DIRECCIÓN GENERAL JURÍDICA NOTA INFORMATIVA 1º de marzo del 2001. PARA: ING. JUAN PABLO GÓMEZ MORIN RIVERA DE: LIC. ARTURO CUAUHTÉMOC GONZÁLEZ ASUNTO: Criterios para la determinación del monto de la indemnización por la expropiación de bienes ejidales, comunales y de propiedad privada. El segundo párrafo del artículo 27 Constitucional establece que: "Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública y mediante indemnización". El segundo párrafo de la fracción VI del mismo artículo 27 Constitucional señala: "El precio que se fijará como indemnización a la cosa expropiada, se basará en la cantidad que como valor fiscal de ella figure en las oficinas catastrales o recaudadoras, ya sea que ese valor haya sido manifestado por el propietario o simplemente aceptado por él de un modo tácito por haber pagado sus contribuciones con esta base. El exceso de valor o el demérito que haya tenido la propiedad particular por las mejoras o deterioros ocurridos con posterioridad a la fecha de la asignación del valor fiscal será lo único que deberá quedar sujeto a juicio pericial y a resolución judicial. Esto mismo se observará cuando se trate de objetos cuyo valor no esté fijado en las oficinas rentísticas." Actualmente, se ha olvidado la causa por la cual quedó plasmada una verdadera injusticia en la Constitución de 1917, al establecer al valor fiscal o catastral como base de la indemnización en el caso de expropiaciones. Al respecto, conviene mencionar que los diputados constituyentes de 1917 aprovecharon el precepto constitucional de corte liberal que consagraba el derecho individual a la propiedad, para establecer las bases de la redistribución de las tierras agrícolas. Hay que recordar que una de las banderas de la Revolución Mexicana fue precisamente el reparto agrario. Para hacer efectivo este postulado revolucionario, el Congreso Constituyente tuvo que declarar afectables los latifundios para satisfacer necesidades agrarias de los núcleos de población y establecer como base de la indemnización al valor fiscal o catastral. De otra manera, no habría existido posibilidad de que el Gobierno Federal pagara la “deuda agraria”. De modo que, en los términos previstos por la Constitución, la base para fijar el monto indemnizatorio es el valor fiscal catastral. Por este motivo, desde su expedición en el año 1936, la Ley de Expropiación transcribió el precepto constitucional anterior en su artículo 10, por lo que durante la mayor parte del siglo XX, el valor catastral ha sido la base para fijar el monto de la indemnización, tratándose de los bienes de propiedad privada. 1 DIRECCIÓN GENERAL JURÍDICA Sin embargo, en el año de 1993 se modificaron diversos preceptos de la Ley de Expropiación. En particular, el nuevo texto del artículo 10 establece: " El precio que se fijará como indemnización por el bien expropiado, será equivalente al valor comercial que se fije sin que pueda ser inferior, en el caso de bienes inmuebles, al valor fiscal que figure en las oficinas catastrales o recaudadoras." Es preciso mencionar que esta disposición entró en vigor a partir del día 1º de enero de 1994. Por otra parte, tratándose de bienes ejidales y comunales, desde la expedición del Código Agrario (1940) se estableció el valor comercial como base para fijar el monto de la indemnización. En este punto, no puede pasar inadvertido el hecho de que, precisamente en la legislación agraria, se modifica el criterio constitucional del valor fiscal o catastral como base de la indemnización, para adoptar al valor comercial, que entonces se llamó “valor económico”. Pero se debe puntualizar que este cambio de criterio aplicó para la expropiación de terrenos ejidales o comunales, no para la afectación de latifundios con fines agrarios. Actualmente, el artículo 94 de la Ley Agraria reza: "... El monto de la indemnización será determinado por la Comisión de Avalúos de Bienes Nacionales, atendiendo al valor comercial de los bienes expropiados; en el caso de la fracción V del artículo anterior, para la fijación del monto se atenderá a la cantidad que se cobrará por la regularización." En comparación, para la expropiación de inmuebles de propiedad privada continuó imperando el criterio del valor fiscal o catastral, aunque cabe hacer mención de que tratándose de terrenos urbanos, no operaba la causa de la asunción del valor catastral en el artículo 27 constitucional. En resumen, a pesar de que desde 1917 la Constitución establece como base de la indemnización el valor catastral, durante varias décadas esta disposición fue respetada sólo en los procedimientos expropiatorios de bienes de propiedad privada, en tanto que para la expropiación de bienes ejidales y comunales se utilizó el valor comercial como base para fijar el monto indemnizatorio. A partir de 1994, el valor comercial es el único criterio que se utiliza para fijar el monto de la indemnización, tanto en bienes de propiedad privada como tratándose de inmuebles sujetos al régimen ejidal o comunal. Solamente existe una excepción a la regla anterior, puesto que el artículo 94 de la Ley Agraria prescribe que, cuando la expropiación tenga por objeto la regularización de la tenencia de la tierra, en vez de atender al valor comercial, se tomará en cuenta el monto que se cubrirá por la regularización, el cual se determina en función de la capacidad económica de las personas a cuyo favor se titulan los lotes. Atentamente 2