¿Qué es la luz? Alguna vez os habréis preguntado qué es la luz. Para nosotros, la luz es una onda electromagnética similar a los infrarrojos, las ondas de radio ó televisión y las microondas, pero de mayor frecuencia y energía que se propaga en todas direcciones y en línea recta a una velocidad de 300.000 km por segundo. El ojo humano sólo puede ver algunas de estas ondas, las que forman el espectro visible (de 380 a 760nm). Podemos decir que, dentro de la luz visible, las diferentes longitudes de onda se perciben como colores diferentes. El ojo humano, sin embargo, es más sensitivo a la luz verde-amarilla, que se encuentra en el centro del espectro visible. La luz blanca Lo que conocemos como luz blanca es la suma de todas las ondas comprendidas entre el violeta (380nm) y el rojo (760 nm), cuando sus intensidades son semejantes. De ahí que la luz se pueda descomponer en un arco iris de siete colores: rojo, anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta, y cada color tiene su propia longitud de onda y su propia frecuencia, siendo la del violeta la longitud de onda más corta y la frecuencia más alta, y la del rojo la longitud de onda más grande y la de menor frecuencia. Los colores El color de un objeto no es más que el color de la luz que éste refleja. Cuando la luz incide sobre un objeto, una parte de los colores que la componen son absorbidos por la superficie del objeto y el resto son reflejados. Las componentes reflejadas de la luz son las que determinan el color que percibimos. Si refleja todas las componentes nuestros ojos lo perciben blanco y si las absorbe todas es negro. Un objeto es rojo porque refleja la luz roja y absorbe las demás componentes de la luz. Si iluminamos el mismo objeto con luz azul lo veremos negro porque el cuerpo absorbe esta componente y no refleja ninguna. Cuando un objeto absorbe parte de las componentes de la luz blanca, éste se calienta. Como un objeto blanco refleja todas las componentes de la luz, apenas se calienta a comparación de un objeto negro, que absorbe todos los colores de la luz blanca. Queda claro, entonces, que el color con que percibimos un objeto depende del tipo de luz con el que lo iluminamos y de los colores que éste sea capaz de reflejar. Los colores Un objeto sólo se ve con su propio color si se ilumina con luz blanca o con luz de su mismo color. La intensidad subjetiva con la que vemos el color depende de la iluminación, es decir, la cantidad de luz que llega a un determinado objeto por unidad de superficie. La iluminación no indica entonces la intensidad luminosa de la fuente de la luz. Es evidente que el más potente de los focos de iluminación no es suficiente para el más pequeño de los campos de fútbol. ¿Cómo medir la luz? No todos los cuerpos luminosos emiten la misma cantidad de luz. Está claro que el Sol emite más luz que una bombilla y ésta más que una vela, por ejemplo. Una característica de los cuerpos luminosos es su intensidad luminosa (I) y se mide en candelas (cd). La candela define la energía transmitida en una cierta dirección, en cierto modo, lo potente que es un rayo de luz. En la práctica, más importante que la intensidad luminosa, es la iluminación, es decir, la luz que reciben los cuerpos. La iluminación depende de dos factores: la intensidad del foco que ilumina el objeto y la distancia a la que se encuentra el objeto iluminado. La unidad de iluminación es el lux (lx). Para determinar la iluminación que reciben los cuerpos y la intensidad luminosa de las fuentes, se emplean aparatos que se llaman fotómetros. Iluminación La iluminación mide la cantidad de luxes que hay en ciertas circunstancias: Día luminoso (35.000 a 60.000 lx) Habitación Doméstica (100 lx) Habitación bien iluminada (500 lx) Quirófano (1000 lx) TVE aconseja grabar a 1400 lx