DISTRIBUCIÓN PLANETARIA DE LOS GRANDES SISTEMAS DE VIENTOS Y DE LAS CÉLULAS DE PRESIÓN EN SUPERFICIE A una escala planetaria, es posible distinguir unos grandes sistemas de vientos, persistentes sobre ciertas áreas, y unas células de presión que conforman, en promedio, cinturones latitudinales, vinculados a aquéllos. Quedan, así, dibujados los rasgos esenciales de la circulación general atmosférica. - Alrededor de unos 30 a 35º de latitud, tanto norte como sur, hay un cinturón de anticiclones subtropicales. Estos dos poderosos cinturones anticiclónicos se corresponden con zonas de muy escasa precipitación, grandes desiertos cálidos o costeros sobre los continentes. - De los cinturones, de anticiclones subtropicales parten hacia el ecuador los vientos alisios, muy persistentes, que son, por la fuerza desviadora de Coriolis, del nordeste al este en el hemisferio boreal y del sudeste al este en el austral. Los alisios constituyen el sistema de vientos más constante y que afecta a una mayor superficie planetaria. - Los vientos alisios de cada hemisferio convergen hacia el ecuador definiendo, así, una zona de convergencia intertropical, o ZCIT, con vientos flojos (se habla de calmas ecuatoriales), y presión baja. La convergencia da lugar a ascendencias de aire y precipitaciones copiosas y frecuentes. - De los cinturones de anticiclones subtropicales parten hacia el norte en el hemisferio boreal y hacia el sur en el austral vientos que, por causa de la desviación de Coriolis, se tornan del sudoeste al oeste en el hemisferio norte y del noroeste al oeste en el sur. De esta manera, hay dos corrientes con componente oeste en latitudes medias, una en cada hemisferio: los vientos dominantes del oeste, menos persistentes y continuos que los alisios. - Los casquetes polares dan lugar, por tratarse de un sustrato muy frío, a altas presiones de tipo térmico, de las que parten hacia el ecuador flujos, que, desviados por la fuerza de Coriolis, adquieren una cierta componente del este: son los levantes de altas latitudes. - Finalmente, entre esas corrientes frías polares y los vientos dominantes del oeste aparece un rosario de bajas presiones subpolares en cada hemisferio, alrededor de unos 55º de latitud, especialmente en los océanos, porque sobre los continentes en invierno las borrascas suelen ser sustituidas por anticiclones térmicos. Las franjas afectadas por las bajas subpolares registran precipitaciones abundantes. Las zonas descritas sufren una migración estacional en latitud de modo que en el verano del hemisferio boreal se desplazan hacia el norte y en su invierno hacia el sur, con la consiguiente pulsación estacional de las repercusiones atmosféricas correspondientes.