Calumnias

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Calumnias
El delito de calumnia viene recogido y definido en el artículo 205 Código Penal, el cual
define dicho delito como "la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio
a la verdad". Por consiguiente, en el aspecto objetivo, la calumnia consiste en atribuir un hecho falso
constitutivo de delito a otra persona, sea éste perseguible de oficio o a instancia de parte, por lo
que la doctrina señala que constituye un tipo agravado de la injuria. Además, esto implica que si el
hecho que se imputa es constitutivo de falta no existirá el delito de calumnia.
Dos son los aspectos importantes que debemos destacar:
 El primero de ellos es la no regulación expresa en este tipo de las denominadas "calumnias
indirectas" consistentes en ofrecer medios de pruebas inveraces de los que otros puedan
derivar la imputación. Así, este tipo de delito se recoge en el ámbito de los delitos contra la
Administración de Justicia.
 El segundo aspecto que debemos destacar y que es importante por suponer un cambio con
la anterior regulación, es la desaparición de la distinción entre delitos perseguibles de oficio
y los que no lo son.
En cuanto al elemento subjetivo; no se exige la verdad objetiva sino más bien una verdad
subjetiva. La expresión "temerario desprecio hacia la verdad" debe entenderse en el sentido de que se
requiere el dolo, es decir, el conocimiento eventual (doloso) de que el hecho de que se imputa es
falso.
La calumnia es un supuesto agravado de la injuria. Se trata de una ofensa al honor a la que
hay que añadir la imputación de un delito que puede suponer la posibilidad de que la autoridad
judicial instruya el correspondiente sumario contra el agraviado.
La penalidad viene regulada en el art. 206 Código Penal. Este precepto indica que "las
calumnias serán castigadas con las penas de prisión de seis meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses, si se
propagaran con publicidad, y, en otro caso, con multa de cuatro a diez meses ". Por tanto, este precepto distingue
entre:
 Calumnias propagadas con publicidad; En cuanto a la publicidad, entendemos por
calumnias con publicidad aquellas "que se propaguen por medio de la imprenta, la radiodifusión o por
cualquier otro medio de eficacia semejante (art. 211 CP 95)".
 Calumnias en las que no existe publicidad.
La exceptio veritatis es una causa de exclusión de la penalidad de naturaleza objetiva que
puede tener lugar en el transcurso del proceso por calumnia, y que encuentra su fundamento en el
interés del Estado en la persecución y castigo de los delitos.
Esta figura viene regulada en el artículo 207 del Código Penal. El tenor de dicho artículo es el que
sigue: "El acusado por delito de calumnia quedará exento de toda pena probando el hecho criminal que hubiere
imputado". Del precepto parece clara la pretensión de excluir la pena allí donde el hecho delictivo
imputado resulte ser cierto. Por lo que, aunque parece ser que la carga de la prueba recae sobre el
autor de la calumnia, la prueba puede resultar suficiente si a través de medios ajenos al acusado se
demuestra la veracidad de la imputación realizada.
Disposiciones comunes entre el delito de injurias y el de calumnias; El Código Penal de
1995 regula una serie de disposiciones que son comunes tanto para el delito de calumnia como el
de injuria en los artículos 211 a 216. En el anterior Código Penal también existía esta regulación
común en los artículos 462 a 467. Estas Disposiciones Generales, que es como se denominan en el
Código Penal, han sufrido importantes modificaciones respecto a la anterior regulación. Los
cambios más importantes son:
ha desaparecido la referencia a la calumnia o injuria encubiertas, aunque mediante
las cometidas con publicidad existe la posibilidad de castigarlas.
se produce una nueva redefinición de lo que se entiende injuria o calumnia hecha
con publicidad en el artículo 211 CP que ya hemos estudiado anteriormente.
el artículo 212 CP regula la figura del responsable civil solidario del propietario del
medio informativo en caso de que exista injuria o calumnia con publicidad. Se trata de
una medida de carácter civil que incrementa el régimen general de responsabilidad civil
subsidiaria del empresario por el régimen de la solidaridad, por lo que autor y
empresario responden conjunta y solidariamente frente al perjudicado.
el artículo 213 CP regula la comisión de injuria o calumnia mediante precio,
recompensa o promesa.
por su parte, el artículo 214 CP recoge la figura de la retractación y la posibilidad de
publicación del mismo en aquel medio en el que se hubiere publicado o vertido la
calumnia.
el primer párrafo del artículo 215 CP recoge como requisito sine qua non la querella
del ofendido para la persecución de estos delitos. Además, recoge que será suficiente con
la denuncia cuando la ofensa se dirija contra funcionario público, Autoridad o agente
sobre hechos concernientes al ejercicio de sus cargos. El artículo 215.2 continúa
requiriendo la previa licencia del Juez o Tribunal para deducir acción de calumnia o
injuria, cuando éstas se hayan vertido en juicio, aunque el legislador no ha precisado los
requisitos de su concesión o denegación (art. 467.6 ACP). Finalmente, el párrafo tercero
de este artículo regula el perdón del ofendido como modo de extinción de la
responsabilidad criminal (art. 467.4 ACP).
el artículo 216 CP recoge como parte integrante de la reparación del daño causado
por los delitos de injuria o calumnia la publicación o divulgación de la sentencia
condenatoria a cargo del condenado.
Grados de ejecución; Sobre si es posible la existencia de las formas imperfectas, debemos
señalar que es discutible. No obstante se puede considerar que la injuria o la calumnia tiene que
llagar a conocimiento del injuriado, por lo que se ha de admitir que son posibles la tentativa y la
frustración, sobre todo cuando se hacen por escrito. Sin embargo, hay quienes opinan que es
suficiente con que la injuria o la calumnia haya llegado a oídos de los demás, aunque todavía no lo
sepa el sujeto lesionado por estos delitos. En este último caso, el delito se consuma con la mera
exteriorización de la injuria o calumnia, por lo que no existe la posibilidad de la tentativa o la
frustración. No obstante, nuestra opinión discrepa de la segunda tesis.
Consumación; La consumación del delito de injurias requiere una lesión efectiva al honor y
no la mera actividad. Por otra parte, al tratarse la calumnia de una figura especial desplaza a la
injuria. A su vez, las dos quedan desplazadas por las configuraciones específicas en que se atiende
al carácter de autoridad del sujeto pasivo.
Causas de justificación En este apartado trataremos la temática de las causas de
justificación conjuntamente porque los criterios que utilicemos son necesariamente comunes para
la calumnia y la injuria.

La legítima defensa: En un primer momento, la jurisprudencia se negaba a considerar la
legítima defensa en los delitos contra el honor. Para mantener esta posición contraria o negativa,
se basaba en una concepción demasiado material de la agresión ilegítima y en una confusión entre
la legítima defensa y la retorsión. La STS de 1 de mayo de 1968 supondrá un cambio
jurisprudencial mediante la espiritualización del concepto de agresión y su consecuente admisión
de la legítima defensa en los delitos contra el honor. El contenido de esta legítima defensa se
puede desprender del pronunciamiento que se recoge en la STS de 16 de mayo de 1989, en la que
se señala que cabe la legítima defensa del honor propio por medio del ataque al ajeno e, incluso, a
otros bienes, como a la legítima defensa de otros bienes por medio del ataque al honor.

La retorsión: Esta figura continúa siendo un quebradero de cabeza porque se suele
confundir con la legítima defensa. La podemos definir como "la respuesta al ataque verbal una vez que
éste ha cesado"(VIVES ANTÓN). VIVES ANTÓN señala que "en una apreciación crítica, puede decirse
que ni el "animus retorquendi" desplaza al "inuiriandi" (puesto que el que responde a unas injurias con
otras quiere, también, injuriar), ni la retorsión puede identificarse con la legítima defensa" y "en los
supuestos de retorsión, la culpabilidad sólo quedará excluida si se produce una alteración del ánimo de tal
naturaleza que constituya un trastorno mental transitorio" y " en los demás casos, podrá apreciarse una
eximente incompleta o una atenuante, pero no resultará totalmente excluida la responsabilidad criminal".

El estado de necesidad: Según VIVES ANTÓN, éste es incompatible con los delitos contra
el honor. Sin embargo, MUÑOZ CONDE, que en determinados casos en los que se produzca una
colisión entre los derechos reconocidos en el artículo 20 y los reconocidos en el artículo 18.1 de la
CE. podría aplicarse el estado de necesidad.

El ejercicio de un derecho: Este aspecto debería ser estudiado en relación con los derechos
relativos a la información y delimitado en él. Respecto a este tema, debemos señalar que visto
desde el punto de vista constitucional, la libertad de información es preferente por ser un
elemento ineludible y un presupuesto básico de la conformación de la opinión pública libre y del
Estado democrático de Derecho. Visto desde el punto de vista penal, el ejercicio legítimo de un
derecho (libertad de expresión y de información) o de un oficio (periodista) es una circunstancia
que exime de la responsabilidad criminal (art. 20.7 CP). Así, un tribunal al juzgar un caso de
injurias o calumnias, en primer lugar debe examinar si se ha ejercido legítimamente el derecho a la
libertad de expresión o información. De ser así, no existirá delito porque prevalece el interés
público de la información veraz sobre el animus injuriandi.

El cumplimiento de un deber o el ejercicio legítimo de un oficio o cargo; En algunas
ocasiones podría justificar ataques al honor. Por ejemplo, el testigo que en un juicio informa sobre
la conducta del procesado.

El consentimiento del ofendido: El honor es un bien jurídico esencialmente disponible, con
lo cual, el consentimiento del ofendido implica la justificación de la lesión de dicho bien. Sin
embargo, se va a tratar de una justificación y nunca implicará que dicha lesión no sea típica, ya
que la lesión a la dignidad puede seguir existiendo.
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