Mi hijo habla, y ahora qué Taller de padres. Oir-T 25 de enero de 2013 Ignacio Moreno-Torres Sánchez Universidad de Málaga El desarrollo del niño implantado • Durante todos estos años, seguramente habéis pasado por momentos como estos: • Una vez tengo el implante/audífono, ¿ya todo está garantizado? Ya sabemos que no. • Tras 12 meses de implante, nuestro hijo dice bastantes palabras, ¿quiere eso decir que todo va bien? • Tras 24 meses, nuestro hijo comienza a combinar palabras, aunque no es muy inteligible, ¿es normal? • Tras 36 meses nuestro hijo habla mucho, pero no los errores fonológicos parecen aumentar, ¿por qué? El desarrollo del niño implantado • Con el fin de responder a estas preguntas y otras desde hace ya seis años un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga y de otras varias universidades (Las Palmas, Murcia, Sevilla, Santiago y Autónoma de Madrid) estamos siguiendo paso a paso a un grupo de niños sordos implantados antes de los 24 meses. • En esta presentación resumimos algunos de los datos obtenidos en este estudio. Antes de empezar: una reflexión básica ¿Cómo se desarrolla el lenguaje? Durante la infancia el niño va aprendiendo cada vez habilidades más complejas. Cada nueva habilidad le preparar para la siguiente Y ¿cuál es la diferencia entre el niño oyente y el sordo? Para el oyente, todo ese proceso es casi automático; aprenden casi solo, con una padres que, son casi meros observadores. Para el sordo, por el contrario se parece más a una carrera de obstáculos, donde no sabemos qué nuevas barreras tenemos. Afortunadamente, los padres y logopedas lugan para que para los niños padres tienen una misión cuya dificultad conocéis bien todos los presentes: Lograr que aprendan lo mismo que los demás Sin por ello dejar de seguir jugando Pregunta de investigación Dado que en el niño sordo implantado hay leves diferencias en percepción, cognición y posibilidades de socialización, ¿cómo incide esto sobre su desarrollo lingüístico? Para responder a esta pregunta, compararemos el desarrollo lingüístico de sordos y oyentes igualados por edad auditiva. Periodo prelingüístico: primer año Fonología básica: segundo año Gramática básica: tercer año El primer año: periodo prelingüístico Percepción Oyente Reconoce los sonidos de su lengua materna. A los 8-10 meses logra extraer información lingüística (ej., lamesa/mamesa). Sordo Aprende a reconocer los sonidos de su lengua materna, pero no hay constancia de que llegue a ser tan sofisticado como el oyente. Articulación Primeras palabras A los 6 meses produce sílabas (baba, dada) A los 10 meses esos sonidos son como los de su lengua materna A los 12 meses, empiezan a producir las primeras palabras. A los 6 meses (o antes) produce sílabas (baba, dada). No se sabe si el efecto de la lengua materna se nota ya Producen sus primeras palabras antes de los 6 meses A los 12 meses muchos niños cuentan con más de 50 palabras El primer año: periodo prelingüístico En resumen: A pesar de que la percepción no es tan fina como en el oyente, el balbuceo (articulación prelingüística) no tarda en aparecer, y la producción lingüística inicial es mucho más rápida que en el oyente. Gracias a ello, tras 12 meses de IC la mayoría de los niños implantados van por delante de los niños oyentes de 12 meses. IC Oyente 0 12 meses Edad auditiva Léxico productivo a los 12 meses El segundo año: de las primeras palabras al desarrollo de la fonología Los bebés aprenden las primeras palabras de la misma forma que los adultos aprendemos palabras de una lengua que nos es extraña (como el chino o el árabe): como un todo, sin identificar suscomponentes. Una vez que cuentan con un léxico básico empiezan a identificar cada uno de los fonemas de la lengua. Pregunta: dado que el léxico inicial se desarrolla tan rápidamente, ¿ocurre lo mismo con la fonología?. Oyente IC 0 Léxico productivo a los 12 meses 12 meses 24 meses Edad auditiva Fonología a los 24 meses El tercer año: gramática inicial El desarrollo fonológico permite al niño incrementar su vocabulario y empezar a combinar palabras en sintagmas y oraciones. Dado que a los 24 meses su desarrollo fonológico es similar (aunque inferior) al del oyente, ¿qué ocurre con la gramática?. Fonología a los 24 meses Gramática a los 36 meses Tres años de experiencia auditiva Oyente IC 0 12 meses 24 meses Edad auditiva 36 meses Discusión ¿Por que tan rápido al principio y tan lento lento? Percepción: no está claro que en el primer año de IC el niño desarrollo habilidades perceptivas comparables a las del oyente. Esto es, los resultados son más aparentes que reales. Cognición: en general el desarrollo es más lento cuando es preciso apoyarse en aprendizaje implíctico. Ello podría deberse a que la sordera haya incidido negativamete sobre habilidades cognitivas básicas. En resumen, el niño sordo empieza a producir palabras rápido, pero ello no está apoyado por unas estructuras cognitivas tan sólidas. ? Discusión ¿Quierer eso decir que no llegan a igualarse al oyente? No necesariamente, hay mucha variabilidad. Oyente IC 0 12 meses 24 meses Edad auditiva 36 meses Discusión ¿Por qué hay tanta variablidad? Dos factores podrían ser clave: Rasgos individuales: algunos niños implantados parecen muy pronto como niños oyentes. Según Pisoni y colaboradores podría deberse en parte a que sus habilidades cognitivas básicas no han sido minimizadas por la sordera. La estimulación (famiiia/logopedia): La familia puede crear las condiciones ideales para optimizar el implante. Los logopedas fijan los objetivos de intervención y guían a los padres en el día a día. Conclusiones El desarrollo de lingüístico no coincide exactamente con el de los oyentes. Parece más rápido en el primer año Es más lento en el segundo y tercer año Es muy variable La familia y la logopedia son piezas clave para optimizar este proceso. La logopedia debe ser especializada, y en ello ASPANSOR representa un modelo a seguir que esperemos que pueda mantenerse a pesar de las difícil situación económica. Gracias por vuestra atención Agradecimientos: Santiago Torres (UMA) Eliana Fredes, Mª Carmen Castillo y Gema Blanco (Logopedas) Los niños y participantes en el estudio y sus familias