3. Eficacia negocial y poder de disposición (*)

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Eficacia negocial y poder de disposición. /
—
.
Eugenio
Rev. AEU., tomo 90, n° extraordinario, p. 29
3. Eficacia
por el Esc.
negocial
Eugenio B.
y
B. Cafaro y Santiago Camelli
37 (diciembre/2004)
-
poder de disposición (*)
Cafaro y el Dr.
Santiago Carnelli
Sumario
1. Introducción. 2. Efectos del
ejercicio del poder normativo. 3. Efectos del negocio.
disposición: presupuesto del efecto negocial. 5. Negocios sobre patrimo
nio
propio. 6. Negocios sobre pateimorüo ajeno. 7. Actuación eficaz sobre patiimonio
ajeno: A) en los negocios obligacionales; B) en los negocios dispositivos en sentido
estricto. 8. Eficacia determinada
por la ley 9. Noción genérica y especifica del poder
de disposición. 10. Precisión final.
4. Poder de
1.
INTRODUCCIÓN
Con anterioridad hemos examinado las
pautas metodológicas tendientes a comprobar
la eficacia del negocio en consideración a la exis
tencia y validez del mismo, de modo
que, cons
tatada su inexistencia o invalidez absoluta so
breviene la calificación de ineficacia negocial,
la cual es deducida de la ausencia de
capaci
dad jurídica y poder normativo en un caso,
y
en el otro de los
propios requisitos de validez*.
Pero debe distinguirse la ineficacia deri
vada de la inexistencia o invalidez absoluta, de
la ineficacia que no resulta de la voluntad ne
gocial, sino de la circunstancia de que la mis
ma, existente
cuencias
en
y válida, no proyecta sus conse
la esfera jurídica del declarante; por
ello puede denominarse ineficacia subjetiva cuan
do no ser verifiquen las consecuencias inheren
tes al tipo negocial por falta de voluntad jurídi
ca o inadecuación de ésta a los
requisitos de
validez, y de ineficacia objetiva cuando a pesar
de haber voluntad jurídica válida, aquellas con
secuencias
pueden concretar por falta de
poder
disposición.
Constatada la ineficacia subjetiva del ne
gocio se hace inútil el progreso del análisis para
verificar la presencia de poder de disposición
porque la volimtad jurídica no es regular.
Corresponde ahora analizar cuándo un
negocio existente y válido es eficaz, excluyenno se
do la ineficacia derivada de autolimitación de
la voluntad (condición suspensiva).
2.
EFECTOS DEL
Mediante el
ejercicio del poder normati
voluntad negocial la cual
produce efectos jurídicos^.
Un primer efecto es crear el negocio
Este no es el que el sujeto quiere en defi
nitiva, no es el resultado final que persigue,
porque el negocio considerado en sí mismo,
como
simple estiuctura desprovista de función,
queda reducido a mera expresión de voluntad
vo su
tomo XII
y
en
en
Anuario de Derecho Civil
titular emite
una
que, por sí sola, no alcanza para satisfacer el fin
por el titular del poder normativo
al declarar la voluntad negocial. Como la vo
luntad es esencialmente finalística su declara
ción es sólo un medio para obtener, el sujeto
perseguido
que la emite,
un
mente provoca
fin que
una
objetiva
modificación
y abstracta
el mundo
en
jurídico.
Tal situación
de
(*) Publicado
DEL
EJERCICIO
PODER NORMATIVO
actuación del
lo
no
segundo efecto de la
poder normativo; para alcanzar
es un
será suficiente la
mera
voluntad exterio
rizada del
sujeto de derecho.
¿Cuándo esta voluntad logra ambos efec
tos por sí
sola,
esto es, la creación del medio
(negocio jurídico) y la obtención del fin (muta
ción jurídica)?
En principio, ello se verificará en los ne
gocios cuyas
consecuencias
recaen
exclusiva-
Uruguayo,
Revista de la AEU, tomo 70, n° 4-6, 1984,
págs. 247 a 261.
'
Metodología del examen de la eficacia negocial, en
Anuario t. XI, págs. 118-126.
^
Acerca del concepto de
trabajo antes citado.
poder
normativo véase el
REVISTA DE LA AEU
30
del declarante por
En los
lo que, cualquiera sean aquéllas, en razón de
estar actuando dentro de su propia esfera jurí
dica, la sola declaración de voluntad será sufi
tad negocial,
mente sobre el
patrimonio
ciente para alcanzar los dos efectos
contemporánea.
¿En qué casos no será posible
en
forma
tal resulta
do?
Con carácter general, en los negocios so
patrimonio ajeno al declarante. Dado que
éste tiene poder normativo puede emitir una
voluntad jurídica la cual le permitirá crear el
negocio, el instrumento tendiente a configurar
la modificación jurídica, pero desde que el fin
perseguido por este medio implica afectar la
esfera jurídica de un tercero, en cuanto es en
este último que se dará la situación final, ¿qué
será necesario para que aquella voluntad la al
bre
cance?
Sólo la voluntad de ese tercero o la ley
permitirá o autorizará la penetración en esfera
jurídica ajena, en función del principio de autonorm'a privada que reconoce esferas propias
de actuación exclusivas y excluyentes.
En consecuencia la posibilidad de alcan
zar el efecto final depende de que el sujeto de
derecho pueda emitir voluntad jurídica y con
ello crear el negocio, lo que ocurrirá cuando ten
ga poder normativo; pero para que el negocio
lo produzca es necesario, en segundo lugar, la
actuación en zona de autonomía propia, aspec
to que debe diferenciarse de la voluntad nego
-
N°
EXTRAORDINARIO
negocios obligacionales
la volun
de poder
nor
expresión
persigue en primer lugar el nacimiento
aquél para, a tiavés de él, crear la relación
en
cuanto
mativo
de
deuda-crédito, resultado inmediato que se con
figurará con el encuentio de otra voluntad ne
gocial coincidente con aquéllas, en el sentido
que pretende lo mismo.
El primer efecto, creación del negocio, se
verifica exclusivamente al encontrarse las vo
luntades de los dos sujetos.
El efecto final, surgimiento de un dere
cho de crédito y de una deuda, se dará auto
mática y simultáneamente con el nacimiento del
negocio si aquél se dirige a la esfera propia de
cada uno de los sujetos que emitieron voluntad
negocial, o sea cuando hay total identidad en
tie los titulares de dichas voluntades y los titu
lares de las esferas jurídicas.
La no coincidencia entie la titularidad de
la voluntad negocial y la titularidad del ámbito
jurídico patrimonial donde recaen los efectos
perseguidos por aquella voluntad, obsta a la
configuración de los mismos.
De modo que cuando un sujeto exteriori
za su voluntad expresando: "yo me obligo" y
otro, destinatario de esa declaración, acepta,
ambos han ejercido su poder normativo y el
efecto querido se virtualiza porque han dispues
to sobre su propia zona de autonorm'a.
Al afirmar el sujeto "yo me obligo", ello
ya, por sí solo, es indicativo de la dirección del
efecto
cial considerada en sí misma.
Esta no hace más que actuar el poder de
disponer de lo propio, cuando se refiere a la
esfera jurídica que le es inherente y sucediendo
en su
propio patrimonio, lo que no impi
distinguir conceptualmente entie la creación
del negocio, con el encuentro de voluntades, y
su efecto,
que se produce, además, por una cir
ello la voluntad jurídica, como exteriorización
del poder normativo del sujeto de derecho, con
cunstancia diversa del encuentio de voluntades
creta
en
términos
prácticos
su
propia
autono
mía.
O sea, entonces, que para lograr el efecto
final además de poder normativo será menes
ter que éste se ejercite respecto de patrimonio
EFECTOS DEL NEGOCIO
expuso, el negocio produce una
el mimdo jurídico que consis
tirá, respecto de los negocios obligacionales en
el surgimiento de una relación obligatoria que
Como
se
modificación
en
el nacimiento y adquisición de un
derecho de crédito y correlativamente de un
deber de prestar; y respecto de los dispositivos
en sentido estiictos, en la adquisición, modifi
cación, tiasmisión o extinción de un derecho real
importará
o
de crédito
que es la coincidencia entre el titular de la vo
luntad y el titular de la esfera jurídica en que se
generarán las consecuencias perseguidas a tia
vés del negocio.
Cuando el sujeto expresa "acepto", la si
multaneidad entre formación del negocio y sur
gimiento de sus efectos se logrará cuando haya
coincidencia entie la titularidad de la voluntad
propio.
3.
de
preexistente.
del aceptante y la titularidad de la esfera
patri
monial comprometida
por la aceptación.
Ello significa que no alcanza con verifi
car la existencia de una
aceptación en el desti
natario de la propuesta, sino
que es menester,
también, constatar la presencia de dicha identi
dad para poder aseverar el nacimiento de la
relación obligatoria.
En los
negocios dispositivos
en
sentido
estricto, la voluntad negocial, virtualizadora del
poder normativo del sujeto que la emite, persi
gue la creación del
negocio y la
adquisición.
1904
-
DICIEMBRE
-
31
2004
modificación,
trasmisión o extinción de un de
recho real o de crédito
preexistente.
Para que estos efectos se produzcan si
perseguidos por
multáneamente con la declaración de voluntad
el
negocial
será menester que el resultado final
trasmisión, modificación o extin
(adquisición,
ción de
un derecho
subjetivo preexistente) ra
dique en patrimonio del declarante; por lo tan
to, también en estos negocios debe existir coin
cidencia en la titularidad de la voluntad nego
cial y titularidad de la esfera jurídica patiimonial.
No existiendo esa coincidencia, al igual
que en el negocio obhgacional, la voluntad al
canzará el primer resultado perseguido, es de
cir, la creación del negocio, pero no el efecto fi
nal que debería ser concomitante a aquél.
No obstante la falta de coincidencia se
ñalada, el efecto final también se alcanzará
cuando la propia ley o voluntad del titular del
patiimonio comprometido intervengan positi
vamente, con anterioridad o posterioridad a la
declaración de voluntad para permitir el pre
tendido resultado^
Por lo tanto, ya
se
trate de un
negocio
obligacional, como dispositivo en sentido es
tricto, la comprobación de la verificación del
efecto final supone un examen cuyo objeto va
más allá de la propia voluntad negocial y se
integra con algo externo a tal voluntad, exte
rioridad que podrá consistir en una esfera jurídico-patiimonial o en un bien concreto, corpo
ral o incorporal, pero también referido a un
patrimonio determinado, o sea que siempre va
ligado el examen a constatar que la obligación,
doble faz crédito-deuda, o el bien que se
dispone, corresponden al patrimonio del decla
en su
rante.
PRESUPUESTO DEL EFECTO
Debe distinguirse el poder normativo del
de disposición.
El primero es el inherente a la capacidad
del sujeto, que le posibilita emitir una
volimtad jurídica creativa del negocio; el segun
do es la posibilidad de hacer surgir los efectos
jurídica
objeto de consideración en el presente el
de transferencia del poder de disposición, como
sucede en la cesión de bienes, en la cual el mismo no es
ejercido por su originario titular, pero por voluntad de
éste, aquél es desplazado hacia los acreedores como
medio de obtener la satisfacción de sus créditos.
'
No será
caso
sujeto
a
través del
emite voluntad y
negocio, manda, ordena
obtener
ción de
ne
un
resultado que
con
crea
la finalidad de
requiere
la satisfac
presupuesto que lo es la posibilidad
de mandar, ordenar, eficazmente, esto es de lo
grarlo. Consecuentemente, denominamos po
un
der de
disposición, a la posibiHdad que tiene
sujeto de derecho, dotado de poder norma
tivo, de que su voluntad jurídica obtenga, por
intermedio del negocio, el fin práctico perse
guido que fundamenta la emisión de aquélla.
En razón de que el negocio jurídico pro
cura un efecto,
cualquiera sea el tipo negocial,
con
prescindencia de su inserción en el esque
un
ma
clasificatorio, siempre será menester la exis
tencia de
poder de disposición, en los términos
que ha sido definido, como presupuesto indis
pensable para el surgimiento del efecto, que en
el negocio obligacional es el nacimiento de un
crédito y una deuda, y en el negocio dispositi
sentido estricto, la modificación, en sen
tido lato, de un derecho subjetivo preexistente.
vo en
En cuanto los efectos
queden subordina
presencia
poder de disposición co
rresponde distinguir entre los negocios sobre
patrimonio propio o ajeno al declarante.
dos
5.
a
la
de
NEGOCIOS SOBRE
PATRIMONIO PROPIO
Estos negocios suponen una actuación
dirigida hacia la propia esfera jurídico-patiimo-
nial del declarante, teniendo por función satis
facer el interés de éste que es la razón determi
nante de la
declaración, la cual
dicho interés
objetiva
do patiimonial.
NEGOCIAL
poder
Cuando el
a
PODER DE DISPOSICIÓN:
4.
el declarante
gocio.
a
exterioriza
través de
un
u
resulta
El modelo
tipo negocial consiste en la ra
sujeto de la titularidad
del interés, de la voluntad y del patrimonio en
el cual se producen los efectos del negocio, sean
éstos obligacionales o dispositivos.
En esta referencia negocial, desde que el
efecto correspondiente se verifica en patiimo
nio del propio sujeto que emitió su voluntad y
con ello
concluyó el negocio, se constata que tie
ne
poder de disposición, esto es, la posibilidad
de alcanzar un resultado jurídicamente tutela
do, pues no hace más que ejercitar su propia
autonomía que impUca disponer de lo propio.
dicación
en un
mismo
Constatación ésta que será inmediata
en
los
negocios obligacionales porque la voluntad
es creativa de un derecho
y de una deuda, a
través del negocio, para el propio sujeto
que
declara para sí, lo que
no
obsta
distinguir entie
32
REVISTA DE LA AEU
voluntad
una
negocial y la referencia externa hacia
esfera jurídico-patrimonial. En los negocios
dispositivos en sentido estricto
la distinción es
más nítida, porque se trata de ubicar un dere
cho preexistente y no nuevo, en el patrimonio
del declarante.
-
N°
EXTRAORDINARIO
consecuencias que, no obstante faltar la volun
tad o el interés, igualmente se
sobre
producen
su
patrimonio.
El interés es lo que motiva la declaración
de voluntad, razón o fundamento determinan
te de ella; el efecto patrimonial concreta, reali
positiva o negativa- mente, el interés del ti
tular del patiimonio.
Ello significa que el interés jamás puede
presentarse desligado de la titularidad de vo
luntad negocial o de la titularidad del patiimo
nio, o sea que, por lo menos, siempre habrá co
incidencia subjetiva entre interés-voluntad, o
za,
NEGOCIOS SOBRE
6.
PATRIMONIO
En el
negocio
AJENO
sobre
patrimonio propio,
adecuado al modelo tipo señalado, el mismo
sujeto de derecho es titular, simultáneamente,
del interés, de la voluntad negocial y del patri
Desde el punto de vista lógico-abstracto
discernir no coincidencias en la titu
laridad de interés-voluntad-patrimonio, corres
es
posible
pondiendo determinar, en ese mismo plano, las
variantes que puedan verificarse al descompo
nerse
entre interés
patiimonio, porque la voluntad en
responde a un interés, no pue
de haber voluntad sin interés, ya que aquélla
es conducta, comportamiento, la cual es siem
todos los
monio.
la titularidad única indicada.
Estas son: a) no hay identidad
casos
pre finalística, lo que presupone una necesidad
(interés) que es la causa de la propia actuación
para satisfacerla.
A su vez, el efecto patrimonial es causa
de la satisfacción de un interés correspondien
te al sujeto titular del patiimonio, porque si bien
subjetiva
entre interés, voluntad jurídica y patrimonio;
esta hipótesis constituye el mayor grado de di
sociación porque tres sujetos de derecho son ti
en el modelo tipo negocial expuesto actúa la
propia voluntad del sujeto del interés, ahí ya se
tulares, en forma individual y exclusiva, de cada
uno de los
supuestos referidos;
b) hay identidad entie interés y voluntad,
pone de manifiesto la conexión necesaria inte
rés-patrimonio, pero con la particularidad de
que el efecto corresponde a un mismo y único
un mismo
sujeto de derecho es titular
simultáneamente de ambos fundamentos, pero
no del
patrimonio donde se radicarán los efec
sujeto de derecho titular de interés y de volun
tad, y en la medida que la ley permite la susti
tución de voluntad, ello implica que el único
elemento que puede no coincidir es la volun
tad, pero jamás el efecto puede dejar de respon
der al titular patrimonial en función del princi
pio de autonomía privada.
Este principio admite que se prescinda de
la voluntad del titular del patrimonio para ges
tar el negocio, y con ello
procurar el efecto, pero
esto no significa que aquél
quede desvirtuado
esto es,
tos, porque el titular de éste es un sujeto distin
to del titular del interés y la voluntad;
c) hay identidad en la titularidad de la
voluntad y del patrimonio, pero
interés que se encuentia radicada
to de derecho;
no en
en
la del
otro
suje
d) hay coincidencia en la titularidad del
interés y del patrimonio, siendo el sujeto de la
voluntad otio diverso.
que
Corresponde ahora indagar si es posible
en el
plano lógico-jurídico, de los princi
pios racionales de derecho, se presenten estas
hipótesis abstiactamente discernidas, es decir,
que
se
trata de examinar si
en
cada
una
de ellas
pueden verificar- se efectos patiimoniales en un
sujeto sin que éste haya emitido su voluntad
correlativa para producir los y si dichos efectos
pueden igualmente verificarse sin que realicen
interés del
sujeto titular del patiimonio en
aquéllos.
En definitiva, entonces, el problema se
centía en determinar si es posible la actuación
eficaz sobre patrimonio ajeno, y es sobre patri
monio ajeno porque o bien no hay voluntad
negocial o bien no hay interés del sujeto en las
un
el que
se
concretan
ya que la sustitución de voluntad negocial debe
reposar en la propia voluntad del sujeto del in
terés y titular del patrimonio, o en la
ley, y ade
más, el efecto debe satisfacer el interés del titu
lar del patrimonio.
Pero
a
excepción
actuación eficaz sobre
de las situaciones de
patrimonio ajeno que
pasarán a examinarse, el principio es que la po
sibilidad de hacer surgir efectos patrimoniales
por el sujeto de la voluntad negocial reposa en
que los mismos se conecten a su propia esfera
jurídica y ello permite ubicar la existencia de
poder de disposición.
Por eso, y también por
principio, el ne
gocio sobre patrimonio ajeno es ineficaz, es de
cir, que el declarante no alcanza el fin propues
to, esto
es
el efecto
patrimonial.
1904
7.
-
DICIEMBRE
33
2004
-
SOBRE PATRIMONIO
A) En los negocios
proporcionado por la propia
realidad objetiva que lo es el negocio de apo
deramiento.
Pero también el interés del representante
determinante de la emisión de voluntad del
negocio final puede no surgir o explicarse a
través de aquel dato, por no existir negocio de
tante es un dato
ACTUACIÓN EFICAZ
AJENO
obligacionales
—
—
Admitido que la sustitución de voluntad
no vulnera el
principio de autonomía, ubicamos
en ella una situación de eficacia a pesar de que
las consecuencias patíimoniales no correspon
derán al sujeto de la voluntad ni al interés de
éste.
En este caso debe distinguirse dos volun
tades negocíales; la correspondiente al negocio
de apoderamiento en el cual la voluntad res
ponde al interés del poderdante y la inherente
al negocio
otorgado en ejercicio del poder cuya
voluntad encuentra
apoderado,
responde a la
es
su causa en
el interés del
decir, entiende una voluntad que
necesidad (interés) de que actúe
otro por él y por su intermedio recibir los resul
tados de su actuación.
El poderdante no tiene interés en la vo
luntad negocial final, de ejercicio del poder, en
la voluntad realizadora del negocio cuyos efec
tos recibe en su patiimonio; tiene interés si, en
cambio, en la voluntad del negocio medio (de
apoderamiento) y en el efecto patrimonial que
obtiene a través de la voluntad negocial del re
presentante. Por eso, cuando se expresa que el
representado es el "sujeto del interés" en el ne
gocio final, tal interés no es el correspondiente
a la volimtad creadora del negocio, sino a los
efectos de éste.
La voluntad del representante, en el ne
gocio final, responde a interés propio individualizable por la necesariedad jurídica de ejercer
el poder conferido, mientias que el interés im
plicado en los efectos patrimoniales del nego
cio final
es
el del
propio representado.
El interés del
representante
es
la consi
subjetiva de que actúa satisfaciendo
la prestación debida -cumplimiento del man
dato-, apreciación que se encuentra objetivada
por el precedente apoderamiento, pero que no
llega a confundirse con este. Aquella aprecia
ción del apoderado y la constatación externa del
hecho (negocio de apoderamiento) que motiva
interés sub
y explica que el representante tenga
en la enüsión de voluntad creadora del
jetivo
negocio final con efectos sobre el representado
deración
discernibles y
causalidad.
son
se
encuentran
en
relación de
el interés del representante
situación tipica lo es
en circunstancias, que en
el propio negocio de apoderamiento, es decir,
o causa del interés del represen
que la fuente
Tiene
origen
e
igualmente provocar aquella
declaración.
Acá la voluntad negocial del representan
te, en cuanto tal, es efecto de un interés del mis
mo, porque toda voluntad, necesariamente,
implica un precedente interés del que la decla
ra, aunque ese interés no lo extraiga el decla
rante de un dato objetivo
negocio de apode
ramiento
sino que lo obtenga a través de una
errónea apreciación sobre su existencia o de otia
apoderamiento
—
—
circunstancia.
En este caso,
¿qué ocurre
con
el llamado
negocio final?
Este existe porque
hay
declaraciones de
una declara
voluntad; el representante emite
ción en función de
un
interés
subjetivo que aun
esté motivado por la circunstancia obje
que
tiva del precedente negocio de apoderamiento,
a la declaración
por ser ajeno ^jurídicamente
no
—
—
de voluntad (sólo la provoca) no integra la com
probación de si ha existido o no voluntad y con
ello negocio jurídico. Constatada la presencia
de voluntad declarada existirá negocio que será
válido o no con prescindencia del interés, ya
validez e in
que esta última decalificación
resultará de la adecuación o no del
validez
negocio a los requisitos de validez.
Esto significa que no sólo el negocio de
—
—
apoderamiento, sino también cualquier otea cir
cunstancia objetiva que haya motivado el inte
rés del representado por el cual declaró volun
tad, es irrelevante para constatar la existencia
de volimtad declarada y con ella de negocio y
luego su validez o
invalidez.
Calificado el negocio como existente pri
mero
y válido después corresponderá compro
bar si despliega sus efectos, los que se produci
rán en pateimonio ajeno al representante.
Mienteas que la comprobación de la exis
tencia y validez del negocio se realiza exami
nando a éste en sí mismo, es decir como fenó
meno de declaraciones de voluntad concordan
tes, en cambio, para constatar que los efectos se
han dado en patiimonio correspondiente a su
jeto distinto del declarante será menester recu
rrir a un dato externo del negocio,
que lo es la
voluntad del titular del patiimonio al cual van
dirigidos los efectos de ese negocio.
Ello debe ser así como consecuencia ne
cesaria de la autonomía privada
que impone la
34
REVISTA DE LA AEU
conformidad del titular del
pretende penetrar
gocio.
patrimonio que se
aquel ne
por los efectos de
Existiendo tal voluntad, ella, objetiva
se fundamenta en el interés de recibir
mente,
aquellas
consecuencias
del
no
existente al momento
del
negocio, puede emitirse a posteriori pasan
un período de ineficacia a otio de
eficacia permanente y definitiva, mediante
aquella sola declaración de voluntad, es decir,
a través de un
negocio unilateral.
Tal ineficacia es ajena a la zona de vali
dez del negocio, por lo que jamás se puede fun
damentar en una calificación previa de invali
dez (nulidad) absoluta o relativa.
do éste de
Esa ineficacia, entendida como noción
diferente de la invalidez, consiste en que el ne
gocio no produce las consecuencias (efectos)
que son inherentes a su tipo, pudiendo ello obe
decer
diferentes causas, no necesariamente a
requisitos de validez del contrato; así ocu
rre con la condición suspensiva, en la cual, sin
faltar ni estar viciado ninguno de aquellos re
quisitos, el negocio no despliega sus efectos, y
cuando falta el correspondiente poder de dis
a
los
posición.
La voluntad del
"representado"
no
inte
gra el negocio realizado por el representante con
el tercero (negocio final) por cuanto éste de por
sí, ya existe y está formado por las declaracio
nes
de voluntad del
representante y el
tercero.
De sostenerse que la voluntad del repre
sentado, conjuntamente con la del representan
te
confluyen
en
la formación de
una
voluntad
única del negocio final, exigiría redefinir el con
cepto de negocio jurídico porque éste supone
siempre declaración de
volimtad con determi
nado contenido, independientemente de cons
tatar si se dan o no los efectos inherentes al tipo
negocial deducido de aquel contenido.
Para afirmar que hay negocio jurídico al
canza con examinar la existencia de sus presu
puestos externos (capacidad jurídica, poder
normativo) y en segundo lugar, la declaración
de voluntad
en
perjuicio de que, a pesar de ello, incida el
propio contenido negocial (p. ej.: condición sus
pensiva) o la falta de un presupuesto legal, por
lo tanto externo al negocio en sí mismo, para
determinar la ineficacia actual de él.
En
negocio, sino en el plano de su eficacia, por
lo cual tal voluntad
la cual están enmarcados los
-
poder para que se den los efectos inherentes
a
aquella declaración, lo que de por sí denota
que es algo externo a la declaración formadora
del negocio final.
Como ya se expresó, no debe confundir
se voluntad negocial con poder de disposición:
el primero forma el negocio, el segundo permi
te concretar los efectos propios del negocio.
En caso de no mediar apoderamiento el
negocio final igualmente existirá jurídicamen
de
te, por cuanto está dada la voluntad necesaria
para ello; será además válido si se adecúa al
marco de las exigencias legales, pero ineficaz
hasta tanto sobrevenga la voluntad del titular
del patrimonio al cual se pretendió dirigir los
efectos de dicho negocio, aprobando, ratifican
do, esto es, permitiendo el ingreso de ellos en
su
patrimonio.
Constatado que no aprueba el negocio
éste existirá, será válido en sí mismo, pero que
dará en estado de ineficacia permanente.
De haberse verificado, no obstante la in
eficacia del
negocio, actos materiales de cum
plimiento, corresponde la repetición de lo dado
o pagado, porque si bien se formó un contiato
válido, no produjo su efectos que debió haber
sido el surgimiento de la relación obligatorio
porque la ausencia del poder de disposición
obstó a ello, es decir, el nacimiento del crédito
y de la correlativa deuda.
Debe distinguirse entre el contrato y la
relación obligatoria, siendo aquélla fuente de
ésta, de modo que tal relación
zona
lidez.
A su vez, los efectos sobrevendrán
to el
negocio
sea
válido
o
en
tan
relativamente nulo.
se ubica en la
de los efectos del contrato. Este efecto (cré
dito-deuda) se produce normalmente en forma
inmediata
a
la formación válida del contrato,
pero por circunstancias internas (condición sus
pensiva) o externas (defecto de poder de dis
posición) sucede una situación de ineficacia, o
sea de no
surgimiento de la relación
obligacio
su
adjetivado por un
cluye reconociéndole la nota de validez o inva
negocio es declaración de
en la situación en exa
lo que está en juego no es la existencia de
la misma -la cual está dada sino la existencia
drá la calificación de válido
o inválido, lo cual
negocio que resulta
posterior análisis que con
el
mientras que
men
nal,
un
resumen:
voluntad,
requisitos de validez; a continuación sobreven
presupone que existe
EXTRAORDINARIO
N°
sin
patrimoniales.
De manera, pues, que la voluntad del re
presentado, no incide en la existencia y validez
-
es
decir,
ausencia del derecho de crédito
y
correlativa deuda.
No habiendo relación obligatoria, faltan
do el derecho de crédito
y la deuda, el acto
material de cumplimiento de prestaciones en
realidad no nacidas, podrá ser repetido
por
quien lo ejecutó por ausencia de fundamento
jurídico al igual de lo que ocurre en materia de
1904 -DICIEMBRE -2004
35
condición suspensiva (art. 1424 inc. 2° C. Ci
vil).
Debe descartarse restitución a base del
de las nulidades porque éstas, siendo
absolutas, su ineficacia es originaria y perma
nente, y en las relativas, se parte de una situa
ción de eficacia a la que sigue ineficacia defini
régimen
surgirá la relación obligacional por ausencia de
un presupuesto extemo del negocio (poder de
disponer) para obligar al representado, porque
el
representante cuando declara su voluntad en
negocio final no persigue obligarse a sí mis
obligar al representado y no puede
obligarlo porque carece de poder para ello en
el
mo, sino
tiva y retioactiva, mientras que en el negocio a
examen hay ineficacia inicial a la que puede
virtud de la falta de voluntad del titular del
pateimonio que se pretende comprometer en el
suceder eficacia por vía de la ratificación; ade
más, mienteas que la ineficacia proveniente de
la nulidad es consecuencia de la invalidez del
negocio, en el negocio final sin apoderamiento
previo, la ineficacia inicial no se sustenta en los
requisitos de validez del conteato, sino en una
circunstancia ajena al negocio en sí mismo.
En cambio, como se dijo, es una situación
análoga a la que se presenta en el negocio como
condición suspensiva aún no acaecida, porque
en éste, y en el negocio final sin apoderamien
to, hay validez pero no se producen efectos, en
el primero por la no verificación del evento con
dicional pactado y en el otro por falta de un
presupuesto legal de eficacia.
Esta acción de repetición se fundamenta
en la inexistencia de derecho de crédito y de
deuda, o sea en la falta de titulo justificante de
plano obligacional.
los respectivos desplazamientos pateimoniales.
La
en
oportunidad de promoverla es procedente,
principio, en cualquier momento.
No obstante, cuando hubiere mediado
acuerdo de voluntad acerca de aguardar la
eventual ratificación o rechazo de conformidad,
por parte del titular del patrimonio, aquella
acción no podrá iniciarse hasta tanto quede acer
tada la ineficacia irreversible del negocio.
Debemos diferenciar el fenómeno antes
expuesto en el cual quien careciendo de poder
pretende disponer obligando al titular del patri
monio, de la situación en que en un sujeto obli
gándose él mismo -no obligando al titular del
patrimonio- persigue un resultado último que
únicamente puede virtualizarse mediante la
concurrencia de la volimtad del sujeto del pa
trimonio
en
el que
se
ubica el bien materia del
objeto del contrato.
En el primer caso el declarante pretende
obligar al sujeto del pateimonio, en el segundo
se obliga él mismo a procurar un efecto dispo
sitivo sobre bienes que se encuentean en patei
monio de un tercero. Aquél lo enconteamos en
el negocio sin apoderamiento y el último en el
contrato de compraventa de cosa ajena.
En el negocio concluido por un sujeto en
nombre y por cuenta ajena, pero sin contar con
el debido
apoderamiento,
si bien
es
válido,
en
cambio es ineficaz originariamente, es decir, no
En cambio, en el contrato de compraven
de cosa ajena, ese negocio obligacional es vá
lido y además eficaz originaria e irreversible
mente, porque es el mismo vendedor el que se
obliga, ya que actúa en nombre y por cuenta pro
pia y por lo tanto dentio de su propia esfera jurí
dica, lo que permite constatar la existencia de
poder para hacer surgir la relación obligatoria.
ta
En los
B)
en
negocios dispositivos
sentido estricto
Estos, en los que en efecto consiste en la
modificación, adquisición, trasmisión o extin
ción de
un derecho subjetivo preexistente, para
que se verifiquen no sólo será necesario la vo
luntad configura ti va del negocio, sino, ade
más, el poder de disposición, esto es, la posibi
lidad de modificar, trasmitir o extinguir aquel
derecho, para lo que se requiere, inevitablemen
te, que medie coincidencia en la titularidad en
tie el
de la voluntad y el sujeto del patri
el que se ubica dicho derecho.
Por lo ya expuesto precedentemente, al
igual que en el negocio con efecto obligacional,
habrá validez pero no eficacia en cuanto no exis
ta la coincidencia señalada.
Esto es lo que se verifica, por ejemplo, en
la tradición de cosa ajena, que es inmediatamente
sujeto
monio
en
ineficaz, pero que puede pasar
terior de eficacia
a un
estado pos
sobrevenga la vo
luntad del titular del pateimonio aprobando la
penetración en su esfera jurídica.
8.
en
cuanto
EFICACIA DETERMINADA
POR LA LEY
en los negocios
obligacionales
dispositivos en sentido esteicto, cuya in
eficacia originaria es consecuencia de la falta
de poder de disposición del sujeto que declara
la voluntad negocial, siempre es posible su ul
terior eficacia, según se dijo, en cuanto sobre
venga voluntad aprobatoria por parte del titu
lar del patrimonio.
Excepcionalmente, aquellos negocios,
conceptualmente ineficaces, serán originaria-
Tanto
como
REVISTA DE LA AEU N° EXTRAORDINARIO
36
-
razón de que la propia ley,
tal consecuencia a
determina
imperativamente
realizados
fueron
ellos
de
por quien
que
pesar
carecía de poder de disposición.
Ello ocurre en los negocios obUgacionales, por ejemplo, en la actuación del mandata
rio cuyo poder se extinguió al tiempo de la for
mación del negocio final lo cual era ignorado
en los negocios
por el tercero (art. 2101 C.C.) y
como la adquisición a "non domi
mente eficaces
en
dispositivos
(arts. 1318, 1449 inc. 2° C. Civil, y art. 13
Ley N° 10.793) o con el pago realizado de bue
na fe al acreedor aparente (art. 1455 C.C).
no"
En éstas,
como en
otras
situaciones,
ex
presamente previstas y excepcionales, porque
mía
del
privada, y por otio lado, la propia eficacia
negocio creado por la actuación del poder
normativo.
En consecuencia, al
mativo de
distinguir poder nor
de disposición estamos efec
tuando una dicotomía de un concepto unitario
que lo es el de poder, a partir del cual se realiza
poder
clasificación compuesta por dos brazos y
determinada por la aparición de una diferencia
específica que atañe a la consideración del tipo
de efecto que el ejercicio de poder determina.
Genéricamente, entonces, poder es la po
sibilidad de obtener un resultado a través de la
una
voluntad, afirmación que vincula el concepto a
una perspectiva estática, por cuanto aquella
regla es que sin la voluntad del titular del
patrimonio no es posible ningún efecto sobre
él, la ley subordina el principio de autonomía
privada a la tutela del interés de quien actuó
posibilidad debe ser distinguida del efectivo
ejercicio, quedando entonces aquel resultado
como mera probabilidad o potencialidad, la
de buena fe.
ta
la
resulta
segundo momento, median
atemperada
te la ateibución al sujeto del patrimonio afecta
do por el efecto para el que no intervino su vo
Tal subordinación,
en
principio,
en un
luntad, de
una
acción tendiente
a
restablecer,
grado, el valor patrimonial
mayor
de aquel efecto contea quien actuó sin tener el
poder de disponer, la cual puede ser de conte
o menor
en
nido variable.
en el mandato cuyo
tendrá por conte
la
acción
poder extinguió,
nido el reintegro del precio si el mandatario
procedió de buena fe, y además daños y perjui
cios de haber tenido conocimiento de la extin
ción del poder. Y en la adquisición a "non do
mino" contemplada en el art. 1318 C.C. el con
Así, por ejemplo,
se
tenido de la acción está regulado por lo preve
nido en el arto 1317 C.C.
NOCIÓN GENÉRICA Y ESPECIFICA
9.
DEL PODER DE DISPOSICIÓN
Hemos visto cuáles
son
las consecuencias
ejercicio del poder normativo, así como las
correspondientes al poder de disposición, pu
diendo encontear en ambos una unidad genériy
del
entendido como
modificación del mundo jurídico; la especifici
dad del efecto queda verificada por el tipo es
ca
de efecto
pecial
en
cuanto éste
sea
de modificación que
y oteo caso,
se
produce en uno
correspondiendo en tal sentido, por
efecto consistente en la creación de
esto es, de una norma in
dividual que se ubica en la zona de la autono
un
lado,
un
negocio jurídico,
un
cual
a
en
tiavés de la voluntad del
acto y de lo eventual
se
sujeto
pasa así
es
a
pues
lo vir
tual.
A partir de la noción unitaria y genérica
poder, entendido como posibilidad de obte
ner cierto resultado, que en el poder normativo
es la creación del negocio y en el poder de dis
posición su eficacia, considerando el tipo con
creto de esos efectos que el sujeto logra por
mediación de su voluntad, se distinguen diver
sidades de los mismos; así, en el poder de dis
posición en base a las diferentes eficacias nego
cia les, se ubicarán nociones particulares de
aquél y por ello este poder específico admite
subtipos en función del disponer concreto de
de
que
se
trate.
expresado se demuestra, por ejemplo,
negocio final formado por el
en cual el
representante,
propio negocio es efec
to del ejercicio del poder normativo y la radica
ción de los efectos de tal negocio en patiimonio
del representado es consecuencia del ejercicio del
poder de disposición atribuido por el negocio
de apoderamiento. En lo específico del caso, en
conteamos que el representante tiene el poder de
formar un negocio cuyos efectos no radicarán
en su propio patrimonio, sino en el de la perso
Lo
examinando el
por cuyo nombre y cuenta obra, derivando
de allí una especificidad del poder de disposi
na
ción que se denomina poder de representación.
Este poder de representación, por lo ya
dicho, es ubicable pura y exclusiva- mente en
consideración del tipo de resultado que está en
condiciones de obtener un sujeto, es decir, ra
dicar efectos en patrimonio ajeno, pero que no
tiene total autonomía conceptual.
1904
-
DICIEMBRE
La
car un
-
37
2004
especiaüdad del efecto permite califi
10.
PRECISIÓN FINAL
sub-típo, y ese efecto también, indicará
los presupuestos necesarios
para constatar la
existencia del
correspondiente poder. Así aquel
efecto negocial en
hace indi-
vidualizable la noción de poder de representa
ción y a la vez, el supuesto necesario para que
Examinada la incidencia del poder de
disposición en cuanto a la eficacia negocial, ello
ha constituido un aspecto más de la comproba
ción de la misma, o sea más allá de la constata
ción de una voluntad jurídica existente y váli
tal
da.
pateimorüo ajeno
poder virtualmente
deramiento).
exista
(negocio de
apo
Constatada la existencia de poder o del
poder específico en juego, la actuación del su
jeto creador del negocio bien puede considerar
si por esta
palabra se entiende im
poder que se tiene que da
mérito a la tutela respectiva. Pero más allá de
tal significado, con la denominada legitimación
para disponer no se hace más que afirmar la exis
tencia y titularidad del poder de disposición,
apareciendo entonces, como un simple térmi
se
legítima,
actuar conforme al
dependiente de la propia voluntad que se autolimita (condición, plazo) o desplaza hacia oteo
sujeto el poder de disposición, o bien de un re
quisito impuesto por la ley.
A
su vez
la ineficacia
negocial,
ha indicado, puede revertir a eficacia
de mediar una causa que provoca la
utilización que no hace más que
reiterar lo ya expresado y contenido en un tér
mino anterior representativo de un mismo con
cepto y que por lo tanto no es una nueva cate
vencia de las consecuencias que
goría conceptual.
integración del campo
no
de
Lógicamente, no queda con ello agotado
el estudio de la totalidad de circunstancias que
inciden en la eficacia negocial pues perfecta
mente pueden concurrir otras en que ella sea
nueva
al
son
como se
en
razón
supervi
inherentes
tipo negocial.
De manera entonces que corresponderá
considerar dichos términos para completar la
de la eficacia
negocial.
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