ESTÓMAGO, HÍGADO, INTESTINO, BAZO Y PÁNCREAS DE LOS PECES F. Gil Cano, Mª.D. Ayala Florenciano y O. López Albors Anatomía Veterinaria, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia Estómago. Su forma y tamaño también varía mucho en función de los hábitos alimenticios. Alrededor de un 15 % de especies de teleósteos bien dotados de dientes o placas dentarias, como el caballito de mar, algunos ciprínidos, holocéfalos, etc, carecen de un estómago propiamente dicho. El estómago típico suele tener forma sigmoidea (más pronunciada en carnívoros) con un saco ciego, más o menos largo, dirigido caudalmente. El interior se puede dividir en tres regiones (cardias, fundus y porción pilórica). La mucosa determina numerosos pliegues y es rica en glándulas secretoras de mucus, pepsina y ácido clorhídrico. Hígado. Situado inmediatamente caudal al corazón (separado de éste por el septo transverso), ofrece un gran tamaño y una coloración que varía dependiendo de los hábitos alimenticios. Suele mostrar tonos marrones o rojizos en los peces carnívoros, y marrones claros en los herbívoros. No obstante, en los ejemplares de acuicultura intensiva la acumulación de grasa puede determinar una coloración blanquecina o amarillenta (hígado graso). En elasmobranquios, el hígado presenta dos grandes lóbulos laterales (izquierdo y derecho), bien delimitados, y un pequeño lóbulo intermedio (cístico) que acoge a la vesícula biliar. En los teleósteos los lóbulos no son tan evidentes (varían con la especie), pero pueden existir procesos (apófisis) que se extienden todo a lo largo de la cavidad celómica. En algunas especies (carpa) el hígado también integra al páncreas, describiéndose un hepatopáncreas. Al igual que en mamíferos el hígado segrega bilis, que puede almacenarse en una vesícula biliar de tamaño y forma variable. Además, el hígado almacena glucógeno y grasa (en elasmobranquios puede ser importante para la flotabilidad). Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet Desde el punto de vista histológico el hígado carece de la típica triada portal, propia de los mamíferos. Los conductos biliares y las ramas de la arteria hepática y vena porta se distribuyen por todo el parénquima, donde cordones de hepatocitos se disponen alrededor de los sinusoides. Suele haber tejido hematopoyético y abundantes macrófagos cargados de melanina. Intestino. Se dispone a modo de tubo entre el píloro y el ano. Es relativamente corto en carnívoros y más largo en herbívoros. Puede ser dividido en cuatro partes: ciegos pilóricos, intestino anterior o craneal, posterior o caudal y recto. Los ciegos pilóricos se definen como proyecciones digitiformes ciegas del tubo digestivo, sencillas o con ramificaciones, extendidas a partir del píloro del estómago o de la parte más craneal del intestino, con los que pueden quedar comunicados de forma independiente o mediante un orificio común. Su número es muy variable: hasta 70 en salmónidos, varios cientos en túnidos y muy escasos (3-5) en espáridos como la dorada y el sargo. Pueden estar ausentes en las especies que carecen de estómago. Estructuralmente se asemejan más al intestino que al esófago. La mucosa está provista de numerosos pliegues con glándulas secretoras de enzimas (lactasa, sacarasa, lipasa) que intervienen en la digestión de las grasas. También se les atribuye un papel en la absorción de los alimentos ya digeridos, al ampliar la superficie del tracto intestinal. Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet Los pliegues de la mucosa intestinal disminuyen progresivamente del intestino anterior al posterior. En el recto los pliegues de la mucosa son cortos, la pared muscular gruesa y con gran capacidad de distensión. Suele describirse una válvula intestinal que separa el intestino posterior del recto. Bazo. De tamaño y forma variable, se suele situar próximo al estómago. Su color es rojo oscuro y estructuralmente no presenta separación entre las pulpas esplénicas roja y blanca, pudiendo presentar centros de melanomacrófagos (agregados de macrófagos cargados de melanina y hemosiderina). Páncreas. Generalmente se encuentra formando nódulos de disposición variable. En ciertas especies se localiza de forma difusa alrededor del intestino, entremezclado con la grasa mesentérica. En salmónidos los nódulos del páncreas se disponen diseminados entre la grasa del mesenterio que fija los ciegos pilóricos; en la carpa se dispersan en el hígado en torno a la vena porta, formando el hepatopáncreas, y en otras especies, se sitúan en el tejido subcapsular del bazo. Consta de una porción exocrina y otra endocrina (escasa). Existe un conducto pancreático que normalmente se une al biliar antes de desembocar en el intestino craneal. Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet