L’Ajuntament de Vila-seca no aplica contribucions especials des de l’any 1992. El Diari de Tarragona de dilluns 16 de març de 2009 ha publicat un article amb una comparativa sobre com s’apliquen les contribucions especials en diversos municipis del Camp de Tarragona, en el qual es destaca a Vila-seca com un municipi que no aplica contribucions especials als veïns i veïnes des de l’any 1992. Això ha estat possible gràcies a l’encert i la bona gestió de l’equip de govern de CiU que ho ha fet possible durant tots aquests anys. L’article en qüestió és el següent: Portada: Pàgina 2: Pàgina 3: La crisis agudiza el temor por el pago de las contribuciones especiales Los ayuntamientos aplican diferentes baremos a la hora de cobrar a sus vecinos por las reformas de calles. Algunos como Vila-seca, Valls o Tortosa apuestan por la exención Joan Morales - Reus - 15/03/2009 19:59 En plena crisis económica, la susceptibilidad de los ciudadanos cuando tienen que ‘rascarse’ el bolsillo está a flor de piel. Un ejemplo se ha podido ver estos días en Reus, donde el área de Vía Pública tiene en marcha diferentes proyectos de remodelación de calles, en los que se aplica en pago de contribuciones especiales. Frases como «hay que arreglar la calle, pero este no es el momento» o «ya pagamos nuestros impuestos y ahora no tendrían que cobrarnos», fueron recogidas la semana pasada por el Diari entre vecinos y comerciantes de la calle Sant Vicenç de la capital del Baix Camp. Ante este panorama, los ayuntamientos buscan fórmulas para hacer más llevadero el pago de estos impuestos especiales. Es el caso de Reus, donde el pleno municipal del 6 de marzo aprobaba la posibilidad de poder pagar estas contribuciones en cuatro plazos. El baremo que se aplica en las principales ciudades del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre a la hora de cobrar a sus vecinos por las reformas de las calles es muy variado. Por ejemplo, en Reus todas las obras de reposición -una vez descontada la posible subvención que pueda haber por parte de alguna administración- la cantidad se reparte al 50% entre vecinos y consistorio, sin contar lo que cuesta el mobiliario urbano y el ajardinamiento de la zona, que lo cubre el ayuntamiento. El concejal de Hisenda del Ayuntamiento de Reus, Carles Salas, asegura que «entendemos que es el forma más equitativa y justa». De promedio, un piso de 90 metros cuadrados que forma parte de una comunidad de unos 10 vecinos, paga unos 300 euros por la reforma de su calle. Por su parte, en Tarragona, el pasado 24 de septiembre el pleno del Ayuntamiento aprobó la Ordenança Fiscal número 18, que determina las condiciones de las contribuciones especiales: «Con carácter general, y siempre que las cuotas resultantes por el 70% de las fincas de uso residencial afectadas no superen los 127 euros, se aplicarán los porcentajes del 70% por parte de los contribuyentes y del 30% por parte del Ayuntamiento», se afirma en el artículo 18. Si se supera este límite, la ordenanza establece que «se llevará a cabo un estudio con las proyecciones necesarias, con el fin de conocer cuales deben ser los porcentajes de participación para que el 70% de las cuotas individuales que estén comprendidas no superen el límite de los 127 euros». Entonces, «se aplicarán los coeficientes que resulten, siempre que este nuevo criterio de repartimiento se adecué al principio de justa distribución de las cargas tributarias». Similar en Cambrils y Salou El Ayuntamiento de Cambrils aplica una fórmula mixta para la mejora de sus zonas públicas. Las contribuciones especiales están fijadas en una proporción de 60-40 (vecinos-ayuntamiento), pero con un condicionante que permite reducir el coste vecinal. En aquellas obras que haya que renovar alcantarillado, telefonía, agua, gas y red eléctrica de baja tensión, el consistorio asume el 100% de los costes por lo que la cifra final es diferente a la proporción 60-40. En caso de que en una zona haya que renovarlo todo, el porcentaje sería 30% vecinos y 70 el Ayuntamiento. Por contra, el Ayuntamiento de Salou, amparándose en la ordenanza reguladora de contribuciones especiales tiene marcado un tope para los vecinos que llega hasta el 90%. Sin embargo, la idea municipal es que este porcentaje se reduzca ostensiblemente. A día de hoy, el porcentaje es de 65-35 y prueba de ello son las obras en la urbanización Covamar, donde no se ha actuado en los últimos 30 años. En El Vendrell la costumbre de las últimas obras en la vía pública pasa por aplicar en concepto de contribuciones especiales a los vecinos un 25%. El porcentaje no es del conjunto de la obra, sino tan sólo por el coste de los movimientos de tierra y de pavimentación. Por último, en Tortosa no se han aplicado contribuciones especiales en los últimos cuatro mandatos municipales. Las últimas obras que se financiaron así se remontan al período del alcalde Vicent Beguer (CiU), entre 1979 y 1995. Durante el mandato de Jean Sabotee (PC) se intentó financiar con contribuciones especiales unas obras en una calle de Campredó pero, ante las protestas vecinales, no se acabó haciendo. Vila-seca, 17 de març de 2009