Levi Strauss cierra sus dos fábricas en España y deslocaliza la

Levi Strauss cierra sus dos fábricas en España y deslocaliza la producción a Europa del Este
Levi Strauss cierra sus dos fábricas en España y deslocaliza la
producción a Europa del Este
La multinacional estadounidense dejará de fabricar después del verano sus legendarios vaqueros en el mercado
español. Levi Strauss ha apostado por Polonia, Turquía y Hungría, donde los costes son un 50% inferiores.
Levi Strauss anunció ayer a sus empleados que cerrará en septiembre sus dos únicas fábricas en España, que están
situadas en el municipio de Bonmatí (Girona), donde trabajan 285 personas, y en de Ólvega (Soria), con 168 empleados.
?Hemos analizado todas las alternativas posibles al cierre, pero no podemos seguir asumiendo los costes de fabricar en
España, que duplican los de nuestras factorías del Este?. Así de contundente fue el director de operaciones de Levi
Strauss en Europa, Domenico Trizio, cuando explicó ayer los motivos que les han llevado a tomar esta decisión. La
empresa quiere iniciar ahora una ronda de contactos con los representantes sindicales y los trabajadores para llegar a
acuerdos antes de iniciar el proceso legal. ?De acuerdo con nuestra filosofía, haremos todo lo posible para minimizar el
impacto del cierre sobre nuestros empleados?, afirmó Trizio. Levi Strauss seguirá con sus actividades en su centro de
distribución y en su oficina de ventas en Barcelona. Los responsables de la compañía insistieron en que Levi abandona
España siguiendo un proceso de reestructuración ?muy madurado y pensado?.
No obstante, los trabajadores de Bonmatí no tuvieron la misma impresión y expresaron su indignación. La fábrica se
abrió hace 25 años y tenía capacidad para fabricar 2,3 millones de prendas al año, aunque ahora sólo producía al 70% de
su capacidad por la caída de la demanda de vaqueros. De los 285 trabajadores de la planta gerundense, la gran mayoría
son mujeres que tendrán dificultades para encontrar una recolocación en una zona muy afectada ya por la crisis del
sector textil, puesto que han cerrado varias empresas en los últimos años. ?Ha sido un golpe muy fuerte, había rumores
pero no podíamos imaginar que la fábrica acabaría cerrando?, manifestaron algunos trabajadores.
El próximo martes se iniciarán las negociaciones con el comité de empresa para pactar las indemnizaciones. UGT
manifestó que se deben exigir las condiciones que obtuvieron los trabajadores de Panasonic en Celrà (Girona), que
pactaron 62 días por año. Levi también es una de las principales empresas de Ólvega, donde aterrizó en 1992. CCOO
exigirá a la Junta de Castilla y León que pida a la empresa un canon por la deslocalización y que el uso de las
instalaciones durante este tiempo revierta en la población.
Reestructuración mundial
Desde 1997, el fabricante de Levi?s y Dockers ha llevado a cabo un proceso de reestructuración a nivel mundial, que ha
supuesto el cierre en Estados Unidos de 35 fábricas y la destrucción de 19.000 puestos de trabajo. La compañía
argumentó que producir en Asia y Latinoamérica era más rentable. Lo mismo ha ocurrido en Europa, donde ha
desmantelado en cinco años las plantas de Bélgica, Francia y Escocia.
Las plantas españolas eran las dos únicas que mantenía en Europa Occidental. En 2003, Levi facturó 4.100 millones de
dólares y daba empleo a 12.000 personas. Levi asegura que la venta de vaqueros ha caído de forma progresiva desde
1995.
Caldera se enfrenta a sus primeros expedientes de regulación
Los diputados que le conocen bien reconocen su preocupación por los problemas que deberán afrontar en los próximos
años lempresas de diversos sectores en el actual proceso de globalización.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que ha actuado en todos estos años en los que el PSOE ha estado en la oposición
como brazo derecho de José Luis Rodríguez Zapatero, ha defendido una y otra vez que España no podía competir con
bajos salarios. Es la tónica de toda la clase política, que insiste en la necesidad de que las empresas busquen el valor
añadido para competir con los países del Este y los tigres asiáticos. Pero los 453 trabajadores que sufrirán los dos
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expedientes de regulación de Levi Strauss desean soluciones rápidas.
Caldera deberá, ahora, asumir los primeros problemas laborales desde que es titular de Trabajo con la necesidad de
calmar a muchos otros trabajadores que en las últimas semanas sólo oyen una palabra: deslocalización. La misma, tal
vez, que escucharán los trabajadores del Este, porque los procesos productivos de las empresas seguirán un camino más
largo, hacia China.
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