ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA CREATIVIDAD Natalia González Zaragoza Correo electrónico: ngzaragoza@yahoo.es DNI: 48395126-K Introducción Este artículo pretende reflexionar sobre los conceptos de creatividad, inspiración y originalidad. A lo largo del artículo se describen algunos procesos para mejorar nuestra creatividad y acercarnos a reflexionar y analizar más nuestro entorno y estudiar posibles mejoras en él. Estas mejoras abarcan tanto a campos científicos como sociales o artísticos y, los productos creativos pueden tener formatos muy variados, desde un libro, un programa de ordenador, un diseño de un vestido o un poema. Estrategias para mejorar la creatividad Julio Cortázar solía pegar en un tablón recortes de periódicos que iba recogiendo durante un tiempo, cuando ocasionalmente veía el conjunto, descubría curiosos mensajes o diálogos, con un sentido inesperado entre los papeles recortados que, luego utilizaba en sus novelas. Este proceso creativo me llevó a reflexionar sobre el concepto de creatividad. Podemos definir a la creatividad como la capacidad de una persona para hacer algo nuevo. La persona creativa posee unas facultades que la diferencian del resto, siendo las más significativas la fluidez de sus ideas, la flexibilidad, la originalidad, la capacidad para realizar nuevas definiciones y la sensibilidad ante los problemas. Desde un principio debemos distinguir entre originalidad y creatividad. La originalidad es uno de los factores que influyen en la capacidad creadora. Se puede definir como la capacidad de la persona para realizar asociaciones no contempladas con anterioridad. La originalidad, contrariamente a la definición que vulgarmente se le aplica, no es lo mismo que la extravagancia sino un acercamiento mayor a la realidad, la posibilidad de hacer análisis de los acontecimientos más profundos que nos rodean. También debemos diferenciar entre creatividad e inspiración. La inspiración es una fase del proceso creativo, supone la elección de una de las posibilidades o experiencias probadas durante este proceso, guiándonos por criterios estéticos, expresivos o comunicativos, si estuviéramos ciñéndonos a la creación plástica. Como dice Félix de Azúa: -“ podemos definir a la inspiración como el dictado externo que conduce a los humanos en busca de un color, o un sonido, o una palabra, o un utensilio, para los cuales son precisas unas técnicas muy precisas y plurales de rastreo e investigación”-. Ese dictado externo nos abre varias posibilidades de las cuáles junto a la intuición, la persona inspirada optará por una solución. Dentro de la creatividad podemos englobar tanto hallazgos científicos como solidarios o artísticos. -“Podemos decir que el oro viejo que aparece en los cuadros de Rembrandt, color que aún estando en el mundo no tenemos pruebas de que nadie lo hubiera percibido, es tan creativo,-resultado de una maravillosa inspiración como el sombrero de paja asiático que protege al hombre del sol abrasador y de las lluvias monzónicas. Lo mismo sucede con la creación del martillo, la locomotora o el paraguas, utensilios que ponen de manifiesto aspectos del mundo que han esperado a tener a su disposición estos instrumentos de construcción poética para salir de su escondrijo y mostrarse”- (Félix de Azúa. “Diccionario de las artes”) Con esto podemos decir que tanto los ámbitos de la creación como los productos generados por la creatividad humana son innumerables: un perfume, una teoría, un programa informático, una coreografía, una fuente de energía… Sin embargo, es necesario recurrir a que el ser creativo es una persona que debe dominar las técnicas del campo en el que se mueve, debe sentir curiosidad por perfeccionar su técnica de un modo insólito, desvelando al hombre hallazgos, soluciones e incógnitas ocultas ante los ojos de los hombres. El caos de la naturaleza y el mundo muestra un tupido velo de misterios y hallazgos aún por descubrir. ¿Podemos desarrollar la creatividad desde nuestra posición de profesor en el campo de las artes y diseño? En los adolescentes surgen una serie de cambios importantes: -El logro del pensamiento abstracto. -La ampliación de un juicio crítico. -El análisis más profundo de una visión personal del mundo y del sentido de la vida. -Se modifican y amplían los intereses hacia diferentes y múltiples opciones que le ofrece la cultura. -Se expande la creatividad en función de la multiplicación de estímulos y del incremento de conocimientos y el aprendizaje tecnológico. Entendemos por creatividad como un potencial que existe en todos nosotros, este debe ser desarrollado y estimulado a lo largo de toda la vida y va a permitir al humano tanto individual como colectivamente generar nuevos productos y diseños, aportando contribuciones al capital cultural personal, grupal y de la humanidad. Esto supone aceptar a que todos tenemos la capacidad de ser creativos. El alumno debe saber que el proceso creativo o acción creadora es lenta y progresiva. Los individuos creadores no poseen características extraordinarias, básicamente hacen lo que todos somos capaces de hacer. Lo que tenemos que hacer es estudiar la capacidad creadora de cada uno y ayudar a desarrollarla con ejercicios. Esto no va en contra con el hecho real y cotidiano de que hay niños, adolescentes y, adultos que destacan espontáneamente por una capacidad creadora mayor, generalmente vinculada a su inteligencia específica, estímulos recibidos del ambiente en el que vive, o/y a mayores niveles de motivación personal. Uno de los objetivos fundamentales de un profesor es el de realizar acciones que promuevan el desarrollo humano de las mismas. Promover la creatividad a través de actividades individuales y grupales contribuyen al desarrollo psicosocial, mejora de la autoestima, y a darles instrumentos para desenvolverse mejor en la vida. Pongamos algunos ejemplos de actividades para desarrollar la creatividad: -INDIVIDUALES: Dibuje una flor que no conoce, escriba un breve poema, dibuje la otra cara de la luna, invente un disfraz, describa, diseñe y dibuje un edificio concreto: una biblioteca, museo… -COLECTIVOS: Escriban un cuento entre todos, piensen en algo que sería útil que la gente tuviera y que no exista, pinten un cuadro, elaboren una receta culinaria, realicen el argumento de una película. Existen bastantes métodos para desarrollar la creatividad de una persona. La mayoría intentan resolver los problemas planteados estimulando la profusión de ideas sobre el caso, evitando prejuicios y dando un componente lúdico a la actividad creativa. En las actividades realizadas hay que saber reconocer el valor de la individualidad de la persona más creativa. Los creativos sienten un fuerte deseo de comunicación, necesitan transmitir su mensaje. Por ser la pedagogía de la creatividad profundamente individual hay que descubrir que actividades son las que satisfacen al alumno y le estimulan a liberarse del miedo a equivocarse. Una de las condiciones para una pedagogía creativa es la de habituar al alumno adolescente a situarse ante el futuro con actitud innovadora. Los recursos utilizados para el fomento de la creatividad deberán estar especialmente pensados para la edad en que se aplican, siendo muy interesante que los alumnos actúen o influyan sobre objetos e imágenes de muchas y variadas formas. El arte en el alumno va a tener un papel importante. En la adolescencia, como decíamos antes, se hace uso de un tipo de pensamiento abstracto, gracias al cual reflexiona sobre sí mismo, comienza a elaborar sus propias teorías y creencias. También en este periodo desarrolla el sentido de la conciencia estética, empieza a tener una memoria visual, y a tener conciencia de la sintaxis visual. El manejo del pensamiento abstracto, que es un tipo de pensamiento hipotético-deductivo, posibilita a la creatividad a actuar de mediadora para canalizar el sentido crítico de la vida del adolescente: incomprensión, idealismo, creencias...Entonces el arte puede ser el canal a través del cual pueden expresar unos sentimientos inviables de comunicar por otros medios hasta ese momento conocidos. Bibliografía: Psicología de la aptitud creadora. Autor Novaes. Editorial Kapelusz.1974 La creatividad. La síntesis mágica. Editorial Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Méjico, 1993 Desarrollo de la capacidad creadora. Autor Lowenfeld y Lambert. Editorial Kapelusz. Buenos Aires, 1993. Diccionario de las artes. Félix de Azúa. Editorial Planeta. Barcelona, 1996.