Boletín • N° 6 como son Morona, Huallaga, Pastaza, Ucayale, Napo, Yavarí, Putumayo, Yapurá y otros menos considerables hasta el paraje en que estos mismos por sus saltos y raudales inaccesibles dejan de ser navegables…”. Los límites señalados en esta Cédula, que para los ecuatorianos solamente tenía carácter religioso y militar, fueron reclamados por el Perú, antes mismo de que consolide su independencia y fue una de las causas de la guerra de los años 1828 - 1829. El caso de Guayaquil. Otra disposición de la Corona: la Real Orden del 7 de julio de 1803, emitida por solicitud la Junta de Fortificaciones de América al Rey de España, sobre la mejor forma de defender las colonias de América contra incursiones de los piratas y corsarios ingleses, puso el gobierno militar de Guayaquil bajo el control del virreinato de Lima. Esta disposición sirvió para que las autoridades virreinales a su turno y posteriormente las republicanas, pretendan integrar Guayaquil al territorio peruano. Después de la revolución de Quito, de Agosto de 1809, el virrey de Lima, Marques de la Concordia, se abrogó toda la jurisdicción militar, civil, de hacienda y judicial. Reclamaron por este abuso la Presidencia de Quito en 1814 y el Ayuntamiento de Guayaquil en 1815. El Consejo de Indias pidió informes a Francisco de Requena, que respondió afirmando que la Provincia de Guayaquil en asuntos civiles, militares, de hacienda y judiciales estuvo siempre sujeta a la Audiencia de Quito. En conocimiento de este informe, mediante Cédula del 23 de Junio de 1819, el rey dispuso volver las cosas al estado anterior a 1810 y limitar el control virreinal de Guayaquil al ámbito militar. Lo dicho fue expresado en el texto de la Cédula: “Conformándose mi Augusto Padre, que esté en gloria, con lo que le propuso la Junta de Fortificaciones de América sobre la defensa de la plaza y puerto de Guayaquil, se sirvió resolver por su Real Orden comunicada á mi Consejo de Indias en 7 de julio de 1.803, que el Gobierno de Guayaquil debía depender de ese Virreinato, y no del de Santa Fé. En virtud de la necesidad de clarificar • 2013 55