Casos Prácticos. Sociedad — Rev. comandita en solo Caso. el por A.E.U., 58: 152-56, 1972. acciones por constituida colectivo socio una sociedad en comandita por acciones por soio responsable, sin revelar el nombre de los socios co tomarán las acciones al portador a emitir. (Art. 397 inc. Constitución de - el socio ilimitadamente manditarios que 1 C. de Com.). CASO N» 2 sumario curran 2 . El : 1 . Para que exista sociedad dos clases de socios capital comanditario en comandita es esencial que con responsabilidades diferentes. ser anónimo, no requiere vui titular visible con por . (INFORME DEL ESCRIBANO FRANCISCO SILVA ESCUDERO DEL BANCO DE LA REPÚBLICA O. DEL URUGUAY) Vuelva al Departamento Jurídico, respondiendo con gusto al pedido que ha tenido a bien formular el Dr. Jorge Jiménez de Arechaga, según se pasa a exponer: Hemos leído la autorizada dio de setiembre 2 de Los opinión del 1964, adjunto. argumentos basados en Dr. Constante Rivero los textos letrado son, por supuesto, muy atendibles y Jos tipos de sociedad. en el estu legales que indica el nombrado se refieren, en general, a todos Pero la Comandita por acciones tiene algunas particularidades que permiten llegar, a nuestro juicio, a conclusiones distintas a las que expone el abogado de la Sucursal Treinta y Tres. En efecto: Las acciones de la comandita pueden ser nominativas o al por revestir todas las formas que son pasibles de asumir este tipo de valores, desde que la ley autoriza expresamente a estas sociedades a emi tirlas en las mismas condiciones que las sociedades anónimas. 19) tador o — Por su 153 — misma naturaleza, cuando son al portador, creemos que no tienen por qué estar representadas por un titular que podría ser o no el verdadero propietario de las mismas, pero que sin embargo, estaría repre sentando el papel de socio, sin serlo Lo cierto es, que de ca con esta en la realidad. posición, se le está dando importancia una requisito esencial, lo que es un requisito puramente formal, pues nun se tendrá la seguridad de que ese simple tenedor de las acciones, es un a verdadero socio, cuando en la mayoría de los casos, sería un simple tes taferro. 29) Para que exista comandita es esencial, eso sí, que clases de socios con responsabilidades diferentes ( 1 ) concurran dos . responsabilidades hay comandita, como en el parte el capital colectivo, representado por una planteado; por otra el capital comanditario, que por ser anónimo, física, parte por pf^rsona no requiere un titular visible, sea físico o jurídico, sino que, por esa misma circunstancia, queda oculto, despersonalizada para el exterior, pero sin que pueda negarse su existencia. Concurriendo las dos una caso Sostener lo contrario, sería tanto como tornar imposible la vida de la comandita por acciones, pues habría que estar verificando en cada acto, en cada instante de la vida social que las acciones no han pasado íntegramente a poder del único socio colectivo, supuesto que tendría que sociedad en provocar, ciedad, mos con viables dad de un a el criterio del Dr. Rivero, la inmediata disolución de la sO' aceptáramos, desde que no considera las sociedades unipersonales o mejor dicho, no existe socie el cual en este caso, tal vez solo socio. Si la en hipótesis enunciada puede considerarse válida para la sociedad funcionamiento, debe servir también para el momento en que se cons tituye. Ante la sociedad marcha admitimos, implícitamente, la pluralidadanónimos, ocultos; ante la cons titución de la sociedad nos parece procedente adoptar la misma posición. Nada prueba que exista una sola persona en la sociedad, que pretenda reunir las dos calidades, de colectivo y comanditario, sino que se respeta "el principio de la concurrencia de las responsabilidades distintas. de accionistas, por su en condición de socios El capital por acciones estaría socio administrador. (1) representado, SiBURü, Comentarios al C. de C. Argentino, t. II, en forma tácita, por el p. 215. — En las sociedades 39) a 154 que nos — venimos refiriendo el rasgo pre o intuiti rei; por lo tanto nos ponderante es el capital, el elemento real parece aplicable a nuestro caso, algunos de el Dr. Mora Rodríguez Revista de Sociedades Anónimas N9 En existe esa vista transcribe los que a su se juicio párrafos una argumentos empleados por ll-V-955, publicada por la enero una de 1956. sociedad anónima en que constituida por un solo accionista. El Fiscal del profesor italiano Alfredo de Gregorio, "por o es encara con toda precisión, "Si la concentración de las acciones de 116, sostiene la validez de solo accionista un los vista fiscal de en una sociedad colectiva en un en un acierto y concisamente el tema: accionista único o de las cuotas socio único son causa de la disolución de la sociedad" (2). Sigue DE Gregorio : "Nos hemos referido ya a las dudas de la doctrina de la jurisprudencia, acerca de si a las causas de disolución antes indiy •cadas se deben agregar otras, especialmente la reunción de todas las cuo^ tas o de todas las acciones en manos de solo socio. Nos hemos ocupado de la cuestión de cuando el capital social sea desde el inicio bajo la apa riencia de la suscripción de varios socios, de una sola persona. Ahora bien parece que si se admite la validez de la constitución po.c or sola persona, de ello deriva a fortiori la conservación del parte sea posterior. Pero noso concentración la indicada cuando social ganismo tros consideramos también que en la hipótesis inversa, esto es, cuando se a nosotros de nos una con un solo socio, se deba ad sea causa de disolución. Viene, en no concentración mitir que la sucesiva fuerte el obstáculo faltar a (tan principal que puede inducir por lo efecto, niegue la validez de la constitución original vacilar sobre la guía a seguir) y que se opone a la tesis de la cons originaria válida, de la sociedad con un solo socio, esto es, el indis presupuesto de la ley de que la sociedad nazca a base de una con menos a titución cutible vención". El Fiscal Dr. Mora Rodríguez dice por su parte: "Son en realidad, votan, y reunidos los qu.orums legales de capital que las acciones las que los únicos que exige la ley, la decisión puede ser tomada por una mis persona en virtud de la pluralidad de votos que la ley le asigna. La voluntad social está representada en, la asamblea por la voluntad del socio son ma que emite ese voto plural en representación de la totalidad ría del capital accionario" (3). (2) que de la mayo época de producido este informe no se había sancionado la ley 13.318, art. 207 impuso la concurrencia mínima de tres fundadores para constituir En la en su o sociedades anónimas. (3) Pág. 14. 155 — — "No hay, pues, ninguna razón de orden legal ni jurídico para sostener la invalidez de la sociedad anónima que en un momento determinado, con centra todas las acciones en manos de una sola persona" (4). El nombrado profesor Gregorio agrega la siguiente consideración de : "¿Y qué exigencias serias, que no deriven de un rígido formahsmo jurídi co, pueden inducir a admitir como un sano fenómeno jurídico la existen cia de sociedad una en manos de otro, y con 9999 acciones cia de la misma sociedad ríanos de ferir otra a Las un solo socio. con . de un anomalía socio y jurídica una oportuno opiniones transcriptas una acción la existen todas las 10.000 acciones concentradas cuando esta misma persona . el momento en en manos insoportable como una en las proponga trans parte de tales acciones?". se inclinan decididamente por la valide.i un solo socio o accionista se de las sociedades constituidas y mantenidas por y nosotros creemos que es más dudosa la situación de estas sociedades que las tanto comandita, ya que en las primeras interviene un solo socio, en las segundas concurren, como se decía al principio, dos clases en en de capitales, uno personalizado cionario, en forma anónima. A favor de la comandita posible, salvo confesión centrado para en una configurar de en el socio administrador y el podría decirse que sería poco El a la que cuenta el comandita en nos de las sociedades También ha sido la se que im con — sobre este tema, aceptación ac sola persona —y que además ésta es el socio colectivo, el caso de la sociedad unipersonal, mientras que en la profesor Sagunto Pérez Fontana, conversar menos parte, probar que el aporte accionario está anónima la prueba estará preconstituída misma o en los libros de asambleas. de otro, el opinión el acta de constitución de la en quien tuvimos oportunidad participó, también, su opinión favorable tratados, cuya existencia conocía. de con algunos de los escribanos, entre los suscrito, que les ha tocado estudiar algunas sociedades en las condiciones vistas y las han aceptado. Creemos que el punto es susceptible de polémica y que es muy escaso estudio, pero los trabajos que se han indicado, la opinión tan autorizada del Dr. Pérez Fontana, la realidad representada por tantas el material de sociedades constituidas como la estudiada y las remotas que deriven perjuicios para el Banco de chnan (4) 5 a su mantener nuestro criterio de que Pág. 15. contratación no posibilidades de ellas ia- con deben rechazarse. nos — 156 — A lo sumo, para comprobar que no se está ante una sociedad uniper sonal, podría pedirse al socio administrador una declaración haciendo cons tar que el capital accionario está distribuido entre una o varias personas distintas a él y que en caso de que llegara a su poder la totalidad del ca pital accionario se compromete a comunicarlo al Banco, respondiendo con todos sus bienes, incluso los sociales, al buen cumplimiento de las obliga ciones contraídas por la sociedad, que reconoce como propias. Hemos expuesto sin vacilaciones las opiniones ajenas, muy valiosas,, propias, las que hacemos llegar al distinguido Dr. Jiméiíez de Are y las chaga, a quien deseamos que le sean de utilidad. Montevideo, octubre de 1964 Francisco Silva Escudero LA PRAXIS jurídica El proceso de formación de la norma jurídica de la conciencia social, que interpreta el jurisconsulto, a través de los más delicados procesos lógicos, hasta la formulación de va desde el estado oscuro la norma. Fijado ya en un precepto el principio ju rídico, empieza a perder sus elementos vitales, por que al resumirse en una fórmula definitiva e inmó separa de la realidad, que prosigue en su transformación incesante. La norma, sin embargo, debe continuar rigiendo los hechos de la realidad y vil, se ofreciendo un criterio de apreciación de los mismos. dogmatista, el jurisconsulto ha concluido su obra cuando deja el principio jurídico fijado en una fór mula perfecta, que el legislador adoptará para sus leyes; entonces comenzará la tarea dei jurispruden te, cada vez que sea preciso referir los casos concre tos de la realidad a las disposiciones que contiene en este estado se origina una es la legislación; pecie de crisis de la dogmática, que incapaz por sí misma para representar la vida, al contacto con ella sufre un peligroso trabajo de adaptación. En esto está contenido el problema de la práctica del dere cho, cuya solución ha de ser una doctrina de la ju risprudencia, que enseñe a fundir, en un proceso de realización, el principio del derecho con el caso El — real de la vida. Enrique Martín'ez Paz, (Filosofía del Derecho).