¿Los entrenadores nos formamos del modo adecuado? Tengo siempre la inquietud acerca de si los entrenadores nos estamos formando del modo correcto acorde a los cambios, expectativas modernas en el sentido de trabajar con niños y adolescentes nacidos y criados en el siglo XXI. Me pregunto si realmente brindamos experiencias de aprendizaje como formadores que nos conviertan en agentes de cambio, tanto en los jugadores como en el contexto en el cual nos movemos. Está demostrado que se ha cambiado el eje sobre el cual se antes todo giraba en torno al docente, a su prestigio, su autoridad, su los contenidos que podía volcar en sus alumnos, jugadores, hoy se ha corrido a generar contextos de desarrollo, a tener docentes varias áreas de la educación, sobre todo en el área de la ética, pedagogía, etc. movía la educación, idoneidad y sobre pienso que el eje capacitados en comunicación, Siempre me cuestiono que es lo que necesitamos los entrenadores para ser buenos en lo que hacemos, ¿Necesitamos saber mucho de basquetbol, de niños, de cómo enseñar?, ¿En realidad que debemos saber?, ¿qué habilidades poseer para enseñar? ¿Cómo nos debemos preparar?. Todos conocemos los cambios sociales vertiginosos, los cambios tecnológicos que afectan la vida diaria y sobre todo la formación de las personas. Entiendo que para ser un buen entrenador no alcanza con saber mucho de basquetbol, a mi modesto entender la formación pedagógica es trascendental, una formación en la cual no se inculque formulas, recetas, sino que siembre inquietudes de investigación, de poder reflexionar sobre lo que se hace para determinar si es correcto o no. Si hay no algo que caracteriza el trabajo con las divisiones formativas es la Incertidumbre, el saber si lo que hacemos es lo realmente correcto, es importante aprender a planificar, del mismo modo que debemos aprender a ser flexibles en la planificación para adecuarnos a los grupos con los cuales nos toca trabajar. ¿Cómo trabajamos para el futuro de estos jóvenes cuando no tenemos muy claro cómo será el futuro? Creo que lo mejor que podemos hacer en la formación de entrenadores es enseñar a plantear preguntas y dejar de lado esa formación que da respuestas, las urgencias diarias de un resultado deportivo no deben anteponerse a la formación integral, la ética profesional, los valores elegidos deben ser centrales para educar, para mí el trabajo del entrenador de formativas tiene un alto grado de imprevisibilidad y nos representa un desafío al cual no podemos superar con recetas preestablecidas. La formación docente desde hace varios años viene replanteándose en el país, me pregunto: nos hemos replanteado la formación del entrenador de basquetbol, en un país que pretende continuar estando entre los mejores del mundo en este deporte? Me parece que el hecho de incorporar mayor cantidad de hs de práctica a los entrenadores en su proceso de formación para obtener sus licencias es importante, hablar, disentir sobre metodologías, establecer valores Prof. Jorge Díaz Vélez centrales para la formación, proyectar futuro, desarrollar habilidades de actuación, modulación de voz, ética de trabajo, etc. Un buen entrenador de formativas es aquel que es respetado por sus jugadores, el que logra hacer que el conocimiento se convierta en autoridad, que entrenador tenga autoridad tiene un componente pedagógico (sabe hacerlo) un componente académico (sabe de lo que habla) y un componente ético (tiene compromiso por lo que hace). Que existan entrenadores mejor formados tiene estrecha relación con la exigencia, este es un valor importante para obtener calidad educativa, Sos entrenador no solo porque te gustan los niños, o te gusta el básquet, o jugaste básquet, yo fui a la escuela me gustaba geografía pero no puedo enseñar geografía, la carrera para ser entrenador debe ser exigente a quienes desean serlo, en conocimiento y compromiso para desarrollar habilidades pedagógicas, los jugadores desean entrenadores que les exijan, que les muestren compromiso, que los respeten, que los valoren por lo que son, que no haya insultos ofensivos por solamente equivocarse, no todos jugaran bien al básquet pero sí que todos jueguen básquet. El basquetbol argentino tiene excelentes entrenadores, debemos mejorar la educación para tener más cantidad de excelentes entrenadores de las cosas básicas, de lo simple, trabajando como “maestros”, tomando al jugador como centro, creando contextos de desarrollo, siendo promotores de cambios, La formación de un entrenador no empieza y termina en un curso, la formación de un entrenador es constante y es un proceso de aprender y desaprender cosas, un proceso muy activo, dinámico, cambiante. Como la vida misma. Prof. Jorge Díaz Vélez