OBLIGACIONES 357 lógico admitirlo. Sin embargo, los jurisconsultos estaban de acuerdo en prohibir a los peregrinos el que se obligaran por la transcriptio a persona in personam; y en cuanto a la transcriptio a re in personam, era permitido por los sabinianos, y prohibido por los proculeyanos, y se puede creer que la desaparición del contrato litteris no dio tiempo a que se solucionara la controversia. c) Desaparición del contrato litteris. Este contrato primaba sobre la estipulación por la sencillez de sus formas, y CICERÓN dice que fue de un uso universal en los últimos tiempos de la República; pero desde los primeros años del imperio, tendió a desaparecer, y, al fin de la época clásica, no lo usaron sino los banqueros, argentarii, quienes conservaron el empleo de los codices. En el tiempo del bajo imperio, desapareció por completo. Los chirographa y los syngraphae de los peregrinos Los peregrinos podían tener un codex, aun cuando no exactamente igual al de los romanos; GAYO nos dice que parece existir una obligación litteris para los peregrinos en las formas de chirographa y syngraphae. El chiroghaphum era un escrito unilateral del deudor, una especie de vale por ejemplo, reconozco deber a X la suma de 100 pesos. Los syngraphae, del griego sun, con, y graphos, escritura, era un acto bilateral, una especie de proffesio o de testimonio para comprobar que un tal Primus ha celebrado un contrato de venta con Secundus, y describe la operación. Estas dos eran conocidas como las formas de las obligaciones literales o litteris propias de los peregrinos. También estas formas de obligattio litteris desaparecieron en la edad potsclásica, en la que por otro lado, el documento testificador de la estipulación realizada, tiende a desvincularse más y más de la efectividad del acto. En el derecho Justiniano, en lugar de las antiguas obligaciones litteris se encuentran tan solo una obligación genérica: Scriptura, que nacían siempre que alguno se hubiera declarado por escrito deudor de una suma no recibida y no hubiera, dentro de los dos años, impugnado la validez de la obligación con la querela non numerate pecuniae.