72 E s t u d i o c a r i o l ó g i c o d e a l g u n a s cruciferas de la anomalía citada, es bastante regular, y no da razón de la esterilidad de los frutos observada en dicho ejemplar. Para fijarla habría sido conveniente que hubiésemos podido estudiar la maduración de los óvulos, que, por otra parte, nos ha parecido que no existía un sincronismo con la maduración del polen, lo que podría explicarnos la imposibilidad de autofecundación y como consecuencia la esterilidad aludida. Como conclusión de todo lo dicho señalaremos como fórmula cariológica de este individuo anormal: n = 9 4 - 1 microcromosoma + 1 satélite. 2n = 18 + 2 » + 2 » Hemos dicho ya que habíamos estudiado ejemplares de distintas localidades ('). Efectivamente, nuestro estudio se extendió a material de Gerona para comparar con la especie de Madrid. Podemos asegurar que no se halló diferencia alguna que pudiera conceptuarse como efecto de la localidad, pues su fórmula es: n = 7 2n = 14 Diplotaxis tenuifolia D . C. (Sisymbrium tenuifolium L.). La segunda especie de Diplotaxis que ha sido objeto de nuestro estudio es la D. tenuifolia. Como siempre la meiosis ha servido de base en orden a fijar el número de cromosomas. Aunque se observa alguna irregularidad, como luego diremos, en ciertos estadios del período meiótico, se ha podido determinar bastante bien su cariograma: n = 10 + 1 microcromosoma. 2n = 20 + 2 > Como se ve por la fórmula cromosómica existen diez cromosomas ordinarios y un microcromosoma en el núcleo haploide. El comportamiento de los cromosomas es a menudo algo irregular en la división heterotípica y también en la homeotípica. De aquí qué no sea raro hallar en las placas hijas de la primera (1) Esta especie ha sido estudiada con anterioridad con material recogido en Barcelona, en donde se confirma el número específico de n = 7. ( J . HOMKDRS, Tesis Doctorar, 1926).