alternativas y propuestas para la creación de un departamento

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ALTERNATIVAS Y PROPUESTAS PARA LA CREACIÓN DE UN
DEPARTAMENTO UNIVERSITARIO DE ATENCIÓN INTEGRAL A
LA FAMILIA
EJES TEMÁTICOS: Una invitación a crear Centros de Familia Universitarios.
Áreas de Servicio del Centro de Familia de la U. P. B.
FÉLIX ARTURO POSADA CORREA
Especialista en Trabajo Social Familiar
Jefe Centro de Familia Universidad Pontificia Bolivariana
Correo Electrónico: familia@upb.edu.co
RESUMEN
El presente artículo sustenta la importancia de establecer un departamento de atención integral a
la familia en las universidades.
Con el fin de argumentar en tal sentido, se presenta la experiencia de EL CENTRO DE FAMILIA
DE LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA, de Medellín (Colombia); la cual muestra cómo
a través de un departamento universitario de intervención familiar se pueden canalizar importantes
esfuerzos de apoyo al individuo, a la familia, a la universidad y a la sociedad.
Se hace una invitación a las universidades que tengan instancias específicas del mismo tipo a
continuar de manera entusiasta con sus labores. Igualmente, exhorta a las universidades que aún
no tienen un Centro de Familia, a crearlo e intentar multiplicar esta valiosa experiencia.
PALABRAS CLAVE: Centro de Familia, Universidad, Proyección Social y
Empresa de Servicios.
ALTERNATIVAS Y PROPUESTAS DE UN DEPARTAMENTO
UNIVERSITARIO DE ATENCIÓN INTEGRAL A LA FAMILIA
Hoy más que nunca, la familia necesita un fuerte
apoyo de la sociedad.
Por esta razón, la
universidad debe asumir un papel activo ante el
grupo familiar. A través de un Centro de Familia
Universitario, se pueden realizar importantes
acciones
preventivas,
terapéuticas
e
investigativas.
LA FAMILIA DEL SIGLO XXI: ¡EN CRISIS…Y EN PERMANENTE PROCESO DE
ADAPTACIÓN!
Las familias colombianas están sometidas a la presión que ejerce un profundo y
rápido cambio, que se viene operando en nuestra sociedad y nuestra cultura. Bajo
tales circunstancias se impone una permanente adaptación y acomodación de lo
que fue a lo que es, de lo que es a lo que será y aún a lo que se desea ser. No es
raro que en este proceso de acomodación, acelerado y forzado, la institución
familiar de hoy, variada y heterogénea en su origen, presente constantes matices
de funcionalismo y disfunción que la llevan a ser un sistema cambiante y en
permanente transformación.
Dentro de estos cambios radicales, podríamos mencionar algunos:
En los años sesenta se da la revolución sexual a nivel mundial. A partir de ésta,
cambian las relaciones entre géneros. En consecuencia, se transforman también
las relaciones en la pareja y la familia. Simultáneamente, se presenta una
disminución generalizada en el número de hijos en los hogares, al tiempo que las
condiciones económicas del mundo exigen el ingreso de la mujer en el ámbito
laboral. Todos estos factores combinados hacen que las estructuras familiares
tradicionales se resquebrajen considerablemente.
Durante este mismo lapso de tiempo, se presentan a nivel global importantes
movimientos políticos y religiosos: la lucha entre las ideologías de izquierda y de
derecha es exacerbada por la guerra fría y la guerra en Vietnam. Luego
presenciamos la caída del comunismo y el ingreso en una macroeconomía con
serios problemas. La ciencia y la tecnología parecen ofrecer soluciones “mágicas”
que, finalmente, ponen en riesgo el planeta entero. La religión tradicional basada
en el miedo y la represión se sume en una profunda crisis que le exige revaluarse
y renovarse. Surgen, al mismo tiempo, propuestas espirituales de diversa índole
como los movimientos de “nueva era”. Todos estos cambios producen un
derrocamiento de los valores y de la ética que habían regido a la familia por siglos.
Se instalan también en el orden mundial patologías sociales que hasta el momento
solo eran brotes aislados: el narcotráfico y la drogadicción adquieren magnitud
internacional; las bandas juveniles y delincuenciales se convierten en el pan de
cada día; la prostitución juvenil, los abortos numerosos en adolescentes y la
proliferación del sida se tornan asuntos cotidianos para la familia. Dichas
patologías le exigen al grupo familiar plantear nuevas alternativas para la
educación y la protección de sus miembros.
Finalmente, se suman a los anteriores factores los adicionados por la era de la
informática:
Avances tecnológicos como la televisión 24 horas al día, la disponibilidad de
numerosos canales de televisión por cable en los hogares, la difusión de internet,
la aparición de la telefonía celular y otros, impactan las costumbres, los conceptos
y las relaciones familiares de manera muy significativa. También estas mutaciones
le demandan a la familia nuevas propuestas.
Ante todos estos cambios, la familia se ha sumido en una gran crisis: los patrones
anteriores de relación y de poder, los valores, las costumbres, las alternativas y los
riesgos sociales, prácticamente todo lo que caracterizaba a la familia tradicional ha
perdido vigencia de manera parcial o total.
En consecuencia, la familia actual se enfrenta a un permanente proceso de
adaptación y reacomodación y debe re-crear las formas de comunicación en la
pareja y con los hijos. Debe inaugurar patrones de autoridad que se ajusten a los
momentos presentes. Debe reconstruir
los
sistemas
de
valores
éticos,
religiosos y morales que han de regir la cotidianidad. La familia tiene que
ingeniárselas para brindar herramientas a sus miembros para protegerse de las
“permanentes presiones” a las que a diario están sometidos.
Sin embargo, la familia sola no puede lograr el cumplimiento de estos retos
descomunales. Hoy más que nunca, la familia necesita el apoyo manifiesto de
todas las
instancias
de la sociedad. Se requiere que esa “reinvención de la
familia” la implementemos todos juntos… Y la universidad, como representante
primordial del cambio social, debe asumir un papel activo: la universidad actual
debe brindar un claro soporte a la familia en su permanente proceso de
adaptación y cambio.
LA CREACIÓN DE UN CENTRO DE FAMILIA: ¡UNA DECISIÓN POR LA
FAMILIA!
Seriamente preocupada por las situaciones mencionadas, La Universidad
Pontificia Bolivarianai (no hay nota de pie de página) de Medellín (Colombia)
decidió crear un departamento exclusivamente dedicado a la familia.
Al establecer un departamento específico para la familia, la Universidad asume un
compromiso explícito con el grupo familiar para que éste tenga una instancia
concreta que le proporcione apoyo y la promueva, y así evitar que el abordaje de
la problemática familiar se diluya al pensar la familia a través de la intervención
individual o social. Su pretensión es que la familia sea abordada como un ente
con identidad y vida autónoma.
Con este criterio, se fundó en 1989 EL CENTRO DE FAMILIA DE LA
UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA y se le asignó una sede propia, cerca
al campus universitario. Su misión ha sido siempre la de propender por el
bienestar del individuo y su núcleo familiar para contribuir a su fortalecimiento y a
una mejor convivencia social.
Desde sus inicios, EL CENTRO DE FAMILIA fue concebido como una instancia de
servicios amplios tanto para la Universidad misma como para la sociedad en
general. Dicha orientación es consecuente con la conciencia de la Universidad
Pontificia Bolivariana de que las instituciones de enseñanza superior tienen un
compromiso que debe trascender inexorablemente los predios académicos. Esto
se aplica en medida aún mayor a una Universidad confesional católica, pontificia,
regida por la ética de servicio a los demás.
Por tales razones,
EL CENTRO DE FAMILIA ha brindado atención tanto a los
alumnos, docentes, empleados y egresados de la Universidad, como a personas,
familias e instituciones independientes de ésta. Los servicios se proporcionan con
tarifas muy favorables, accesibles a las personas e instituciones.
EL CENTRO DE FAMILIA ha contado desde sus orígenes con gran autonomía
para hacer propuestas y administrar sus programas.
Esto, combinado con el
hecho de tener sede propia, ha contribuido a que EL CENTRO pueda desplegar
toda su creatividad y potencialidad y sea concebido por sus usuarios como una
instancia que, si bien hace parte de la Universidad, pertenece también,
claramente, a la comunidad.
Otro elemento importante de la misión del CENTRO DE FAMILIA ha sido la
búsqueda de la excelencia en sus servicios. A través de sus 20 años, se ha
evidenciado que la formación de un equipo interdisciplinario es un elemento clave
para el logro de este objetivo. En consecuencia, se ha articulado un equipo en el
que comparten trabajadores sociales, terapeutas familiares, psicólogos y
especialistas en familia.
De manera análoga, ha sido parte de la misión de EL CENTRO la cualificación
continuada de su equipo de trabajo. En este sentido, se exige a los profesionales
participar en espacios de reflexión y evaluación crítica y
permanente de su
práctica, con el objetivo de mejorar en su desempeño cotidiano. De este modo, se
ha integrado un grupo de profesionales con las más altas cualidades humanas,
sociales y académicas.
Actualmente, EL CENTRO DE FAMILIA es una entidad líder en los ámbitos local y
nacional con gran impacto sobre los individuos, las familias y la sociedad;
beneficiarios directos e indirectos de sus programas.
Este éxito rotundo a través del tiempo nos ha llevado a desear compartir nuestra
experiencia con otros departamentos universitarios de atención familiar y con
universidades en las cuales dichos departamentos no existen aún.
A continuación, profundizaremos un poco en la experiencia y las propuestas
actuales de EL CENTRO DE FAMILIA DE LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA
BOLIVARIANA.
¿QUÉ PUEDE HACER UN CENTRO DE FAMILIA ADSCRITO A UNA
UNIVERSIDAD?: DEFINICIÓN DE LAS ÁREAS DE TRABAJO Y SUS
OBJETIVOS.
Uno de los interrogantes que surgieron una vez fundado EL CENTRO DE FAMILIA
se refería a qué tipo de trabajos debía o podía realizar una instancia de esta
naturaleza con el fin de brindar el apoyo pertinente a la familia.
La revisión de este cuestionamiento ha aportado a través del tiempo los elementos
fundamentales para el diseño de un centro de familia universitario y para su
desarrollo hemos concluido que un departamento de este tipo debe incluir cuatro
áreas básicas:
En primer lugar, es necesario realizar acciones preventivas. La prevención se
fundamenta en la consigna siguiente: si se proporciona a la familia y a la sociedad
información y pautas de comportamiento para el manejo de su problemática
actual, se disminuirá considerablemente la probabilidad de que se desarrollen
conflictos personales y grupales y de que la familia se quede atascada en sus
crisis.
Consecuentemente, se creó en EL CENTRO el área preventiva, cuyo objetivo es
la implementación de programas orientados a brindar tales elementos informativos
y formativos a las familias y a la sociedad. Debido a sus objetivos, los programas
del área preventiva tienen que ser diseñados para un cubrimiento masivo (hacia el
mayor número de personas posible) y con continuidad permanente (programas
que se replican una y otra vez con diferentes grupos).
Una de las metas de esta área es, también, la capacitación de multiplicadores de
sus programas – facilitadores de talleres, capacitadores en manejo de grupos,
entre otros, de modo que se propicie una intervención con un cubrimiento cada
vez mayor y se faciliten acciones en red entre personas e instituciones.
En segundo lugar, es indispensable para un departamento de atención a la familia
realizar intervenciones terapéuticas. El lema de tales intervenciones ha sido el
siguiente: Hay casos en los que el individuo y la familia no están logrando por sus
propios medios superar los conflictos y crisis derivados de su proceso evolutivo o
del ciclo vital familiar por el que pasan. Entonces, se requiere la atención de
terapeutas especializados para brindar al individuo y a la familia elementos de
construcción de nuevas opciones que permitan superar los obstáculos; y crear
nuevas realidades.
En concordancia con este concepto, se fundó el área de atención terapéutica,
responsable de la promoción de programas de intervención con diferentes
modelos terapéuticos a individuos y familias con conflictos y síntomas detectados
por ellos o derivados por otras instancias como Colegios, Empresas y Cajas de
Compensación Familiar.
Contrariamente a los programas de prevención, la atención terapéutica constituye
una intervención puntual y ambiciosa, a la medida de cada familia o individuo. Se
revisan de manera específica y meticulosa sus conflictos, inquietudes y crisis.
En tercer lugar, se determinó que un centro de familia adscrito a la Universidad
debía tener claros vínculos con el quehacer académico. La consigna de este
campo de trabajo podría definirse así: un centro de familia universitario debe ser
plaza de formación calificada de los profesionales de su universidad (y de otras)
en las áreas relacionadas con la familia.
Se originó de este modo el área de apoyo a la docencia con el propósito de
apoyar a la escuela de ciencias sociales y humanas en la formación de sus
profesionales, muy especialmente a la Facultad de Trabajo Social de la
Universidad -Postgrados en Familia-. Tal apoyo incluye la implementación de
clases y seminarios en las instalaciones del CENTRO, así como la opción de que
los profesionales realicen prácticas en sus diversas áreas.
Finalmente, se llega a la conclusión de que un centro de atención a la familia debe
ser consecuente con la búsqueda y construcción permanente del conocimiento.
El lema de tal área ha sido: un centro de familia universitario debe situarse de
manera investigativa ante la realidad. Esto implica una actitud permanente de
exploración y sistematización de la problemática de la familia actual. Además,
requiere una actitud creativa que trascienda la sola teorización. De este modo, se
logra la generación de estrategias y alternativas para un mejor apoyo e
intervención sobre la familia.
Como efecto de tal consideración, se creó el área investigativa. Dicha sección
está a cargo de la promoción e implementación de proyectos investigativos
cuantitativos y cualitativos relacionados con la familia. Se pretende que la
investigación
trascienda
hasta
el
punto
de
producir
conceptualización
(sistematización) y propuestas actualizadas.
Paralelamente a la determinación de las áreas fundamentales de trabajo, se
definió un organigrama de cargos correspondientes. Se estableció, entonces, una
jefatura en la cima de la pirámide, con un segundo nivel de coordinadores de cada
área, expertos en su campo específico. Cada coordinador está a cargo de la
promoción y administración de sus propios programas con su equipo
independiente de profesionales.
Este esquema de organización relativamente horizontal, ha sido extremadamente
estimulante para todos: ha permitido gran movilidad y creatividad a los diversos
equipos de trabajo, al tiempo que delimita de manera muy clara las diferentes
labores a realizarse.
Las cuatro áreas básicas, se han conservado a través del tiempo. En el transcurso
de los años, todas ellas se han ido desarrollando, hasta abarcar cada una varios
programas y proyectos... Profundicemos un poco en este sentido.
LOS PROGRAMAS Y SUS RESULTADOS: ¡IMPACTO SOCIAL EVIDENTE!
A continuación exponemos los programas y proyectos correspondientes a cada
área del CENTRO, con algunas anotaciones sobre ellos. También se hacen
referencias al impacto de los programas a nivel individual, familiar y social.
a) ÁREA PREVENTIVA.
Esta área se ocupa de la estructuración de propuestas de intervención psicosocial
en el área de familia y/o temas de desarrollo humano dirigidas a instituciones del
sector público y privado interesadas en desarrollar programas de formación y
prevención; se parte de la aplicación de un diagnóstico rápido participativo que
permite
mayor
asertividad
en
la
formulación,
ejecución,
monitoreo
y
sistematización de los proyectos.
Se trabaja en las siguientes líneas

PUBLICACIÓN DE CARTILLAS Y TEXTOS.
A través del tiempo, EL CENTRO DE FAMILIA se ha hecho cada vez más
consciente de que el trabajo en el área de la prevención es más exitoso mientras
involucre a un número mayor de agentes de prevención en la familia y la sociedad.
En otras palabras, la prevención exige la promoción de una red cada vez más
grande de multiplicadores.
Una herramienta clave en formación de agentes multiplicadores es la publicación
de material escrito. En éste, se puede incluir conceptualización especializada,
puesta en el lenguaje y al nivel del ciudadano común y corriente, para que logre
integrarla a su cotidianidad; de otra parte, se puede incluir también la
“sistematización” de la experiencia obtenida.
Por las razones anteriores, a partir de 1993 EL CENTRO DE FAMILIA inició la
publicación periódica de diversos materiales escritos. Dentro de estos podemos
mencionar los siguientes:
1. COLECCIÓN PADRES EFICACES.
Consiste en una serie de cartillas para la realización de talleres relacionados con
temáticas pertinentes a la familia. Tienen como objetivo el posibilitar que
profesionales de otras instituciones y de diferentes lugares puedan ejecutar sus
propios talleres de prevención con sus poblaciones, basándose simplemente en el
material publicado.
Cada temática de la colección cuenta con una cartilla para los participantes, la
cual puede brindarse como unas “memorias” de los talleres realizados y otra
cartilla para el coordinador, en la cual aparecen los esquemas detallados para la
ejecución de ocho sesiones de talleres.
2. FAMILIA Y ECOLOGÍA HUMANA.
Pretende ser una serie de textos orientados a los profesionales de las ciencias
humanas y a los padres de familia interesados en ampliar su conceptualización
sobre la dinámica familiar.
3. EL TALLER REFLEXIVO.
Es un voluminoso texto sobre la metodología de taller y la intervención de grupos.
Incluye conceptos y sugerencias para todas las fases del taller: encuadre, fase de
construcción inicial, recolección de datos, plenaria, devolución y aportes,
reencuadre.
El texto ha tenido gran acogida y se ha convertido en material de consulta y apoyo
en varias de las facultades de psicología y trabajo social de la Ciudad, a la vez se
está utilizando para
capacitar a docentes a nivel nacional, en torno a esta metodología aplicada al
quehacer del docente.
4. CUADERNOS DE FAMILIA PARA LA FORMACIÓN Y CAPACITACIÓN
DE AGENTES FACILITADORES EN FAMILIA.
Consecuentemente con la filosofía de que la prevención exige un trabajo en red
con un número cada vez mayor de agentes, EL CENTRO DE FAMILIA se ha
esforzado por capacitar a diversos profesionales e instituciones para que puedan
elaborar sus propios proyectos de intervención comunitaria y logren diseñar y
ejecutar talleres a su medida.
Con tal fin, se ha estructurado un curso de 100 horas que incluye cinco unidades;
cada una de ellas con un cuaderno de apoyo, los cuales compilan información que
permite una mayor comprensión de la dinámica familiar actual, los fundamentos
básicos de la metodología de taller reflexivo y elementos para la estructuración de
un proyecto con padres de familia.

PROGRAMA RADIAL: PENSEMOS EN FAMILIA.
El programa se emite una vez por semana a través de nuestra Emisora “Radio
Bolivariana” con una duración de una hora y un cubrimiento para la ciudad de
Medellín y, prácticamente, todo el departamento de Antioquia. “Pensemos en
Familia” tiene un esquema conversatorio (coordinador del programa e invitados)
con línea participativa para comentarios y preguntas de la audiencia. Ya lleva
quince años de emisión directa los días lunes a las 11.00 a. m., en el dial 1110
AM .
b) ÁREA DE ATENCIÓN TERAPÉUTICA.
Esta área se ocupa de brindar atención terapéutica, familiar, de pareja o individual
a la población que consulta por diferentes dificultades para que tengan un espacio
de escucha y de orientación profesional, que les permita afrontar los problemas de
la vida cotidiana fortaleciendo las relaciones familiares, laborales y con su entorno
social.
Para la atención terapéutica, el CENTRO cuenta con un amplio equipo de
profesionales, todos ellos terapeutas especializados (Psicólogos, Trabajadoras
Sociales, Licenciados en dificultades de aprendizaje, con especialización en
terapia familiar sistémica y/o Trabajo Social Familiar).
El área terapéutica ha sido una de las más exitosas del CENTRO en los últimos
tiempos, debido a su amplio reconocimiento, el CENTRO ha establecido
convenios con varias instituciones de gran magnitud para la remisión de sus
empleados y familias con necesidad de consulta. Los servicios están dirigidos a
los niños, jóvenes y adultos.
c) ÁREA DE APOYO A LA DOCENCIA.
El CENTRO DE FAMILIA brinda su apoyo a las instancias académicas.
Tiene compromisos significativos con las dos especializaciones en familia de la
Facultad de Trabajo Social de la Universidad: estudiantes del Postgrado en
Familia (primer año) y
de la Especialización en Terapia Familiar Sistémica
(segundo año). Reciben algunas de sus clases y realizan sus prácticas en el
CENTRO.
Las actividades de apoyo a la docencia son de un valor inestimable para el
CENTRO. Promueven un clima de renovación permanente a través de la
interacción entre la teoría provista por la academia y la práctica cotidiana
proporcionada por las diferentes formas de intervención del CENTRO.
d) ÁREA DE INVESTIGACIONES.
Su objetivo es el de apoyar todo tipo de investigaciones que den cuenta de la
compleja estructura y dinámica familiar para retroalimentar las diferentes áreas de
trabajo del Centro de Familia y los programas académicos de la Universidad, así
como también a la comunidad con el fin de contribuir a su bienestar. Sus líneas
de investigación giran en torno a:
 Tipología y funciones familiares.
 Ciclo vital familiar.
 Procesos terapéuticos
El Centro de Familia hace parte del Grupo de Investigación en Familia de la
Universidad Pontificia Bolivariana. Avalado por Colciencias, categoría C
CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS.
Para concluir, vamos a enfatizar sobre algunos aspectos relevantes respecto al
tema y a hacer algunas propuestas:

Como hemos señalado, las universidades pueden asumir un papel activo ante
la familia en esta época de severa crisis y transformaciones.

Una alternativa de gran valor en este sentido es la creación de un
departamento de atención integral a la familia (un instituto o centro de familia)
en la universidad para que asuma como una responsabilidad directa las
reflexiones y las acciones hacia la familia.

A través de cuatro áreas fundamentales (prevención, atención terapéutica,
investigación y apoyo a la docencia), un centro de familia puede promover y
canalizar grandes e impactantes esfuerzos en dirección a servir al individuo, a
la familia, a la universidad y a la comunidad.

El trabajo realizado por el Centro de Familia debe ser pensado como un
proceso: a partir de su fundación comienza un crecimiento progresivo que
puede convertirse en un departamento altamente desarrollado y con amplia
proyección social.

De manera análoga, el quehacer del Centro de Familia puede ser concebido
como una empresa de servicios que genera recursos suficientes para
sostenerse e, incluso, permite márgenes de rentabilidad.
Es importante que las universidades que tenemos departamentos o centros de
atención familiar trabajemos en equipo. Por esta razón, nuestra invitación a que
establezcamos contactos para compartir información y programas.
Esta invitación también es extensiva a las universidades en las cuales no se ha
creado un Centro de Familia para que lo hagan. Sería una invaluable decisión por
la familia contemporánea. También con ellas podemos articular redes: las
universidades que ya tenemos un departamento de atención a la familia podemos
brindarles asesoría y colaboración en su proceso.
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