UNA VISIÓN INTEGRADA AMBIENTES VIRTUALES HACIA LAS ASIGNATURAS PRÁCTICAS EN En esta nueva era de la información, donde la automatización ha reducido todo vestigio de actividad manual y la materia prima de cualquier emprendimiento se somete a la riqueza de la información que esta contenga, se ha hecho absolutamente necesario reinventar el sistema social partiendo de su base: la educación. Las sociedades antiguas hasta mediados del siglo XX se enfocaron en el avance técnico, la optimización de la productividad y la industrialización a toda escala, la deshumanización de las labores forjaron un paradigma maquinal en las relaciones sociales. La solución ante el detrimento del valor humano debe surgir en la misma fuente de formación de valores, la educación debe permitir al hombre forjar sus competencias y a través de ellas matricularse en colectivos humanos donde día a día se revaloriza la identidad social y la diversidad de las cualidades humanas. (Lèvy, 2004) El estudiante instaurado en el nuevo esquema de la academia, debe reconocer, en primer lugar, el papel que desempeñará dentro del juego social, entendiendo para ello los mecanismos que emplea el sistema para formar en él las competencias necesarias para su correcto desarrollo de identidad. El ser humano por naturaleza al conocer su entorno se ve animado a la investigación del mismo y al continuo descubrimiento de características que este contenga y puedan ir en pro del mejoramiento continuo. La educación motiva al estudiante en el sentido que lo valora como individuo único y especial de una funcionalidad social especial igualmente, indicios estos de una ingeniería del vínculo social. (Lèvy, 2004) La educación virtual no se aparta del principio individualista y único, antes por el contrario dadas sus características de eliminación de espacios físicos, promueve la acción individual en contextos colectivos, brinda herramientas de integración y asistencia síncrona y asíncrona y lo más interesante esta sumergida en la gran red social Internet, apoyo primario de cualquier individuo en el siglo XXI. La asignatura de carácter práctico en contextos generales está orientada a la automatización de procesos a través de acciones que requieren de la intervención y destreza humana, generalmente dichas destrezas se alcanzan a través de la repetición y o rutina, es claro que en la virtualidad el contacto físico se ve afectado por la mediación de un dispositivo informático, sin embargo no se debe subestimar el alcance de la interacción asistida. Así como la práctica en la educación presencial se vale de laboratorios y máquinas, la educación virtual maneja poderosas herramientas de simulación, en las cuales trata de imitarse el comportamiento y los ambientes en los que se desempeñaría hipotéticamente, La Simulación es una de las herramientas de análisis más poderosas que disponen quienes se dedican al diseño y a la operación de procesos o sistemas complejos (Mancilla, 2010). Es claro que el software, así como todas las invenciones que circundan el mundo informático están en franco desarrollo y crecimiento tanto en cantidad como calidad, hecho que beneficia ampliamente la ambientación y funcionalidad de las herramientas simuladoras. La simulación informática cuenta dentro de sus características con ambientes amigables, funcionalidad intuitiva y especialización de campo, factores que acompañados de una adecuada estrategia pedagógica potencian la estimulación sensorial y la motivación del discente. Otro elemento que se debe tener en cuenta en esta aproximación es la asistencia tutorial a las prácticas con simulación, la virtualidad cuenta con dos tipos de asistencia según el tiempo en que se soliciten, es decir, la asistencia del tutor se presenta en forma síncrona o asíncrona, las dificultades manifiestas de los estudiantes alrededor de la práctica virtual es la no comprensión o asimilación del material brindado por la docencia, en el caso de una práctica sería la constate observación y corrección del tutor sobre la acción del estudiante. Es claro que la asistencia asíncrona no puede establecerse como elemento de apoyo a prácticas simuladas toda vez que se entiende que el tutor ignoraría por completo el proceso en que se lleva a cabo la actividad. Por el contrario el chat y la videoconferencia entre otros como forma de asistir sincrónicamente, si pueden observar, controlar y auditar el proceso de aprendizaje práctico. Paradójicamente, la asignatura práctica asistida por la informática incurre en situaciones contrarias a las sugeridas por el paradigma de la educación virtual, al solicitar espacios de tiempo de estudiantes y docentes fijos, coartando la libertad horaria. Teniendo en cuenta estos inconvenientes, se puede notar que las metodologías y las herramientas brindadas en la virtualidad están cada vez más orientadas a formar estudiantes autodidactas competentes en actividades intuitivas apoyadas en la Internet, implementando y alimentando el principio de ingeniería social, donde el individuo se forma y encaja en la sociedad acorde a sus competencias únicas y valoradas. La educación virtual, acorde a este análisis, se puede entender como una aliada de la Ingeniería social ya que brinda una formación intuitiva construida desde y hacia el estudiante, implementa el sistema de formación por competencias que es el nodo de la red social a la que se pretende arribar en el nuevo paradigma del conocimiento. A pesar de presentar “dificultades” en el campo práctico, se vale de herramientas formativas y acordes de igual manera al sistema competitivo, formación única. Bibliografía Lèvy, P. (2004). Inteligencia Colectiva, por una antropología del ciberespacio. En P. Lèvy, Inteligencia Colectiva, por una antropología del ciberespacio (pág. 22). Washington: bvs biblioteca. Mancilla, A. M. (15 de 01 de 2010). http://uvirtual.uninorte.edu.co. Recuperado el 04 de 07 de 2010, de http://uvirtual.uninorte.edu.co/aulavirtual/Ingenierias/simulacion.htm