240 AGRICULTURA. evalúa en 700 ú 800 pesos fuertes, doble

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240
AGRICULTURA.
evalúa en 700 ú 800 pesos fuertes, doble valor que el de la otra, que resulta ser entre 350 y
400 pesos. Un hacendado de la isla ha confirmado después nuestro cálculo, fijando en 388 pesos
fuertes el beneficio mínimo V
De los demás frutos no hemos podido conseguir noticias seguras. Graduando la producción de
cada especie de las mencionadas por el valor que suelen tener en el mercado, resulla por
caballería :
De azúcar
De café
2,500 pesos.
750
»
De tabaco
3,000
*
De cacao
5,0.00 »
De añil
2,000
»
De maíz (dos cosechas)
1,500
»
De arroz
1,000
»
De sagú
1,500
»
De piálanos
2,500
»
De yuca
1,000
>
Para establecer algunas comparaciones curiosas y útiles entre el valor de los productos de la
tierra en aquella isla y en las principales potencias agriculturas de Europa, reduciremos los varios
datos que hemos recojido en los autores á la medida agraria cubana, representada conforme la
hemos calculado antes en varas provinciales no en varas de Rurgos, en cuyo caso una caballería
es igual á 13,7 hectaras de Francia ó á 32,7 acres de Inglaterra, y no como se expresa en las
obras, á 13 hectaras ó 32 •? acres, creyendo la vara cubana igual á la castellana. Sentados estos
datos, resulta que en Inglaterra el producto anual medio de una caballería representa un valor
de 164 pesos en trigo, de 202 en cebada, de 240 en yerbas y de 643 enjardines ó en pastos cercanos á las ciudades. Los terrenos inmediatos á Londres dan productos considerables; por ejemplo,
1,597 pesos anuales la cosecha de una caballería de tierra sembrada de rábanos, 4,795 pesos de
chicoreas, 7,990 de apio, 9,554 de coliflores, etc. En Francia el producto medio se calcula ser de
79 pesos por caballería: en el departamento del Sena 160 pesos, y cerca de las grandes ciudades 213. En Holanda, según una valuación de M. KadcliíT, el producto de una caballería viene á
ser de 148 á 197 pesos.
Los precios de las tierras varían mucho, no solo según su clase sino en razón de su proximidad
á los pueblos, á la costa ó á los distritos de gran cultivo. Es tal la influencia de los adelantos de
la población, que el valor de las tierras duplica y triplica de un año á otro y llega en poco tiempo
á tomar un precio cuarenta ó cincuenta veces mayor que cuando el repartimiento. En 1776 unos
terrenos sobre la costa del norte, partido de Cacaragícaras, fueron apreciados á 300 pesos
legua : se repartieron los años pasados á razón de 400 y 200 pesos caballería los de primera
y segunda cualidad, y á los dos ó tres meses se vendieron algunas porciones á 450 pesos.
En 1815 se valuaron terrenos del partido de Cabanas, de la hacienda llamada la Dominica, á la
distancia de veinte y dos leguas de la Habana, á 300 pesos caballería, y en 1831 se vendieron
á 2,000. Sobre la costa del norte, las tierras del realengo llamado San Juan de la Mar, á diez y
siete leguas al este de la Habana, se repartieron á razón de 700 y 400 pesos caballería. Los terrenos para ingenio, en los buenos distritos de cultivo valen de 2,500 á 3,000 pesos caballería.
Las tierras de tabaco de Vuelta de Abajo se pagan á 1,000 pesos caballería y 6 onzas de oro de
regalía. Los precios son mucho mas ínfimos hacia el centro desierto de la isla: se puede regular
en 4,000 pesos el valor de la legua cuadrada de un hato ó corral del interior, en 6,000 sobre la
Memorias mencionadas, pág. 103.
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