El territorio como variable económica: el concepto de sistema

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EL
TERRITORIO
COMO
VARIABLE
ECONÓMICA:
EL
CONCEPTO DE SISTEMA PRODUCTIVO LOCAL.
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Autor: José Luis Cividanes Hernández
Dpto. Análisis Económico Aplicado. Universidad de Alicante.
-------------------------------------------------------------------------------------Resumen:
Las investigaciones sobre la dinámica y organización industrial en las
específicas concentraciones espaciales en las que se localizan las respectivas
unidades productivas, han demostrado la validez de considerar al territorio
como variable económica. A raíz de esta conclusión, numerosos estudios han
abordadado el análisis económico de los procesos productivos desde una
perspectiva territorial, lo que ha supuesto la consolidación de un nuevo
enfoque alternativo a los de sector y empresa.
A pesar de esta consideración, la formalización del territorio como
variable económica es aún imprecisa. En este sentido, en la presente
comunicación se sostiene que el referente es la definición conceptual del
término sistema productivo local. Término acuñado para referirse de manera
genérica a todos aquellos casos de concentración espacial de la actividad
industrial cuyo estudio se aborda aplicando como marco teórico, en mayor o
menor medida, el concepto socioeconómico de distrito industrial. Así, en
primer lugar, se efectúa una síntesis de las definiciones dadas por distintos
autores al término sistema productivo local, y se acota su significado
conceptual como categoría analítica. Y en segundo, se exponen los elementos
estructurales que articulan el territorio como variable económica, así como los
caracteres que singularizan el mismo.
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
En las últimas décadas el estudio de la organización y dinámica
industrial en el específico ámbito espacial en el que se localizan de manera
concentrada las respectivas unidades productivas, trabajadores y empresarios,
ha significado la emergencia del territorio como variable económica. Es decir,
cuestiones como los factores de desarrollo, los procesos de innovación
tecnológica, los mecanismos de intervención institucional o la estructura,
comportamiento y resultados de las empresas son susceptibles de ser
analizadas desde una perspectiva territorial.
A pesar de la validez de los resultados alcanzados por los estudios
empíricos y teóricos efectuados, la formalización conceptual del territorio
como categoría analítica en términos similares a los de mercado, empresa, u
oferta y demanda agregada o empresa, aún es vaga. El punto de partida es la
hipótesis de que el territorio tiene un valor económico como factor de la
producción superior al de los menores costes en los que incurren las unidades
productivas si se localizan en uno u otro específico ámbito espacial. En
concreto, se sostiene que la realización de una determinada actividad
productiva requiere que la cualificación y los costes del capital y del trabajo
se corresponden con las condiciones competitivas imperantes en los mercados
finales. Lo cuál sólo es posible mediante la articulación localizada de una
determinada organización social de la producción o sistema productivo local.
1. Definición del concepto de sistema productivo local
Cuando se analizan los procesos productivos desde una perspectiva
dinámica se constata como su realización es consecuencia de la integración de
múltiples acciones de naturaleza dispar y en las que intervienen numerosos
agentes, individuales y colectivos (Becattini y Rullani, 1996). El hecho que
dicha integración requiera proximidad física relacional, implica la
configuración de unidades espaciales singulares en términos productivos,
sociales, culturales, tecnológicos, políticos e institucionales (Lecop, 1993). De
esta manera, las distintas actividades productivas se realizan en el espacio y
no sobre el mismo según se sostiene en la mayoría de los modelos económicos.
Es decir, además de capital y trabajo la realización de los procesos
productivos necesita de un específico territorio. Se retoma así el
planteamiento de los economistas clásicos sobre los tres factores de la
producción, abandonado a raíz de la consideración del espacio como una
variable abstracta y funcional 1.
A partir de este línea argumental, dentro de las escuelas francesa e
italiana de economía industrial se ha planteado como objetivo de investigación
formular una definición conceptual del territorio con mayor consistencia
1
Diversas son las formulaciones del espacio como variable económica. Costes de transporte, economías
externas de aglomeración o movilidad de los factores. Formulaciones a través de las cuales se pretende
delimitar una geografía consistente con las propias categorías del análisis económico y elaborar modelos
teóricos sobre la localización de las actividades económicas, el crecimiento regional o la ordenación del
territorio (Furio, 1996).
1
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
teórica (Glais, 1992 y Dei Ottati, 1996) 2. Las investigaciones realizadas al
respecto en cierto modo pueden ser calificadas de ruptura con la interpretación
sobre la vinculación espacial de la actividad productiva que desde dichas
escuelas se venía defendiendo desde finales de los setenta (Rallet y Torre,
1995). Mientras que en los estudios sobre distritos industriales y medios
innovadores se define el territorio como unidades espaciales especializadas
en la específica organización social de un determinado proceso productivo.
En las recientes investigaciones se concibe el territorio como unidades
espaciales especializadas en la organización social de los procesos de
generación acumulativa de bienes públicos y activos empresariales.
Como ya se ha señalado, la formalización de esta nueva concepción
económica del territorio como variable económica aún es imprecisa (Ravix,
1991). La referencia para avanzar en la misma son las definiciones dadas por
distintos autores al término de sistema productivo local. Término acuñado para
referirse de manera genérica a todos aquellos casos de concentraciones
espaciales de actividad industrial susceptibles de ser analizadas sus
respectivas organizaciones productivas considerando como marco teórico la
acepción socioeconómica del concepto de distrito industrial.
“El concepto de sistema productivo local parte de la categoría teórica
marshalliana de distrito industrial, Alfred Marshall justificó, a través de la
existencia
de
economías
externas
especializadas
en
actividades
complementarias dentro del sector productivo dominante -filière- de
microterritorio.”3
“Territorial specificities are mainly based on localized networks among
firms an also on the specific networks among firms an also on the specific
relationships between economic structure, the enviroment, an the local
milieu. All this leads to diferent patterns of local development and gives
local policies of development (cf., especially, local solidarities and the forms
of social regulation at local level) a crucial roles.”4
“(...) los sistemas productivos locales pueden definirse como fenómenos de
densificación localizada de relaciones entre industrias dotadas de cierta
estabilidad (...)”5
“ Ceci étant posé, nous proposons de définir un système productif localise
comme l’esemble des agents économiques concourant à la productionet des
relations qu’ils entretiennent, dans un espace determiné.”6
“Los procesos de descentralización productiva y formación de redes
constituidas por PyMES especializadas encuentran su mejor expresión en
ciertos territorios donde, a lo largo del tiempo, se ha generado un efecto
2
Líneas abiertas al evaluarse las limitaciones que tenían el concepto socioeconómico de distrito industrial
o el concepto de medio innovador como marcos teóricos genéricos.
3
Costa Campi, Mª Tª (1993b), p.38.
4
Garafoli, G. (1991), p. 123.
5
Trullén, J. (1990), p. 160.
6
Laganier, J. (1991), p. 172.
2
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
condensación capaz de favorecer el surgimiento y desarrollo de iniciativas
locales, acompañadas en ocasiones por la llegada de inversiones exógenas.
Estas áreas, denominadas genéricamente sistemas productivos locales,
encuentran su principal referente en la noción de distrito industrial
propuesta por Marshall y recuperada por Becattini.”7
“Un système productif localise est beacoup plus que les systèmes input-ouput
dont nous avons parlé jusqu’à présente. Un vrai système productif est
fonction d’un système input-ouput étant tel que nous l’avons precédemment
défini, et la structure de gouvernance renvoyant au degré de hiérarchie et de
direction (ou au contraire de collaboration et de coopération) dans la
coordination et la prise de la décision au sein du système input-output.”8
“Denominaremos “sistema productivo” a una serie de actividades dirigidas a
la producción de un grupo limitado de bienes semejantes o complementarios,
serie que puede asumir diferentes configuraciones orgánicas y técnicas,
viniendo la restricción definida por una dotación de activos productivos no
(fácilmente) transferibles.”9
“En general, podemos hablar de sistemas locales o localizados de producción
como sistemas de distinta naturaleza y extensión que se caracterizan por el
hecho de emplear un núcleo específico de aptitudes contextuales, que se
transmite en el tiempo y que es accesible basándose en la coparticipación de
la experiencia. (...).El proceso productivo localizado se manifiesta como un
proceso productivo completo, que debe reproducir todos sus <inputs>,
comprendidas las condiciones socioeconómicas y relacionales que han hecho
p o s i b l e l a d i v i s i ó n d e l t r a b a j o y l a p r o d u c c i ó n ” . 10
A modo de síntesis, puede efectuarse la siguiente definición de sistema
productivo local, y por tanto del territorio como variable económica
Unidad localizada de organización social endógena de los
procesos de producción-reproducción de bienes públicos y
activos empresariales especializados y específicos, articulada
por estructuras en red y configurada por la evolutiva trayectoria
histórica de asentamiento de un determinado sector industrial.
Se desprende de esta definición, que la naturaleza económica del
territorio no es simplemente el contexto que favorece la articulación de una
particular organización y dinámica de la actividad industrial. Es la unidad
básica en la cuál se organiza la interacción entre las distintas relaciones
sociales, productivas e institucionales que se establecen para realizar en su
con eficiencia y eficacia en conjunto un concreto proceso de producción.
La inclusión de términos utilizados con acepciones diferentes en los
estudios que analizan la actividad económica desde una perspectiva
territorial 11, hace conveniente precisar el significado de los mismos.
El término complejo hace referencia a que el particular comportamiento
de los diferentes agentes se define por su pertenencia a un conjunto que se
7
Méndez, R. (1994), pp. 98 y 99.
Storper, M. y Harrison, B. (1992), p. 273.
9
Bellandi, M. (1996), p. 74.
10
Becattini, G. y Rullani, E. (1996): p. 15, p. 16 y p. 17.
11
Acepciones resultado de la reciente incorporación al análisis económico de términos como los de
endógeno, evolutivo o relacional.
8
3
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
estructura por la vinculación existente entre las diferentes actividades al ser
requeridas todas ellas para realizar un determinado proceso productivo.
Conjunto que se configura como un sistema al tener una relativa o mínima
capacidad de regulación mediante mecanismos de cooperación y competencia
(Laganier, 1991). O lo que es lo mismo, de capacidad para estabilizar en
términos dinámicos el proceso de producción-reproducción de los
correspondientes bienes públicos y activos empresariales 12.
Por endógena se entiende que las estrategias competitivas son
emprendidas por los agentes individuales y colectivos que desarrollan su
actividad en el ámbito físico del sistema productivo local (Garofoli, 1986). En
consecuencia, el término endógeno no significa que la actividad productiva se
sustente exclusivamente en la utilización de los recursos internos disponibles,
que la dependencia de recursos externos sea reducida, o que la evolución de
las condiciones competitivas de los mercados no suponga una restricción 13. Si
no que se dispone de la capacidad emprendedora necesaria para organizar la
utilización de los recursos internos y externos de manera que, mediante la
realización del correspondiente proceso productivo, se obtiene un valor o una
rentabilidad superior que en otro ámbito espacial.
Especializados y específicos implica que el correspondiente conjunto de
bienes públicos y activos empresariales son funcionales respecto a las
condiciones de competencia existentes en cada momento en los respectivos
mercados finales. Por consiguiente, su disponibilidad cuantitativa y cualitativa
permite evaluar el potencial dinámico del propio sistema productivo local, por
tanto del territorio como variable económica (Courlet y Pecquer, 1991).
La articulación de estructuras en red indica cómo se integran los
distintos mecanismos de coordinación a través de los cuales se ajustan los
respectivos comportamientos de los agentes. Las estructuras económicas en red
tienen como principal propiedad operativa la flexibilidad, y característica el
estar sustentadas en mecanismos de coordinación fundamentados en el
principio de competencia del mercado, en el principio de jerarquía de las
empresas, y en principios como los de solidaridad, cooperación y
representatividad que rigen en las instituciones en las que se agrupan los
agentes para defender sus intereses (Belussi, 1992).
Por último, el término trayectoria histórica evolutiva hace referenica a
que los sistemas productivos locales están dotados de una determinada
capacidad de cambio y transformación que les posibilita mantener a lo largo
del tiempo una determinada ventaja competitiva. La valoración de esta
capacidad ha llevado a sugerir la existencia de un nuevo tipo de economía
externa que explicaría la expansión, el estancamiento o la perdida de entidad
de los sistemas productivos locales, las denominadas economías de transición
o de flexibilidad (Bellandi, 1996).
12
Noción de sistema que se corresponde más con la propuesta desde la teoría de sistemas, que con la de
interrelación circular de flujos utilizada como referencia para elaborar modelos globales sobre el
funcionamiento de la economía. Caso de las tablas input-ouput, o de los esquemas de reproducción
enunciados por autores como Marx, por Sraffa, Kalecki o Palloix entre otros (Scheifles, 1991).
13
Por definición todo sistema es abierto.
4
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
En resumen, el concepto de sistema productivo local como propuesta de
formalización abstracta del territorio, plantea que la aglomeración espacial de
unidades productivas especializadas no son exclusivamente una particular
organización espacial socio-productiva de la actividad económica que favorece
una mayor competitividad de la misma como consecuencia de generar unas
determinadas economías externas. Son una organización en red, localizada en
un acotado ámbito espacial, de los diferentes procesos que posibilitan una
dinámica continuada de generación y acumulación de los bienes públicos y
activos empresariales requeridos para sustentar estrategias competitivas
relativas a la producción industrial de un determinado tipo o gama de bienes
(Sforzi, 1999). Lo que explica que los procesos productivos sean propios de un
determinado ámbito espacial dada la restringida movilidad que tienen las
organizaciones de esta naturaleza. Pero así mismo la dificultad para impulsar
la articulación de un determinado territorio desde instrumentos de política
económica 14, o para adaptarse ante una alteración brusca o estructural en las
condiciones competitivas que imperan en un momento dado en los mercados
finales (Bellandi, 1996).
2. Elementos estructurales.
Cuatro son los elementos que estructuran los sistemas productivos
locales, y por tanto el territorio como variable económica: unidades
productivas especializadas, estructuras en forma de red, mercado de trabajo
local y mecanismos de coordinación económica “extramercado”. Cabe señalar
que estos elementos no son exclusivos de este tipo de unidades espaciales de
organización social. Por ejemplo, toda concentración industrial induce la
formación de un mercado de trabajo local; o la descentralización del proceso
productivo estructuras en forma de red. Lo singular y específico de los
sistemas productivos locales es su presencia conjunta (Ravix, 1991).
Unidades Productivas Especializadas
La configuración de sistemas productivos locales es consecuencia de la
paulatina descentralización de las distintas fases para la fabricación industrial
de un determinado bien (Costa Campi, 1990). Lo que supone que el principio
de división del trabajo se aplica hacia el exterior, y que la función de
producción se desdobla.
Los estudios realizados sobre los factores que determinan la eficacia y
competitividad de aplicar la descentralización como principio organizativo han
demostrado que estos son la tecnología disponible, el ritmo de crecimiento de
la demanda, la capacidad de gestión y financiación de las empresas, y por
último la regulación de los mercados (Segura, 1993). Al depender de estos
14
Esta dificultad explicaría la ineficiencia de los tradicionales instrumentos de regulación
macroeconómicos. Pero así mismo la ineficacia de la denominada estrategia de desarrollo local cuando es
aplicada en ámbitos espaciales con deficiente capacidad emprendedora endógena y articulación
socioeconómica.
5
El territorio como variable económica
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factores la descentralización, se explica que sea más o menos intensa, o que
como consecuencia de los desdoblamientos de la función de producción se
articule una dinámica de especialización multisectorial o no. En definitiva, la
propia configuración de los sistemas productivos locales quede a su vez
condicionada por los mecionados factores (Costa Campi, 1988).
Estructuras en Forma de Red
La descentralización supone una división del trabajo entre empresas. Lo
que implica que la generación de valor añadido requiere la integración de las
respectivas producciones especializadas. A tal fin se articulan estructuras en
red al posibilitar que los respectivos gestores acuerden los términos de las
relaciones interempresariales que establecen utilizando conjuntamente los
principios de competencia y de jerarquía (Albertini, 1990). Estos principios
hacen factible que cada unidad productiva como sujeto jurídico tenga
autonomía para decidir su comportamiento estratégico, pero que a la vez este
sea compatible con el del resto de las unidades productivas especializadas de
manera que el proceso productivo en su conjunto responde a una determinada
estrategia competitiva (Lorenzoni, 1990).
La conformación de estructuras en forma de red ha conllevado la
aparición de un nuevo modelo de empresa 15 que se caracteriza por
organigramas abiertos y flexibles (Ripoli, 1989). Su diseño se fundamenta en
un replantamiento de la separación entre recursos internos y recursos externos
por la distinta capacidad para gestionar directamente la generación de los
recursos necesarios para efectuar la correspondiente actividad productiva 16. Es
decir, a causa de la descentralización, recursos propios son tanto los generados
en el interior de cada unidad productiva, como en otras al estar referidos al
mismo proceso de producción.
A pesar de la relevancia de este nuevo modelo de gestión empresarial, la
unidad orgánica es la red de unidades especializadas (Buttera, 1991). La
gestión cuando la función de producción se descentraliza, no se sustenta en la
organización de las respectivas unidades productivas especializadas, sino en la
de las relaciones interempresariales que son necesarias establecer con el
objeto de efectuar el proceso productivo en su conjunto.
Mercado de Trabajo Local
La propia dinámica de concentración espacial de la descentralización de
la actividad industrial induce la aparición de un mercado de trabajo local. Las
15
Los estudios sobre organización de empresa al referirse al mismo suelen emplear términos como los de
empresa red, empresa proyecto o cuasiempresa (Belussi, 1992).
16
Los modelos microeconómicos neoclásicos conciben la empresa como unidad cerrada con autonomía
para alcanzar su fin, maximizar la utilización de los recursos de acuerdo a una determinada función de
producción y en unas condiciones de mercado dadas. De esta manera, recursos internos y externos quedan
enfrentados dado que mientras sobre los primeros se tiene un algo grado de control, los segundos son
fuente de riesgo al no tener capacidad de decisión sobre los mismos (Coase, 1994).
6
El territorio como variable económica
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empresas cubren sus ofertas de trabajo en el propio ámbito espacial en que se
localizan, y viceversa. Es decir, la mayoría de las personas en edad laboral
trabajan en la misma localidad en la que residen (Sforzi,1987).
Múltiples son las propiedades de un mercado de trabajo local. Por una
parte, facilita la identificación de la comunidad con un determinado proceso
productivo al constituir el medio para obtener sus habitantes los recursos que
se necesitan para sustentar el correspondiente nivel de vida 17. Por otra, supone
un funcionamiento flexible por su capacidad para adaptar con relativa
inmediatez los recursos humanos a las innovaciones que se introducen a
consecuencia de las correspondientes estrategias competitivas. (Costa, 1993a).
En concreto, desde la perspectiva de la empresa la flexibilidad hace
referencia a que los recursos humanos son susceptibles de ser empleados a
ritmos de trabajo diferentes, en unos puestos de trabajo u otros, y con una
retribución salarial variable 18. Desde la de las personas, implica la
conformación de un abanico de posibilidades de integración profesional, tanto
en cuanto a cualificaciones, como a condiciones salariales. En contreto, la
flexibilidad facilita la participación directa de la mayoría de la población en
la actividad económica; una elevada movilidad laboral por las bajas barreras
de entrada y salida existente entre las diferentes categorías profesionales; la
difusión del “espíritu” emprendedor como valor social; y por último la
articulación de mecanismos no reglados de formación profesional continua.
La flexibilidad también puede ser sinónima de precariedad laboral al ser
consecuencia de una estrategia de abaratar los costes laborales mediante
recortes de los derechos sociales, o el ajuste a la baja de las retribuciones
salariales. La consecuencia es la aparición de una dinámica de deterioro de la
identidad entre comunidad y actividad productiva, pero así mismo la
penalización de iniciativas emprendedoras profesionales o empresariales al
favorecer modos de gestión basados en el oportunismo 19.
Mecanismos de Coordinación "Extramercado”
Los estudios sobre los mecanismos mediante los cuales se coordinan las
distintas actividades productivas especializadas han llegado a dos
conclusiones (Costa Campi, 1989). Primera, junto a los mecanismos de
coordinación enunciados por R.H.Coase, mercado (competencia) y empresa
17
Identificación que facilita la aparición de la “atmósfera” a la que se refería Marshall como principal
factor de localización presente en los distritos industriales, o de los singulares valores sociales y culturales
señalados por Becattini.
18
Como es fácil deducir, este tipo de funcionamiento de mercado de trabajo también ha conllevado una
revisión del modelo de gestión de las relaciones laborales que sustenta en los supuestos de organización
de la producción fordista y taylorista. Lo que ha llevado a los sindicatos a replantear objetivos,
organización y mecanismos de presión.
19
Este tipo de flexibilidad se caracteriza por sustentarse en el denominado mercado de trabajo informal.
Una recopilación de los estudios realizados sobre el mismo es la efectuada por Portes, M. et alt (1989).
7
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
(jerarquía), se definen otros fundamentados en los principios de colaboración
y cooperación. Y segunda, el mercado y la empresa no quedan anulados, sino
que por sus limitaciones para coordinar las respectivas estrategias
competitivas individuales es necesario que sean complementados con otros
tipos de mecanismos.
Dos son los tipos de mecanismos “extramercado” que se han constatado
que esta presentes en los sistemas productivos locales. Uno tiene como objeto
coordinar las relaciones interempresariales, mientras que otro las que
establecen las personas de acuerdo con la específica actividad económica que
como empresario, trabajador, financiero, consumidor, político o funcionario
desempeñan.
El primer tipo ha sido incorporado en los últimos años por las empresas
para gestionar las relaciones que mantienen con otras empresas cuyas
actividades son determinantes para sustentar el desarrollo de la
correspondiente estrategia competitiva 20. Se puede definir como los acuerdos
de concertación, formalizados contractualmente o no, que establecen varias
unidades productivas dotadas de autonomía jurídica de decisión para
desarrollar en común sus respectivas capacidades competitivas (Hernández,
1994). Al depender de múltiples variables 21, la elaboración de un marco teórico
que permita precisar cuál es la naturaleza operativa de este tipo de mecanismo
de coordinación apenas ha sido abordada por el análisis económico 22 (Perrin,
1993).
El segundo tipo de mecanismo de coordinación “extramercado” tiene
como finalidad garantizar la cohesión entre los respectivos intereses y
comportamientos individuales que se requiere para instrumentar las acciones
colectivas relativa a la dotación específica y especializada de bienes públicos
de naturaleza económica (Saglio, 1991). Su articulación se fundamenta en la
tendencia a la colaboración entre empresarios, trabajadores, consumidores,
políticos y funcionarios por el hecho de ser miembros de la misma comunidad.
Dentro de los mecanismos de cooperación comunitarios puede
distinguirse entre aquellos de carácter social y los de naturaleza institucional.
Los primeros son los correspondientes vínculos familiares, étnicos, religiosos,
patrimoniales o políticos existentes entre los distintos agentes económicos. Su
funcionalidad es doble, por un lado facilitan la transmisión de información
relevante, compartir una similar ética de los negocios y del trabajo, y los
recursos necesarios para que otros miembros de la comunidad se incorporen a
20
Su estudio ha sido abordado principalmente dentro del enfoque de la economía de empresa. Pero
también se han realizado estudios desde los enfoques de la economía industrial, de la geografía económica
y de la organización de la producción. Una panorámica de las distintas investigaciones ha sido realizada
por Dulbecco,Ph.(1990).
21
Número de variables que explica la amplia casuística que los acuerdos de concertación entre las
empresas presentan en cuanto a duración temporal, condiciones, objetivos o grado de formalización
contractual.
22
La aplicación de la teoría de juegos para modelizar los comportamientos competitivos de carácter
cooperativo no pude considerarse como un marco teórico al considerar los acuerdos de concertación como
una estrategia empresarial que altera las condiciones competitivas del mercado y no como un mecanismo
de coordinación.
8
El territorio como variable económica
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la actividad productiva (Brusco, 1990). Por otro las referidas vinculaciones
condicionan e influyen sobre los respectivos comportamientos económicos
haciendoles compatibles al ser interiorizados como valor cultural que existe un
interés común, mantener la competitividad de la actividad productiva al
depender de la misma la posibilidad de alcanzar los respectivos intereses
particulares, a pesar de ser no coincidentes e inclusive en conflicto.
El otro tipo de mecanismo de cooperación colectivo es el impulsado por
las distintas instituciones representativas 23, dado que son el instrumento a
través del cuál se alcanza el consenso sobre los objetivos estratégicos a largo
plazo relativos a bienes públicos como infraestructuras de comunicaciones,
ordenación urbanística, equipamientos educativos y asistenciales, centros de
investigación y desarrollo tecnológico, promoción económica, o programas de
integración social y laboral (Vazquez Barquero, 1993).
3. Caracteres del territorio como variable económica.
La comparación de los estudios realizados por Garofoli (1986 y 1991) y
por Storper y Harrison (1992) con el objeto de establecer una tipología de
sistemas productivos locales 24, posibilita demostrar que el territorio como
variable económica puede presentar distintos caracteres identificativos, así
como dinámicas competitivas diferentes. Dejando a un lado la cuestión sobre
si es posible definir una tipología de sistemas productivos locales con el
objeto de comparar los respectivos estudios de casos e inducir hipótesis
interpretativas genéricas, según los respectivos elementos estructurales los
caracteres indentificativos del territorio serían los siguientes:
Unidades productivas especializadas:
*
*
*
*
*
Grado de diversificación intrasectorial.
Grado de diversificación intersectorial.
Economí as de escala y de alcance.
Capacidad de desarrollo tecnológico.
Estrategia competitiva dominante 25.
23
Instituciones que pueden ser de naturaleza política, como gobiernos locales, comarcales o regionales. De
naturaleza económica, cómo consejos económicos y sociales, fundaciones para el desarrollo económico,
sociedades de promoción industrial o cooperativas financieras e industriales. O de naturaleza científica,
como institutos de investigación tecnológica, parques científicos o patronatos de formación técnica.
24
La tipología propuesta por Storper y Harrison es más genérica al considerar una definición menos
restringida del concepto de sistema productivo local, pero menos consistente al no contemplar dos
elementos tan significativos como son el mercado de trabajo y los mecanismos de coordinación sociales.
Por esta razón la tipología formulada por Garofoli es la que suele aplicarse para identificar y caracterizar a
los distintos sistemas productivos locales.
25
Este criterio incluye el tipo de cultura empresarial existente.
9
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
Red de unidades productivas:
*
*
*
*
*
Grado de centralidad.
Grado de jerarquía.
Densidad de las relaciones interempresariales.
Economías de transición o ajuste.
Estrategia de subcontratación.
Mercado de trabajo local:
*
*
*
*
*
Grado de regulación de las relaciones laborales.
Grado de movilidad profesional.
Grado de flexibilidad laboral.
Nivel de capacitación profesional.
Estrategia de regulación de las condiciones de trabajo.
Mecanismos de coordinación “extramercado”:
*
*
*
*
*
Acuerdos de cooperación interempresarial.
Grupos económicos basados en vínculos sociales 26.
Instituciones colectivas de representación económica.
Instituciones locales de regulación económi ca.
Estrategia institucional de generación de economías externas.
En cuanto a la dinámica competitiva, de acuerdo a Garofoli, cabe
distinguir entre aquella que tiene un carácter reactivo y adaptativo, frente a
otra de anticipación e innovación. La primera se fundamenta en una elevada
capacidad para definir variantes de proceso o de producto en sectores
relativamente maduros. Desde la perspectiva de coordinación interempresarial
el mecanismo dominante son los acuerdos de subcontratación regulados por un
principio de colaboración implícito y no formalizado. Mientras que la
coordinación de ámbito comunitario se efectúa fundamentalmente mediante las
correspondientes
vinculaciones
familiares,
patrimoniales,
culturales,
asociativas y políticas, lo que se traduce en un débil consenso sobre los
objetivos estratégicos relativos a los bienes públicos por la asimetría y
jerarquía que están presentes en las mencionadas vinculaciones.
La dinámica competitiva de anticipación e innovación es el resultado de
la elevada y especializada capacidad tecnológica, financiera comercial y de
intervención institucional para introducir modificaciones básicas en proceso o
en producto. Modificaciones que posibilitan una significativa disponibilidad
de alternativas dentro de un mismo sector, así como desdoblamientos
intrasectoriales. Los mecanismos de coordinación, tanto los de interempresa
como los comunitarios, se sustentan en los principios de cooperación y de
reciprocidad, lo que se deriva en una elevada participación, pero sobre todo en
que la iniciativa emprendedora este generalizada. Así mismo, el mecanismo de
coordinación comunitario que adquiere una mayor significación son las
26
Por ejemplo la pertenencia a una determinada orden religiosa, asociación o club, siendo numerosos los
casos que podrían ser citados.
10
El territorio como variable económica
JOSE LUIS CIVIDANES
distintas instituciones a través de las cuales se canaliza la participación de los
ciudadanos en defensa de sus intereses, lo cuál favorece que el consenso sobre
los objetivos estratégicos sea más amplio al ser debatidos de manera explícita.
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