MARCEL DUCHAMP Y EL “READY-MADE” “La cosa curiosa acerca de los “ready-made”, es que nunca he podido llegar a una definición o explicación que me satisfaga plenamente. (Cualquier objeto hecho, aislado de su significado funcional, puede convertirse en un “ready-made”, ya sea con o si embellecimiento posterior, N. de la A.). Todavía existe magia en la idea, así que preferiría conservarla en esa forma, en vez de tratar de ser esotérico acerca de ella. Pero hay pequeñas explicaciones y aún ciertos rasgos generales que se prestan a discusión. Digamos que uno usa un tubo de pintura: uno no lo hizo, sino que lo compró y lo usó en calidad de “ready-made”. Katharine Kuh, “Habla el artista”, 1965. El texto es parte de una entrevista realizada a Marcel Duchamp en referencia al concepto “Ready-made”, concepto que él mismo reconoce no puede definir satisfactoriamente, a pesar de ser un término creado por él. En otra ocasión, el propio Duchamp, dice: “un Ready-made, es ante todo la palabra inventada para designar una obra de arte que no es tal”[1]. Ready-Made, es lo ya hecho, ya fabricado, pero recontextualizado. Es la resignificación de un objeto, es decir, sacar a un objeto cotidiano de su uso habitual para llevarlo a un uso estético. Lo que es arte en ese caso es la elección del propio objeto, objeto indiferente visualmente, como el tubo de pintura que menciona Duchamp en el fragmento de la entrevista, y transformarlo en obra de arte. La elección del objeto, como el mismo Duchamp dice, es una elección “basada en la indiferencia visual, al mismo tiempo en ausencia total del buen o mal gusto”[2]. 1 Es por tanto arte conceptual, en el que lo importante es el concepto por encima de la realización material de la obra. 1. Anestética del ready-Made. Pablo Oyarzún R. 1a. ed. Santiago de Chile : LOM eds. : Universidad ARCIS, 2000. 2. A propósito de los “Ready-mades”. Marcel Duchamp, Escritos Duchamp du Signe. Colecc. Comunicación Visual, Ed. Gustavo Gili, Barcelona, 1978. [http://www.archivosurrealista.com.ar/Objetos6a.html] Contextualización histórica, social y política. A principios del Siglo XX, surgen una serie de movimientos artísticos denominadas vanguardias históricas que comparten una nueva forma de mirar la realidad y el arte, como consecuencia de la situación política, social y cultural, y que muestran un fuerte activismo político. Es una época de avances tecnológicos e industriales, pero también una época en la que surge la idea de revolución social, crítica política, doctrinas marxistas…, y enfrentamiento a todo lo establecido, rechazo con el pasado. Una de las vanguardias surgidas será el Dadaísmo, la más radical. Será un movimiento antiartístico, poniendo en crítica los valores de la burguesía y sistema del arte, trabajando en muchos casos en términos irónicos, satíricos y humorísticos. Se inicia en Zurich, en 1914, año en el que comienza la 1ª Guerra Mundial, y como consecuencia aparecen derivaciones en Berlín y en Nueva York, ya que muchos de estos artistas emigran. Obra de Tristan Tzara es el primer manifiesto Dadaísta, escrito en 1918, donde se declaran sus intenciones. Será provocador y destructor, y cuyo primer objetivo será cuestionar cualquier forma de norma moral, estética y social, atacando al capitalismo y a la burguesía. Uno de los artistas que emigran a América será Marcel Duchamp, el más relevante en todo el movimiento, donde es admirado y posteriormente despreciado. 2 Marcel Duchamp (1887-1968) será el representante del arte conceptual hasta el día de hoy, hombre clave en el movimiento Dadá, y más relevante después del año 1900. Su trabajo, revolucionando el arte, será clave para entender el arte del siglo XX. Sus obras juegan con la realidad, con la vida y lo social. Complejo y divertido en muchos casos, será muy criticado. De familia bien, pudo disfrutar de los privilegios que conllevaba, estudiando en una escuela de arte privada al no ser admitido en la pública. En su primeros 10 años, trabajó mucho el fauvismo y el cubismo. Su obra más importante en esta faceta será “Desnudo bajando la escalera”, que será censurada por sus compañeros cubistas. Desde este momento, y pensando que el cubismo es algo formalista, Duchamp se interesa en otras formas como la “cuarta dimensión” y la patafísica (surrealismo o imaginación), en el azar (particiones de objetos), el amor (seducción), sexo (masturbación y contacto), ciencia (espiritual y ciencias falsas) y humor. Esta será la columna principal de su trabajo y su obra y abrirá la puerta a distintos campos y situaciones diferentes. Después de esta fase, abandona completamente la pintura y se interesa por el mundo real, revelándose con los objetos que simbólicamente pueden ser otra cosa. Crea el “Ready-Made”, apostando por una metodología nueva sobre los objetos ya creados. El contexto de sus frases en sus obras tendrán mucho significado, y la finalidad es trasladar al espectador a la reinterpretación del objeto. Influido por Apollinaire le hace recalcar esta cuestión. Por lo tanto Marcel Duchamp, con el “ready-made”, rompe con el arte tradicional dando lugar a una serie de elementos jamás imaginados, y cuestionar la forma de entender el arte y realizar una reflexión más filosófica en torno a su devenir. Con el “ready-made” posibilidades artísticas nuevas son creadas. El arte pues, transcurrió hacia una dimensión sin explorar. 3 Duchamp retoma los medios masivos de producción y los objetos cotidianos que rodean nuestra vida, los cuales serían una serie de elementos que no correspondían con las obras de arte de esa época. Quería con esto, la confusión del espectador con su obra, provocando incomprensión, asombro e ironía. Como ya se ha mencionado, Duchamp será uno de los padres del movimiento Dada, caracterizándose por su renuncia al concepto artístico, mezclando lo irracional, lo azaroso y lo absurdo. Conexiones con otros artistas. Las primeras obras de Duchamp eran paisajes que se podrían encuadran como impresionistas. Posteriormente pasó por etapas fauvistas y cubistas, en las cuales sentía “el deseo de romper las formasde descomponerlas”, del texto “Escritos” de M. D. Criticavit . En el texto “Les peintres cubistes. Meditations Esthétiques”, París 1913, se aborda la estética del cubismo y dentro de él, sus cuatro tendencias: cubismo científico, físico, órfico e instintivo. Duchamp es encuadrado en el llamado cubismo órfico, que es pintar con “elementos extraídos no de la realidad visual, sino enteramente creados por el artista y dotados por él de una poderosa realidad”. Así mismo el texto hace referencia al cubismo como un arte de concepción, no de imitación. Este concepto de cubismo órfico aportado por el poeta Apollinaire hace referencia a composiciones coloristas y abstractas, creadas por el artista. Para Apollinaire hay que abandonar la imitación de la naturaleza para centrarse en las formas y en los colores Duchamp estará muy influenciado por las meditaciones de Apollinaire, así como por su amigo Francis Picabia y Delaunay, que se considera, este último, como el abanderado de esta idea. 4 Posteriormente Duchamp pasa a una estética más cercana al futurismo y maquinismo. Dejo de usar el color y se acerca a la descomposición del movimiento. En el manifiesto futurista “La pintura futurista. Manifiesto técnico” 1910, (U. Boccioni, Carrá y otros) hay un desprecio y rebelión contra lo antiguo, la forma y el color tradicionales, época de dinamismo y vibración universal. Las imágenes también cambian, están en movimiento y por ello se deforman. La obra de Duchamp en su etapa de Nueva York se define como dadaísta. En relación al dadaísmo, mencionar los textos “Manifiesto Dadá” de T. Tzara, “Charla Dadá” de Huelsenbeck. Duchamp fue evolucionando posteriormente a la idea de arte mental como crítica del arte retiniano, comenzando con sus “ready-made”, en un intento de deshumanización de la obra de arte, tal y como aparece en el texto “Escritos” de M. D. Criticavit. Para Marcel el color es uno de los medios de expresión y no la finalidad de la pintura. La pintura no debe ser exclusivamente visual o retiniana. Un ejemplo de deshumanización de las máquinas se observa también en el trabajo de Francis Picabia, pero quien más se acercará a la idea máquina-cuerpo, será Duchamp, para el cual las máquinas humanizan, sienten, aman y desean; los seres humanos se robotizan, se convierten en máquinas, intentando reflejar los comportamientos humanos a través de estructuras mecánicas, como en su obra “El Gran Vidrio”. El uso por parte de Duchamp de los objetos cotidianos-encontrados, como por ejemplo el mencionado “tubo de pintura”, como obras de arte, es parte de su revolucionaria e innovadora idea de arte. 5 El hecho de usar objetos cotidianos como obra de arte, provoca al espectador y le lleva a la reflexión, no sólo sobre el concepto que quiere transmitir el autor con la obra, sino también sobre el concepto de arte en sí mismo. Esto lleva a cuestionar: en arte, ¿todo puede valer si hay detrás un concepto? También sorprende cómo con objetos tan simples como un urinario, y la capacidad de reinterpretación de éstos, consigue un efecto como el conseguido: ser uno de los artistas más influyentes desde principios del siglo XX hasta nuestros días. El Dadaísmo niega todo, incluso el arte. De hecho, las obras de Marcel, son definidas como manifestación perfecta del “no arte” por él mismo. Por lo tanto, resulta chocante la contradicción de la búsqueda del “no arte” haciendo arte. 6