Eficacia negocial y poder de disposición. / — . Eugenio Rev. AEU., tomo 90, n° extraordinario, p. 29 3. Eficacia por el Esc. negocial Eugenio B. y B. Cafaro y Santiago Camelli 37 (diciembre/2004) - poder de disposición (*) Cafaro y el Dr. Santiago Carnelli Sumario 1. Introducción. 2. Efectos del ejercicio del poder normativo. 3. Efectos del negocio. disposición: presupuesto del efecto negocial. 5. Negocios sobre patrimo nio propio. 6. Negocios sobre pateimorüo ajeno. 7. Actuación eficaz sobre patiimonio ajeno: A) en los negocios obligacionales; B) en los negocios dispositivos en sentido estricto. 8. Eficacia determinada por la ley 9. Noción genérica y especifica del poder de disposición. 10. Precisión final. 4. Poder de 1. INTRODUCCIÓN Con anterioridad hemos examinado las pautas metodológicas tendientes a comprobar la eficacia del negocio en consideración a la exis tencia y validez del mismo, de modo que, cons tatada su inexistencia o invalidez absoluta so breviene la calificación de ineficacia negocial, la cual es deducida de la ausencia de capaci dad jurídica y poder normativo en un caso, y en el otro de los propios requisitos de validez*. Pero debe distinguirse la ineficacia deri vada de la inexistencia o invalidez absoluta, de la ineficacia que no resulta de la voluntad ne gocial, sino de la circunstancia de que la mis ma, existente cuencias en y válida, no proyecta sus conse la esfera jurídica del declarante; por ello puede denominarse ineficacia subjetiva cuan do no ser verifiquen las consecuencias inheren tes al tipo negocial por falta de voluntad jurídi ca o inadecuación de ésta a los requisitos de validez, y de ineficacia objetiva cuando a pesar de haber voluntad jurídica válida, aquellas con secuencias pueden concretar por falta de poder disposición. Constatada la ineficacia subjetiva del ne gocio se hace inútil el progreso del análisis para verificar la presencia de poder de disposición porque la volimtad jurídica no es regular. Corresponde ahora analizar cuándo un negocio existente y válido es eficaz, excluyenno se do la ineficacia derivada de autolimitación de la voluntad (condición suspensiva). 2. EFECTOS DEL Mediante el ejercicio del poder normati voluntad negocial la cual produce efectos jurídicos^. Un primer efecto es crear el negocio Este no es el que el sujeto quiere en defi nitiva, no es el resultado final que persigue, porque el negocio considerado en sí mismo, como simple estiuctura desprovista de función, queda reducido a mera expresión de voluntad vo su tomo XII y en en Anuario de Derecho Civil titular emite una que, por sí sola, no alcanza para satisfacer el fin por el titular del poder normativo al declarar la voluntad negocial. Como la vo luntad es esencialmente finalística su declara ción es sólo un medio para obtener, el sujeto perseguido que la emite, un mente provoca fin que una objetiva modificación y abstracta el mundo en jurídico. Tal situación de (*) Publicado DEL EJERCICIO PODER NORMATIVO actuación del lo no segundo efecto de la poder normativo; para alcanzar es un será suficiente la mera voluntad exterio rizada del sujeto de derecho. ¿Cuándo esta voluntad logra ambos efec tos por sí sola, esto es, la creación del medio (negocio jurídico) y la obtención del fin (muta ción jurídica)? En principio, ello se verificará en los ne gocios cuyas consecuencias recaen exclusiva- Uruguayo, Revista de la AEU, tomo 70, n° 4-6, 1984, págs. 247 a 261. ' Metodología del examen de la eficacia negocial, en Anuario t. XI, págs. 118-126. ^ Acerca del concepto de trabajo antes citado. poder normativo véase el REVISTA DE LA AEU 30 del declarante por En los lo que, cualquiera sean aquéllas, en razón de estar actuando dentro de su propia esfera jurí dica, la sola declaración de voluntad será sufi tad negocial, mente sobre el patrimonio ciente para alcanzar los dos efectos contemporánea. ¿En qué casos no será posible en forma tal resulta do? Con carácter general, en los negocios so patrimonio ajeno al declarante. Dado que éste tiene poder normativo puede emitir una voluntad jurídica la cual le permitirá crear el negocio, el instrumento tendiente a configurar la modificación jurídica, pero desde que el fin perseguido por este medio implica afectar la esfera jurídica de un tercero, en cuanto es en este último que se dará la situación final, ¿qué será necesario para que aquella voluntad la al bre cance? Sólo la voluntad de ese tercero o la ley permitirá o autorizará la penetración en esfera jurídica ajena, en función del principio de autonorm'a privada que reconoce esferas propias de actuación exclusivas y excluyentes. En consecuencia la posibilidad de alcan zar el efecto final depende de que el sujeto de derecho pueda emitir voluntad jurídica y con ello crear el negocio, lo que ocurrirá cuando ten ga poder normativo; pero para que el negocio lo produzca es necesario, en segundo lugar, la actuación en zona de autonomía propia, aspec to que debe diferenciarse de la voluntad nego - N° EXTRAORDINARIO negocios obligacionales la volun de poder nor expresión persigue en primer lugar el nacimiento aquél para, a tiavés de él, crear la relación en cuanto mativo de deuda-crédito, resultado inmediato que se con figurará con el encuentio de otra voluntad ne gocial coincidente con aquéllas, en el sentido que pretende lo mismo. El primer efecto, creación del negocio, se verifica exclusivamente al encontrarse las vo luntades de los dos sujetos. El efecto final, surgimiento de un dere cho de crédito y de una deuda, se dará auto mática y simultáneamente con el nacimiento del negocio si aquél se dirige a la esfera propia de cada uno de los sujetos que emitieron voluntad negocial, o sea cuando hay total identidad en tie los titulares de dichas voluntades y los titu lares de las esferas jurídicas. La no coincidencia entie la titularidad de la voluntad negocial y la titularidad del ámbito jurídico patrimonial donde recaen los efectos perseguidos por aquella voluntad, obsta a la configuración de los mismos. De modo que cuando un sujeto exteriori za su voluntad expresando: "yo me obligo" y otro, destinatario de esa declaración, acepta, ambos han ejercido su poder normativo y el efecto querido se virtualiza porque han dispues to sobre su propia zona de autonorm'a. Al afirmar el sujeto "yo me obligo", ello ya, por sí solo, es indicativo de la dirección del efecto cial considerada en sí misma. Esta no hace más que actuar el poder de disponer de lo propio, cuando se refiere a la esfera jurídica que le es inherente y sucediendo en su propio patrimonio, lo que no impi distinguir conceptualmente entie la creación del negocio, con el encuentro de voluntades, y su efecto, que se produce, además, por una cir ello la voluntad jurídica, como exteriorización del poder normativo del sujeto de derecho, con cunstancia diversa del encuentio de voluntades creta en términos prácticos su propia autono mía. O sea, entonces, que para lograr el efecto final además de poder normativo será menes ter que éste se ejercite respecto de patrimonio EFECTOS DEL NEGOCIO expuso, el negocio produce una el mimdo jurídico que consis tirá, respecto de los negocios obligacionales en el surgimiento de una relación obligatoria que Como se modificación en el nacimiento y adquisición de un derecho de crédito y correlativamente de un deber de prestar; y respecto de los dispositivos en sentido estiictos, en la adquisición, modifi cación, tiasmisión o extinción de un derecho real importará o de crédito que es la coincidencia entre el titular de la vo luntad y el titular de la esfera jurídica en que se generarán las consecuencias perseguidas a tia vés del negocio. Cuando el sujeto expresa "acepto", la si multaneidad entre formación del negocio y sur gimiento de sus efectos se logrará cuando haya coincidencia entie la titularidad de la voluntad propio. 3. de preexistente. del aceptante y la titularidad de la esfera patri monial comprometida por la aceptación. Ello significa que no alcanza con verifi car la existencia de una aceptación en el desti natario de la propuesta, sino que es menester, también, constatar la presencia de dicha identi dad para poder aseverar el nacimiento de la relación obligatoria. En los negocios dispositivos en sentido estricto, la voluntad negocial, virtualizadora del poder normativo del sujeto que la emite, persi gue la creación del negocio y la adquisición. 1904 - DICIEMBRE - 31 2004 modificación, trasmisión o extinción de un de recho real o de crédito preexistente. Para que estos efectos se produzcan si perseguidos por multáneamente con la declaración de voluntad el negocial será menester que el resultado final trasmisión, modificación o extin (adquisición, ción de un derecho subjetivo preexistente) ra dique en patrimonio del declarante; por lo tan to, también en estos negocios debe existir coin cidencia en la titularidad de la voluntad nego cial y titularidad de la esfera jurídica patiimonial. No existiendo esa coincidencia, al igual que en el negocio obhgacional, la voluntad al canzará el primer resultado perseguido, es de cir, la creación del negocio, pero no el efecto fi nal que debería ser concomitante a aquél. No obstante la falta de coincidencia se ñalada, el efecto final también se alcanzará cuando la propia ley o voluntad del titular del patiimonio comprometido intervengan positi vamente, con anterioridad o posterioridad a la declaración de voluntad para permitir el pre tendido resultado^ Por lo tanto, ya se trate de un negocio obligacional, como dispositivo en sentido es tricto, la comprobación de la verificación del efecto final supone un examen cuyo objeto va más allá de la propia voluntad negocial y se integra con algo externo a tal voluntad, exte rioridad que podrá consistir en una esfera jurídico-patiimonial o en un bien concreto, corpo ral o incorporal, pero también referido a un patrimonio determinado, o sea que siempre va ligado el examen a constatar que la obligación, doble faz crédito-deuda, o el bien que se dispone, corresponden al patrimonio del decla en su rante. PRESUPUESTO DEL EFECTO Debe distinguirse el poder normativo del de disposición. El primero es el inherente a la capacidad del sujeto, que le posibilita emitir una volimtad jurídica creativa del negocio; el segun do es la posibilidad de hacer surgir los efectos jurídica objeto de consideración en el presente el de transferencia del poder de disposición, como sucede en la cesión de bienes, en la cual el mismo no es ejercido por su originario titular, pero por voluntad de éste, aquél es desplazado hacia los acreedores como medio de obtener la satisfacción de sus créditos. ' No será caso sujeto a través del emite voluntad y negocio, manda, ordena obtener ción de ne un resultado que con crea la finalidad de requiere la satisfac presupuesto que lo es la posibilidad de mandar, ordenar, eficazmente, esto es de lo grarlo. Consecuentemente, denominamos po un der de disposición, a la posibiHdad que tiene sujeto de derecho, dotado de poder norma tivo, de que su voluntad jurídica obtenga, por intermedio del negocio, el fin práctico perse guido que fundamenta la emisión de aquélla. En razón de que el negocio jurídico pro cura un efecto, cualquiera sea el tipo negocial, con prescindencia de su inserción en el esque un ma clasificatorio, siempre será menester la exis tencia de poder de disposición, en los términos que ha sido definido, como presupuesto indis pensable para el surgimiento del efecto, que en el negocio obligacional es el nacimiento de un crédito y una deuda, y en el negocio dispositi sentido estricto, la modificación, en sen tido lato, de un derecho subjetivo preexistente. vo en En cuanto los efectos queden subordina presencia poder de disposición co rresponde distinguir entre los negocios sobre patrimonio propio o ajeno al declarante. dos 5. a la de NEGOCIOS SOBRE PATRIMONIO PROPIO Estos negocios suponen una actuación dirigida hacia la propia esfera jurídico-patiimo- nial del declarante, teniendo por función satis facer el interés de éste que es la razón determi nante de la declaración, la cual dicho interés objetiva do patiimonial. NEGOCIAL poder Cuando el a PODER DE DISPOSICIÓN: 4. el declarante gocio. a exterioriza través de un u resulta El modelo tipo negocial consiste en la ra sujeto de la titularidad del interés, de la voluntad y del patrimonio en el cual se producen los efectos del negocio, sean éstos obligacionales o dispositivos. En esta referencia negocial, desde que el efecto correspondiente se verifica en patiimo nio del propio sujeto que emitió su voluntad y con ello concluyó el negocio, se constata que tie ne poder de disposición, esto es, la posibilidad de alcanzar un resultado jurídicamente tutela do, pues no hace más que ejercitar su propia autonomía que impUca disponer de lo propio. dicación en un mismo Constatación ésta que será inmediata en los negocios obligacionales porque la voluntad es creativa de un derecho y de una deuda, a través del negocio, para el propio sujeto que declara para sí, lo que no obsta distinguir entie 32 REVISTA DE LA AEU voluntad una negocial y la referencia externa hacia esfera jurídico-patrimonial. En los negocios dispositivos en sentido estricto la distinción es más nítida, porque se trata de ubicar un dere cho preexistente y no nuevo, en el patrimonio del declarante. - N° EXTRAORDINARIO consecuencias que, no obstante faltar la volun tad o el interés, igualmente se sobre producen su patrimonio. El interés es lo que motiva la declaración de voluntad, razón o fundamento determinan te de ella; el efecto patrimonial concreta, reali positiva o negativa- mente, el interés del ti tular del patiimonio. Ello significa que el interés jamás puede presentarse desligado de la titularidad de vo luntad negocial o de la titularidad del patiimo nio, o sea que, por lo menos, siempre habrá co incidencia subjetiva entre interés-voluntad, o za, NEGOCIOS SOBRE 6. PATRIMONIO En el negocio AJENO sobre patrimonio propio, adecuado al modelo tipo señalado, el mismo sujeto de derecho es titular, simultáneamente, del interés, de la voluntad negocial y del patri Desde el punto de vista lógico-abstracto discernir no coincidencias en la titu laridad de interés-voluntad-patrimonio, corres es posible pondiendo determinar, en ese mismo plano, las variantes que puedan verificarse al descompo nerse entre interés patiimonio, porque la voluntad en responde a un interés, no pue de haber voluntad sin interés, ya que aquélla es conducta, comportamiento, la cual es siem todos los monio. la titularidad única indicada. Estas son: a) no hay identidad casos pre finalística, lo que presupone una necesidad (interés) que es la causa de la propia actuación para satisfacerla. A su vez, el efecto patrimonial es causa de la satisfacción de un interés correspondien te al sujeto titular del patiimonio, porque si bien subjetiva entre interés, voluntad jurídica y patrimonio; esta hipótesis constituye el mayor grado de di sociación porque tres sujetos de derecho son ti en el modelo tipo negocial expuesto actúa la propia voluntad del sujeto del interés, ahí ya se tulares, en forma individual y exclusiva, de cada uno de los supuestos referidos; b) hay identidad entie interés y voluntad, pone de manifiesto la conexión necesaria inte rés-patrimonio, pero con la particularidad de que el efecto corresponde a un mismo y único un mismo sujeto de derecho es titular simultáneamente de ambos fundamentos, pero no del patrimonio donde se radicarán los efec sujeto de derecho titular de interés y de volun tad, y en la medida que la ley permite la susti tución de voluntad, ello implica que el único elemento que puede no coincidir es la volun tad, pero jamás el efecto puede dejar de respon der al titular patrimonial en función del princi pio de autonomía privada. Este principio admite que se prescinda de la voluntad del titular del patrimonio para ges tar el negocio, y con ello procurar el efecto, pero esto no significa que aquél quede desvirtuado esto es, tos, porque el titular de éste es un sujeto distin to del titular del interés y la voluntad; c) hay identidad en la titularidad de la voluntad y del patrimonio, pero interés que se encuentia radicada to de derecho; no en en la del otro suje d) hay coincidencia en la titularidad del interés y del patrimonio, siendo el sujeto de la voluntad otio diverso. que Corresponde ahora indagar si es posible en el plano lógico-jurídico, de los princi pios racionales de derecho, se presenten estas hipótesis abstiactamente discernidas, es decir, que se trata de examinar si en cada una de ellas pueden verificar- se efectos patiimoniales en un sujeto sin que éste haya emitido su voluntad correlativa para producir los y si dichos efectos pueden igualmente verificarse sin que realicen interés del sujeto titular del patiimonio en aquéllos. En definitiva, entonces, el problema se centía en determinar si es posible la actuación eficaz sobre patrimonio ajeno, y es sobre patri monio ajeno porque o bien no hay voluntad negocial o bien no hay interés del sujeto en las un el que se concretan ya que la sustitución de voluntad negocial debe reposar en la propia voluntad del sujeto del in terés y titular del patrimonio, o en la ley, y ade más, el efecto debe satisfacer el interés del titu lar del patrimonio. Pero a excepción actuación eficaz sobre de las situaciones de patrimonio ajeno que pasarán a examinarse, el principio es que la po sibilidad de hacer surgir efectos patrimoniales por el sujeto de la voluntad negocial reposa en que los mismos se conecten a su propia esfera jurídica y ello permite ubicar la existencia de poder de disposición. Por eso, y también por principio, el ne gocio sobre patrimonio ajeno es ineficaz, es de cir, que el declarante no alcanza el fin propues to, esto es el efecto patrimonial. 1904 7. - DICIEMBRE 33 2004 - SOBRE PATRIMONIO A) En los negocios proporcionado por la propia realidad objetiva que lo es el negocio de apo deramiento. Pero también el interés del representante determinante de la emisión de voluntad del negocio final puede no surgir o explicarse a través de aquel dato, por no existir negocio de tante es un dato ACTUACIÓN EFICAZ AJENO obligacionales — — Admitido que la sustitución de voluntad no vulnera el principio de autonomía, ubicamos en ella una situación de eficacia a pesar de que las consecuencias patíimoniales no correspon derán al sujeto de la voluntad ni al interés de éste. En este caso debe distinguirse dos volun tades negocíales; la correspondiente al negocio de apoderamiento en el cual la voluntad res ponde al interés del poderdante y la inherente al negocio otorgado en ejercicio del poder cuya voluntad encuentra apoderado, responde a la es su causa en el interés del decir, entiende una voluntad que necesidad (interés) de que actúe otro por él y por su intermedio recibir los resul tados de su actuación. El poderdante no tiene interés en la vo luntad negocial final, de ejercicio del poder, en la voluntad realizadora del negocio cuyos efec tos recibe en su patiimonio; tiene interés si, en cambio, en la voluntad del negocio medio (de apoderamiento) y en el efecto patrimonial que obtiene a través de la voluntad negocial del re presentante. Por eso, cuando se expresa que el representado es el "sujeto del interés" en el ne gocio final, tal interés no es el correspondiente a la volimtad creadora del negocio, sino a los efectos de éste. La voluntad del representante, en el ne gocio final, responde a interés propio individualizable por la necesariedad jurídica de ejercer el poder conferido, mientias que el interés im plicado en los efectos patrimoniales del nego cio final es el del propio representado. El interés del representante es la consi subjetiva de que actúa satisfaciendo la prestación debida -cumplimiento del man dato-, apreciación que se encuentra objetivada por el precedente apoderamiento, pero que no llega a confundirse con este. Aquella aprecia ción del apoderado y la constatación externa del hecho (negocio de apoderamiento) que motiva interés sub y explica que el representante tenga en la enüsión de voluntad creadora del jetivo negocio final con efectos sobre el representado deración discernibles y causalidad. son se encuentran en relación de el interés del representante situación tipica lo es en circunstancias, que en el propio negocio de apoderamiento, es decir, o causa del interés del represen que la fuente Tiene origen e igualmente provocar aquella declaración. Acá la voluntad negocial del representan te, en cuanto tal, es efecto de un interés del mis mo, porque toda voluntad, necesariamente, implica un precedente interés del que la decla ra, aunque ese interés no lo extraiga el decla rante de un dato objetivo negocio de apode ramiento sino que lo obtenga a través de una errónea apreciación sobre su existencia o de otia apoderamiento — — circunstancia. En este caso, ¿qué ocurre con el llamado negocio final? Este existe porque hay declaraciones de una declara voluntad; el representante emite ción en función de un interés subjetivo que aun esté motivado por la circunstancia obje que tiva del precedente negocio de apoderamiento, a la declaración por ser ajeno ^jurídicamente no — — de voluntad (sólo la provoca) no integra la com probación de si ha existido o no voluntad y con ello negocio jurídico. Constatada la presencia de voluntad declarada existirá negocio que será válido o no con prescindencia del interés, ya validez e in que esta última decalificación resultará de la adecuación o no del validez negocio a los requisitos de validez. Esto significa que no sólo el negocio de — — apoderamiento, sino también cualquier otea cir cunstancia objetiva que haya motivado el inte rés del representado por el cual declaró volun tad, es irrelevante para constatar la existencia de volimtad declarada y con ella de negocio y luego su validez o invalidez. Calificado el negocio como existente pri mero y válido después corresponderá compro bar si despliega sus efectos, los que se produci rán en pateimonio ajeno al representante. Mienteas que la comprobación de la exis tencia y validez del negocio se realiza exami nando a éste en sí mismo, es decir como fenó meno de declaraciones de voluntad concordan tes, en cambio, para constatar que los efectos se han dado en patiimonio correspondiente a su jeto distinto del declarante será menester recu rrir a un dato externo del negocio, que lo es la voluntad del titular del patiimonio al cual van dirigidos los efectos de ese negocio. Ello debe ser así como consecuencia ne cesaria de la autonomía privada que impone la 34 REVISTA DE LA AEU conformidad del titular del pretende penetrar gocio. patrimonio que se aquel ne por los efectos de Existiendo tal voluntad, ella, objetiva se fundamenta en el interés de recibir mente, aquellas consecuencias del no existente al momento del negocio, puede emitirse a posteriori pasan un período de ineficacia a otio de eficacia permanente y definitiva, mediante aquella sola declaración de voluntad, es decir, a través de un negocio unilateral. Tal ineficacia es ajena a la zona de vali dez del negocio, por lo que jamás se puede fun damentar en una calificación previa de invali dez (nulidad) absoluta o relativa. do éste de Esa ineficacia, entendida como noción diferente de la invalidez, consiste en que el ne gocio no produce las consecuencias (efectos) que son inherentes a su tipo, pudiendo ello obe decer diferentes causas, no necesariamente a requisitos de validez del contrato; así ocu rre con la condición suspensiva, en la cual, sin faltar ni estar viciado ninguno de aquellos re quisitos, el negocio no despliega sus efectos, y cuando falta el correspondiente poder de dis a los posición. La voluntad del "representado" no inte gra el negocio realizado por el representante con el tercero (negocio final) por cuanto éste de por sí, ya existe y está formado por las declaracio nes de voluntad del representante y el tercero. De sostenerse que la voluntad del repre sentado, conjuntamente con la del representan te confluyen en la formación de una voluntad única del negocio final, exigiría redefinir el con cepto de negocio jurídico porque éste supone siempre declaración de volimtad con determi nado contenido, independientemente de cons tatar si se dan o no los efectos inherentes al tipo negocial deducido de aquel contenido. Para afirmar que hay negocio jurídico al canza con examinar la existencia de sus presu puestos externos (capacidad jurídica, poder normativo) y en segundo lugar, la declaración de voluntad en perjuicio de que, a pesar de ello, incida el propio contenido negocial (p. ej.: condición sus pensiva) o la falta de un presupuesto legal, por lo tanto externo al negocio en sí mismo, para determinar la ineficacia actual de él. En negocio, sino en el plano de su eficacia, por lo cual tal voluntad la cual están enmarcados los - poder para que se den los efectos inherentes a aquella declaración, lo que de por sí denota que es algo externo a la declaración formadora del negocio final. Como ya se expresó, no debe confundir se voluntad negocial con poder de disposición: el primero forma el negocio, el segundo permi te concretar los efectos propios del negocio. En caso de no mediar apoderamiento el negocio final igualmente existirá jurídicamen de te, por cuanto está dada la voluntad necesaria para ello; será además válido si se adecúa al marco de las exigencias legales, pero ineficaz hasta tanto sobrevenga la voluntad del titular del patrimonio al cual se pretendió dirigir los efectos de dicho negocio, aprobando, ratifican do, esto es, permitiendo el ingreso de ellos en su patrimonio. Constatado que no aprueba el negocio éste existirá, será válido en sí mismo, pero que dará en estado de ineficacia permanente. De haberse verificado, no obstante la in eficacia del negocio, actos materiales de cum plimiento, corresponde la repetición de lo dado o pagado, porque si bien se formó un contiato válido, no produjo su efectos que debió haber sido el surgimiento de la relación obligatorio porque la ausencia del poder de disposición obstó a ello, es decir, el nacimiento del crédito y de la correlativa deuda. Debe distinguirse entre el contrato y la relación obligatoria, siendo aquélla fuente de ésta, de modo que tal relación zona lidez. A su vez, los efectos sobrevendrán to el negocio sea válido o en tan relativamente nulo. se ubica en la de los efectos del contrato. Este efecto (cré dito-deuda) se produce normalmente en forma inmediata a la formación válida del contrato, pero por circunstancias internas (condición sus pensiva) o externas (defecto de poder de dis posición) sucede una situación de ineficacia, o sea de no surgimiento de la relación obligacio su adjetivado por un cluye reconociéndole la nota de validez o inva negocio es declaración de en la situación en exa lo que está en juego no es la existencia de la misma -la cual está dada sino la existencia drá la calificación de válido o inválido, lo cual negocio que resulta posterior análisis que con el mientras que men nal, un resumen: voluntad, requisitos de validez; a continuación sobreven presupone que existe EXTRAORDINARIO N° sin patrimoniales. De manera, pues, que la voluntad del re presentado, no incide en la existencia y validez - es decir, ausencia del derecho de crédito y correlativa deuda. No habiendo relación obligatoria, faltan do el derecho de crédito y la deuda, el acto material de cumplimiento de prestaciones en realidad no nacidas, podrá ser repetido por quien lo ejecutó por ausencia de fundamento jurídico al igual de lo que ocurre en materia de 1904 -DICIEMBRE -2004 35 condición suspensiva (art. 1424 inc. 2° C. Ci vil). Debe descartarse restitución a base del de las nulidades porque éstas, siendo absolutas, su ineficacia es originaria y perma nente, y en las relativas, se parte de una situa ción de eficacia a la que sigue ineficacia defini régimen surgirá la relación obligacional por ausencia de un presupuesto extemo del negocio (poder de disponer) para obligar al representado, porque el representante cuando declara su voluntad en negocio final no persigue obligarse a sí mis obligar al representado y no puede obligarlo porque carece de poder para ello en el mo, sino tiva y retioactiva, mientras que en el negocio a examen hay ineficacia inicial a la que puede virtud de la falta de voluntad del titular del pateimonio que se pretende comprometer en el suceder eficacia por vía de la ratificación; ade más, mienteas que la ineficacia proveniente de la nulidad es consecuencia de la invalidez del negocio, en el negocio final sin apoderamiento previo, la ineficacia inicial no se sustenta en los requisitos de validez del conteato, sino en una circunstancia ajena al negocio en sí mismo. En cambio, como se dijo, es una situación análoga a la que se presenta en el negocio como condición suspensiva aún no acaecida, porque en éste, y en el negocio final sin apoderamien to, hay validez pero no se producen efectos, en el primero por la no verificación del evento con dicional pactado y en el otro por falta de un presupuesto legal de eficacia. Esta acción de repetición se fundamenta en la inexistencia de derecho de crédito y de deuda, o sea en la falta de titulo justificante de plano obligacional. los respectivos desplazamientos pateimoniales. La en oportunidad de promoverla es procedente, principio, en cualquier momento. No obstante, cuando hubiere mediado acuerdo de voluntad acerca de aguardar la eventual ratificación o rechazo de conformidad, por parte del titular del patrimonio, aquella acción no podrá iniciarse hasta tanto quede acer tada la ineficacia irreversible del negocio. Debemos diferenciar el fenómeno antes expuesto en el cual quien careciendo de poder pretende disponer obligando al titular del patri monio, de la situación en que en un sujeto obli gándose él mismo -no obligando al titular del patrimonio- persigue un resultado último que únicamente puede virtualizarse mediante la concurrencia de la volimtad del sujeto del pa trimonio en el que se ubica el bien materia del objeto del contrato. En el primer caso el declarante pretende obligar al sujeto del pateimonio, en el segundo se obliga él mismo a procurar un efecto dispo sitivo sobre bienes que se encuentean en patei monio de un tercero. Aquél lo enconteamos en el negocio sin apoderamiento y el último en el contrato de compraventa de cosa ajena. En el negocio concluido por un sujeto en nombre y por cuenta ajena, pero sin contar con el debido apoderamiento, si bien es válido, en cambio es ineficaz originariamente, es decir, no En cambio, en el contrato de compraven de cosa ajena, ese negocio obligacional es vá lido y además eficaz originaria e irreversible mente, porque es el mismo vendedor el que se obliga, ya que actúa en nombre y por cuenta pro pia y por lo tanto dentio de su propia esfera jurí dica, lo que permite constatar la existencia de poder para hacer surgir la relación obligatoria. ta En los B) en negocios dispositivos sentido estricto Estos, en los que en efecto consiste en la modificación, adquisición, trasmisión o extin ción de un derecho subjetivo preexistente, para que se verifiquen no sólo será necesario la vo luntad configura ti va del negocio, sino, ade más, el poder de disposición, esto es, la posibi lidad de modificar, trasmitir o extinguir aquel derecho, para lo que se requiere, inevitablemen te, que medie coincidencia en la titularidad en tie el de la voluntad y el sujeto del patri el que se ubica dicho derecho. Por lo ya expuesto precedentemente, al igual que en el negocio con efecto obligacional, habrá validez pero no eficacia en cuanto no exis ta la coincidencia señalada. Esto es lo que se verifica, por ejemplo, en la tradición de cosa ajena, que es inmediatamente sujeto monio en ineficaz, pero que puede pasar terior de eficacia a un estado pos sobrevenga la vo luntad del titular del pateimonio aprobando la penetración en su esfera jurídica. 8. en cuanto EFICACIA DETERMINADA POR LA LEY en los negocios obligacionales dispositivos en sentido esteicto, cuya in eficacia originaria es consecuencia de la falta de poder de disposición del sujeto que declara la voluntad negocial, siempre es posible su ul terior eficacia, según se dijo, en cuanto sobre venga voluntad aprobatoria por parte del titu lar del patrimonio. Excepcionalmente, aquellos negocios, conceptualmente ineficaces, serán originaria- Tanto como REVISTA DE LA AEU N° EXTRAORDINARIO 36 - razón de que la propia ley, tal consecuencia a determina imperativamente realizados fueron ellos de por quien que pesar carecía de poder de disposición. Ello ocurre en los negocios obUgacionales, por ejemplo, en la actuación del mandata rio cuyo poder se extinguió al tiempo de la for mación del negocio final lo cual era ignorado en los negocios por el tercero (art. 2101 C.C.) y como la adquisición a "non domi mente eficaces en dispositivos (arts. 1318, 1449 inc. 2° C. Civil, y art. 13 Ley N° 10.793) o con el pago realizado de bue na fe al acreedor aparente (art. 1455 C.C). no" En éstas, como en otras situaciones, ex presamente previstas y excepcionales, porque mía del privada, y por otio lado, la propia eficacia negocio creado por la actuación del poder normativo. En consecuencia, al mativo de distinguir poder nor de disposición estamos efec tuando una dicotomía de un concepto unitario que lo es el de poder, a partir del cual se realiza poder clasificación compuesta por dos brazos y determinada por la aparición de una diferencia específica que atañe a la consideración del tipo de efecto que el ejercicio de poder determina. Genéricamente, entonces, poder es la po sibilidad de obtener un resultado a través de la una voluntad, afirmación que vincula el concepto a una perspectiva estática, por cuanto aquella regla es que sin la voluntad del titular del patrimonio no es posible ningún efecto sobre él, la ley subordina el principio de autonomía privada a la tutela del interés de quien actuó posibilidad debe ser distinguida del efectivo ejercicio, quedando entonces aquel resultado como mera probabilidad o potencialidad, la de buena fe. ta la resulta segundo momento, median atemperada te la ateibución al sujeto del patrimonio afecta do por el efecto para el que no intervino su vo Tal subordinación, en principio, en un luntad, de una acción tendiente a restablecer, grado, el valor patrimonial mayor de aquel efecto contea quien actuó sin tener el poder de disponer, la cual puede ser de conte o menor en nido variable. en el mandato cuyo tendrá por conte la acción poder extinguió, nido el reintegro del precio si el mandatario procedió de buena fe, y además daños y perjui cios de haber tenido conocimiento de la extin ción del poder. Y en la adquisición a "non do mino" contemplada en el art. 1318 C.C. el con Así, por ejemplo, se tenido de la acción está regulado por lo preve nido en el arto 1317 C.C. NOCIÓN GENÉRICA Y ESPECIFICA 9. DEL PODER DE DISPOSICIÓN Hemos visto cuáles son las consecuencias ejercicio del poder normativo, así como las correspondientes al poder de disposición, pu diendo encontear en ambos una unidad genériy del entendido como modificación del mundo jurídico; la especifici dad del efecto queda verificada por el tipo es ca de efecto pecial en cuanto éste sea de modificación que y oteo caso, se produce en uno correspondiendo en tal sentido, por efecto consistente en la creación de esto es, de una norma in dividual que se ubica en la zona de la autono un lado, un negocio jurídico, un cual a en tiavés de la voluntad del acto y de lo eventual se sujeto pasa así es a pues lo vir tual. A partir de la noción unitaria y genérica poder, entendido como posibilidad de obte ner cierto resultado, que en el poder normativo es la creación del negocio y en el poder de dis posición su eficacia, considerando el tipo con creto de esos efectos que el sujeto logra por mediación de su voluntad, se distinguen diver sidades de los mismos; así, en el poder de dis posición en base a las diferentes eficacias nego cia les, se ubicarán nociones particulares de aquél y por ello este poder específico admite subtipos en función del disponer concreto de de que se trate. expresado se demuestra, por ejemplo, negocio final formado por el en cual el representante, propio negocio es efec to del ejercicio del poder normativo y la radica ción de los efectos de tal negocio en patiimonio del representado es consecuencia del ejercicio del poder de disposición atribuido por el negocio de apoderamiento. En lo específico del caso, en conteamos que el representante tiene el poder de formar un negocio cuyos efectos no radicarán en su propio patrimonio, sino en el de la perso Lo examinando el por cuyo nombre y cuenta obra, derivando de allí una especificidad del poder de disposi na ción que se denomina poder de representación. Este poder de representación, por lo ya dicho, es ubicable pura y exclusiva- mente en consideración del tipo de resultado que está en condiciones de obtener un sujeto, es decir, ra dicar efectos en patrimonio ajeno, pero que no tiene total autonomía conceptual. 1904 - DICIEMBRE La car un - 37 2004 especiaüdad del efecto permite califi 10. PRECISIÓN FINAL sub-típo, y ese efecto también, indicará los presupuestos necesarios para constatar la existencia del correspondiente poder. Así aquel efecto negocial en hace indi- vidualizable la noción de poder de representa ción y a la vez, el supuesto necesario para que Examinada la incidencia del poder de disposición en cuanto a la eficacia negocial, ello ha constituido un aspecto más de la comproba ción de la misma, o sea más allá de la constata ción de una voluntad jurídica existente y váli tal da. pateimorüo ajeno poder virtualmente deramiento). exista (negocio de apo Constatada la existencia de poder o del poder específico en juego, la actuación del su jeto creador del negocio bien puede considerar si por esta palabra se entiende im poder que se tiene que da mérito a la tutela respectiva. Pero más allá de tal significado, con la denominada legitimación para disponer no se hace más que afirmar la exis tencia y titularidad del poder de disposición, apareciendo entonces, como un simple térmi se legítima, actuar conforme al dependiente de la propia voluntad que se autolimita (condición, plazo) o desplaza hacia oteo sujeto el poder de disposición, o bien de un re quisito impuesto por la ley. A su vez la ineficacia negocial, ha indicado, puede revertir a eficacia de mediar una causa que provoca la utilización que no hace más que reiterar lo ya expresado y contenido en un tér mino anterior representativo de un mismo con cepto y que por lo tanto no es una nueva cate vencia de las consecuencias que goría conceptual. integración del campo no de Lógicamente, no queda con ello agotado el estudio de la totalidad de circunstancias que inciden en la eficacia negocial pues perfecta mente pueden concurrir otras en que ella sea nueva al son como se en razón supervi inherentes tipo negocial. De manera entonces que corresponderá considerar dichos términos para completar la de la eficacia negocial.