Proyectos a corto plazo

NOVIEMBRE 2006
Desarrollo temático:
Proyectos a corto plazo
Cuando ya hemos tomado la visión de impactar a las
naciones con las verdades de evangelio el paso
siguiente y natural será vivir una corta experiencia
transcultural.
Estos son los llamados “Proyectos a corto plazo” o “de
corta duración”, viajes de exploración, apoyo, servicio,
intercesión, etc. que en un tiempo corto, muchas veces
no superior a dos semanas, impactarán nuestras vidas y
las vidas de aquellos que visitemos. La realidad del
campo muchas veces nos sorprenderá y el privilegio de
haber contribuido de alguna manera nos dejará el grato
sentimiento de saber que con nuestros recursos, tiempo
y trabajo hemos contribuido de una forma concreta para
la expansión del reino.
Pero, muchas veces, especialmente al comienzo de
estas experiencias nos pueden asaltar ciertas dudas o
inquietudes. Por ejemplo, ¿por qué salir para ministrar
en otro lugar, cuando hay tantas necesidades aquí
donde estamos?, ¿por qué no puede la gente atender
sus propias necesidades sin nuestra ayuda?. Sin lugar a
dudas son inquietudes sinceras y es por eso que aquí
queremos explorar algunas de las respuestas y de las
verdades que inspiran a estos proyectos de corto plazo.
La Biblia, desde el principio al fin, nos enseña la
importancia de las misiones. En este momento piense
en cuántos versículos pueda recordar que se relacionan
con las misiones. Trate de ver cuántos versículos puede
recordar sin usar la Biblia. Escriba aquí las referencias.
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¿Cuántos recordó? El plan de Dios para las naciones es
un tema central en todas las Escrituras. En Génesis 12,
Dios le promete bendiciones a Abraham y le habla de su
responsabilidad, de ser una bendición a todos los
pueblos, a “todas las familias de la tierra.”
Por todo el Antiguo Testamento, Israel, el pueblo de
Dios, debía reflejar la naturaleza de Dios al mundo a su
alrededor. Su obediencia a Dios mostraría a las
naciones la grandeza de Dios y las atraería a la verdad
de Dios.
Aunque a veces los israelitas pecaron y no cumplieron
su parte del pacto que Dios había hecho con ellos, Él
siguió siéndoles fiel para revelar su naturaleza a todos
los pueblos.
Varios pasajes del Antiguo Testamento hablan de la
responsabilidad de los israelitas para llevar las buenas
nuevas a otras naciones. La historia del viaje de Jonás a
Nínive es un ejemplo de la proclamación de la verdad
de Dios a otros pueblos. Además, los Salmos, como el
67, repetidas veces declaran que la meta es la
adoración a Dios por todos los pueblos de la tierra.
Aun antes de que fuera dada explícitamente la “Gran
Comisión”, el pueblo de Dios deberá revelar la verdad
de Dios a las naciones.
En el Nuevo Testamento, la misión cristiana a todos los
pueblos se expresa explícitamente. Las buenas nuevas
de la vida, muerte y resurrección de Cristo son noticias
para llevar por todo el mundo hasta que todos hayan
oído. Es probable que usted haya memorizado pasajes
como Mateo 28:18–20 y Hechos 1:8. ¿También ha
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pensado en versículos como Mateo 24:14, Juan 20:21 y
Apocalipsis 7:9–10? Busque estos versículos ahora.
“La Gran Comisión no es una opción para considerar; es
un mandato para obedecer.” — Hudson Taylor
En adición, los relatos del Nuevo Testamento como las
parábolas de la oveja perdida, la moneda perdida y el
hijo prodigo en Lucas 15 nos recuerdan que el amor de
Dios se extiende a cada persona del mundo, aún a los
que son considerados inútiles o inferiores a los demás.
Como creyentes somos llamados a llevar el amor de
Dios a todas las personas, sin importar la edad, raza,
sexo o trasfondo religioso. Para ser seguidores fieles de
Cristo debemos ser obedientes a su mandato de
extender las buenas nuevas a través del mundo,
inclusive a las personas de nuestra nación. Los viajes
misioneros a corto plazo son una manera importante de
hacer esto.
“Tres mil millones de personas del mundo hoy están
pereciendo y nuestra tarea, como instrumentos en las
manos de Dios, es extendernos hacia ellos y traerlos al
Reino por el nuevo nacimiento.”—C. Meter Wagner
Los viajes misioneros no solamente son bíblicos, sino
que también pueden ser experiencias muy animadoras
de renovación espiritual. Es imposible poner en una lista
todos los beneficios que resulten de un viaje misionero a
corto plazo. A continuación mencionamos algunos.
6. Permite conocer mejor a los miembros de su equipo.
7. Refleja a Cristo al mundo necesitado a su alrededor.
8. Fomenta el agradecimiento por los recursos y las
dádivas que Dios le ha dado.
9. Anima a su iglesia a participar más en la obra
misionera.
10. Finalmente cuando vuelve puede ministrar en su
propia comunidad de maneras nuevas y emocionantes.
¿Ya esta entusiasmado por lo que será su próximo
viaje? Esperamos que si.
Hay innumerables opciones que le permitirán invertir
parte de su vida en la de otros. Lea los próximos
artículos y verá como muy pronto usted también estará
cruzando fronteras. Aún sin salir de Estados Unidos
usted tiene la oportunidad de hacer contacto y convivir
con más de 500 grupos étnicos.
¡No te tenemos excusas, comencemos la tarea cuanto
antes!
1. Ayuda a los miembros del equipo a usar sus dones y
talentos para el Señor.
2. Suple las necesidades de la gente donde sirva usted.
3. Permite ver la obra de Dios de muchas maneras.
4. Ayuda a animar a los misioneros y los ministerios con
los cuales usted trabaja.
5. Ayuda a saber cómo orar por las misiones.
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