En Leon, el 21,6% de los cromosomas proceden de ancestros musulmanes la mayor carga genética del país- y el 12,9% de sefardíes La convivencia entre los pueblos ha quedado grabada en el cromosoma de la masculinidad 13/01/2009 - Autor: Marco Romero - Fuente: Diario de Leon El leonés «puro» tiene mucho de norteafricano y de judío. El 21,6% de los cromosomas de la población leonesa presenta características genéticas atribuibles a antepasados musulmanes del norte de África, mientras que la huella de los judíos sefardís está en el 12,9% de la carga genética de los ciudadanos, según concluye un reciente estudio publicado por la revista El legado musulmán y judío en León es, por tanto, más que una simple representación cultural. De hecho, León, englobado para este estudio en un área geográfica denominada Castilla Noroeste junto a las provincias de Zamora, Salamanca y Ávila, presenta el perfil genético con mayor huella norteafricana de España y Portugal. El estudio ha sido elaborado durante casi ocho años y la base de sus conclusiones está en el análisis del cromosoma Y -"es el que define la masculinidad y se transmite de padres a hijos" de muestras de 1.140 individuos de todo el país. Se buscaban trazas de ADN con información genética de pueblos norteafricanos -"en esencia, Marruecos y Argelia-" y judíos sefardíes. Estos datos fueron comparados después con el perfil genético actual de estas poblaciones. Han participado en este trabajo Elena Bosch y Francesc Calafell, investigadores de la Universidad de Biología Evolutiva del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud (Cexs) de la UPF, conjuntamente con la Universidad de Leicester (Reino Unido) con el apoyo de la Wellcome Trust. Estos investigadores sostienen que los patrones genéticos actuales parecen estar influenciados por las conversiones religiosas de judíos y musulmanes realizadas por nuestros antepasados. Este hecho se explicaría por la compleja historia reciente de la Península Ibérica que comportó, durante largos periodos de tiempo la convivencia de pueblos con distintas filiaciones religiosas: cristianos, judíos y musulmanes, a la vez con diferentes orígenes geográficos y con determinadas singularidades culturales y religiosas. Contradicción geográfica «A través del estudio del cromosoma Y hemos podido cuantificar la aportación norteafricana en las poblaciones peninsulares y baleares actuales de manera muy detallada. Un resultado inesperado ha sido que hemos encontrado más influencia norteafricana en el oeste de la Península -"por ejemplo León-" que en el este -"por ejemplo Granada-", lo que podría reflejar las deportaciones masivas de moriscos de Granada hacia Castilla en el siglo XVI», explica Elena Bosh a través de un comunicado. El trabajo demuestra que las conversiones religiosas y los matrimonios subsecuentes entre personas de diferentes linajes tuvieron un impacto relevante en las poblaciones modernas tanto en España, sobre todo en las Islas Baleares, y en Portugal. Así mismo, pone de manifiesto que la llamada ocupación morisca en la península Ibérica, más que de conquista fue de penetración del islam. Y que la religión no va en los genes, razón a menudo utilizada para justificar teorías de limpieza étnica, expulsiones o, simplemente, exterminios. Sin embargo, lo más sorprendente de este estudio es la gran proporción encontrada de ascendencia judía sefardí que no encaja con los registros históricos. Igualmente, las características genéticas propias de las poblaciones norteafricanas de la población actual no concuerdan con la distribución geográfica esperada de la colonización musulmana de la Península en el 711, ni con su retirada en el siglo XV. Este hecho sólo se explica «por un alto nivel de conversión religiosa, voluntaria o forzada, impulsada por episodios históricos y sociales de intolerancia religiosa que, en última instancia, condujo a la integración de sus descendientes los cuales han llegado hasta nuestros días». Webislam