aspectos concretos a considerar en el desarrollo de la campaña de

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN DEL TUBERCULOSIS BOVINA 2009
Servicio de Ordenación y Sanidad Animal
Dirección General de Alimentación
ASPECTOS CONCRETOS A CONSIDERAR EN EL DESARROLLO
DE LA CAMPAÑA DE SANEAMIENTO EN GANADO DE LIDIA EN
APLICACIÓN DEL REAL DECRETO 1939/2004
GANADERÍA DE RESES DE LIDIA: la que pertenece a un mismo titular y tiene
asignada una sigla del libro genealógico de la raza bovina de lidia. Ello implica que
por reses de lidia se entiende aquellos inscritos en el libro genealógico
correspondiente a dicha raza.
MANEJO DE MACHOS DE LIDIA: independientemente de los movimientos que
permite el Real Decreto, los machos de lidia estarán ubicados en territorios
físicamente separados de aquéllos que correspondan al rebaño de reproductores o
recría de lidia.
EJECUCIÓN DE LA CAMPAÑA DE SANEAMIENTO:
Para que unas pruebas se consideren válidas a efectos de calificación y
movimientos de animales, no deberán transcurrir más de 30 días desde que se
inician las pruebas en un rebaño hasta que finalizan en éste, ni más de 90 días
desde que se inician las pruebas en un rebaño hasta que se finalicen en todos los
rebaños de la misma ganadería.
Las pruebas de mantenimiento de las calificaciones deberán realizarse,
obligatoriamente, cada 12 meses.
MOVIMIENTOS TRAS LA CONFIRMACIÓN DE LA PRESENCIA DE BRUCELOSIS
Y TUBERCULOSIS: tras el sacrificio de los animales reaccionantes positivos, el
resto permanecerán inmovilizados hasta la obtención de resultados favorables, si
bien se permitirán movimientos para sacrificio en matadero o a una única plaza de
toros para ser lidiados y muertos en un espectáculo taurino, o, en otro caso,
sacrificados a su finalización.
MOVIMIENTO DE LAS RESES DE LIDIA:
Todo animal de lidia se podrá mover libremente a cualquier destino para vida
(escuelas taurinas, ferias y explotaciones) siempre que estén calificados
sanitariamente.
Todo animal de lidia, independientemente de su situación sanitaria, se podrá
mover libremente a matadero y a plaza de toros siempre que su destino posterior
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sea su sacrificio o muerte. Excepcionalmente, se podrá permitir, en caso de
resultar el animal no apto para la lidia, resultar sobrero o suspenderse el festejo,
un traslado a una última plaza de toros, y, asimismo, su retorno como semental a
un rebaño siempre que haya superado dos pruebas de tuberculosis y brucelosis.
Los animales de rebaños con la calificación suspendida permanecerán
inmovilizados mientras dure la suspensión, salvo que por el órgano competente
de la Comunidad Autónoma se autorice su salida para ser lidiados.
En el caso de animales que participen en espectáculos o festejos populares,
cuando no deban ser sacrificados al finalizar el evento, y siempre que se trate de
reses procedentes de ganaderías con estatuto T3 y B4/B3, podrán regresar a su
ganadería de origen sólo si han permanecido fuera de ella por un periodo inferior
a 72 horas.
CALIFICACIÓN SANITARIA: los criterios de calificación serán los establecidos en el
Real Decreto 1716/2000, si bien con las siguientes particularidades:
Tanto para la obtención como para el mantenimiento de la calificación, los
machos de lidia serán analizados hasta la edad de 24 meses.
En el caso de la tuberculosis, cuando existan graves dificultades para el manejo
de las hembras y de sus crías, se podrá realizar el primer chequeo a la edad de
seis meses.
Los animales que participen en espectáculos o festejos populares, tendrán una
especial frecuencia de chequeos diagnósticos dado su peculiar régimen de
movimientos. Se someterán a un mínimo de dos pruebas al año, respecto de la
tuberculosis y la brucelosis bovina, una dentro del primer semestre del año y otra
dentro del segundo semestre.
Los cabestros se someterán a tres pruebas al año, respecto de la tuberculosis y
la brucelosis bovina, una dentro del primer trimestre del año; otra, dentro del
segundo o tercer trimestre, y la tercera, dentro del cuarto trimestre.
Zaragoza, a 16 de enero de 2009