CATEDRA DE HORTICULTURA DEPARTAMENTO PRODUCCIÓN VEGETAL FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS UNIVERSIDAD NACIONAL DE ENTRE RÍOS TEMA 2 – PARTE GENERAL Material de apoyo didáctico elaborado por la Ing Agr Gloria Dondo Propagación de las hortalizas – Aspectos generales Microclima Cuando el cultivo se inicia con siembras en almácigo, uno de los objetivos es poder darle en un espacio relativamente reducido las condiciones climáticas adecuadas. La radiación puede disminuirse con el uso de mallas de sombreo; la temperatura puede aumentarse con calefactores o disminuirse con una buena ventilación o sombreo; la humedad ambiente también se disminuye básicamente con una buena ventilación y se aumenta colocando recipientes evaporantes o simplemente vaporizando. El aspecto que merece detenernos es la humedad edáfica. Cuando los almácigos se realizan en algún tipo de contenedor, macetas o bandejas multiceldas, se debe contemplar que por el volumen escaso de sustrato la humedad se pierde rápidamente. Por lo tanto el riego diario es fundamental. Para el riego de envases individuales o múltiples lo más recomendable es hacerlo por capilaridad, para lo cual deben colocarse en bateas en donde se realiza el aporte de agua. Los riegos en superficie pueden descalzar la semilla cuando se inicia la germinación, o cuando el plantín comienza a desarrollarse se podría favorecer la aparición de enfermedades foliares. Sustrato Los materiales empleados para preparación del sustrato son diversos. Suelen ser una mezcla de materiales orgánicos e inorgánicos. Entre los primeros se pueden mencionar mezclas de suelo con otros materiales como lombricompuesto, compost de material vegetal o de estiércoles, cortezas de salicáceas, cáscara de arroz. Entre los inorgánicos se suele incluir perlita, arena o tergopol a fin de darle mayor soltura y mejorar la permeabilidad. Si el sustrato se adquiere ya preparado debemos asegurarnos que haya sido desinfectado adecuadamente; si lo prepara el propio productor puede tratarlo por métodos físicos (temperatura, vapor de agua) ó químicos. En este caso el producto más difundido es el bromuro de metilo cuyas ventajas y desventajas son bien conocidas, como así también sus restricciones de uso; en el mercado pueden encontrase algunos sustitutos, que aún no han conseguido desplazar el antes mencionado. Un método muy recomendable es solarizar la mezcla. Para ello es necesario su preparación durante la temporada estival. La mezcla preparada se humedece y acondiciona en montones de no más de 40 cm de espesor, se recubre con polietileno común de unos 50 – 80 micrones y se deja expuesto al sol por un período de 45 días. La temperatura que alcanza el sustrato es suficiente para eliminar propágulos de patógenos y matar embriones de semillas de malezas. Órgano de iniciación Propagación sexual : Empleamos la semilla como órgano de iniciación. Es el caso de las Solanáceas de fruto (tomate, pimiento, berenjena), legumbres (arveja, lenteja, garbanzo,etc) , Brasicaceas (repollo, coliflor, rabanito,etc.), Quenopodiáceas (acelga y remolacha), Cucurbitáceas (zapallos, melón, sandía, etc), maíz y especies de hoja en general (lechuga, espinaca, achicoria,etc.). Propagación asexual : Se recurre a otros órganos. Es el caso de la papa, la batata, el ajo, la frutilla,etc. La papa es un tallo subterráneo, llamado tubérculo, que como tal emite brotes . La batata es una raíz gemífera, que emite guías , que sirven de órgano inicial. La frutilla, posee estolones, los cuales dan lugar a plantines, que se utilizan para su propagación Siembra Densidad: adquiere relevancia en las siembras de asiento o cuando los almácigos se efectúan en un contendor común. Se refiere a la distribución en la superficie de las semillas. Profundidad: debe respetarse la regla de mayor diámetro de la semilla mayor profundidad. Las semillas de Cucurbitáceas o Leguminosas son de mayor tamaño y suelen ir más profundas; las de Apiáceas, Crucíferas y Compuestas son muy pequeñas y se colocan prácticamente en superficie. Un tratamiento especial debe conferirse a aquellas que requieren luz para germinar, como el apio, lo cual se detallará en el tema correspondiente. Marco de plantación: se refiere al distanciamiento entre plantas y/o entre líneas de cultivos en el lugar definitivo, aplicable a siembras de asiento o transplante. Sistemas de siembra De asiento o directa: cuando la siembra se realiza en el lugar en que transcurrirá la totalidad del ciclo del cultivo. Ej. Zapallo En almácigo: en el caso que la siembra se realice inicialmente en un lugar, y luego se transplante al de cultivo. Aquí se incluye la siembra en bandejas multiceldas. Al voleo: la semilla es distribuida en la forma más homogénea posible sobre la cama de siembra En línea o a chorrillo: la siembra se realiza sobre una línea o surco A golpes: para el caso de semillas de gran tamaño, con gran espaciamiento tanto entre líneas como sobre la línea. Caracterización general de los distintos sistemas productivos Según el manejo fitosanitario Tradicional: afortunadamente cada vez mas en desuso, especialmente por tratarse de productos que se consumen sin proceso industrial previo y en forma inmediata a su cosecha. Se aplican agroquímicos para controlar plagas en forma prácticamente periódica, sin contemplar su necesidad real. Integrado: se alterna el uso de productos químicos con otras prácticas, apuntándose no solo al control sino a la prevención. Orgánico: sistema que no admite el uso de productos químicos de síntesis, fortaleciendo la conducción del cultivo de la forma más natural posible. Además del aspecto de control de plagas se incluye el cuidado del ecosistema en el cual se inserta el establecimiento. Según el grado de protección del cultivo A campo: también denominada a cielo abierto, sin protección o de estación. Las producciones son diversas, tanto extensivas (calabaza y zapallo, papa, cebolla, legumbres para grano seco, cebolla, ajo) como intensivas (verduras de hoja, zapallito, zanahoria, etc.). Aunque la tendencia actual es irrigar artificialmente pueden existir cultivos de secano. Con protección: cuando se protege un cultivo a campo de algún factor climático que incide negativamente. Ej: vientos (cortinas rompevientos); radiación (malla de sombreo); granizo (malla antigranizo). Forzado total: a diferencia del anterior, el control es durante todo el ciclo y de un gran número de variables. Ej: invernáculo. Forzado parcial: Se caracteriza por brindar protección de algún factor climático adverso y sólo en una etapa del cultivo, generalmente la inicial, o simplemente lograr precocidad. Se utilizan: Barandilla: es una construcción semejante a una espaldera. La estructura es de caña, postes y alambre y la cubierta generalmente es de material vegetal (paja, caña, hojas de palmera, etc.) la cual se ubica del lado sur. Se apoya sobre el lomo y a medida que el cultivo se desarrolla, coincidentemente el clima se torna más benigno, se va aumentando el ángulo que forma con el suelo hasta quitarlas totalmente. De gran difusión en el cultivo de tomate. Casilla: prácticamente en desuso; son pequeñas construcciones cónicas, de material semejante a las barandillas, con abertura al Norte. Apta para cultivos como zapallito, melón, etc. Pasado el peligro de bajas temperaturas, en coincidencia con el desarrollo del cultivo, se quitan. Túnel bajo: consta de una estructura formada por arcos, generalmente de hierro, y cubierta con polietileno de 80-100 micrones de espesor. La altura es de 60-80 cm. y el ancho 1 m. Debe permitir la ventilación durante el día. Pasado el peligro de heladas o bajas temperaturas se retira. Apto para cultivos como zapallito de tronco, melón y verduras de hoja. Este no evita las heladas por el bajo volumen de aire que alberga. Microtúnel: de escasa difusión en nuestro medio. Consiste en cubrir el suelo, luego de la siembra, con polietileno transparente; una vez que la semilla germina y comienza a desarrollarse la plántula, se realiza una perforación en el polietileno para que el cultivo pueda seguir desarrollándose. El polietileno no se retira y queda en el suelo a modo de cobertura. Mulching: en alguna bibliografía se considera dentro de esta clasificación, aunque difiere de los anteriores en que se coloca previo a la siembra o transplante y acompaña al cultivo durante todo su desarrollo (lo mismo ocurre con el microtúnel). Además de aumentar la temperatura del suelo y evitar su pérdida de humedad, impide el desarrollo de malezas y mejora la calidad del producto, al evitar el contacto de alguno de sus órganos con el suelo y protegerlo de la voladura de partículas. Consiste en cubrir el suelo con polietileno negro o de otro color (mulching inorgánico) o con material vegetal como cáscara de arroz, paja de diferentes cultivos, aserrín o viruta (mulching orgánico). Barraca: en Entre Ríos no es habitual pero sí en el cinturón hortícola de La Plata. Se aprovechan las estructuras realizadas para tutorado en tomate o a) b) c) d) e) f) chaucha. Los laterales de éstas se cubren con polietileno transparente, luego de la siembra o transplante. Se retiran cuando el cultivo comienza a requerir tutorado, lo cual debe coincidir con condiciones climáticas más benévolas. ALMÁCIGOS Almácigo es el lugar de cría temporario de una especie. Puede ser protegido o al aire libre, según la sensibilidad a las bajas temperaturas del cultivo. Los almácigos protegidos pueden ser cajoneras, vidrieras o túnel. Tradicionalmente esta etapa transcurría en una parcela de tierra, acondicionada convenientemente, o en las estructuras mencionadas anteriormente. Los plantines allí obtenidos deben extraerse a raíz desnuda, para su transplante. Con la incorporación masiva de los híbridos, se adoptó el uso de macetas individuales o bandejas de celdas múltiples, especialmente para cultivos bajo cubierta donde el costo adicional de mano de obra lo justifica. También para cultivos a campo pero realmente de manejo intensivo. Ventajas: permite brindar al cultivo cuidados especiales, al estar las plantas en un espacio reducido. por tratarse de una parcela pequeña, la cama de siembra puede acondicionarse acorde a las necesidades de la especie ( refinamiento, fertilidad, textura, etc) facilita la aplicación de productos fitosanitarios el riego puede realizarse con mejor precisión puede brindar protección contra factores climáticos: temperaturas, insolación ó viento, y así acortar el tiempo a transplante. Empleo de menor cantidad de semilla, respecto de la siembra de asiento. en el caso particular de las semillas pequeñas, se puede preparar una cama de siembra adecuada, con sustrato bien refinado el lote está ocupado menos tiempo, ya que el cultivo pasa la etapa inicial de su desarrollo en almácigo en aquellos cultivos que tienen un desarrollo lento en su etapa inicial (Ej.: Crucíferas) es muy importante la realización de almácigo para poder realizar un seguimiento adecuado permite la elección de las mejores plantas para llevar al lugar definitivo Desventajas: mayor necesidad de mano de obra mayor costo Dentro de las especies que se multiplican sexualmente, hay algunas que son más delicadas para aplicar esta técnica. Hay que tener cuidados especiales en el caso de las Cucurbitáceas, en las que por su sistema radicular delicado es imprescindible el transplante con pan de tierra. Tampoco es conveniente aplicar esta técnica en las especies en que se consume la parte subterránea: rabanito, remolacha, zanahoria. Una excepción es la cebolla, donde el engrosamiento del bulbo comienza luego del transplante. Otra familia en la cual se hace siempre siembra de asiento es Leguminosas. El cultivo de batata se multiplica asexualmente. Sin embargo para obtener guías o plantines se realiza un almácigo, empleando como órgano de iniciación “batatines”. En este caso en vez de almácigo, la bibliografía suele denominarlo “vivero”. TRANSPLANTE El transplante se define como el pasaje desde el lugar de cría inicial al lugar definitivo de cultivo. El suelo en donde se realizará el transplante debe estar preparado adecuadamente, y planificar las actividades de tal manera que cuando los plantines estén en condiciones de abandonar el almácigo puedan hacerlo. El momento ideal del día para realizarlo es la última hora de la tarde o la primera de la mañana, o bien un día nublado. El fin perseguido es escapar al momento de máxima insolación, ya que el stress que sufren los plantines se incrementa, disminuyendo las posibilidades de éxito. En cuanto al riego hay que contemplar el del lugar definitivo como el del almácigo. El primero debe regarse siempre en el lugar de colocación de los plantines; para evitarse esta tarea los quinteros suelen aprovechar el momento posterior a una lluvia. En cuanto al almácigo debe regarse lo necesario para que el plantín no sufra, y se altere lo menos posible sus sistema radicular. Inmediato al transplante debe asegurarse que el grado de humedad del suelo sea el adecuado, a fin de restablecer la función del sistema radicular y lograr su íntimo contacto con el suelo. Si el transplante no se va a hacer inmediatamente, y los plantines están a raíz desnuda, conviene hacer un embarrado de las raíces o colocarlos todos juntos en el suelo suficientemente humedecido. Los días posteriores al transplante es conveniente disminuir el riego para favorecer el desarrollo del sistema radicular. El tamaño del plantín que indica el mejor momento para el transplante varía según la especie. Se puede contemplar la altura, el número de hojas verdaderas, el grosor del tallo, etc. El modo de hacerlo es generalmente manual, especialmente si el almácigo se realiza directamente en el suelo, aunque existen maquinarias tanto con alimentación manual como mecánica. Actualmente existen sistemas semimecanizados cuando se trata de plantines logrados en macetas o bandejas multiceldas. La profundidad de plantación debe ser la misma que tenía en el almácigo. Se debe prever un 20% de plantines para reposición. La poda es una tarea que suele acompañar al transplante. En algunos casos en que las raíces tienen un desarrollo excesivo respecto de la parte aérea se aconseja su poda para evitar que queden dobladas en el hoyo de plantación; otras veces, como en la cebolla, se realiza un despunte de las hojas a fin de disminuir la superficie evapotranspirante hasta que la raíz recupere su función de absorción. La fertilización que se aconseja en esta etapa es especialmente la fosforada. LABOREO DEL SUELO La preparación inicial del suelo se hace en forma mecanizada: arado, rastras, etc., en función de la disponibilidad de cada productor, tanto en los cultivos a campo como en invernáculo. En este último existen a veces limitantes de altura de la estructura o los postes interiores ofrecen obstáculo para el libre desplazamiento de las maquinarias, por lo tanto es un elemento a tener en cuenta en el momento de su construcción. En esta etapa es fundamental el agregado de abono orgánico el cual también contribuye a mejorar la estructura del suelo. En los invernaderos se ha difundido el uso del motocultivador para lograr un refinamiento del terreno. Hay de distintos tipos: autopropulsados, de empuje, con posibilidad de anexar distintos implementos, etc. Para las labores complementarias en cultivos al aire libre se usan surcadores, bordeadores, aplicadores de mulching, etc. Los surcadores se emplean tanto para formar caballones (batata) como para abrir surcos (repollo o cebolla). Los bordeadores se utilizan para formar bordos de melgas para riego o platabandas de cultivo. El aplicador de mulching está difundido especialmente en frutilla. Algunos también van formando la platabanda de cultivo y colocan simultáneamente la cinta de riego. En cultivo bajo cubierta, sólo se realizan mecánicamente las tareas de acondicionamiento de suelo, si se cuenta con un motocultivador que posea los accesorios necesarios para cada caso. Pero la forma manual es la más frecuente, recurriendo a palas, azadas, rastrillos, etc. SISTEMAS DE RIEGO Actualmente el riego en la horticultura se considera una pieza fundamental y casi indispensable, no sólo en aquellas regiones áridas o con precipitaciones muy escasas (riego integral). También es importante contar con riego artificial (riego complementario) en regiones donde las precipitaciones anuales pueden rondar los 1000 mm, ya que éstos no siempre se distribuyen a lo largo del cultivo cubriendo sus necesidades. Para lograr esta irrigación debemos contar con agua en cantidad y de calidad. La cantidad la podemos estimar teniendo en cuenta las necesidades del cultivo y el aporte natural de las lluvias, en el caso de los cultivos a campo. En cultivos bajo cubierta debemos pensar que el 100% del agua que demanda el cultivo se debe aportar. En cuanto a la calidad, es indispensable realizar un análisis químico que indique el grado de salinidad de la misma, especialmente cuando se extrae del subsuelo. También es importante la ausencia de algunos elementos que pueden resultar tóxicos para el cultivo. A continuación se enumera la tolerancia a la salinidad de algunas especies, expresada en mmhos/cm: remolacha 12; espinaca y tomate 10; maíz y papa 7; pepino 4 y poroto 3. El momento de realizar el riego puede determinarse con un tensiómetro. Los primeros sistemas de riego que se emplearon en horticultura fueron por surco y por melga (o por inundación). Estos se caracterizan por tener un bajo consumo energético, utilizan importante cantidad de agua y tienen un efecto degradante sobre el suelo. Sólo se recomiendan para cultivos al aire libre. El método por surco, aún se sigue para tomate , pimiento, berenjena, zapallito, etc. El método por inundación, consiste en una lámina de agua que avanza sobre una melga de cultivo, previamente acondicionada con bordes. Se emplea muy poco, sólo para verduras de hoja (lechuga y acelga). Posteriormente los productores adoptaron el riego por aspersión y luego el riego por goteo, ambos con uso de un alto nivel de energía. El riego por aspersión, se adapta a: - cultivos a campo - terrenos quebrados y con grandes pendientes. - cultivos sembrados tanto al voleo como en línea, especialmente cultivos de hoja. Este sistema tiene como inconveniente que: - mientras se está regando, no se puede realizar otra tarea sobre el cultivo - dado que moja la planta, favorece la proliferación de patógenos. - debe tener muy buena calibración para que los radios de mojado tengan la superposición adecuada, y la distribución de agua sea homogénea. - debe preverse el ancho del cultivo en función del radio de mojado. - en días ventosos no puede regarse, por la deriva. El riego por goteo, ha logrado gran difusión en nuestro país especialmente en invernáculos. A campo se utiliza para frutilla, principalmente. Tiene numerosas ventajas: - se puede realizar en días ventosos - permite hacer una labor simultánea sobre el cultivo - es efectivo en un 95% en el uso del agua - se adapta a condiciones de baja disponibilidad de agua, y de salinidad elevada. - no moja la parte aérea de la planta - puede regarse en cualquier hora del día. - no tiene efecto erosivo sobre el suelo - permite distribuir fertilizantes y pesticidas, al realizar el riego. LABORES CULTURALES Son aquellas labores que se realizan sobre el cultivo. Se denominan labores culturales generales, las que se practican, sobre todos los cultivos. Se denominan labores culturales específicas, las que propias de una especie. a) Generales * descortezado * carpida * escardillado * aporque * raleo b) Específicas * tutorado * poda y desbrote * blanqueo * cobertura del suelo * transplante descortezado: tiene como objetivo roturar capas compactadas. Cuando los suelos son pesados o pobres en materia orgánica, una lluvia posterior a la siembra y antes del nacimiento del cultivo puede causar “planchado” o “encostramiento” del suelo. Si no rompemos esa capa endurecida las semillas que germinen tendrán dificultad para salir a la superficie. Es aquí cuando se hace necesario recurrir a esta técnica. Podemos evitar este problema incorporando buena cantidad de materia orgánica (estiércoles diversos, abonos verdes, etc.) o tapar la siembra con material vegetal seco, viruta o aserrín. Hay que tener cuidado que el material no contenga semillas de malezas. Podemos solucionar el problema manualmente con escardillo, azada o rastrillo, y mecánicamente con rastra de dientes. Cuando se siembra en bandejas multiceldas es raro que se presente el planchado, ya que siempre se trabaja con sustratos con alto contenido de materia orgánica. Carpida: controla malezas y aumenta la capacidad de retención de agua. Consiste en eliminar malezas y remover la capa superior del suelo tanto alrededor de las plantas, como en la línea de cultivo o en la totalidad del suelo, según sea el marco de plantación elegido. Es sabido que en el suelo existe un gran banco de malezas, muchas de las cuales tienen un crecimiento más agresivo que la especie implantada, y compiten con el cultivo por agua, luz y nutrientes. La carpida se hace con azada o carpidor, cuidando siempre de no dañar las raíces ni descalzar las plantas. Escardillado: también controla malezas y favorece la retención de humedad en el perfil. Puede realizarse manualmente con escardillos, o mecánicamente con motocultivadores. Se practica entre las líneas de cultivo. Aporcado: elimina malezas y favorece el arraigue del cultivo. Consiste en arrimar tierra a las líneas de cultivo. Si la superficie es pequeña se realiza con herramientas manuales; en caso contrario con aporcador tirado por tractor o caballo. En general se hace un solo aporque durante todo el ciclo del cultivo. Un ejemplo típico lo constituye el zapallito de tronco que tiene un sistema radicular muy superficial y se corre el riesgo que al cosechar los frutos se descalce la planta. También la papa se aporca para asegurar que los tubérculos se desarrollen bajo tierra. Raleo: tiene como objetivo obtener mejor calidad comercial. Especialmente cuando se hacen siembras de asiento, el productor suele sembrar una cantidad de semillas superior a la necesaria a fin de asegurar el stand de plantas deseado, pero el excedente debe eliminarlo. El raleo en huertas chicas se hace con herramientas manuales y aprovechando otra labor como el desmalezado; en superficies mayores se recurre a la rastra de dientes y la eficiencia de la labor dependerá de la cantidad de pasadas y del sentido en que se hagan. Esta labor se hace cuando las plantas están chicas, de tal manera que el cultivo sufra menos y que no crezca ahilado por la falta de luz. Con el uso del mulching plástico se evitan muchas de estas labores. Destolado o descanutado: se realiza en la cebolla cuando un gran porcentaje del cultivo ha florecido, y consiste en eliminar la flor denominada “tola” o “canuto”, cuyo desarrollo va en desmedro de la bulbificación. Se debe tratar de quebrar el escapo floral, lo que se logra dejando deslizar un tambor de 200 lts. sobre el cultivo. Actualmente esta práctica no es habitual, dada la gran diversidad de cultivares disponibles en el mercado que permiten sembrar el adecuado para cada zona y para cada época. Desbrote: es común en tomate. Su objetivo es que la planta mantenga un determinado número de ramificaciones y así ordenar la producción. En frutilla el objetivo es eliminar los estolones que la planta comienza a emitir estando todavía en producción, y si se los deja crecer disminuye la producción de fruta. Blanqueado: se realiza habitualmente en apio, con la finalidad que la luz no llegue a los pecíolos, y de esta manera estos se mantengan blancos al no poder fotosintetizar. Para lograrlo se envuelven los pecíolos de las hojas con bandas plásticas, de papel o arpillera. Actualmente hay disponibles en el mercado variedades de autoblanqueo que evitan esta labor. Tutorado: consiste en colocar tutores a tomate, poroto, melón e incluso pimiento, a fin de que el cultivo sea sostenido o pueda treparse según el caso, o sólo para que crezca verticalmente y aprovechar mejor el espacio. Los métodos son diversos y serán descriptos para las diferentes especies. Los fundamentos de esta tarea son: - que la planta reciba más luz, aumentando tanto la actividad fotosintética como mejorando la coloración de los frutos - mejorar la aireación del cultivo, y evitar enfermedades - evitar que los frutos tomen contacto con el suelo, y disminuyan su calidad comercial - facilitar aplicaciones de fitosanitarios - simplificar la cosecha - aumentar los rendimientos.