(4) D E CIENCIAS N A T U R A L E S 255 Id., máxima del íleon (desde el extremo exterior hasta el intero-anterior). . . . . . . . . . 100 » Id. desde el extracto exterior al medio del lado interior . . ... •;• . . . . . . . . . 60 » Id. desde id. id. hasta la rama descendente del pubis, . . - . . . . .' . < . 80 »: • Id. desde el interno anterior del íleon hasta la cadidad cotiloidea . ,. . 8 0 » Diámetro máximo de la cavidad cotiloidea. . - 20 » Id. mínimo de id. id 19 » Id. máximo del obturador . . . . . . . . 23 » Longitud transversal de la porción isquio-pubiana 27 » Fácilmente se comprendía que un hueso de tan grandes dimensiones no podía corresponder a ninguna especie de los animales hasta entonces encontrados, y para averiguar la verdad reuniendo más datos pregunté a los obreros si no habían encontrado algún otro hueso; uno de ellos respondió que allí cerca, a nnos seis metros hacia el lado izquierdo, había visto algo como huesos, pero que estaba hondo y más abajo que el rasante, que llevaban en el desmonte; hacia allí dirigimos nuestras investigaciones y a los pocos minutos extrajimos un pedazo de hueso, que inmediatamente reconocí como procedente de un molar de elefante; a continuación sacamos otro pedazo, que resultó ser lo que faltaba al primer pedazo para formar medio molar. Y a nos dimos por muy satisfechos al poder así clasificar el innominado descrito, y resuelto estaba a retirarme hasta otro día, por no ser fácil entonces continuar la exploración a causa de la enorme masa de arcilla, que había sobre el yacimiento, cuando una circunstancia imprevista me impidió marchar, determinando entonces continuar las investigaciones aquella misma tarde. Después de avisar telefónicameote D . Luis a su padre el resultado de la mañana, continuamos nuestros trabajos. Empecé por señalar una zanja, que, partiendo del punto donde estaba el molar, se dirigía hacia el innominado; se profundizó 60 cms. y con tan buena suerte, que desde luego vimos