El beneficio neto en el sector solidario y en las entidades sin ánimo

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El beneficio neto
en el sector solidario y en las
entidades sin ánimo de lucro
Ilustración: Leonardo Peña Salamanca
Las entidades sin ánimo de lucro están
obligadas a ejecutar el beneficio neto
dentro del año siguiente al de su obtención,
l tema propuesto reviste, a juicio de los autores, relevante importancia, dada, entre otros
aspectos, la asimetría normativa que existe
entre el postulado constitucional de la libertad de asociación y de empresa y el régimen tributario vigente
para las entidades sin ánimo de lucro y, en particular,
para el sector cooperativo.
o en los plazos adicionales; en cambio,
para las cooperativas no se exige
la ejecución dentro del año siguiente.
Esta desarmonía resalta más cuando se ausculta la tendencia mundial, en la economía de mercado, a fortalecer las cooperativas como instrumento
eficaz para afrontar el deterioro persistente del empleo. Sin duda, la economía solidaria está llamada
a suplir la disminución de fuentes de empleo —en el
entendimiento de sustitución de los puestos de trabajo
José Hilario Araque Cárdenas
Especialista en gestión tributaria y aduanera
Profesor de tiempo completo Universidad Surcolombiana Neiva
Juan Diego Araque Durán
Abogado Universidad Santo Tomás
Especialista en derecho tributario U. del Rosario
Impuestos
E
Introducción
10
opinión
por los avances de la tecnología—, desde la perspectiva de generar producción y
ahorro; en particular, las
asociativas de trabajo que
configuran, por sí mismas,
una forma asociativa empresarial.
Fotos: Humberto Pinto
rales 1º y 4º del artículo citado, esto es, las entidades
sin ánimo de lucro y el sector cooperativo.
1.2. Características
del régimen tributario
especial en el impuesto
sobre la renta
Las entidades señaladas anteriormente están
sometidas al impuesto sobre
José Hilario Araque C.
Juan Diego Araque D.
la renta y complementarios,
cuyo régimen presenta para
una de estas entidades, debería esta- ellas las siguientes características:
En el ordenamiento jurídi- blecerse (E.T., arts. 356 a 364).
co-tributario colombiano existen dos
a) Tributan a la tarifa del
regímenes o sistemas para determinar
Por lo tanto, es importante veinte por ciento (20%) sobre el beneel quantum o base gravable para la ta- resaltar que el contenido y el alcan- ficio neto o excedente del respectivo
sación del impuesto sobre la renta. El ce del régimen especial vigente en el periodo gravable (E.T., art. 356).
criterio de distinción está condiciona- estatuto tributario, finalizando ya la
b) El beneficio neto o exdo a la naturaleza del contribuyente o primera década del siglo XXI, resulcedente
se
determina tomando la tosujeto pasivo de la obligación tributa- ta obsoleto, comoquiera que no contalidad
de
los
ingresos, cualquiera sea
ria sustancial.
sulta los nuevos alcances temáticos y
su
naturaleza,
y restando el valor de
conceptuales del desarrollo del munEstos regímenes son: el rélos
egresos
de
cualquier índole, que
do empresarial, de la libre asociación
gimen ordinario o general y el régimen
tengan
relación
de causalidad con los
y creación de empresa que la Constiespecial. El primero corresponde a
ingresos
o
con
el cumplimiento de
tución Política de Colombia de 1991
(i) las personas naturales contribuyensu
objeto
social
(E.T.,
art. 357). Para
consagra.
tes del impuesto sobre la renta, (ii) las
las entidades cooperativas, el cálcuentidades o personas jurídicas que busNo obstante que el Ejecu- lo del beneficio neto se realizará de
can fines de lucro en sus actividades tivo, en los Decretos 4400 del 2004 y acuerdo a como lo establezca la ley y
y, en general, a todos los sujetos pasi- 640 del 2005, ha pretendido estable- la normatividad cooperativa vigente
vos que no estén señalados dentro del cer reglas de juego, estas no son claras, (L. 1066/2006, art. 10).
otro régimen de tributación; el segun- aun cuando sí diferenciales, señalanc) El beneficio neto o exdo, el tributario especial, está previs- do incidencias contables y tributarias
to para (i) las entidades sin ánimo de para las entidades sin ánimo de lucro y cedente tendrá el carácter de exento
lucro, (ii) los fondos mutuos de inver- para las entidades del sector cooperati- cuando se destine y ejecute directa o
sión, (iii) las asociaciones gremiales y vo, pero sin abarcar, de fondo y con su- indirectamente en el año siguiente a
(iv) el sector cooperativo.
ficiente precisión, el problema comen- aquel en el cual se obtuvo, o en plazos
adicionales aprobados por la asamblea
El artículo 19 del estatuto tado líneas atrás, lo cual ha generado general o el órgano directivo que haga
tributario enumera, de forma taxativa, que la administración tributaria, a tra- sus veces, a programas que desarrollen
las entidades que se someten al régimen vés de sus conceptos (doctrina admi- dicho objeto social (E.T., 358 y 360;
tributario especial, señalando, además, nistrativa), adopte posiciones no pocas D. 4400/2004, art. 8º).
las condiciones legales para pertenecer veces tímidas.
Para las entidades coopea este régimen.
1.1. Entidades con
rativas, el beneficio neto o excedente
De otro lado, el régimen tratamiento tributario especial
fiscal es exento si se destina denaplicable de estos sujetos (título VI del
tro del año siguiente al de su obtenLas entidades que pertene- ción a los fines previstos en la norma
libro primero del estatuto tributario)
resultan uniformes o comunes para cen al régimen tributario especial es- (D. 4400/2004, art. 12).
las entidades sin ánimo de lucro, aso- tán señaladas en el artículo 19 del esd) En materia de retención
ciaciones gremiales o para las enti- tatuto tributario. En esta oportunidad,
dades del sector cooperativo, sin ha- sólo se analizará y comparará el de- en la fuente, también gozan de tratacer la necesaria diferencia que, por las sarrollo normativo aplicable a los su- miento preferencial, debido a que los
características particulares de cada jetos pasivos señalados en los nume- pagos o abonos que se hagan a favor de
1. Aspectos
generales
del régimen
tributario especial
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Impuestos
opinión
estas entidades no estarán sometidas a
retención en la fuente, siempre y cuando se demuestre su naturaleza jurídica
ante el agente retenedor.
Sin embargo, para las entidades sin ánimo de lucro, únicamente
se practicará retención en la fuente
por concepto de ventas provenientes
de actividades industriales y de mercadeo y de rendimiento financieros
(E.T., arts. 395 y 401 y decretos reglamentarios).
Los contribuyentes del sector cooperativo solamente estarán sujetos a la retención en la fuente por concepto de rendimientos financieros (E.T.,
art. 19, par. 3º).
e) A los contribuyentes del
régimen tributario especial:
— No les es aplicable el sistema de renta por comparación patrimonial (E.T., art. 236).
— No están obligados a
calcular la renta presuntiva (E.T., art.
191).
— No están obligados al
cálculo del anticipo del impuesto a la
renta (E.T., art. 807).
2. Análisis para
la exención del impuesto
a la renta del beneficio
neto en las entidades
sin ánimo de lucro
y las entidades
del sector cooperativo
El análisis comparativo de
las normas aplicables, en el marco
del régimen tributario especial, a las
entidades sin ánimo de lucro y a
las entidades del sector cooperativo
permitirá demostrar las principales
dificultades que genera, tanto para las
entidades que están sometidas al régimen como para los usuarios de la
información, especialmente para los
contadores, que son los responsables
del cumplimiento de las obligaciones
tributarias ante la DIAN.
Impuestos
2.1. Requisitos para
pertenecer al régimen
tributario especial
Importa establecer cuáles
son los requisitos que la ley exige tanto para las entidades sin ánimo de lucro como para las cooperativas, con el
fin de acogerse a este régimen.
2.1.1. De las entidades
sin ánimo de lucro
Son las corporaciones, fundaciones y asociaciones sin ánimo de
lucro señaladas en el numeral 1º del artículo 19 del estatuto tributario. Estas
entidades, para pertenecer al régimen
especial, deberán cumplir las siguientes condiciones:
a) Ser entidades sin ánimo de lucro. Para efectos tributarios,
el reglamento precisa que la ausencia
de ánimo de lucro se predica cuando
los excedentes obtenidos en desarrollo
de sus actividades no se distribuyen
en dinero ni en especie a los asociados o miembros de la entidad, ni aún
en el momento de su retiro o por liquidación de la misma (D. 4400/2004,
art. 1º, par.).
b) No estar contempladas
como entidades no contribuyentes del
impuesto sobre la renta (E.T., art. 23).
c) Que el objeto social
principal y los recursos de la entidad
estén destinados a actividades de salud, deporte, educación formal, cultura, investigación científica, tecnológica
o ecológica, protección ambiental, o a
programas de desarrollo social(1).
d) Las actividades deben
ser de interés general, y por tal se tienen
aquellas que beneficien a un grupo poblacional, como un sector, barrio o comunidad (D. 4400/2004, art. 2º), y
e) Que sus excedentes
sean reinvertidos totalmente en la
actividad de su objeto social (E.T.,
art. 19).
Teniendo en cuenta estos requisitos, y en concordancia con el reglamento, se advierte que no toda enti-
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dad sin ánimo de lucro puede gozar de
este tratamiento, pues de no cumplirlos quedan sujetas al impuesto sobre la
renta del régimen general, asimiladas,
para estos efectos, a las sociedades limitadas (E.T., art. 19, par. 1º).
2.1.2. De las entidades
del sector cooperativo
Pertenecen al régimen tributario especial: (i) las cooperativas,
sus asociaciones, uniones o ligas centrales, (ii) los organismos de grado superior de carácter financiero, (iii) las
asociaciones mutualistas, (iv) las instituciones auxiliares del cooperativismo
y (v) las confederaciones cooperativas
(E.T., art. 19, num. 4º)(2).
En este caso, no existen condiciones adicionales para que una entidad del sector cooperativo pertenezca
al régimen tributario especial, tan solo
es suficiente que esté prevista en el numeral 4º del artículo 19 del E.T. y en la
legislación cooperativa.
Es importante advertir que
las empresas de trabajo asociado, los
fondos de empleados y las empresas
comunitarias, a pesar de ser entidades
de economía solidaria, tienen un tratamiento diferente a las del régimen tributario especial.
2.2. Requisitos para
la exención en el impuesto
sobre la renta
La lectura sensata del título
VI del libro primero del estatuto tributario pone en evidencia que las disposiciones están concebidas únicamente
para las entidades sin ánimo de lucro
(asociaciones, corporaciones y fundaciones), sin involucrar (o, más bien,
sin tener alcance temático y práctico)
a las entidades del sector cooperativo,
de manera tal que no hay concordancia
de materia y objeto entre el artículo 19
(sujetos pasivos) y título VI (el régimen
aplicable) del estatuto tributario.
El Ejecutivo, mediante los
decretos reglamentarios expedidos,
ha procurado solucionar y establecer
la armonía temática y conceptual en el
opinión
régimen tributario especial, para involucrar, dentro del ordenamiento jurídico-tributario, como aspectos sobresalientes, por una parte, la forma y los
elementos para establecer los excedentes, tanto de las cooperativas como de
las entidades sin ánimo de lucro, y, por
otra, la ejecución de los mismos en el
tiempo. La destinación de los excedentes dentro del año siguiente al de su
obtención, en operaciones o en desarrollo de actividades del periodo.
En este sentido, y en orden
a establecer las condiciones para gozar
de la exención tributaria entre las entidades cooperativas (D. 4400/2004, art.
12) y las entidades sin ánimo de lucro
(D. 4400/2004, art. 8º), es necesario
traer a colación las disposiciones citadas, no sin antes advertir que el tenor
y alcance de estas normas reglamentarias entraña una curiosa —pero justa y
notoria— diferencia de redacción e interpretación.
Para las entidades sin ánimo de lucro, los artículos 6º y 8º del
Decreto 4400 del 2004 establecen que
el beneficio neto o excedente fiscal estará exento del impuesto sobre la renta, siempre y cuando: (i) corresponda a
las actividades de salud, deporte, educación, cultura, investigación científica
o tecnológica y programas de desarrollo social, y con el aditamento de que
sean de interés general y a ellas tenga
acceso la comunidad; (ii) el excedente contable se destine y ejecute dentro
del año siguiente al de su obtención, o
en plazos adicionales, en estas mismas
actividades, (iii) se destine a constituir
asignación permanente, o (iv) se destine a cubrir pérdidas.
Para el sector cooperativo, el artículo 12 del Decreto 4400 del
2004, modificado por el artículo 6º del
Decreto 640 del 2005, establece que
para las entidades del sector cooperativo el beneficio neto o excedente fiscal será exento del impuesto sobre la
renta, siempre y cuando se cumpla con
los siguientes requisitos: (i) que el excedente contable se destine exclusivamente a lo previsto por la legislación
cooperativa vigente, y (ii) que al me-
nos el 20% del beneficio neto o excedente contable se destine, de manera
autónoma, por las propias cooperativas, a financiar cupos y programas de
educación formal en instituciones autorizadas por el Ministerio de Educación
Nacional.
En efecto, este reglamento,
vigente aún, estableció una distinción
en las condiciones a cumplir para gozar de la exención tributaria en el impuesto sobre la renta entre una entidad
sin ánimo de lucro, de las contempladas en el numeral 1º del artículo 19 del
estatuto tributario, y una entidad del
sector cooperativo, de las señaladas en
el numeral 4º ibídem.
La lectura sensata
del título VI del
libro primero del
estatuto tributario
pone en evidencia
que las disposiciones
están concebidas
únicamente para
las entidades
sin ánimo de lucro
Resulta de suma importancia, tanto para los órganos de dirección
de la entidad del régimen especial como
para la administración tributaria en su
papel de control fiscal dentro de los programas de fiscalización, el tener identificadas las condiciones exigidas para
cada una de estas entidades.
2.3. Ejecución del beneficio
neto o excedentes, como
requisito de exención
Uno de los temas neurálgicos al momento de establecer si el beneficio neto o excedente arrojado al final del ejercicio por una entidad sin
ánimo de lucro o por una cooperativa
está exento del impuesto sobre la ren-
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ta radica en la ejecución o inversión
en el tiempo del beneficio neto, porque la destinación, es obvio, tiene que
ser dentro del año siguiente al de su
obtención.
Para el caso de las entidades
sin ánimo de lucro, el beneficio neto se
debe ejecutar, también, dentro del año
siguiente al de su obtención, o en plazos
adicionales, en las actividades y bajo
las condiciones ya señaladas. En cambio, para las cooperativas, ni la ley ni
el reglamento exigen que la ejecución,
a los fines en ella previstos, deba ser
cumplida dentro del año siguiente al
de su obtención.
No obstante esta diferencia,
a nuestro juicio, la DIAN —en algunas
direcciones seccionales— está gravando excedentes de años anteriores obtenidos por cooperativas, con la tesis de
no haberse ejecutado en el año siguiente
al de su obtención, actuación que contradice las normas citadas.
Y el aserto sobre diferente
tratamiento legal y el consiguiente yerro jurídico de interpretación en que
incurre la DIAN —en algunas direcciones seccionales— no es infundado.
Ahora, frente a la ejecución
del beneficio neto o excedente en plazos adicionales, cuando los programas
así lo requieran, la entidad deberá contar con la aprobación de su asamblea
general o del órgano directivo que haga
sus veces, atendiendo en consecuencia
a las previsiones de los artículos 358 y
360 del estatuto tributario. En concordancia, el literal b) del artículo 8º del
Decreto 4400 del 2004 también lo establece así para las entidades sin ánimo de lucro.
No obstante lo anterior, extrañamente, el artículo 18 del Decreto 4400 del 2004 establece que si la
DIAN, con ocasión de un proceso de
auditoría, encuentra que el beneficio
neto o excedente fue ejecutado en diferentes periodos gravables, será adicionado como ingreso gravable en el año
que la administración lo detecte. Esta
disposición reglamentaria viola el pre-
Impuestos
opinión
cepto legal contenido en el artículo 360
del estatuto tributario, bajo el entendido de que la ley señala la posibilidad de
adoptar plazos adicionales previamente
aprobados por asamblea general o por
el órgano directivo que haga sus veces,
para ejecutar el beneficio neto o excedente en periodos gravables posteriores
al de su destinación. O en el mejor de
los casos, la disposición reglamentaria
es aplicable, si la entidad sin ánimo de
lucro no adopta los plazos adicionales
para la respectiva ejecución.
Sin mayor esfuerzo interpretativo y lingüístico, es indiscutible la diferencia de regulación legal que existe
para las entidades sin ánimo de lucro y
para las entidades del sector cooperativo dentro del marco del artículo 19 del
E.T. y del Decreto 4400 del 2004, referente a la ejecución, en el tiempo, del
beneficio neto o excedentes, como requisito de exención tributaria.
En efecto, para las entidades
sin ánimo de lucro, la norma (D. 4400
del 2004, art. 8º, lit. b)) que reconoce
el derecho para gozar de la exención
tributaria establece la condición sine
qua non de destinar y ejecutar, dentro
del año siguiente al de su obtención o
en plazos adicionales, el beneficio neto
o excedente; en cambio, para las entidades del sector cooperativo, la norma
(D. 4400/2004, art. 12, lit. a)) solo exige la destinación de los excedentes dentro del año siguiente y no la ejecución
dentro del mismo año gravable. En otras
palabras, para las entidades sin ánimo
de lucro, la norma, en sentido imperativo e inequívoco, utiliza dos verbos
rectores, de diferente alcance semántico y pragmático: destinar y ejecutar; en cambio, para las entidades cooperativas, solo emplea el verbo destinar. Alguna consecuencia jurídica disímil debe generar tal distinción. No
es dable al intérprete —por más autoridad que tenga, la que siempre es delegada y no propia— atribuir, al legislador, o exceso en lo primero o defecto
en lo segundo.
De conformidad con el artículo 28 del Código Civil, las palabras de la ley se entenderán en su sen-
Impuestos
tido natural y obvio, según el uso general de las mismas, a no ser que el legislador las haya definido expresamente para ciertas materias. Teniendo en
cuenta que el legislador no definió los
verbos destinar y ejecutar, se hace necesario revisar su sentido natural y obvio. Ha de entenderse por destinación,
la acción y efecto de destinar, y destinar significa ordenar, señalar o determinar una cosa(3). Ejecutar, por su parte,
proviene del latín exsecutus, que significa consumar, cumplir; sinónimos: hacer, realizar, efectuar, cumplir, y significa poner por obra algo(4).
Ahora bien, desde una perspectiva histórica, la condición única de
destinación —desprovista de su ejecución— dentro del año siguiente al de
su obtención, para las cooperativas,
no es nueva, comoquiera que ya se había reglado de idéntica manera para
los años gravables 2003 y anteriores
en los Decretos 124 de 1997 y 1514
de 1998.
En efecto, desde el Decreto
124 de 1997, en la forma como fue modificado por el Decreto 1514 de 1998,
se ha venido aclarando el problema acá
planteado, cuyo contenido era del siguiente tenor:
“ART. 5º—Exención del beneficio neto o excedente de las entidades cooperativas. Modifícase el literal
c) del artículo 5º del Decreto 124 de
1997, el cual quedará así:
(…).
c) En el caso de las entidades cooperativas a las que se refiere el
numeral cuarto del artículo 19 del estatuto tributario, se destinen en la forma prevista por la legislación cooperativa vigente”.
Desde entonces, para que las
cooperativas pudieran gozar de la exención tributaria, bastaba que los excedentes se destinaran dentro del año siguiente al de su obtención, cumpliendo, así
y sin más, con el precepto legal del artículo 358 del estatuto tributario.
En consecuencia, conforme
a estas normas reglamentarias, los fon-
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dos pasivos agotables de las entidades
cooperativas creados de acuerdo con
la ley y los estatutos no pueden, bajo
ningún aspecto, estar sujetos a la obligación de ejecutarse dentro del año siguiente al de su creación; la normatividad solo exigía, y exige hoy con mayor
acento, la destinación, que no la ejecución, dentro del año siguiente. Así se
desprendía, además, de la lectura del
antiguo parágrafo 2º de ese artículo 5º
del Decreto 124 de 1997:
“El beneficio neto o excedente no destinado a los fines previstos en este artículo, el generado en la
no procedencia de egresos, así como
aquel que habiendo sido destinado a uno
de los anteriores fines, no haya cumplido con su ejecución, y el obtenido por
las entidades a que se refiere el literal
d) del artículo 1º del presente decreto
que haya sido destinado en todo o en
parte en forma diferente a lo que establece la legislación cooperativa vigente, constituye ingreso gravable sometido a la tarifa del veinte por ciento
(20%) en el año en que esto ocurra, y
sobre tal impuesto no procede deducción o descuento”.
En este orden de ideas, si
bien las cooperativas y asociaciones
mutuales son entidades sin ánimo de lucro, no debe soslayar especialmente la
administración tributaria, que siempre
ha existido norma específica que regla
en términos de condición, el beneficio
de la exención tributaria sobre el beneficio neto o excedente contable, cuando
se trata de aquellas (las cooperativas).
Significa con ello que en el reglamento
siempre se ha establecido tratamiento
diferenciado respecto de las entidades
sin ánimo de lucro.
Si bien es cierto que no se
exige para las cooperativas la ejecución
dentro del año siguiente al de su obtención, no es menos cierto que estas deben garantizar en qué tiempo y cuáles
programas de trabajo y de desarrollo
cooperativo o corporativo se van a ejecutar con los fondos sociales agotables
que se hayan creado, en virtud a la forma de destinación prevista en el artículo
opinión
54 de la Ley 79 de 1988. Es obvio, desde
todo punto de vista (jurídico, económico, fiscal, social), que no pueden quedar indefinidos en el tiempo los planes
y programas de desarrollo social. Debe
probarse ante la DIAN en cuál o cuáles
años gravables y en qué programas se
van a ejecutar los excedentes.
A propósito, en buena hora,
la Superintendencia de Economía Solidaria ha expedido la Circular Externa
7 de julio 8 del 2009, para ampliar
el numeral 2º del Capítulo IX de la
Circular Básica Contable y Financiera 4 del 2008, y precisar su aplicación, en orden a aclarar dudas con respecto a la determinación y aplicación
del artículo 54 de la Ley 79 de 1998,
y aclarando en definitiva y sobre todo
para la administración tributaria, la
base para aplicar el 20% como mínimo
para educación formal, hecho que había suscitado especial controversia con
el ente fiscalizador.
Valga aclarar que la condición para gozar de la exención del impuesto a la renta del beneficio neto fiscal para el sector cooperativo referida a
la destinación del 20% de los excedentes en educación formal se debe sujetar
a los lineamientos del Decreto 2880 del
2004 y al Oficio DIAN 76415 de octubre 19 del 2005.
Por último, con relación a
la determinación del beneficio neto
fiscal, el reglamento establece una
curiosa e injustificada diferencia entre las entidades sin ánimo de lucro
y las entidades del sector cooperativo, consistente en que, para aquellas, la no procedencia de los egresos se grava con el impuesto sobre la
renta a la tarifa especial del 20% (D.
4400/2004, art. 8º, para atender al
precepto del artículo 358 del estatuto tributario); en cambio, para el sector cooperativo, el beneficio neto fiscal
está exento en el 100%, si el beneficio
contable ha cumplido con las finalidades previstas en la misma norma
(D. 4400/2004, art. 12).
De otro lado, el artículo 11
de este mismo decreto establecía:
“ART. 11.—Modificado por
el artículo 5º del Decreto 640 del 9 de
marzo del 2005. Determinación del beneficio neto o excedente. Las entidades
a que se refiere el numeral 4º del artículo 19 del estatuto tributario determinarán su excedente contable de
acuerdo con las reglas establecidas por
la normatividad cooperativa y el Decreto 1480 de 1989, según el caso. A su
vez el beneficio neto o excedente fiscal
que se refleja en la declaración del impuesto sobre la renta y complementarios se determinará conforme al procedimiento previsto en los artículos 3º,
4º y 5º de este decreto”.
egresos no procedentes; en cambio, las
demás entidades sin ánimo de lucro sí
deben pagar el impuesto sobre la renta,
como se mencionó atrás (Oficio DIAN
86477, sept. 5/2008).
El ejemplo demuestra lo
expuesto, a modo de conclusión:
Ya no tiene vigencia legal
a partir del año gravable 2007, por la
derogatoria tácita que sufrió en razón
al artículo 10 de la Ley 1066 del 2006,
que adiciona un inciso al artículo 19 del
E.T. que estable: “el cálculo de este beneficio neto o excedente se realizará de
acuerdo a como lo establezca la ley y la
normatividad cooperativa vigente” (Oficio DIAN 660, ene. 4/2008).
Bajo esta concepción legal,
una entidad del sector cooperativo no
paga impuesto sobre la renta por los
1. Estas actividades fueron señaladas por
el numeral 1º del artículo 19 del estatuto
tributario y definidas por el artículo 2º
del Decreto 4400 del 2004. Juan Carlos
Jaramillo, Entidades sin ánimo de lucro.
Características y aplicaciones del régimen
tributario. Legis Editores, Bogotá, 2007,
pág. 49.
2. Mediante la Ley 454 de 1998, por
medio de la cual se determina el marco
conceptual que regula la económica
solidaria, se establecieron otras entidades
que pertenecen al sector solidario y que,
en consecuencia, hacen parte del régimen
tributario especial.
3. DRAE, 21ª edición.
4. Cfr. Diccionario consultor Espasa.
En su Diccionario de construcción y
régimen de la lengua castellana, advierte
R. J. Cuervo: “ejecutar: llevar a efecto,
poner por obra”. Desde el punto de vista
forense, ejecutar significa ‘cumplir’.
Cfr., Guillermo Cabanellas, Diccionario
de Derecho usual. Sobre el término
ejecución, véase, con sumo provecho,
la Enciclopedia Jurídica OMEBA,
t. IX y el apéndice I.
Ejemplo: cálculo del beneficio neto
a) Entidad sin ánimo de lucro.
Excedentes contables: $ 3.000, excedentes fiscales:
$ 4.000
La diferencia estriba en que $ 1.000 son egresos no procedentes
fiscalmente.
La entidad sin ánimo de lucro, al elaborar su declaración de renta,
establece la siguiente estructura (D. 4400/2004, art. 8º):
Renta líquida (excedente fiscal)
$ 4.000
Menos: renta exenta (excedente contable)
$ 3.000
Renta gravable $ 1.000
Impuesto de renta (20%)
$ 200
b) Entidad del sector cooperativo.
— Hasta el año gravable 2006 (D. 4400/2004, art. 11).
Renta líquida (excedente fiscal): $ 4.000, menos renta exenta: $ 4.000,
renta gravable:
$ 0
— A partir del año gravable 2007 (L. 1066/2006, art. 10).
Renta liquida (excedente fiscal): $ 3.000, menos renta exenta: $ 3.000,
renta gravable:
$ 0
15
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