Quiste protuberancial benigno C. Conde, F. Gastón, J. Caral, G. García. Servicio de Neurocirugía. Hospital Clinic i Provincial de Barcelona Resumen Observación clínica Se presenta un caso de quiste intraparenquimatoso Mujer de 26 años de edad, que es visitada en del tronco cerebral. El quiste presentó un crecimiento nuestro servicio por primera vez en 1982, relatando cinco años. Se intervino a través de el 18/11/2016. progresivo durante una historia depersonal, 3 añosse de evolución dedediplopia enpor lacualquier m Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com Copia para uso prohíbe la transmisión este documento una craniectomía suboccipital abriendo el suelo del IV mirada lateral derecha; en ese momento la exploraventrículo sin observarse membranas, obteniendo la ción neurológica mostraba únicamente una paresia desaparición de la sintomatología. del VI par dcho. La TC (Fig. 1) objetivaba una le- PALABRAS CLAVE: Quiste intraparenquimatoso. Tronco cerebraL Summary A case of a benign intraparenchymal cyst of the pons is presented. The size of the cyst increased during five years. A suboccipital craniectomy was performed and the cyst wall was opened in the floor of the fourth ventricle. The patient's symptoms disappeared following the operation. KEY WORDS: Intraparenchymal cyst. Brainstem. Introducción Los quistes no tumorales intraparenquimatosos del tronco cerebral constituyen un hallazgo muy poco frecuente, habiéndose publicado muy contados casos en la literatura 3,7,9. Presentamos un nuevo caso, de localización protuberancial, intervenido a través del IV ventrículo, con una excelente evolución. 38 Fig. 1.- Te craneal (1982): Se observa una lesión hipodensa situada por delante del IV ventrículo, ocupando la mitad derecha de la protuberallCia. Quiste protuberancial benigno Neurocirugía sión hipodensa, probablemente quística, a nivel protal, exponiendo el IV ventrículo, cuyo suelo estaba tuberancial dcho. La paciente no aceptó la propuesta claramente abombado. Se puncionó saliendo líquido de intervención en ese momento, y de forma lentaclaro, y al ampliar la apertura se observaron las paremente progresiva se fueron añadiendo a la sintomades del quiste, puramente intraparenquimatOso, sin tología una parálisis e hipoestesia facial dcha, inesmembranas ni nódulos; ante la situación de la lesión tabilidad a la marcha y alteraciones de la deglución. y la ausencia de masas sospechosas se decidió no biopsiar la región protuberancia!. En 1987 la exploración neurológica mostraba una afectación completa de los V VI YVII pares craneaEl curso postoperatorio inmediato se complicó les dchos., ataxia de tronco y signos piramidales incon la formación de una colección subcutánea de cipientes en las cuatro extremidades. Una nueva TC LCR y síndrome febril que requirió reintervención y y RNM (Figs. 2 y 3) permitían confirmar el aumento cierre de un pequeño defecto dura!. Posteriormente la de tamaño de la lesión quística, que desde el suelo evolución fue muy favorable, desapareciendo progresivamente los síntomas. Las TC de control mostraron del IV ventrículo ocupa todo el espesor de la protula reducción del tamaño del quiste, que de forma resiberancia, de señal similar al LCR y sin que se apreDocumento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m dual ocupa parcialmente el tronco pero sin desplacien masas sólidas relacionadas. zarlo ni comprimirlo (Fig. 4). Se practicó entonces una craniectomía suboccipi- Fig. 2.- TC craneal (1987): La lesión ha aumentado de tama/JO respecto a la imagen de lafigura 1, alcanzando el ángulo ponto-cerebeloso y sobrepasando el nivel del IV ventrículo que está desplazado hacia la izda. Fig. 3.- RNM Sagital TI: El quiste, de señal similar a la del LCR, ocupa todo el espesor de la protuberancia y bulbo abombando el suelo del IV ventrículo. 39 Neurocirugía Quiste protuberancial benigno historia de sufrimiento fetal o prematuridad, ni antecedentes de hemorragias; se han sugerido dos posibles mecanismos: o bien se trata de quistes neuroepiteliales con pérdida parcial del epitelio al distenderse, o bien su formación podría ser similar a la del quiste siringomiélico. En la actualidad, con la ayuda de la RNM, especialmente con contraste paramagnético, el diagnóstico diferencial con otros procesos como los hemangioblastomas o astrocitomas quísticos no reviste especial dificultad 3. El tratamiento quirúrgico con abordaje directo de la lesión ha de reservarse a aquellos casos en que, como nuestra paciente, se objetive un progresivo crecimiento con deterioro sintomático, siendo el resulNo obstante, se han tado habitualmente excelente. Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier m observado recidivas tras la mera punción 3. Al igual que Guy et al. 3 no consideramos la biopsia posible o deseable, si al igual que ocurría en nuestro caso, no se objetivan zonas patológicas en el suelo del N ventrículo. Bibliografía 1. AFSHAR, F.; SCHOLTZ, C. L.: Enterogenous cyst of the fourth ventriele. J. Neurosurg. 1981; 54:836-838. Fig. 4.- TAC craneal (1990): se aprecia la importante reducción de tamaño del quiste, que ya no desplaza e/ tronco ni e/IV ventrículo. Discusión El origen de los quistes intraparenquimatosos del tronco cerebral es muy variable: pueden ser tumorales, parasitarios, aracnoideos 6, epidermoides o dermoides 5, Yepiteliales con revestimiento ependimario, coroideo 4 o neuroepitelial 1.2.9. Sólo hemos encontrado un caso en la literatura de quiste intraparenquimatoso sin revestimiento epitelial de localización en tronco cerebral 9. Wilkins y Burger 9 consideran que la etiología de este tipo de quistes no parece estar relacionada con áreas de porencefalia paraventricular, ya que se manifiestan en pacientes adultos sin 40 2. ANDREWS, B. T.; HALK-MILLER, M.; BERGER, M. S.; RosEMBLuM, M. L.; WILSON, C. B.: Neuroepithelial cyts of tbe posterior fossa: pathogenesis and report oftwo cases. Neurosurgery 1984; 15:91-95. 3. GUY, G.; JAN, M.; GUEGAN,Y.: Les lesions chirurgicales du tronc cerebral. Neurochirurgie 1989,35 (suppl1) 105-107. 4. INOUE, T.; KUROMATSU, C.; IWATA, Y.; MATSUSHlMA, T.: Symptornatic choroidal epithelial cyst in the fourth ventriele. Surg. Neurol. 1985; 24:57-62. 5. IzQUIERDO, J. M.; SALA, J.; Intrapontine epiderrnoid cyst. Neurocirugía, 1991; 2:118-120. 6. LITTLE, J. R.; GOMEZ, M. R.; MACCARTY, C. S.: Infratentoria1 arachnoid cysts. J. 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