ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes Indagamos los principios y las causas de los seres, pero evidentemente de los seres en tanto que seres. Hay una causa que produce la salud y el bienestar; las matemáticas tienen también principios, elementos, causas; y en general, toda ciencia intelectual o que participa de la inteligencia en cualquier concepto recae sobre causas y principios, más o menos rigurosos, más o menos simples. Pero todas estas ciencias sólo abrazan un objeto determinado; tratan sólo de este género, de este objeto, sin entrar en ninguna consideración sobre el ser propiamente dicho, ni sobre el ser en tanto que ser, ni sobre la esencia de las cosas. Ellas parten del ser, unas del ser revelado por los sentidos, otras de la esencia admitida como hecho fundamental ; después, estudiando las problemas esenciales del género de ser de que se ocupan, deducen principios, demostraciones más o menos absolutas, más o menos probables; y es claro, que de semejante inducción no resulta ni una demostración de la sustancia, ni una demostración de la esencia, porque para llegar a este resultado se necesita otro género de demostración. Por la misma razón estas ciencias nada dicen de la existencia o de la no-existencia del género de seres de que tratan; porque el demostrar qué es la esencia y el probar la existencia dependen de la misma operación intelectual. La Física es la ciencia de un género de seres determinado; se ocupa de la sustancia que posee en sí el principio del movimiento y del reposo. Evidentemente no es una ciencia práctica, ni una ciencia creadora. El principio de toda creación es, en el agente, el espíritu, el arte, o cierta potencia. La voluntad es en el agente el principio de toda práctica; es lo mismo que el objeto de acción y el de la elección. Por tanto, si toda concepción intelectual tiene a la vista la práctica, la creación, o la teoría, [191] la Física será una ciencia teórica, pero la ciencia teórica de los seres que son susceptibles de movimiento, y la ciencia de una sola esencia, de aquella cuya noción es inseparable de un objeto material. Pero es preciso no ignorar lo que es la forma determinada, la noción esencial de los seres físicos; indagar la verdad sin este conocimiento es hacer vanos esfuerzos. En cuanto a la definición, a la esencia, se distinguen dos casos: tomemos por ejemplo lo chato y lo romo. Estas dos cosas difieren, en cuanto lo chato no se concibe sin la materia: lo chato es la nariz roma; mientras que, por lo contrario, el de nariz arremangada se concibe independientemente de toda materia sensible. Ahora bien, si todos los objetos físicos están en el mismo caso que lo chato, como la nariz, el ojo, la cara, la carne, el hueso, y, en fin, el animal; las hojas, raíces, la corteza, y por último, la planta (porque la noción de cada uno de estos objetos va siempre acompañada de movimiento, y tienen siempre una materia); se ve claramente, cómo es preciso indagar y cómo definir la forma esencial de los objetos físicos, ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes y por qué el físico debe ocuparse de esta alma, que no existe independientemente de la materia. Es evidente, en vista de lo que precede, que la Física es una ciencia teórica. La ciencia matemática es teórica igualmente; ¿pero los objetos de que se ocupa son realmente inmóviles e independientes? Esto es lo que no sabemos aún{266}, y lo que sabemos, sin embargo, es que hay seres matemáticos que esta ciencia considera en tanto que inmóviles, en tanto que independientes. Si hay algo que sea realmente inmóvil, eterno, independiente, a la ciencia teórica pertenece su conocimiento. Ciertamente este conocimiento no es patrimonio de la Física, porque la Física tiene por objeto seres susceptibles de movimiento; [192] tampoco pertenece a la ciencia matemática; sino que es de la competencia de una ciencia superior a ambas. La Física estudia seres inseparables de la materia, y que pueden ser puestos en movimiento. Algunos de aquellos de que trata la ciencia matemática son inmóviles, es cierto, pero inseparables quizá de la materia, mientras que la ciencia primera tiene por objeto lo independiente y lo inmóvil. Todas las causas son necesariamente eternas, y las causas inmóviles e independientes lo son por excelencia, porque son las causas de los fenómenos celestes. Por lo tanto, hay tres ciencias teóricas: Ciencia matemática, la Física y la Teología. En efecto, si Dios existe en alguna parte, es en la naturaleza inmóvil e independiente en donde es preciso reconocerle. De otro lado la ciencia por excelencia debe tener por objeto el ser por excelencia. Las ciencias teóricas están a la cabeza de las demás ciencias, y ésta de que hablamos está a la cabeza de las ciencias teóricas{268}. Puede preguntarse si la filosofía primera es una ciencia universal, o bien si se trata de un género único y de una sola naturaleza. Con esta ciencia no sucede lo que con las ciencias matemáticas; la Geometría y la Astronomía tienen por objeto una naturaleza particular, mientras que la filosofía primera abraza, sin excepción, el estudio de todas las naturalezas. Si entre las sustancias que tienen una materia, no hubiese alguna sustancia de otra naturaleza, la Física sería entonces la ciencia primera. Pero si hay una sustancia inmóvil, esta sustancia es anterior a las demás, y la ciencia primera es la Filosofía. Esta ciencia, por su condición de ciencia primera, es igualmente la ciencia universal, y a ella pertenece estudiar el ser en tanto que ser, la esencia, y las propiedades del ser en tanto que ser. ——— ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes 'Υπóθεσιν. El sentido de esta palabra no es el mismo en la tecnología de Aristóteles que el de nuestra palabra hipótesis. La υπóθεσιν es una proposición cuya verdad se afirma y que sirve de base a la ciencia; base no arbitraria como la hipótesis, sino legítima; no imaginaria, sino real. La υπóθεσιν y la definición son las dos fases bajo las cuales se presenta la θεσιν, es decir, el principio de cada ciencia particular. M. Ravaisson ha puesto en claro esta distinción de los tres puntos de vista de la ciencia. He aquí cómo muestra su relación: «Lo que se conoce mejor, es lo que se ha practicado: la ciencia poética, debe ser el primer objeto de nuestro estudio. La ciencia práctica exige una madurez y una reflexión superiores: pero es más fácil aún y más clara que la especulación, donde la oscuridad aumenta en razón de la profundidad. Poética, práctica, especulación, he aquí, pues, el orden cronológico en que se presentan. Mas de otro lado, la ciencia poética tiene su principio en la ciencia práctica; porque el arte se propone un objeto, un fin, y la ciencia práctica es la ciencia de los fines. A su vez, la práctica tiene su principio en la especulación; porque si bien la razón práctica determina el objeto, el pensamiento es el que antes le concibe. De esta suerte, la ciencia especulativa es la primera en el orden científico; la práctica viene después, y la última la poética. El orden lógico y el orden histórico resultan, pues, en sentido contrario.» Tomo I, pág. 251-52. –Con arreglo a estas consideraciones generales, apoyadas en el testimonio del mismo Aristóteles, M. Ravaisson fija el número de las ciencias, tanto teóricas, como prácticas o poéticas, fundado siempre en la autoridad de Aristóteles y sus diversas relaciones. He aquí la enumeración que de ellas hace: Las ciencias poéticas son, en el orden lógico, «La Dialéctica, la Retórica, la Poética; las ciencias prácticas: la Política, la Economía, la Moral; las ciencias teóricas: la Teología, la Física, las Matemáticas». –Por lo demás, debemos observar que, en el pasaje griego que nos ocupa, las palabras tienen un sentido muy general, y designan evidentemente el arte en todas sus acepciones, la Estatuaria, la Música, lo mismo que la Dialéctica, la Retórica o la Poética. Por esta razón a la expresión demasiado particular de ciencia poética, hemos preferido otra más general: ciencia creadora. Το σιμóν, το κοιλον. El alma propiamente dicha, según Aristóteles, es exclusivamente y por excelencia el principio activo de la vida, la esencia, la forma primera de todo cuerpo físico capaz de vida, de todo ser organizado. El alma es distinta del cuerpo; pero considerada en tanto que forma, esencia, actividad, es inseparable del cuerpo, y desde este punto de vista es como el estudio del alma pertenece a la Física. Pero el estudio del pensamiento, de la ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes inteligencia activa, del ser divino, increado, imperecedero, este estudio pertenece a otra ciencia que es una parte de la filosofía. El examen de esta cuestión es objeto de los libros XIII y XIV. «supongamos que un principio perece, se resolverá en otro principio y así sucesivamente hasta el infinito. Es de toda necesidad, como dice Aristóteles, que las causas sean eternas, sobre todo las causas primeras, las causas de los fenómenos celestes, es decir, los principios de los principios SER metafísico El ser en cuanto vivo, en cuanto físico 1. La palabra Meta-física está compuesta de las palabras griegas Metá y Fisis. La plabra metá significa más allá: Meta-física significa, pues, más allá de la física. Se entiende por física el estudio de los seres del mundo en sus cualidades y propiedades. Metafísica es, entonces, la ciencia que estudia la estructura común a todos los seres del mundo; plantas, las piedras, las mesas, las sillas, el hombre… todos los seres que están en el mundo, aunque son diferentes, todos son seres y como tales todos tienen la misma estructura, los mismos elementos constitutivos, y este es campo que entra a explorar la metafísica. Por lo tanto, la Metafísica es la ciencia primera; es decir, la ciencia que suministra a todas las demás el fundamento común y los primeros principios en los que se basan. El ser en cuanto vivo, en cuanto físico 1. La palabra Meta-física está compuesta de las palabras griegas Metá y Fisis. La plabra metá significa más allá: Metafísica significa, pues, más allá de la física. Se entiende por física el estudio de los seres del mundo en sus cualidades y propiedades. Metafísica es, entonces, la ciencia que estudia la estructura común a todos los seres del mundo; plantas, las piedras, las mesas, las sillas, el hombre… todos los seres que están en el mundo, aunque son diferentes, todos son seres y como tales todos tienen la misma estructura, los mismos elementos constitutivos, y este es campo que entra a explorar la metafísica. Por lo tanto, la Metafísica es la ciencia primera; es decir, la ciencia que suministra a todas las demás el fundamento común y los primeros principios en los que se basan. La Metafísica ha sido vista desde dos perspectivas distintas; veámoslas: * Primera parte: visión teológica de la Metafísica. Esta etapa es la etapa griega y cristiana. En esta etapa el fundamento último, constitutivo, de los seres es Dios, ser Primero; es la Idea de Bien de Platón; el motor inmóvil de Aristóteles; el Dios judeocristiano. ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes * Segunda parte: la metafísica es vista como gnoseología. Esta etapa corresponde al racionalismo que coloca la razón como el principio del que brotan todas la ciencias, y por ende el conocimiento verdadero. Si tenemos en cuenta la información anterior, podríamos decir de la siguiente frase: la metafísica es la ciencia de los conceptos puros, que Parménides planteaba dos caminos para llegar al conocimiento: los sentidos, que nos conducían a lo inseguro y cambiable, y el camino de la razón, que nos llevaría a lo universal y no cambiable o inmutable. Por el camino de la razón Parménides descubrió un elemento constitutivo y necesario a todos los objetos: el ser. Antes de poseer cualquier característica específica, todas las cosas debían tener un elemento sin el cual simplemente no existirían y era el ser. Este ser, era para Parménides el elemento fundamental que constituía todas las cosas. La única forma de conocer lo real era introducirse por la razón en el ser de las cosas, porque el ser era lo real. Debemos reconocer que desde Parménides hablamos de la metafísica como el estudio del ser, o en otras palabras, el estudio del fundamento de toda la realidad que llamamos ser. En sentido estricto, se denomina ―neoplatonismo‖ a aquella corriente filosófica, de carácter platónico, que tiene su origen aproximadamente en el siglo II con la obra de Plotino, al cual dedicaremos ya en un futuro algún artículo relativo a su vida, trabajo y obra. El neoplatonismo se prolongaría, a su vez, en distintos lugares durante los siglos posteriores, destacando neoplatónicos muy importantes, como Jámblico, Porfirio, Edesio de Capadocia, o Proclo. Tal y como hemos visto detalladamente en muchos post recogidos en este espacio, Platón había distinguido dos mundos, el mundo inteligible (mundo de las ideas), y aquel mundo sensible, construido a imitación de aquellas. Como ya sabemos, por encima de estas últimas ideas colocó la idea de Bien, como realidad suprema y principio primero. Pero, además de estos dos mundos, Platón había introducido asimismo en su sistema el demiurgo, que consistía en el dios que construye el mundo sensible tomando como modelo las ideas. No obstante, y como ocurre con toda hipótesis o teoría, en este caso naturalmente filosófica, existían aspectos que no estaban del todo claros: ¿dónde se hallan las ideas?, ¿qué relación existe entre el Bien y el demiurgo?, ¿cómo, a partir de un principio supremo, se ha originado la pluralidad de los seres tanto materiales como inmateriales? La actitud de la corriente platónica ante, por ejemplo, la última de ellas (relacionada con el origen propio del resto de los seres a partir del principio supremo, Dios, el Bien), fue decisiva para la contestación misma de las otras dos anteriores. Efectivamente, tanto los platónicos como luego los neoplatónicos insistían mucho en esa trascendencia del principio supremo situado más allá de toda realidad. Y es que, el abismo ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes existente únicamente entre este mismo principio supremo y el mundo sensible, se salva tejiendo un puente de realidades intermedias, cada vez más próximas al mundo sensible, y alejadas de ese principio determinado. En esta concepción de la realidad se cumple el denominado como principio de plenitud, según el cual la totalidad de lo real constituiría una cadena en la que no deberá faltar ningún eslabón, cuya perfección disminuye a medida que su lugar en la escala se aleja del principio primero De acuerdo con el texto el medio a través del cual se llega a la realidad del ser, según Parménides es: Si de pronto alguien nos preguntara: ¿Qué es lo real?, primero nos sentiríamos un tanto dudosos; después, le mostraríamos algo que tuviéramos a la mano a modo de contestación. Pero la pregunta va más allá de nuestra visión natural, es un pregunta metafísica. La realidad debe ser algo que subyace y da sentido a lo real. Está debajo de las cosas, siendo ellas, pero sin reducirse a ellas. ¿Por qué necesitamos los humanos hacernos estas preguntas sobre la realidad? ¿No es suficiente con tener una visión natural y simple de la realidad? Quizá sea cuestión de sensibilidad. ¿Por qué hay cosas que nos horrorizan cuando funcionan mal, mientras que otras nos dejan indiferentes? … ¿La realidad es algo en sí misma o sólo nuestra simple percepción?‖ (BONNÍN, Francisco, la pregunta por lo real). Pensadores antiguos Lectura Anaximandro de Mileto Vivió entre el 610 y el 547 a.C. aproximadamente, siguió el camino de Tales -quien tal vez fuese su maestro- y comenzó a interpretar de una manera más «racional» la relación del hombre con el universo que le rodeaba. Lo más sorprendente de este pensador es que se hayan conservado unas líneas de sus escritos. Este fragmento tiene un gran interés y ha dado lugar a muchas interpretaciones entre filósofos y filólogos de nuestro tiempo. De allí de donde les viene el nacimiento a los seres, allí encuentran también su destrucción, según la necesidad. Es como si se pagaran mutuas retribuciones y penas por su injusticia, según el orden del tiempo. HERMANN DIELS, Los fragmentos de los presocráticos (DK 12B1) ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes Hay en el fragmento algunas palabras que parecen términos aristotélicos; pero lo más importante, a pesar de que pueda dudarse de su literalidad, es que se sugiere ya una idea fundamental: la de un orden en el proceso de la realidad, tanto en el ámbito de la naturaleza como en el territorio moral. Como si sobre este despliegue del ser hubiese el imperio de una justicia que ha de equilibrar todo desorden; un desorden provocado, quizá, por los hombres mismos, por las injusticias que causan o padecen. También se atribuye a Anaximandro el haber utilizado el término apeiron «como principio y elemento de las cosas existentes, y que contiene la causa toda del nacimiento y destrucción del mundo». La palabra apeiron se encuentra ya en Homero (Ilíada, I, 350) para hablar del mar inmenso, sin fin (apeiron), y también de un sueño indeterminado, sin límites precisos (Odisea, VII, 286). En Anaximandro, este término podría tener un sentido semejante; la realidad tiene que ser algo indeterminado, impreciso, como un fondo originario que solo se determina cuando se concreta con las múltiples apariencias del mundo. La Gnoseología de Tomás de Aquino La ontología de Tomás de Aquino plantea que la esencia de Dios se identifica plenamente con su existencia, porque es el único Ser en el cual morir o estar sujeto a cambios es impensable. Esto significa que las cosas del mundo, las criaturas y el hombre debido a su continuo cambio, existen sólo en virtud de Dios. Una razón que sustenta el planteamiento anterior es que para santo Tomás Aunque la palabra ―Gnoseología va a ser inventada por Alejandro Godofredo Baumgarten (1714-1762), en el siglo XVIII, muchos conceptos de Santo Tomás de Aquino y de otros filósofos, tanto anteriores como posteriores a él, tratan de esta disciplina, que busca desarrollar todo lo relacionado con la posibilidad y los alcances del conocimiento. Santo ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes Tomás no se ocupó, por tanto, de desarrollar una teoría del conocimiento como la que podemos encontrar en los filósofos modernos y contemporáneos. Su preocupación sobre el problema del conocimiento se relaciona, más bien, con el problema del conocimiento y sus implicaciones en la teología y la psicología. Los conceptos de Santo Tomás sobre el conocimiento, igual que los de Aristóteles, servirán de base al desarrollo ulterior de la gnoseología. Jerarquía de los Seres Siguiendo el esquema medieval de jerarquías (jerarquía eclesiástica, jerarquía militar, nobleza, etc.), Tomás plantea, también, una visión jerárquica y piramidal de toda la creación, suponiendo una separación infinita entre Dios y las creaturas. La participación en el ser de Dios no se puede dar de una manera perfecta en las creaturas. Para Tomás las creaturas son seres compuestos y la jerarquía se estructura de la mayor a la menor simplicidad de los seres. Eso permite afirmar que en la cúspide la jerarquía están ubicados los ángeles porque no tienen materia sino solamente forma. Los siguen los hombres, que tienen alma, la cual es su forma sustancial. El hombre sería un intermedio entre lo que es meramente corporal (los animales, por ejemplo), de lo meramente espiritual (como los ángeles). Luego siguen las demás creaturas que están compuestas de materia y forma y, por lo tanto, tienen esencia y existencia. El alma humana, aunque esté vinculada al cuerpo, puede existir independientemente del mismo porque sus funciones superiores de entendimiento y voluntad no están limitadas por lo sensible. Al contrario, los seres sensitivos, como los animales, o los vegetativos como las plantas, no pueden existir sin la materia, y por lo mismo se ubican en un grado inferior de la jerarquía de la que venimos hablando. El alma humana, aunque esté vinculada al cuerpo, puede existir independientemente del mismo porque sus funciones superiores de entendimiento y voluntad no están limitadas por lo sensible. Al contrario, los seres sensitivos, como los animales, o los vegetativos como las plantas, no pueden existir sin la materia, y por lo mismo se ubican en un grado inferior de la jerarquía de la que venimos hablando. En el mismo sentido, podemos afirmar que los seres inertes (como las rocas o los minerales), son los más imperfectos y están ubicados en la parte inferior de la jerarquía. Parménides ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes Estamos en el siglo VI AC, en la Magna Grecia (hoy Italia). En diversos lugares de ella, así como en Mileto y otras ciudades griegas habían comenzado, de modo incipiente, a desarrollarse diferentes propuestas para explicar la naturaleza. En la ciudad de Elea, en la costa occidental de la Magna Grecia, un pensador escribe un poema en el que por vez primera se plantea en Occidente el problema del ser.[1]Parménides entiende que lo que todas las cosas tienen en común es que son, esto es, el hecho de ser. Y sostiene entonces que si afirma de las cosas que son, que son, no puede más que obtenerse un discurso verdadero. Uno puede pensar que no se gana mucho conocimiento al afirmar de las cosas que son, que son, sino que sólo se está repitiendo dos veces lo mismo, pero lo que ocurre es que Parménides está realizando la primer gran abstracción que un pensador se arriesgó a pensar: la abstracción del ser. Aristóteles dirá, dos siglos más adelante, que la "ciencia del ser", es decir la metafísica, estudia "lo que es en tanto que es", siguiendo la ruta abierta por Parménides, que lleva más de 26 siglos de vigencia. Hay una pregunta que gran parte de los lectores se estará haciendo en este momento: ¿y qué pasa si digo, de las cosas que son, algo diferente? (lo cual, convengamos, es lo que hacemos todos) Bueno, el problema ahí, dice Parménides, es que ya no podemos afirmar que estamos diciendo algo verdadero, sino que estamos expresando una opinión. Lo interesante es que no se conformó con afirmar esto, sino que, además, sostuvo que no todas las opiniones son iguales, sino que hay algunas mejores que otras. Esto, que parece muy obvio para un lector contemporáneo, inaugura distinciones gnoseológicas muy importantes: conocimiento/opinión; opinión fundada/opinión irreflexiva, carente de fundamentos. El desafío de Parménides Con este planteo, Parménides dejó planteado un desafío a los pensadores posteriores, ya que sostuvo que acerca de la naturaleza no se puede tener genuino conocimiento, sino solamente opinión. El mismo se dedicó al estudio de la naturaleza, sosteniendo que sus opiniones eran mejores que las del común de los hombres, pero negando que se pueda alcanzar la verdad. En uno los fragmentos que se conservan de este pensador de hace más de 2500 años afirma que la luz de la luna no es propia, sino que proviene del sol. En conclusión podríamos decir: En Dios se dan todas las condiciones del ser en forma perfecta (eterno, necesario, infinito y único. -Los demás seres no pueden formar parte de ese ser, porque el ser único no puede estar formado de partes. Todo no es Dios. - Los seres no necesitan ser porque la perfecta unidad del ser que es Dios excluye la multiplicidad. - Los seres son contingentes, en el sentido de que tienen la existencia de modo participado. - La existencia de Dios se puede colegir no a priori sino a posteriori por la causalidad. - Los seres se organizan en una jerarquía que está organizada de lo más puro (los seres ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES 401209- Metafísica Lectura Revisión de presaberes espirituales), a lo más simple (los seres inertes), según los modelos jerárquicos propios de la Edad Media. REFEENCIAS BIBLIOGRAFICAS http://www.filociencias.org/wiki/index.php?title=Parm%C3%A9nides http://filosofia.laguia2000.com/filosofia-en-roma/el-neoplatonismo-y-la-corrienteplatonica