Enfermedad por Clostridium difficile

Anuncio
HOJA INFORMATIVA
LA ENFERMEDAD CAUSADA POR CLOSTRIDIUM
DIFFICILE
INTRODUCCIÓN
Clostridium difficile (C. difficile) es una bacteria formadora de esporas que
puede producir enfermedad intestinal grave potencialmente mortal. El
riesgo de contraer una infección por C. difficile (ICD) aumenta con la edad,
el tratamiento con antibióticos y el tiempo de permanencia en hospitales o
residencias de ancianos, donde la aparición de brotes puede dar lugar a
múltiples casos.1 A pesar de la reducción de la incidencia de algunas infecciones asociadas a
la atención de la salud (IAAS), la infección por C. difficile se mantiene en niveles altos.2 El
aumento de la incidencia y la mortalidad de las ICD puede atribuirse a la emergencia y
propagación de cepas muy virulentas de la bacteria.3 Estas cepas (como la BI/NAP1/027) han
despertado preocupación sobre cómo controlar y prevenir la transmisión de la bacteria al
ambiente. Además, el crecimiento de la detección de las ICD en poblaciones extrahospitalarias
y que anteriormente eran de bajo riesgo plantea nuevos retos que las autoridades de la salud
pública y los profesionales de la salud tendrán que afrontar.4
CAUSA
Una de las fuentes principales de contagio de C. difficile son los pacientes infectados, que
liberan esporas al ambiente que luego pueden infectar a otros pacientes. Cuando los
antibióticos alteran la flora intestinal normal y una persona ha ingerido esporas de C. difficile, la
bacteria puede multiplicarse y liberar potentes toxinas que pueden dañar la pared intestinal del
paciente y causar la enfermedad por C. difficile.4 Es muy difícil eliminar las esporas de
C. difficile porque sobreviven a la limpieza ambiental habitual con agua y jabón y a la
desinfección de las manos con geles con base de alcohol.1
FACTORES DE RIESGO
Las personas con mayor riesgo son los adultos mayores que toman antibióticos y precisan
atención médica.2 La edad avanzada se correlaciona con la gravedad de la enfermedad y con
la probabilidad de recurrencia y de muerte asociada a la ICD.3 Entre los factores que aumentan
el riesgo se encuentran la exposición a los antibióticos, la hospitalización prolongada, el uso de
inhibidores de la bomba de protones, la intervención/manipulación gastrointestinal, la
enfermedad subyacente grave y las afecciones que comprometen al sistema inmunitario.1
CONSECUENCIAS PARA EL PACIENTE
Los síntomas son de diarrea leve sin otros síntomas hasta fiebre y diarrea intensa e incluyen
deshidratación, náuseas, pérdida de apetito y dolor abdominal. Algunas de las complicaciones
son la perforación del colon, la septicemia, la colitis pseudomembranosa potencialmente mortal
y el megacolon tóxico, una enfermedad mortal.1 Unos ensayos realizados en los Estados
Unidos (EE. UU.) han demostrado que la ICD puede reproducirse en 30 % de los pacientes,
entre 30 a 60 días después de la interrupción del tratamiento.5
TRATAMIENTOS ACTUALES
En aproximadamente el 20 % de los pacientes, la ICD se resuelve en los dos o tres días
posteriores a la interrupción del tratamiento con los antibióticos que el paciente había estado
empleando previamente. También se puede tratar con un ciclo adecuado (aproximadamente 10
días) de antibióticos.1 Más recientemente, se está investigando el trasplante de la microbiota
fecal de personas sanas para tratar la ICD. Ciertos datos indican que el uso de microbiota fecal
para restablecer la flora intestinal puede ser un tratamiento eficaz en el manejo de la ICD
resistente a tratamiento.7
MÉTODOS DE PREVENCIÓN
Actualmente no existen vacunas ni antibióticos indicados para la prevención de la ICD
autorizados para su comercialización.
ESTADÍSTICAS POR ZONAS
Estados Unidos
 Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) incluyeron a
C. difficile entre los microorganismos con nivel de amenaza urgente en un informe de
2013 sobre los peligros de la resistencia a los antibióticos en los EE. UU.6
 Cada año se atribuyen al menos 14 000 muertes a C. difficile.6
 Las muertes relacionadas con C. difficile aumentaron un 400 % entre 2000 y 2007
debido, en parte, a la aparición de una cepa bacteriana más potente.6
 Casi la mitad de las ICD se registran en personas menores de 65 años, pero más del
90 % de los decesos corresponden a personas mayores de esa edad.2
 Se estima que unas 250 000 ICD al año requieren hospitalización o afectan a pacientes
ya hospitalizados.6
 Entre 2000 y 2009, la cantidad de pacientes hospitalizados con diagnóstico de alta de
ICD se duplicó hasta alcanzar 336 600.3
 La gran mayoría de las infecciones por C. difficile está vinculada con la atención
médica.2
 Los análisis de los mejores datos disponibles indican que la ICD puede haber
provocado un aumento de los costos en 4.800 millones de dólares en los centros de
cuidados intensivos en EE. UU. durante 2008.5
 En 2009, el promedio de las hospitalizaciones con un diagnóstico principal de infección
por C. difficile fue de 6,9 días y 10 100 USD. Cuando la infección por C. difficile fue una
2/4
SPGLB.CDIFF.14.05.0003

complicación de un diagnóstico principal ya complejo (como septicemia, neumonía,
insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal), las hospitalizaciones aumentaron
más del doble y el costo, más del triple (16 días y 31 500 USD, respectivamente).8
Unos estudios han demostrado que la ICD se reproducía en un 20 a 30 % de los
pacientes, entre 30 a 60 días después de la interrupción del tratamiento. Sin embargo,
todos los pacientes no han necesitado una nueva hospitalización. Los datos
hospitalarios indican que aproximadamente el 15 % de los pacientes con un diagnóstico
de ICD vuelven a ser hospitalizados por ICD recurrente, entre 30 a 60 días luego de la
primera vez. Lo cual da a entender que 50 a 75 % de las primeras recurrencias
implican una nueva hospitalización.5
Canadá
 Entre 2007 y 2011, el número total de muertes relacionadas de forma directa o indirecta
con un diagnóstico positivo de ICD asociada a la atención de la salud incrementó de 33
a 88 por año.9
 Se estimó que la cantidad de casos de ICD asociada a la atención de la salud por cada
1.000 pacientes ingresados era de 3,181 con una tasa general del 5,35 en 2011.9
 En un estudio realizado entre julio de 2002 y marzo de 2009 a partir de la información
de Ottawa Hospital Data Warehouse se estableció que el contagio de la ICD durante la
hospitalización aumentaba la mediana del tiempo de ingreso en seis días.10
Europa
 El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha
estimado que el costo de la ICD es de 3.000 millones de euros al año, una cifra que se
espera que casi se duplique durante las cuatro próximas décadas.11
 El ECDC ha estimado que el impacto de la ICD es de 5.000 a 15 000 EUR por caso en
Inglaterra.11
 En un estudio de las bases de datos de altas hospitalarias de los países europeos se
constató que la prolongación de hospitalizaciones atribuible a la ICD es mayor entre los
pacientes de Inglaterra (2007-2009) con 16,09 días, seguidos de los alemanes (20082010) con 15,47 días, los españoles (2008-2010) con 13,56 días y los holandeses
(2008-2009) con 12,58 días.12
Asia Pacífico
 Según la información disponible, las tasas de incidencia de la ICD en Asia son similares
a las de otros continentes en los que la ICD se reconoce y se investiga más
habitualmente. Aunque se han realizado relativamente pocos estudios sobre C. difficile
en Asia, los que se han hecho muestran que la ICD es una causa importante de
enfermedad nosocomial en los países asiáticos.13
 Según los datos disponibles en Asia oriental que provienen de un sondeo realizado en
17 hospitales de atención especializada de toda Corea entre 2004 y 2008, se determinó
que la incidencia de la ICD aumentó de 1,7 a 2,7 por cada 1.000 adultos ingresados.13
 Entre octubre de 2010 y marzo de 2011, el Victorian Healthcare Associated Infections
Surveillance System de Victoria, Australia identificó 477 casos de ICD. De estas
incidencias, el 74,6 % se produjo en pacientes a partir de los 60 años.14
3/4
SPGLB.CDIFF.14.05.0003
1
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Frequently Asked Questions about Clostridium difficile for Healthcare Providers. Centros
para el Control y la Prevención de Enfermedades. http://www.cdc.gov/HAI/organisms/cdiff/Cdiff_faqs_HCP.html. Última actualización: 06 de marzo de
2012. Fecha de consulta: 16 de abril de 2014.
2
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Vital Signs - Making Health Care Safer: Stopping C. difficile Infections. Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades. http://www.cdc.gov/VitalSigns/HAI/index.html. Última actualización: 06 de marzo de 2012. Fecha de
consulta: 16 de abril de 2014.
3
McDonald LC. Vital Signs - Preventing Clostridium difficile Infections. Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades - Morbidity and
Mortality Weekly Report. 6 de marzo de 2012; 61(09);157-162. http://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm6109a3.htm?s_cid=mm6109a3_w.
4
Lessa F, Gould C, y McDonald LC. Current Status of Clostridium difficile Infection Epidemiology. Clinical Infectious Diseases. Agosto de 2012;
55(Suppl 2): S65-S70. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3388017/?report=classic.
5
Dubberke E y Olsen M. Burden of Clostridium difficile on the Healthcare System. Clinical Infectious Diseases. Agosto de 2012; 55(Suppl 2): S88S92. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3388018/.
6
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Threat Report 2013. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
http://www.cdc.gov/drugresistance/threat-report-2013/. Última actualización: 16 de septiembre de 2013. Fecha de consulta: 16 de abril de 2014.
7
Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU.. Guidance for Industry: Enforcement Policy Regarding Investigational New Drug
Requirements for Use of Fecal Microbiota for Transplantation to Treat Clostridium difficile Infection Not Responsive to Standard Therapies.
Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU..
http://www.fda.gov/BiologicsBloodVaccines/GuidanceComplianceRegulatoryInformation/Guidances/Vaccines/ucm361379.htm. Última actualización: 18
de julio de 2013. Fecha de consulta: 16 de abril de 2014.
8
Lucado J, Gould C, y Elixhauser A. Clostridium difficile Infections (CDI) in Hospital Stays, 2009. Healthcare Cost and Utilization Project (HCUP)
Statistical Brief #124. Enero de 2012. http://www.hcup-us.ahrq.gov/reports/statbriefs/sb124.pdf.
9
The Canadian Nosocomial Infection Surveillance Program (CNISP). Healthcare-Associated-Clostridium difficile Infection (HA-CDI) 2007-2011. Public
Health Agency of Canada. http://www.phac-aspc.gc.ca/nois-sinp/projects/cdad-eng.php. Última actualización: 22 de noviembre de 2013. Fecha de
consulta: 16 de abril de 2014.
10
Forster A, Taljaard M, Oake N, Wilson K, Roth V, y van Walraven C. The effect of hospital-acquired infection with Clostridium difficile on length of
stay in hospital. Canadian Medical Association Journal (CMAJ). Diciembre de 2011; DOI:10.1503/cmaj.110543.
http://www.cmaj.ca/content/early/2011/12/05/cmaj.110543.full.pdf+html.
11
Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. Clostridium Difficile Infection: Basic Facts. Centro Europeo para la Prevención y
el Control de Enfermedades. http://www.ecdc.europa.eu/en/healthtopics/Healthcareassociated_infections/clostridium_difficile_infection/Pages/basic_facts.aspx. Fecha de consulta: 16 de abril de 2014.
12
Eckmann C, Wasserman M, Latif F, Roberts G, y Beriot-Mathiot A. Increased hospital length of stay attributable to Clostridium difficile infection in
patients with four co-morbidities: An analysis of hospital episode statistics in four European countries. The European Journal of Health Economics.
Octubre de 2013; DOI 10.1007/s10198-013-0498-8. http://link.springer.com/article/10.1007/s10198-013-0498-8#.
13
Collins D, Hawkey P, y Riley T. Epidemiology of Clostridium difficile infection in Asia. Antimicrobial Resistance and Infection Control. 2013; 2:21.
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23816346.
14
Bull A, Worth L, Richards M. Implementation of standardised surveillance for Clostridium difficile infections in Australia: Initial report from the
Victorian Healthcare Associated Infection Surveillance System. Internal Medicine Journal. Junio de 2012; 42: 715-718.
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1445-5994.2012.02804.x/abstract.
Julio de 2014
CONTACTO:
Relaciones públicas a nivel mundial
Alain Bernal
T. +33-4-37-37-50-38
alain.bernal@sanofipasteur.com
www.sanofipasteur.com
4/4
SPGLB.CDIFF.14.05.0003
Descargar