En los últimos 200 años, la economía mundial ha crecido de una

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Perú: el país más necio de todos
Por: Eduardo Ísmodes
Decano de la Facultad de Ciencias e Ingeniería
Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, la palabra necio se refiere a
“aquella persona que es ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber; imprudente,
falto de razón, terco y porfiado”. Si este término lo ampliamos y aplicamos en agrupaciones
humanas, nuestro país encaja perfectamente con esta definición.
En los últimos 200 años, la economía mundial ha crecido de una manera impresionante y
sin parangón en toda su historia. La causa de este crecimiento está ligada de manera directa
al conocimiento. Lamentablemente, entre las distintas naciones, el progreso ha sido muy
desigual debido al mal manejo que se tiene de este valor.
En la siguiente gráfica se muestra el crecimiento económico en distintos países desde la
época de nuestra independencia, medidos en dólares referidos al año 1990 y corregidos de
acuerdo a las diferencias del poder adquisitivo relativa entre países. La gráfica muestra el
desarrollo del Producto Bruto Interno por habitante (PBI/cap)1 desde 1820 hasta 1998 y ha
sido tomada de los trabajos de Angus Maddison, reconocido historiador de la economía.
PBI / cápita (US $ G. Khamis 1990)
30,000
España
Chile
25,000
Perú
Costa Rica
US $
20,000
Japón
Corea del S.
Taiwan
15,000
USA
Irlanda del S.
10,000
5,000
Perú
0
1820
1870
1913
1950
1973
1990
1998
Años
Fuente: “The World Economy a Milleniall Perspective”, Angus Maddison, OECD, junio
del 2001.
1
El PBI/cápita es el promedio de Producto Bruto por cada persona. Se calcula dividiendo el PBI total anual
entre la cantidad de habitantes de un país.
1
Si estamos de acuerdo en que para el crecimiento económico de los países más avanzados,
el conocimiento ha sido el elemento clave para el desarrollo económico y por ende, del
desarrollo social, es prioritario orientar todos nuestros esfuerzos a adquirirlo, a aprender a
manejarlo y por supuesto, a crearlo.
Para lograrlo se debe entender que existen dos grandes temas a través de los cuales se
transmite y se genera conocimiento:
1) La educación
2) La investigación, desarrollo e innovación
La educación, en primer lugar, debe entenderse como una necesidad de la vida diaria y no
como un derecho que depende exclusivamente de leyes maravillosas, ni de los esfuerzos de
los profesores o de las instituciones públicas.
Las economías modernas y con buen nivel educativo entendieron hace mucho tiempo que
el conocimiento genera valor y por eso se preocupan de elevar el nivel educativo de sus
gentes. Cuanto mejor sea la educación de un pueblo, éste le dará mayor valor a las cosas y
además, sus habitantes serán personas con más capacidades de generar valor. Por ello, por
poner un ejemplo, en Canadá, el gobierno tiene planes para que todos sus ciudadanos
realicen estudios superiores o terciarios. Un país con gente ignorante les da problemas a las
empresas, ya que estas tendrán empleados poco calificados para producir y por otro lado,
también es un país poco exigente y por ello admite productos y servicios de baja calidad.
El segundo tema prioritario, es el de la investigación, desarrollo e innovación (I+D+I). Este
es un asunto menos comprendido aún por los países pobres. Suena a tema de “lujo” digno
de “naciones avanzadas” y no de sociedades pobres y con falta de recursos. Craso error.
Sin investigación, desarrollo e innovación, elementos inseparables, estamos condenados a
la extinción como país.
Pero, ¿por qué decimos que el Perú es un país necio?
Porque somos una nación que no está tomando medidas reales que le permitan salir del
subdesarrollo y por ende, no está realizando acciones para mejorar la calidad de vida de sus
habitantes. A pesar de que sabemos que estamos mal como nación, no hacemos nada
efectivo por mejorar.
Mientras que en 1950 países como Corea del Sur, Japón y Taiwán, tenían un PBI/cap
inferior al del Perú, hoy, en cambio, nos llevan una ventaja abismal con este mismo
indicador.
El origen de la riqueza en los países más desarrollados está basado, además de contar con
un buen sistema educativo, en la facilidad con la que se articula su sistema de
2
investigación, desarrollo e innovación ( I+D+I )y por la manera en que éste, a su vez, crea
riqueza y la reinvierte nuevamente, tal como se muestra en el siguiente gráfico:
Pérdidas
Pérdidas
Investigación
Inversión
Estudio
Ciencia
Desarrollo
Ciencia
aplicada
Inventos
Tecnología
Pérdidas
Innovación
Riqueza
Introducción
en el mercado
Reinversión
El nivel de I+D+I está estrechamente relacionado con la tasa de crecimiento de la
productividad.
Con la investigación se conoce más sobre el por qué de las cosas (conocimiento). Con el
desarrollo se generan aplicaciones y soluciones (idea) y la innovación ocurre cuando el
desarrollo o la aplicación realizada encuentra un mercado que lo solicita y utiliza (acción).
Un error muy popular es confundir invención con innovación. Si alguien inventa un
remedio efectivo para curar la hepatitis y nadie lo utiliza, ese invento no será una
innovación.
El invertir en un sistema de investigación, desarrollo e innovación, no es en vano. Diversos
estudios2 han calculado que estas actividades rinden entre un 20% y un 30% de tasa anual
de retorno, es decir, es más rentable invertir en investigación, desarrollo e innovación, que
tener la plata en ahorros o en la bolsa de valores.
En la siguiente Tabla3 podemos ver información reciente sobre distintos países de
Iberoamérica, en la cual se muestra lo que han invertido en I+D por habitante entre los años
2000 y 2002. Lamentablemente no hay información de todos los países porque muchas
veces ni siquiera saben ni registran cuánto invierten en I+D y eso da una idea de la poca
importancia que le dan al tema.
2
M. J. Nadiri, "Innovations and Technological Spillovers," Working Paper No. 4423 (Cambridge, MA:
National Bureau of Economic Research, 1993). Science & Engineering Indicators 2000
3
Fuente: Ricyt, http://www.ricyt.edu.ar/
3
Inversión en I+D
Argentina
Bolivia
Brasil
Canada
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
España
Estados Unidos
Honduras
Jamaica
Mexico
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
Trinidad y Tobago
Uruguay
(per cápita)
2000
US$
34.76
2.93
36.67
445.23
26.88
3.47
17.75
13.04
132.31
940.35
0.48
22.26
2001
US$
2002
US$
31.46
2.90
9.86
2.70
459.01
24.23
3.17
440.31
15.93
138.52
971.77
16.85
162.35
960.03
22.00
24.84
22.58
1.85
0.34
14.87
2.22
7.02
14.39
15.03
0.98
2.19
7.28
0.98
2.17
9.59
Averguenza observar que el Perú tan sólo supera a Nicaragua, Honduras y Paraguay.
Espanta además la diferencia con las inversiones en Estados Unidos, Canadá y España.
Una nueva medida: el indicador de necedad
En un artículo escrito por Arturo Prins y publicado en el diario La Nación de Argentina, el
5 de Julio de 2001 se leía lo siguiente:
“En la Argentina, todos los gobiernos se propusieron alcanzar ese uno por ciento, frontera
entre el desarrollo y el subdesarrollo. Nuestros premios Nobel Luis Leloir y César Milstein
se cansaron de pedirlo. Y el economista norteamericano Jeffrey Sachs, en su última visita a
Buenos Aires, lo advirtió con claridad: "Ninguna economía puede crecer invirtiendo en
investigación y desarrollo el 0.4 por ciento de su PBI".
En octubre de 2000, en la ceremonia de entrega del Doctorado Honoris Causa otorgado por
la Pontificia Universidad Católica del Perú al Doctor Mario Molina, Premio Nóbel en
Química 1995, en su discurso de agradecimiento dijo lo siguiente:
“Invertir en Ciencia y Tecnología en nuestros países no es un lujo, es una necesidad”.
Si esto no es entendido por los grandes tomadores de decisión en las naciones ¿qué
podemos hacer?
4
Para dar una respuesta útil, se propone crear el indicador de necedad, de manera que sirva
como acicate, como latigazo a fin de que los responsables de la marcha de un país se
preocupen de cambiar sus prioridades. Como base para el indicador de necedad hemos
tomado dos indicadores fáciles de medir y que son el PBI/cap anual y la inversión en
I+D/cap. Se ha analizado lo que sucede en los países más ricos del mundo, los miembros de
la Organización Económica de Cooperación para el Desarrollo (OECD) junto con los países
de Iberoamérica. Los dólares utilizados están referidos al año 1990.
Inversión en I+D / cap en función del PBI / cap
Inversión I+D/cap US $ Internacionales 1990, Promedio
1990-1998
700
2.1025
y = 3E-07x
2
R = 0.854
600
500
400
300
200
100
0
0
5,000
10,000
15,000
20,000
25,000
30,000
PBI / cap US$ Internacionales 1990, Promedio 1994-1998
Al graficar los datos, se encuentra una curva o patrón que muestra la tendencia de la
inversión en los distintos países de la OECD y de Iberoamérica. Aquellos países que están
encima de la curva, son países que están esforzándose por superarse dentro de su propia
realidad económica y los de debajo están condenados a desaparecer, ya que son países que
invierten en generar conocimiento, menos de lo que sus posibilidades les brindan.
En la siguiente tabla se muestran las cifras correspondientes al gráfico. Se ha comparado lo
que invierte un país en I+D en referencia a lo que “debería invertir” (según el patrón). Por
ejemplo, en el caso de Corea del Sur, de acuerdo a su PBI/cap promedio, hubiera sido
razonable esperar que invirtieran US $ 116 y sin embargo, entre los años 1990 y 1998
invirtieron anualmente un promedio de US $ 287. Es decir, invirtieron un 150 % más de lo
que hubiera podido esperarse en función de su PBI/cap. ¿esto no le dice algo amigo lector?
Por otro lado, el Perú, dentro de los mismos períodos invirtió en I+D la irrisoria cantidad de
US$ 1.8 por habitante, mientras que si se sigue el patrón comparativo con los demás países,
debió invertir US $ 8.7.
5
País
PBI / cápita
Inversión en
I+D/cap
efectiva
Inversión en
I+D/cap
esperada
Indice
de
Necedad
Diferencia
(diferencia
entre
Inv.
porcentual)
Efect. Y Esper.
%
Cuba
Costa Rica
Rep. Eslovaca
Corea del Sur
Bolivia
Suecia
Hungría
República Checa
Brasil
Finlandia
Alemania
Japón
Polonia
Suiza
Nicaragua
Francia
Reino Unido
Holanda
USA
Bélgica
Austria
Colombia
Canadá
Dinamarca
Turquía
Australia
Irlanda
Panamá
Noruega
Chile
Nueva Zelanda
España
Italia
Argentina
México
Portugal
Grecia
El Salvador
Uruguay
Ecuador
2,062
5,215
6,982
12,123
2,392
17,887
5,992
8,544
5,369
16,725
17,285
20,360
5,981
20,875
1,404
18,827
17,880
19,120
25,734
18,563
18,185
5,347
19,780
21,088
6,101
19,183
15,620
5,471
22,367
9,009
14,687
13,337
17,318
8,611
6,349
12,156
10,632
2,619
7,785
4,138
16.5
60.0
94.3
287.3
8.4
574.2
54.5
112.8
36.5
389.7
411.4
572.1
43.1
572.0
1.8
436.8
359.4
378.6
661.4
321.1
281.9
21.4
332.3
373.3
26.2
289.7
184.3
20.2
378.0
55.0
149.8
112.0
190.5
36.2
18.4
70.5
46.8
2.1
17.1
3.3
2.8
19.6
36.2
115.6
3.8
261.9
26.3
55.4
20.9
227.4
243.7
343.8
26.2
362.4
1.2
291.6
261.7
301.3
562.6
283.1
271.1
20.7
323.5
370.2
27.3
303.4
196.9
21.7
419.0
61.9
173.0
141.3
244.7
56.3
29.7
116.3
87.7
4.6
45.6
12.1
13.7
40.4
58.1
171.7
4.6
312.3
28.2
57.4
15.6
162.3
167.7
228.3
16.9
209.6
0.6
145.2
97.7
77.3
98.8
38.0
10.8
0.7
8.8
3.1
-1.1
-13.7
-12.6
-1.5
-41.0
-6.9
-23.2
-29.3
-54.2
-20.1
-11.3
-45.8
-40.9
-2.5
-28.5
-8.8
489
206
160
149
121
119
107
104
75
71
69
66
65
58
50
50
37
26
18
13
4
3
3
1
-4
-5
-6
-7
-10
-11
-13
-21
-22
-36
-38
-39
-47
-54
-63
-73
Perú
3,543
1.8
8.7
-6.9
-79
6
En esas condiciones ¿qué podemos esperar del Perú?, ¿cree usted que podremos mejorar
nuestro nivel de calidad de vida?
Evidentemente, la respuesta es negativa y ante ello viene la propuesta que da el título al
presente artículo. Se propone utilizar como indicador de necedad de los países, el grado en
el que se alejan por debajo del nivel de inversiones en I+D que deberían realizar y
compararlo con lo que hacen los demás países.
Este índice toma en cuenta la situación económica de cada país. No se le exige a una
nación pobre que invierta ingentes cantidades en I+D. No, lo que se le pide es que invierta
por lo menos lo que le corresponde según el patrón hallado.
En la tabla anterior, se muestra este índice (en la última columna) y es penoso observar que
de aplicarse, entre cerca de 40 países, el Perú es el más necio de todos, seguido por
el Ecuador, Uruguay, el Salvador, Grecia, Portugal y México.
El extremo opuesto no necesariamente es el de los países “más inteligentes”, ya que aún no
se dispone de cifras estadísticas sobre inversiones en innovación. Ciertamente, Estados
Unidos destaca como uno de los países que más promueve la innovación y esto no es tan
visible en la tabla y por otro lado, Cuba, a pesar de sus loables esfuerzos en investigación y
desarrollo, es un país que no promueve entre sus habitantes los conceptos de negocios y de
mercado, importantes para que haya innovación y lo que explica el que no tenga un
desarrollo económico destacable. Sea como sea, los que están al fondo de la tabla sí son
países que están desconectados de lo prioritario y por eso los responsables de conducir a
estos países están cometiendo una grave falta de omisión.
Para terminar vale la pena compartir tres comentarios:
1) No es muy difícil salir de la condición de país necio. Sólo se necesita de algunos
cambios en las prioridades asignadas por los gobernantes y las personas influyentes.
Éstas deben enfocarse en lo central, que es facilitar la generación de riqueza y
reconocer que la investigación, el desarrollo y la innovación son claves para ello.
2) Es de suponer que a los organismos internacionales no les agradará mucho utilizar
el término de “país necio”, por lo duro y peyorativo, pero si los datos están a
disposición de la sociedad civil y si aprovechamos la globalización ¿por qué no nos
unimos - los que creemos en la urgente necesidad de invertir en I+D+I - y
establecemos este indicador como señal de alerta y como acicate para mejorar?
3) El lector, el ciudadano común tiene ahora la palabra y la posibilidad de actuar,
contribuya a difundir este indicador.
Eduardo Ismodes
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