NEUSA 9.000 AÑOS DE PRESENCIA HUMANA EN EL PARAMO SERGIO RIVERA ESCOBAR Antropólogo Universidad Nacional de Colombia Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales Banco de la República Santafé de Bogotá, 1991 RCHA BIBlIOGRAFICA I. Departamento de Cundlnamarca 1. Titulo fl. Arqueología Colombiana 2. Serie Oasificación Dewey: 913.864 RIVERA ESCOBAR, SERGIO "Neusa: 9JXXl años de Presencia Humana en el Páramo" BIBLlOCRAF(A: p Págs. 127, Ilus!. 34 Cms24 (Publicación de la Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales). 52. Diagramación, Artes Finales e Impresión (]o CCl()WOIIO- INDICE GENERAL INDlCE DE LAMINAS 5 INDICE DE FIGURAS 9 INDlCE DE CUADROS 11 INTRODUCCION 13 RECONOCIMIENTOS 15 I. II. APROXIMACION AL AREA ESTUDIADA 17 1.1 Localización geográfica 17 1.2 Geología 18 1.3 El medio ambiente páramo 18 1.4 Vegetación 21 1.5 Fauna 1.6 Uso actual 22 1.7 Historia y leyendas 23 LOS SITIOS ARQUEOLOGICOS 31 2.1 Prospección 31 2.2 Trinchera a cielo abierto 31 23 31 2.2.1 Estratigrafía 2.3 Neusa 1 32 33 2.3.1 Estratigrafía 3 2.4 Neusa 1I 2.4.1 Estratigrafía 34 34 2.5 Neusa 11I 2.5.1 Estratigrafía 35 35 3. LOS CAZADORES RECOLECTORES 41 4. LOS RECOLECTORES HORTICULTORES 45 5. LAS CULTURAS AGROALFARERAS 47 49 SINTESIS y CONCLUSIONES APENDlCES I. Análisis de la industria lítica 51 11. Análisis de la industria ósea 77 IlI. Análisis de la cerámica 85 1V. Análisis de los restos óseos 119 V. 133 Restos Vegetales VI. Cronología 137 VII. Hallazgos adicionales 139 BlBUOGRAFIA 141 4 INmCE DE LAMINAS 1. Panorámica de Neusa U 39 2. Panorámica de Neusa 11I 39 3. Neusa U. Visita de la laja exfoliada 40 4. Retiro de la laja desprendida 40 s. a. 70 70 b. 6. 7. Molinos de pigmentos Yunques Cantos rodados con bordes desgastados 70 71 71 71 a. Núcleos no utilizados (desecho de talla) b. Percutores apuntados c. Núcleos pequeños 8. Percutores sobre arista, cara 1 72 9. Percutores sobre árista, cara 2 72 10. Tajadores 72 11. Núcleos amigdaloides, cara 1 73 12. Núcleos amigdaloides, cara 2 73 13. a. 73 73 b. c. d. Raspadores discoidales Raspadores terminales Raspadores laterales Raspadores cóncavos 73 73 14. Cuchillos sobre núcleos 74 15. Desecho de talla 16. a. Cuchinos sobre lascas triangulares 74 75 b. Cuchillas sobre lascas biangulares 75 17. a. Cuchillos sobre lascas concoidales Cuchillas sobre lascas concoidales 75 75 b. S 76 18. Lascas retocadas 19. a. Cincel b. c. Hacha Mano de moler d. Metate e, f, g Y h Lascas a partir de artefactos de piedra pulida 20. a. b. c. d. 21. a. b. c. 22. a. b. c. 76 76 76 76 76 Raspadores Raspadores lanceolados Cuchillos Astillas de hueso agudas con epífisis 83 83 83 83 Navajas tenninales Perforadores Agujas 84 84 84 Punzón Cincel Agujas 84 84 84 23. Cerámica Zipaquirá Rojo sobre Crema. a. Incisa b. Pintada c. Ungulada 115 115 115 115 24. Cerámica burda 116 25. a. Cerámica del Norte Olla con aplicaciones Marga arcillosa gris Cerámica valle de Tenza gris Cerámica Muisca no identificada 117 117 117 117 117 26. Cerámica Guatavita Desgrasante gris a. Ollas con cuatro asas 117 117 117 117 117 117 117 118 118 118 b. c. d. e. b. Asas del borde al cuerpo c. Copas en tres colores d. e. Pintura roja Muisca Incisa Canasto f. 27. a. b. c. Cerámica Ráquira Desgrasante Arrastrado Cerámica Chocontá Vidriado Cerámica Funza laminar dura 6 28. a. b. c. d. e. Rollos de arcilla quemada 118 Borde evertido 118 118 Escoria blanca Tiestos muy erosionados <;erámica con incisiones 118 118 29. Odocoileus Virginianus y Mazama sp. a. 130 c. Astas Mandíbulas Epífisis de tarzos 130 130 130 d. Radios 130 b. 30. Odocoileus Virginianus a. b. Calcáneos Astrágalos 130 130 c. Rótulas 130 d. Falanges e. Falanges terminales 130 130 31. a. 131 c. Sigmodon sp. Styctornys tacksanowskii cavia porcellus d. Plekocheilus aeropictus delicatus e. Plekocheilus glandifonnes Plekocheilus eurythus pulicarius Dasypus 131 131 131 b. f. g. 32. a. b. 131 131 Accipitridae busarellus nigricollis Pseudothelfusidae 131 131 131 33. Raquis de Zea maíz 136 34. Vivienda construída con frailejones 136 7 INDICE DE FIGURAS Mapa de la región del Ncusa 28 28 29 a. b. Planta y corte geológicos de la región del Neusa Corte geológico del área de los abrigos 30 30 a. b. Levantamiento topográfico Neusa I Levantamiento topográfico Neusa 11 Levantamiento topográfico Neusa 1II Trinchera a delo abierto 36 36 1. Mapa cordillera oriental entre nos Sogamoso y Bogotá 2. 3. 4. Mapa de la Sabana de Bogotá 5. c. d. 6. 7. 8. 9. 36 36 Pcrfilt:.'5 estratigráficos del corte Ncusa 11 37 37 Perfiles estratigráficos. del corte Neusa 111 38 Neusa J. Industria lítica. Unidad NP 2. Frecuencias 63 Perfiles estratigráficos del corte Nellsa I 10. Ncusa J. Industria lítica. Unidad N" 2A. Frecuencias 11. Neusa 1. Industria lítica. Uniditd N~ l. Frecuencias 63 12. Neusa 11. Industria lítica. Unidad N"2. Frecuencias 63 13. Neusa 11. Industria lítica. Unidad N V 2A. Frecuencias 63 14. Ncusa 11. Industria lítica. Unidad NV 1. Frecuencias 15. Canlos rodados con bordl..'S dl'Sgastados 16. Percutores sobre arista 63 17. Tajadores 66 66 66 a. b. 18. 19. 20. 21. Grande Pequeño 63 64 65 Núcleos amigdaloides 67 67 Raspadores discoidales 68 a-e. Lascas retocadas f. Cuchillo sobre lasca triangular 69 69 81 81 81 Cepillos o grandes raspadoTl'S planos 22. a. b. c. Punzón Cincel Raspadores lanceolados 9 23. 24. 25. 26. Neusa J. Industria ósea. Unidad NO 2. Frecuencias Neusa I. ¡ndusbia ósea. Unidad N1l2A. Frecuencias Neusa n. Industria ósea. Unidad N" 2. Frecuencias Neusa JI. Industria ósea. Unidad ~ 2A. Frecuencias 27. a. b. Neusa l. Cerámica. Gráficos de frecuencias JX>T capas Neusa 11. Cerámica. Gráficos de frecuencias por capas 82 82 82 82 1(fi 1<:6 28. Cerámica MosqueTa Roca Triturada. Gráfico de frecuencias 29. Cerámica Zipaquirá Rojo Sobre Crema. Gráfico de frecuencias JO. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 106 106 Cerámica Zipaquirá Burda. Gráfico de frecuencias 106 Cerámica Chocontá Arenoso Grueso. Gráfico de frecuencias 11]7 Cerámica Valle de Tenza gris. Gráfico de frecuencias 107 Cerámica Suta Naranja Pulido. Gráfico de frecuencias 107 Cerámica Guatavita Oesgrasante Gris. Gráfico de frecuencias 100 Cerámica Funza Laminar Dura. Gráfico de frecuencias 100 Cerámica Chocontá Vidriado. Gráfico de frecuencias 109 Cerámica Ráquira Desgrasante Arrastrado. Gráfico de frecuenciasl09 Gráfico comparativo 110 Mosquera Roca Triturada 111 Zipaquirá Rojo Sobre Crema 111 a. Decoradón pintada 111 b. Decoración mdsa 111 41. Zipaquirá Rojo Sobre Crema, bordes 42. Zipaquirá Rojo Sobre Crema a. Plato b. 43. a. b. Decoración de líneas incisas paralelas Cerámica Burda Ollas con decoración ungulada 44. a. Cuenco con espirales Olla con apliques b. 45. a. b. c. Cerámica de borde evertido Canasto Cerámica Muisca indsa 46. Neusa I. Material óseo a. Unidad NO 1 b. Unidad NO 2 c. Unidad NO 2A 112 112 112 113 113 113 113 114 114 114 123 127 127 47. Neusa 11, Material óseo a. Unidad NO 1 b. Unidad NO 2 c. Unidad NO 2A 48. Neusa 111. Material óseo 128 128 129 129 lO INDICE DE CUADROS 1. Neusa 1. Industria lítica. Unidad estratigráfica ~ 2 58 2. Neusa 1. Indusma lítica. Unidad estratigráfica ~ 2A 59 3. Neusa lo Industria lítica. Unidad estratigráfica ~ 1 59 4. Neusa n.lndustria lítica. Unidad estratigráfica NV 2 60 5. Neusa n.lndustria lítica. Unidad estratigráfica 61 6. Neusa U. Industria lítica. Unidad estratigráfica f'.lll1 62 7. Neusa I. Industria ósea. Unidad estratigráfica NV 2 79 8. Neusa l. Industria ósea. Unidad estratigráfica NV 2A 80 9. Neusa n.lndustria ósea. Unidad estratigráfica NV 2 80 f\¡g 2A 10. Neusa 11. Industria ósea. Unidad estratigráfica NQ 2A 11. Neusa I. Cerámica. Distribución por capas 80 12. Neusa 11. Cerámica. Distribución por capas 86 13. Neusa U. Cerámica Mosquera roca triturada. Distribución por capas 87 86 14. Neusa 1. Cerámica Zipaquirá Rojo Sobre Crema Disbibuci6n por capas 88 15. Neusa D. Cerámica Zipaquirá Rojo Sobre Crema. Distribución por capas 88 16. Neusa I. Cerámica Burda. Distribución por capas 17. Neusa 11. Cerámica Burda. Distribución por capas 18. Neusa n. Cerámica Suta Naranja Pulida. Distribución por capas 95 19. Neusa 11. Cerámica Valle de Tenza Gris. Distribución por capas 98 95 98 20. Neusa 11. Cerámica Chocontá Arenosa Gruesa. 100 Disbibución por capas 11 21. Neusa I. Cerámica Guatavita Gris. Distribución por capas 100 22. Neusa I. Cerámica Funza Laminar Dura. Distribución por capas 100 23. Neusa n. Cerámica Guatavita gris. Distribución por capas 101 24. Neusa n. Cerámica Funza Laminar Dura. Distribución por capas 101 25. Neusa I. Cerámica Ráquira Desgrasante Arrastrado. Distribución por capas 102 26. Neusa n. Cerámica Ráquira Desgrasante Arrastrado. Distribución por capas 103 27. Neusa 11. Cerámica Chocontá Vidriada. Distribución por capas 103 28. Neusa I. Material óseo. Unidad Ni:! 2 121 29. Neusa I. Material óseo. Unidad Nll2A 122 30. Neusa I. Material óseo. Unidad Nlll 123 31. Neusa n. Material óseo. Unidad Nll2 124 32. Neusa 11. Material óseo. Unidad Nll2A 125 33. Neusa n. Material óseo. Unidad Nlll 126 34. Neusa III. Material óseo 126 12 INTRODUCCION Las investigaciones sobre culturas precerámicas en Colombia se han intensificado a partir de 1.969, ampliándose el registro de la ocupación humana hasta 12.000 a.p. aproximadamente. A pesar de que estas fechas corTesponden a yacimientos ubicados en un altiplano de la cordillera Oriental, subsiste la tendencia a considerar como tardía la habitación de las tierras altas, entendiéndose que lasocupadonesde los valles cálidos y de los litorales del Norte y del Occidente del país, necesariamente fueron más tempranas. En esta perspectiva, los territorios con altitudes superiores a Jos 3.000 m.S.n.m., hoy ocupados por el medio·ambiente páramo, han desper- tado poca curiosidad entre los arqueólogos. Los páramos, entendidos como Jos ecosistemas que abarcan altitudinalmente entre el límite superior del bosque andino y el inferior de las nieves perpetuas, se ha considerado como poco aptos para la habitación permanente del hombre precolombino en general y del paleoindio en particular. Gracias a las crónicas de la conquista española se sabe con certeza que allí se practicaban ceremonias religiosas, principalmente relacionadas con las lagunas, de naturaleza sagrada para la mayoría de las naciones agro-alfareras que poblaban nuestro territorio. Se plantea también que a partir de la conquista estos ritos se continuaron realizando en cuevas y abrigos rocosos de páramo, donde los jeques, shamanes y en general los sacerdotes indígenas se escondían a ejecutarlas a salvo de la persecución religiosa ejercida por los misioneros cristianos. Se sabe también queel indígena dejó sus huellas en aquellos parajes cuando los cruzó para comunicarse entre valles más bajos con fines migratorios, comerciales o guerreros. Así mismo a estas regiones ha subido el hombre esporádicamente a practicar la cacería a través de los tiempos. Sin embargo huellas que denotarán su pennanencia, cuando menos estacional, en épocas precerámicas, eran hasta el presente, desconocidas o al menos no documentadas para el medio ambiente páramo. En los Andes de Ecuador, Perú, Bolivia y el Norte de Chile se han encontrado frecuentemente asentamientos de cazadores-recolectores localizados en sitios de alta montaña, por encima de sus altiplanos. Estas ocupaciones ocurrieron hace casi lD.OOOaños, después del retroceso glacial que marcó el comienzo del período Holocénico. (Lavallée 1985, 409). 13 Teniendo en cuenta estas consideraciones, el hallazgo de artefactos precerámicos en un páramo de la Cordillera Oriental constituyó una oportunidad excepcional para conocer aspectos de la historia de la relaci6n hombre-medio ambiente en los altos Andes colombianos. El presente informe relaciona los resultados de un estudio efectuado a 3.350m.s.n.m., en abrigos rocosos recostados a la ladera de una montaña que mira a un valle típico de tierras altas de los Andes tropicales. Se espera que estas características geográficas permitirán comparar en el futuro los resultados obtenidos con las evidencias culturales de otros sitios de alta montaña de América del Sury plantear las posibles relaciones que existieran entre ellos. La primera información acerca del sitio fue comunicada al Dr. Gonzalo Correal porel geógrafo Joaqu ín Molano, quien en el curso de su investigaci6n enel páramo de Guerrero (Molano 1983), tuvo la oportunidad de conocerlos. Correal efcctuó un sondeo que demostró la presencia de materiales arqueo· lógicos prt-'Cerámicos. En talescircunstancias me sugirió realizar la excavación sistemática de este yacimiento. A partir de mis sondeos practicados en el año de 1983 se ratificaron las evidencias· paleolíticas. En consecuencia, se proyectó realizar una investigación más extensa que permitiera establecer el carácter de la utilización del área en el pasado. En la ejecución de este nuevo estudio, se eligieron 3 abrigos rocosos situados en lascolindantes haciendas Payará y Altisias. Loscortes practicados sedenominaron Neusa 1,11, y 111, pretendiendo con esto asignarles el nombre más común de la región para identificar el área estudiada. 14 RECONOCIMIENTOS Agradezco a la Fundación de Investigaciones Arqueológicas, particularmente al Dr. Luis Duque Gómez, por el apoyo y estímulo en el desarrollarlel proyecto. Igualmente deseo expresar mi gratitud a las siguientes personas yentidades qucen una u otTa fanna han hecho posible el desarrollo de la presente investigación: el Doctor Gonzalo Correal Urrego, Director de monografía; la Corporación Autónoma Regional de los valles de los nos Bogotá y Suárez, CAR, espeCialmente a su director Dr. Luis Enrique Niño Guarin; al Director de Parques Dr. Luis Castiblanco y al Mayor Luis Castilla, Administradordel Parque Forestal y Recreacional del Neusa. Al Dr. Pedro Botero, por su colaboración en las determinaciones estratigráficas y en los análisis de suelos. Al Dr. Rubén L1inás, por su colaboración en el análisis petrográfico de los materiales. A la Dra. martha Bueno, por su aporte en las determinaciones malacológicas. A don Enrique y don Guillermo Forero Rojas, propietarios de la Hacienda Payará. A don Gilberto González y su esposa doña Beatriz, mayordomos de la citada hacienda. A el profesor Virgilio Becerra y al grupo deestudiantesdel Departamentode Antropología de la Universidad Nacional de Colombia, colaboradores en la etapa de investigación, terreno y laboratorio. A los antropólogos Marianne Cardale de Schrimpff, Carl Langebaek, Ana Maria Falchetti, Roberto Lleras, Amparo Adames, Helena Pradilla, Sonia Archila, Ana María Boada y Juanita Sáenz, orientadores en la identificación del material cerámico. AGermán y Rigoberto Salazar, trabajadores en las excavaciones. Ademáscolaboraron en diferentes momentos del terreno de "trabajo de campo" los antropólogos Gerardo ArdUa y Lyda del Cármen Díaz; y en todo el proceso de "excavación sistemática",a Liliana M. Burgos F.,autora también del trabajo mecanográfico. Finalmente mis reconocimientos porla colaboración en los dibujos a Margan ta Reyes. a Germán López y María Eugenia Rivera, lo mismo que a Henry Mariúo L. por su ayuda en el trabajo fotográfico. 15 1 APROXIMACION AL AREA ESTUDIADA 1.1 LOCAUZACION GEOGRAFICA En la loma de Guanquica nacen dos arroyos que corren en sentidos opuestos. Uno hada el Norte, la quebrada El Hato y el otro al Sur, el río Cuevas. El primero lleva sus aguas al río Ubaté, en cercanías de Cármen de Carupa; luego atraviesa el val1edcl mismo nombre. Después, transformado en el río Suárez, tras un largo recorrido hacia el Norte, se une con el Chicamocha y con el nombre de Sogamoso muere en el Magdalena. El segundo se une al Sur con el río Cuandoque y forma el Cubillos, avanza al Oriente rompiendo el aotidinal de Zipaquirá Norte y fundido con el Sigua· toque baja a la Sabana de Bogotá con el nombre de Neusa y siempre al Sur, une sus aguas al Bogotá, que también termina su recorrido en el principal de los ríos de Colombia. Los ríos El Hato y Cuevas sirven de límite a la Cordillera de Cuanquica por el Occidente. El Cubillos la corta por el Sur, mientras que por el Norte S(' prolonga ininterrumpidamente hasta el cañón del Tio Ubaté, ya convertida en Cordillera de El Hato. Por el Oriente se encuentra el valle del Tio SiguattXlue, hoy inundado para formar el embalse del Neusa. 501aml'lltc una pequl.'ña porción austral de la Cordillera de Guanquica pcrtenl"Ceal municipiodl·Ctlgua. La casi totalidad dela formación montañosa corresponde a Tausa. Muy cerca dellímile, pero en predios de este último municipio y a media ladera (3.350 ms.n.m.), se forma un aterrazamientode naturaleza ~l'Ológica. En este paraje, de poca pendiente, se encuentran d iSl.'mi na dos gra ndes bloques rocosos que, gracia S a la caprichosa d isposicíon de algunos de ellos, fueron aprovechados como refugios en el pasado. Su posición geogrMica es 5°8' de latitud Norte y 73°59' al Oeste deGreenwich. El municipio de Tausa, cuya cabe.."Cera está aproximadamente a 80 Km. al norte de Bogotá, se comunica con la Capital por la carretera que va a Chiquinquirá. El clima es fño, siendo parte de su territorio piso de páramo. Pcrtenl'Cc al Ot.--partamento de Cundinamarca y hace parte de la cordillera Oriental de Colombia (Diccionario Geográfico de Colombia, 1980) (Vcr Figura N1l2) 17 1.2 GEOLOGIA De acuerdo con Malano (1983), la Cordillera Oriental emergió a partir de un geosindinal que plegó estratos formados por sedimentación de arenas marinas durante el Cretáceo superior, alcanzando alturas que pudieron ser aproximadamente 200 m. superiores a las actuales, a donde descendieron por procesos de ajuste isostático y modelado externo fuerte functlmentalmentedebido a las glaciaciones pleislocénicas (Van der Hammen 1963). Este estrato sedimentario se conoce como formación Guadalupe. Posteriormente se depositaron gruesas capas de arcilla de edad cretaterciaria, dando lugar a la formación Guaduas. Dichos materiales fueron plegados y levantados gradualmente desde el Terciario hasta el Pleistoceno, siendo el anticlinal de Zipaquirá Norte el accidente que dió origen a los cerros occidentales del valle del Neusa, conocidos con el nombre de cordillera de Guanquica. Paralelamente, "La falla del neusa o cabalgamiento del Neusa ~igue un trazado aproximado al curso de los ríos Siguatoque y Neusa, estando cubierta en el primer valle y manifiesta en el segundo sobre materiales del Guaduas.... (Sarmiento y Gutiérrez, 1949). De acuerdo con la plancha K-l1 de Ingeominas (Ver Figura NP 4a) la composición estratigráfica y mineralógica de la unidad KSGS que anora en dicha cordillera, est~ conslituída por rocas sedimentarias del albiano al Maestritchiano; predominantemente shale negro, limolíta y arenisca; evaporitas y roca fosfórica; y carbón hada el tope de la secuencia. En el páramo de Guerrero, los glaciares modelaron el relieve notoriamente durante el Cuaternario. Capas de arenisca del Guadalupe superior e inferior fueron removidas en forma de grandes bloques, empotrándolos en los estratos arcillosos del Guaduas o deslizados varios kilómetros sobre las laderas. Otros se involucraron en las moles glaciares donde se desintegraron en bloques angulares heterogén<.'Os componentes de morrenas que se encuentran formando terrazas y bancos de conglomerados tipo gravilla. Localmente se forma un aterrazamiento debido a fracturas estructurales que liberaron grandes bloques y formaron trampas estratigráficas, donde se acumularon suelos que, gracias a las mismas, permanecieron in situ durante varias glaciaciones, logrando así obtenerse una secuencia que pudo iniciarse hace aproximadamente un millón de años, como 10 atestigua la arcilla formada por metl.>orizaciÓn del material parental (arenisca dura) bajo condicionesde meteorización tropical. (Dr. Pl.>dro Botero, comunicación personal) (Ver Figura NI! 4b). Sturm y Rangel (985) establecieron mediante pruebas de laooratorio que cenizas volcánicas transportadas por el viento contribuyeron en la formación del suelo durante el Pleistoceno y el Holoceno. 1.3 EL MEDIO AMBIENTE PARAMO Vareschi (1970) en MaJano 0983, 36) señala que... "la palabra páramo proviene del)¡'tín paramus que significa 11anos'''. Tanto Guhl 0982, 47) 18 como Molano (op. cit., 36), afinnan queel origen del nombre dadoa las altas cumbres andinas tropicales proviene de la denominación dada a las mesetas semidesérticas y áridas de la península Ibérica, que los españoles llaman páramos. Para Guhl (1982, 43) el páramo se caracteriza por: "Condiciones ambientales extremas y con grande influencia biológica: baja presión abnosférica, escasa densidad del aire, baja temperatura media, pero alta temperatura del aire y del suelo con directa insolación y muy bajos valores de temperatura cuando no se realiza tal radiaci6nde calor. Lo mismo sucede con la humedad del airecuyos valores cambian aún másrápida y bruscamente que la temperatura, la fuerza del viento esmoderada y periódica y así sucede también con las heladas nocturnas (du ranteel día muy rara vez el termómetro pasa por debajo deOOC.)" Guhl (1982, 43-44) Guhl afirma. además que"... la rediaci6n solar en los altos Andescontiene el doble de la cantidad deenergía que aquella que recibe en la parte baja (montano bajo: tierra templada). Es decir, la limitada insolación por la nubosidad en las cumbres de los Andes ecuatoriales húmedos de Colombia está compensada por la intensidad, lo cual entre muchos otros fenómenos físico·psíquicos en el hombre, es además importante para el proceso de la fotosíntesis de las plantas y por ende de la cubierta herbácea que forma un grueso manto de absorción para el agua a manera de una esponja. Este manto herbáceo de la absorción está formado tanto por la vegetación viva como por la muerta, ya que la descomposición de la ma.teria orgánica es inmensamente lenta debido a los fenómenos tenn~hídricos, permitiendo así una compacta y muy húmeda cubierta (durante la mayor parte del ano) de humus crudo-caracteñstico del suelo paramúrnrsobre el fundamento rocoso" (Guhl op. cit., 44-45). Molano (1983,45) diferencia los páramos de acuerdo a su situación. Así: a. Interandinos, entre valles paralelos (cordillera Central en Colombia). b. De exposición oriental. Bajo la influencia de los procesos ambientales dinámicos de la Amazonía y Orinoquia. c. De exposición occidental. Bajo la influencia de las selvas del litoral pacífico. d. De exposición mixta. Bajo acción combinada de procesos de exposición oriental y occidental. Guhl (982), por su parte, señala como factores importantes de diferenciación la ubicación geográfica, la extensión y vecindad orográfica y la inclinación de las vertientes. Entreotrosdistingue también los páramosde vertiente occidental y oriental para la cordillera Oriental, y señala que los primeros son siempre más secos. Historia del medio ambiente páramo El origen del medio ambiente páramo se remonta al Plioceno. Rangel y Stunn 0985, 271 )afinnan que "Ecosistemas comparables a losde hoy endía 19 empezaron a existir en fonna aproximada desde el Plioceno..:', y plantean la posibilidad de que la mayoría de los géneros vegetales endémicos hayan empezado su desarrollo adaptativo "antes del levantamiento de los Andes a un nivel superior a los 3.lXO m.s.n.m.". Van der Hammen (1979) en Molano (1983) ubica los primeros indidos de la existencia de vegetación de páramo en el Plioceno yañadeque "Era pobre en especies", ya que estos .....nacieron como 'islas' de clima frio rodeadas por vegetación neotropical".Molano (1983, 45) añade que la máxima fluctuación del ecosistema se presentó durante las glaciadones pleistocénicas. De acuerdo con Van der Hammen (979) hace 3 millones de años la sabana de Bogotá estaba tapizada de gramineas y posiblemente las actuales alturas por encima de 2000 m.s.n.m. se encontraban cubiertas de hielo o en piso de superpáramo, de tal manera que los biomas montano--altosocupaban áreas varias veces meas extensas que hoy en día. Refiriéndose al último glaciar, Van der Hammen (1986) ubica antes de 70.000 años el pleniglacial inferior, caracterizado como "una fase apa· rentemente muy fría". Durante el pleniglacial medio, entre 65.000 y 28.000 años, la vegetación abierta descendía hasta unos centenares de metros por encima de los altiplanos, pero hubo avances glaciares antes de 36.000 años, que hicieron aumentar los hielos hasta 2.900 m.s.n.m. y por tanto la dominancia de gramíneas llegó cerca a los 2.000 mS.n.m. Entre 28.000 y 21.000 años a.p., los hielos tuvieron sus máximos avances llegando hasta 2.900 m-5.n.m. En este período el páramo dominó los altiplanos de la cordillera Oriental,con pequeños intervalos enquealtem6conel bosque Andino. Más concretamente entre 25.000 y 20.000 años a.p. los páramos descendieron hasta 2.0c.0 m.S.n.m. Entre 21.CO)y 14.000 años a.p. comenzó un retiro de los hielos hasta llegar a 4.000 m., pero los páramos se transformaron en una ancha franja altitudinal que iva de 4.000 hasta casi 2.()()) m.S.n.m. Entre 14.000 Y13,(XXJ años a.p. hubo un leve retroceso de la pradera. Fue el interestadial de Susacá. Después de un corto avance del páramo entre 13.000 y 12.500 a.p. volvió este a retroceder en el llamado interestadial de Cuantiva. Otra interrupción fria y corta, y otro avance más marcado entre 11.000 y 9.500a.p. en que los páramos descendieron hasta un poco más abajo de 2.600 m.S.n.m., alternando por última vez con el bosque alto-andino en los altiplanos de la cordillera Oriental. En el estadial del Abra 01.000-9500 años a.p.).los glaciares avanzaron hasta aproximadamente 4.000 m.s.n.m. En consecuencia ninguna de las cumbres de Cuerrero se cubrió de hielo permanente en esta temporada. Durante el Holoceno se ha desarrollado una fase cálida para los Andes tropicales conocida localmente como periodo Hipsi tennal. (Van der Hammen y González, 1963). Este período tuvo algunas fluctuaciones menores de temperatura que pudieron influir en el medio ambiente y por tanto en el hombre, quien ha dejado sus huellas por allí desde la retirada final de los 20 hielos. A continuación se relacionan las variaciones holocénicas registradas en páramos de la cordillera Central (Thouret y Van der Hammen, 1981>, que secorrelacionan en lascumbresde la cordillera Oriental. (Vander Hammen, Barelds, de Hong y de Veer, 1980). 1. Para el Holoceno inferior: enfriamiento alrededor de 7.500 años a.p. (estadio Santa Isabel Temprano). 2. Para el Holoceno medio: un poro antes de 6.<60 a.p., enfriamiento corto y violento (estadio de Santa Isabel Temprano). Enfriamiento corto y fuerte 4.750 a.p. (estadio Santa Isabel Tardío). 3. Para el Holoceno superior: Enfriamiento 2.690 a.p. y "Neoglaciación del Ruíz" desde el siglo XVD hasta mediados del XIX (Thouret y Van der Hamme" 1981). Características del Páramo de Guerrero El páramo de Guerrero es el más grande y alto de los ubicados en el eje oeste de la Cordillera Oriental. De acuerdo con los criterios clasificatorios basados en su ubicación, secatalogacomo interandino con características de clima tropical de alta montaña. Es seco (700-1.100mm.) y presenta un ciclo tetraestacional consistente en dos temporadas de lluvias y dos secas anualmente, así: abril-junio y septiembre-noviembre lluviosos, diciembremarzo y julio-agosto secos (Molano, 1983). Factores externos relacionados con su localización son: El valle del Magdalena por el Noroeste y la Sabana de Bogotá por el Sureste. Ambos generan un ritmo diurno de circulación valle-montaña, consistente en que el viento y por tanto la nubosidad y la precipitación ascienden durante las horas de luz y descienden en la noche, siendo más importante el movimiento generado por el Oeste. Además iniciden las masas ecuatoriales Atlántica, Continental y orinoquense. esta última prevalece sobreel ciclo valle-montaña generado por la Sabana. Al respecto Oster (1979, 44) dice: "La nubosidad y las lluvias aumentan considerablemente hacia el páramo de Guerrero. Se nota en efecto que las nubes que cruzan el páramo de Guasca, siguen su camino hacia el Oestea una altitud variableentre300y 1000m. (estimativo) por encima de la Sabana, que frente a los relieves Occidentales, sufren una nueva ascención orográfica con recrudescencias de las lluvias". 1.4 VEGETACION La Cordillera de Guanquíca tiene en sus laderas el límite del bosque Andino y el páramo. Respecto dellfmite superior del bosque Guhl dice: "La distribución topográfica del bosque y de la pradera depende, al parecer. de todo un cuadro ecológico en el que se incluyen el clima local, la madurez del suelo y las aguas subterráneas. Estas condiciones cambian según se trate de valles, barranqueras, carcavas, vallonadaso de salientes y crestas. Normalmente el bosqueasciendea mayor al titud por los valles húmedos y protegidos 21 de los vientos, que disponen de suelos frescos y bien irrigados que por salientes, que son más secas; están batidos por el viento, son incluso, presa del hielo y tienen unos suelos de costras bien desarrollados. El límite del bosque superviviente de alta montaña suele ser muy neto, efecto de los incendios que también se consuman en los herbazales de gran altitud" (Guhl 1982,52-53), En el Neusa el limite superior del bosque debió estar de forma natural alrededor de 3.500 m.S.n.m. pero la intervención humana lo ha hecho retroceder hasta 3.300 m. De acuerdo con Guhl (1982, 52-53) Ycon Molano (1983,196) las máximas elevaciones las logra el bosque en lugares aislados en la pradera abierta donde por diversascircunstancias se forman microclimas favorables. Estos son: los bosques de galería, que ascienden por las cañadas donde fluyen las corrientes de agua, los escarpes y allí donde existen grupos de grandes bloques erráticos. En el pearamo de Guerrero el límite superior del bosque presenta la forma asociativa debosques de galería que siguen la trayectoria de las corrientes de drenaje y microambientes que se extienden por los escarpes donde existen núcleos de bloques descompuestos. Caso concreto de la zona estudiada. Fi naliza el bosque conviertiéndose en rosetal-arbustal de ladera, cuyo límite superior lo determina el comienzo del pajonal-rosetal de ladera, con la vegetaci6nde pradera características del pearamo alto. (Ver Lámina NIl1). Molano describe así las citadas fonnas asociativas: Pajonal-rosetal de ladera: Calamagrostis sp., Poa sp., Cortadería sp., con Espeletia grandiflora, Espeletia argentea, Acaena sp., Paepalanthus sp., Puya sp. Rosetal-arbustal de ladera: Contiene la vegetación del pajonal-rosetal de ladera además de Diplostephium philicoides, Diplostephium revolutum, Miconia salicifolia, Senecto nitidum, Hipericum goyanensii y Bucquetia glutinosa. (Molano 1983, 193-195). 1.5 FAUNA La fauna llegó al páramo desde fianles del terciario, de diferentes maneras. Algunas especies evolucionaron a partir de otras que vivían en pisos más bajos o fueron adaptandose paulatinamente con el ascenso progresivo de la región. Otras ocuparon todos los pisos ténnicos tropicales. Migrantes de la región Neártica, venían ya adaptados a las condiciones de clima fria y a pro-vecharon el puente terrestre centroamericano fonnado hace5 o 6 millones de años, época en la que coincidencialmente se empiezan a constituir los eco· sistemasaltoandinos. Otros migrantes fueron los provenientes del Sur, entre los que se destacaron los Austral-antárticos. (Sturm y Rangel, 1985, 140). Actualmente los mamíferos nativos o están muy diseminados o se encuentran extintos en la región. Sin embargo, la política de preservación de 22 los bosques por parte de la CAR, dentro de la cuenea del Neusa, ha permitido que dicha fauna goce de un habitat para su recuperación. Por estas razones, durante la estadía en el terreno, en circunstancias especiales se pudieron apreciar ejemplares de ratón (Sigmodón sp.), cuTÍ (Cavia sp.), conejo (Silvilagus sp.), zorro (Dusicyon sp.) y annadillo (Dasypus sp.). De todas formas especies corno venado (Odocoileus sp. y Mazama sp.), entre otros, desparecieron definitivamente de la región. Representantes de las aves que habitan la cuchilla de pedregales son: las mirlas (Turdus fuscater) y las caieas (Gallinago nobilis). Ocasionalmente se detecta la presencia de aves de presa del género Accipitridae. 1.6 USO ACTUAL En los pajonales de las partes más elevadas se practica la ganadería extensiva. Molano describe un proceso de utilización del Valle del río Neusa en el que afirma que "inicialmente se habilitó el fondo del mismo para labores agrícolas y se dejó el bosque o las zonas desmontadas parcialmente para la ganadería extensiva. Posteriormente los cultivos se fueron ensanchando hacia las laderas del valle y la actividad ganadera alcanzó las áreas altas del páramo. Ahora cuando el bosque ha cedido a la civilización los elementos y factores ambientales han padecido serias modificaciones y los cultivos de papa han alcanzado alturas de 3.500 m. alternando en temporadas largas con el pastoreo de ovinos y vacunos. 1.7 HISTORIA Y LEYENDAS De acuerdo con el diccionario de Acosta Ortegón (1983), Tausa en lengua Muisca significa tributo. Velandia (1982) prefiere el nombre de Tausavita que quiere decir tributo de la cumbre, porque según él, va más de acuerdo con su ubicación en una cima, y con la minería de la sal, industria a la que se dedicaban. También seencargaban decomerciarla con los pueblos del vallede Ubaté y los Muzos, con quienes se comunicaban poru n camino a través del boquerón deCarupa. El comercio con los indios del Neusa y la Cordillera de Guanquica lo hadan por una vía al Sur, mientras que con los pueblos de nemoc6n y Tasgatá, tornaban la ruta del Oriente cruzando el "Boquerón de Tausa". Con Zipaqui rá y demás pueblos del reino de Bacatá, secomunicaban indistintamente por el sur y el oriente. (Velandia op. cit. 2258). Según las tradiciones Muiscas, la salina de Tausa era explotada como tributaria del cacique de Ubaté, hasta cuando Nemequene dominó estos poblados, junto con el de 5imijaca, luego de derrotar a sus defensores en la batalla del "Boquerón de Tausa". (Piedrahita, 1973). Los indios de Suta y Tausa, junto con los deCucunubá, protagonizaron en 1541 una rebelión digna de destacarse como ejemplo de altivez del pueblo Muisca y símbolo de su amor por la libertad. Al respecto dice Simón: "sus pleitos ordinarios con losespañoles son sobre su libertad y no pagarles tributo en que han puesto muchas mil veces en riesgo sus vidas y haciendas, 23 estimaren menos perderlas de una que írselas dando pocoa poco a título de tributos". (Simón; IV, 117). Se hicieron fuertes en el "Peñón de Tausa", del cual agrega el cronista" ..., cuyas murallas son peñas tajadas, capaz en su altura de contener gran número de gente,donde se fueron alojando con toda la suya los tres pueblos (Cucunubá, Suta y Tausa) y lo necesario de comidas y armas para guardar una sola subida y entrada que tenía, derecha, empinada y angosta tan por extremo, que apenas había !,ionde a~ntar un pie en toda ella en llano, y esto con riesgo de despeñarse...". (Simón op. cit.;IV, 117-118). Cuando tras una larga lucha, los españoles pudieron entrar al "Peñón", la resistencia indígena cesó casi de inmed iato porque los que no murieron a sus manos"...se despeñaron por aquellos riscos". La Sal La cordillera de Guanquica y el valle del río Siguatoque-Neusa se encuentran ubicadosen medio del triángulo que forman Zipaquirá, N emocón y Tausa, productores de sal desde tiempos precolombinos. Por allí pasaban los caminos que llevaban al Norte y al Occidente. ]iménez de Quesada descubrió los altiplanos de la cordillera Oriental gracias a la ruta de la sal. Esta se dirigía al norte hasta la provincia de los Guane, pasando por los predios del actual municipio de Vélez, continuaba por la serranía del Opón y el río Carare hasta dar con el Magdalena. Sin embargo la sal no paraba en las bocas del Carare, sino que circulaba por el "Grande". El autor anónimo del Epítome relata como a medida que la expedición de]iménez de Quesada subía porel río, se iban recogiendo indicios de dicho comercio" ...diose luego con otra sal, no de grano como la pasada, sino en panes, que eran grandes como pilones de azúcar; y mientras más arriba subíamos por el río, más barata valía esta sal entre los indios. Yasi por esto, como por la diferencia de la una sal y de la otra, se conoció claramente quesi la de granos subía por el dicho río, esta otra bajaba" (Friede 1960, 259). Cardale (1981, 20) hace referencia a unas fuentes de agua salada en un punto llamado Guanquica, en la parte nor-oeste del embalse del Neusa muy cerca de la carretera que conduce a Tausa. Aclara que hoy están tapados y añade que: "Dos familias tenían hornos allí y cocinaban el aguasal en vasíjas que traían los alfareros de Pajarito para cambiar por sal. (Cardale 1981,20-21). . Afirma Nicolás Ortíz (1891) que la salina de Tausa consta de dos manantiales llamados la Magdalena y Santa Catalina, euyo producido al evaporar el agua manada durante 24 horas, pesaba dos y media libras. Las salinas fueron cerradas definitivamente por el Banco de la República en el año de 1931, indemnizando a sus trabajadores. El7 de julio de 1558 los indios de Tausa, junto con los de Suta y Simijaca, fueron dados en encomienda a Gonzalo de León Venero "el viejo". En 1600 los indígenas de Tausa, Suta, Bobotá y Cucunubá fueron trasladadosal sitiode Bobotá, donde se fundó el pueblo nuevo deCucunubá. 24 Pero amparados en las Capitulaciones Comuneras de 1781 regresaron a su antiguo asentamiento. En mayo de 1926 el municipio trasladó su cabecera al sitio denominado ..Aguasal" sobre la carretera quede Zipaquirá conduda a Ubaté, siendo esta la ubicación que tiene el poblado en la actualidad. El Pueblo Viejo de Neusa La ubicación del pueblo viejo de Neusa ha sido una incógnita que algunos investigadores han querido despejar. Acontinuación se relaciona la información pertinente obtenida en el transcurso de este estudio. Con el nombre de Neusa se distingue sin lugar a equívocos el río que se forma en la confluencia del Siguatoque y el Cubillos hasta desembocar en el Tibit6. Siendo corto y pendiente el trayecto de descenso a la Sabana y largo y plano el recorrido por la misma. El valle donde actualmente se encuentra el embalse del Neusa fue siempre conocido como el valle del río Siguatoque. Las consideraciones anteriores sirven para corroborar que tradiconalmente la región y el poblado conocidos como Neusa, Nemesa, Neumpsa O algún otro nombre parecido o derivado, siempre ha estado más allegado al municipio de Cogua que al de Tausa, queriendo esto indicar su proximidad geográfica. Además los documentos históricosque mencionan al pueblo viejo de Neusa están relacionados con la población de Cogua. En 1553 era doctrinero de Cogua, Neusa, Nemocón y Zipaquirá Fray LucasdeOsuna.AfinalesdelsigloXVlycomienzosdelXVUelencomendero Juan de Silva Collante reunió a los indios de Cogua, Nemeza y peza, en una sola encomienda localizada en el pueblo deCogua (Velandia; 1982,TJI, 768). En documento que trata de la adjudicación de tierras de resguardo hecho en octubre de 1593 por el oidor Miguel de lbarra para los indios de los repartimientos deCogua, Nemeza y Peza, en uno de sus linderos dice textualmente: .....y por la parte de hacia el pueblo viejo de Nemeza se midieron otros mil y quinientos pasos comenzando desde una quebradilla que pasaba por juntoa los últimos solares de las barrancas de dicho pueblo viejo que dijeron llamarse (la quebrada) Sansica". (Poblaciones T. VII Pl640-641). Con la fundación de Zipaquirá se intentó llevar allí a los indios de dichos pueblos. Sin embargo el traslado al nuevo Zipaquirá no se llevó a cabo. Así lo demuestra la visita hecha en agosto de 1604 por el oidor Lorenzo de Terrones. Como resultado de la misma reunió a las tres parcialidades en el sitio del pueblo indígena deCogua donde "mandó hacer iglesia por comisión de la Real Audiencia, siendo por consiguiente esta fecha la de fundación del actual. Consecuentemente "la iglesia fue contratada en Santa fe mediante escritura de 22deabril de 1605 pordichooidorconel albañil Domingo Pérez. T XI f1.706-710¡ (Velandia op. cit. T 11, 771). (Visitas c., 25 Bajo presión de los vecinos blancos, quienes alegaban que la población indígena disminuía considerablemente, el corregidor D. Eustaquio Galvis solicitó, en octubre 12 de 1m, la extinción del pueblo. Solicitud que fue aceptada y convertida en decreto por el Virrey e14 de septiembre del mismo año, añadió además el traslado de los indios a Tocancipá. "Su traslado tenía además el propósito de aumentar el número de alfareros que en Tocancipá y Gachancipá fabricaban las vasijas para elaborar sal en Zipaquirá y nemocón, euya producción había mermado por falta de ellas. (Fab. Iglesias, T. VII 6.100-168)" (Velaodia op. dI. 775). En estas circunsatncias el Sr. Tomás Forero solicitó reiteradamente que la parroquia se fundara en "...un globo de tierra que yo poseo en el llano de Neumpsa..." (Poblaciones T. VII fl. 472). El sitio fue rechazado por el Provisor, Vicario y Visitador General del Arzobispo Don.Josef Carrión y Marfil argumentando que " ...sin embargo de lo dicho IX'r él, es sitio húmedo, proIX'rcionado a inundarse, así por las vertientes de la montaña, como por las avenidas del río Neumpsa (fl. 477)". (Velandia 1982; 11, 778). Aunque los indígenas no fueron trasladados, los vecinos continuaron presionando para que se remataran las tierras del resguardo y se fundara parroquia. Sinembargo sus pretensiones no se llegaron a concretar durante la colonia y los terrenosencuestión,solamente fueron vendidos a particulares hasta el año de 1842. Afirma también Velandia que "en 1892 existía cerca (a Cogua) el caserio de Nemeza, cuyo sitio actualmente se llama la plazuela". (op. cito TU, 782). Aunque no dá ninguna referencia de esta afirmación todos los documentos citados por él, respecto del pueblo viejo de Neusa, lo mismo que porCardale (1981), indican queeste seencontraba localizado entre la salida del río Neusa a la sabana de Bogotá y el sitio que Cardale llama la Plazuela. "La pequeña agrupación de casas denominada la Plazuela situada en terrenos fértiles y abrigados del valle del río Neusa IX'siblemente esté ocupando el sitio del antiguo pueblo, aunque hasta el momento en esta zona no he IX'dido localizar cerámica antigua". (Cardale 1981 a, 40). La región comprendida entre estos dos puntos es la que actualmente se denomina la Plazuela. En el curso dela presente investigación seconoció de un entierro Muisca inhumado por el Sr. Misael Campos propietario del predio donde se encontró. En un montículo natural, al parecer acondicionado por el hombre precolombino, halló en la tumba, algunas múcuras que hacían parte del ajuar funerario. Estas se referencian en el Apéndice VII. Leyendas Dos leyendas hay asociadas al "Boquerón de Tausa". Ambas hacen referencia a "la piedra del diablo": La primera, de origen precolombino, dice: "Guerreaban los de allende con los de aquende el mencionado Boquerón, y para ofrecer obstáculo infranqueable a la corriente invasora resolvieron estos hacer al dios de las 26 tinieblas un voto suplicatorio de alianza. Dormía el dios Fú durante el día en la contigua laguna de Fúquene y durante la noche andaba por los peñascos bramando por los desfiladeros. La melancólica divinidad escuchó la plegaria y resolvió trasladar a cuestas una piedra enorme para tapar con ella el boquerón de Tausa; pero el fulgor de la aurora lo sorprendió en la pode.rosa labor y tuvo que soltar su carga antes de llegar al sitio, a la orilla del camino, temeroso de que el sol lo iluminara con sus rayos, y emprendió la fuga. El monolito está allí todavía para comprobar la ayuda milagrosa del diablo, con las costillas pintadas en tinta roja en una de sus caras". <Triana, 1984,209-210). La segunda, moderna, posiblemente tiene sus orígenes en la primera. Narra como el diablo quiso tapar el boquerón con una piedra, para que los cristianos del Sur no pudieran visitar los santuarios del Norte. (En la región ~ refieren a las peregrinaciones a la Vírgen de Chiquinquirá; Velandia 0982, T. IV, 2227) dice que posiblemente se trata de las romerías aborígenes a la laguna de Fúquene}. Llevaba en todo caso el diablo la piedra a patadas cuando lo sorprendió la madrugada sin alcanzar a colocarla. 27 , N z j. ~ •• r' _. • 'i--=,.J - • 11, i 11 i' •:!JI " ! ¡ \11: ,,." ••• •• •• •z •• • . •• •• •,•• ~ ¡ ., o ~ -" ",, ~ -'-.-' " - "'" ª / í ) " ~ ~ ~. -' .-J ~ .. ~ ~ S ,• l ...........-\ z ••_ _ e z ~ ~ ~ ~ ¡; ,j ,., 1\ .:", , ., \ .~ " l. ~ " t • • ~ " "L rlGUR¡\ No. 3 REGIOH OH H(U'A CO'UtUI"ONOI(NTE AL CUADfIlO PUNTUOO OE LA ,..eUItA t MAPA ¡fOLO,tCO DEL C,UAO_AN¡ULO 1( ·11 DE ZIPAQUIRA COLOMBIA RI~ c.u.. n~"~u~'~v.-. c.l~"'" r" .. " C.,... I".H""" c ..... ~ ... ~·.cl" ~1 ... I.,. <l.' ."'." ... " • • • u ..... • ,oc'."'" c .. n ".~ ... ,to' ,,~ .. 1.."".1 , ... 1 • 0.1 . • r ••'r.no C(>I ""', .. 1 , 1 cuoTC.' ""1"",, .. 1' Arc"l . . . ~", nl.".; ~.~o.,"·" .1 .. ~ . . 1... " ~.~ .... to. d. 1 ur," "" COnool,,,.. d", .:;." .. n.'""" .... í Q For... c,O" ... t.r.or' 1\", ••• .. rc.lloh P, ..", ••", PLANTA ••••• ($e r •. 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'''''''' "OO, 4 "00.000 ,. . . <l e- e.t'.·......ico 1ft lit ciriO do loo obrita. 2 LOS SITIOS ARQUEOLOGICOS 2.1 PROSPECCION Se practicaron en total cinco cortes. En la fase inicial se efectuaron los sondeos Payará I y 11. Luego se hizo el corte S. Cada uno en un abrigo diferente. Payará 11 y S fueron los puntos de partida para las excavaciones Neusa 1 y 11 respectivamente. Finalmente se realizaron el corte Neusa III y una trinchera a cielo abierto. 2.2 TRINCHERA A CIELO ABIERTO Se practicó una trinchera rectangular de 3 m. de largo por 1 m. de ancho en dirección Oriente-Occidente. Este corte está situado 8 m. al sur de Neusa 11. Su profundidad varió de l,50m. a 2,00 m. El propósito con que se hizo esta zanja fue el de conocer la estratigrafía general del área y al mismo tiempo buscar restos arqueológicos en el sector periférico, donde se forma el ya citado aterrazamiento objeto del presente estudio. (Ver Figura Nll Sd). 2.2.1 Estratigrafía El perfil que se describe a continuación, corresponde a la estratigrafía general del área estudiada. Losestratos en la parteextema de los abrigos son similares y guardan el mismo orden secuencial. Por tanto para cada corte solamente se resefl.aron aquellas unidades estratigráficas que aunque corresponden a las aquí descritas, tienen particularidades locales: La base sobre la que descansa la secuencia es una roca arenisca, blanda, de grano grueso, de color amarillo rojizo (7.5 YR 6/8), que en su parte superior está descompuesta en arena suelta por acción de agentes erosivos. Unidad Estratigráfica Nf 3 A 1.20 m. de profundidad y hasta 1,00 m. hay una capa blanca, de textura arcillosa, probablemente caoJinítica, proveniente de meteorización de rocas de la región. La citada arcilla se encuentra mezclada con arena que ledá una coloracióndeparchesamarillentosa medida que se profundiza. Esta unidad 31 es extremadamente ádda (PH4), su color es 2.5 y 8/2 (blanco). El suelo corresponde a un horizonte C. Unidad Estratigráfica N~ 2 Un horizonte A2 entre profundidades de 0,50 rn. a 1,00 m., compacto y edafizado, mezclado con cenizas volcánicas provenientes de erupciones anteriores a la última glaciación (entre 10.000 y 20.000 años a.p., aproximadamente). Es franco-arcillo-limoso y medianamente ácido (PH55). Su color es 10 YR 2/1 (negro) y su estructura es de bloques subangulares fuertes finos. Esta unidad estratigráfica debió ser la superficie de la región hace 10.000 años aproximadamente y en esas épocas fue alterado por el hombre en mayor o menor medida de acuerdo a la proximidad a los abrigos. Una muestra de carbón proveniente del corte Neusa 11, arrojó una antiguedad de8.370±90añosa.p. (Beta Analytic, muestra NII 21060NIlQAA). Unidad Estratigráfica N~ 1 Desde la superficie hasta profundidad de 0,45 a 0,50 hay un horizonte A1 de textura franco-arcillo-limosa que va desde orgánica a muy orgánica, con abundantes rafces, a medida que se a~dende a la actual superficie. Su estructura es: entre 0,15 Y 0,45 m. de bloques angulares fuertes finos y migajosa en la capa más superficial. Es medianamente ácido (PH-5.5) y su color es 10 YR 2/1 (negro). Este suelo está mezclado con ceniza volcánica proveniente de erupciones post-glaciales más recientes de 10.000años. En la trinchera a cielo abierto se obtuvieron tiestos pertenecientes a un tipo Muisca temprano. En los abrigos se recolectó cerámica en toda su profundidad. 2.3NEU5A 1 Este abrigo fue objeto de un sondeo en el año de 1983. Los resultados se encuentran relacionados en el informe titulado "Exca vaciones arqueológicas en la hacienda Payará, presentado al departamento de Antropología de la Uni versidad Nacional de Colombia". Se forma el abrigo por una roca rectangular plana, dispuesta con una inclinación de 30° a partir de la horizontal. Su extremo occidental está enterrado, mientras que la parte elevada mira al oriente. Las dimensionf'!s del área sombreada son aproximadamente 11 m. de largo, en el sentido Norte-Sur; 8 m. por el nortey 2m. por el Sur, en el sentidoOrienteOccidente. Se practicó una excavación de 1m. de ancho por todo el perímetro del anterior sondeo Payará 11. La caprichosa forma y la redudda área del corte obedecieron a dificultades presentadas en la obtención del permiso de excavadón. El área se dividió en 6 rectángulos de 2 m. por 1 m. de lado respectivamente, de tal manera que junto con la cuadricula Gl trabajada en 1983, se estudio un cuadro de4 m. de lado, con 8sub-unidades rectangulares de 2 m 2 y con un área total de 16 m2 (Ver Figura NI! 5a). 32 2.3.1 Estratigrafía La base de la secuencia y la unidad Ni! 3 son similares a las ya descritas para cielo abierto. Unidad Estratigráfica N~ 2 En esta unidad aparecen las primeras evidencias arqueológicas. La influencia del hombre hizo variar la composición de este horizonte Ap3 de acuerdo a la distribución del espacio, de tal manera que en la parte interior del abrigo domina en su composición una gran acumuladón de ceniza (PH8). de color 10 YR 3/3 (pardo, oscuro). con alto contenido de carbón proveniente de fogones. En la parte exterior hay material lítico, desecho de talla, lo que indica que la periferia constituía la zona de taller. En cambio el área más resguardada servía para cocinar los productos de la cacería, como lo indica la granacumuladón de huesos y ceniza de fogones descubierta allí. Este estrato se depositó a finales del Pleistoceno y comienzos del Holoceno y los materiales arqueológicos son exclusivamente precerámicos. Unidad Estratigráfica Ng 2A Cubre el estrato anterior, un nivel de exfoliación concentrado fundamentalmente en un espesor de O,OS m. pero algunas láminas desprendidas alcanzan la ceniza oscura que está debajo. Este material provino del techo del abrigo y fue reacomodado por posteriores ocupantes con el finde lograr un piso de habitación. Este horizonte Ap2 es alcalino (PH8,0) Yde color 10 YR 3.5/3 (pardo oscuro). Unidad Estratigráfica Ng 1 Finalmente aparece un horizonte de color pardo grisáceo, oscuro, de consistencia granulosa cuando está a cielo abierto. Es un terreno no muy compacto con restos arqueol6gicosque induyen ya la cerámica. En la parte interior del abrigo domina la ceniza de hogueras sedimenta~aen tres capas: La más profunda, de menos de 10 cm. de espesor, es de color 10 YR 3.5/3 (pardo a pardo oscuro). Este horizonte es alcalino (PH-8). Encima hay un horizonte Apl de color 10 YR 3/2 (pardo grisáceo muy oscuro) con grosor de 5 a 10 ~m. y en la superficie un material suelto de color 7.5 YR 6/4 (gris daro) originado en ceniza reciente y en la acción de los agentes erosivos que lo han ido depositando en la leve depresión del piso del abrigo. Ninguno de los tres niveles naturales presentaron continuidad en toda el área excavada. Lo que podría indicar la caprichosa disposición de fogatas a lo largo de la época cerámica y no una secuencia de suelos procedente de cambios climáticos. Finalmente, se debedestacar la muy escasa densidad de material cerámico, quecs de 234 fragmentos para un área de 16 m 2, como seve en el Cuadro de distribución de cerámica por capas. (Figura Ni! 6, Cuadro Ni! 11). 33 2.4 NEU5A II El sitio consiste en un bloque errático inclinado en la misma dirección de la ladera. Su fonna es rectangular y las dimensiones: 12 m. de ancho por aproximadamente 40 m. en su eje mayor, que está en direcdón OrienteOccidente. Como ya se mencionó, se tomó inicialmente, para guía estratigráfica un cuadro de sondeo que se denomin6 euad rícula S y se excavó por capas, siguiendo los niveles físicos del terreno. En el curso de la excavación se vió la necesidad de ampliar el corte en su periferia y se delimitaron las cuadrículas M, N, O, P, Q, R, T Y U. El corte Neusa 11 comprendió 19 cuadrículas de 2 m. de lado (4 ro 2) (Ver Lámina N° 1, Figura N' 5b). 2.4.1 Estratigrafía La base y la unidad NI! 3 son las mismas descritas anteriormente. Unidad estratigráfica N~ 2 El estrato franco arcillo-limoso compacto y brillante a cielo abierto, está representado en la parte interior del abrigo por un material de textura arcillosa de color 10 YR 3/1 (gris muy oscuro), ligeramente ácido (PH-6). Tiene forma de cuña yen la parte alta de la pendiente, al Occidente, es muy delgado, llegando en algunos sectores, como en la cuad rícula C, a desaparecer, mientras que en la parte baja tiene mayor espesor, habiéndose acumulado sedimento por erosión. Esta unidad contiene abundante material lítico y óseo perteneciente a la ocupación precerámica. Como ya se mencionó, una muestra de carbón tomada del estrato, permitió fecharlo en 8.370 ± 90 años a.p. (Beta Analitic 2]060 NIIQAA). Unidad Estratigráfica N~ 2A En las áreas abrigadas, se encontró a continuación del estrato 2, una gran cantidad de láminas de roca arenisca producto de exfoliación. En este abrigo lasastillasdesprendidassonde muy variado tamai'i.o: desdeO.Ol m. delado, hasta una gran laja de 2,5 m. de diámetro promedio y más de 0.30 m. de espesor. (Ver Láminas NI:! 3 Y4). Unidad Estratigráfica N 9 1 Finalmente se encuentra el horizonte A, franco arcillo-limoso de color pardo oscuro, que contenía la totalidad del material cerámico recolectada en este corte. También tenía forma de cuña con espesores de 0.10 en el costado Occidental, hasta 0,45 m. en el costadoOriental. En la parte inferior predomina la ceniza de muchos fogones, en algunas partes estratificados, en otras formando lentículas aisladas y en otras revuelto. El suelo es de neutro a ligeramente ácido (PH-6.8) y de color 10 YR 2/] (negro). Fue alterado fuertemente por el hombre y presenta varias capas de pisos de habitación entremezclados. (Ver Figura N9 7). 34 2.5 NEUSA III Al oostadoSurdeNeusa lila pendientedela ladera disminuye formando un aterrazamiento rodeado de bloques crrá ticos. Uno de éstos es un fragmento tabular colocado en posición horizontal. El ángulo entre la ladera y la piedra forma una cueva. La altura entre el piso y el techo es hacia su parte externa (Oriente) de 1 m. Al igual que los abrigos antes mencionados, el espacio habitado mira al Oriente. El corteconsistióen dos cuadrículas de 2 m. de lado cada una. Contiguas. Con la mayor dimensión del corte (4.0m.) en dirección del abrigo. (Ver Lámina NI! 2, Figura NI! Se). 2.5.1 Estratigrafía La estratigrafía resultó semejante a la de los otros cortes, pero sólo se excavó hasta encontrar la areilla blanca amarillenta, por suponerse que a mayor profund ¡dad no se encontrarían materia les arqu(."Ológicos. Se detectó la arena gruesa por medio de barreno. Esta areníS('a desboronada está a 1,40 m. de profundidad. Encima, como ya se dijo, se encuentra la aralia, con un espesor promedio de 1,0 m. y finalmente una capa de 0,4 m. de un material fino, seco y poco compacto, de color pardo amarillento claro 10 YR 4/3 salpicado con abundantes partículas d(~ carbón. Esta capa está compuesta fundamentalmente por ceniza de fogones y depósitos cólicos atrapados por la concavidad rocosa. Hacia la base del estrato de ceniza había material exfoliado, pero en cantidades inferiores a las concentradas en los otros abrigos. Solamente el estrato superficial presentó restos culturales, consistentes en fragmentos cerámicos, cuya distribución tipológica es muy semejante a la de Neusa 11, pcnl con una densidad considerélblemente más baja. En esteestrélto también se encontrarllll huesos en p(.'{lueúas cantidades. La fauna es con5(.-'Cuentemente similar a la encontrada en Neusa 1y 11. La roca que formél el sitio en mención estaba completamente rodeada de vegetación arbustiva y al igual que Ncusa 1, su parte posterior se encuentra enterrada. Por estas razones no fue posible determinar con precisión sus dimensiones. 35 , , , / • IJ' 1: L p ••• • ~ ~I• • • w~ •• • " \\ .,'nll ¡ I .11 l.' • ¡¡"'~ • •• .1 • - si: :Pllll~j ~ .. " !.¡ •,• / / )ITlliO I I •¡;: I "-"'-. ..... ¡---i' '-,~}..". li' t. ••~ ...~ ~",,; ...... O Ii. ; --_._- "'" t :.; I I. "l. 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