Historia de la Odontología 1 Introducción P uede decirse que el siglo XIX fue un período de grandes avances en la odontología, se descubrieron e inventaron nuevas técnicas y herramientas que hasta el día de hoy siguen vigentes, mejorando día a día y facilitando el ejercicio de la profesión. Fue en este siglo en el que la mujer pudo ingresar en el mundo de la ciencia y educación a la par con los hombres, lo cual significó un gran avance de la sociedad. Concretamos así, un nuevo encuentro con los colegas odontólogos, esperando sinceramente que disfruten la lectura, como lo hicieron con los anteriores. Cordialmente Gador S. A. El contenido de esta publicación se presenta como un servicio a la profesión odontológica, reflejando las opiniones, conclusiones o hallazgos propios de los autores incluidos en la publicación. Dichas opiniones, conclusiones o hallazgos no son necesariamente los de Laboratorios Gador, ni los de ninguna de sus afiliadas, por lo que Laboratorios Gador no asume ninguna responsabilidad de la inclusión de las mismas en dicha publicación. © RTM S.A. - Catamarca 1950 - Martínez - Buenos Aires - Argentina Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público. Odontología del Siglo XIX Las mujeres se incorporan a la profesión L os aportes que han realizado las mujeres en las diferentes áreas de la salud y otras áreas científicas, son significativas y relevantes. Sin embargo, los registros de estos hechos a lo largo de la historia son escasos. La razón obedece a temas culturales, se ha privilegiado en general, resaltar las contribuciones hechas por los hombres y no por las mujeres. Desde los inicios de la práctica odontológica (empírica, artesanal y formal) las mujeres han tenido que enfrentarse a la prohibición social y a la discriminación para poder ejercerla, se expidieron leyes como la registrada en 1775 a favor de los Cirujanos y Dentistas de París, que prohibía a las mujeres el ejercicio de la cirugía, pautas que marcaron la conducta y los roles que debían desempeñar los hombres y las mujeres en la sociedad. En el siglo XIX en Estados Unidos de Norteamérica, se establece la primera escuela de odontología en 1839, sin embargo la incorporación de las mujeres no fue un proceso rápido, en el siglo XVIII y principios del XIX se aceptaba universalmente que ninguna de las escuelas dentales admitiría mujeres. Trótula de Salerno, mujer médica en el siglo XI 1 Revista Caras y Caretas Argentina: Primeras graduadas en odontología año 1901 La doctora Lucy Beaman Hobbs fue la primera graduada de un colegio dental en 1866, y la primera en obtener una membresía en una sociedad odontológica en EEUU. La gran labor y tenacidad de estas y otras mujeres pioneras abriría el camino al género femenino para participar en una forma cada vez más creciente en el área de la salud. Gracias al apoyo de las ideas liberales, las mujeres estadounidenses, lograron su incorporación a la profesión, en 1881 ya había 61 egresadas de algunas escuelas de Estados Unidos. Lo mismo ocurriría en otros países del continente europeo. Emeline Roberts Jones fue la primera dentista en los Estados Unidos, ella aprendió de su marido y cuando él muere pasó a atender el consultorio, ejerciendo durante 60 años. 2 Dos descubrimientos revolucionarios La odontología preventiva: el trabajo de Willoughby D. Miller. L os dentistas se habían enfrentado durante siglos a lo que parecía una circunstancia inalterable: los dientes se estropeaban y la única misión de los dentistas era repararlos. Esa forma de trabajo cambia con la aparición de la odontología preventiva, introducida por el científico americano Willoughby D. Miller, basada en la naturaleza de las enfermedades dentales. Miller cambió de manera fundamental la historia de la odontología a través de su trabajo sobre la microbiología de la boca. Mientras ejercía continuó sus estudios alcanzando el título de M.D. Durante la década de 1880 realizó una extensa investigación de todos los aspectos de la odontología, estimulado por el estudio de la microbiología bajo la supervisión del renombrado Roberto Koch, descubridor del bacilo de la tuberculosis. El trabajo de Miller culminó con la publicación de un tratado muy importante, Microorganisms of the Human Mouth, (microorganismos de la boca humana) en 1890. A partir del enfoque de Miller y su amplia aceptación por parte de los dentistas de la época, se comenzaron a fabricar dentífricos medicinales que pudieran contribuir a la salud bucal. El descubrimiento de Miller nos deja la idea que se pueden mantener sanos los dientes y evitar la pérdida de ellos por medio de una profunda profilaxis de parte del dentista y a la vez una activa higiene por parte del paciente. Willoughby D. Miller científico americano que abrió la brecha con su desarrollo de la microbiología bucal (1853-1907). 3 só en los descubrimientos de la época tales como: los carbones de inducción, el vacío en un globo de cristal, los rayos catódicos, fue en este último en donde mostró mayor interés. Así un día de 1895 cuando realizaba experimentos en el instituto de física de Würzburg, notó que una hoja de papel recubierta con platinocianuro de bario se iluminaba cada vez que la corriente eléctrica pasaba por el tubo y más en la oscuridad. Röentgen dedujo que este efecto no podía ser debido solamente a los rayos catódicos, sino que debía derivar de un rayo desconocido hasta entonces y de mucha mayor penetración. Siguiendo con su método científico Röentgen, interpuso su mano entre el papel y el tubo, junto con la acción intermitente de este último, descubrió que podía hacer que el papel resplandeciera según su voluntad. Sin embargo, le intrigaba el hecho de que cuando iba a recoger el papel una peculiar línea se movía a lo largo de éste, en la misma La radiografía: El trabajo de Wilhelm Conrad Röentgen y C. Edmund Kells E n la década de 1880 en Alemania se realizaron experimentos que estudiaron los efectos de la corriente eléctrica cuando pasaba a través de tubos de vacío. Wilhelm Conrad Röentgen, se intere- Wilhelm Conrad Röntgen (1845-1923), primera radiografía de la historia año 1895. 4 En julio de 1896 Clarence Edmund Kells demuestra el uso de la radiografía en odontología para la Southern Dental Association. 5 dirección en que movía su mano. Luego de evaluar lo observado con un amigo llega a la conclusión de que lo que se movía eran los huesos de su brazo. Röentgen continuó trabajando semanas en soledad, realizó muchos experimentos con diferentes objetos desde un disco de platino hasta un revólver, y en cada caso aparecía una imagen de la figura correspondiente. En 1895 Röentgen publica sus descubrimientos en las últimas diez páginas de la revista Actas de la Sociedad Físico-Médica. La reacción fue inmediata, todo el mundo esperaba saber más de su descubrimiento, científicos, biólogos y médicos, especialmente cirujanos, anhe- laban tomar conocimiento de lo que él había llamado rayos X. Röentgen recibe en 1901 el premio Nobel de física. Como un gesto de generosidad que le caracterizaba, donó el dinero del premio a la Universidad de Würzburg para que lo usara en investigación. La aplicación de la radiografía al diagnóstico odontológico fue posible gracias al trabajo de C. Edmund Kells, un dentista de Nueva Orleans, y uno de los genios más innovadores de la profesión. Kells, fue el primer dentista en utilizar corriente eléctrica en su consulta dental, además construyó el primer motor dental accionado por corriente pro- 6 Clarence Edmund Kells (1856-1828) patento importantes inventos que facilitaron el trabajo de los dentistas en los gabinetes. Realizó los experimentos en un cuarto de su casa ayudado por una asistente y sin ningún tipo de conocimiento del tiempo de exposición de los rayos X. Por desgracia, Kells se enteró de los peligros inherentes a los notables rayos y como resultado de haber obtenido a menudo las películas con los dedos desarrolló un cáncer en la mano derecha. Siguiendo 20 años de agonía, durante los cuales Kells se vio sometido a 42 operaciones, perdiendo progresivamente la mano, el brazo y el hombro. Sin embargo continuó ducida comercialmente. Y uno de sus inventos más destacados fue una bomba de succión que era muy práctica para absorber cualquier fluido presente en una intervención, lo que resultó muy interesante no solo para los odontólogos, si no para cualquier campo de la cirugía. Kells, como inventor, cuando supo del invento de Röentgen, inmediatamente encargó un equipo para construir su propia máquina radiográfica, la primera de América. 7 sirviendo a la profesión que amaba, diseñando instrumentos que podían usarse con una mano, y dio abundantes conferencias sobre odontología preventiva y la conservación de los dientes, sus temas preferidos. Escribió más de 150 artículos y varios libros sobre odontología. Greene Vardiman Black (1836-1915) Un dentista famoso para la eternidad: Greene Vardiman Black F ue Black quien realmente introdujo la odontología al mundo moderno y quien le dio la sólida y científica base que hoy en día posee. El efecto del trabajo de Black y sus enseñanzas ocupan las postrimerías del siglo XIX. A los 21 años se trasladó a Mt. Sterlin, Illinois, asociándose con el dentista J.C. Speer, allí encontró que la odontología se ajustaba más a sus aptitudes mecánicas que la medicina, la cual había ocupado su interés hasta entonces. Posteriormente se recibiría de médico licenciado. Aprendió de Speer haciendo pequeños trabajos después de sólo cuatro meses regresó a Winchester, Illinois, su lugar de nacimiento, donde abrió su consultorio de dentista, allí se hizo amigo del relojero y el armero aprendiendo de ellos muchas técnicas que más tarde utilizaría para diseñar y construir instrumentos para su práctica e investigación. 8 CLINADOL®. Colutorio. Venta bajo receta. COMPOSICION: cada 100ml de colutorio contiene: flurbiprofeno 250 mg; excipientes c.s. ACCION TERAPEUTICA: antiinflamatorio no esteroideo y analgésico tópico, derivado del ácido aril-propiónico. Inhibidor de la resorción ósea alveolar. INDICACIONES: tratamiento local de los procesos inflamatorios de origen odontológico y otorrinolaringológicos. Tratamiento local de afecciones inflamatorias del periodonto (gingivitis, periodontitis), estomatitis, glositis, manifestaciones orales herpéticas, coadyuvante del tratamiento postextracción (exodoncia) o conservador dental. Tratamiento local de los procesos inflamatorios oro-faríngeos como amigdalitis y faringitis. POSOLOGIA Y FORMA DE ADMINISTRACION: buches o gárgaras con una medida (10ml) del colutorio puro o diluido en medio vaso de agua, 2 a 3 veces por día. CONTRAINDICACIONES: hipersensibilidad al flurbiprofeno, aspirina, otros agentes antiinflamatorios no esteroides (AINE), o a alguno de los componentes del colutorio. Antecedentes de broncoespasmo, rinitis o urticaria asociados al uso de AAS (ácido acetil salicílico) u otros AINES (antiinflamatorios no esteroideos). Ulcera péptica (presencia o antecedente). Insuficiencia cardíaca severa. ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES: la dosis de flurbiprofeno recomendada, contenida en el colutorio, es inferior a la utilizada habitualmente para su uso sistémico. No deberá emplearse este producto, si alguna vez tuvo úlcera péptica o es alérgico al flurbiprofeno, a la aspirina o a algún otro AINE. Si usted es alérgico o está tomando algún otro analgésico, está embarazada, o sufre de asma, hable con su médico antes de emplear flurbiprofeno. Ante la aparición o persistencia de síntomas, consulte con su médico. Podrá presentarse broncoespasmo en pacientes que padecen o tienen antecedentes de asma bronquial, deberá emplearse con precaución en estos pacientes. Los AINE demostraron provocar distintas formas de nefrotoxicidad, incluida nefritis intersticial, síndrome nefrótico e insuficiencia renal. En pacientes con disfunción renal, cardíaca o hepática, se deberá administrar con precaución debido a que el empleo de agentes AINE puede provocar deterioro de la función renal. Se recomienda precaución al administrar a pacientes con hipertensión. El flurbiprofeno puede prolongar el tiempo de sangría y se debe administrar con precaución a pacientes que puedan presentar trastornos hemorrágicos. No deberá administrarse en forma concomitante con otros agentes AINE. Los efectos indeseables pueden minimizarse empleando la dosis eficaz mínima, necesaria para controlar los síntomas, durante el menor tiempo posible. Los datos derivados de estudios clínicos y epidemiológicos sugieren que el empleo de algunos AINE (particularmente en altas dosis y durante períodos prolongados), puede estar asociado con un pequeño incremento en el riesgo de eventos trombóticos arteriales (por ejemplo, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular). No se han obtenido datos suficientes como para excluir tal riesgo con flurbiprofeno. Interacciones medicamentosas: los estudios llevados a cabo demostraron que ocasionalmente el flurbiprofeno puede reducir la respuesta diurética a la furosemida. En forma similar, existen informes ocasionales de interferencia con la acción de los anticoagulantes. Los agentes AINE pueden reducir el efecto de los agentes antihipertensivos. El flurbiprofeno puede disminuir la velocidad de eliminación del litio. Los AINE no deberán emplearse hasta 8 - 12 días después de la administración de mifepristona debido a que pueden reducir el efecto de esta última. Los datos obtenidos en animales indican que los AINE pueden aumentar el riesgo de convulsiones asociadas con las quinolonas. Los pacientes bajo tratamiento con AINE y quinolonas pueden presentar un mayor riesgo de convulsiones. Embarazo y lactancia: se deberá evitar su empleo durante el último trimestre del embarazo ya que puede provocar el cierre prematuro del conducto arterioso fetal en el útero e hipertensión pulmonar persistente del recién nacido. El flurbiprofeno pasa a la leche materna en concentraciones muy bajas, por lo que es poco probable que el lactante se vea afectado. Empleo en pediatría: no indicado para niños de menos de 12 años de edad. Efectos sobre la capacidad de conducir vehículos y emplear maquinarias: mareos y trastornos visuales son posibles efectos indeseables derivados de los AINE. Si se vieran afectados, los pacientes no deberán conducir vehículos ni operar maquinarias. Contiene 8% de PIV de alcohol etílico 96°. Basado en la presencia de alcohol etílico como excipiente, se deberán tener precauciones en cuanto a personas con enfermedad hepática, alcoholismo, epilepsia, embarazadas y niños. No administrar en pacientes bajo tratamiento con disulfiram (Disposición 3429/2000). REACCIONES ADVERSAS: el evento adverso más frecuentemente informado en los estudios clínicos fue disgeusia. Puede presentarse también irritación local y transitoria de la mucosa oral. Se ha informado de dispepsia, náuseas, vómitos, hemorragia gastrointestinal, diarrea, úlceras bucales, retención de líquido y edema, exacerbación de úlcera péptica y perforación, urticaria, angioedema y erupciones, mareos y trastornos visuales. Se han informado muy raros casos de ictericia y trombocitopenia, las que generalmente revirtieron al suspender la medicación; anemia aplásica y agranulocitosis asociados con el empleo de flurbiprofeno, aunque no se ha establecido la causalidad. El tratamiento con agentes AINE se ha visto asociado con casos de edema, hipertensión e insuficiencia cardíaca. Los datos derivados de estudios clínicos y epidemiológicos sugieren que el empleo de algunos AINE (particularmente en dosis altas y por períodos prolongados) puede estar asociado con un pequeño incremento en el riesgo de eventos trombóticos arteriales (por ejemplo, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular). PRESENTACIONES: frasco conteniendo 150 ml de colutorio. GADOR S.A. Darwin 429 - C1414CUI - Buenos Aires - Tel: (011) 48589000. Para mayor información, leer el prospecto completo del producto o consultar en www.gador.com.ar. Fecha de última revisión ANMAT: Abr-2010. 604760 ODO 613-05