TÉCNICA QUIRÚRGICA OBTENCIÓN (HARVESTING) DE LA ARTERIA RADIAL COMO CONDUCTO PARA LA REVASCULARIZACIÓN MIOCÁRDICA. Juan C. Espinoza*,Cristian Zgrablich †, Pablo Ruda Vega ‡. Cirugía Cardiovascular Instituto de Investigaciones Médicas “Alfredo Lanari”, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina. Resumen Luego del éxito logrado por Favaloro, Garret y DeBakey en las primeras anastomosis aortocoronarias utilizando la vena safena, se ha emprendido la búsqueda de otros conductos vasculares, con mayor permeabilidad a largo plazo. La arteria radial durante las últimas décadas ha demostrado ser un conducto confiable para la revascularización miocárdica. El propósito de este trabajo es explicar la técnica apropiada para obtener una arteria radial apta para su uso como bypass aortocoronario. Palabras Clave: Arteria radial – Cirugía de revascularización miocárdica – Técnica quirúrgica. Abstract After the initial success achieved by Favaloro,Garret and DeBakey with the first coronary artery bypass grafting (CABG) using saphenous vein as a conduit, the search for new conduits is still ongoing in the pursuit of better permeability at the long term. The radial artery during the last decades has proved to be a reliable conduit for myocardial revascularization. The purpose of this paper is to explain the proper technique to harvest a radial artery suitable to be used as a conduit in CABG. Key Words: Radial artery - Coronary artery bypass grafting - Surgical techniques. Introducción La cirugía de revascularización miocárdica es la intervención cardiovascular más frecuente. Luego del éxito logrado por Favaloro, Garret y DeBakey en las primeras anastomosis aorto-coronarias utilizando la vena safena, se ha emprendido la búsqueda de otros conductos vasculares, con mayor 1,2 permeabilidad a largo plazo. Es así como Carpentier en Francia es el primero es utilizar la arteria radial en una 3 anastomosis aorto-coronaria en 1973. Sin embargo esta técnica cae en desuso dado su baja tasa de permeabilidad a corto 4 plazo. Es entonces cuando en 1986 Loop y colaboradores describen la técnica de la anastomosis de dos arterias entre la mamaria interna in situ y la arteria * Médico Residente de Cirugía. † Médico Cirujano Cardiovascular ‡.Jefe de la división de Cirugía Cardiovascular 1 Correspondencia a: jce.cirugia@gmail.com descendente anterior, reportando la mayor permeabilidad a largo plazo jamás conse5 guida. Resurge de esta manera la idea de utilizar conductos arteriales en los puentes coronarios. Finalmente en la década de los ‘90s, Acar y su equipo reviven la utilización de la arteria radial como conducto arterial, pero 6 esta vez modificando la técnica. Se cree que la oclusión del conducto se debe al trauma ocasionado durante su obtención. Los pioneros realizaban dilataciones mecánicas con dilatadores metálicos y dilatación hidráulica a presión. A pesar de las modificaciones surgidas en la técnica, la arteria radial presenta menor permeabilidad a largo plazo que la arteria mamaria 7 interna. De cualquier manera, la arteria radial durante las últimas décadas ha demostrado ser un conducto confiable para la revascularización miocárdica. 26 Rev Argent Resid Cir. 2011; 16(1):26-31. El propósito de este trabajo es explicar la técnica apropiada para obtener una arteria radial apta para su uso como bypass aortocoronario. Consideraciones Anatómicas La arteria radial es una rama terminal de la arteria humeral y se forma cerca del vértice del pliegue del codo. Desciende por el compartimiento anterior del antebrazo, sobre la cara lateral de la muñeca y el dorso de la mano. Luego penetra el primer espacio interóseo del metacarpo y termina en la palma formando el arco palmar profundo. La arteria radial es una arteria muscular que se sitúa por debajo de la fascia antebraquial entre los músculos braquirradial y el flexor radial del carpo (Fig. 1). Se origina en la bifurcación de la arteria braquial aproximadamente 1 cm por debajo del la fosa antecubital y recorre la cara lateral del antebrazo hasta la muñeca. antebrazo, el músculo braquirradial se convierte en tendinoso y se estrecha. La arteria entonces se desprende de la cara profunda del músculo, quedando inmediatamente profunda a la fascia. En el tercio inferior del antebrazo, la arteria discurre anteriormente al flexor largo del pulgar y al pronador cuadrado llegando al canal del pulso comprendido entre el tendón del braquiorradial lateralmente y el del flexor radial del carpo medialmente. Arteria Braquial Arteria Radial Recurrente Músculos Epicondíleos Músculo Braquirradial Arteria Braquial Músculo Flexor Largo del pulgar Músculo Braquirradial Músculo Flexor Radial del Carpo Arteria Radial Rama Palmar del Carpo Figura 2. Arteria radial. 8 Relaciones profundas. ] Figura 1. Arteria radial. 8 Relaciones superficiales. Recorrido. En el tercio proximal del antebrazo, la arteria radial se sitúa en una posición medial relativa al tendón del bíceps braquial y discurre por debajo del músculo braquirradial (Fig. 2). En el tercio medio del ¿De dónde a dónde se realiza la disección? Dos reparos anatómicos son de suma importancia. El reparo proximal es el nacimiento de la arteria radial recurrente a 1 cm del nacimiento de la radial. Esta rama nace de la cara lateral de la arteria radial y tiene un sentido ascendente (de ahí el 27 Obtención de la arteria radial para revascularización miocárdica nombre de recurrente) hasta el epicóndilo lateral por el surco bicipital lateral. El reparo distal es el nacimiento de la arteria radiopalmar (rama palmar superficial) que forma parte del arco palmar superficial. Esta rama nace de la radial en el punto en que ésta se inclina lateralmente para contornear la articulación radiocarpiana. Es de volumen muy variable, e inconstante. Dos nervios que proveen de inervación sensitiva a la región pueden ser dañados durante la disección. Uno es el nervio cutáneo lateral, rama del musculocutáneo que provee sensibilidad a la cara radial del antebrazo. El otro es la rama anterior del nervio radial que acompaña a la arterial radial por su cara lateral hasta la mitad o el tercio inferior del antebrazo y da la sensibilidad de la cara dorsal de la mano y de la eminencia tenar (Fig. 3). Nervio Mediano Arteria Braquial ser completo de todo el miembro superior circunferencialmente hasta la palma de la mano. Los campos quirúrgicos deben ser colocados de tal manera que dejen descubierto desde la mitad del brazo hasta la muñeca. La mano debe ser envuelta y aislada del campo. La preparación del miembro superior debe planearse de tal forma que una vez finalizada la obtención del injerto radial éste pueda ser reposicionada paralelamente al torso y que al mismo tiempo permita la colocación del separador mamario el cual debe colocarse en un punto medio del esternón y estar fijo a la camilla. Obtención (Harvesting) del Pedículo Radial La incisión de piel debe seguir una línea que une el punto medio de la fosa del codo, 2 cm por debajo del pliegue, hasta el canal del pulso en la muñeca. A nivel de la muñeca no es conveniente realizar la incisión justo por encima del pulso sino algo medial al mismo. La piel y el tejido celular subcutáneo son incididos hasta la fascia muscular la cual se abre entre el flexor radial del carpo y el braquirradial (Fig. 4). Las venas superficiales pueden ser ligadas o cauterizadas con electrobisturí. Rama anterior del nervio radial N. Musculocutáneo Arteria Radial Vena Cefálica Figura 3. Fosa del codo. 8 Vena Mediana del antebrazo Técnica Quirúrgica Preparación Pre Quirúrgica La posición el paciente en decúbito dorsal con el miembro extendido perpendicularmente al torso, debe ser fijado en supinación mediante un soporte. Si la prueba de Allen es normal en ambos miembros superiores, se debe elegir el miembro no dominante. El embrocado debe Vena Basílica Figura 4. Incisión de piel. 8 El nervio cutáneo lateral del antebrazo generalmente discurre por encima del 28 Rev Argent Resid Cir. 2011; 16(1):26-31. músculo braquiorradial en el mismo plano que la fascia muscular. Para prevenir algún daño al nervio y al mismo tiempo conseguir buena exposición del pedículo radial se puede desplazar el músculo braquirradial lateralmente colocando el seprador tipo Gelpi entre el mismo y el músculo flexor radial del carpo (Fig. 5). Esta maniobra revela el pedículo radial en todo su trayecto desde el tendón del bíceps a la apófisis estiloides del hueso radial. Figura 6. Disección delicada del pedículo 9 con doble clipado de colaterales. Una vez movilizado todo el pedículo, se clampean ambos extremos. A nivel proximal justo por debajo del nacimiento de la arteria radial recurrente (Fig. 7A). A nivel distal a nivel de la apófisis estiloides del hueso radial preservando la arteria radiopalmar de estar presente (Fig. 7B). Nacimiento de A. Radial Recurrente A Figura 5. Primer plano muscular y exposición del 8 pedículo. La disección debe comenzarse en la mitad del antebrazo en el sitio donde la arteria emerge por debajo del músculo braquirradial (porción tendinosa). El objetivo es movilizar gentilmente el pedículo (es decir arteria y venas satélites), levantándolo, consiguiendo así separarlo del músculo. De esta manera se exponen las ramas colaterales que deben ser bien identificadas, disecadas, para finalmente ser ligadas o clipadas y nunca seccionadas con electrobisturí (Fig. 6). Todas las ramas colaterales en esta porción son ramos musculares. Rama Palmar del Carpo B Figura 7. Límites de la disección. 8 A: proximal. B: distal. Conviene seccionar en primer lugar el extremo proximal para documentar el retorno del flujo sanguíneo proveniente de la arteria cubital y luego colocar un clamp vascular (bulldog) en su extremo que servirá 29 Obtención de la arteria radial para revascularización miocárdica como reparo proximal del injerto. A continuación se secciona el extremo distal. Ambos muñones arteriales pueden ser ligados con una seda 2-0 (lo más habitual), punto por transfixión, doble clipado, etc. Luego de controlar la hemostasia del lecho con electrocauterio se cierra la herida en dos planos. El profundo (fascia profunda del antebrazo) con una sutura continua 2-0 de material absorbible (poliglicólico) y la piel con una continua 4-0 (poliglicólico, o polidioxanona) intradérmica. No se deben dejar drenajes. El cierre de la herida debe estar finalizado antes de la heparinización sistémica, es decir justo antes de la sección distal de la arteria mamaria interna. Luego de la curación estéril de la herida, se venda firmemente (no debe ser un vendaje compresivo). Finalmente se posiciona el brazo al costado del cuerpo del paciente. Preparación del injerto Es conveniente colocar una pequeña cánula en el extremo proximal (extremo con bulldog) y lavar el conducto delicadamente con solución fisiológica con heparina a la cual se le puede agregar vasodilatadores (papaverina, nitroglicerina) teniendo la precaución de no sobredistender el conducto. Durante esta maniobra se verifica que todas las ramas colaterales hayan sido ligadas adecuadamente. A continuación se pinta una muy delgada línea con azul de metileno (o tinta china estéril) una cara del pedículo. Esto se consigue mediante una jeringa con una aguja tipo mosquito. Esta maniobra ayudará posteriormente a confeccionar las anastomosis coronarias sin rotaciones del conducto. Finalmente el pedículo entero es envuelto en una compresa embebida en solución salina con papaverina (1 mg de papaverina por cada 1 ml de solución salina). Discusión El uso de la arteria radial como conducto arterial para la revascularización miocárdica tiene varias ventajas. Su longitud puede superar los 15 cm de largo, tiene mayor diámetro que la arteria mamaria interna facilitando no sólo la anastomosis sino también mejorando el flujo. Tiene paredes resistentes dado que es un conducto sometido a la presión arterial sistémica y 10 rara vez es afectada por la aterosclerosis. Sin embargo como todo procedimiento tiene contraindicaciones precisas: una prueba de Allen no satisfactoria, antecedentes de vasculitis o del fenómeno de Raynaud, insuficiencia renal crónica, síndrome de túnel carpiano, lesión nerviosa del plexo 11 braquial o trauma de la extremidad. Existen otros métodos para recolectar la arteria radial, por ejemplo mediante la esqueletización de la arteria, la cual ha demostrado prolongar el tiempo operatorio, ser más dificultosa la disección, y presentar mayor riesgo de lesión endotelial que la 12 recolección del pedículo. Un método endoscópico fue popularizado por Connolly y colaboradores, aunque aún no ha logado 13 demostrar ninguna ventaja. Recientemente se ha reportado menor permeabilidad del conducto radial que el clásico conducto venoso (58% vs 65%, 14 p=0,001) a mediano plazo. A pesar de la constante reevaluación de la efectividad de la arteria radial como conducto vascular para la revascularización miocárdica, es por el momento, considerada la segunda elección luego de la arteria mamaria 11 interna. Sin duda una delicada y precisa técnica quirúrgica es fundamental para la permeabilidad del conducto, y por ende dominar la anatomía quirúrgica es de suma importancia para su correcta recolección. En este trabajo hemos expuesto la técnica más aceptada, repasando la anatomía quirúrgica esencial y detallando aspectos útiles desde el punto de vista práctico. Bibliografía 1. Garrett HE, Dennis EW, DeBakey ME. Aortocoronary bypass with saphenous vein graft. Seven-year Follow-up. JAMA. 1973; 223:792-4. 2. Effler DB, Groves LK, Favaloro RG. Surgical treatment of coronary arteriosclerosis. Prensa Med Argent. 1964; Supll:80-5. 30 Rev Argent Resid Cir. 2011; 16(1):26-31. 3. Carpentier A, Guermonprez JL, Deloche A et al. The aorta-to-coronary radial artery bypass graft. A technique avoiding pathological changes in grafts. Ann Thorac Surg 1973; 16:111-21. 4. Tatoulis J, Buxton BF, Fuller JA. Bilateral radial artery grafts in coronary reconstruction: technique and early results in 261 patients. Ann Thorac Surg 1998; 66:714-20. 5. Loop FD, Lytle BW, Cosgrove DM et al. Influence of the Internal-mammary- artery graft on 10-year survival and other cardiac events. 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