Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 El Plan Cerdá para Barcelona y el Urbanismo Argentino del Siglo XIX. María Teresa Alarcón, Mgter. Resúmen El objetivo de este artículo es comparar dos propuestas urbanas surgidas en la segunda mitad del XIX, en contextos geográficos, históricos y culturales muy diferentes, y establecer el nexo que las vincula, más aun si se tiene en cuenta que a partir de la utilización de los mismos sistemas de ordenamiento del espacio las respuestas pueden llegar a ser similares en apariencia o antagónicas por definición. Es posible trazar una línea que trasciende las diferentes y particulares expresiones locales y permite explicar un hecho urbano desde uno de sus aspectos fundamentales cual es la morfología que adopta la traza urbana basada en la utilización de la cuadrícula que, dado su fuerza formal sumada a otros valores intrínsecos, encierra la bipolaridad del fundamento y la proyección, adquiriendo una dinámica que le ha permitido emerger en diversos momentos históricos. Palabras clave Ensanche - Ciudad nueva - Trama ortogonal - Diagonales Paradigma. Por qué La Plata, por qué el Ensanche El proceso de urbanización seguido en el territorio argentino durante la segunda mitad del siglo XIX se ve afectado por una doble modalidad: la primera, tiende a reforzar la estructura territorial existente; la segunda inicia un nuevo proceso de colonización en áreas aún no fehacientemente ocupadas, localizadas en los intersticios que dejara la ocupación colonial española, profundizando en ambos casos la relación dialéctica entre interior y puerto, según el modelo económico de producción de tipo extractivo. [TARRAGÓ CID, 1976] Fue a través del ferrocarril que este modelo agro exportador teórico e intangible- plasmó en el territorio en una progresiva evolución desde el modelo abstracto al hecho concreto, conformando una red que, centrada en el puerto de Buenos http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (1 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 Aires, se extiende hacia el interior vinculando a éste cada una de las regiones productivas ganadas al aborigen: la región nordeste Chaqueña, la campaña bonaerense, la región de Cuyo y la Patagonia. Mediante la red ferroviaria se canalizan los flujos de inmigrantes destinados a colonizar estos nuevos espacios de producción, como también los productos cuyo fin era la exportación. La trama del ferrocarril que abarca todo el territorio vincula en principio los puntos terminales, esto es, los diferentes asentamientos productivos con los puertos de Rosario y Buenos Aires principalmente. A su vez, articula una serie de centros intermedios que jalonan las vías de comunicación entre unos y otros. Los asentamientos adoptaron configuraciones diferentes según respondieran a criterios meramente de expansión territorial o de consolidación de centros urbanos existentes. [GUTIERREZ, 1976] En este sentido pueden identificarse asentamientos de tipo productivo tales como las colonias agrícolas y los poblados agro-industriales que contribuyeron a la expansión y consolidación de las fronteras, los pueblos ferroviarios que surgieron a lo largo de las vías del ferrocarril como estaciones intermedias, y los de tipo terciario que se constituyeron en centros de servicios. La ciudad de La Plata, se funda en 1882 como capital de la Provincia de Buenos Aires, asiento de su gobierno, cuando ésta es declarada Capital Federal de la República Argentina. Su rol fundamental está centrado en la actividad terciaria de tipo administrativo, gubernamental, pero sin dejar de lado que, dado su relevancia, debía tomarse en cuenta la importancia del puerto cuya actividad propiciaría el crecimiento económico y el desarrollo inmediato de la ciudad, tornándola rápidamente en una gran capital. [de PAULA, 1987] La configuración que adopta su trazado, realizado a finales del XIX, nos lleva a establecer una serie de relaciones entre los diferentes planteos urbanos llevados a cabo en diversas ciudades europeas. La denominada generación del ´80 que logra llevar a cabo el proyecto para la nueva ciudad, no desconocía las teorías surgidas como reacción a la ciudad industrial que propugnaban los socialistas utópicos. Tampoco se desconocían las realizaciones llevadas a cabo en Europa tales como las reformas de París de Haussmann, los proyectos de ordenación del Ring de Viena o el Eixample de Barcelona de Cerdà. Asimismo eran bien conocidas las ideas y teorías de los higienistas franceses e ingleses principalmente, cuya visión de la ciudad estaba atravesada por la óptica de la medicina y el método científico, y que fue introducida a la Argentina por la acción de los sanitaristas como Coni, Rawson o Wilde. La Plata representa así el paradigma de las utopías realizables. El modelo teórico llevado a la práctica por la conjugación de fuerzas de diversa índole. En él coinciden el pensamiento positivista que plasma en la racionalidad de su trazado geométrico riguroso y el http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (2 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 romanticismo que recupera de las prácticas urbanísticas inglesa, francesa y norteamericana la revalorización de los espacios verdes y su integración a la ciudad. A la vez, durante la segunda mitad del XIX, surge en Barcelona la figura de Ildefons Cerdà, ingeniero de caminos, cuyo concepto de ciudad modificaría radicalmente la visión que acerca de las mismas se tenía. La idea del urbanismo como una ciencia integral, abarcativa de todos aquellos aspectos que coinciden en la conformación de la ciudad, le proporciona una nueva perspectiva del valor de la ciudad. Se desprende de las posturas académicas barrocas y de las utópicas decimonónicas para proyectarse desde un nuevo paradigma que permite entender la ciudad no como un objeto arquitectónico estático y acabado en sí mismo, sino como un proceso, como un organismo vivo. La ciudad resume un cúmulo de relaciones de diferentes escalas que van desde lo continental hasta lo doméstico pasando por las instancias intermedias de lo comarcal y lo estrictamente urbano. La propuesta integral que realiza en 1859 para la Reforma Interior y Ensanche de Barcelona sintetiza en alguna medida la idea de que la movilidad es la base del urbanismo futuro: la ciudad debe estructurarse en relación recíproca de escalas diferenciadas con la comarca y con la vivienda, debe poder crecer sin límites prefijados y en condiciones de igualdad dignificante para cualquier habitante de la urbe. La figura del "ensanche" aparece como una de las formas más significativas adoptadas para el crecimiento urbano, particularmente en ciudades del sur de Europa. [BUSQUETS, 1992]. Es este un concepto superador de la idea de extensión como el simple acto de expandir las fronteras de la ciudad hasta ese momento amurallada. La noción de ensanche incorpora al núcleo original en una unidad superior de un mayor nivel de integración. Por otra parte es de destacar la importancia del Ensanche en el pensamiento urbanístico del XIX cuando el concepto de ciudad tradicional experimentaría un cambio sustancial tanto cuantitativo como cualitativo. El objetivo de este artículo es comparar dos propuestas urbanas surgidas en la segunda mitad del XIX, en contextos geográficos, históricos y culturales muy diferentes, y establecer el nexo que las vincula, más aun si se tiene en cuenta que a partir de la utilización de los mismos sistemas de ordenamiento del espacio las respuestas pueden llegar a ser similares en apariencia o antagónicas por definición. Buscando puntos en común http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (3 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 Intentar establecer cuál es la conexión entre el urbanismo que propone Cerdà para la Reforma y Ensanche de Barcelona (1855, 1859 y 1863) y la propuesta de Benoit y el Departamento de Ingenieros para la fundación de la ciudad de la Plata (1882), puede resultar vano si nos atenemos a un tipo específico de relación como es la influencia directa de una sobre otra. La primera apreciación es que ambas propuestas están concebidas desde una óptica progresista, en la cual lo económico y lo social -entendido éste como la representación de los ideales de una clase burguesa de comerciantes, industriales, terratenientes y universitarios- predominan sobre cualquier otro orden de conformación de la ciudad. "La idea era sin duda, en el fondo, la de construir una ciudad con prestigio de capital" señala Cirici Pellicer [CIRICI PELLICER, 1959] refiriéndose al plan preparado para la ciudad de Barcelona. A su vez, el Dr. Dardo Rocha advertía "... una vez designado el punto en que ha de establecerse la nueva capital debemos esperar que en breve tiempo levantemos una ciudad populosa y floreciente que, para las necesidades administrativas y políticas, reemplace en cuanto es posible la antigua capital." [BUCICH ESCOBAR, 1930] dejando ver que, además de las cuestiones político -administrativas que motivaron su fundación, ésta expresaba los intereses y anhelos de una clase dirigente que de esta manera afirmaba su creciente poder político en Argentina. La idea de la gran "ciudad capital" queda así expresada. La segunda similitud es que la propuesta de Ensanche para Barcelona y la de fundación de La Plata surgen en un momento de expansión del pensamiento liberal, racional y cientificista: En el caso de Barcelona, para entender el caos urbano en el que estaba sumida la ciudad con los problemas de congestión, contaminación y segregación, a fin de ordenarla desde una reforma interna y planificar su crecimiento futuro. En este sentido, la propuesta de Cerdà se enmarca en el nuevo paradigma de "ciudad abierta", destinada a crecer por la dinámica que le signa la economía de mercado, en la cual las comunicaciones, flujos y reflujos de bienes y consumidores, se constituyen en los nuevos elementos configuradores del espacio urbano al articular desde una nueva modalidad los espacios destinados a vivienda. Ruralizar la ciudad es la expresión más acabada para indicar hasta qué punto es necesario integrarla a un entorno mayor con el que debe interactuar. La idea cerdaniana de una ciudad abierta responde a una visión territorial de la misma. Esta perspectiva caracterizada por el cambio de escala que supera los límites del municipio está sustentada en la significación que cobra el ferrocarril como nuevo sistema de transporte que posibilita mayor fluidez en las comunicaciones e integra la ciudad a su medio circundante. Por su parte, La Plata surge en un http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (4 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 momento histórico en el cual el pensamiento positivista conjuga la expansión económica, geográfica y política: las nuevas tierras ganadas en las campañas contra el aborigen representan nuevos espacios para la producción económica; ésta a su vez en alza, dado los crecientes niveles que alcanza la exportación de la producción cerealera debido a la demanda europea. La modificación del tipo de producción hace que de la práctica de la ganadería extensiva se pase a la explotación agrícola, la que a su vez requiere de una mayor cantidad de mano de obra para lo cual se implementaron medidas tendientes a fomentar la inmigración y la formación de colonias agrícolas. Asimismo, la federalización de la ciudad de Buenos Aires, dejaba a las autoridades provinciales sin un lugar de asiento por lo que la fundación de una ciudad ex novo era imprescindible y demandaba un gran esfuerzo en lo que a generación de recursos se refiere. Sin embargo, y salvando las distancias geográficas, históricas y culturales, es posible trazar una línea que trasciende las diferentes y particulares expresiones locales y permite explicar un hecho urbano desde uno de sus aspectos fundamentales cual es la morfología que adopta la traza urbana. El rasgo dominante en ambos ejemplos es la utilización de la cuadrícula que, dado su fuerza formal sumada a otros valores intrínsecos, encierra la bipolaridad del fundamento y la proyección, adquiriendo una dinámica que le ha permitido emerger en diversos momentos históricos. Por un lado, si consideramos el damero inserto en el marco de la tradición, entendida ésta en sentido amplio como los modos de uso o formas de hacer propias del sentido común que constituye un rasgo subyacente a toda forma cultural, aparece así como una expresión formal previa a elaboraciones culturales diversas respondiendo a criterios en general de orden pragmático. En otro sentido, la cuadrícula se proyecta desde lo profundo de la historia y es posible encontrarla en el trazado hipodámico de Mileto, o como sistema de colonización de las civilizaciones en proceso de expansión territorial a través de la fundación de asentamientos tales como las centuriaciones romanas, las ciudades hispanoamericanas y norteamericanas; en las bastidas francesas, o bien en la propia organización de los espacios de producción como los campos de cultivo. Sedimenta así como un sistema de ordenación del espacio caracterizado por el alto grado de racionalidad, de economía, de pragmatismo dado su fácil aplicación a una situación específica, de adaptabilidad -referida ésta tanto a las condiciones topográficas cuanto a los usos y destino- y, por sobre todo, a la profunda vocación igualitaria. La lógica formal que domina esta modalidad de estructuración espacial se sustenta en la agregación de partes iguales o la reiteración regular y monótona de la misma, a partir de una ley de correlación que le proporciona simultáneamente equilibrio y http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (5 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 una dinámica de crecimiento de tipo extensivo independientemente del sentido que se le confiera. Partiendo de un modelo abstracto, este crecimiento es infinito y en todas direcciones pero llevado a una realidad concreta estará siempre limitado por las condicionantes del sitio, en particular la topografía del lugar y su historia. Existe sin embargo otra lógica que está ligada al valor semántico de la cuadrícula y es que ésta representa un sentido igualitario al no establecer ningún tipo de jerarquía referida tanto a elementos internos como externos a la misma y que condicionarían su desarrollo en una dirección o en otra (esto es la expansión) o internos que produjeran concentraciones y densificaciones del espacio así organizado (esto es para la ocupación intensiva). Se establece así una relación entre el diseño de la traza en damero y la intencionalidad que la guía que en definitiva condicionará la forma última que ésta adopte. Es aquí donde aparece el segundo aspecto en común y elemento definidor del trazado cual es el uso de un sistema ordenador superpuesto al damero original y que se compone de las diagonales que, si bien en ambos casos viene a articular de manera rápida sectores muy opuestos y distantes de la cuadrícula, adquiere roles diferenciados tanto en una como en otra debido a la preponderancia que cobra en cada uno de los casos estudiados. Es en la intencionalidad y su forma manifiesta que ambas propuestas empiezan a diferenciarse y a adoptar configuraciones en algún sentido contrapuestas. De proyectos utópicos a utopías realizables "La sociedad industrial es urbana" dice Françoise Choay, quien así inicia su obra para referirse a las ideas que surgieron de las críticas y controversias que la misma ciudad industrial había generado y que fructificaron en la vorágine de propuestas nuevas surgidas a lo largo del siglo XIX en Europa. [CHOAY, 1970] La revolución industrial ha significado básicamente cambios en los modos de producción y de transporte debido a los avances tecnológicos, lo que ha contribuido a la transformación experimentada por la ciudad. El surgimiento de la industria y el crecimiento de la actividad comercial constituyen las fuerzas motrices de la nueva ciudad del siglo XIX. La ciudad asume una fisonomía diferenciada a partir de la sectorización de estas nuevas funciones urbanas. El gran agente del capitalismo emergente fue el ferrocarril que posibilitaba los desplazamientos de la población hacia los grandes centros industriales y favorecía el transporte de los productos a comerciar. La acumulación de población urbana, se manifiesta primero como densificación, con el uso intensivo http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (6 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 del suelo urbano y crecientes grados de hacinamiento. Con la saturación del espacio urbano, se inicia un proceso expansivo que termina por romper los modelos de la ciudad medieval y barroca. Maduran así las propuestas de apertura de vías de comunicación nuevas o adaptadas a los nuevos requerimientos, como también la necesidad de extender la ciudad más allá de las murallas, sin que medie ningún tipo de límite o contención. El siglo XIX se inicia en Europa con una fuerte crítica a la sociedad industrial en general y a las ciudades en particular: los problemas que en ellas se han ido suscitando, son el resultado de nuevas fuerzas en pugna tanto de orden económico, como social y político, que interactúan provocando el "caos arquitectónico" y la insalubridad tanto debido a la falta de higiene física cuanto moral. Positivismo y romanticismo coinciden en la necesidad de una evaluación de la ciudad desde la racionalidad progresista del ordenamiento geométrico hasta la actitud romántica de pretender la recuperación de ciertos valores perdidos tales como la relación de la ciudad con la naturaleza. La crítica a la degradación urbana fruto de la industrialización experimentada proviene de diversos sectores de la sociedad y se manifiesta a través del pensamiento de los socialistas utópicos, tales como Saint - Simon, Cabet, Fourier, Considérant, Owen, Ruskin, Morris, Pugin, Richardson, Marx o Engels, quienes proponen diferentes modelos de ciudades ideales. Con Cerdà aparece el concepto de urbanismo como una visión científica integral de la construcción de las ciudades, sustentada en los métodos de análisis cuantitativos como medios para explicar los hechos sociales y garantizar una propuesta que sea fundamentalmente realizable, alejándose de esta manera de la línea de los utópicos. Este análisis contempla aspectos diversos tales como lo técnico o constructivo propiamente dicho, lo administrativo, lo político, lo económico y lo legal. La Plata por su parte representa la utopía desde el contrasentido de la combinación del planteo de un modelo ideal a priori y el pragmatismo que implicaba su ejecución bajo las condiciones de inmediatez. Nace en medio de un proceso de cambios que acontecían en el país como consecuencia también de las transformaciones del sistema económico. Las características que asume este proceso están matizadas por la transculturación generada a partir de las constantes oleadas de inmigrantes que arribaron al país. De la misma manera, si bien los efectos de la revolución industrial no se habían hecho sentir en las ciudades argentinas de la misma manera que en Europa, sí había un conocimiento acerca de las teorías, utopías y obras que allí se daban y que intentaban dar respuesta a las nuevas necesidades que generaba la ciudad industrial. El mismo impulsor de la idea de fundar una ciudad nueva. Las nuevas ideas referidas a higiene y salubridad en lo que hace a la orientación más http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (7 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 conveniente para el trazado y asoleamiento, a las obras de infraestructura destinadas al saneamiento de la población o las posibilidades de ensanche y crecimiento ya están contempladas en las instrumentaciones del Poder Ejecutivo para la confección de los planos. De la abstracción a la realidad El sentido igualitario de la cuadrícula: El Ensanche. En Cerdà, la cuadrícula viabilizó el proyecto utópico de igualdad, no de una manera apriorística sino que surge como el resultado de profundos y minuciosos estudios realizados sobre Barcelona: Ésta resultó ser una ciudad desigual y así lo muestran las estadísticas. Los problemas de hacinamiento y mortalidad evidenciados, variaban según la clase social a la que se pertenecía, a la localización del barrio en que se habitaba y al piso en que se vivía. Era necesario enfocar los problemas urbanos con un criterio científico para garantizar la igualdad en las soluciones ya que, según la idea de Cerdà, la ciencia es igualitaria por definición o no es ciencia: "la ciencia no reconoce ni puede sancionar la existencia de semejantes diferencias". [ESTAPÉ, 1968. p. 475] La propuesta para el Ensanche, está ideológicamente formulada en su Teoría General de la Urbanización donde Cerdà apela al derecho natural y declara como principios inalienables, los derechos del hombre tales como la autonomía respecto de las diferentes escalas de vínculo (individual, familiar vecinal, etc.) como también la de los medios de locomoción (el tránsito de rodados y viandantes). Desde su propuesta progresista reivindica el derecho a la privacidad pero sin caer en el elogio de la propiedad privada: "...necesidad es y muy principal en el hombre la independencia de su hogar doméstico, y hasta en ocasiones la de su vivienda personal..." [ESTAPÉ, 1968. p. 63] La ciudad comienza en la vivienda, más precisamente en el dormitorio del hombre, desde donde comienza a articularse una cadena de relaciones cuya escala va variando hasta englobar la ciudad y sus vinculaciones con el territorio. La adopción del sistema de cuadrícula para la ordenación del espacio responde al principio de igualdad que en él se manifiesta. Los sistemas radiales y anulares concéntricos y excéntricos no sólo implican desigualdades vinculadas a la forma o tamaño que adopte la manzana según sea su posición dentro de la trama y al valor relativo de la misma sino que además, esta inequidad es previa a cualquier situación que pueda generarse posteriormente, puesto que está pensada de una manera artificial desde la concepción en abstracto de la idea proyectada en el plano. Así lo hace notar al referirse a dichos sistemas: "...encierra grandes defectos, gravísimos inconvenientes y hasta injusticias manifiestas, que http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (8 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 rarísimas veces, tal vez nunca se contrarrestarán por las ventajas que proporcione". [CERDÀ, TVU - 1861] Si a esto se suma que en las zonas centrales o jerarquizadas de esa trama, los niveles de fricción son mayores y por tanto demandan una mayor superficie para la movilidad, la desigualdad entre un sector y otro aumentaría según su proximidad a estos centros. [MAGRINYA I TORNER, 1996] Teniendo en cuenta que su concepto de ciudad está basado en la dinámica de la misma y las nuevas condiciones de movilidad que ésta demanda, ligado al pensamiento filosófico de igualdad, la retícula de malla cuadrada pasa a ser el instrumento ordenador igualitario por antonomasia ya que en ella la relación manzana - calle adopta el mismo valor de fricción en cualquiera de los sentidos considerados. A esta conclusión arriba luego de estudiar el intervías de diferentes ciudades del mundo, para concluir que la que mejor se adaptaba a las condiciones de equidad y a las construcciones es la malla de intervías de tipo cuadrado. La cuadrícula se revela de esta manera como algo más que la mera forma resultante de la composición de manzanas y calles según un orden ortogonal. No es en los componentes individualmente considerados ni en la sumatoria de los mismos que adquiere valor sino en la interacción de ambos, al punto que se integran en una unidad indisoluble, que por otra parte encierra un principio de equidad que le es inherente. Esta nueva forma de ver el damero pone énfasis además en el aspecto dinámico de la relación: la función que asuma la vía estará en relación recíproca con la intervía a la cual sirve. Vías e intervías -que es como Cerdà denomina a la calle y la manzana, respectivamente- hacen parte de un par dialéctico estancia y movilidad- que integrados en un sistema de cuadrícula deniega jerarquías y prioridades tanto en el orden de generación interno como externo: No hay preponderancia de manzana sobre calles ni viceversa, sino que se articulan de manera equilibrada, conservando cada una su autonomía. Por otra parte, la cuadrícula se genera por un proceso de homeóstasis que impide cualquier determinación anticipada de situaciones que puedan generar controversias del tipo centro - periferia y las consecuencias a que esto de lugar, en lo que a concentración social o de servicios se refiere. No obstante, se encuentra en el Ensanche un sistema ordenador secundario, supeditado a la cuadrícula conformado por las diagonales cuyo valor está dado por la comunicación que facilita entre los diversos sectores de la ciudad entre sí o con nodos importantes como por ejemplo el puerto. Su disposición tampoco es arbitraria sino que se desprende de la misma cuadrícula en la medida que constituye la diagonal del cuadrado a escala mayor (formado por 20 x 20 módulos o manzanas) o la del rectángulo que se forma por la adición consecutiva de dos de estos cuadrados. Esto significa que el http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (9 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 sistema de diagonales se deduce de la lógica formal interna de la propia cuadrícula adoptada. El sentido formal de la cuadrícula: La Plata La cuadrícula en La Plata tiene una doble significación histórica: Una se debe a la decantación de un proceso de estructuración territorial propio, que se ha valido de la trama ortogonal para ordenar los espacios de producción, condicionando a la vez su orientación y de la tradición de las primeras ciudades coloniales hispanas asentadas en territorio americano, pero enmarcada en una particular situación política del país. Una primera ordenación está dada por las características naturales de la región definida por la presencia de ríos que dividen la campaña bonaerense conformando los primeros ejes catastrales al establecer los límites entre las suertes de chacras y estancias que, ubicadas a ambos lados de los mismos, conforman una unidad territorial denominada "pago". Luego, es la cuadrícula el instrumento utilizado para "culturalizar" el paisaje, ordenando los espacios de producción, valiéndose de los accidentes geográficos (como la misma ensenada) y topográficos existentes, sumándolos a las incipientes trazas de los caminos. Ambos elementos constituyen los ejes transversales que componen una suerte de "damero primitivo" anterior a cualquier sistema de ordenamiento estrictamente urbano. [de PAULA, 1987] También la orientación a medio rumbo NE - SO y SE - NO que adopta la planta urbana, registra este antecedente en la división de tierras públicas, si bien está ordenada por decreto para la fundación de nuevos pueblos. A esto se agrega la tradición colonial española de fundación de ciudades que se había valido de la malla ortogonal para el trazado de las mismas, como estrategia de ocupación territorial. [de TERAN MOROSI, 1983] La otra ha sido condicionada por la situación coyuntural del país a finales del XIX: la urgente necesidad de resolver los problemas de "capitalidad" suscitados a raíz de la organización del estado argentino, requería de un mecanismo rápido y eficiente para llevar a cabo tal empresa. El valor pragmático de la cuadrícula en este sentido ya estaba largamente experimentado por el Departamento de Ingenieros. La cuadrícula de La Plata queda sometida a otros principios que no obedecen a las ideas progresistas de igualdad a la manera de Cerdà. Está particularmente influida por las ideas derivadas de la ilustración y el academicismo neoclásico. Su ordenación de tipo dieciochesca, de fuerte contenido simbólico, responde a criterios de estructuración jerárquica en la cual la relación manzana - calle que tanta preponderancia tiene en el Ensanche está sujeta a determinaciones formales preestablecidas: "Así, la forma, como modelo ideal para la realidad, pudo coincidir con la idea http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (10 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 como forma de la realidad, en una seguramente actitud platonizante, de larga tradición urbanística". [de TERAN MOROSI. 1983] El esquema geométrico racional que responde a principios de orden y regularidad, se ve complejizado por la introducción de elementos compositivos de extracción barroca que tensionan la dinámica interna del trazado. Así las diagonales mayores contribuyen a reforzar la idea de centro sobre la plaza principal conectando los puntos más extremos de la traza y las diagonales menores reafirman la idea del eje sobre el cual se localizan las principales funciones urbanas. En La Plata, las diagonales responden básicamente a un principio de ordenación que sigue la modalidad de comunicación visual barroca, a pesar de que el sentido focal que deberían tener los edificios referenciales ha sido de alguna manera desvirtuado debido a que la implantación de éstos ha sido subordinada a la presencia de un eje -en rigor virtual- que articula los accesos de cada uno de ellos en una composición que vuelve a centralizarse en torno de una plaza. El punto focal termina siendo el vacío urbano en el sentido más estricto de la palabra. El sistema de diagonales subordina al damero, condicionando de esta manera las posibilidades y el tipo de desarrollo futuro: En la Plata, la semántica de la cuadrícula no está ligada a sus posibilidades de crecimiento indiferenciado sino que responde más bien a criterios de composición y al valor pragmático de la misma al momento de precisar la parcelación urbana. El sentido de crecimiento La utilización del damero como un sistema independiente garantiza las posibilidades de expansión: la reiteración regular y constante del bloque define la trama ortogonal. Más aún si se piensa que el sitio carece de referentes, como es el caso de La Plata, por lo que la implantación del modelo en cuadrícula está mucho menos condicionado. Por otra parte, la subordinación de este sistema a otro de una ordenación superior es lo que marca la diferencia entre un crecimiento de tipo homeostático y otro de tipo centralizado. La cuadrícula, en este sentido, es concebida como un instrumento al servicio de una ideología, guiada ésta por el paradigma que impera en ese momento histórico en ese contexto. Si bien en ambos casos se contempla el diseño de la forma total de la ciudad, Cerdà incorpora la idea de "proceso de desarrollo" que le confiere cierto dinamismo a la visión por otra parte estática que de la ciudad como un "objeto arquitectónico" se tenía. Esta visión representa los valores progresistas, dinámicos e igualitarios de una sociedad cambiante en la cual los sistemas de relaciones y sus códigos ya han sido modificados, profundamente afectados por los sistemas políticos y de producción. El damero en Cerdà es la herramienta para http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (11 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 urbanizar el campo, impulsado por su inherente dinámica de crecimiento de tipo extensivo. El Ensanche barcelonés se extiende en el llano, paralelo al mar, dentro de los límites que el sitio con sus peculiares preexistencia le va a pautar: Por un lado la existencia del Montjuïc, como elemento natural y por otro lado la ciudad vieja, antes amurallada, que se pretende extender. El centro histórico en rigor queda subsumido en la trama del damero incorporándose a éste a través de vías de comunicación especialmente abiertas dentro del tejido existente a fin de integrarlo a la ciudad nueva. La cuadrícula en La Plata es un trazado acabado y completo, implantado en un medio geográfico caracterizado por la ausencia de elementos de tipo restrictivo que lo determinen o condicionen en su crecimiento y en el que, a pesar de eso, sólo cabe la materialización del mismo por un paulatino proceso de inserción de los tipos arquitectónicos previstos. Se trata de una superposición regular de dos tramas de módulos diferenciados, que involucra a la totalidad del trazado, en ambas direcciones. Sin embargo, el condicionamiento previo al que se ve expuesto el trazado, fuertemente afectado por el determinismo morfológico de la forma impuesta desde la centralidad que le otorgan las diagonales, el eje de simetría bilateral y la circunvalación, hacen que el crecimiento sea de tipo intensivo, más propenso a la densificación y consolidación de los diversos sectores de la ciudad según su proximidad a aquellos elementos centrales. El crecimiento de la ciudad está fijado por los puntos focales que se localizan coincidiendo con el eje central, según un esquema lineal que se ve reforzado por el sistema de diagonales que articula los puntos extremos de la traza con el sector central. La aplicación sistemática de la trama ortogonal sólo contribuiría a reforzar la idea de centralidad que sería limitada ya que se vería desdibujada en la medida que se aleje del centro. La jerarquización de las vías a través de una malla menos esponjada, posibilitará la primera expansión de la ciudad sobre la zona de chacras. El valor de las diagonales http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (12 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 Las diagonales en el Ensanche tienen un efecto dinamizador desde el momento que agilizan la comunicación entre sectores extremos de la traza, vinculándolos de manera inmediata entre sí o con el puerto y la estación del ferrocarril. Sin embargo, su importancia reside en el hecho de que constituyen lo que Cerdà denominaba el sistema vial trascendental, esto es, aquel que permitía la conexión de la ciudad con la región en la cual estaba inserta. La ciudad tiene en estas diagonales una de sus mejores posibilidades de extenderse y explayarse en el espacio circundante. Le confieren más bien un carácter extrovertido y expansivo. En La Plata, el sentido de estas diagonales responde a un criterio compositivo formalista que contribuye a reforzar la idea del eje como centro. Si bien producen el mismo efecto articulador de sectores más bien extremos de la traza, la idea es que la vinculación principal está definida por la relación con el eje que reúne las funciones simbólicas más representativas, en torno del cual se irá concentrando y densificando el tejido urbano Es claro que en ambos casos existe un principio de funcionalidad (vincular áreas urbanas distantes) pero se reitera la intencionalidad diferenciada: en el primer caso expansionista - divergente y en el segundo centralizadora convergente. . El trazado del Ensanche Ya se ha señalado que el damero es una de las expresiones más frecuentemente utilizadas a lo largo de la historia para organizar el espacio. En 1859 arriba Cerdà a una propuesta de conjunto perfectamente definida y acabada, basada en la cuadrícula como sistema ordenador con mayores ventajas de tipo funcional, constructivo, jurídico y urbanístico. [TARRAGÓ CID, 1992] El damero propuesto para el Ensanche de Barcelona tenía también antecedentes en los proyectos de Nuevas Poblaciones de Fundación y las Leyes de Indias de Felipe II de 1573, sin dejar de lado la propia tradición romana de fundación estructurada sobre la base del trazado de dos ejes, el cardo y el decumano, sobre los cuales se organizó la antigua Barcino. Cerdà reitera este momento, redefiniendo los ejes fundacionales de manera simbólica, los que quedaban así configurados por los trazados nuevos de lo que sería la Gran Vía y el Paseo de San Joan. La ciudad amurallada queda de esta manera inserta en el Ensanche e incorporada a él mediante la apertura de determinadas vías que tendrían continuidad con la malla propuesta. Ha sido desarrollado a partir de la definición de la manzana en función del ancho de la calle, de la profundidad de la parcela, de la longitud de la fachada, del número de habitantes y de la cantidad de metros cuadrados por habitante. Ya en el Anteproyecto de 1855, http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (13 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 analiza las combinaciones de los tipos de casas burguesas formando manzanas y barrios. Partiendo de la casa considerada ésta como la "pequeña urbe", llega a la concreción de una manzana tipo de 113 por 113 metros con calles de 20 metros de ancho, la que constituye el módulo básico que genera la trama que se extiende desde el mar hasta la calle Travesera de Gracia y desde el río Besòs hasta el Montjuïc de una manera uniforme, alterada sólo por lo que denomina las características previas del sitio, algunas de tipo natural como el mencionado Montjuïc, y otras de tipo cultural, de carácter histórico como era la propia ciudad amurallada, hoy casco antiguo. El agrupamiento de estas islas en módulos mayores de 5x5, 10x10 y 20x20 ha dado lugar a la organización administrativa de la ciudad en una escala que contempla el barrio, el distrito, el sector y finalmente la ciudad toda, la que surge de la disposición longitudinal sucesiva de tres módulos de 20x20, siguiendo la traza de la Gran Vía como eje directriz paralelo al mar. Las diagonales de este macro módulo determinan la localización de las avenidas denominadas Paral.lel y Meridiana -coincidentes con el paralelo y meridiano terrestres- que vienen a conectar todo el sistema urbano con el puerto. En su intersección se forma un ángulo de 90º cuya bisectriz coincide con la dirección del antiguo decumano romano de la traza de Barcino, las actuales calles de la Ciudad y del Bisbe que se continúa en Portal del Angel. La Diagonal propiamente dicha relaciona los pueblos circundantes existentes: Hostafranchs, les Corts, Pedralbes, Sarriá, San Gervasi, Putchet, Gracia, Camp del harpa, Clot y La Llauna, los cuales guardaban una distancia con las murallas de Barcelona, equivalente a la línea de tiro, que fuera dispuesta por cuestiones militares, generando así un gran espacio vacío. Cabe señalar que el Ensanche se localiza en el espacio comprendido entre los límites de la ciudad antigua y los pueblos asentados en su periferia. El Paral.lel, la Meridiana, la Rambla, la Gran Vía y la Diagonal son las vías trascendentales que permitirían la conexión con el resto del mundo; las calles constituían la estructura viaria de la ciudad y un tercer orden de vías permitía la conexión con las viviendas. La propuesta igualitaria se completa con una distribución lineal y homogénea del equipamiento, en forma acorde con la escala de los agrupamientos de manera tal que a cada barrio le corresponde una escuela, una iglesia, un asilo y plazas; a cada distrito se le asigna un mercado; a cada sector, un hospital, edificios administrativos o industriales y dos parques urbanos y a la totalidad del conjunto, dos parque suburbanos, un matadero y un cementerio. [TARRAGÓ CID, 1996] El aparentemente rígido ordenamiento propuesto para el conjunto de la ciudad se ve enriquecido por el carácter impuesto a la manzana: ésta es de tipo abierto, con un patio interior, y está definida por bloques de viviendas de manera http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (14 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 tal que la variedad está lograda por el criterio de composición que rige. Los bloques de vivienda se disponen en combinaciones de 2 ó 3 tiras siguiendo esquemas en paralelo, en L, en T o en U, proporcionando un gran juego de posibilidades a partir de la variabilidad en la longitud de los bloques, del modo en que se articulan entre sí, de la ubicación que adopten dentro de la manzana ya sea con mayor o menor distancia de separación entre ellos o de retiros de frentes. De la misma manera, la adopción de la manzana como entidad autónoma no constituye la única respuesta posible al conjunto del planteamiento; muy por el contrario, la composición de la misma integrada en grupos mayores de 2, 4, 6 y hasta 10 manzanas, brinda un sin número de posibilidades de combinaciones que enriquecen el damero inicial propuesto. Esta riqueza compositiva no es en modo alguno arbitraria sino que responde a un principio de ordenamiento superior que las va integrando en escalas sucesivas en el planteamiento global de modo que hace posible una lectura diferenciada de los diversos sectores de la ciudad en función del tratamiento que se le da a la manzana, condicionado por la vía que le presta servicio. De esta manera, la materialización de los límites de un distrito, justificados por la presencia de una vía mayor o el tratamiento brindado a las diagonales o al entrecruzamiento de ésta con la cuadrícula, va adquiriendo ciertas particularidades que transforman la homogeneidad de una cuadrícula leída en el plano en la heterogeneidad de su concreción espacial. El intervías del damero se descompone en sus elementos constitutivos para recomponerse constantemente y de una manera diferenciada a través de las múltiples combinaciones que adoptan configuraciones espaciales variadas y complejas, siguiendo una lógica formal interna que les da coherencia. De esta manera arriba a la solución propuesta para resolver la incorporación del ferrocarril a la trama urbana: La solución de la macro manzana o manzana ferroviaria como la denomina Tarragó Cid que viene a consagrar la idea de la ciudad nueva y dinámica. En ella Cerdà logra conciliar el espacio para vivienda con el de la industria y través de ella logra integrar el ferrocarril a la vida urbana, partiendo de un nuevo concepto de "calle", mucho más complejo desde el momento que debe contemplar la diversidad de medios de locomoción y el modo en que pueden coexistir en armonía. La vía se plantea desde el principio como un espacio múltiple, que posibilita la comunicación a través de los diversos medios de locomoción pero a la vez garantiza la independencia de los mismos. De esta manera se define en principio la calle de 35 metros de ancho que permitía alojar las aceras para los viandantes con y sin carga, una semicalzada a ambos lados para las cabalgaduras y carruajes guiados a pie y la doble acera de separación de la doble vía del tren; luego quedaría concretada http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (15 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 en 20 metros de ancho. Definidas las relaciones entre la casa, la manzana y la calle, en el Proyecto de Ensanche de 1859 la forma urbana se va configurando a partir de la relación entre vías e intervías que se materializa en los corredores formados por las líneas de fachada y los chaflanes. El trazado de La Plata El trazado básico de La Plata se compone de un cuadrado de una legua de lado cuyo perímetro está conformado por una avenida de circunvalación de 100 metros de ancho. Esta superficie se divide según dos retículas superpuestas, subordinadas una a la otra. La primer retícula se compone de una malla ortogonal de doble modulación: la menor está determinada por el sistema de calles de 20 metros de ancho que delimitan los módulos que forman las manzanas: 32 calles que corren en sentido NE - SO y 30 calles que corren en sentido NO - SE. Estas manzanas dispuestas en grupos de 36 forman el cuadrado base que forma la malla ortogonal de módulo mayor y está definida por el sistema de avenidas de 30 metros de ancho que se disponen 6 y 5 en el sentido antes señalado. Ambas mallas se dividen en 36 módulo, salvo las ubicadas en la franja junto al eje central. Con el mismo criterio de utilización de la cuadrícula, la manzana que conforma la trama es un cuadrado de 120 por 120 metros de lado pero se extiende de una manera no uniforme, decreciendo en la franja paralela al eje central hasta llegar a la manzana de 60 por 120 metros. Este eje de simetría axial se prolonga más allá de la traza urbana, en el canal que vincula la ciudad al puerto de Ensenada. La segunda retícula se compone de un sistema de diagonales de 30 y 18 metros que subordina la cuadrícula con una clara intencionalidad centralizadora reforzada por la forma de curva que asume la circunvalación en los vértices del cuadrado, circunscribiendo aún más el damero. Llama la atención además el hecho de que las diagonales mayores no se prolonguen más allá de los límites del cuadrado. La subordinación del sistema de cuadrícula al de sistema de diagonales está indicando que el valor de desarrollo expansivo propio del damero está supeditado al crecimiento concéntrico determinado por las diagonales, acentuado por la línea de circunvalación. Más allá de ésta sólo se prolonga el damero, adoptando la configuración de una estructura anexada al núcleo original, sin que tenga mayor articulación con éste que la mera prolongación de sus calles. La centralidad adoptada en el trazado de La Plata a su vez esta afectada por la tensión que provoca la proximidad con el puerto de Ensenada; esto es, no está focalizada en el punto de intersección de las dos avenidas diagonales principales (Plaza Moreno) sino que está desarrollada a lo largo del eje de simetría del cuadrado, cuya dirección se continúa con el http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (16 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 canal que une la ciudad al puerto. Esta línea así conocida como "eje monumental" condiciona la modulación de la trama en la franja adyacente a ambos lados, intensificando el número de calles paralelas al mismo según una lógica de creciente hacia la periferia. La mayor saturación del plano con una red de vías responde a la necesidad de mayores fricciones que el eje con su rol cívico - administrativo religioso determinaría. La composición sobre el eje explica el contenido simbólico y funcional de la ciudad: sobre él se localizan las diferentes funciones urbanas, de un modo que retoma el sentido compositivo que adopta la totalidad del trazado. Sobre el eje, y de una manera ritmada se van localizando los diferentes edificios que constituirán el equipamiento más importante y significativo de la ciudad. La ciudad de La Plata surge así como un modelo de ciudad acabada cuyo diseño engloba la totalidad de la forma urbana. Fue concebida a-priori, a partir de y respondiendo a valores universales y su trazado está caracterizado por: 1. Una fuerte geometría expresada en la rigidez de la cuadrícula y en la pre determinación que la misma implica. 2. El sentido unitario que se logra con la conciliación de dos tramas superpuestas según una estructuración de tipo jerárquico y 3. La composición de centralidad lineal que le confiere el eje monumental. En este sentido la traza platense puede relacionarse mejor con la propuesta de L´Enfant para Washington en la cual la definición de los puntos que conformarán los nodos centrales a partir de los cuales se desarrollará la ciudad, le confieren sentido al entrecruzamiento de las diagonales, que estructuran la forma urbana. El valor que adopta la manzana, es completamente diferente al que propugna Cerdà. En La Plata existe una clara diferenciación entre el espacio público y el espacio privado; el límite entre uno y otro está establecido a partir de la línea municipal cuya materialización puede concretarse o no, y puede hacerlo de diversas maneras; pero lo que resulta claro es que el espacio contenido dentro de la manzana corresponde al ámbito de lo estrictamente privado. En este sentido, la consolidación de la manzana a través de sus límites y por ende de la calle misma, está sujeta a parámetros definidos a partir del estilo a implementar. A modo de conclusión http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (17 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 Descartada la influencia que pudo haber tenido la propuesta de Cerdà para Barcelona en la concepción del trazado urbano de La Plata, sí es dable considerar cómo a través del tiempo, del espacio y la cultura, perviven determinados sistemas de ordenamiento del territorio y del sitio que, independientemente del contexto en el cual sean utilizados, tienen un valor en sí mismos que está más allá de toda discusión. Los ejemplos considerados demuestran que, a pesar de su casi simultaneidad temporal, existe un factor mucho más importante de examinar dado que actúa como determinante en la resolución definitiva de los trazados adoptados, y es la consideración del paradigma en el cual se inscribe cada uno de los ejemplos analizados. Es éste el que nos determinará, en definitiva, el grado de modernidad y vanguardismo que alcanzaron tanto en su contexto inmediato como en el de escala universal. En este sentido es innegable la modernidad de La Plata -confirmada por el premio obtenido en la Exposición Universal de París de 1889- más aún si se piensa en las limitadas condiciones en las que se encontraba el país al momento de su fundación. La Plata se proyecta desde su propia historia hacia el futuro con una visión más que esperanzadora en las virtudes del progreso. Sin embargo cabe decir que el gran salto en lo que a urbanismo se refiere y tomado en un contexto universal, fue dado en Barcelona, con la propuesta de Ensanche que realizara Ildefons Cerdà en la evolución de su proyecto que va desde 1855 hasta 1863: La idea de ciudad había sido sustancialmente modificada a partir de una visión vanguardista y dinámica de la misma que se adelanta a su propio tiempo y sienta las bases de lo que sería el urbanismo del siglo XX. Notas "Cuadrícula se utiliza aquí más por su valor gráfico y su nitidez de connotación, que por su significado exacto. Se usa en vez de retícula, malla, trama ortogonal, red, parrilla, damero o tablero de ajedrez". [ORTIZ,1976] "La nostra conclusió és que la ciutat cuadrangular, com a model urbanistic, ha estat una gran conquesta històrica que ha costat molts mil.lennis d'evolució dels assentaments humans, per la cual cosa podem dir que és el resultat d'un llarg procés de decantació, d'experimentació i de temptejos successius fins a arribar a la seva formulació més acabada, la cuadrícula, resolució perfecta d'un aprofitament màxim d'una part de la superfície terrestre".[TARRAGÓ CID, 1992] "Consideramos como utópicas todas las ideas situacionalmente trascendentes (y no sólo las proyecciones de los deseos) que, de una u otra manera, tiene un efecto transformador sobre el orden histórico - social existente". K. Mannheim. Ideología y Utopía. [CHOAY, 1970] La fábrica se erige en protagonista del hecho urbano entorno del cual se generan otras funciones: almacenes, depósitos, bolsa, bancos, cámara de comercio, estaciones ferroviarias. [RAGON, 1971] Estas nuevas fuentes de trabajo son los factores convocantes de las migraciones de la población rural hacia las ciudades, provocando el crecimiento progresivo de las mismas. Algunos, basados en la idea de un "hombre tipo", universal, http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (18 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m. Aarcón- El plan Cerdá para Barcelona y el urbanismo argentino del siglo XIX - Area Digital Nro. 2 Feb. 2002 abstraído de condicionamientos de orden geográfico, histórico o cultural, llegan a proponer modelos de ciudad, guiados por la idea de progreso desde un sentido racional y cientificista. Otros, basados en la idea de "grupo humano", preconizan la necesidad de la recuperación de la unidad orgánica de la ciudad antigua, centrándose en el concepto de cultura según el cual lo espiritual tiene preeminencia sobre lo material. [CHOAY, 1970] el Dr. Dardo Rocha, había adquirido el "Atles Universel..." con el fin de "... estudiar los planos de las principales ciudades del mundo y con estos conocimientos determinar el de La Plata". [de PAULA, 1987]. Al decir de Soria y Puig, es en la racionalización de estos problemas urbanos que pueden encontrarse soluciones no solamente razonables sino también igualitarias, de allí que la propuesta ideológica tenga más asidero en la realidad y se desprenda de las meras utopías. [SORIA Y PUIG, 1976] N.de la A: Cerdà denomina intervías al espacio urbano generado en las intersección de las vías destinados a la localización de las diferentes funciones urbanas consideradas como estáticas. Las vías se constituyen en el espacio para la movilidad en sus diferentes modalidades. Este valor dinámico de la ciudad como tal ya había sido contemplado por L'Enfant para la propuesta de Washington, pero desde una óptica menos igualitaria que la que Cerdà plantea, desde el momento que establece ciertos puntos privilegiados para orientar el crecimiento y desarrollo futuro. [ALVAREZ MORA, 1990]. N.de la A:No se trata aquí del concepto de macro manzanas que desarrolla Cerdà para el ensanche, donde introduce la variable de la escala con el fin de incorporar el ferrocarril a la trama urbana, alterando la morfología según la función y produciendo de esta manera una modificación en la regularidad existente. La afectación es sectorial, tomando solamente una franja del Ensanche. Bibliografía Álvarez Mora, Alfonso. 1990. La ciudad americana. Influencia de la urbanística barroca y dieciochesca europea. En revista Anales de Arquitectura. Nº2. Universidad de Valladolid. p.132 y ss. Bucich Escobar, Ismael. 1930. Buenos Aires Ciudad, en el cincuentenario de su federalización. 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Universidad Nacional de La Plata / Argentina. Instituto de Estudios de Administración Local / España. p. 10. ------------------------------------------------.1983. op.cit. p. 101 "Su origen anterior se ha atribuido a la propia disposición adoptada para el trazado de las 'chacras y estancias' alrededores de Buenos Aires, ya desde la época de su fundación". volver http://arq.unne.edu.ar/areadigital/area2/alarconplancerda.htm (20 de 20)08/06/2004 08:42:27 p.m.