LOS ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUSI, LA ONOMASTICA HISPANOARABE y LOS ARABISMOS EN LAS LENGUAS PENINSULARES DESDE 1950 1. GENERALIDADES Resulta obvio el interés objetivo que tiene el estudio de las formas de la lengua árabe hablada en España desde el siglo VIII hasta el XVI, como instrumento esencial para que el investigador pueda adentrarse en ciertos aspectos de la cultura española en las Edades Media y Moderna, así como para esclarecer el ccmsiderable número de topónimos y de arabismos aún vivos en, las lenguas peninsulares. La bibliografía al respecto se ha multiplicado en el último cuarto de siglo y la no existencia de ningún tratamiento de conjunto puesto al día que estudie el tema 1 justifica, creo, el intento que realizo aquí de reunirla y comentarla brevemente.' Como primera constatación de carácter general se impone el señalar que, si la primera mitad de este siglo estuvo dominada por una obra fundamental, la Fonética de Steiger/ el período que estudio aquí ha culminado con la edición del Cancionero de Ben Quzman, debido a García GÓmez.' Esta fuente básica justifica el interés del estudio de nuestro dialecto desde un punto de vista puramente /iterario y, por otra parte, constituye un indicio del peso específico que tiene el habla andalusí -en relación a los 1. La única visión de conjunto del dialecto" hispanoárabe (con bibliografía), es la de G. S. Colin en el artículo Al-Andalus de la «Encyclopédie de l'Islam» 1 (Leyde-Paris, 1960), 516-519 (IHE n.o 19351). 2. El presente trabajo se ha realizado en La Laguna con escasísimos medios bibliográficos y una cierta premura de tiempo debido a las necesidades de IHE. Tengo, por ello, perfecta conciencia de sus limitaciones. 3. ARNALD STEIGBR, Contribuci6n a la fonética del hispano-árabe y de los arabismos en el ibero-románico y el siciliano. - Madrid, 1932. 4. EMILIO GARcfA GóMEZ, Todo Ben Quzman. - 3 vols. - Gredas. - Madrid, 1972 (IHE n.O 85601). Cf. a propósito de esta obra Joan Corominas, El nuevo Abencuzmán en «Al-Andalus» XXXVI (1971), 241-254 (importantes observaciones sobre los romancismos quzmaníes). 'Abd al-'Aziz al-Ahwani ha propuesto una importante serie de correccio· nes a las lecturas e interpretaciones de García Gómez en 'Ala hamish diwan Ibn Quzman en «Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos en Madrid» XVII (197273), 183-245 Y XVIII (1974-75), 17-77. La detallada réplica de García Gómez puede" verse en Sobre algunos pasajes difíciles de Ben Quzman en «Al'Andalus» 38 (1973), 249-318. García Gómez basa su edición en la teoría de que" los zéjeles quzmaníes utilizari una métrica silábico-acentual, lo que ha sido recientemente discutido, de modo no excesivamente convincente, por T. J. Gorton, The metre of Ibn Quzman: a «Cla~sical" approach. - «Journal of Arabic Literature» (Leiden), VI (1975), 1-29. En defensa de la teoría de García Gómez, cf. F. CORRIENTE, Acento y cantidad en la fonología del his· pano-árabe. Observaciones estadísticas en torno a" la naturaleza del sistema métrico de la poesía popular andalusl. - «Al·Andalus», XLI (1976), 1-13. Cf. también infra h. 68. Otras resefias de la obra de García Gómez son las de Soledad Gibert, Sobre .. el .Todo Ben Quzmano de García Gómez en .AI-Andalus. XXXVII (1972), 233-248, Y Darío Cabanelas, A propósito de .Todo Ben Quzman» en «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos» (Granada), XXII (1973), 163-171. Cf. también la rec. de Francisco López Estrada en «Revista de Filología Espa~la», LV (1972), 323-333. xn JULIO SAMS6 restantes dialectos árabes medievales- por tratarse de la única que ha dejado huellas de un desarrollo literario importante. El Todo Ben Quzman de García Gómez es, además, característico de un período del arabismo hispánico -y, de manera más general, de nuestro medievalismo- en el que han abundado, sobre todo, las edic.iones de fuentes y los estudios específicos sobre las mismas, resultando, en cambio, escasos los trabajos de carácter general. Si dejamos de lado el artículo de Colin yá citado (cf. nota 1), conviene señalar el libro de Mutlaq sobre El movimiento lingüístico en AI-Andalus desde la conquista árabe hasta el fin de los reinos de taifas S (711-1106), obra muy desigual en la que, por una parte, se intenta describir la situación lingüística de la España Musulmaná, y, por otra, trazar una historia de los estudios realizados por los gramáticos y lexicógrafos andalusíes durante el período mencionado. Análisis muy someros, pero con algún dato de interés acerca del dialecto hispanoárabe en los siglos X y XI son los de Henri Péres. 6 Carácter general tiene también un trabajo de Samarra'i 7 sobre los dialectos magribíes y ándalusíes. Estudios de carácter fonético son los realizados por Colin sobre el acento • y por Singer sobre la imala. 9 Esta situación de pobreza es posible que se vea pronto suverada con la aparición próxima de un estudio de la fonología y morfología del hispanoárabe debido a Federico Corriente, quien ha podido avrovechar la considerable labor realizada desde la aparición del libro de Steiger en lo relativo a la edición y estudio de nuevas fuentes: conviene observar que se tratará de la primera aproximación fonológica a este dialecto así como de la primera descripción sistemática de su morfología. lo Antes de pasar a la consideración directa de las fuentes, conviene señalar -como rasgo de carácter general del" período que estoy estudiandoel interés que han adquirido los estudios sobre los romancismos en el hispanoárabe y el hincapié que se ha hecho en el bilingüismo de la sociedad hisp'anomusulmanaY Todo ello puede deberse, en parte, al descubrimiento por S. M. Stern de las jarchas en 1948.1' Oliver Asín ha planteado la dificultad que existe en distinguir entre lo mozárabe y lo árabe vul5. ALBIR HABIB MUTLAQ, Al-haraka al-lugawiyya fi-l-Andalus mundhu-l-fath al-islami hatta nihayat 'asr muluk al-tawa'if. - Al-Maktaba al-'Asriyya. - Sayda. - Beirut, 1967 (IHE n.O 79928). 6. HENRI PIlRlJS, L'arabe dialectal en Espagne Musulmane au X- et Xl- siec/es de notre ere. - «Mélanges William Man;ais» (París, 1950), 289-299; Les élements ethniques de l'Espagne Musulmane et la langue arabe, au V-/XI- siecle. - «~tudes d'Orientalisme dédiées 11 la mémoire de Lévi-Proven9aI» II (París, 1962), 717-731 (IHE n.O 49197). 7. 1. AL-SAMARRA'I, Fi-l-lahadjat al-magribiyya wa-l-andalusiyya. - «Revista de la Academia Árabe de Bagdad», vol. 15, págs. 71·86. 8. G. S. COLIN, Que/ques particularités de l'accent du mot dans le par/er arabe de Grénade (fin du XV, siecle). - «Groupe Linguistique d':etudes Chamito-Sémitiques. Comptes rendus», XII-XIII (1967-68), 68-74. 9. H. R. SINCER, Die Verbreitung der Imala im Spanisch-arabischen. Probleme, Methoden und Fragestellungen (Studien zu den Ortsnamen von al-Andalus 1). - «Festgabe rur Hans Wehr» (Wiesbaden, 1969), 13-39. 10. FEDERICO CORRrENm, A grammatieal sketch of the Spanish Arabie dia/eet bundle. En el momento en que escribo estas líneas (junio, 1976) el Instituto HispanO-Árabe de Cultura (Madrid) está imprimiendo este libro. Gracias a la amabilidad del autor he podido disponer de fotocopias de la importante lista bibliográfica que contiene lo que me. ha permitido añadir algunas referencias que desconocía. 11. Cae fuera de mis propósitos el incluir aquí una bibliografía de los estudios sobre el dialecto mozárabe. Me limito a remitir al lector a la periodificación de la historia lingüística de los mozárabes' realizada por Ramón Menéndez Pidal, Orígenes del Español. Estado lingüístico de la Península Ibérica hasta el siglo Xl. - 4." ed.Madrid, 1956. - Págs. 415·431. Véase también el estudio de conjunto de Manuel Sanchís Guarner, El mozárabe peninsular. - «Enciclopedia Lingüística Hispánica. I (Madrid, 1959). 293-342. 12. S. M. STERN, Les vers finaux en espagnol dans les muwassahs hispano·hébra'iques. Une eontribution a l'histoire du muwassah et il l'étude du vieux dialeete ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsí XIII gar, afirmando que debe considerarse árabe lo romance plenamente arabizado y adaptado a la morfología árabe, sin que este criterio tenga tampoco valor absoluto,1J Este aspecto léxico del dialecto hispanoárabe ha sido desarrollado sobre todo en un trabajo de Criffin acerca de los mozarabismos del Vocabulista in Arabico atribuido a Ramón Martí 14 y en el monumental estudio de Carcía Cómez sobre los romancismos en Ibn Quzman,1' A estos dos títulos podemos añadir las notas sobre la presencia en hispanoárabe de la voz romance dantina (dentina)/6 otras sobre la utilización de nombres o apodos romances por musulmanes españoles/' la polémica en torno al carácter árabe o hispánico de la utilización de la va' qarran (<<cornudo») con el sentido de «marido burlado»,18 Todo ello sin tener en cuenta la existencia de un sustrato mozárabe en la toponimia his-. panoárabe, problema del que me ocuparé más adelante. 2. 2.1 FUENTES PARA EL ESTUDIO DEL DIALECTO HISPANOÁRABE Generalidades El dialecto hispanoárabe se refleja en fuentes particularmente numerosas si las comparamos con las que existen para el estudio de los restantes dialectos árabes medievales. Son de carácter muy diverso por lo que se impone el establecimiento de unos mínimos criterios de clasificación que pueden ser los siguientes: 1. Obras de gramáticos relativas a las «incorrecciones del vulgo» (lahn al-'arnrna).19 «Al-Andalus» XIII (1948), 299-346. Este artículo ha sido reCh!ntemente reeditado, en traducción inglesa, junto con la tesis doctoral del autor (Oxford, 1950) sobre las moaxajas árabes que permanecía inédita, y una selección de sus trabajos publicados sobre el tema en el volumen: Hispa,no-Arabic Strophic Poeel)'. - Studies by Samuel Miklos Stern, selected and edited by L. P. Harvey. - CIarendon Press_ - Oxford, 1974_ - XVI + 252 págs. 13. JAIME OLIVER AsIN, «Quercus» en la España Musulmana. - «Al-Andalus» XXIV (1959), 125-181. (cf. págs. 128-129, nota 3). 14. DAVID A. GRIFFIN, Los mozarabismos del «Vocabulista» atrib,uido a Ramón Martí. - «Al-Andalus» XXIII (1958), 251-337; XXIV (1959), 85-124, 333-380; XXV (1960), 93-170 (IHE n.O' 36072 y 39494). 15. GARUA G6111EZ, Todo Ben Quzman (cit. en n. 4), III, 325-525. 16. Cf. 'Abd al-'Aziz al-Ahwani en su recensión de la edición de Muhammad Abu-l-Fadl Ibrahim de las Tabaqat al-nahwiyyin wa-I-lugawiyyin de al-Zubaydi (Cairo, 1954) en «Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos en Madrid» 111 (1955), 165168 de la parte árabe de la revista (especialmente págs. 166-167). Consecuencia de esta recensión fueron los trabajos de Emilio García Gómez, «Dentina», nombre de manjar. - «Al-Andalus» 20 (1955), 461-462 (IHE n.O 16351) y de G. S. Colin, Una adición sobre «dentina». - «Al-Andalus», 21 (1956), 216 (IHE n.O 25713). 17. EMILIO GARclA G6MBZ, D.W.N.K.Y.R. = Doñeguero. - «Al-Andalus» XIX (1954), 225-227 (IHE n.O 10214); Muhammad ibn Tawit al-Tanyi, Mu1lammad ibn Alma Mala.«Al-Andalus», XIX (1954), 455-456 (IHE n.O 8253). 18. S. M. STERN, Muhammad ibn 'Ubada al-Qazzaz, un andaluz autor de «muwassahas». - «Al-Andalus» XV (1950), 79-109 (cf. págs. 106-108); G. Levi della Vida, «Qarran» = = «Cornuto». - «Al-Andalus» XV (1950), 497-498; M. Canard, A propos de arabe «Qarran» cornard. - «Al-Andalus» XVII (1952), 219-220; J. Schacht, «Qarran» = «Cocu», «Cornard». - «Al-Andalus» XVI (1951), 489. Antes. de dar por terminado este capítulo quisiera recordar la reciente reimpre'sión de un clásico de la materia: la obra de Francisco Javier Simonet, Glosario de espagnol «mozarabe». - voces ibéricas y latinas usadas entre los mozárabes. Precedido de un estudio sobre el dialecto hispano-mozárabe. - Madrid, 1888 (<<reprint» de Oriental Press. - Amster- dam, 1965)_ - CCXXXVI + 628 pp. 19. Como obras de carácter general que se ocupan también de los tratados de lahn hispanoárabe, véanse: 'Abd al-'Aziz Matar, Lahn alJamma fi daw' al dirasat al-lugawiyya al-haditha. - Dar al-Katib al-'Arabi. - Cairo, 1967; Ramadan 'Abd al-Tawwab, XIV JULIO SAMSÓ 2. Textos escritos en una lengua que puede considerarse plenamente dialectal. 3. Textos en Arabe Medio. 20 Las fuel1tes a las que me he referido en los tres apartados anteriores corresponden a una lengua relativamente uniforme en la que resultan escasas las peculiaridades regionales. Así, si bien suele hablarse de cuatro grandes zonas dialectales (andaluza, valenciana, aragonesa y portuguesa), lo cierto es que no sabemos exactamente en qué consisten las peculiaridades de cada una de estas hablas regionales. Sólo cabe señalar a este respecto el intento de Fórneas 2l de estudiar lo que serían algunas características fonéticas del árabe levantino, que ha sido discutido por Oliver Asín." Por otra párte parece claro que los cuatro grupos de fuentes mencionadas se refieren fundamentalmente a las hablas urbanas cuando tanto por el testimonio de Ibn Hazm en el siglo XI2J como por el de Francisco Núñez Muley en el XVI14 aparece claramente la existencia de uná diferenciación entre hablas urbanas y hablas rurales. Información sobre los dialectos regionales se encontrará fundamentalmente en: 4. Onomástica hispanoárabe (tanto en la toponimia como en la antro· ponimia): tiene la ventaja de poder ofrecer datos sobre las hablas rurales. 5. Arabismos de las lenguas peninsulares: sobre todo cuando puede determinarse su zona de procedencia y comparar variantes. Una cuestión del mayor interés y que ha sido escasamente estudiada hasta ahora es la de la posible relación entre los dialectos regionales hispanoárabes y los antiguos dialectos hablados en la Península Arábiga. La fuente básica para el estudio de los asentamientos de las tribus árabes en AI-Andalus es la Djarnharat ansab al-'arab de Ibn Hazm de Córdoba," traducida y estudiada en lo que a dichos asentamientos se refiere, por Lah'l al·'amma wa.l.tatawwur al·lugawi. - Dar al-Ma'arif. - Cairo, 1967; 'Abd al'Aziz b. 'Abd Allah, Tanzirat wa-muqaranat hawÜl fushi! alJammiyya fi·l-Magrib wa·l-Andalus. - «Al-lisan al-'arabi» (Rabat), VIII (1390/1971), 5-10. 20. Se entiende por Arabe Medio la koiné escrita medieval que revela un sus· trato de lengua hablada. Para su estudio -e, indirectamente, para el del dialecto hispanoárabe- son fundamentales las obras de Joshua Blau: Didquq ha·'aravit ha-yhudit shel yme ha-benayim. - Magnes. - Jerusalén, 1961; The emergence and linguistic background ot Judaeo·Arabic: a study ot Che origins ot Middle Arabic. - Oxford Uni. versity Press. - [London], 1965; A Grammar.ot Christian Arabic based mainly on South Palestinian· texts from the first millenium. - Louvain, 1966 (tres fase.). Estas dos últimas obras han sido reseñadas en IHE n.O' 74168 y 74169. Por su carácter pre· cursor en este tipo de estudios conviene citar el libro de Johann Fück: Arabiya. Untersuchungen zur Arabischen Sprach und Stilgeschichte. - «Abhandlungen der Sachsischen Akad. der Wissenschaften zu Leipzig, Phil. - Hist. Klasse XLV •. - Akad. Verlag. - Berlín, 1950. - 148 pp. Hay trad. francesa de Cl. Denizeau. - París, 1955. 21. Josll M.O FÓRNEAS, Sobre los Banu Hawt Allah (=Hawtel/a) y algunos fen6me1I0S fonéticos del árabe levantino. - «Al-Andalus», XXXII (1967), 445-457. 22. JAl/dE OUVER As1N, En torno a los Banu Hawt Al/ah. - «AI-Andalus», XXXIII (1968), 221-229. 23. Cf. PÉR!;s, L'arabe dialectal en Espagne Musulmam; (cit. supra en n. 6), página 292. 24. K. GARRAD, The original memorial ot Don Francisco Núñez Muley. - «Atlante», U (1954), 199-226 (IHE n.O 8443) (cf. especialmente págs. 221·223). Véase también JULIO CARO BAROJA, Los moriscos del reino de Granada (1ll1$ayo de historia sacia/). - Madrid, 1957 (IHE n.o 24584), pág. 80. 25. La Djamhara fue editada por Lévi-Proven~al (Cairo, 1948). Nuevos materia· les han sido aportados por OTTO SPIfiS, Indische Harulschriften von lbn Hazm's Gamharat ansab alJarab. - .Documenta islamica inedita. (Akademie-Verlag, Berlín, 1952), 99·106 (IHE n.O 10223). Esta obra ha sido estudiada por JACINTO BOSCH VII.Á: lbn Hazm genealogista. - .Al·Mulk» (Córdoba), núm. 3 (1963), 5·15; La .Yamharat ansab alJarab» de lbn Hazm. Notas historiográficas. - .Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», X (1961), 107-126 (IHE n.O' 51906 y 53474). ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf xv Terés: 26 de esta cuestión se ha ocupado también Mu'nis 27 pero el estudio más innovador es el de Guichard 28 cuya tesis básica -conservación de las estructuras tribales en Al-Andalus hasta una época relativamente tardía- aboga en pro de las posibilidades de que las tribus hubieran dejado huellas en el campo lingüístico. Un trabajo reciente de Pedro Chal meta 29 puede también tener interés al respecto. Convendría confrontar los dat()s de estos trabajos con los que ofrecen la toponimia y la antroponimia. 2.2 Obras de gramáticos relativas a las .. incorrecciones del vulgo» En lo que respecta a este tipo de literatura -que se desarrolló, aparentemente, en mayor grado en Al-Andalus que en el Norte de Africa -hay que subrayar que las dos fuentes básicas, las obras de al-Zubaydi (m. 989) e Ibn Hisham al-Lajmi (m. 1174 o 1181), han sido objeto de estudios específicos: el Kitab lahn al-'amma o Kitab ma talhan fi-hi-l-'amma o Kitab fi-hi lahn al-'amma de al-Zubaydi- el más antiguo tratado de este tipo en el Occidente Islámico- ha sido editado por Ramadan 'Abd al-Tawwab,lO y G. Krotkoff 31 le ha dedicado un artículo, Mayor interés ha despertado el Kitab al-radd 'aUI-l-Zubaydi fi lahn al-'awamm o Kitab al-madjal Ha taqwim al-lisan wa-ta'lim al-bayan de Ibn Hisham: disponemos de una edición parcial de 'Abd al-' Aziz Matar," de una tesis doctO/al de Amador Díaz,33 así como de los trabajos de al-Ahwani 34 y Fórneas. J5 Por otra parte la última parte de este libro es una colección de ciento doce refranes empleados por el vulgo andalusí que, aunque no están escritos propiamente en dialecto, son reveladores del exacerbado purismo lingüístico de su autor: estos refranes han sido editados por al-Ahwani 36 y estudiados por García GÓmez. 37 El mismo trabajo de al-Ahwani citado contiene asimismo 26. EÚAs TERÉS, Linajes árabes en al-Andalus según la «Yamhara» de lbn Hazm.«Al-Andalus», XXII (1957), 55·111, 337-376 (IHE n.OS 22539 y 25754). 27. HUSAYN MU'NIS, Fadjr al·Andalus. - Cairo, 1959. - Págs. 356, 371-377. 28. PIERRB GUICHARD, Al·Andalus. Esfructura antropológica de una sociedad islámica en Occidente. - Barral Editores. - Barcelona, 1976. - Cf. especialmente páginas 338·364. 29. PEORO CHALMETA, Concesiones territoriales en a/-Andalus (hasta la llegada de los almorávides). - "Cuadernos de Historia» (Madrid), 6 (1975), 90 págs. (Separata.) 30. RMiADAN 'ABD AL-TAWWAB, Lahn al-'awamm (ta'lif Abi Bakr Muhammad b. Hasan b. Madhidj al-Zubaydi). - Matba'a Kamaliyya. - El Cairo, 1964. 31. G. KROTKOFF, The «Lahn al-'awamm» of Abu Bah al-Zubaydi. - «Bulletin of the College of Arts and Sciences» (Bagdad). II (1957), 427 Y ss. Sobre esta misma obra, cf. también MUTLAO, Al·haraka al.lugawiyya (cil. supra en n. 5), págs. 40-41 y 146-165. 32. 'ABo AL-'Azrz MATAR, lbn Hisham al-Sabti al-Lajmi: Al-radd 'ald-l-Zubaydi fi lahn al-'amma fi kitabi·hi al-madjal ild taqwim al-lisan wa ta'lim al-bayan. - «Revue de J'Institut des Manuscrits Arabes» (El Cairo), XII (1966), 21·109. Un análisis del contenido de esta obra se encontrará también en 'Abd al-Tawwab, Lahn al-'amma wQ·I-tatawwur al·lugawi (cit. supra en n. 19), 229-242. 33. AMADOR DfAZ GARCfA, El dialecto árabe-hispánico y el «Kitab ti lahn al-'amma» de lbn Hisam al-Lajmi. - Resumen de tesis doctoral. - Facultad de Filosofía y Letras. - Universidad de Granada. - Granada, 1973. - 81 págs. Este trabajo, en su ver- sión primitiva inédita, contenía una edición de la obra de lbn Hisham. El texto publicado tiene, sobre todo, interés por la gran masa de bibliografía sobre el tema que cita. 34. 'ABo AL-'Azrz AL-AHWANI, Altaz magribiyya min kitab lbn Hisham al-Lajmi ti ¡ahn alJamma. - «Revue de l'lnstitut des Manuscrits Arabes» (El Cairo), 111 (1957), 127-157 Y 285-321. 35. J. M.a FÓRNEAS, Un texto de lbn Hisam al-Lajmi sobre las máquinas hidráulicas y su termilwlogía técnica. - «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», XXIII (1974), 53-62. 36. 'ABo AL-'Azrz AL·AHWANI, Amthal alJamma fi-l-Andalus. - .Mélanges Taha Husain» (El Cairo, 1962), 235-367. Los refranes de Ibn Hisham se encuentran en las páginas 273-294 (IHE n.o 64644). 37. EMILIO GARCfA G6MEZ, Hacia un «refranero» arabigoandaluz. 1: Los refranes de lbn Hisam Lajmi. - «Al-Andalus», XXXV (1970), 1-68. I XVI JULIO SAMSÓ una edición de los refranes en dialecto de Ibn 'Asim (m. 1426) -basada en el texto litográfico (sin fecha) de Fez y en los manuscritos de El Cairo, París, Academia de la Historia de Madrid, Escorial y Londres 38_: García Gómez 39 ha reeditado estos refranes, transcribiéndolos en caracteres latinos, según el manuscrito del Museo Británico de Londres, muy distinto de los demás y que había sido poco tenido en cuenta por al-Ahwani. 40 Para terminar con los estudios dedicados a los refranes en lengua vulgar -ya que me he visto obligado a relacionarlos con los tratados de lahn- conviene mencionar un trabajo de Bencherifa sobre los proverbios de al-Zadjdjali (m. 1294).'1 Si volvemos, para terminar con este apartado, a los tratados de lahn, hay que mencionar un estudio de al-Samarra'i 42 sobre el Irad al-la'al min inshad al-dawall del célebre poeta granadino Ibn Jatima (m. 1369), un resumen del cual fue publicado por G. S. Colin en 1931 43 Y que deriva indirectamente de la obra de Ibn Hisham. Por otra parte reviste el mayor interés la edición, por el erudito tunecino Hasan Husni 'Abd al-Wahhab, del tratado de lahn titulado al-Djumana ti izalat al-ratana," obra de un autor de quien sólo sabemos que se llamaba Ibn al-1mam y que vivió en Túnez a fines del siglo XV o principios del XVI: se trata de un escritor tunecino que vivió algún tiempo en al-Andalus (especialmente en Granada) o de un emigrante andalusí que pasó a vivir a Túnez; en cualquier caso la obra proporciona datos sobre las características de las hablas andalusí y tunecina. Menor interés tiene, en cambio el tratado denominado Lahn al'awamm tima yata'allaq bi-'ilm al-kalam de Abu 'Ali 'Umar b. Muhammad b. Jalil al-Sakuni al-Ishbili, autor de origen sevillano que emigró a Túnez donde murió en 1317: un estudio de Latham 45 muestra hasta qué punto esta obra tiene poco que ver con el lahn lingüístico y mucho con el lahn teológico. El autor es un musulmán integrista que expone todas aquellas palabras y expresiones que, según él, no pueden utilizarse por ser poco menos que blasfemas. Esporádicamente el texto adquiere un cierto interés lingüístico en cuanto nos conserva expresiones que aluden a las creencias populares de tipo supersticioso. 2.3 Textos escritos en .. dialecto» Si empezamos por los textos de carácter literario debe mencionarse, en primer lugar, el Cancionero de Ben Quzman, a cuya edición por García Gómez me he referido ya (cf. supra nota 4): este autor ha reunido la bi38. AHWANI, Amthal al-'amma (cit. supra n. 36), 295-364. 39. EMILIO GARetA GóMEZ, Hacia un «refranero» arabigoandaluz. II: el de lbn 'Asim en el ms. Londinense. - «Al-Andalus», XXXV (1970), 241-314. 40. Sobre Ibn 'Asim puede verse L. SECO DE LUCENA PAREDES, Los Banu 'Asim, intelectuales y políticos granadinos del siglo XV. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», 11 (1953), 5-14; SECO DE LUCENA, Una hazaña .de lbn 'Asim identificada. «Al-Andalus», XVIII (1953), 209-211 (IHE n.O 2662). 41. M. BENCHERIFA, Amthal al-'awamm fi-I-Andalus (Proverbes andalous de Zaggati, 1220-1294). - Rabat, 1971. 42. 1. Al-SAMARRA'I, Nusus wa-dirasat. - Bagdad, 1971. - Págs. 190-208. 43. G. S. COLIN, Un document mouveau sur l'arabe dialectal d'Occident au XII' siecle. - «Hespéris», XII (1931), 1-32. 44. Al-Djum/ina. Etude dialectologique sur les parlers de Grénade et de Tunis au XIV- siec/eJ. - Ed. Y como por H. H. 'AED AL-WAHHAB. - «Publications de l'Institut Fran~ais d' Archéologie Orientale». - El Cairo, 1953. Para una valoración de esta obra, cE. las recensiones de E. García Gómez en «Al-Andalus», XIX (1954), 483-485, de E. García Gómez en aAl-Andalus», XIX (1954), 483-485, de E. Lévi-Proven~al en «Arabica», I (1954), 101-103, de L. Brunot en «Hespéris», XLI (1954), 488-490. 45. J. D. LATHAM, The content 01 the Lahn al-'awamm (ms. 2229, al-maktaba al- 'ab.daliyya al-zaytuniyya, Tunis) 01 Abu 'Ali 'Umar b. Muhammad b. Hali/ al-Sakuni al-Isbili. -« I Congreso de Estudios Árabes e Islámicos» (Madrid, 1964), 293-307. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUSÍ XVII bliugralía básica sobre el tema 46 y ello me exime de repetirla aquí. Me limitaré a /la mar la atención, por su interés propiamente lingüístico o por la excepcional categoría de sus autores, sobre algunos trabajos de al-Ahwani,41 Colin 48 y Hoenerbach." Conviene señalar asimismo que la lengua de Ibn Quzman está por estudiar no disponiendo al respecto más que de la$ notas de Hoenerbach 50 y Neuvonen 51 y del importante estudio de García Gómez sobre los romancismos (el. supra n. 15) Parece claro que se trata del dialecto de la España del Sur pero no utilizado de manera espontánea sino «con propósito de arte».s' Queda, no obstante, por ver hasta qué punto es apreciable la influencia clásica en el plano lingüístico, una influencia que repercute claramente en los tópicos poéticos: este hecho reduciría considerablemente el interés del Cancionero como fuente para el estudio de la sintaxis del hispanoárabe. Por otra parte, es necesario tener en cuenta que la edición de García Gómez depende de una teoría métrica muy verosímil pero que no ha sido universalmente aceptada: se trata de algo a subrayar cuando se emprenda su estudio fonético, fonológico y morfológico. Dentro del ámbito de la poesía quzmaní deben considerarse también los zéjeles del místico al-Shushtari editados por AI-Nashshar,sJ quien ya había dedicado un trabajo a este poeta (c. 1212-1269) en 1953.54 Se encontrarán también referencias al mismo dentro de las Opera Minora de Massignon. ss Del zéjel parece natural pasar a la jarcha que tanta tinta ha hecho correr durante estos años. Parece claro que la jarcha está escrita primariamente en romance o en dialecto árabe,s' aunque, debido al proceso de reabsorción por la literatura árabe clásica," existan también jarchas en lengua culta. Una bibliografía muy completa sobre la cuestión se encontrará en el reciente libro de Solá-Solé,s8 obra que, dada la ingente colección de ma46. GARCÍA GilMBZ, Todo Ben Quzman, JI, 935-954; lII, 319-321 Y 489-49l. 47. 'ABD AL-'Azrz AL-AHWANI, A/-zadja/ fi-I·Andalus. - El Cairo, 1957. 48. GEORGES S. COLIN, Quzmaniana. - «:¡;tudes d'Orientalisme dediées 11 la mémoire de E. Lévi-Proven~al», I (París, 1962), 87-98 (IHE n.O 49214). 49. W. HOENERBACH, Die Vu/gararabische Poetik Al-Kitab al.' Atil al-Hali walMurahhas al-Gali des Safiyyaddin Hilli. - «Akademie der Wissenschaften und der Litteratur: Veroffentlichungen der Orientalischen Kommission», Band X. - Steiner. Wiesbaden, 1956. 50. W. HOENBRBACH, La teoría del zéjel según Safi al-Din Hilli. - «Al-Andalus», XV (1950), 297-334. 51. E. K. NEUVONEN, La negación katt en el cancionero de Ibn Quzman. - .Studia Orientalia. (Helsinki), xvn (1952), 12 pp. 52. GARCíA GÓMEZ, Todo Ben Quzman, JII, 326; G. S. COLIN, Ibn Kuzman. - «Encyc10pédie de l'Islam», 2.' ed., In (Leyde-París, 1971), 876. 53. 'Au SAMI AL-NASHSHAR, Diwan Abi-l-Hasan al-Shushtari sha'ir al-sufiyya alkabir fi-/-Andalus wa-l-Magrib. - Dar al-Ma'arif. - Alejandría, 1960. 54. AL! SAMI EL NASHAR, Abul Hasan al-Sustari, místico andaluz y autor de zéjeles y su influencia en el mundo musulmán. - «Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos» (Madrid), I (1953), 122-155 (en castellano), y 129-160 (en árabe) (cf. IHE n.· 2000). 55. Lours MASSIGNON, Opera Minora. - Ed. Y. Moubarac. - 3 vals. - Dar al-Maaref. - Beirut, 1963 (IHE n.· 59564), cf. n, 366-370, 390-396, 406-427. Entre los trabajos de Massignon sobre Shushtari publicados desde 1950 se encuentra: Recherches sur Shushtari, poete anda/ou enterré a Damiette. - «Mélanges William Mar~ais» (G.P. Maisonneuve. - París, 1950), 251-276. 56. Sobre las jarchas en dialecto cf. EMILIO GARctA GilMEZ, Sobre un posible tercer tipo de poesía arabigoandaluza. - «Estudios dedicados a Menéndez Pidah, n (Madrid, 1951), 397-408. 57. EMILIO GARctA GilMEZ, La lírica hispano-árabe y la aparición de la lírica románica. - «Al-Andalus», XXI (1956), 303-33S (IHE n.·' 16341 y 19528). 58. J. M. SOLÁ-SOL~, Corpus de poesía mozárabe (Las hargas andalusíes). - Hispam. - Barcelona, 1973. - 380 págs. Ante las lecturas propuestas por Solá-Solé (así como ante las que sugieren otros autores), convendría tener en cuenta las observaciones de RICHARD HITCHCOCK en Some doubts about the reconstruction of the kharjas (<<Bulletin of Hispanic Studies» [Liverpool], L [1973], 109-119): muchas jarchas son XVIII JULIO SAMSÓ teriales que aporta sobre cada jarcha romance, resulta de manejo muy útil. Puede, no obstante, comprobarse fácilmente que la erudición se ha interesado sobre todo por la jarcha romance o con léxico romance importante mientras que la escrita en dialecto hispanoárabe ha llamado mucho menos la atención. García Gómez ha prometido, en el prólogo a la segunda edición de Las jarchas romances,S9 compilar un cancionero de jarchas puramente árabes, lo que resultaría del mayor interés al aportar nuevas fuentes al estudio del dialecto andalusí. Por otra parte, para poner al día la bibliografía citada por Solá-Solé conviene citar, además de los estudios de S. M. Stern (cf. supra n. 12), la aparición de una edición del Djaysh al-tawshih de Ibn al-Jatib,60 muy duramente juzgada por García Gómez," así como los trabajos del propio García Gómez 62 entre los que des. taca su Métrica de la moaxaja ....J -importante aplicación a las moaxajas reunidas por Ibn al-Jatib de las mismas teorías métricas que previamente habían sido expuestas para el Cancionero de Ibn Quzman-, de Hilty," Solá Solé,'s Armistead,'6 Monroe,'7 Ramírez Calven te 68 y S. Gibert'" Si dejarnos de lado el capítulo de la poesía estrófica arabigoandaluza, prácti~amente insolubles. Las lecturas de Garcia Gómez, Stern, Dronke y algún otro requieren a veces profundas modificaciones del texto consonántico y posiblemente crean nuevos poemas sobre los que no tenemos seguridad absoluta de que coincidan con el poema original. Hitchcock no ofrece soluciones y recomienda precaución. 59. EMILIO GARCÍA GóMEZ, Las jarchas romances de la serie árabe en su marco. Edición en caracteres latinos, versión española en calco rítmico y estudio de 43 moaxajas andaluzas. - 2. a ed. - Seix Barral. - Barcelona, 1975. - 463 págs. Se trata de una reimpresión fotográfica de la edición de 1965 con un nuevo prólogo (págs. 13-41) en el que el autor se reafirma en sus convicciones que no han cambiado en los últimos diez años. 60. LISAN AL-DIN IBN AL-JATIB, Djaysh at-t"wshih. - Ed. Hilal Nadji y Ahmad Maduro - Túnez, 1967. - 58 + 304 pp. 61. EMILIO GARCÍA GóMEZ, Sobre una edición oriental del «Yays al-tawsih» de Ibn al-Jatib. - «Al-Andalus», XXXIV (1969), 205-216. 62. EMILIO GARCÍA GóMEZ, Romancismos interesantes en una moaxaja sobre Málaga. - «A1-Andalus», XXXVI (1971), 63-70. 63. EMILIO GARCÍA GóMEZ, Métrica de la moaxaja y métrica española. Aplicación de un nuevo método de medición completa al «Gays» de Ben al-Hatib. - «Al-Andalus», XXXIX (1974), 1-255. Ha aparecido también como libro independiente (tirada de 235 ejemplares numerados), Madrid, 1975. 64. GEROLD HILTY, Celoso-Raqib. - «Al-Andalus», XXXVI (1971). 127-144. 65. JOSEP M.a SOLÁ-SOLÉ, Una composici6n bilingüe hispano-árabe en un cancionero catalán del siglo XV. - «Hispanic Review» (Philadelphia). XL (1972), 386-389 (IHE n.O 90886): a propósito de tres versos en árabe publicados por R. ARAMON I SERRA, Dues ca11{'ons populars italianes en un manuscrit catala quatrecentista. - «Estudis Romanics» (Barcelona), I (1947-1948), 7, n. 2. 66. S_ G. Aru.uSTEAD, On the interpretation of hargas 57, 58 and 59. - «Hispanic Review» (Philadelphia), XXXVIII (1970), 243-250. A propósito de este artículo, cf. JAMES T. MONRoE, Further remarks on harga 58. - «Hispanic Review» (Philadelphia), XXXIX (1971), 314-315; cf. también S. G. Aru.IISTEAD, A mozarabic Harga and a Provem;:al Refrain. - «Hispanic Review» (Philadelphia), XLI (1973), 416-417. 67. JAMES T. MONROE, Two New BilingWJ1 «Hargas» (Arabic and Ro/nance) in Arabic. - «Hispanic Review» (Philadelphia), XLII (1974). 243-264 (IHE n.O 92078). Artículo muy duramente criticado por Ramírez Calvente en el trabajo que cito en la n. 68. 68. ÁNGEL RAMíREZ CALVENTE, Jarchas, moaxajas, zéjeles (1). -A. Sobre una co- lección póstuma de escritos de S. M. Stern. - B. Dos (supuestas) nuevas jarchas ro· manees. - C. Sobre la preexistencia de la jarcha respecto a la moaxaja antigua. - «A1Andalus», XXXIX (l974), 273-299. El ·segundo artículo de esta serie acaba de aparecer en «Al-Andalus», XLI (1976), 147-178. 69. SOLEDAD GIBERT FENECH, El diwan de Ibn Jatima de Almería (Poesía arábigoandaluza del siglo XIV). Introducción y traducción de ... - Universidad de Barcelona, Facultad de Filología. Publicaciones del Departamento de Árabe e Islam. - Barcelona, 1975. - 238 págs. (sobre las moaxajas de Ibn Jatima, cf. págs. 44-49 y 156-225: incluye texto árabe de éstas transcrito en caracteres latinos). El texto árabe completo del Diwan de Ibn Jatima ha sido editado por Muhammad Ridwan al-Daya (Bagdad, 1971). ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XIX sólo cabe señalar el descubrimiento de nuevos textos redactados en dialecto por Seco de Lucena 7. y por Harvey.71 El primero es una carta granadina de fines del siglo XV y el segundo, una carta también, pero valenciana, está fechado en 1595: en ambos casos la edición del texto viene acompañada por un concienzudo estudio. En lo que respecta a la célebre carta de Abenaboo 72 hay que señalar un interesante trabajo de Paz Torres Palomo 73 en que ésta corrige la fecha (964/1556) dada por Alarcón y propone 978/1570 en su lugar, sugiriendo además algunas correcciones a las lecturas de Alareón. Debe también subrayarse el descubrimiento de un pequeño texto, hallado en el dorso de una pieza del artesonado del techo de Comares en la Alhambra, estudiado por Cabanelas. 74 Dentro de este apartado hay que considerar también los textos en dialecto hispanoárabe conservados, en transcripción, en obras castellanas: así la elegía de Boabdil recogida, en el siglo XVI, por Gonzalo Argote de Malina en su Discurso sobre la poesía castellana fue objeto de un estudio por Vázquez Ruiz en 1950.75 En lo que respecta a la elegía de al-Waqashi a Valencia durante el sitio de la ciudad por el Cid, sólo hay que aludir a la aparición de una segunda edición de la Crónica General que nos conserva el texto árabe y su traducción castellana." Por otra parte, el Libro del Buen Amor nos conserva un diálogo entre Trotaconventos y una mora en que esta última se expresa en dialecto hispanoárabe 12: este diálogo ha sido estudiado por Oliver Asín." Dos pequeñas frases en dialecto conservadas en El Conde Lucanor aparecen con algún comentario de J. Vernet en la edición de J. M. Blecua.79 Un capítulo especial y de la mayor importancia está constituido por los glosarios y textos de carácter misional compilados a medida que el avance de la Reconquista imponía la necesidad de plantearse el problema de la conversión de los musulmanes residentes en las nuevas tierras. En lo relativo al Vocabulista in Arabico que corresponde al habla levantina y que ha sido atribuido a Ramón Martí, sólo hay que mencionar el importante trabajo de Griffin citado en la nota 14. A propósito del Arte para ligeramente saber la lengua aráviga y el Vocabulista arávigo en letra castellana de Pedro de Alcalá, que describen el habla granadina de principios del siglo XVI, debe tenerse en cuenta un trabajo de Sánchez Pérez 80 en que se estudia la labor llevada a cabo, entre 1798 y 1805, por fray Patricio José 70. LUIS SECO VB LUCENA PAREDES, Un nuevo texto en árabe dja/eetllt granlldÜlo.«AI·Andalus», XX (1955), 153-165 (IHE n.O 10213). 71. L. P. HARVEY, The Arabic dialect af Vlllencill in 1595. - «Al-Andalus», XXXVI (1971), 81-115. 72. M. ALAROON, Carta de Abenabóo en árabe granadino. - «Miscelánea de estudios y textos árabes» (Madrid, 1915), 691·723. 73. M. P. TORRES PALOMO, Sobre la carta de Abenaboo en árabe granadino. - «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», XVIII-XIX (1969·1970), 125-128. 74. DARlO CABANELAS O. F. M., La antigua policromía del techo de Comares en la Alhambra. - «Al-Andalus», XXXV (1970). 423-451. 75. JosÉ VÁZQUIlZ RulZ, La elegía de Boabdil (Contribución al estudio del árabe granadino). - «Boletín de la Universidad de Granada», XXII (1950), 277-291. 76. RAMÓN MENÉNVEZ PIVAL, Primera «Crónica General» de España que mandó componer Alfonso el Sabio y se continuaba bajo Sancho IV en 1289. - Madrid, 1955. Vol. n, 576 a (IHE n.O 13216). 77. JUAN RUIZ, Libro de Buen Amor. - Ed. crítica de Joan Corominas. - Biblioteca Románica Hispánica. 2. - Gredas. - Madrid, 1967. - Estrofas 1508-1512 (563-565). 78. JAIME OLIVER AsiN, La expresión «Ala Ud» en el «Libro de Buen Amor».«Al-Andalus», XXI (1956), 212·214 (IHE n.O 16587). 79. DON JUAN MANUEL, El Conde Lucanor o Libro de los Enxiemplos del Conde Lucanor et de Patronio. - Ed., introd. y notas de JosÉ MANUEL BLBCUA. - Clásicos Castalia. - Madrid, 1969. - Págs. 175-176 y 205 (lHE n.O 75494); un verso en árabe que aparece en el Cancionero de Baena ha sido interpretado recientemente por GEORGE KROTKOFF, The arabic line in the .Cancionero de Raena». - .Hispanic Review. (Philadelphia), XLII (1974), 427-429. 80. JosÉ A. SÁNCHEZ PÉREZ. Un arabista español del siglo XVIII. Fray Patricio José de la Torre. - «Al-Andalus», XVIII (1953), 450-455 (IHE n.O 3629). xx JULIO SAMSÓ de la Torre para reconstruir, en caracteres árabes, el Vocabulista de P. de Alcalá, transcrito en caracteres latinos. Mayor novedad tiene la tesis doctoral de Paz Torres Palomo sobre la versión árabe granadina de la Doctrina Cristiana de Martín de Ayala, obispo de Guadix, por el clérigo Bartolomé Dorador hacia 1554.'l Los materiales aportados por esta traducción, y por Pedro de Alcalá, dan lugar a otro trabajo de la misma autora 8l en el que se demuestra que el árabe granadino registra la evolución sht > ch en contra de lo afirmado por Amado Alonso," para quien este proceso habría quedado limitado a los préstamos romances en este dialecto. 2.4 Textos escritos en Árabe Medio En este apartado la documentación, que era ya muy importante en las publicaciones aparecidas antes de 1950, resulta considerable, aunque escasean los estudios: se trata de una falta que convendría remediar a la vista de los datos que aportan los trabajos de Blau a los que me he referido en la nota 20. Entre los textos se encuentran las memorias del ziri 'Abd Allah que fueron editadas por Lévi-Proven9al" y han sido estudiadas, desde un punto de vista lingüístico, por Taha al-Hadjiri 85 en un artículo polémico que tiene el interés fundamental de insistir en la sintaxis del hispanoárabe. Características similares tienen los textos editados por V ázquez,86 acompañados del correspondiente estudio lingüístico, y la Tuhfa atribuida a Turmeda y editada por Epalza 87: sospecho 88 que esta última obra conserva muy poco del original turmediano y que fue objeto de una profunda revisión de manos de un morisco -posiblemente aragonés- en el siglo XVlI. Recientemente también Granja ha editado una colección de Milagros de 81. MARíA PAZ TORRES PALOMO, Bartolomé Dorador y el árabe dialectal andaluz.Resumen de tesis doctoral. - Facultad de Filosofía y Letras. - Universidad de Granada. - Granada, 1971. - 57 págs . . 82. M.a PAZ TORRES, Dos curiosos fenómenos de la pronunciación árabe granadina. - «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», XXI (1972), 155-159. 83. AMADo ALONSO, Arabe st > esp. C; -esp. st > árabe ch. - «Publications of the Modem Languages Association of America», LXII (1947), 325-338. - Reimpreso en .Estudios Lingüísticos. Temas Españoles» (Gredas, Madrid, 1954. Hay reed. 1961 y 1967), 128-150 (IHE n.O 4842). 84. E. Uvr-PROVEN(;AL, Un texte arabe inédit sur l'histoire de I'Espagne musulmane dans la seconde moitié du Xleme siec1e: les «Mémoires» de (Abd Al/ah, dernier roi ziride de Grénade. Fragments publiés d'apres le manuscrit de la Bibliotheque d'alQarawiyin a Fes, avec une introduction et une traduc/ion frant;aise. - «Al-Andalus», 111 (1935), 233-344; IV (1936), 29-145; Deux nouveaux fragme11ls des «Mémoires» du roi ziride (Abd Al/ah de Grénade publiés et traduits par ... - «A1-Andalus», VI (1941), 1-63. Las mismas «memorias» fueron objeto de una nueva edición por el mismo Lévi-Provenc;al (El Cairo, 1955). 85. TAHA AL-HADJIRI. Mudhakkirat al-amir cAbd Al/ah. - «Revue de l'Institut des Manuscrits Arabes» (El Cairo) , IX (1963), 321-342 (IHE n.O 69783). Ante el tono de este trabajo conviene señalar que Lévi-Provenc;al era perfectamente consciente del valor lingüístico de este texto. 86. JOSÉ VÁZQUEZ RuIZ, Una versión árabe occidental de la leyenda de los Siete Durmientes de Efeso. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos» (Madrid), VIlVIn (1959-1960), 41-117 (IHE n.O 41312); Un ¡;;alendario anónimo granadino del siglo XV. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos» (Madrid), IX-X (1961-1962), 23-64. 87. MIGUEL DE EPALZA, La Tuhfa, autobiografía y polémica islámica contra el Cristianismo de (Abdallah al-Taryuman (fray Anselmo Turmeda). - Atti della Accademia Nazionale del Lincei. Memorie. Classe di Scienze morali, storiche e filologiche. Serie VIII. - Volumen XV. - Roma, 1971. - 522 págs. (IHE n.O 81177). 88. J. SAMSÓ, Turmediana: n. En torno a la Tuhfa y al Libre de bons amonestaments. - «Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona», XXXIV (1971-1972). 78·85. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XXI al-Yuhanis{ (siglo XIII), redactados con un estilo sencillo y casi vulgar, en los que los frecuentes diálogos dejan traslucir el habla granadina." La mayor parte de las fuentes en Arabe Medio son documentos, en su mayoría de carácter legal. 90 En este apartado hay que subrayar sobre todo la labor de Seco de Lucena 91 que dedicó buena parte de su vida a la edición y estudio de documentos granadinos, labor que culminó con sus Documentos arábigo-granadinos,92 a los que deben añadirse otros trabajos publicados desde 1950.93 Una buena colección de documentos granadinos se encontrarán también en un importante libro de Hoenerbach,94 así como en otros trabajos como el de Joaquina Eguaras. 9; Juan Martínez Ruiz, por último, ha señalado el interés de la documentación bilingüe conservada en el archivo de la Alhambra.96 Fuera de Granada la documentación resulta mucho menos nutrida. Para Aragón, por ejemplo, hay que subrayar sobre todo la labor realizada por Bosch Vilá'11 en la catalogación y edición de documentos árabes de 89. AHMAD AL·QASTALI, Milagros de Abu Marwan al-Yuhanisi (Tuhfat al-mugtarib bi-bilad cil-Magrib ti karamat al-say; Abi Marwan). - Ed. prólogo, notas e Índices ,de Fernando de la Granja. - Instituto Egipcio de Estudios Islámicos en Madrid. - Madrid, 1974. - 8 pp. (en castellano) + 203 pp. (en árabe). Editado también en la «Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos en Madrid», XVII (1972-73), 123-130 Y 5·181 (de las secciones castellana y árabe de la revista, respectivamente) (IHE n.O 92073). 90. Resultaría interminable el intentar componer una lista exhaustiva de todos los textos escritos en árabe medio hispánico ya que se trata de la lengua comúnmente utilizada en todos los textos que no tienen un carácter estrictamente literario: por ello me limito a aquellas fuentes en las que la utilización de este nivel de lengua resulta más patente. 91. Véase una valoración y bibliografía de la obra de Seco de Lucena en: DARtO CAUANELAS O. F. M., Luis Seco de Lucena y su obra. - «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», XX (1971), 7·43 (IHE n.O 88337). 92. LUIS SECO DE LUCIlNA, Documentos arábigo-granadinos. - Edición crítica del texto árabe y traducción al español con introducción, notas, glosarios e índices por ... - Instituto de Estudios Islámicos. - Madrid, 1961. - L + 194 pp. (en castellano) + 191 pp. (en árabe) + 8 láminas (lHE n.O 44836). El prólogo a esta obra fue traducido al árabe, con el título de al-Watha'iq alJarabiyya al-garnatiyya wa-qimatu-ha al-ta'rijiyya, y publicado en la .Revista del Instituto de Estudios Islámicos», VII-VIII (1959-1960), 85·108 (IHE n.O 41313). 93. Trabajos preparatorios al libro al que me he referido en la nota 92, o de temá· tica similar son: El título profesional de un médico del siglo XV. Un curioso documento granadino. - .Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», III (1954), 23·40. 1 lám. (IHE n.o 13530); Notas para el estudio del Derecho hispanomusulmán: Dos «fatwas» de Ibn Manzur. - «Miscelánea de Estudios' Arabes y Hebraicos»', V (1956), 5-17 (IHE n.o 31124); Actas notariales arabigogranadinas. - «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», 11 (1953), 99-107 (comunicación presentada al XII ,Congreso de Orientalistas» reunido en Bonn en julio-agosto, 1952);· el anterior trabajo fue traducido al árabe con el título de Watha'iq 'arabiyya garnatiyya y publicado en la «Revista del Instituto de Estudios Islámicos», IV (1956), 169-181; Escrituras de donación arabigogranadinas. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos», V (1957), 65-74, 4 láms. (lHE n.O 39524); Escrituras árabes de la Universidad de Granada. - «Al-Andalus», XXXV (1970), 315-353. ' 94. WILHIlLM HOENERBACH, Spanisch-islamis'che Urkunden aus der Zeit der Nasriden und Moriscos. - Bonn, 1965 (IHE n.O 69775). 95. JOAQUINA EGUARAS IuAÑEZ, Un texto árabe granadino. - «Miscelánea de Estudios Arabes y Hebraicos», 111 (1954), 97-102, 1 lám. (IHE n.O 13498). 96. JUAN MARTINIlZ RUIZ, Escritura bilingüe en el reino de Granada (siglo XVI) según docU11lentos inéditos del Archivo de la Alhambra. - «Actas del Primer Congreso Internacion,al de Hispanistas» (Oxford, 1964), 371-374 (IHE n.O 57351). 97. JACINTO BOSCH VILA, Escrituras oscenses en 'aljamla hebraico-árabe. - «Homenaje a MilIás-VaIlicrosa», 1 (Barcelona, 1954), 183-214 (IHE n.O 12022); Los documentos árabes del Archivo Catedral de Huesca. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos», V (1957), 1-48 + 12 láms. (IHE n.O 34500); Los documentos árabes y hebreo& de Arag6n y Navarra. - «Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón. (Zaragoza), V (1952), 407-416 (IHE n.O 4171); Dos nuevos manuscritos y papeles sueltos de moriscos aragoneses. - «Al·Andalus., XXII (1957). 363-370 (IHE n.O 25977). XXII JULIO SAMSÓ esta zona. Para Navarra, además de la documentación estudiada por Bosch Vilá, tenemos sólo un documento de 1312 editado por Pilar León Tello y en el que se mezclan el árabe y el romance aljamiado. 98 Para la región levantiná disponemos de un documento en aljamiado hebraico-árabe (Elche, 1314) editado y estudiado por Romano,99 de la edición del texto árabe del Repartimiento de Mallorca lOO y de algunas inscripciones en jarras descubiertas en Menorca, desgraciadamente demasiado breves para ofrecer un interés real. lol En resumen: relativamente abundantes para el antiguo reino de Granada y Aragón, pero escasos para el resto de regiones españolas; por otra parte, en su inmensa mayoría se hallan totalmente vírgenes de estudio lingüístico, aunque deban tenerse en cuenta las observaciones que aparecen en los trabajos de al-Hadjiri, Vázquez Ruil., Bosch Vi/á y Romano, fundamentalmente. 2.5 Literatura alJamlada Los estudios sobre literatura aljamiada han sufrido una importante renovación desde 1950 basados sobre todo en la aparición de un cierto número de ediciones críticas cuyo punto de partida puede señalarse en la publicación de una segunda edición del Poema de Yu~uf debida a Menéndel. Pidal,102 estudiado también por Ursula Klenk. IOl El principal seguidor de la obra de Menéndel. Pidal en lo relativo a los textos aljamiados es Álvaro Galmés de Fuentes, autor de dos ediciones importantes, la del París y Víana 104 y la del Libro de las Batallas,lo, y organizador de un coloquio sobre literatura aljamiada cuyas actas están a punto de ser publicadas. 10. Los trabajos que acabo de citar así como otros debidos a loan Fuster,lfJ7 al propio Galmés 108 y, sobre todo, a R. Kontzi 109 insisten en el interés que pre98. PILAR LEÓN Tm.r.o, Carta de poblaci6n a los moros de Urzante. - «Primer Congreso de Estudios Árabes e Islámicos. Actas. (Madrid, 1964). 329-343 + 2 láms. 99. DAVID ROMANO, Un texto en aljamía hebraico-árabe (Elche, 1314). - «Sefarad», XX (1969), 313-318 (lHE n.O 92216). 100. JAIME BUSQUETS MULET, El códice latinoarábigo del Repartimiento de Mal/orca (texto árabe). - «Homenaje a Millás-Vallicrosa», I (Barcelona, 1954), 243-300 (IHE n.O 12030). 101. Josll MARfA MILL~S VALLlCROSA, Jarras menorquinas con inscripción árabe..AI-Andalus., XXII (1957), 407-410 (IHE n.O 25846). 102. RAMÓN MENIlNDEZ PIDAL, Poema de yú¡:uf. Materiales para su estudio. - Colección Filológica 1. - Universidad de Granada. 1952. - 150 págs. (IHE n.O, 9384, 14935). Sobre la literatura aljamiada el único tratamiento de conjunto es el de E. LIlvI-PRDVENC;AL Y L. P. HARVEY S.V., Aljamía en «Encyclopédie de I'Islam», I (Leyde-París, 1960), 416-417. 103. URSULA KLENK, La leyenda de Yusuf, ein Aljamiadotext. - Tübingen, 1972. 104. ÁLVARO GALMIls DB FUENTES, Historia de los amores de Paris y Viana. - «Colección de Literatura Española Aljamiado·Morisca». - Gredos. - Madrid, 1970. 105. ÁLVARO GAOOS DB FUENTES, El libro de las batallas. Narraciones épico-caballeo rescas. - .Colección de Literatura Española Aljamiado-Morisca». - Gredos. - Madrid, 1975. - 2 vols.: 355 y 318 págs. (IHE n.O' 94442 y 94443). Estudios previos del propio Galmés sobre esta misma obra son: El Libro de las Batallas (narraciones caballeres· cas l/JIjamiado-moriscas). Discurso inaugural del año académico 1967-1968. - Universi· dad de Oviedo, 1967. -109 p. (IHE n.O 66715); ~pica árabe y épica castellana (Proble· ma critico de sus .posibles relaciones). - «La poesia epica e la sua formazione» (Aca· demia Nazionale dei Lincei. - Roma, 1970), 195-259. 106. «Actas del Coloquio Internacional sobre literatura española aljamiada (Ovie. do, 1972)>>. 107. JOAN FUSTER, Poetes, moriscos i capellans. - VEste!. - Valencia, 1962. - 190 págs. (IHE n.O 44734): el segundo ensayo está centrado en la lengua de los moriscos. • 108. ÁLVARO GAOOS DB FUENTES, Lle-yeísmo y otras cuestiones lingüísticas en un relato morisco del si¡?lo XVII. - «Estudios dedicados a Menéndez Pida!», VII, 1 (Ma. drid, 1957). 273-307 (IHE n.O 24699); Interés en el orden lin¡?Üístico de la literatura española aliamiad~morisca. - «Actes du X· Congres International de Linguistique el Philologie Romanes (Strasbourg, 1962) •. - París, 1965. - 527-546. 109. R. KON1ZI, Aljamiadotexte. Ausgabe mit einer Einleitung zur Sprache und ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XXIII senta la literatura aljamiada para el estudio de un habla hispánica: la de los moriscos. Pero, con la excepción de un trabajo de Solá-Solé,IIO se ha hecho escaso hincapié en la importancia de esta literatura como fuente del dialecto hispanoárabe tardío teniendo en cuenta especialmente que la mayor parte de los textos aljamiados son aragoneses 111 y que corresponden, por tanto, a una región en la que escasea la documentación en árabe dialectal. Una revisión sistemática de estos materiales, desde este punto de vista, sería por tanto del mayor interés y deberían tenerse en cuenta también otros trabajos de Kontzi,1I2 de Vernet y colaboradores (en lo relativo a las traducciones moriscas del Corán),1\3 G. Labib,l14 L. P. Harvey,'15 l. de las Cagigas,1I6 F. M. Pareja,"7 H. R. Singer 118 y M. Manzanares de Cirre. 1I9 Todo ello sin tener en cuenta la existencia de una literatura castellana, no aljamiada, cultivada por los moriscos en el Norte de África después de la expulsión 120 que podría tener interés desde este punto de vista. Glossar. - Band l. Einleitung zur Sprache und Glossar. Band ll. Texte. - Franz Steiner Verlag. - Wiesbaden, 1973. 110. JOSB!' M.a SOL~·SOL!l, Un texto aljall1iado sobre la articulación de los signos hispanodrabes. -«Romance Philology» (Berkeley), XXIV (1970), 86-99. 111. Una excepción está constituida por el fondo de manuscritos toledanos de6eritos por JUAN MARTINE2 RUIZ y JOAQUINA ALBARRACfN NAVARRO, Libros drabes, al;amiado-mudéjares y bilingües descubiertos en Ocaña (Toledo). - «Revista de Filología Española» (Madrid), LV (1972), 63·64 + 2 láms. 112. REINHOlD KONTZI, Al;amiado ele m als erstes Zeugnis für Spanisch elemi I Franzosisch élémi. - «Verba et Vocabula. Ernst GamiJIscheg zum 80. Geburtstag» (Münehen, 1968), 285-289. Aspectos del estudio de textos aljamiados. - «Thesaunts. (Bogotá), XXV (1970), 196-213. 113. JUAN VIlRNET, Traducciones moriscas del Cordn. - «Der Orient in der Forsehung. Festsehrift für Otto Spies» (Wiesbaden, 1967), 686-705; JUAN VERNET y LUISA MORALEDA, Un Alcordn fraf!menfario en al;amiado. - «Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona», XXXIII (1969-70), 43-75 (IHE n.O 76404); J. VERl..'ET yC. LÓPE2 LlUD, Un manuscrito morisco del Cordn. - <~Boletín de la R. Aead. de B. Letras de Barcelona» XXXV, (1973-74), 185·255. 114. GISELA LABIB, Spanische Lautentwicklung und arabisch·islamischer Geist in einem Al;amiado-Manuskript des 16 Jahrhunderts. - «Vox Romanica» (Zürieh), XXVI (1967). 37-109. 115. 1. P. HARVEY, Yuse Banegas. Un moro noble en Granada ba;o los Reyes Ca· tólicos (Extracto del ms. aliamiado de la Biblioteca Nacional de Madrid. Res. 245).«Al-Andalus», XXI (1956), 297-302 (IHE n.O 19710); Un manuscrito aljamiado en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge. - «AI·Andalus» XXIII (1958), 49-74 (IHE n.o 29610); The morisco who was Muley Zaydan's Soanish interpreter. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», VIII (1959), 67-97 OHE n.O 34462); «Amaho, desamaho, maho, amahar ... »: a family of words common to the Spanish speech of the Jews and oi the Moriscos. - «Bulletin of Hispanic Studies» (Liverpool) XXXVII (1960), 69-74 (IHE n.o 37152); A morisco reader ot Jean Lemaire de Belfes. - «AI-Andalus» XXVIII (1963), 231-236. A morisco prayer-book in the British Museum: ms. Oro 6640. Press Mark: 30, B.A. - «Al-Andalus» XXIX (1964), 373-376. 116. ISIDORO DE LAS CAGlGAS, Una carta aljamiada granadina. - «Arábiea» (París) I (1954), 272-275 (IHE n.O 6060). 117. Fm.IX M.a PAREJA S. l., Un relato morisco sobre la vida de Jesús y de Marfa. «Estudios Eclesiásticos» XXXIV (1960), 859-871 (IHE n.O 41546). 118. H. R. SINGER, Morisken als tJbersetzer. - FAS. Univ. Mainz in Gemersheim, Reihe A, Band I (Fest. R. Bntmmer), pp. 37-49. 119. MANUELA MANZANARES DE CIRRE, Textos aljamiados. Poesfa religiosa morisca. «Bulletirí Hispanique. (Burdeos) LXXII (1970), 311-327 (IHE n.O 89733); Dos manuscritos aljamiados inéditos. - «Modern Philology» (Chicago) LXII (1964-65), 130-136; El otro mundo en la literatura aljamiado-morisca. - «Hispanie Review» (Philadelphia) XLI (1973), 599-608 (IHE n.O 91751). 120. A título de ejemplo ef. 1. P. HARVEY, A morisco manuscript in the Goldophin Collection at Wadham College, Oxford: - -Al Andalus» XXVII (1962), 461-465; J. PENELLA, Littérature marisque en espagnol en Tunisie. - «Reeueil d'études sur les moriscos andalous en Tunisie» (ed. Miguel de Epalza y Ramón Petit). - Madrid-Tunis (1973), 187-198 (I~~ n.o 91750); 1. P. HARVBY, Textes de littérature réligieuse des marisques XXIV 2.6 JULIO SAMS6 Toponimia La toponimia árabe en España refleja, evidentemente, un sustrato dialectal y constituye, por ello, una fuente secundaria del mayor interés para el estudio de los dialectos hispanoárabes}2\ Su estudio ha progresado considerablemente desde 1950 y tenemos la fortuna de disponer ,de un buen estado de la cuestión realizado, en fecha relativamente reciente, por J. Vernet.'" En general las aproximaciones al hecho toponímico se han realizado desde diversos ángulos o puntos de vista -en los que no ha predominado precisamente el dialecto lógico- que podemos esquematizar de la manera siguiente: a) Estudios de carácter histórico: aquí debe destacarse, en primer lugar, la labor de Lautensach 1Z3 quien, basándose en los trabajos de Asín Palacios (para España) y de David Lopes (para Portugal), estudia la densidad relativa de los topónimos árabes y su proporción con respecto al topónimo germánico, en las distintas regiones de la Península Ibérica. No obstante, la mayor parte de los estudios toponímicos realizados por .los historiadores surgen, en principio, como reacción frente al método utilizado por Asín Palacios -que puede calificarse de «intuitivo>)- y se basan en la identificación del topónimo en su forma romance (bien en su grafía actual bien en la que aparece en las fuentes medievales o de la Edad Moderna) partiendo de una forma árabe ya conocida en los textos de geógrafos o historiadores árabes. Sste es el método utilizado, en general, en los importantes estudios de «geografía histórica peninsular» de Félix Hernández Jiménez,l" de Joaquín Vallvé,12S, de Jacinto Bosch Vi/á y su escuela 126 tunisiens. - «Recueil d'études ... », 199-204; Jaime Oliver Asín, Un morisco de Tunis, admirateur de Lope. Etude du ms. S.2 de la collection Gayangos. - «Recueil d'études ... », 205-239 (traducción francesa de un artículo publicado en «Al-Andalus» 1 [1933], 409-450). Sobre estos dos últimos trabajos cf. IHE n.O' 91748 y 91752. 121. Ya lo señaló MIGUEL AslN PALACIOS, Contribución a la toponimia árabe de Es· paña (Madrid-Granada, 1940). págs. 13-16; STElGER, Contribución (cit. supra en n. 3), recurre sistemáticamente a la toponimia y a los arabismos; en el mismo tema insiste E. TERIlS, Linajes (cit. supra en n. 26), pág. 60. 122. JUAN VERNFr GINÉS, Toponimia Arábiga en «Enciclopedia Lingüística Hispánica» I (Madrid, 1960), 561-578 + 4 mapas. No he podido ver DAVID E. SOPHER, Arabic place-names in Spain. - «Names. Journal of the American Name Society» (Berkeley, California), III (1955), 5·13 (con dos mapas). 123. HERMANN LAUTENSACH, Vber die topographischen Namen arabischen Ursprungs in Spanien und Portugal (Arabische Züge im geographischen Bild ,der Iberischen Halbinsel). - «Die Erde, Zeitschrift der GeseIlschaft für Erdkunde zu Berlin» (Berlin), VI (1954), 219-243 + 5 mapas. Una reedición, puesta al día, de este mismo trabajo se encontrará en el libro de LAUTENSACH, Maurische Zuege im geographischen Bild der iberischen Halbinsel (Bonner Geographische Abhandlungen. - Herausgegeben 'vom Geographischen Institut der Universitat. - Heft 28. - Bonn, 1960), 11-33 (IHE n.o 39296). 124. Filme HERNÁNDEZ JIMÉNEZ, El monte y la provincia del Puerto; - «Al-Andalus» XVII (1952), 319-368 (IHE n.O 1315);BI camino de Córdoba a Toledo en la época musulmana. - «Al-Andalus», XXIV (1954). 1-62 (IHE n.O 37408); La kura de Mérida en el siglo X. - «Al Andalu», XXV (1960). 313·371 (IHE n.O 41314); Ragwal y el itinerario de Musa de Algeciras a Mérida.-«Al-Andalus», XXVI (1961), 43-153 (IHE n.o 53484); El Fayy al-Sarrat, actual puerto' de Somosierra y la insegura identificación .de este puerto con el FGJyy Tariq. - «A!-Andalus», XXVII (1962), 267-297; Buwayb = Bued'= Cabeza del Buey. - «Al-Andalus». XXVIII (1963), 349-380 (IHE n.O 61189); Acerca de Majadat al-Fath y Saguyue en relación con la conquista de Al-Andalus. - «Al-Andalus», XXIX (1964), 1-21, 2 mapas (IHE n.O 67951); El convenciOnal espinazo montañoso de orientación este-oeste, que los geógrafos árabes atribuyen a la Península Ibérica. - «Al-Andalus», XXX (1965), 201-275 (IHE n.O 72674); Los caminos ·de Córdoba' hacia Noroeste en época musulmana. Nafza, actual despoblado de Vascos; localización segura de los castillos de Viandar y de Abal, y probable del de al-Saraf; precisiones sobre la recuperación almohade de Cáceres. - «Al-Andalus», XXXII (1967), 37-123, 277-358; La Ir.- ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUst xxv y de César E. Dubler. m Muy renovadores son los trabajos de Pierre Guichard relativos a la toponimia tribal y ciánica, tanto árabe como bereber, sobre todo para la región levantina: 1M los asentamientos bereberes en la Península, del mayor interés por su reflejo en la toponimia, han sido también estudiados desde 1950 por Isidro de las Cagigas 129 y Jacinto Bosch Vilá 130 sobre todo. La publicación, en estos últimos años de la obra geográfica de al-'Lldhri 131 ha dado lugar a la identificación de nuevos topónimos, unos en trabajos ya citados de J. Vallvé y E. Malina, y otros en la traducción parcial de F. de la Granja132 y en un artículo de J. Vernet. 133 Me referiré por último a trabajos de metodología similar de O. Machado 134 y J. Oliver Asín,135 haciendo especial hincapié en el discurso de ingreso de este último autor en la Real Academia de la Historia en el que el estudio de la toponimia árabe y bereber de la primitiva Castilla le lleva a sugerir vesía .de la sierra de Guadarrama en el acceso a la raya musulmana del Duero. - «Al. Andalus», XXXVIII (1973), 69-185, 415-454. 125. JOAQutN VALLVÉ, De nuevo sobre Bobastro. - «Al-Andalus», XXX (1965), 139· 169 (IHE n.o 64650); La división territorial en la España Musulmana. La cara de Jaén. - «Al-Andalus», XXXIV (1969). 55·82; La división territorial en la España Musulmana (1I). La cara de «Tudmir» (Murcia). - «Al-Andalus», XXXVII (1972), 145-189. 126. JACINTO BOSCH VIlA, Notas de toponimia para el estudio de Guadalest y su valle. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», XII-XIII (1963·64), 47-74, 2 láms. (IHE n.O 67952); EMILIO MOLINA LÓPEZ, Iyyu(h): otra ciudad yerma hispanomusulmana. - «Cuadernos de Historia del Islam» (Granada), III (1971), 67-82 (IHE n.o 88349); E. MOLINA LóFllZ, La cara de Tudmir según al 'Udri (s. Xl). Aportacrónes al estudio geogrdfico-descriptivo del S.E. peninsular. - «Cuadernos de Historia del Islam». Serie monográfica III (1972), 5·113 (IHE n.O 88342); MARíA ARCAS CAMPOY, El iq/im de Larca. Contribución al estudio ·de la división administrativa y a los itinerarios de AI-Andalus. - «Cuadernos de Historia del Islam», III (1971), 83-95 (IHE n.O 88343); EMILIO DE SANTIAGO SIM6N, Un fragmento de la obra de Ibn aC-Sabbat (s. XIII) sobre Al-Andalus. - «Cuadernos de Historia del Islam». Serie monográfica. V (1973), 5-91 + +1 mapa. 127. CÉSAR E. DUBLER, Idrisiana Hispánica. l. Probables itinerarios de ldrisi por Al· Andalus. - «Al-Andalus», XXX (1965), 89-137 (JHE n.O 64600). 128. PIERRE GUICHARD, Le peuplement de la région de Valence aux deux premiers siec1es de Ca domination musulmane. - «Mélanges de la Casa de Velázquez», V (1969), 103-158 (IHE n.o 74175); cf. sobre todo su libro Al-Andalus (cit. supra en n. 28), 285-458. Véase, por último, su reciente artículo, Un toponyme historique de l'ancienne kura de Tudmir: Benicadell. - Academia Alfonso X el Sabio. - Murcia, 1976. - 15 pp. + 1 mapa. 129. ISIDRO DE LAS CA'GIGAS, Andalucía musulmana. Aportaciones a Ca delimitación de la frontera del Andalus (ensayo de etnografía andaluza medieval). - C.S.LC.Madrid, 1950. 130. JACINTO BOSCH Vrú, Albarracín musulmán, Parte primera: El reino de taifas de los Beni Razin hasta la constitución del señorío cristiano. - Teruel, 1959 (IHE n.o 31136); El elemento humano norteafricano en la Historia de la España Musulmana. - «Cuadernos de la Biblioteca Española de Tetuán», núm. 2 (noviembre, 1964), 18·37 (lHE n.O 61339); Establecimiento de grupos humanos norteafricanos en la Península Ibérica, a raíz de la invasi6n musulmana. - «Atti del I Congresso Internazionale di Studi Nord·Africani» (Cagliari, 1965), 147-161 (IHE n.O 61340). 131. AHMAD mN 'UMAR IBN ANAS AL-'UDRI, Fragmentos geográfico-históricos de alMasalik ila gami' al-mamalik. - Ed. crítica de 'Abd aloe Aziz al-Ahwani. - Instituto de Estudios Islámicos. - Madrid, 1965 (JHE n.O 72677). 132. FERNANDO DE LA GRANJA, La .Marca Superior en la obra de alJUdrí. - «Estu· dios de Edad Media de la Corona de Aragón», VIII (1966), 102 págs. (separata) (IHE n.O 72678). 133. J. VERNlIT, Un texto nuevo e importante para la historia de la España Mu. sulmana. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos», XIII (1965-66), 17-24 (IHE n.O 72677).. . 134. OSVALDO A. MACHADO MOURlIT, Problemas de toponimia hispanoárabe en l/na relación de campañas militares de Almanzor. - «Cuadernos de Historia de España» (Buenos Aires), XLIII-XLIV (1967), 338-344 (IHE n.O 86875). 135. JAIME OLIVER AsfN, El lugar de la batalla de Zalaca·Sacralias. - «Al.Andalus» XV (1950), 135-155; Les Tunisiens en Espagne, a travers la toponymie. - «Cahiers de Tunisie. (Tunis). XVIII (1970), 15·20 (IHE n.O 81167). XXVI JULIO SAMS6 una atrevida hipótesis sobre la etimología de Castilla y a elaborar una teoría, tan discutible como apasionante, acerca de sus orígenes. m Para terminar señalaré también los trabajos de Wycichl,/37 y Vallvé 138 en tomo a la etimología de Al-Andalus. b) Estudios de carácter filológico: en este apartado resulta imprescindible el subrayar ante todo la labor de don Jaime Oliver Asín como definidor de un nuevo método de trabajo, con el que intenta superar las aproximaciones meramente intuitivas de don Miguel Asín Palacios. Este método se formula sustancialmente en su artículo Las dos almuzaras: 139 parte de la existencia comprobada de una determinada voz en hispanoárabe y estudia las repercusiones de esta voz tanto en la toponimia como en los arabismos. Los trabajos de Oliver Asín insisten, por otra parte, en la importancia que tienen, en la toponimia, tanto el sustrato latino como el adstrato mozárabe y de este modo se explica la temática de determinados estudios emprendidos por este autor sobre ciertas familias de palabras de origen latino o romance pero arabizadas: es el caso de su estudio sobre suber '40 en el que el estudio de los topónimos derivados de este término le permite hacer algunas precisiones sobre el fenómeno de la imela, la altemancia de o y u, la pronunciación sistemática de la s latina como shin árabe, etc. Características similares tienen sus estudios sobre al-farnat y quercus '41 y voy a incluir aquí también la referencia a sus trabajos sobre alaroza (con un apartado sobre 'arus/'arusa en la toponimia peninsular)'" y sobre los Banu Hawt Allah en torno a un problema de topo-antroponimia/'3 Un método similar al de Oliver Asín ha sido utilizado por Terés/" Walsh 145 y Giese. 146 Conviene subrayar aquí también un trabajo de Menéndez Pidal Uf que llega a señalar la persistencia de un sustrato ibérico en ciertos topónimos hispanoárabes y otro de Latham preocupado por . cuestiones de índole fonética y morfológica/4/! 136. JAIME OUVER AsIN, En torno a los orígenes de Castilla. Su toponimia en re· laci6n con los árabes y los beréberes. - Real Academia de la Historia. - Madrid, 1974 (lHE n.O 90867). Este trabajo ha sido reimpreso en «Al-Andalus» XXXVIII (1973). 319·391. 137. WERNER WYCICHL, «AI·Andalus». (Sobre la historia de un nombre). - «Al-Andalus», XVII (1952), 449-450 (IHE n.O 1310). 138. JOAoutN VALLVIl, Sobre algunos problemas de la invasión musulmana. l. El nombre de AI-Andalus. - «Anuario de Estudios Medievales» (Barcelona), IV (1967), 361-367 (IHE n.O 72676). 139. JAlAm OLIVER AS/N, Las dos almuzaras. - «Al·Andalus», XXVII (1962), 155-179 (IHE n.O 53179); cf. también L[EOPOLOO] T[ORRES] B[ALBÁS], AI-Musara. - «Al-Andalus», XXIV (1959), 425-433 (lHE n.O 37470). 140. J. OLIVER AStN, «Suber» en la España Musulmana. - «-etudes d'Orientalisme dédiées 11. la mémoire de Lévi-Proven<;ah>, I (París, 1962), 221-233 (IHE n.o 49191). 141. J. OLIVER AS/N, El hispano-árabe AJ~FARNAT «Los molinos harineros» en la toponimia peninsular. - «Al-Andalus», XXIII (1958). 456-459 (IHE n.o 35943); «Quer· cus» (cit. supra en n. 13). 142. J. OLIVER AS/N, Bistorta y prehistoria del castellano «alaroza» (Novedades so· bre el «Libro de Buen Amor»). - «Boletín de la Real Academia Española», XXX (1950). 389-421. 143. J. OLIVER AStN, En torno a los Banu Bawt Allah (cit. supra en n. 22). 144. EL/AS TERÉS, «AI-Walaya», topónimo árabe. - «Al·Andalus», XXXIII (1968), 291-309; Yinan Dawud> Gerindote. - «Al-Andalus», XXXV (1970), 203-209; «AI-nazur», «al·manzar» y «an-nazra» en la toponimia hispanoárabe. - «Al·Andalus», XXXVII (1972), 325·335; Nota sobre el topónimo «Almadén». - «Al-Andalus» XLI (1976), 225·234. 145. JOHN K. WALSH, Supervivencia del árabe s-r-q y g.r-b en el léxico peninsular. - «Al-Andalus», XXXII (1967), 261-275. Este trabajo, como buena parte de los de OLIVER AstN antes citados, se ocupa tanto de léxico como de toponimia. 146. W. GIIlSE. Span. guadi-, guad·, port. odi-, ode-, canar. -guada. - «Etymologica» (Tübingen, 1958), 294·296. 147. R. MENÉNDEZ PIDAL, La invasión musulmana y las lenguas ibéricas. - «-etudes d'orientalisme dédiées 11. la mémoire de Lévi-Proven<;ah>, 1 (París, 1962), 191·196 (IHE n.O 49190). 148. J. D. LATHAM, Reflections on the ta' marbuta in Spanish toponyms of Arabic ori?lr:. - .Joumal of Semitic Studies», XII (1967). 91-99. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUSf XXVII Una segunda aproximación lingüística al hecho toponímico hispanoárabe, realizada también por Oliver Asín, parece directa o indirectamente emparentada con el movimiento de «Palabras y cosas» (Worter und Sachen): pienso aquí en sus trabajos sobre la etimología de Madrid, que para este autor sería un híbrido árabo-romance como Castilla, que no son únicamente trabajos filológicos concebidos a la manera tradicional, sino que constituyen estudios de primera magnitud para el estudio de los sistemas de conducción de aguas en la capital de España,149 La etimología de Madrid propuesta por Oliver Asín ha sido aceptada por Makki 150 quien sólo ha diferido en lo relativo a la fecha de la fundación de la ciudad a la vista de los datos nuevos que le proporcionaba el tomo del Muqtabis de lbn Hayyan que estaba editando. Relacionada con la conducción de aguas está la cuestión de los sistemas de regadío y sus repercusiones en la toponimia hispanoárabe que ha sido objeto de estudios que podemos calificar de lingüístico-etnográficos: aquí debe citarse fundamentalmente un trabajo de Alvayl51 que conviene relacionar con otros de Caro Baroja/52 Fórneas 153 y González.'5' c) Estudios de toponimia regional: los trabajos que citaré aquí son de metodología y valor muy desigual puesto que, junto a los que tienen un carácter científico, aparecen esporádicamente estudios de aficionados locales con escaso conocimiento del árabe. Por otra parte la lista que presento no aspira en absoluto a ser exhaustiva. De entre todas las regiones españolas predominan, naturalmente, los estudios sobre toponimia andaluza y, de manera especial, los que se refieren al antiguo Reino de Granada. En este terreno hay que subrayar ante todo la labor llevada a cabo por Seco de Luceria quien dedicó buena parte de sus investigaciones al estudio de la toponimia granadina, en estrecha relación con sus ediciones de documentos árabes granadinos que solían proporcionarle la forma árabe (que muchas veces correspondía a un topónimo anterior) del topónimo actuaU55 A la toponimia granadina han dedicado trabajos ocasionales Lévi149. JAIME OLIVER AsfN, El nombre «Madrid». - «Arbor», XXVIII (1954). 393-426 (IHE, n.O 5751); Historia del nombre «Madrid». - C.S.LC. - Madrid. 1959. - 412 págs., 32 láms. (IHE n.O 32615); cf. también lOAN COROMINAS, Sobre la etimología de Madrid. - .Revista de Filología Española», XLIII (1960), 447-450 (reed. con adiciones en .Tópica Hespérica» [Gredos. - Madrid, 1972] I, 114-119). Utilizando fundamentalmente la toponimia, OLIVER AsfN ha publicado también Notas para la historia de la industria madrileña desde la fundación de la villa hasta 1400. - Cámara Oficial de la Industria de Madrid. - Madrid, 1963. - 44 págs. (IHE n.O 47830). 150. MAHMUD 'AL! MAKKI, Madrid alJarabiyya. - Cairo, s.d. [1968]. - 150 págs. (IHE n.o 71283). 151. MANUEL ALVAR. El arabismo (an-)nacura y su difusión en la toponimia peninsular. - «Boletim de Filología», XVI (1956), 1-13. 152. JULIO CARO BAROJA, Norias, azuelas, aceñas. - «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares» (Madrid), X (1954). 29-160. 153. F6RNEAS, Un texto de Ibn Hisam al.Lajmi (cit. supra en n. 35). 154. JosÉ MANUEL GONZÁLEZ, El hidrónimo «Naura». - «Boletín del Instituto de Estudios Asturianos» (Oviedo), IV (1950). 3-34. 155. Una valoración de los estudios toponímicos de Seco de Lucena se encontrará en D. CABANELAS, Luis Seco de Lucena (cit. en n. 91), págs. 19-24, quien cita la bi. bliografía pertinente. No haré aqui más que repetirla añadiendo sólo el último título: LUIS SECO DE LUCENA, De toponimia granadina. Sobre el viaje de Ibn Baltuta al reino de Granada. - «AI-Andalus», XVI (1951), 49-85; Notas de toponimia granadina: los pueblos llamados «Huétor». - «AI-Andalus», XVII (1952), 221-222 (IHE n.o 4848); Sobre algunos (opónimos granadinos de la [hala. - «AI-Andalus», XVII (1952). 369-378 (IHE n.O 1314); La Plaza Larga y el Arco de las Pesas en el Albayzín de Granada. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», II (1953), 131·133; Nuevas notas de toponimia arabigo-granadina. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», IV (1955), 65-79; Tocón de Quéntar. - «Tamuda», II (1955). 306-307 (IHE n.O 13579); Otras nuevas notas de toponimia arábigo-granadina. - «Tamuda», IV (1956), 203-212 (IHE n.' 24285); «Rehamital Mezumel. - «Válor». - «AI-Andalus», XXI (1956), 423·424 (IHE n.O 19352); Más nuevas ootas de toponimia arabigogranadina. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», VI (1957), 77.~~) ~I.HE n.O 34426); Abulnest en Granada. - «AI-Andalus», XXIII XXVIII JULIO SAMS6 Provem;:al/5' Cómez Moreno/57 C. Villanueva,158 R. Manzano 159 y M. J. Rubiera. I ". Sobre toponimia almeriense puede verse un trabajo de J. Bernal; 1'1 sobre la sevillana los de Oliver Asín/62 Carcía de Diego 16J y Torres Balbás; 164 sobre la topografía cordobesa a partir de los datos que ofrece el Muqtabis de Ibn Hayyan un importante trabajo de Carcía Cóme7.; 1'5 sobre un topónimo de Jaén un artículo de Sánchez Martínez.l" Si de Andalucía pasamos a la región levantina existen estudios de M. Benávides/&1 J. Bernal l68 y A. Steiger 1'9 para Murcia, un importante trabajo de Sanchis Cuarner 170 y otros de V. Martínez 11/ y N. P. Cómez m (1958). 451-455 (IHE n.O 35942); ToponimIa árabe de la Vega y los Montes de Granada. - «Al-Andalus». XXIX (1964), 311-327 (IHE n.O 67950); El Barrio del Cene te, las Alcazabas y las Mezquitas de Granada. - «Cuadernos de la Alhambra», 11 (1966), 45-51; Acerca de la qawraya de la Alcazaba Vieja de Granada. - «Al-Andalus», XXXIII (1968), 197-203; Escrituras árabes de la Universidad de Granada (cit. en n. 93: contiene una lista de topónimos que aparecen en las escrituras. con su correspondiente identificación; otra lista de topónimos en los Documentos arábigo-granadinos, cit. en n. 92); Notas de arqueología granadina. - «Cuadernos de la Alhambra», VI (1970), 51-68.Recientemente ha aparecido un librito póstumo con prólogo de DARlo CABANELAS: Topónimos árabes identificados. - «Biblioteca OrientaIística Granadina. Anejos de Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos. Serie A». - Universidad de Granada, 1974. - VIII + 83 págs. (no contiene grandes novedades: es fundamentalmente una recopilación de materiales dispersos en trabajos anteriores). 156. E. UVI-PROVEN!;AL, Le voyage d'lbn Batluta dans le royaume de Grénade (1350). - «Mélanges William Marc;ais» (París, 1950), 206·223. 157. MGNUEL GóMEZ MORENO, De la Alpujarra. - _Al-Andalus», XVI (1951), 17-36. 158. C. VILLANUEVA, Rábitas granadil7..'lS. - «Miscelánea de Estudios Árabes y He. braicos», 111 (1954), 79-86 (IHE n.O 13689). 159. R. MANZANO MARTOS, Darabenaz: una alquería nazarí en la Vega de Granada. «Al-Andalus», XXVI (1961), 201-218 (IHE n.O 53517); De nuevo sobre Darabenaz. - «AlAndalus», XXVI (1961), 448-449 (IHE n.O 53518). 160. M. J; RUBIERA MATA, Tres topónimos .de la frontera granadina. - «Al·Andalus», XXXII (1967), 217-220. 161. JUAN BERNAL, Topónimos almerienses. - -África» (Madrid), 1952, 179-181; de toponimia regional se ocupa también en su trabajo Etimologías y topónimos árabes. - «África», 1951, 123-125. 162. JATME OUVER AsIN, «Soborbal» en el Aljarafe de ·Sevilla. - «Al-Andalus». XXIV (1959), 437-440. Se trata de un topónimo romance como los estudiados por OLIVER AsfN en los trabajos cits. en las notas 140-141 (IHE n.O 37484). 163. VICENTE GARcfA DE DIEGO LÓPEZ, Estudio histórico-crítico de la toponimia mayor y menor del antiguo Reino de Sevilla. - -Archivo Hispalense» (Sevilla), XXX (1959) Y XXXI (1959). 5-72 Y 161-191 (IHE n.o 44674). 164. L[EOPOLool T[ORRES] B[ALSÁSl, Aznalfaraehe = Hisn al-Faray. - «Al-Andalus», XXV (1960), 222-228 (IHE n.O 37469). . 165. EMILIO GARCIA GóMEZ, Notas sobre la topografía cordobesa en los «Anales de al-Hakam lb>. - «Al-Andalus», XXX (1965), 319-379 (IHE n.O 72687). 166. MANUEl. SÁNCHEZ MARTfNEZ, El nombre de Jabalcuz. - «Oretania» (Linares), núms. 28-33 (1969). 239-242 (IHE n.o 78560). 167 .. NICOLÁS BENAVIDES MORO, Toponimia hispano-árabe. - «África», X (1953), 347350 (sobre Almansa en Albacete y Aleonetar en Cáceres) (IHE n.o 1996). 168_ JUAN BERNA!. SEGURA, Topónimos árabes de la provincia de Murcia. - Patronato de Cultura de la Excma. Diputación Provincial. - Murcia, 1957. 169. ARNALD STEIGER, Toponimia árabe de Murcia. - «Academia Alfonso el Sabio». - Murcia, 1958. - 23 págs. 170. MANUEL SANCHfs GUARNER, De toponimia arábigo-valentina. - «Revista Valenciana de Filología», 1 (1951), 259-271 (IHE n.o 291). 171. VICENTE MARTfNEZ MORELLÁ, Toponimia árabe de la provincia de Alicante. Alicante, 1951. - 8 págs. 172. NICOLÁS-PRIMITIVO GóMEZ, Alacant i Benacantil. Estudi de paleo toponimia t'alenciana. - «La vida valenciana en el año 1955». - «Almanaque de "Las Provincias" para 1956». - Valencia, 1956. - Págs. 213-221 (IHE n.O 13048). ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsi XXIX para Valencia. En lo que respecta a Cataluña sólo un trabajo de R. Pita m na, mientras que otro de' Gilí Gaya J74 estudia la toponimia mozárabe de Lérida. Pero materiales de interés para la toponimia árabe de los países de habla catalana se encontrarán en los trabajos de Sanchís Guarner 175 y Corominas. J76 Conviene asimismo tener en cuenta la serie de trabajos de J. Iglésies,m C. Cardús,178 R. Amigó,m A. Manent 180 y F. Mateu y Llopis. w Para la región ribagorzana existe un trabajo sobre la toponimia árabe debido a R. Pita; 182 M. de Lecuona 183 y Ruiz Galarreta 184 se han ocupado de algunos topónimos árabes de La Rioja. Muy escasos son los trabajos sobre toponimia castellana: además de los de Jaime Oliver Asín 185 hay que referirse a los artículos de Sáenz García 180 y García de Diego 187 sobre toponimia soriana, así como a los de Moralejo 173. RODRIGO PIlA MERCÉ, Sobre la toponimia árabe de Tarragona y Tortosa.«Boletín Arqueológico» (Tarragona), LII (1952), 69-77 (IHE n.O 4199: el autor reconoce su deficientísimo conocimiento del árabe). 174. SAMUEL GIU GAYA, Notas sobre el mozárabe en la Baja Cataluña. - .VII Congreso Internacional de Lingüística Románica», 11 (Barcelona, 1955), vol. 1, 483·492 (lHE n.O 24335). 175. M. SANCHfs GUARNER, Las minorías religiosas en la toponimia de Cataluña, Valencia y Mal/orca. - .V Congres International de Toponymie et d'Anthroponymie •. - «Acta Salmanticensia», XI (Salamanca, 1958). - Vol. 1, 467-473 (IHE n.O 37199). 176. JOAN COROMINAS, Estudis de toponimia catalana. - Bibl. Filológica Barcino. - Ed. Barcino. - Barcelona, 1965 y 1970 (2 vols.); Els noms deIs municipis de la Catalunya Aragonesa. - «Revue de Linguistique Romane» (Lyon y París), XXIII (1959), 35-63 Y 304-338 (IHE n.O 29148). 177. J. IGLÉSIES, Els noms de l/oc de les terres catalanes. l. La Riba (termes municipals i parroquia/s). - Institut d'Estudis Catalans. - Barcelona, 1953. - 83 págs.2 mapas (IHE n.O 1866). 178. CRISTOFOR CARDÚS, Els noms de l/oc de les terres catalanes. n. Sant Pere de Riudebitl/es. - Institut d'Estudis Catalans. Societat Catalana de Geografía. - Barcelona, 1956. - 21 + 2 p.s.n., 2 mapas (IHE n.O 24079). 179. RMION AMIGó 1 ANGLÉS, Els noms de l/oc de les terres catalanes. lII. Reus. - Institut d'Estudis Catalans. Societat Catalana de Geografia. - Barcelona, 1958.6 p.s.n. + 136 + 5 p.s.n., 1 mapa (IHE n.O 24078). El mismo trabajo ha sido también publicado bajo el título Els toponims de la ciutat i del terme de Reus. - Asociación de Estudios Reusenses. - Reus, 1957 (IHE n.O 24077). 180. ALBERT MANENT, Toponimia de Vi/aplana i del seu terme. - «Boletín de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona», XXXIII (1969-70), 77-106, 1 mapa (IHE n.O 76238); Toponimia de Maspujols i del seu terme. - «Boletín Arqueológico» (Tarragona), LXVI (1966), 229-246, 1 mapa (IHE n.O 75204); Toponimia de I'Aleixar i del seu terme. - Instituto de Estudios Tarraconenses «Ramon Berenguer IV •. - Tarragona, 1962. - 96 p_ + 10 láms, 1 plano y 1 mapa plegable (IHE n.O 46230). 181. FELIPE MATEU y LLOPIS, Topónimos monetales en el dominio catalán (Griegos, ibéricos, púnicos, romanos, godos, trancos, árabes). - «VII Congreso Internacional de Lingüística Románica», 11 (Barcelona, 1955), vol. 2, 781-795 (IHE n.O 24071)_ 182. RODRIGO PITA MERCÉ, Vestigios toponímicos árabes en Ribagorza. - «Argensola., V (1954), 259-263 (IHE n.O 10215: según el reseñador J[uan] V[ernet] algunas de las etimologías propuestas son muy discutibles). 183. MANUEL DE LECUONA, Toponimia riojana. Vn préstamo del árabe a la toponimia de La Rioja y otras_ - «Berceo», VIII (1953), 467-471. 184_ Josll M.a RuIZ GALARRETA, Sobre unas etimologías_ - «Berceo. (Logroño), XX (1963), 117-118 (IHE n.O 59663: discute algunas etimologías árabes de topónimos riojanos propuestas por Asín Palacios y sugiere en ;¡U lugar otras latinas)_ 185. Véanse los trabajos citados en la nóta 136 (sobre la toponimia árabe y beréber del primitivo reducto castellano) y en la nota 149 (sobre Madrid y la zona que la rodea). 186. CLEMENTE SÁENZ GARCIA, Cuatro notas de toponimia soriana. - «Celtiberia. (Soria), VIII (1958), 117-126 (IHE n.O 39300: propone algunas rectificaciones a Asin Palacios). 187. RAFAEL GARCfA DE DIEGO, Sobre topónimos sorianos y su historia. - «Celtiberia. (Soria), IX (1959), 89-112, 171-193 (lHE n.O 39299). xxx JULIO SAMSÓ sobre hidronimía mozárabe en el antiguo Reino de León.!" Llorente /89 y Benavides se han ocupado de la toponimia árabe de Salamanca y Valladolid respectivamente. Más importante resulta, en cambio, la producción relativa a Portugal: aquí hay que señalar, en primer lugar, una reedición de trabajos de David Lopes. l91 De la toponimia del Norte de Portugal se han ocupado Cunha Serra 192 y Losa: 193 la monografía del primero es un estudio histórico-lingüístico de la toponimia árabe (68 topónimos) del área portuguesa situada al norte de Coimbra, así como de la de Asturias, Galicia y León. La toponimia gallega ha sido estudiada también por Tonceda 194 y Peinado,/95 mientras que el Sur de Portugal ha sido objeto de trabajos de Pires Gon9alves 196 y Guedes Real./97 Deben tenerse en cuenta también otros artículos de Machado 198 y Pacheco. 199 d) Ediciones de materiales de trabajo: me introduzco aquí en un capítulo en el que la bibliografía es prácticamente inagotable y dificilísima de abarcar para un arabista y en el que las lagunas serán forzosamente notables. Debe empezarse por citar las ediciones de los repartimientos: disponemos, en primer lugar del texto bilingüe, árabe y latino, del Repartimiento de Mallorca que permite el cotejo e identificación de ciertos topónimos muy corrompidos."o A éste hay que añadir los textos castellaJ9() 188. A. MORALF./O LASO, ¿Influencias mozárabes en la hidronimia leonesa? - «Primer Congreso de Estudios Árabes e Islámicos. Córdoba, 1962. Actas» (Madrid, 1964), 271-276. 189. ANTONIO LLORENTE MALDONADO DE GUEVARA, La toponimia árabe, mozárabe y morisca de la provincia de Salamanca. - «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos», XII-XIII (1963-64), 89-112 (lHE n.O 67948). También en .XI Congr. Int. de Ling. y Fil. Románica», IV (Madrid, 1968), 2005-2022. 190. NICOLÁS BENAVIDES MORO, Toponimia hispano-árabe: Valladolid y sus dos Medinas. - «Africa» (Madrid). XI (1954), 509-512 (IHE n.O 10216). 191. DAVID LoPES, Nomes árabes de terras portuguesas. - Collectanea organizada por José Pedro Machado. - Ed. da Sociedade de Lingua Portuguesa e Circulo David Lopes. - Lisboa, 1968. - 215 págs. 192. PEDRO CUNHA SERRA, Contribuir;iio topo-antroponimica para o estudo do povoamento do Noroeste peninsular. - PubJica90es do Centro de Estudios Filológicos, 16. - Lisboa, 1967. - 158 págs., 3 mapas. El autor se ha ocupado de toponimia árabe en otros trabajos suyos: cf. Estudos toponimicos (VI-IX). - .Revista Portuguesa de Filologia. (Coimbra), V (1952), 283-296 (donde se ocupa del topónimo Almodafa). 193. ANTONIO LoSA, A domin~(KJ árabe e a toponimia a Norte do Douro. - «Bracara Augusta» (Braga), VI (1956). 67 pp. (separata) (IHE n.O 32834). 194. R. TONCEDA FONTENLA, Huellas árabes en Galicia. - «Africa» (Madrid), XIV (1957), 208-210 (IHE n.O 22567: 21 topónimos de claro origen árabe ya estudiados por Asln Palacios). 195. NARCISO PEINADO, Toponomástica árabe-lucense. - «Boletfn de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de Lugo» (Lugo), XXXIX (1953). 146-151. 196. JosÉ PIRES GON9ALVES, Valor da prospecr;ao toponímica no levantamento' his- tórico de uma regiao portuguesa do Guadiana incluida no reino mouro ¡le Badajoz.«Revista de Portuga¡" (Lisboa), XXXIII (1968), 33-67 (publicación empezada en los vols. anteriores de la revista). 197. M. GUEDES REAL, Toponimia árabe da Estremadura. - «Bol. da Junta de Prov. da Estremadura», VI, págs. 137-153; X, págs. 289-304. 198. JosÉ PEDRO MACHADO, Aspectos do portugués primitivo e sua adaptar¡ao em formas toponímicas colhidas de textos arábicos. - «Boletín mensal da Sociedade de Lingua Portuguesa», XII (1961), 161-182. 199. ELZA PACHECO, A propósito do antigo nome arábico de Lisboa. Com transcri{'oes do árabe por José Pedro Machado. - «Revista de Portugal» (Lisboa), XXXIII (1968), 198-214. 200. JAIME BUSQUETS y MULET, El códice latino-arábigo del Repartimiento de Ma- llorca (parte latina). - «Boletín de la Sociedad Arqueológica Luliana» XXX (1952), 708758, láms. CCXLVI-CCXLVIl (IHE n.O 4257); JAIME BUSQUETS MULET, El códice latinoarábigo del Repartimiento de Mal/orca (texto árabe). - .Homenaje a Millás-Vallicrosa», 1 (Barcelona, 1954), 243-300 (IHE n.O 12030). Los repartimientos de Mallorca y Valencia han sido estudiados, desde un punto de vista lingüístico, por un hispanista: ALVARO GALMÉS DE FUENTES, El mozárabe levantino en los libros de los Repartimientos de Mallorca y Valencia. - «Nueva Revista de Filología Hispánica», IV (1950), 313-346. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUSÍ XXXI nos de los repartimientos de Sevilla/o l Murcia,,02 Benalmádel1a y Arroyo de la Miel 'OJ y Comares,l'" Gual Camarena y López de Coca han elaborado recientemente un estado de la cuestión de los repartimientos malagueños. 20; Sobre otros repartimientos pueden obtenerse datos en trabajos de Alvar,206 López de Coca,207 Muñoz Vázquez/08 y Ladero Quesada. 209 Para el antiguo Reino de Granada tienen un interés primordial las ediciones de libros de bienes habices realizadas por Carmen Villanueva,21O mientras que Martínez Ruiz ha destacado el interés toponímico del libro manuscrito de apeos de GÜejar-Sierra. 2I1 Gran valor, desde nuestro punto de vista, tienen las cinco cartas granadinas reeditadas por Carriazo,212 así como los materiales sobre la Alpujarra recogidos por l. de las Cagigas 213 y Tapia.'" Por otra parte para el reino de Murcia deben tenerse en cuenta los docu- 201. JULIO GONZALEZ, Repartimiento de Sevilla. Estudio y edición preparada por ... C.S.l.C. - Escuela de Estudios Medievales. - 2 vols. - Madrid, 1951. - 560 + 494 págs. 202. JUAN TORRES FONTES, Repartimiento de Murcia. Edición preparada por ... C.S.l.C. - Escuela de Estudios Medievales. - Madrid, 1960. - XVIII + 320 págs. (IHE n.· 39621). 203. [RAFAEL BEJARANO PÉREzl. Repartimiento de Benalmádena y Arroyo de la Miel. - Realizado en tiempo de los Reyes Católicos y por mandato de los monarcas. - Ediciones del Ayuntamiento de Benalmádena. - Málaga, 1969. - 42 págs. (IHE n.· 75525). 204. FRANCISCO BEJARANO ROBLES y JOAQUÍN VALLVÉ BERMEJO, Repartimiento de Camares. - Universidad de Barcelona. - Barcelona, 1974. - XXII + 115 págs.; cf. JOAQUÍN VALLVÉ BERMEJO, Sobre el Repartimiento de Comares (Málaga). - «Al-Andalus», XXXIX (1974), 257-272 (no se ocupa de cuestiones de toponimia). 205. MIGUEL GUAL CAMARENA; JosÉ LóPEZ DE COCA CASTAÑER, El mosaico de los repartimientos malagueños del siglo XV. - «Cuadernos de Estudios Medievales», I (Granada) (<<Homenaje al profesor Seco de Lucena», 1973), 144-146 (IHE n.· 92322). 206. MANUEL ALVAR, Repoblación y lingüística: los Repartimientos de Alora y de Cártama. - «Jábega» (Málaga), núm. 3 (1973). 91-95 (IHE n.· 88499: sobre el problema del seseo) .. 207. JosÉ ENRIQUE LóPEZ DE CoCA CASTAÑER, Aspectos demográficos de V élez-MáÜlga. La nómina de huérfanos de 1496. - «Cuadernos de Estudios Medievales» (Granada), I (=«Homenaje al profesor Seco de Lucena», 1973). 93·104 (IHE n.· 87047: transcribe y comenta un documento de 1496 procedente del Repartimiento de Vélez·Málaga). 208. M. MUÑoz VÁZQUEZ, Notas sobre el repartimiento ... en Córdoba y su territorio. «Boletín de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba., XXV (1954), 251-270 (IHE n.o 10424). 209. MIGUEL ÁNGEL LADERO QUESADA, Datos demográficos sobre los musulmanes de Granada y Castilla en el siglo XV. - «Anuario de Estudios Medievales» (Barcelona). VIII (1972-73), 481-491 (IHE n.· 97072: utiliza los repartimientos andaluces y las listas recaudatorias de las aljamas castellanas). 210. M.a DEL CARMEN VILLANUEVA RICO, Habices de las mezquitas de la ciudad de Granada y sus alquerías. - Edición, introducción e índices (Libros de habices del reino de Granada, 1). - Instituto HispanO-Árabe de Cultura. - Madrid, 1961.·- XIV + 486 págs. (IHE n.· 39672); M.a DEL CARMEN VILLANUEVA RICO, Casas, mezquitas y tiendas de los habices de las iglesias de Granada. Edición, introducción e índices por ... Instituto Hispano-Árabe de Cultura. - Madrid, 1966. - 170 págs.; cf. también C. VILLANUEVA y A. SORIA, Fuentes toponímicas granadinas. Los libros de bienes habices.«AI-Andalus», XIX (1954), 457·462 (IHE n.O 8366). 211. JUAN MARTINEZ RuIZ, Un capítulo de toponimia árabe-granadina en el siglo XVI. - «Tamuda», II (1954), 326-339 (IHE n.· 8424). 212. J. DE M. CARRIAZO, Cartas de la frontera de Granada. - «En la frontera de Granada» (Facultad de Filosofía y Letras. - Publicaciones de la Universidad de Sevilla. Homenaje al Profesor Carriazo), I (Sevilla, 1971), 29-84 y 8 láms. (IHE n.· 82345: reed. del trabajo ya publicado en «Al-Andalus», XI (1946), 69-130. Edita y estudia cinco cartas de gran interés toponímico). 213. I. DE LAS CAGIGAS, Topónimos alpujarreños. - «AI-Andalus», XVIII (1953), 295· 322 (IHE n.· 3212). 214. JosÉ ÁNGEL TAPIA, Historia de la Baja Alpujarra (Berja, Adra y Dalías).-Prólogo de Ginés Hernández Doménech. - Artes Gráficas Almería. - Almería, 1966.475 págs. (IHE n.· 66567: edita 37 documentos del siglo XVI). XXXII JULIO SAMSÓ mentos editados por Torres Fontes. m Asimismo en lo relativo a las dos Castillas se ha publicado el padrón de Soria de 1270, con exidente interés topoantroponímico,1l6 así como un padrón de tierras de 1568 relativo a la provincia de Madrid. m En lo que respecta a la Corona de Aragón conviene tener en cuenta, también las ediciones de cartas-pueblas. Un estado de la cuestión acerca de los estudios sobre repoblación fue publicado en 1962 por Martínez Ferrando. 2J8 Desde entonces, para Cataluña, hay que destacar sobre todo la importante edición de cartas de población debida a Font Rius. 219 En lo relativo a Aragón se han publicado series de documentos de gran interés toponímico en «Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón».ZZtJ A título de simples ejemplos para Aragón y Valencia citaré otros trabajos de interés debidos a Longás,221 Sánchez Gozalbo,'" Robres Lluch 22J y García S anz. 224 La existencia de una masa considerable de documentación medieval y moderna del mayor interés para el .estudio de la toponimia, árabe o no, debe llevarnos a la conclusión de la necesidad de elaborar repertorios toponímicos. A este respecto la labor de más envergadura ha sido sin duda la realizada por Mascaró Pasarius con la toponimia mallorquina 22l y disponemos, también, de una importantísima colección de 6.300 topónimos aragoneses citados en 63 obras medievales editadas (siglos IX-XVI) debida a Ubieto.''' Para Cataluña existe un proyecto de Corpus de toponí- 215. JUAN TORRES FONTES, Colección de documentos para la historia del reino de Murcia. l. Documentos de Alfonso X el Sabio. - Academia «Alfonso X el Sabio».Murcia, 1963 (IHE n.O 52015). 216. ESTHER JIMENO, La población de Soria y su término en 1270 según el padrón que mandó hacer Alfanso X de sus vecinos y moradores. - «Boletín de la Real Academia de la Historia», CXLII (1958), 207-274, 365·494 (IHE n.O 25857). 217. MERCEDES AGULLÓ y COBOS, Documentos para la toponimia de la provincia de Madrid (Vn apeo de tierras de 1568 en los términos de Biveros. Coslada, Rojas y Leganés). - «Anales del Instituto de Estudios Madrileños», V (1970), 25-54 (IHE n.o 76536). 218. J. E. MART1NllZ FERRANDO, Estado actual de los estudios sobre la repoblación en los territorios de la Corona de Aragón (siglos XII al XIV). - «VII Congreso de Historia de la Corona de Aragón. Ponencias» (Barcelona, 1962), 143-184 (IHE n.O 46398). 219. Josll MARíA FONT y RIus, Cartas de población y franquicia de Cataluña.2 vols. - Madrid·Barcelona, 1969. - LXXX· + 1122 pp. 220. Cf. p. ej., JOSÉ M.O LACARRA, Documentos para el estudio de la reconquista y repoblación del valle del Ebro. - «Estudios de Edad Media de la Corona de Aragón» (Zaragoza), V (1952), 511-568 (IHE n.O 2585). 221. PEDRO LONGÁS, Carta puebla de Quicena, 1266, 19 de agosto. - «Estudios dedi· cados a Menéndez Pidal», V (Madrid, 1954), 397·400 (IHE n.O 5978: Quicena está en la provincia de Huesca). 222. ÁNGEL SÁNCHEZ GOZALBO, Carta-puebla de Carrascal. - «Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura» (Castellón), XLIV (1968), 234-237 (IHE n.o 73168: el texto es de 1239. Carrascal se encuentra en Castellón y el lugar tenía numerosas heredades musulmanas). 223. RAMÓN ROBRES LLUCH, Catálogo y nuevas notas sobre las rectorías que fueron de moriscos en el arzobispado de Valencia y su repoblación (1527-1663). - «Anthologica Annua», X (1962), 143-191 (IHE n.O 57343). 224. ARCADIO GARCíA SANZ, Colección de cartas pueblas, LXXXIV. Carta de población de Tales por Pedro de Casrellnou a los moros, il 27 de mayo de 1260. - «Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura», XXVIII (1952), 437-442 (IHE n.O 481: carta puebla para los moros de una de las alquerías del término de Onda en Castellón). 225. J. MASCARÓ PASARIUS, Corpus de toponimia de Mallorca. - Prólogo de Francesc B. Moll. - 6 vols. - Palma de Mallorca, 1962-1967 (IHE n.O' 53176, 64346); cf. también Francisco de B. Moll, El fichero de toponimia balear. - «Se Congrios International de Toponymie et d'Anthroponymie, Salamanque, 1955. Actes et Mémoires» (Acta Salmanticensia, Filosofía y Letras, XI. - Salamanca, 1958), 1, 87-92 (IHE n.O 37169). 226. AGUSTíN UBlETO, Toponimia aragonesa medieval. - Ediciones Anubar. - Va. lencia, 1972. - 209 págs. +34 mapas (IHE n.O 85611). ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XXXIII mia catalana debido a Badía y Marsá,227 así como el de un Onomasticon Cataloniae de Corominas,''' debiendo tenerse en cuenta también la aparición de un nomenclátor moderno 229 y algún trabajo esporádico como el de Colomer acerca de la cartografía del siglo XV.'''' El mismo tipo de labor debiera emprenderse asimismo con los topónimos que aparecen en las fuentes hispanoárabes: un trabajo que ha sido emprendido por Hans Rudolf Singer con su índice toponímico de la Sila de Ibn Bashkuwal. 2JI No olvidemos tampoco el interés que tienen, para este tipo de estudios, los trabajos acerca de la cuestión morisca cuya bibliografía, evidentemente, no puedo recopilar aquí: me limitaré a señalar, por su interés especial, los tres libros clave de Caro Baraja 232 -con intuiciones notables para la toponimia hispanoárabe-, de Lapeyre 233 -con importantes listas de despoblados moriscos- y de Regláy4 Para terminar con este apartado quisiera llamar la atención sobre la toponimia estelar cuyo interés para el estudio del dialecto hispanoárabe ha sido puesto de relieve en una reciente polémica: 235 a este respecto y como bibliografía básica aparecida desde 1950 hay que señalar los trabajos de Benhamouda,2J6 Garcia Campos 2J7 y, sobre todo, de Kunitzsch: 238 el es· tudio de este último sobre la toponimia estélar árabe en Europa contiene máteriales hispánicos que debieran ser tenidos muy en cuenta. 227. A. BADfA Y F. MARSÁ, El Corpus de Toponimia Catalana. - «VII Congreso Internacional de Lingüística Románica. Universidad de Barcelona, 1953». Tomo II: Actas y Memorias (Barcelona, 1955), 823-826 (IHE n.o 24070); A. BADfA Y F. MARsÁ, Le «Corpus de Toponimia Catalana». Rapport sur les travaux de la période 1948-1952. - .Onoma» (Louvain), nI (1952), 51-55: en «Pirineos» (Zaragoza), VIII (1952), 519-533 apareció una versión española ampliada (IHE n.o 5657). 228. JOAN COROMINAS, L'«Onomasticon Cateloniae». - «Onoma» (Louvain), IV (1953), 44-50, 1 mapa; J. GULSOY, Corominas' research for his «Onomasticon Cataloniae».«Hispanic Review» (Philadelphia), XXXII (1964), 247-255 (IHE n.O 58293). Sobre los métodos y proyectos del gran filólogo catalán cf. JOAN COROMINAS, De toponomástica hispana. Juicios, planes y tanteos. «Homenaje a Dámaso Alonso» 1 (Madrid, 1960), 373-411; reed. en «Tópica Hespérica» 1 (Madrid, 1972), 9-67 (de gran interés para la toponomia árabe). 229. Diccionari Nomenclator de pobles i poblats de Catalunya. - Ed. Aedos.Barcelona, 1964. - 593 págs. (IHE n.o 64345). 230. IGNASI M.a COLOMER, La toponimia de Catalunya en la cartografia manuscrita del segle XV. - «Analecta Sacra Tarraconensia» (Barcelona), XXXI (1958), 325·340 (IHE n.O 34196). 231. HANS RUDOLF SINGER, Qa'ima bi-asma' al-amakin wa-l-buldan al-warida fi «Kitab al-Sila» ti-Ibn Bashkuwal. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos en Madrid», XV (1970), 151-196 (de la sección árabe de la revista). 232. JULIO CARO BAROJA, Los moriscos del reino de Granada (Ensayo de historia social). - Instituto de Estudios Políticos. - Madrid, 1957. - XII + 301 pág. (IHE n.o 24584). 233. HENRI LAPEYRE, Géographie de l'Espagne Marisque. - París, 1959 (IHE n.' 33279). 234. JOAN REGLA, Estudios sobre los moriscos. - Universidad de Valencia, 1964, 21971; Ariel. - Barcelona, 31974 (con un prólogo de Joan Fuster). - 259 págs. (IHE n.o, 52077, 90988). 235. A propósito de Fomalhaut cf. los artículos de Fómeas y Oliver Asín citados 5upra en las notas 21 y 22. 236. A. BENHAMouDA, Les noms arabes des étoiles (essai d'identification). - «Annales de !'Institut d'~tudes Orientales d'Alger», IX (1951), 76-210. 237. J. GARcfA CAMPOS, De toponimia arábigo-estelar. Estudio compendiado de los nombres árabes de las constelaciones y estrellas del firmamento. - e.S.LC. - Madrid, 1953. - 92 págs. 238. PAUL KUNITZSCH, Untersuchungen zur Sternnomenklatur der Araber. - Otto Harrassowitz. - Wiesbaden, 1961. - 125 págs., Arabische Sternnamen in Europa.Otto Harrassowitz. - Wiesbaden, 1959. - 240 págs.; Der Almagest. Die Syntaxis Mathem~ tica des Claudius Ptolemaus in arabisch·lateinischer Vberlieferung. - Otto Harrassowitz. - Wiesbaden, 1974. - XVI + 384 + 10 láms. XXXIV 2.7 JULIO SAMSÓ Antroponimia Si, como hemos visto, la bibliografía dedicada al estudio de la toponimia hispanoárabe es relativamente abundante, no ocurre lo mismo con la antroponimia, pese a su evidente interés como fuente secundaria de nuestro dialecto. De hecho un estudio sistemático de esta antroponimia -aunque limitado al levante español- ha sido iniciado, en época bastante reciente, por Juan Vernet, con una serie de tres trabajos en los que utiliza como fuente el Anuario Telefónico de las provincias levantinas (incLuiaa Huesca y las Baleares pero excluyendo a Barcelona) y, en alguna ocasión, el Anuario General de España. Su planteamiento no es tanto lingüístico como geo-histórico -similar, en cierto modo, al de Lautensach con los topónimos en el estudio señalado en la nota 123- y con él llega a resultados sorprendentes y marca una vía de investigación que convendría proseguir.'J' Junto a estos trabajos de Vernet hay que señalar, en un plano mucho más monográfico, los de García Gómez, preocupado siempre por problemas de interrelación árabo-romance: en colaboración con Menéndez Pidal estudia la etimología del bastardo Mudarra del Cantar de los Infan· tes de Lara: 240 a señalar que este antropónimo estaba vivo en los siglos XVI y XVII ya que aparece tres veces en los procesos de delitos y expedientes de limpieza de sangre de las diócesis de Cuenca y Sigüenza. 241 García Gómez se ha ocupado asimismo de los sufijos hipocorísticos utilizados en hispanoárabe estableciendo una posible relación con los patronímicos hispánicos terminados en vocal+z (tipo Alvarez, Muñiz, Muñoz),2" así como del verdadero nombre de una mártir mozárabe del siglo X; 24J he citado ya (cf. supra nota 17) su estudio sobre el apodo romance (dunnikayr= =doñeguero) que llevaba un miembro de la familia de los Banu Jalid se· gún Ibn al-Qutiyya. Gran interés para el dialecto hispanoárabe tiene un trabajo de Fernando de La Granja, acerca de las variantes que presenta en el Occidente Islámico y en al-Andalus el nombre del profeta Muhammad y que muestra hasta qué punto los cambios fonéticos pueden, a veces, deberse a motivaciones extralingüísticas: en este caso un tabú religioso.'" Con este último artículo puede relacionarse otro de Piel 245 acerca del topónimo Mafamude aunque en este caso el étimo no parece ser Muhammad sino Mahmud. De antroponimia morisca se ha ocupado Martínez Ruiz 245 .;, 239. J. VERNET, Antropónimos de etimología. árabe en el Levante español: ensayo metodológico. - «Revista del Instituto de Estudios Islámicos», XI·XII (1963·64). 141147 (IHE n.o 67949); Antropónimos árabes conservados en apellidos del Levante espa· ñol. - «Oriens», XVI (1963). 145·151; Antropónimos musulmanes en los actuales parti· dos judiciales de Falset y Gandesa. - «Homenaje a Jaime Vicens Vives», 1 (Barcelona, 1965), 123-126 (IHE n.O 59830) . . 240. E. GARCtA GóM13Z y R. MENÉNDEZ PlDAL, Sobre la etimología del nombre del bastardo Mudarra. - «AI·Andalus», XVI (1951), 87-98. 241. Cf. SEBASTIÁN ClRAC ESTOPAÑÁN, Registros de los documentos del Santo Oficio de Cuenca y Sigüenza. Tomo 1. Registro General de los Procesos de Delitos y de los Expedientes de Limpieza (Archivo Diocesano de Cuenca. - Cuenca-Barcelona, 1965.419 págs. - IHE n.O 72428), págs. 282, 336 Y 411. Esta obra del P. Cirac tiene un cierto interés para el estudio de la antroponimia árabe en los siglos XVI y XVII. 242. E. GARcfA GóMEZ, Hipocorísticos árabes y patronímicos hispanos. - «Arabica», 1 (1954), 129-135 (!HE n.O 5655). 243. E. GARctA GóMEZ, Dulce, mártir mozárabe de comienzos del siglo X. - «AIAndalus», XIX (1954), 451-454 (!HE n.O 8255). . 244. FERNANDO DE LA GRANJA, A propósito del nombre Muhammad y sus variantes en Occidente. - «AI-Andalus», XXXI U (1968), 231-240. 245. JOSEPH M. PIEL, Come nasceu o nome da freguesia de Mafamude. - «Revista Portuguesa de Historia» (Coimbra), V (1951) (= «Homenagem a Gama Barros», U), 283-286 (!HE n.O 13240). . 245 bis. J. MARTfNEZ RuIZ, Antroponimia morisca granadina en el siglo XVI y su interés para la onomástica hispánica. - «XI Congr. Int. de Ling. y Fil. Románicas», IV (Madrid, 1968), 1935-1957. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsí xxxv y para terminar con el ámbito español sólo me queda citar un trabajo de Morley sobre los antropónimos árabes en las obras de Lope de Vega.''' En Portugal se han ocupado de antroponimia árabe García Domingues/" Valy Mamede 248 y Velozo.'" No quiero cerrar este capítulo sin citar de pasada los trabajos realizados acerca de los nombres de los presuntos dioses del panteón musulmán que . aparecen en las canciones de gesta francesas, así como los antropónimos de los musulmanes citados en las mismas, que pueden tener un cierto interés para este tipo de estudios: me refiero así a los artículos de H. Grégoire y M. Mathieu/so C. Voile/5/ A. Dauzat,252 Ch. Virolleaud,''' H. Grégoire,254 Fr. Viré/ss M. Fran{:on,'56 M. Broens 257 y Ch. Pellat.''' Vista la escasa bibliografía básica, nos queda ahora por considerar, muy brevemente, a qué fuentes es posible acudir para completar nuestro conocimiento de la antroponimia hispanoárabe, especialmente transcrita en documentos latinos o romances, tanto medievales como modernos. Conviene señalar, en primer lugar, que las fuentes a las que antes he aludido para el estudio de la toponimia suelen asimismo ser muy ricas en antropónimos. Por otra parte son de especial interés los fogajes, como los publicados por A. Masiá en 1955.'" Censos similares han sido publicados por 246. S. GRISWOLD MORLIlY, Arabic Nomenclature in the Characters of Lope de Vega's Plays. - «University of California Publications in Semítico PhiJology. (Berkeley y Los Angeles), XI (1951), 339-343. 247. JosÉ D. GARcíA DoMINGUES, Antropónimos árabes na «Crónica dos Reis de Portugal». - .Primer Congreso de Estudios Arabes e Islámicos. Córdoba, 1962. Actas». - Madrid, 1964. - Págs. 231-249. 248. SUI.EIMAN VALY MAMEDE, Onomástica Islámico-portuguesa. - .Boletim MensaJ de Sociedade de Lingua Portuguesa» (Lisboa), XIX (1968), 329-332. 249. FRANCISCO JOSÉ VELOZO, Mais alguns nomes antigos de l1uu;ulmanos portugueses . • Bol. Mensal de Soco de Lingua Port.» (Lisboa), XIX (1968), 397-398; Nomes de mu¡:ulmanos portdgueses. - «Bol. Mensal de Soco de Lingua Port .• (Lisboa), XX (1969), 95-96. 250. H. GRÉGOlRE Y M. MATHIBU, Trivigant, prétendue divinité musulmane de nos chansons de geste et son étymologie (Trivia). - «La Nouvelle Clio» (Bruxelles), I-Il (1949-50), 193-196. 251. C. VOILE, Tervagant (Divinité palenne dans la littérature fran¡:aise du moyen ¡¡gel. - «Revue Internationale d'Onomastique» (París), II (1950), 45-48. 252. A. DAUZAT, Tervagant. L'explication de M. Ch. Virolleaud. - «Revue Internationale d'Ono'Inastique» (París), U (1950), 273-274. 253. CH. VIROLLEAUD, Khadir, Polie et Tervagant. - «Comptes Rendus des Séances de l'Académie des Inscriptions et Belles Lettres. (París) (1950), 245-246; Khadir et Tervagant. - aJournal Asiatique» (París), CCXLI (1953), 161-166. 254. H. GRÉGOIRE, L'étymologie de Tervagant (Trivigant). - «Mélanges d'histoire du théatre du moyen-age et de la renaissance offerts 11 Gustave Cohen» (París, 1950), 67-74. 255. FR. VIRÉ, A propos de Tervagan, idole des Sarrasins. - «Cahiers de Tunisie» (Tunis), I (1953), 141-152. 256. MARCEL FRAN~ON, Tervagant. - «Revue Internationale d'Onomastique» (París), V (1953), 156. 257. MAURICE BRoENs, L'an/'hroponymie des Sarrasins dans les chansons de ges· te. - «VI Internationaler Kongress für Namenforschung. - Band U». - «Studia Onomastica Monacensia» (Münich), III (1961), 169-174. 258. CH. PaLAT, Mahom, Tervagan, Apollin. - «Primer Congreso de Estudios Arabes e Islámicos. Actas» (Madrid, 1964), 265-269; cf. también L'idée .de Dieu chez les· «sarrasins» des chansons de geste. - «Studia Islarnica» (París), XXII (1965), 7-42 (IHE n.O 61350). 259. A. MASIÁ, Contribución al conocimiento del censo de la población musulmana: (os moros residentes en Cataluña según (os fogajes de 1491, 1497 Y 1515. - «Tamuda», In (1955), 282-290 (IHE n.O 16665). Sobre otros fogajes y censos, cf. JOSEP IGLÉsres, El pob(ament de Catalunya duranJ e(s seg(es XIV i XV. - .VI Congreso de Historia de la Corona de Aragóno (Madrid, 1959), 247-270 (IHE n.O 47901: sobre los fogajes de 1359, 1376, 1378 Y 1497); Jos~ IGLÉSIES FORT, El fogaje de 1365-1370. - Contribwción al conocimiento de la población de Cat"IUAA en la segunda mitad del siglo XIV. - «Memorias de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona», XXXIV (1962). XXXVI JULIO SAMSÓ Marcel Bataillon 260 para los cristianos nuevos (judíos y moriscos) de Segavia; por P. Llorens para los moriscos de Segorbe; 2.1 por J. Camarena al editar los censos y fogajes de Gandía, Denia y su comarca, de 1373 y 1381 en los que aparece la población judía y mudéjar separada de la cristiana; 262 por B. Pone e de León quien en su Historia de Alhendín incluye listas alfabéticas de apellidos árabes de los moriscos de la villa (1537-1572); 263 por Klaus Wagner para los mudéjares de Sevilla a principios del. siglo XVI;264 por J_ Fernández para los moriscos extremeños a fines de este siglo,''' etc. Interés antroponímico tiene asimismo la carta de población de Urzante publicada por P. León a la que ya me he referido (cf- supra n. 98), la importante lista de nombres de moriscos emigrados a Túnez en el siglo XVII publicada por M. de Epalza,'66 las notas de J. Bosch sobre nuevos hallazgos de documentación morisca (cf. supra n. 97: Dos nuevos manuscritos ... ), un reciente artículo de P. López Elum,'67 etc. No hace falta decir que las anteriores indicaciones bibliográficas no tienen la más mínima pretensión de exhaustividad. Conviene tener en cuenta, también, la bibliografía general sobre antroponimia hispánica. Citaré, en primer lugar, tres obras de envergadura: Els llinatges catalans de Moll,'68 los Apellidos castellano-leoneses de Díez Melcón 269 -obra en la que se establece una lista, basada en los cartularios publicados correspondientes a los siglos IX-XIII, de casi 25.500 ape247-356, 3 mapas (IHE n.O 46405); Josll CAMARENA MAHIQUES, Focs y m"r(jbjtin~ de Ríbagorza (1381-1385). - Imp. Anubar (Textos medievales, 16). - Valencia, 1966. - 167 p. (IHE n.· 72786); [J. M.] P[ONS] G[URI], Documentos sobre fogatges de Monclús.«Circular del Archivo Histórico y Museo Fidel Fita» (Arenys de Mar). núm. 4 (1960), 2-18 (IHE n.O 34450: 26 documentos de 1358-1369); J. M. PONS GUR!, Un fogatjament desconegut de l'any 1358. - «Bol. de la R. Acad. de B. Letras de Barcelona», XXX (1963-64), 323-498 (IHE n.o 55843); JOAN F. CABESTANY I FORT, Els fogatjes, font per a restudi de la topografia economica i social de la Barcelona del segle XIV. - «La Corona de Aragón en el siglo XIV», vol. 1 (VIII Congreso de Historia de la Corona de Aragón. - Valencia, 1969). 133-139 (IHE n.o 75446); SANTIAGO SOBREQUÉS I VIDAL, Los «Fogatges» catalans del siglo XIV y la «Caballería» del Rosellón. - «Mélanges offerts 11 Szabolcs de Vajay» (Braga, 1971). 545-557 (!HE n.O 92195). 260. MARCEL BATAILLON, Les nouveaux chrétiens de Ségovie en 1510. - «BulIetin Hispanique» (Bprdéaux), LVIII (1956), 207-231 (IHE n.O 19747). . 261. PEREGRÍN LLOREN S RAGA, Los moriscos y la parroquia de San Pedro de la ciudad de Segorbe. - Instituto Laboral de Segorbe. - [Segorbe, 1958]. -19 p. (IHE n.O 37747). En apéndice: 80 apellidos de moriscos bautizados tal como aparecen en los registros de la citada parroquia. 262. JOSÉ CAMARENA MAHIQUES, Colección de documentos para la historia de Gandía y su comarca. - Vol. 1 (fase. 1-3). - Gandía, 1959-1961. - 80 p. (IHE n.O 46412). 263. Fray BRfGIOO PONCE DE LEóN ALMAzÁN, Historia de Alhendín de la Vega de Granada. - Prólogo de MANUEL GóMEZ MORENO. - S. e. - Madrid, 1960. - 286 p.+ 27 ils. f.t. (!HE n.O 46264). 264. KLAUS WAGNER, Un padrón desconocido de los mudéjares de Sevilla y la expulsión de 1502. - «Al-Andalus», XXXVI (1971), 373-382. 265. Juuo FERNÁNDEZ NIEVA, Un censo de moriscos extremeños de la Inquisición de Llerena. - «Revista de Estudios Extremeños» (Badajoz). XXIX (1973), 149-176 (IHE n.O 89756). 266. MIGUEL DE EpALZA, Moriscos y andalusíes en Túnez durante el siglo XVII.«Al-Andalus», XXXIV (1969), 247-327 (cf. esp. págs. 307-327). Hay traducción francesa de este trabajo en «Recueil d'études sur les moriscos andalous en Tunisie» (ed. M. de Epalza y R. Petit. - Madrid-Tunis, 1973), 150-198 (!HE n.o 81355). 267. PEDRO LóPEZ ELuM, Apresamiento y venta de moros cautivos en 1441 por «acaptaro sin licencia. - «Al-Andalus», XXXIV (1969), 329-379; cf. también DAVID ROMANO, Musulmanes residentes y emigrantes en la Barcelona de los siglos XIV-XV. Sugerencias para su estudio. - «Al-Andalus», XLI (1976), 49-86 + 2 láms. 268. FRANCESC DE B. MOll, Els llinatges catalans (Cata/unya, País Valencia, Illes Balears). Assaig de divulgació lingüística. - Editorial Moll. - Palma de Mallorca, 1959. - 445 págs. (!HE n.O 35937). 269. GONZALO D1EZ MELcóN; Apellidos castellano-leoneses (sig/os IX-XIII, ambos inclusive). - Anejos del Boletín de la Universidad de Granada. - Tesis doctorales VIl.Universidad de Granada, 1957. - 417 págs. (IHE n.O 24321). ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XXXVII llidos, y en la que se establece la etimología, a veces claramente errónea, de un cierto número de antropónimos árabes-, y los Topónimos en apellidos hispanos de Crace de J. Alvarez, obra que debe ser manejada con ciertas precauciones. m A mero título indicativo citaré un trabajo de Duncan para los apellidos castellanos medievales 271 y otros de Piquer 272 y Sánchez Adell Z73 para la antroponimia de un municipio leridano y de Castellón respectivamente. 2.8. Arabismos En este último apartado me ocuparé exclusivamente del arabismo léxico, no del semántico o del sintáctico, ya que es el que mayor información puede proporcionarnqs acerca del dialecto hispanoárabe. De hecho el único intento serio que conozco -durante el período que estoy considerandode aprovechamiento de este tipo de materiales desde el punto de vista del árabe hispánico es el realizado por Martínez Ruiz 714 quien, basándose en arabismos perfectamente fechados y localizados, realiza una primera aproximación a lo que podría ser un atlas lingüístico hispanoárabe. Del mismo modo Manuel Alvar ZI5 muestra cómo el arabismo añeclí(n) está limitado a una peaueña zona comprendida entre los ríos Cenit y Cuadajoz y que corresponde fundamentalmente a la provincia de Córdoba: el autor parece achacar una localización tan precisa al sustrato árabe. Trabajos similares podrían realizarse analizando sistemáticamente los arabismos que aparecen en los atlas lingüísticos. 2M El tratamiento sistemático más completo de los arabismos léxicos es el realizado por Baldinger m cuyo capítulo sobre el tema es una espléndida introducción bibliof!ráfica al mismo. Otros tratamientos generales son los de Lapesa ZI8 y Steiger. 279 Este último autor contribuyó asimismo con el capítulo Arabismos a la «Enciclopedia Lingüística Hispánica»,Ulo que no 270. GRACE DE JllStlS ÁLVARE'Z, Topónimos en apellidos hispanos. - Estudios de Hispan6fila. - Adelphi University. Garden City. - Soler. Valencia, 1968. - 587 p. (IHE n.O 75203). Cf. la recensión, muy crítica, de Peter Boyd-Bowman en «Hispanic Review". XXXIX (1971), 83-86. 271. R. M. DUNCAN, Apellidos surgidos de los «Documentos lingüísticos de Castilla». - «Folia Humanística» (Barcelona), 11 (1964), 665-680, 761-771 (lHE n.O 57035). 272. Jos~ J. PIQUER y JOVER, Recopilación onomástica relativa al municipio de Vallbona de les Monges. - «IIerda» (Lérida), núm. 29 (1966-1968). 201-235 (lHE n.o 77433). 273. J. SÁNCHEZ MELL, Cognoms castellonencs de 1588 i 1769. - «Boletín de la Sociedqd Castellonense de Cultura» (Caste1l6n), XLI (1965), 305-320 (IHE n.o 58615). 274. JUAN MARTfNEZ RulZ, Inventarios de bienes moriscos del reino de Granada.Biblioteca de Dialectología y Tradiciones Populares, 13. - Madrid', 1972. - 348 p., 11 mapas y 10 láms. (IHE n.O 85795). Cf. los mapas 3, 5, 6, 8, 9, 10 y sobre todo 11 (distribuci6n del fen6meno de la imala en las actuales provincias de Granada y Almería). 275. MANUEL ALVAR, La raíz árabe n-q-l «transportan. y el andaluz añeclí(n) «artesa de azuda». - «Romanica. Festschrift für Gerhardt RohIfs» (Niemeyer. - Halle, 1958), 5-13; el artículo fue reeditado -reelaborado- en «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos» (Granada), VI (1957). 87-97 (IHE n.o 39294). 276. Por ejemplo, en El Atlas Lingüístico-Etnográfico de Andalucía elaborado por Manuel Alvar, Gregorio Salvador y Antonio LIorente (6 vols. - Madrid, 1959-1973): a título de ejemplo, véanse. en el tomo 11, los mapas 353 (Albaricoque), 354 (Melocot6n) y 441 (Jabalí) y, en el tomo 111, el mapa 692 (Almohada, Almohad6n) y 694 (Funda de la almohada). 277. KURT BALDINGER, La formación de los dominios lingüísticos en la Península Ibérica. - Versi6n española de EMILIO LLEDÓ Y MONTsERRAT MACAu. - Gredos. - Madrid, 1963. - Págs. 53-75 y 324-326. - 2 .• ed. (notablemente aumentada). Madrid, 1972, páginas 62-91 y 402-405 (la ed. alemana ha sido reseñada en IHE n.o 37145). 278. RAFAEL LAPESA, Historia de la lengua española. - 3.- ed. - Madrid, 1955 (págs. 95-108); 6.· ed. - Madrid, 1965 (págs. 95-110) (IHE n.O 107). 279. ARNALD STElGER, Origin and Spread of Oriental Words in European Languages. - New York, 1963. 280. ARNALD STEIGER. Arabismos. «Enciclopedia Lingüística Hispánica», II (CSIC. - Madrid, 1967), 93-126. XXXVIII JULIO SAMS6 contiene grandes novedades en relación con su Fonética del hispanoárabe (cf. supra n. 3), es autor de otro trabajo de conjunto sobre el tema m y de varias monografías en las que, a partir del estudio de uno o varios términos, plantéa el problema de la difusión del léxico oriental que atribuye fundamentalmente a los mozárabes. 282 lardan 283 se ha planteado el problema de la importancia relativa de los arabismos en castellano, portugués y catalán, y otros planteamientos generales los encontramos en trabajos de G'iese,284 Pellegrini,285 Maneca 286 y LorinczFIfl Otros autores han estudiado la pervivencia de los arabismos en castellano moderno: es el caso de la tesis inédita de Walsh,288 de un trabajo de índole general de Coa tes U9 y del estudio sistemático de Marcos Marín acerca de los arabismos en una obra de Azorín. 290 Incluiré también en este apartado dos trabajos acerca de los arabismos en el castellano de Canarias: 291 se trata de un vocabulario que a veces falta por completo o es muy desusado en la Península y que puede haber sido introducido por los portugueses entre los siglos XV y XVII o por los numerosos «moriscos» de Lanzarote y Fuerteventura a . partir del siglo XVI. En 1952 Y. Malkiel29Z recomendaba a los arabistas no limitarse a los análisis léxicos y afrontar el problema del análisis fonológico de los arabismos. Este consejo ha sido parcialmente seguido y puede señalarse, para el catalán, el estudio del consonantismo de las palabras árabes en esta lengua realizado por Moll 293 y un estudio de Veres d'Ocón sobre la asimila281. A. STEIGER. Aspectos del vivir islámico en la España medieval. - «Arbor» (Madrid), XLIV (1959). 1-25 (IHE n.o' 32835 y 55801). 282. A. STEIGER, La penetración del léxico arábigo en el catalán y el provenzal. - «VII Comrreso Internacional de Lingüística Románica», II (Barcelona, 1955), vol. 1, 555-570 (IHE n.o 24265); Zur Methodik der Wortgeschichte: Spanisch «atuendo». - «Vox Romanica» (Zürich), XVII (1958), 19-35; A. STEIGER y WALTHER VON WARTBURG, Balance romaine. - «Vox Romanica» (Zürich), XIX (1960), 221-244. 283. IORGU IORDAN, Cu privire la lexicul limbilor ibero-romanice. - «Revista de filolo¡rie romanica si germanica» (Bucuresti), I (1957), 93-105 (resumen en francés y en ruso ,. 'l""1l'1" 284. WILHELM GIESE, Zur Problematik arabisch-hispanischer Wortbeziehungen.«Festschrift Walther von Wartburg zum 80. Geburtstag, 18 Mai 1968» (Herausgegeben von Kurt Baldinger), 11 (Niemeyer. - Tübingen, 1968), 427·438. 285. G. B. PELLEGRINI, L'elemento arabo nelle lingue neolatine, con particolare riguardo all'Italia. - «L'Occidente e l'lslam nell'alto medioevo», II (Spoleto, 1965), 697744, 833-843; Ricerche linguistiche arabo-romanze. - «Miscellanea di studi ispanici» (Istituto di letteratura spagnola e ispano-americana dell'Univ. di Pisa. - Pisa, 1962l, 167· 193 (estudia los arabismos italianos en relación con los españoles y viceversa). 286, CONSTANT MANECA, In proposito dei prestiti lessicali arabi dello spagnolo.«Revue Roumaine de Linguistique» (Bucarestl, XII (1967), 369-374. 287. MARINELLA UIRINCZI, Consideraciones semánticas acerca' de las palabras españolas de origen árabe. - «Revue Roumaine de Linguistique» (Bucarest), XIV (1969), 65-75. . 288. JOHN KELVIN WALSH, The loss af arabisms in the Spanish lexicon. - Univ. of Virginia diss., 1967. - 380 p. (cf. «Dissertation Abstracts». - Ann Arbor, Michigan.28/7, Jan. 1968, 2670 A). 289. MARY WELD COATES, The Arabic Element in Modern Spanish.·- «His¡mnia», XXVI (1943), 59-64. . 290. FRANCISCO MARCOS MARfN, Arabismos en Azorín (Contribución al estudio del léxico de «Las confesiones de un pequeño filósofo»). - «AI-Andalus», XXXIV (1969), 143·158. . . 291. JoslÍ PlÍREZ VIDAL, Arabismos y guanchismos en el español de Canarias.':" «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares» (Madrid), XXIII (1967), .243-272 (IHE n.o 78554); FRANCISCO NAVARRO ARTILES y FAUSTO CALERO CARREÑO, Vocabulario de Fuerteventura. - «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares», XXI (1965), 103142 (incluye un apartado 'sobre los arabismos). . . 292. En su recensión de la Historia de la lengua española ~e R. Lapesa en «Romance Philology» (Berkeley), VI (1952·1953), 62. . ' . . ' 293. FRANCISCO DE ·B .. MOLL, Gramáiica histórica catalana. - Gredos. - Madrid, 1952. - Págs. 151-160 (IHE n.o' 114, 1087, 4839, 9026, 20597); para un tratamiento general del elemento árabe en catalán, cf. ANTONIO BADfA MARGARIT, Gramática histórica catalana. - Noguer. - Barcelona, 1951. - Págs. 42-44 (IHE n.o' 113, 4840, 9025). ESTUDTOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XXXIX ción solar. 29' En 10 que respecta al castellano hay Que señalar una tesis inédita de H. L. Smith 295 y un trabajo de M. Grossmann basado en el estudio sistemático de los arabismos recogidos por Corominas. 296 Deben tenerse en cuenta, también, las observaciones de G. B. Pellegrini 297 acercá de la adaptación de préstamos árabes al italiano y al español, así como las de G. lneichm sobre las distintas transcripciones de los arabismos médicos v científicns. 298 De problemas concretos se ocupan Galmés de Fuentes,299 W. Giese,3°O Alarcos Llorach 301 y J. p, Machado. lO' Si de la fonética pasamos a la morfología los trabajos son aún más escasos: Malkie1 303 descubre un posible elemento árabe entre los distintos componentes que llevaron a la formación del sllfijo hispano-portugués -(i)ego; Walsh es autor de un importante trabajo acercá del sufijo -í cuyo interés y temática tratada excede en mucho a 10 que cabría esperar de su título 304; pero el problema que mayor interés ha despertado ha sido el de la aglutinación del artículo árabe al- a la mayoría de los arabismos peninsulares, cuestión de la nue se han ocupado Solá Solé,30S M. Grossmann 306 y H. Lüdtke. 301 Para el estudio de los arabismos siguen teniendo utilidad los glosarios de Dol..Y .Y Engelmann 308 y de Eguilal.,'1YJ que han sido objeto de reimpresiones recientes. Por otra parte, conviene señalar los trabajos de Mekinassi 3tO 294. ERNESTO VERES D'OCÓN, Huellas de la asimilación solar en los arabismos del catalón-valenciano. - «Revista Valenciana de Filología» (Valencia), 1 (1951), 217-239. 295. - HARLIE LAWRENCE SMITH, The Phonology of Arabic Loan-words in Ol.d Spanisch. - Univ. of Minessota Diss. 1953, 192 p. (ef. «Dissertation Abstraets», Ann Arbor, Miehi"an. XIII, 1953, 1205). 296. MARtA GROSSMANN, La adaptación de los fonemas árabes al sistema fonológico del r"mance. - «Revue RouMaine de Linguistiaue» (Buearest), XIV (1969). 51-64. 297. GroVANNI BATTISTA PELLEGRINI, Noterelle di fonetica arabo-romanza. - «Studi di IinJ!Ua e letteratura spagnola» (Univ. di Tarino. - Torino, 1965), 429-441. 298. GUSTA" INEICHEN, La traslitterazione dei termini arabi e la stratificaziol1e deg(i arabismi nel Medio Evo. - «Bollettino dell'Atlante Linguistico Mediterraneo», VIII-IX (1966- 1967). 197-201. 299. ÁLVARO GALafflS DE FUENTES, Las sibilantes en la Romania. - Gredas. - Madrid, lQ~?. - 230 pp. (nn. t7.-~8 estudia el problema de la' sibil"ntes en árabe clásico y en hisn O l1nár"he, así enmo el sistema de correspondencias arábigo-esnañolas). 300. WILHELM GTESE. Zu span. -Id- anstelle von arabo dad. - «Zeitschrift für Romanische Philologie», LXXX (1964), 356-361. 301. EMILIO ALARGOS LLORACH, Alternancia de f )' h en los arabismos. - «Arehivum» (Oviedo), J (1951), 29-41. 302. J. P. MACHADO. G e .i em palabras portuguesas de origem arábica. - «Revista de Portugal». XIV (1949), 284-289. 303. Y. MALKIEL, Tite hispanic suffix -(i)ego. A morphological and lexical study ""sed on historical and dialectal sources. - «Universitv of California Publications in Linguistics» (Berkeley and Los Angeles), IV (1951). 111-213. 304. JOHN K. WALSH. The Hisvann-Orienta1 Derivational suffix oí. - «Romance Philology» (Berkeley), XXV (1971), 159-172. 305. J. M. SOL~ SOLt. P.I artlt:ulo al- en los arabismos del iberorrománico. - «Romance Philology», XXI (1968), 275-285. ' 306. MARtA GROSSMANN, Observaciones sobre los arabismos con la afllutinación del artículo árabe «al». - • Revue Roumaine de Linguistique», XIII (1968). 143-145. 307. HELMUT LÜOTKE, El IJeréber y la lingüística románica, - «XI Congreso Internacional de Lingüística y Filología Románica», II (Madrid, 1968), 467-471. 308. REINHART A. P. Dozy y W H. ENGELMANN. Glossaire des mots e.Hlaflnols et portUl!ais dérivés de l'ambe, - 2.· ed. (Leyde, 1869). - Reimpresión Oriental Press.Amsterdam, 1965. - XII + 428 pp. 309. L. DE EGUILAZ y YANGUAS, Diccionario etimológico de las palabras españolas (castellanas, catalanas, gallegas, mallorquinas, portuguesas, valencianas y vascas) de origen oriental (arabe, Itebreo, malayo, persa y turco). - Ganada, 1886. Reimp. Ed. Atlas. - Madrid, 1974. 310. A. MEKINASSI, Léxico de las palabras españolas de origen árabe. - Editorial Cremades. - Tetuán, 1953. - XVI + 139 + 18 p. (IHE n.o 50351). XL JULIO SAMS6 ji Awsi 3/1 y, sóbre todo, el gran DCELC de Corominas,312 y el Diccionario histórico en curso de publicación por la Real Academia Española. m Para el catalán disponemos del DCVB de Alcover y Mol/ 314 y para el portugués del Diccionario etimológico de J. P. Machado,"s quien es asimismo autor de un trabajo de conjunto acerca de la influencia árabe en el vocabulario portugués 316 y de un cierto número de monografías sobre el tema." 7 Si de los léxicos generales pasamos a los de carácter técnico hay que señalar la aparición del Tesoro lexicográfico de Gili Gaya,"S cuyos arabismos -en su mayoría términos de carácter científico- han sido estudiados por Steiger.J/9 El léxico médico del siglo XVI ha sido inventariado por Dubler,3'ID quien es también autor de un estudio acerca de los arabismos utilizados por Andrés Laguna en su traducción de la Materia Médica de Dioscórides.121 El mismo Steiger ha estudiado también algunos arabismos que aparecen en un tratado de albeitería del siglo XIII 322 y es autor de monografías acerca de 311. H. AWSI, Mufradát isbaniyya 'afabiyyat al-asl. - Bagdad, 1962. 312. J. COROMINAS, Diccionario crítico-etimológico de la lengua castellana. - 4 vols. - Gredos. - Madrid. 1954-1957 (IHE n.O' 9921. 14537. 20595 Y 22137). Acerca de los arabismos citados por Corominas se han propuesto algunas nuevas dataciones: cf. J. M. KIDMAN, Mots espagnols et hispano-arabes: Quelques datations nouvelles. - «Romania» (París), XCI (1970), 527-528; SUSAN MOTT LINKER, Dates of first appearance of the Spanish \Vords «albayalde», «guarismo», «jaque» and «naranja». - «Boletín de la Asociación Española de Orientalistas», IX (1973), 187-189 (IHE n.o 90682); JOHN K. WALSH, Notes on the arabisms in Corominas' DCELC. - «Hispanic Review» (Philadelphia). XLII (1974), 323-331. 313. Diccionario histórico de la lengua española. - Real Academia Española.Madrid, 1960 y ss. Sus sucesivos directores han sido JULIO CASARES (fase. 1-5). VICENTE G.4RcfA DE DIEGO (fase. 6-8) y RAFAEL LAPESA (a partir del fase. 9). El fase. 10 (1972) abarca las voces ajarafe-alá (cf. IHE n.O' 66508, 71128, 82110, 89425 Y 89453). 314. ANTONIO MARIA ALCOVER SUREDA, FRANCESC DE B. MOLL y CASANOVAS, Diccionari catala-valencia-balear. - 10 vols. - Palma de Mallorca, 1930-1962. 315. J. P. MACHADO, Dicionário etimológico da lingua portuguesa, com a mais antiga documenta¡:iío escrita e conhecida de muitos dos vocábulos estudados. - Ed. Confluencia. 316. mento a DELGADO, - Lisboa, 1952-1959. - 2 tomos, 2379 pp.; 2." ed. Lisboa, 1967 y ss. JosÉ PEDRO MACHADO, Influencia arábica no vocabulário portugues. - Suple«Revista de Portugal». - Lisboa, 1958-1961. Sobre este libro, d. MANUEL JOAQUIM Acerca da obra «Influencia arábica no vocabulario portugués» de José Pedro Machado. - «Revista de Portugal», XXX (1965), 62-76. 317. JosÉ PEDRO MACHADO, Língua portuguesa e língua arábica. - «Revista de Portugal» (Lisboa), XIX (1954), 205-209; Estudos sobre o vocabulário portugués 'de origem arábica. _ «Revista de Portugal», XXI (1956), 329-333; XXII (1957). 10-15, 38-44, 73-78; Os mais antigos arabismos da lingua portuguesa. - Escolas Téchnicas Dez. 1961.11 pp.; Os prováveis primeiros arabismos recebidos pela língua portuguesa no Oriente. - «Revista de Portugal», XXVII (1962). 481-488; Notas so Itas sobre a influencia arábica na lingua portuguesa. - «Boletim mensal da Socied,!'de de Língua Portuguesa» (Lisboa), XIV (1963). 97-107, 130-136, 177-181, 189, 229-234, 236, 262-272, 291-304, 328-336; XV (1964), 145-152; Palavras de origem arábica. - «Boletim mensal da Sociedade de Língua Portuguesa», XX (1969), 292-294; Elementos arábicos no vocabulário técnico dos -Colóquios de Garcia da Orta». - «Boletim da Sociedade Geográfica» (Lisboa), LXXXI (1963), 151-169; ContTlbui¡:iío para o estudo do elemento arábico na terminologia naval portuguesa. - _Revista de Portuga¡", XXVII (1962). 326-331. 318. SAMUEL GILI GAYA, Tesoro lexicográfico, 1492-1726. - C.S.l.C. - Madrid, 19471957 (IHE n.O 29490). 319. ARNALD STEInm, Voces de origen oriental contenidas en el «Tesoro Lexicográfico» de Samuel Gili Gaya. - «Revista de Filología Española» (Madrid), XpII (1960), 1-56 (IHE n.O 57028). 320. C. E. DUBLER, La materia médica de Dioscórides. - Vol. V: Glosario médico castellano del siglo XVI. - Barcelona, 1954.- XVIII + 940 pp.; vol. VI: Indices generales y léxico especial de Andrés Laguna. - Barcelona, 1959. - XI + 353 pp. (lHE n.O' 3547 y 34784). . 321. CÉSAR E. DUBLER, Los nombres árabes de materia médica en la obra del doctor Laguna. - «AI-Andalus», XVI (1951). 141-164. 322. A. STEIGER, Un traité médiéval d'art vétérinaire. - «Vox Romanica», XVII (1958), 162-182. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUSÍ XLI arabismos en la terminólogíti botánica. m Dentro de este mismo capítulo tiene utilidad el estudio de Alpera sobre la terminología botánica de Eiximenis (incluye 27 arabismos) 324 y la monografía de Ross sobre baladí (=jenjibre).325 Algunos vocablos correspondientes a la terminología de la cetrería han sido estudiados por Mettmann 326 y Newcomer. 327 Por último, H. y R. Kahane se han ocupado de los nombres de vientos casto jaloque/cato xaloe 328 (cf. sobre este tema el artículo de Walsh citado supra en la n. 145). Los arabismos aparecen desde época relativamente temprana y toda una serie de trabajos tienden a estudiarlos desde un punto de vista esencia/mente histórico: Alarcos Llorach descubre dos nuevos arabismos en el «Becerro del monasterio de Valbanera» (Logroño), del siglo XII, pero recopilado a base de documentos del siglo XI; 329 igualmente Steiger documenta una serie de vocablos de origen árabe en un inventario de alhajas y ornamentos de la iglesia de Covarrubias, correspondientes a 1112; 130 Oliver Asín estudia los términos derivados de djumma con motivo de aparecer este término en una jarcha. JJl No obstante el período privilegiado para .la introducción de arabismos sigue siendo el siglo XIII, gracias a la labor de Alfonso X y sus colaboradores: Neuvonen, autor de una importante monografía sobre los arabismos alfonsíes,m la complementa con un estudio sistemático de los 47 que aparecen en las Cantigas; JJJ sobre el mismo tema trabaja Nykl 334 y disponemos de pequeños artículos monográficos de Wikander 335 y Marcos; 336 una voz que aparece en el Auto de los Reyes Mayos es estudiada por Macdonald 337 y Fish. 338 Para terminar con el castellano medieval hay que citar una nota de Pottier sobre abenus (ár. abnus, «ébano»), cuyo valor semántico precisa. m Con ello podemos entrar en el período 323. A. STEIGER. Valencien alambor «bigarade». Bistoire d'un nom de plantes hispano-arabe. - «Revue de Linguistique Romane» (Lyon-París), XIX (1955), 231-244; Port. urgebao «Verbena officinalis L». - «Vox Romanica», XVII (1958), 185-208: se trata de una voz latina introducida en portugués a través del hispanoárabe. Cf. un caso similar en A. STElGER y H. E. KELLER, Lat. mantelum. Ein Beitrag zur Geschichte des mediterranen Kulturlehngutes. - «Vox Romanica», XV (1956·1957), 103-154. 324. Ltufs AtPERA, Los nombres trecentistas de botánica valenciana en Francesc Eiximenis. :.... Institución Alfonso el Magnánimo. - Valencia, 1968. - 232 pp. 325. AtAN S. C. Ross, «Ginger». A loan-word study. - Philologieal Society. Basil Blaekwell. - Oxford, 1954. - 74 pp. 326. WALTER MEITMANN, Spanischjportugiesisch alfaneque und tagarote. - «Zeit. sehrift für Romanisehe Philologie» (Tübingen), LXXVII (1961), 336-344. 327. CHARLES A. NEWCOMER, Neblí, baharí, tagarote. - «Nueva Revista de Filología Hispánica», VI (1952), 144-148. 328. H. Y R. KAHANE, Toponyms as Anemonyms. - «Names», V (1957), 241·245. 329. EMILIO ALARCOS LLORACH, Dos arabismos del siglo XI. - «Arehivum» (Oviedo), V (1955), 127-130 (IHE n.O 11928). 330. ARNALD STEIGER, Un inventario mozárabe de la iglesia de Covarrubias. - «AIAndalus», XXI (1956), 93-112 (IHE n.O 16469). 331. JAIME OLIVER AS/N, Fortuna de yumma en la lengua española (en torno a una ¡arya). - «AI.Andalus», XXVIII (1963), 95-116, 3 figs. (IHE n.O 61187). 332. E. K. NEUVONEN, Los arabismos del español en el siglo XIII. - «Studia Orien· talia» (Helsinki), X (1941), 332 págs. 333. E. K. NEUVONEN, Los arabismos de las Cantigas de Santa María. - «Boletim de Filología», XII (1951), 291-352. 334. A. R. NYKL, Glosario preliminar de voces de origen árabe y persa en las traducciones hechas po~ orden del rey don Alfonso X el Sabio. - Madison, Wíseonsin, 1953. 335. STIC WIKANDER, Los «almuiuces» en la Primera Crónica General. - «Boletín de la Asociación Española de Orientalistas» (Madrid), II (1966), 109-115 (IHE n.O 71203). 336. FRANCISCO MARCOS, Albarhamin. - «Arehivum» (Oviedo), XXIII (1973), 209-213 (arabismo que aparece en el Calila). . 337. G. J. MACDONALD, Hamihala' a hapax in the Auto de los Reyes Magos. - «Romance Philology» (Berkeley), XVIII (1964·1965), 35-36. 338. GORDON T, FISH, ¡Be nos venidos .. , hamihalar- «Hispania», XLVIII (1965), 553-554 339. B. POTITER, Ancien espagnol abenuz. - «Romance Philology» (Berkeley), VI (1952-1953), 198. XLII JULIO SAMS6 morisco en el que aparece un número considerable de nuevos arabismos cuya difusión tendrá mejor o peor fortuna: Brunschvig interpreta un vocablo que surge en las Leyes de Moros.''''' Kontzi '4\ resuelve el problema de los contactos del árabe 'inda y el latín in de ad cuyo resultado es la preposición aragonesa enta: del mismo problema se han ocupado Galmés l4Z así como Alvar y Granja.'4J Dentro de este período citaré también "un trabajo de Harvey'44 y, sobre todo, los de Martínez Ruiz, quien, basándose en documentación granadina, fundamentalmente procedente del Archivo de la AIhambra, ha documentado un considerable número de arabismos del siglo XVI en textos que muestran el bilingüismo de los moriscos granadinos hasta el momento de su expulsión. m Si pasamos al siglo XVIl deben tenerse en cuenta los materiales que aporta Márquez Vi/legas,.6 y, ya en el siglo XVIlI, los de Pérez Vidal. J4' Parte de este léxico puede haberse conservado en el léxico dialectal gran'adino hasta la actualidad: convendría estudiar en este sentido los materiales revelados por la encuesta dialectal realizada en la Alpujarra por García de Cabañas."s Por otra parte, todavía en el siglo XIX se introducen nuevos arabismos, por vía culta, como lo demuestran dos trabajos de Oliver Asín'" y Ricard.'so Otros trabajos que tienen también un enfoque "histórico» son los de 340. ROBERT BRUNSCHVIG, Abi9ania = al·Istinya'. - «Al-Andalus», XVIII (1953), 207208 (IHE n.· 2577). 341. REINHOLD KONTZI, Ist die aragonesische Priiposition enta ein Arabismus?«Zeitschrift für Romanische Philologie» (Tübingen), LXXXVI (1970), 372-381. 342. GALM~S, París y Viana (cit. supra en la n. 104), 234-235. 343. M. ALVAR y F. DE LA GRANJA, Apostillas lingüísticas al «Fecho de Buluqiya». «Homenaje a F. Yndurain» (Zaragoza, 1972). 23·39; cf. también MANUEL ALVAR, Estudios sobre el dialecto aragonés. - Granada, 1973. 344. L. P. HARVEY, A family of words common to the Spanish speech af the Jews and of the Moriscos. - «Bulletin of Hispanic Studies» (Liverpool), XXXVII (1960), 69-74. 345. Además del libro citado supra en la n. 274, cf. los siguientes trabajos de JUAN MARTfNEZ Rurz: Léxico granadino del siglo XVI. - «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares» (Madrid), XVIII (1962), 136-192; Fuentes inéditas de léxico hispanoárabe. - «Revista de Filología Española», XLVI (1963), 421-435; Notas sobre el refinado del azúcar de caña entre los moriscos granadinos (Estudio léxico). - «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares», XX (1964), 271-288 (IHE n.O 57362); Escritura bilingüe en el reino de Granada (siglo XVI) según documentos inéditos del archivo de la Alhambra. - «Actas del Primer Congreso Internacional de Hispanistas» (Dolphin Book Co. - Oxford, 1964), 371·374; Léxico de origen árabe en documentos granadinos del siglo XVI. - «Revista de Filología Española», XLVIII (1965). 121-133; Siete cartas de dote y arras del archivo de la Alhambra (1546-1608). Contribución al estudio de la indumelttoria morisca. - «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares», XXII (1966), 41-72, 3 láms.; La indumentaria de los moriscos según Pérez de Hita y los do· cumentos de la Alhambra. - «Cuadernos de la Alhambra», 111 (1967). 55-124; Alma/la' das y calzados moriscos. Secuestros de bienes en Mond';iar y en Granada (1557·1569).«Revista de Dialectología y Tradiciones Populares», XXIII (1967), 289-313. 346. LUIS MÁRQUEZ VILLEGAS, Un léxico de la artesanía granadina. Estudio lexicoRráfico de las ordenanzas textiles insertas en las municipales de! Granada de 1672.Universidad de Granada. - Col. filológica, vol. XVIII. - Granada, 1961. - 141 p. + 2 p. s. n. (lHE n.O 44673). 347. Jos~ PÉREZ VIDAL, Cañas y trapiches de azúcar en Marbepa. Historia, etnoerafía, léxico. - «Revista de Dialectología y Tradiciones Populares», XXVII (1961), 189·281 (da a conocer un legajo de documentos correspondientes al arrendamiento del trapiche en Marbella entre 1740-1742. En las páginas 2~3-278 publica un importante léxico de la caña de azúcar que contiene arabismos) (IHE n.o 84046). 348. MARtA JESOS GARetA DE CABAÑAS, Vocabulario de la Alta Alpujarra. - Anejo XIV del «Boletín de la Real Academia Española». - Madrid, 1967. - 124 p. 349. JAIME OLIVER AsfN, Biografía del español alminar. - «Boletín de la Real Aca· demia Española», XXXIX (1959), 277-294. 350. ROBBRT RICARD, Alminar. - «Al-Andalus», XXV (1960), 233·234 (IHE n.· 39293). ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsf XLIII Gorosch,lSI Marcos Marín,3S2 Granja 353 y G. Colom. l54 Si salimos del castellano podemos citar, para el aragonés, además de los artículos mencionados en las notas 341, 342 Y 343, dos estudios de Steiger 355; para el catalán y el valenciano otros dos de Solá Solé 356 y Gulsoy; 357 del judea-español se han ocupado Crews 358 y Martínez Ruiz. 359 Mucho más numerosos son naturalmente, los trabajos dedicados al estudio de los arabismos en portugués: podemos citar los de Wagner 360 y Steiger 361 sobre el portugués sucata / castellano zoquete, así como los de Guerreiro BeatriZ,362 Sá Nunes,363 Machado/M Hilty,'65 Cunha Serra/M Ricard; 367 Giese/6s Lauro 369 y Potters 37D se interesan por los arabismos en las distintas lenguas hispánicas. 351. M. GoROSCH, Ulla etimología árabe: ejea, exea. - «Studia Neophilologica» (Uppsala), XXIII (1950-1951), 37-48. 352. FRANCISCO MARCOS MARiN, Doce lIuevos arabismos para el Diccionario Histórico. - «Al-Andalus», XXXIV (1969), 441-450. 353. F. DIl LA GRANJA, UII arabismo il1édito: alma.yar/all1layal. - «Al-Andalus», XXXVIII (1973), 483-490. . 354. G. COLOM, El arabismo «alhamía». - «Homenaje a R. Lapesa», III (Madrid, 1975). 165-172. 355. A. STEIGER, Arag. ant. Ayec Ayech «¡Cuidado!», judeo-esp. hec: i eya velar! - «Revista de Filología Española», XXXV (1951), 341-344; Ara~onés antiguo «albedí». - «Archivo de Filología Ara'l'onesa» (Zar""oza), VIII-IX (1956-1957), 161-162 (se trata de un híbrido árabo-hebraico) (IHE n.O 29436). cr, también los arabismos conte- nidos en ToMAs NAVARRO, Documentos lingüísticos del Alto Ara,g-ÓII. - Syracuse University Press. - Syracuse, N.Y., 1957. - IX + 231 pp. Véase un breve análisis en JOAN COROMINAS, Dos grandes fuentes de estudio del aragonés arcaico. - «Nueva Revista de Filología Hisoánica» XII (1958). 65-75, 202-213; reed. en «Tópica-Hespérica» I (Gredos,Madrid, 1972). 186-226. 356. J. M. SOLÁ I SOLÉ, Al,g-uns arabismes catalalls. - «Estudis Rom1mics» (Barcelona), II (1949-1950), 107-111 (IRE n.o 454). 357. J. GULSOY, El sentido del valenciano atzucac. - «Romance Philology» (Berkeley), XIV (1960-1960, 195-200. 358. C. CREWS, So me Arabic and Hebrew words in Oriental Judaeo-Spanish.«Vox Romanica» (Zurich), XIV (1954-1955), 296-309 359, JUAN MARTINEZ RUlZ, Arabismos en el judeo-eslJañol de Alcazarquivir (Marruecos, 1948-1951). - «Revista de Filología Española», XLIX (1966), 39-71. 360. M. L. WAGNIlR, Port. sucata, span. zoquete. - «Vox Romanica» (Zürich), XIV (1954), 173-175. 3M. ARNALo STEIGBR, Zu andal. zocato. - «Vox Romanica», XIV (1954), 176-179. 362. M. GUERREIRO BEATRIZ, Consideraroes acerca da influéncia arábica nalgul1s vocábulos portugueses. - «Revista de Portuga1» (Lisboa), XXVII (1962), 517-519, 363. J. DE SÁ NUNES, Nos dominios da língua árabe: giz e xadrez. - «Revista de Portugal» (Lisboa), XV (1950), 277-285. 364. Además de los trabajos citados en la n. 317, cf. JosÉ PEDRO MACHADO, A palavra árabe e afins. - «Revista de Portuga¡" (Lisboa), XVI (1951), 273-280; «Alcorao» ou «O Corao»? - «Boletim Mensal da Sociedade de Língua Portuguesa» (Lisboa), XX (1969), 197. . 365. GEROLD .HILTY, Alqueive, un arab;sme portugais. - «Revue de Linguistique Romane» (Lyon y París), XXIII (1959), 339-351. 366. P. CUNHA SERRA, Alqueive. - «Boletim de Filologia» (Lisboa), XXII (1971), 99; O «arrátel folforinho». - «Rev. Portuguesa de História» (Coimbra), XIII (1970) 139 ss. 367. ROBBRT RICARD, CourUfa et Coracha. - «AI-Andalus», XIX (1954), 149-172 (IHE n.O 9931): reimpreso en «l!tudes sur I'histoire des portugais au Maroc» (Acta Universitatis Conimbrigensis. - Coimbra, 1955), 465-492 (IHE n.O 11567); ComlJléments sur la «courara-coracha». - «AI-Andalus», XX (1955), 452-454 (IHE n.o 16006); Nouveaux el brefs compléments sur «courara-coracha». - «AI-Andalus», XXVI (1961), 466-467 (lHE n.o 52993). 368. W. GIESB, Port, «seira» esp. «sera», «serón», hispanoárabe «saira». - «Rev. Por!. de Filologia», III (1949-1950), 26 ss. 369 .. Josll IN~S LOURO, Pg. sargac;o; valenc. xaguarc;o; esp. jaguarzo. - «Boletim de Filología» (Lisboa), XIII (1952), 319-326. 370. WILHELM POTTERS, Unterschiede im Wortschatz der iberoromaníschen Sprachen. - Colonia, 1970. - Págs ..135-146. XLIV JULIO SAMS6 Un último grupo de trabdjos, con los' que terminaré esta enumeraClOn, pueden permitirme el hacer unas breves consideraciones acerca de los campos semánticos muy dispares afectados por el arabismo léxico: hace ya bastantes años qúe Oliver Asín se ocupó de la etimología de rebato y subrayó la pI-esencia de arabismos en el léxico de la táctica militar;31/ sobre el mismo tema ha insistido, en fecha más reciente, Ricard,J72 mientras que Scheller y Diem discutían la etimología de almena. m Si entramos en el campo de las instituciones jurídicas hay que subrayar, en primer lugar, el importante trabajo de Badía 374 sobre alcalde en catalán y observar que Vallvé 375 ha provuesto una nueva etimología para este arabismo; por otra parte, Skelton 376 es autor de un ensayo sobre el origen árabe de baldar acomvañado de unas consideraciones sobre la influencia islámica en la penología española; la reciente edición por Rondil 317 de los Fueros de Alcaraz y Alarcón permite, por otra parte, anreciar en su glosario un gruno de interesantes arabismos. El léxico de origen árabe se introduce también en la terminolof!.ía de) vestuario;" en la de la alimentación,m en la del mercadO,"fJ etc. Se estudia asimismo el origen árabe de palabras de nuestra vida diaria actual: acera,m andamio,)" ralea;'3 guapo;" chaval y derivados. 385 En 1947 Tovar afirmó que de bruces era un cruce vasco-arábigo,"' 371. J. OLIVER AS/N, Origen árabe de «rebato», «arrobda» y sus homónimos; contribución al estudio de la historia medieval de la táctica militar y de su léxico peninsular. - «Boletín de la Real Academia Española», XV (1928), 347-395 Y 496-542. Editado también como libro: Madrid, 1928. - 110 p. 372. ROBERT RICARD, A propos de «rebato». Note sur la tactique militaire dans les places portugaises du Maroc. - «BuIletin Hispanique» (Bordeaux), XXXV (1953). 44R453: reimnr. en «E.tudes sur l'histoire des portugais au Maroc» (cf. supra n. 367). 345-355 (IHE n.o 12166). 373. M. SCHELLE'R y W. Drm.r, Spanisch almena «Maueninne»: Abki'ímmling van lato minae oder arabischen Ursprunf!,s? - «Die Sprache», XVII (1971), 34-41. 374. A. BwfA MARGARrT. «Alcalde». Difusión de un arabismo en catalán. - «Homenaje a Millás-VaIlicrosa». I (Barcelona. 1954), 67-82 (IHE n.O 11548). 375. JO~OUfN VALlVÉ BERMEJO, Una fuente imoortante de la historia de Al-Andalus: La «Historia» de lbn (Askar.-«AI-Andalus», XXXI (966), p. 265, n. 61. 376. R. B. SKEI.TON, Snanish baldar and lslamic Penology. - «Romance Philology» (Berkpley). XXV (1971), 173-182. 377. J. RONDTL, Les Fueros d'Alcaraz et d'Alarcón: ~dition svnontique avp.c les variantes du Fuero d' Alcázar. - Introduction, notes et glossaire. - 2 vols. - C. Klincksieck. - Paris, 1968. - 801 pp.: J. GULSOY, Notes fo J. Rondí/'s Fueros de A1caraz y de Alarc!,n: " rp.view artic/e. - «Hispanic Review» (Philadelohia). XLI (1973). 347-361. 378. R. RICARD, Espap;nol et portuf!,ais «.marlota». Recherches sur te vocabulaire du vétemenl hisTlano-maureslJtle. - «BuIletin Hispaniaue», LIII (l9Sl). 131-156: rei",nr. en «~tudes sur I'histoire des portul!ais au Maroc» (cf. suora n. 367\. 429-463 (lHE n.O 1155S): se trata de una voz de remoto origen "recolatino introducida en castellann v port""ués a través del hisoanoárabe (cf. casos similares citados sw"a en la nota 323). ~79. ROBERT RTCARD. T,e cousscouss en es"armol et en oortuea;s. - «~tudes hispano-africaine<» (Instituto General Franco. - Tetuán, 1956), 201-206 (IHE n.O 15981). 3RO. JATME OLIVER AS/N. Biof!rafla de abacera. Contribución al estudio tle Tn /listoria del mercado. - «Boletín de la Real Academia Española», XLI (1961), 33-102 (lHE n.O 41142). 381. H. L. A. VAN WT.TK. Orif!en ámhe de eso. acera. - «Neonhilologus» (Gronin· gen), XXXV (1951\. 163-164: cf. tamhién JATME OLIVER AS/N. Biof!,rafía del castellano acirate. - «Boletín de la Real Academia Española», XL (19601. 171-189. 382. JATMIl OLT,,"~ AS/N. Los dos andamios. - «Al-Andalus». XXVIII !t9/m. 271-~n, 4 láms. ORE n.O 611R.'i); Adición a «Los dos andamios». - «AI-And9Ius», XXVIII (19631. 473-477 (IHE n.O 61186). 383. D. A. GRrFFTN. El Ctl.<te/lano ralea :arabismo desconocido? - «Boletín de la Real Academi. Esnañola». XT.TV (1964). 107-111. 384. .TosÉ VÁZOUE7. RuT.Z . ."obre In P.timología de la palabra guapo(a). - «Revista de Filolncr{a Bsnañnla». XLV (19~2). 299-303. 385. J051\ VÁZOU1l7. RuT.Z. Sobre la etimolof!ía de «chaval», «chavea', «chavó».«Revista de Filoloma Esnañnla». XL (1956). 229-234: la etimolo,,!a propuesta por Vázquez ha sido rechazada nor M. L. W4GNER. El nbolp.neo "itn.l1o-indio de chavó y su familia. - «Revista de Filolo"ía Esnañnla». XT.V (1962). 30.'i-310. 386. ANTONIO TOVAR. Cruce va.<co-ardbieo en esp. «de bruces», port. «de brw;os».«Boletim de Filologia», VIII (1947), 267-272. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsí XLV pero esta etimología ha sido discutida recientemente por Schlindwein,381 para quien la expresión sería de origen claramente latino. El arabismo se ha introducido, a veces, en los rincones más íntimos de la casa: Corosch J88 ha estudiado las derivaciones hispánicas del árabe bayt aloma' (retrete). Por otra parte se ha buscado la influencia árabe incluso en palabras que, a primera vista, parecen de la más recia raigambre hispánica: Krotkoff 389 ha defendido la presencia de un elemento árabe en la historia de usted y América Castro 390 ha elaborado una ingeniosa teoría según la cual hijodalgo sería un híbrido romance-árabe, calco semántico de ibn al-jums (<<Hijo del quinto»), en el que algo derivaría de jums por etimología popular. La hipótesis de Castro ha sido, naturalmente, discutida por Sánchez Albornoz.m 3. CONCLUSIONES El presente trabajo ha pretendido abarcar la bibliografía básica publicada durante los últimos veinticinco años acerca de los contactos lingüísticos que tuvieron lugar, durante la Edad Media y parte de la Moderna, entre el árabe, por una parte, y los romances hispánicos por otra. El punto de partida ha sido el de un arabista, preocupado sobre todo por el análisis del dialecto hispanoárabe, para quien toponimia, antroponimia y arabismos aparecen fundamentalmente como fuentes secundarias para el estudio de las hablas árabes andalusíes: eso explica el que se haya dejado de lado la repercusión del árabe en la sintaxis romance y los arabismos semánticos, materias acerca de las cuales la bibliografía existente es bastante escasa. Una lectura cuidadosa de las páginas anteriores me confirma en lo que indicaba al principio de este artícuLo: durante el período considerado han sido escasísimos los trabajos de síntesis, pero notable la labor realizada en el campo de la publicación de nuevas fuentes cuya valoración crítica, por otra parte, no se ha realizado en la mayoría de los casos. Resulta característico el caso del Todo Ben Quzman de Carcía Cómez, para mí la obra cumbre del arabismo hispánico durante estos años, cuya utilización para un análisis lingüí~tico debe realizarse con notable prudencia debido a: 1) La presente edición depende de una teoría métrica cuya mejor confirYl'(a· ción se halla en el extraordinario «tour de force» realizado por Carcía Cómez, quien ha logrado ajustar todo el Cancionero dentro de los estrechos moldes que él mismo se ha marcado. No obstante debe recordarse que la mencionada teoría no ha sido aún aceptada de modo universal. 2) Si la anterior observación afecta sobre todo a los estudios fonéticos y fonológicos que puedan realizarse sobre la base del Cancionero, conviene asimismo señalar -a la hora de analizarlo desde un punto de vista sintác387. CHRISTINA SCHLINDWEIN, 1. Span. embozar/rebozar. - 2. Span. de bruces, port. ae borc;o. - 3. Frz.. a rebours. - «Vermischte Beitrage», I (Winter. - Heidelberg, 1968). 114·119. 388. MAX GOROSCH, Una etimología árabe: betamel, betalmez, betalmé, betamé.«Studia Neophilologica» (Uppsala), XXII (1949-1950), 208-210; cf. también Beticambra, baticambra y cámara, cambra «retrete, letrina». - «Miscelánea filológica dedicada a Mons. A. Griera», I (C.S.I.C. - Barcelona, 1955). 319·333 (IHE n.O 13376). 389. GEORGE KROTKOFF, A possible Arabic ingredient in the history o{ Spanish usted. - «Romance Philology» (Berkeley), XVII (1963-1964), 328-332. 390. AMÉRICO CASTRO, Antiguo español fijodalgo/ibn.al-homs. - «Romance Philology» (Berkeley), IV (1950·1951), 47-53; Con motivo de fijodalgo. - «Nueva Revista de Filología Hispánica», V (1951), 69-71; Hijodalgo: un injerto semítico en la vida española. - «Papeles de Son Armadans» (Palma de Mallorca). XX (1961), 9-21 (IHE n.50471). Sobre el tema, cf. también P. J. MACHADO, A origem de fidalgo. - «Boletim Mensal da Sociedade de Língua Portuguesa» (Lisboa), XII (1961), 74-78. 391. CLAUDIO SANCHEZ ALBORNOZ, éDe los banu·l-ajmas a los fijosdalgo? - «Cuadernos de Historia de España» (Buenos Aires), XVI (1951), 130-145. Reeditado en «Investigaciones y documentos sobre las instituciones hispanas» (Santiago de Chile, 1970), 363-378 (IHE n.O 85566). XLVI JULIO SAMSÓ tico- que no sabemos hasta qué punto la sintaxis de Ben Quzman se ha visto afectada por la sintaxis clásica. ¿En qué medida la lengua del poeta corresponde realmente al habla popular andalusí? Interesa asimismo llamar la atención sobre el interés metodológico que, para el estudio del dialecto hispanoárabe, presentan los trabajos de Blau sobre el Arabe Medio (cf. supra n. 20): aquí la documentación existente resulta particularmente copiosa y muy útil a la hora de aproximarse a la sintaxis hispanoárabe. El intento realizado por Taha al-Hadjiri (cf. supra n. 85) resulta bastante revelador. El panorama trazado puede cambiar notablemente con la aparición de la obra de F. Corriente, a la que me he referido en la nota 10, quien ha tenido el acierto de subrayar en el título la existencia no de un dialecto hispanoárabe sino de un haz de dialectos (<<bundle»). En efecto, resulta de un interés primario el averiguar cuáles son las características diferenciadoras de las grandes regiones dialectales que parece pueden establecerse en la Península. A estos efectos es más que dudoso que los textos en grafía árabe -dado el carácter defectivo de la misma- puedan dar mucha información al respecto. Es indispensable recurrir a las transcripciones en alfabeto latino y es aquí donde el estudio de toponimia, antroponimia y arabismos resulta del mayor interés: estudios pioneros en este sentido son el de Singer sobre la imala (cf. supra n. 9) y el de Martínez Ruiz (cf. supra n. 274). Ahora bien, si en lo que respecta a los arabismos disponemos de una obra de conjunto de primera categoría y relativamente reciente -el DCELC de Corominas-, no ocurre lo mismo con la toponimia y, sobre todo, con la antroponimia. La Contribución a la toponimia árabe de España de Asín Palacios (cf supra n. 121) sigue siendo muy útil, pero debiera ser puesta al día. Los materiales reunidos desde 1940, fecha en que apareció la obra de Asín, justifican la necesidad de compilar un Onomasticon hispanoárabe que abarcara tanto topónimos como antropónimos. El presente trabajo -pese a sus manifiestas deficiencias- pretende ser de utilidad tanto a arabistas como a hispanistas. Ha sido proyectado con miras lo suficientemente amplias como para que surjan con facilidad lagunas inevitables: ello se manifiesta particularmente a la hora de determinar qué fuentes impresas son ricas en topónimos y antropónimos árabes transcritos en caracteres latinos. Un historiador es mucho más competente que yo para establecer una lista bibliográfica coherente. Aprovecho, por ello, la hospitalidad de IHE con el fin de pedir a los especialistas en Edad Media y Edad Moderna no sólo indicaciones que completen la bibliografía aquí citada sino también para sugerirles la elaboración de trabajos similares al de Ubieto citado en la n. 226, que tan útiles resultan tanto a romanistas como a arabistas. Todo ello casa muy bien con el espíritu de IHE que ha ambicionado siempre construir una «historia total». Incluyo aquí las referencias a algunos trabajos aparecidos (o que han llegado a mi conocimiento) cuando el texto impreso de este artículo se encontraba ya ajustado: - N. 4: EMILIO GARCfA GóMEZ, Discusión de 96 pasajes de Ben Quzman. - «Al-Andalus», XLI (1976), 241-338. Contiene la respuesta de García Gómez a las observaciones de al-Ahwani en R.LE.E.L XVIII (1974-75), 17-77 (cit. supra en la misma nota3. - N. 10: el libro de F. Corriente al que aludía acaba de aparecer (Madrid, 1977). Contiene un importante estudio de la fonología, morfología y sintaxis del hispanoárabe. Es una obra de consulta indispensable tanto para arabistas como para hispanistas. - N. 45: la obra de al-Sakuni estudiada por LATHAM ha sido objeto de una ed. crítica de SAlO GARAB en «Hawliyyat al-Djami'a al-Tunisiyya» (Túnez), XII (1975), 109-255. El editor insiste en su interés lingüístico secundario ya que algunas d~ las expresiones citadas se atribuyen a campesinos, gente del mercado, mUJeres, etc. ESTUDIOS SOBRE EL DIALECTO ANDALUsí XLVll - N. 68: el tercer artículo de esta serie ha aparecido en «AI-Andalus», XLI (1976), 385·408. - N. 101: cf. también G. ROSSELLÓ BORDOY, Corpus balear de epifrafía árabe. - Trabajos del Museo d eMallorca n.O 18. - Palma de Mallorca, 1975 (= «Maruyqa» n.O 13 [1975], 5·68 + 20 láms.) - N. 119: dos libros recientes contienen nuevas ediciones de textos aljamiados de carácter polémico: cf. LOUIS CARDAILLAC, Morisques et Chré· tiens. Un affrontement polémique (1492-1640). Préface de Fernand Braudel. - Klincksieck. - París, 1977. - 544 pp.; DENISE CARDAILLAC, La polémique anti·chrétienne du manuscrit aljamiado n.O 4944 de la Bibliotheque Nationale de Madrid. - Université Paul Valéry de Montpellier, 1972. - 2 vols. tirados a multicopista. - 235 + 324 pp. (con un importante estudio lingüístico). - N. 144: ELÍAS TERÉS, Sobre el nombre árabe de algunos ríos españoles. - «AI-Andalus», XLI (1976), 409-443 (cf. a este respecto el arto cit. en la n. 146). - N. 200: el texto del Memoriale divisionis de la isla de Ibiza ha sido editado por JOAN MARi CARDONA, La conquista catalana de 1235. - Institut d'Estudis Eivissencs. - Eivissa, 1976. JULIO SAMSÓ Universidad de La Laguna Diciembre 1976