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http://www.elpais.com/articulo/revista/agosto/tela/arana/poder/elpten/20110804elpepirdv_5/Tes
REPORTAJE: Libros
La tela de araña del poder
La cineasta y escritora argentina Lucía Puenzo publica una novela sobre la corrupción y
prepara un filme sobre Mengele
GREGORIO BELINCHÓN - Madrid - 04/08/2011
La escritora y directora de cine Lucía Puenzo, en Madrid.- ULY MARTÍN
Tino no entiende mucho de lo que pasa a su alrededor. Pero aun siendo un crío, Tino es espabilado y
empieza a intuir los problemas de su padre, muchos de ellos creados por el padre de su mejor amiga
del colegio, Maia, al que llaman El Cazador. Maia y Tito protagonizan La furia de la langosta (Duomo
Ediciones), la nueva novela de Lucía Puenzo (Buenos Aires, 1976), una historia de corrupción y
poder: el progenitor de Tino, Razzani, es un hombre de negocios, eufemismo bajo el que se esconde
alguien carismático que juega al golf con el presidente de Argentina todos los fines de semana, una
araña en el centro de una tela de testaferros, alianzas, decenas de empresas, muertos y mentiras.
"Este es un libro de ficción, aunque tenga los cimientos en la realidad"
"Me he 'pasado' a los niños, porque los adolescentes se lo guardan todo"
Y El Cazador es el periodista de televisión que enseñará a Argentina el rostro de Razzani, la cara de
la omnipotencia. "Yo conozco a gente así, preparo mucho mis trabajos", cuenta la autora argentina.
Directora de XXY (ganadora del Goya) y El niño pez (basada en un libro suyo), escritora de novelas
como Nueve minutos o La maldición de Jacinta Pichimahuida e incluida en la lista de los mejores
narradores en español de la revista Granta, Puenzo arrancó esta historia atraída no por el poder, sino
por sus alrededores: "Me intriga el entorno invisible de los poderosos".
Empezó a escribir y pronto nacieron dos personajes: el del hijo de Razzani y el de su jefe de
seguridad, un matón con cerebro que lleva con la familia desde sus inicios. "El niño quiere a ese
padre, por supuesto, porque a él le enseña su mejor cara. Pero si lees sus actos entre líneas,
descubres toda su podredumbre. En La furia de la langosta se entrecruzan docenas de personajes,
piezas de un puzle escrito con prosa briosa. "La novela tiene un tono de urgencia. Me gusta la idea de
construir, y en este caso lo hice rápido. En Argentina, como en España", dice Puenzo por teléfono
desde Buenos Aires, "hemos tenido nuestros prófugos, por supuesto. Es un libro de ficción, aunque
con cimientos de realidad".
Hasta ahora, los protagonistas de las historias literarias y cinematográficas de Lucía Puenzo solían
ser adolescentes. "He decidido pasarme a los niños, porque los adolescentes se lo guardan todo". En
La furia de la langosta Tino es más pequeño, observa, pero habla, pregunta, y pateado por los
acontecimientos, "se transforma, analiza y desmenuza la maraña de poder".
Curiosamente, la novela de Puenzo con más posibles paralelismos con la actualidad española ha
sido la menos promocionada por la escritora en España. "La verdad es que casi no he hecho
entrevistas. Estoy volcada ahora con la adaptación al cine de mi último libro, Wakolda". Otro cambio
de tercio, porque en Wakolda traza una controvertida disección de Josef Mengele, el médico y
criminal de guerra alemán que experimentaba con seres humanos. "En la medida en que muchos
nazis vinieron a vivir al país y entraron en contacto con argentinos, también es nuestra historia. Ahora
estoy reescribiendo el guión, y mi intención es que haya actores internacionales en el filme".
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