La independencia de Albania se proclamó en 1912, después de cinco siglos de dominación del Imperio Turco Otomano y coincidiendo con los inicios de la Primera Guerra de los Balcanes (1912-1913). Albania fue invadida por Serbia en el norte y por Grecia en el sur. Así, cuando declaró su independencia con la ayuda de la potencia austro-húngara, dejó a más de la mitad de su población fuera del nuevo territorio. Esta población quedó repartida entre Montenegro y Serbia (principalmente en los territorios de Kosovo y de la actual República de Macedonia). Por otro lado, un levantamiento griego en el sur de Albania culminó en la formación de una región autónoma dentro del territorio albanés. Aún así, no fue hasta 1913 que se delimitaron las fronteras con los Estados vecinos, conforme se fue disolviendo el Imperio Turco Otomano en la zona de los Balcanes. En el momento de la independencia, Albania era un país atrasado y con una gran división social en clanes y religiosa (católicos, ortodoxos y musulmanes). El nuevo Estado se organizó como una República parlamentaria, pero surgieron pronto gobiernos dictatoriales, sobre todo, el de Ahmet Zogú, quien en 1928 abolió la República y estableció la Monarquía, llegando a proclamarse él mismo Rey de Albania con el nombre de Zogú I. Entre 1928 y 1943, Albania fue pues una monarquía, pero en abril de 1939, los fascistas italianos de Mussolini invadieron el país y, en consecuencia, la Asamblea Constitucional de Albania declaró el final del reinado de Zogú I y ofreció la corona a Víctor Manuel III, rey de Italia. Formalmente, Albania continuó siendo una monarquía constitucional bajo la dinastía de los Saboya. Durante la Segunda Guerra Mundial, se creó el Partido del Trabajo, con la intención de organizar la resistencia en forma de guerrilla. Como resultado, surgió el Frente de Liberación Nacional de Albania, que incluía grupos nacionalistas, pero que fue dominado por la izquierda comunista. En 1943, el ejército alemán también invadió Albania y las guerrillas albanesas se tuvieron que replegar hacia las montañas. Pronto comenzaron las disputas entre ellas, según su ideología, pues unas eran comunistas y otras nacionalistas. Albania fue uno de los territorios ocupados durante la Segunda Guerra Mundial que, al final del conflicto, terminó con un número de población judía superior al del inicio de la Guerra. Según los registros generales, muchos judíos fueron escondidos por familias albanesas en sus casas. En 1944, Albania fue liberada de los invasores (fascistas italianos y nazis alemanes). En 1946, la Asamblea Constitucional, bajo la presión de los comunistas, declaró la República Popular de Albania. Desde entonces, el país se rigió por un sistema comunista, con Enver Hoxha como secretario general del Partido Comunista Albanés, que estableció una alianza, primero, con la Unión Soviética y, en 1949, con China. Empezó así una larga etapa de aislamiento internacional: primero, respecto a los países occidentales del capitalismo; luego, tras la muerte de Stalin en 1953, rompió con la URSS y acusó a los soviéticos de revisionistas. En los años cincuenta fortaleció su relación con la China comunista de Mao Zedong, quien ayudó a Albania con millones de dólares. Esta situación cambiaría también cuando, tras la muerte de Mao, Albania pasó a atacar la política china de apertura económica hacia el capital. El comunismo duró hasta 1991, cuando el primer Parlamento plural no comunista estableció la República Parlamentaria de Albania. Además, se tomaron medidas con el fin de mejorar las relaciones exteriores y de liberalizar el país, permitiendo, por ejemplo, que sus ciudadanos pudieran viajar fuera. Los comunistas fueron derrotados en las elecciones de 1992 y Sali Berisha fue elegido como el primer presidente no comunista desde la Segunda Guerra Mundial. En julio de 1995 Albania se adhiere al Consejo de Europa. En 1997 se produjo una crisis social muy grave provocada por las desastrosas inversiones económicas del gobierno. Albania se hundió en el caos y se produjeron una serie de motines que asolaron el país. Las instituciones del Estado se derrumbaron y una misión militar de la UE fue enviada para estabilizar el país. En las elecciones de ese mismo año, Berisha fue derrotado por la izquierda socialista y comunista. En 2002, Albania vivió un periodo de estabilidad ya que Alfred Moisiu fue electo Presidente de la República, como un acuerdo de los partidos de oposición, el gobierno imperante transfirió el cargo de forma pacífica, lo que le permitió al país hacer reformas cruciales en el ámbito económico e institucional y empezar a fortalecer las relaciones con sus vecinos. En 2005 Berisha regresa al poder, formando una coalición y posicionando al Partido Demócrata en el poder, de esta manera también terminó con años de gobierno de los Partidos Socialistas. Actualmente, Sali Berisha es el primer ministro de Albania. El Presidente es Bamir Topi, elegido en julio de 2007 por un período de cinco años. El 1 de abril de 2009 Albania se adhiere a la OTAN junto con Croacia. En el mismo año, Albania llevo a cabo elecciones Parlamentarias Bajo la supervisión de organismos como la OSCE (Organismo para la Seguridad y la Cooperación en Europa) y la ODIHR (Oficina de la OSCE para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos) y aunque se encontraron algunas irregularidades el resultado de las elecciones fue que ninguno de los dos partidos en contienda, el Demócrata y el Socialista, ganaron la mayoría de los escaños por lo que se constituyo un gobierno de coalición. Durante lo que restó del año 2009 y 2010 el Partido Socialista acuso de fraude a las elecciones parlamentarias realizadas en el año 2009, y en empezó una lucha desde el parlamento para no permitir la aprobación de reformas impulsadas por el Partido Demócrata, esta “lucha de poderes” reseño negativamente la postulación de Albania como miembro en la Unión Europea, a pesar de haber obtenido para finales del año 2010 la entrada en el Régimen de liberalización de visado Schengen. En 2010, Albania abolió el servicio militar obligatorio como una de las reformas requeridas por la OTAN, el objetivo de dicha reforma es profesionalizar a los funcionarios militares, brindándoles oportunidades de trabajo y educación. El servicio militar había sido obligatorio en Albania desde 1945 pero los años de duración en servicio han ido cambiando de 4 años inicialmente, a 3, 27 meses, 28 meses y finalmente 12 meses como quedo establecido en la reforma de 1996. El objetivo del gobierno es reducir las fuerzas armadas del país en 3% a 2013. MÁS INFORMACIÓN