Serie: 14 AÑOS DE CONQUISTA "SIRVIENDO AL REY DE REYES" LOS HÁBITOS DE JESÚS LECCIÓN 30 TENER COMPAÑERISMO “Los cristianos no son llaneros solitarios” -Chuck Colson El hábito de Jesús de tener compañerismo, nos guía a tomar la decisión de invertir tiempo regularmente para compartir con otros cristianos, con el propósito de regocijarse juntos. Jesús nos mostró cómo tener compañerismo. Jesús se regocijaba al estar con la gente. En las Escrituras, frecuentemente lo encontramos disfrutando de la compañía de amigos y familiares. Se sentía cómodo comiendo en sus hogares. Aun cuando sólo era un invitado, Jesús llegó a ser el anfitrión, sirviendo a otros. Los cristianos necesitan tiempo para estar juntos y compartir sus vínculos en Cristo. 1. Jesús se regocijó al estar con la gente (Mateo 9:10, Lucas 19:5) 2. Jesús se regocijó comiendo con la gente (Mateo 26:26,27, Juan 6:1-13) 3. Jesús celebró el compañerismo después de la resurrección (Juan 21:12-14) ¿Cuáles son los enemigos del hábito de tener compañerismo? 1. Ocupaciones: “Sencillamente, no tengo tiempo” 2. Falta de perdón: “No deseo estar con esa gente” 3. Relaciones rotas: “No confío en la gente” 4. Celos: “Ellos tienen más que yo”. Haga del compañerismo un hábito 1. Comprenda que usted está vinculado con cada persona cristiana del planeta. Cada cristiano tiene el mismo Padre. Estamos relacionados unos con otros, formamos el cuerpo de Cristo. Esa es la razón por la cual podemos encontrarnos a alguien por primera vez en un lugar lejano y sentir que ya nos conocemos. Esto es así porque estamos relacionados por medio de Cristo. 2. Reconozca que usted necesita de otras personas. Con frecuencia, el orgullo no nos permite admitir lo que sabemos que está dentro de nosotros: necesitamos a otra persona. Ningún cristiano debe intentar ser “llanero solitario”, pretendiendo vivir sin el ánimo y la ayuda de otros cristianos. 3. Reúnase con otros cristianos por lo menos una vez por semana. Esto no es un lujo; es indispensable que cada cristiano, regularmente, se reúna con otros cristianos para tener compañerismo. Hay una variedad de maneras en que puedan hacerlo: la escuela Bíblica Dominical, grupos pequeños o reuniones en los hogares. 4. Desarrolle el arte de ser buen oyente. Uno de los ingredientes del compañerismo positivo es el arte de prestar atención a las personas y tener genuino interés en escucharlas. Escuchar promueve un maravilloso compañerismo. 5. Comparta una comida con otros por lo menos una vez al mes. Reúnase en la casa de alguien. Salgan juntos para una comida informal. Mientras comen puede desarrollarse una excelente conversación. La comida provee una oportunidad de conocer mejor a otras personas. En una situación de amistad tenemos la tendencia a bajar nuestras defensas y eso permite que otras personas nos conozcan como realmente somos. 6. Anime a sus hijos a traer a sus amigos a su casa. Haga que su hogar sea un lugar amigable para los amigos de sus hijos pequeños y para los adolescentes. Abra su hogar a los amigos de sus hijos. Usted se hará un favor a sí mismo y les hará un favor a ellos también. 7. Pida a Dios que le permita conocer a personas que sean compatibles con usted. Dios honra sus oraciones cuando usted lo consulta sinceramente sobre este asunto. Confíe en EL para que ocurran esos encuentros divinos en su vida. Esté a la expectativa; la respuesta puede venir de personas o lugares inesperados. 8. Asiste regularmente a la iglesia a la cual usted pertenece; si no pertenece a ninguna, encuentre una. Usted hará algunos de sus mejores amigos en la iglesia. Una congregación cristiana es un buen lugar para construir relaciones duraderas. Pertenecer a una iglesia, no solo asistir a ella, es vital para el compañerismo. 9. Decida perdonar a quienes lo han ofendido en la iglesia. Déjelo ir, la vida es muy corta como para guardar resentimiento. No juzgue a toda la iglesia porque una o varias personas lo hayan ofendido o herido. Sea una persona que ofrece una segunda oportunidad. 10.Sea sabio al seleccionar a las personas con quienes pasará más tiempo. “No se deje engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres”(1ª Cor. 15:33)NVL. Usted llegará a ser como las personas con las que pasa la mayor parte del tiempo. Así como son sus amigos será usted. Busque el compañerismo que tiene a Dios como el centro y que está guiado por las Sagradas Escrituras. TEXTO A MEMORIZAR: “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía” Salmo 133:1 Tomado del libro: “Los Hábitos De Jesús” Jay Dennis, 2010, Mundo Hispano