CARDOZO ANTONIO BENITO S/ ABUSO SEXUAL AGRAVADO POR EL VINCULO. CASACIÓN 730/2010 San Miguel de Tucumán, 01 de Octubre de 2010.Y VISTO: Llega a conocimiento y resolución de esta Excma. Corte Suprema de Justicia, Sala en lo Civil y Penal, que integran los señores vocales doctores Antonio Daniel Estofán, Alberto José Brito y Antonio Gandur, presidida por su titular doctor Antonio Daniel Estofán, el recurso de casación interpuesto por los Dres. Amado Elías Yenad y Teresita Martínez, defensores del imputado Antonio Benito Cardozo, en contra de la sentencia dictada por la Excma. Cámara Penal, Sala Iª, del Centro Judicial de Concepción, el 21/9/2009 (fs. 274/277) que fuera leída en igual fecha, el que es concedido por el referido tribunal mediante auto interlocutorio del 27/10/2009 (cfr. fs. 306). En esta sede, las partes no presentaron memoria sobre el recurso de casación (fs. 332), mientras que el Sr. Ministro Fiscal se expide por el rechazo de la impugnación casatoria (cfr. fs. 333/335). Pasada la causa a estudio de los señores vocales, y establecidas las cuestiones a dilucidar, de conformidad con el sorteo practicado el orden de votación será el siguiente: doctores Antonio Gandur, Alberto José Brito y Antonio Daniel Estofán. Luego de la pertinente deliberación, se procede a redactar la sentencia. Las cuestiones propuestas son las siguientes: ¿Es admisible el recurso?; en su caso, ¿es procedente? A las cuestiones propuestas el señor vocal doctor Antonio Gandur, dijo: Viene a conocimiento y resolución del Tribunal el recurso de casación deducido por los Dres. Amado Elías Yenad y Teresita Martínez, defensores del imputado Antonio Benito Cardozo, en contra de la sentencia dictada por la Excma. Cámara Penal Sala Iª del Centro Judicial de Concepción, que fuera leída el día 21 de septiembre de 2009 que resuelve condenar con costas y accesorias legales a Antonio Benito Cardozo, con domicilio en Campo Bello Km. 31 Dpto. Juan Bautista Alberdi, P. P. 1.457.708, D.N.I. 22.397.475 por ser considerado autor y penalmente responsable del hecho que viene acusado en perjuicio de su hija B.C.C, ocurrido en jurisdicción de la Comisaría de Alberdi y calificado definitivamente como Abuso Sexual con Acceso Carnal agravado por el Vínculo - art. 119 inciso b) - a la pena de 8 (ocho ) años de prisión efectiva. Los hechos que la sentencia entiende acreditados que se imputan al condenado son los siguientes, que “hace unos cuatro meses (se debe leer 4 años, fs. 3 de autos) en circunstancias que se encontraba en su domicilio sito en Campo Bello Km. 31 Ruta 308, Dpto. Juan Bautista Alberdi, junto a su hija B.C.C de ocho años de edad, la desnudó, la obligó a tocarle sus órganos sexuales y abusó de la misma penetrándola sexualmente y continuó haciéndolo cada vez que la madre de la menor se ausentaba de la casa, luego de someter a su hija, la amenazaba que si hablaba la iba a matar o a incendiar la casa cuando todos estuvieran durmiendo o que la iba a encerrar en el defensor donde están sus primas. La última vez que sometió a su hija fue el día veintiuno de septiembre de dos mil siete, aprovechando la ausencia de su madre”. Recurso de Casación. Los señores defensores del imputado luego de señalar que los requisitos de admisibilidad se encuentran cumplidos invocan como causal de nulidad de la sentencia la arbitraria apreciación de la prueba, porque se prescinde de los elementos surgidos del debate y por la indebida intervención del Ministerio Público Pupilar en el debate pese a la oposición de la defensa. Afirman los defensores del imputado que la Sra. Defensora de Menores no es sujeto esencial de derecho por cuanto la menor tiene madre y no existen intereses contrapuestos y que la madre, por el art. 57 del Código Civil es el único sujeto esencial, agregando que la menor víctima en autos cuenta con su representante necesario -la madre- y es ella quien debe representarla en el debate previa asunción del rol de querellante y no el Ministerio Público Pupilar. Que se otorgó indebida intervención al Ministerio Público Pupilar no obstante la oposición de la defensa. Agrega que no es posible admitir el criterio de la autonomía del Ministerio Público Pupilar que le permita no solo complementar la actuación de los representantes necesarios sino asumir una subrogación de los mismos excediendo el marco de la ley. Cita fallo del Tribunal -que no se ajusta estrictamente al caso de autos- por cuanto en el mismo se analiza la situación de que comparezca la madre del menor quien ejerce la patria potestad en plenitud, sin que haya sido notificada la Sra. Asesora de Menores (Defensores de Menores). Como un segundo agravio exponen los defensores del imputado, que la sentencia cae en arbitrariedad en la valoración de las pruebas. Se remite al informe psicológico que corre a fs. 4 de autos y de fecha octubre 2007. Pasa a exponer el texto recursivo lo que dice el informe psicológico, destacando que el mismo se realiza cuando la menor contaba con 12 años de edad, remitiéndose a su contenido expresando: “que se presenta cabizbaja inhibida y triste” pero que el informe no dice que tal extremo puede obedecer al hecho de ser observada por un profesional o por un hecho ajeno. Agrega que el informe concluye que la víctima presenta un estado vulnerable y presiones psicológicas compatibles con el abuso sexual, pero que el informe no expresa que exista vinculación de esa circunstancia con su defendido. Se remite a continuación el recurso a los Cuadernos de Medicina Forense referido a los Alcances y Limitaciones de las Peritaciones Psicológicas en los delitos contra la integridad Sexual, citando opiniones de dos peritas psicólogas. Expresa como conclusión y como una síntesis que un Estudio Pericial Psicológico, por si, no permite afirmar que los hechos hayan sucedido o la autoría de un hecho. Luego citan los recurrentes que el informe médico de fs. 15 da cuenta que la víctima tiene desfloración de antigua data, citando a continuación el error mencionado más arriba cuando el requerimiento se refiere a que hace 4 meses atrás, cuando debe leerse 4 años atrás (se comprueba el error cuando acto seguido hace mención de su hija B.C.C. de 8 años de edad). A continuación se refiere al rendimiento escolar de la víctima en forma parcial para concluir que del informe se desprende que no hubo fracaso escolar ni que se trate de alumna con riesgos pedagógicos. Que los testigos -docentes- que declararon en la instrucción se desdijeron en la audiencia oral. Que la directora Sánchez nunca habló con la víctima, si con su hermana Soledad. Que la maestra Rodríguez no ha visto a la madre ni al padre, que no sabía del abuso y que lo mismo ha sucedido con la maestra Elvira Correa. Se refiere a continuación a una supuesta contradicción cuando señala que la separación de los padres habría ocurrido el 23 de agosto de 2007 y que la niña ha sido abusada por última vez el 21 de septiembre de 2007, o sea cuando el padre no se encontraba en la casa. Sostiene como llamativo que tanto la víctima como su madre expresen el mismo discurso. A continuación los defensores del imputado se remiten a una opinión de psicólogos en el sentido de diferenciar los términos de credibilidad y de veracidad de los testimonios, por supuesto todo en un plano teórico sin ninguna referencia real y actual con el juicio. Por último invoca la arbitrariedad como causal de casación. Afirmando que errores de magnitud se encuentran esparcidos en la sentencia, agregando que la sentencia carece de una construcción coherente de la hipótesis del hecho que precede a la aplicación de la norma de derecho. Propone doctrina legal plantea el caso federal. La sentencia. Luego de referirse que se informa detalladamente y se da lectura del requerimiento fiscal nomina a los testigos que prestaron declaración remitiéndose expresamente a los dichos de Carmen Medina de Sánchez, directora de la escuela de Campo Bello; Haydee Ramona Rodríguez maestra de la menor víctima; Elvira del Valle Carrazana, maestra del establecimiento; A.L.P., madre de la víctima, quien afirma categóricamente que ella encontró al padre con la menor en la cama ambos con pantalones bajados; B.C.C., menor víctima. Hace mención a los alegatos del fiscal y que el defensor afirma que se habría violado el art. 132 de CPP, por cuanto las pruebas fueron inducidas por la Asesora de Menores. Con respecto al interrogante se ha probado debidamente el hecho histórico. La sentencia se remite a las actuaciones de la señora Asesora de Menores, el certificado de nacimiento de la menor que acredita el vínculo y la minoridad, el informe psicológico de fecha octubre de 2007 que concluye confiables, compatibles con el abuso sexual, los informes docentes de fs. 5 y siguientes que describen a la menor como aislada, que no juega, que llora en clase, con los dichos de la madre, los dichos de la niña y se agrega el informe médico de fs. 15 que da cuenta de desfloración de antigua data, la sentencia expresa que se encuentra probado la existencia del hecho. Pasa la sentencia a analizar la participación punible del acusado concluyendo luego de referirse a distintas pruebas, que se conforma un cuadro probatorio lo suficientemente firme para tener por acreditada con certeza la participación del imputado. Luego de resolver la calificación legal definitiva de los hechos y la pena que corresponde aplicar se dicta sentencia con el resultado expresado más arriba. Dictamen del Sr. Ministro Fiscal. Luego de mencionar los agravios contra la sentencia que mencionan los defensores del imputado, con respecto al primero se expide por el rechazo, por cuanto la defensora de menores formula su denuncia en base a la denuncia efectuada por la madre de la menor víctima y que la declaración de la menor ha sido en presencia de su madre. Agrega además que los intereses superiores del niño conforme a la Convención sobre los Derechos del Niño deben ser hechos valer por sus representantes legales y por el Ministerio Público Fiscal y por la Defensora de Menores, por lo que debe rechazarse la nulidad pedida. Se refiere luego al agravio volcado sobre la arbitraria valoración de la prueba, expidiéndose por el rechazo toda vez, así lo dice, la condena no se ha basado en la prueba pericial psicológica únicamente, ya que la sentencia se ha fundado asimismo en los dichos de la menor, en los dichos de su madre, dichos que fueron invariables y convincentes, las declaraciones contradictorias del imputado la declaración de la directora de la escuela, los informes médicos y psicológicos, constatan la existencia del delito, por lo que se pronuncia por el rechazo. Sobre la improcedencia del recurso. Con respecto al agravio referido a la intervención de la Sra. Asesora de Menores, cabe su rechazo toda vez que de las actuaciones no se observa ninguna razón que impida la actuación de la referida representante del Ministerio Público Pupilar. Consta en autos, fs. 3 acta n° 94 de fecha 29 de octubre de 2007 celebrada en la Defensoría de Menores e Incapaces que la señora A.L.P D.N.I. 22.141.337, en esa fecha domiciliada en casa de su hermano sito en Donato Álvarez, formula denuncia en contra de Antonio Benito Cardozo, D.N.I. 22.397.475 por lo que hacía con la hija de ambos, acusándolo por el delito de abuso sexual. También consta que se apersona la menor victima Belén Celeste Cardozo en ese momento de 12 años de edad quien relata que hace 4 años, o sea cuando tenía 8 años, su papá por primera vez la desnudó y la acostó en la cama de él, que su madre había salido a hacer compras que el también se desnudó, que hacía que le toque la cosa que tiene entre las piernas y la puso entre sus piernas y ya desde hace mucho la metía, Que la amenazaba y que ella le contó a la anterior Directora de nombre Carmen, que luego ha sido llamada para que concurra con su mamá y sus hermanos a la defensoría. A fs. 4 obra informe del psicólogo Alejandro Kotowicz, quien expresa que la menor relata vivencias sexualizadas que le provoca incertidumbre, bloqueo psicológico y principalmente neurosis traumática en evolución. En fecha 5 de noviembre de 2007, la misma denuncia es formulada ante la Sra. Fiscal de Instrucción de la Iª Nominación del Centro Judicial de Concepción por la señora A.L.P, acusando como autor del ilícito a Antonio Benito Cardozo. En la misma fecha presta declaración la víctima B.C.C., acompañada de su madre A.L.P.. De lo expresado se desprende que el agravio sobre la intervención de la Sra. Defensora de Menores e Incapaces debe rechazarse, toda vez que siempre ha actuado la madre de la menor víctima, siendo la intervención de la Sra. Asesora de Menores una intervención promiscua en los términos que expresa el art. 59 del Código Civil. La doctrina ha dicho: “Se entiende por representación promiscua la intervención que con carácter necesario y complementario incumbe al órgano que asiste y controla la actuación judicial o extrajudicial de los representantes necesarios del incapaz. El término “promiscua” ha sido utilizado en este caso en el sentido de que la actuación del Ministerio de Menores es conjunta con la de los representantes necesarios; en este sentido no los excluye”. Código Civil Comentado, Anotado y Concordado Director Belluscio Tomo I pág. 304, comentario art. 59 CC. De las constancias de autos se desprende que durante la audiencia de debate celebrada el día 28 de agosto de 2009 -fs. 204 y ss.- declara la testigo Carmen Medina de Sánchez, Directora de la Escuela de Campo Bello en aquel momento le responde ante la pregunta del Fiscal si la niña asintió al abuso, responde que cree que si se lo dijo, agregando que lo afirmaba su hermanita añadiendo que C. si se lo dijo. A continuación la defensa se opone a la intervención de la Defensora de Menores diciendo que no se trata de un sujeto esencial del proceso. El Sr. Fiscal se opone al planteo sosteniendo que el Defensor de Menores es defensor promiscuo y que interviene en defensa de los intereses del menor, en el mismo sentido se expide la Sra. Defensora de Menores. El Tribunal se pronuncia por el rechazo del planteo de la defensa por cuanto entiende que el Defensor de Menores es parte y, aun correspondiendo, resulta extemporáneo. La defensa hace reserva del recurso de casación. En atención a lo expresado y la doctrina citada, corresponde el rechazo del agravio sobre la intervención de la Sra. Defensora de Menores, toda vez, que la Sra. Defensora en ningún momento ha excluido a la madre de la menor víctima. Por el contrario el art. 59 establece fehacientemente la nulidad, cuando no haya intervenido la Asesora de Menores cuando se traten de cuestiones que afecten a menores, nulidad esta relativa que puede ser subsanada por la confirmación posterior del acto. Ingresando a los agravios expuestos por la defensa vinculados a un supuesto vicio de arbitrariedad en la valoración de las pruebas del proceso en relación a hechos que fundamentan la acusación, corresponde analizar el caso de conformidad con lo resuelto por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los autos “Casal, Matías E.” en el sentido que el tribunal debe agotar el esfuerzo de revisar todo lo que puede revisar, o sea por agotar la revisión de lo revisable y que el art. 456 del Código Procesal Penal de la Nación debe entenderse en el sentido de que habilita una revisión amplia de la sentencia, todo lo extensa que sea posible al máximo esfuerzo de revisión de los jueces de casación, conforme a las posibilidades y constancias de cada caso particular y que lo único no revisable es lo que se desprenda directa y únicamente de la inmediación. Tratando el agravio respecto al valor que la sentencia concede al examen psicológico que obra fs. 4 de autos, entendemos que debe ser rechazado toda vez que el mismo informe se encuentra corroborado por la declaración de distintos educadores de la escuela. También se encuentra corroborado por la declaración de la madre y de la menor victima así por las expresiones volcadas por su hermana S. ante la Directora de la escuela. Así observamos que en el debate declara la Sra. Carmen Medina de Sánchez, quien expone que, lo que sabe, lo sabe por la expresión de la hermana menor de la víctima, de nombre S., quien a su vez relata que lo que sabe lo pone en conocimiento de Familia y Minoridad, agregando que C. tenía un comportamiento de aislamiento que hacía sospechar el abuso que soportaba, que se la veía mal, que sufría. La docente Haydee Ramona Rodríguez, también educadora de la escuela de Campo Bello describe a la menor como una niña ausente que le dolía el estomago, que el padre no quería que converse con sus compañeros y la había maltratado, agrega que vio ingresar al padre a la escuela en estado de ebriedad, que se dio intervención a Familia y Minoridad, que vino una psicóloga del gabinete, que la niña conversó con la directora y se hizo la denuncia. La maestra Elvira del Valle Carrazana, educadora declara que toma conocimiento del abuso luego que la menor fue interrogada por el gabinete, que ella no era maestra tutora del grado y que vio llegar al padre en estado de ebriedad a la escuela. En consecuencia, queda sin sustento la afirmación de la defensa del imputado que los docentes se desdijeron de lo dicho en la instrucción. En cuanto a la expresión de que nos encontramos en presencia de un testimonio de oídas, tal agravio debe desecharse, toda vez que no se trata precisamente de un testimonio de oídas, ya que se hacen referencias concretas a la intervención de la psicóloga del gabinete, de la presencia del padre en estado de ebriedad en la escuela, que se dio intervención a Familia y Minoridad y en definitiva el testimonio se une con otros elementos probatorios que nos lleva a descartar la afirmación de que se trata de testimonios de oídas. Corresponde el rechazo del agravio. En atención a lo precedentemente expuesto, corresponde el rechazo del recurso de casación en estudio, debiendo imponerse las costas al recurrente vencido, art. 560 CPP. A las cuestiones propuestas los señores vocales doctores Alberto José Brito y Antonio Daniel Estofán, dijeron: Estando conformes con los fundamentos dados por el señor vocal preopinante, en cuanto a las cuestiones propuestas, votan en igual sentido Y VISTO: El resultado del precedente acuerdo, la Excma. Corte Suprema de Justicia, por intermedio de su Sala en lo Civil y Penal, RESUELVE: I.- RECHAZAR el recurso de casación deducido por los Dres. Amado Elías Yenad y Teresita Martínez, defensores del imputado Antonio Benito Cardozo, en contra de la sentencia dictada por la Excma. Cámara Penal, Sala Iª, el 21/9/2009 y cuya lectura se realiza en igual fecha, por la que se condena a la pena de 8 (ocho) años de prisión efectiva a Antonio Benito Cardozo como autor voluntario y responsable del delito de Abuso Sexual con Acceso Carnal Agravado por el Vínculo en perjuicio de su hija menor B.C.C.. II.- COSTAS como se expresan. III.- RESERVAR pronunciamiento sobre regulación de honorarios para su oportunidad. HÁGASE SABER. ANTONIO DANIEL ESTOFÁN ALBERTO JOSÉ BRITO ANTE MÍ: ANTONIO GANDUR MARÍA C. RACEDO ARAGÓN DE LUNA