Céline Dion, la mayor diva eurovisiva. Céline Dion es hasta el momento la ganadora de Eurovisión más famosa en el ámbito internacional. En otro tiempo eran ABBA los que tenían el liderazgo, pero ellos ya son historia de la música pop del siglo XX. En cambio, Céline sigue estando en activo. Con todo y cómo le paso a ABBA levanta amores y odios. Hay gente que no la soporta y otros que la adoran. Algunos dicen que la voz de Céline es impersonal, demasiado técnica, que transmite poco, en cambio otros opinan que tras Barbra Streisand es lo mejor voz femenina de la música melódica mundial. Su vida tuvo un antes y un después de Eurovisión. El 30 de abril de 1988 fue la inflexión, y diez años después de su victoria en Dublín se convirtió en la gran diva que es hoy día, gracias al bombazo que supuso la banda sonora original de la película “Titanic” y su repercusión posterior. Céline nació en Charlemagne (Canadá), cerca de Montreal, el 30 de marzo de 1968. Es la más pequeña de una familia de catorce hermanos. Su familia tenía una gran afición por la música y desde pequeña tuvo una gran educación musical. Ya cantaba con la edad de 5 años en bautizos y bodas de sus familiares. Con 12 años escribió junto a su madre y hermanos una tema que llevaron a manos del productor Rene Angelil, el que años después sería su mánager y esposo. Se puede decir que la carrera artística de Céline empezó en 1981, cuando su mentor, Angelil se embargó para poder producir un disco para una niña desconocida. Era un gran reto y sólo contaba con una voz prodigiosa, garantía de oro sin duda pero arriesgado. Ese primer trabajo “La voix du Bon Dieu” y fue disco de oro en 1982. Rene Angelil contactó con el gran autor y compositor Eddy Marnay, el que hizo la canción para Frida Boccara, “Un jour un enfant”, con la ganó en Eurovisión ’69 en Madrid representando a Francia. Marnay escribió para Céline en 1982 “D’amour ou d’amitié” y así lanzarla en Francia como plataforma para todo el mundo francófono. Se presentó en el Festival de la Canción de Tokio de 1982 y ganó el gran premio de interpretación. En 1983 fue artista revelación en el Midem (Mercado Internacional de Disco) y consiguió cuatro premios Félix y disco de oro en Francia gracias a su trabajo “Du soleil au coeur”. Y eso con tan sólo 15 años de edad. El 11 de septiembre de 1984 el Papa Juan Pablo II visitó Montreal en su gira por Norteamérica y ella fue la encargada de entonar “Une colombe” delante de 65.000 personas en honor al Santo Padre. Su familia es de convicciones católicas muy profundas. En 1984 sacaba a la venta otro álbum, “L’oiseaux de bonheur” y en 1985 participó en los proyectos artísticos comunitarios de varios cantantes para recaudar fondos para la diezmada población de Etiopía que vivía una de las hambrunas más crueles del siglo XX. Ese año vuelve a ganar cinco premios Félix. En 1986 sacó un sencillo titulado “Billy” que fue otro gran éxito en Francia. Entonces pensó que no se podía anclar en la lengua francesa únicamente. Si quería volar más alto debía aprender inglés y cantar en ese idioma. Por eso se retiró durante algún tiempo de la escena para tomar clases específicas de inglés y perfeccionar su pronunciación. En ese intermedio el italiano Romano Musumara le escribe el tema “Je ne veux pas”. El tercer álbum de Céline Dion se llama “Incognito” y lo estrenó en Francia en 1988 con temas de Luc Plamodon, Eddy Marnay y Daniel Lavoie. Coincide con su elección para representar a Suiza en la 33 edición de Festival de Eurovisión con la canción “Ne partez pas sans moi” de Nella Martinetti y Atilla Sereftug, los cuales pusieron toda su confianza en la chica, sabiendo que tenían el éxito en las manos. Estos autores ya lo intentaron con Daniela Simons en 1986 y casi ganan con “Pas pour moi”. Desde luego que ambos temas son de una belleza extrema, puestos al servicio de voces privilegiadas. Céline Dion ganó en Dublín el 30 de abril por un punto de diferencia con Scott Fitzerald y “Go” por el Reino Unido. Pero aquel año sus máximos rivales dentro del ámbito francófono fueron Lara Fabian que representó a Luxemburgo con el tema “Croire” y quedó cuarta o Gérard Lenorman que fue décimo con la canción “Chanteur de charme” por Francia. Además había otros cantantes importantes, como el grupo danés Hot Eyes, el italiano Luca Barbarossa, el sueco Tommy Koerberg o la israelita Yardena Arazi. Unido al triunfo de Eurovisión, Céline recibió cuatro Félix en 1988. En 1989 fue estrella invitada en la Eurovisión celebrada en Lausana y allí estrenó su primer trabajo en inglés, “Where does my heart beat now” que estaba dentro de álbum grabado para la CBS “Unison”. De esta forma abría las puertas del público anglosajón. Vendió 1.700.000 copias y abrió mercado en los Estados Unidos. En junio de 1991, para celebrar sus diez años de carrera artística, hizo una gala en el Forum de Montreal estrenando un nuevo trabajo “Dion chante Plamondon” en francés. De la mano de Michel Berger, esposo de la eurovisiva France Gall, tiene un nuevo éxito con el tema “Ziggy”. Después participó en la banda original de la película “La bella y la bestia” para la compañía Walt Disney. El tema central ganó en los Grammys y tuvo un Oscar como mejor canción. En 1992 publica su segundo lp en inglés, “Celine Dion” donde participó Prince en el tema “With this tear”. Dentro de ese trabajo hubo cuatro hits, “Love can move the mountains” “Water from the moon”, “If you asked me to” y “Did you give me enough love”. Participó ese año en la comedia musical “Tycoon”. Conquistó el difícil mercado británico en 1993 con “The colour of my love” siendo número uno por varias semanas, algo no conseguido desde la época de los Beatles. Abiertas las puertas del mundo francófono primero, americano después y de los británicos, Céline ya no tenía límites. Todavía conseguiría premios más importantes. El single “Think Twice” sobrepasó los cuatro millones de ejemplares vendidos. Después grabó en francés “Des Mots qui sonnet”. Justo ese año una de sus sobrinas, de los veintisiete que tenía, Karine, murió tras haber padecido fibrosis quística. Muy afectada dedicó parte de su fortuna personal a apoyar la causa de los enfermos de esta cruel enfermedad en el mundo, recaudando dinero mediante galas y producciones. También su vida se unía sentimentalmente a la de su mentor y mánager, Réne Angelil con el que se casó el 17 de diciembre de 1994 por el rito de la Iglesia Católica Melkita griega, basándose en el origen sirio de René. En noviembre de 1994 hizo un recital multitudinario en el Olympia de París del que sacó un disco titulado “Celine Dion A l’Olympia”. Entonces empezaron sus continuos cambios de look, obsesionada por la imagen, su rostro, vestuario y corte de pelo se iba estilizando a medida que era una estrella. Sin dejar su idioma, volvió en 1995 a editar en francés “D’eux” siendo un éxito en el Reino Unido. En ese trabajo estaba el emotivo tema “Volé” dedicado a su sobrina y traducido al inglés como “Fly” o “Voló” y que incluyó después en su trabajo “Falling in to you” que lanzó en marzo de 1996. Hiciera lo que hiciera ya era una figura incuestionable, a pesar de que seguía teniendo sus detractores, mantenía su público fiel que es lo importante. Creó su propio estilo. “Falling in to you se convirtió en el álbum más vendido en once países y fue nominado a las categorías de Album del Año y Mejor Album Pop en la 39 edición de los Premios Grammy. A día de hoy ha vendido más de 25 millones de ejemplares en todo el mundo. También fue reconocida en Francia como mejor cantante francófona del año. Participó en la Ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Atlanta ’96 con el tema “The Power of Dream”. Entonces se toma un descanso ante el frenético ritmo que llevaba. Deja las actuaciones en directo para tomarse un año sabático y retirarse a su mansión de Palm Beach en Florida junto a su esposo. Vuelve en noviembre de 1997 grabando “Let’s talk about love” donde destaca el dúo que hizo con Carole King “The reason” y con los Bee Gees “Inmortality”. Pero sobre todo está el tema central de film “Titánic” con la canción “My heart will go on”. Está canción forma ya parte de la historia del cine, inconfundible en la voz de la ya gran diva en que se había convertido. Ella misma cantó este tema en la 70 entrega de los Oscars que se llevó la estatuilla dorada como Mejor Canción Original. Hizo también realidad su sueño de juventud, grabar un dúo junto a Barbra Streisand, su ídolo e icono a seguir. La canción “Tell Him” fue otro éxito sonado de ese año. Ese lp vendió otros 24 millones de discos en todo el mundo. En 1998 participó en el disco conjunto titulado “Divas live” con Gloria Stefan, Aretha Franklin, Mariah Carey y Shania Twain. Pero sin olvidar a su público del Québec grabó “S’il suffisait d’aimer” estrenado en septiembre de ese año y vendiendo 2 millones de discos en Europa y Canadá. Grabó un disco especial de Navidad titulado “These are Special Times” con temas clásicos donde había un dúo con el tenor invidente Andrea Bocelli titulado “The Prayer”. En 1999 inició una larga gira mundial, que tuvo que anular debido a una recaída en la enfermedad de su esposo. En noviembre del ’99 publica el recopilatorio “Al the way – A decade of song” con 10 millones de copias vendidas. Había dado a la Sony Music más de cien millones de discos vendidos. Es quizá la cantante más productiva de la compañía. Céline tenía a sus 31 años una asignatura pendiente, tener un hijo. Algo que deseaba muchísimo y que costó al matrimonio bastante debido al mal estado de salud de René. Por fin y tras varios intentos se quedó embarazada en el año 2000 y su primer hijo, René-Charles nació en el Western Hospital de Palm Beach el 25 de enero de 2001 y fue bautizado en Montreal en junio de ese año. Sus últimos trabajos son “The Collector’s Series, Vol. 1” lanzado en octubre de 2000 donde están sus grandes éxitos. En el 2003 ha grabado “A new day has come” con 17 temas en que se incluye una canción en español “Aun existe amor”, donde exhibe una muy buena dicción. Este trabajo lo presentó en el programa “Música Sí” de Televisión Española a principios de este año. Reyes del Amor, septiembre de 2003