Junta considera que el cultivo evoluciona hacia el nivel que exige

CYL-AGRICULTURA-REMOLACHA
Junta considera que el cultivo evoluciona hacia el nivel que exige Bruselas
Valladolid, 30 sep (EFE).- La situación del cultivo de la remolacha "es positiva" en Castilla y
León, pese a los recortes impuestos por la Unión Europea, "y nos vamos situando en los niveles
que tiene Europa" de productividad.
Así lo ha destacado hoy la consejera de Agricultura, Silvia Clemente, en la rueda de prensa
posterior a la reunión mantenida en Valladolid por el presidente de la Junta, Juan Vicente
Herrera, con responsables de las organizaciones agrarias de la Comunidad.
"Avanzamos hacia un modelo de competitividad" acorde con las exigencias de la reforma del
sector aprobada por la Unión Europea, ha declarado la consejera tras acompañar a Herrera en la
reunión.
La superficie de remolacha sembrada este año en Castilla y León, la principal Comunidad
productora, ronda las 35.000 hectáreas, frente a las cerca de 42.000 del año pasado.
No obstante, Silvia Clemente ha precisado que unas 4.200 hectáreas menos corresponden al
abandono de producción por el cierre de la fábrica de ACOR en Valladolid, por lo que en
realidad la caída del cultivo es de "poco más" de 2.000 hectáreas.
De este modo, la productividad ronda en 2008 las 88 toneladas de remolacha por hectárea,
cuando en 2000 eran 70, y Castilla y León está cada vez más cerca "del modelo establecido" en
la Unión Europea, en palabras de la consejera.
Clemente ha añadido que el precio del azúcar está subiendo, por lo que "es previsible que el
precio de la remolacha pueda crecer".
La titular de Agricultura ha valorado también la decisión de la sociedad de inversiones
Madrigral, participada por la Junta y las cajas de ahorros de la Comunidad, participe en la puja
cuando la compañía Ebro decida vender su negocio azucarero.
Por su parte, el secretario regional de UPA, Julio López, ha advertido de que por primera vez
este año la producción de remolacha no alcanzará para cubrir la cuota de azúcar en Castilla y
León, porque los bajos precios obligan al agricultor "a marcharse".
Además, si los costes de producción siguen creciendo, "no habrá precio suficiente que los
compense", ha añadido.