PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE JÓVENES, CULTURA Y RELIGIÓN INFORME PROYECTO DIPUC - VRAID PRIMERA MEDICIÓN GENERACIÓN AÑO 2007 Unidad 5 “Identidades, creencias y prácticas religiosas en el tiempo” Investigadores Responsables Roberto González1, Jorge Manzi1 y Joaquín Silva2 1 Escuela 2 de Psicología PUC Faculta de Teología PUC Ayudantes de Investigación María Paz Cadena, Diego Carrasco, Rodrigo Pizarro Editora Alejandra Arratia Octubre, 2008 5. Identidades, creencias y prácticas religiosas en el tiempo La juventud, y particularmente la vida universitaria, representan un tiempo especialmente importante para revisar críticamente las identidades, creencias y prácticas adoptadas bajo el influjo de la familia y del colegio. El contacto con estudiantes “de todas partes”, la confrontación con “nuevas ideas” y los mayores grados de autonomía personal, ofrecen condiciones ideales para ahondar en las convicciones ya adquiridas o para cambiarlas por otras que orienten mejor la vida. Uno de los propósitos centrales de nuestro estudio panel es conocer cómo estas identidades, creencias y prácticas religiosas de los estudiantes se van comportando en el tiempo: cuáles de ellas se fortalecen, cuáles de ellas se modifican o incluso desaparecen. Nos interesa conocer cuáles van siendo los factores más decisivos en la cultura religiosa de los estudiantes: con qué grado de certeza se sitúan ante sus propias convicciones y prácticas, qué los motiva actualmente a creer o a no creer, qué consecuencias van teniendo en sus vidas las opciones religiosas adoptadas, etc. Por cierto, al considerar las identidades, creencias y prácticas como elementos de un proceso religioso de los estudiantes, no podemos estar pensando sólo en el rol o importancia que en él pueda tener la vida universitaria. En este sentido, de lo que se trata es de situar las cuestiones indicadas dentro del proceso religioso en el que ya están los estudiantes, cuando estos inician su vida universitaria. Y si los estudiantes ya se encuentran en un proceso religioso, entonces en él podremos reconocer un pasado, un presente y un futuro. En base a diferentes preguntas de nuestra Encuesta hemos querido establecer una secuencia temporal que contemple tanto el pasado, el presente, como el futuro de las creencias religiosas de los estudiantes. 5.1 Las creencias religiosas en el pasado: estabilidad y crisis Estabilidad y cambio en las creencias La Pregunta 30 considera la comprensión que los estudiantes tienen de la estabilidad de sus creencias religiosas, mirando al pasado. Les preguntamos: “¿Han cambiado tus creencias religiosas durante tu vida?”. Debían marcar la alternativa que más los representaba y sus respuestas se recogen en la siguiente Figura: Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 2 Figura 25: Cambios en las Creencias Religiosas Al analizar esta Figura, respecto de la cuestión de la estabilidad que las creencias religiosas de los estudiantes han tenido en el pasado, se pueden hacer las siguientes afirmaciones: En torno a la mitad de los estudiantes reconoce estabilidad en sus creencias religiosas. El 54,6% de ellos mira hacia atrás en su vida y reconoce que “siempre ha tenido las mismas creencias religiosas”. Este dato no es menor si se atiende al hecho de que el 45,5% de estos jóvenes, como se verá más adelante, declaran ya haber vivido alguna crisis en sus creencias religiosas. Un porcentaje también muy importante declara haber vivido cambios en sus creencias religiosas. La pregunta 30 contemplaba, además de la posibilidad de declarar haber tenido siempre las mismas creencias religiosas, otras cuatro alternativas que apuntaban a distintos procesos de cambios. Sumados todos ellos nos indican que el 45,4% de los estudiantes ha cambiado respecto de sus convicciones religiosas. Y, por cierto, este no es tampoco un porcentaje menor; representa casi a la otra mitad de los estudiantes. Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 3 Un porcentaje importante de católicos ahora sólo se reconoce “cristiano”. El 21,6% de los estudiantes entiende así su proceso: siguen adhiriendo a la misma religión, pero han cambiado de denominación. En rigor, un cambio de “denominación” debe entenderse como un cambio al interior del cristianismo, como el paso de una Iglesia cristiana a otra; por ejemplo, del catolicismo al protestantismo o viceversa. Aunque este proceso haya podido tener lugar entre los estudiantes cristianos, es muy poco plausible que él explique el alto porcentaje (21,6%) que declara un cambio de denominación. Por tanto, consideramos que este hecho, más bien, significa lo siguiente: hay un número significativo de cristianos que se sigue reconociendo como tal, pero que ya no adhiere más a su misma Iglesia, cuestión que por las característica de la muestra habría que decir que se trata, preferentemente, de católicos que han pasado al “cristianismo sin Iglesia”. El porcentaje de estudiantes que declara haber experimentado este cambio (21,6%) se asemeja mucho al de aquellos que se declara “creyente no adherente” (20,94%). Los no creyentes han sido alguna vez creyentes. Según nuestros datos, también respecto de la no creencia hay cambios sustantivos. En primer lugar, los datos no indican que esta deviene, que ella “llegó a ser”, no es un hecho innato. El 16,4% de los estudiantes declara que fue creyente, pero que dejó de serlo. Este dato es plenamente coincidente con el que nos arrojó la pregunta 35, sobre identidad religiosa: cerca del 18% de los estudiantes se declaró allí no creyente: 10,8% agnóstico, 7,1% ateo. Hay creyentes que alguna vez fueron no creyentes. También se ha dado el caso inverso al anterior, aunque en proporciones muy inferiores: un 5,03% de los estudiantes declara haber pasado de la no creencia a la creencia religiosa. Consideramos importante este hecho, porque muestra la ocurrencia de una posibilidad mucho menos conocida y explorada. En síntesis: las creencias religiosas no parecen ser algo fijo y estático. Y los dos procesos más significativos de cambio que hemos podido constatar tiene su punto de origen en el catolicismo: uno parte desde el catolicismo y se dirige hacia un “cristianismo sin religión” y, el otro, partiendo también desde el catolicismo, se dirige hacia la no creencia religiosa, hacia el agnosticismo o hacia el ateísmo. Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 4 Las crisis en las identidades, creencias y prácticas religiosas Para indagar más en el proceso de cambio en las creencias religiosas, indagamos si ellos están o no vinculados al hecho de haber experimentado una crisis en sus creencias religiosas (Pregunta 31). Las respuestas obtenidas se grafican y analizan a continuación: Figura 26: Cambios en las creencias y crisis religiosas En términos generales, se observa que un porcentaje significativo de los estudiantes, declara haber experimentado una crisis religiosa (59,6%). Sin embargo haber vivenciado una crisis produjo distintos efectos en el sistema de creencias de los estudiantes. Tal como se puede apreciar en la Figura 26, entre aquellos que declaran haber tenido una crisis, aproximadamente un 40% de ellos siguen conservado las mismas creencias religiosas que tenían anteriormente, revelando la estabilidad de sus creencias. Sin embargo, haber vivido una crisis impactó en el sistema de creencias en un número significativo de estudiantes. En primer lugar, un 27,6% de los que vivió una crisis conservó la misma religión, pero cambió de denominación. Si bien este hallazgo revela un cambio en las creencias, no conlleva desde el punto de vista identitario, un efecto muy sustantivo en las mismas. Otro patrón significativo se observó en aquellos estudiantes que habiendo vivido una crisis declaran que producto de ella dejaron de creer (21,7%). Sin duda este hallazgos es muy importante porque nuestra un cambio radical en las creencias religiosas de los estudiantes. Finalmente, las opciones que concentran a un número muy reducido de estudiantes, son las aquellas en que declaran haber sido una persona no creyente y ahora creer y haber cambiado de religión. Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 5 Con respecto a los estudiantes que no han tenido crisis en sus creencias religiosas, en su gran mayoría, un 71,3%, indican que “siempre ha tenido las mismas creencias religiosas”, un 12,6% que “conserva la misma religión, pero ha cambiado de denominación” y un 11,7% que era creyente y ahora no lo es. En conclusión, estos resultados indican que los cambios en las creencias religiosas, no son exclusivos de los estudiantes que hayan tenido crisis en las creencias religiosas; y que en general para cerca del 60% de los estudiantes que sí han tenido crisis en las creencias religiosas, presenta algún tipo de cambios en sus creencias, ya sea cambiando de denominación, dejando de creer, volviéndose creyente y en muy pocos casos cambiando de religión. Por ellos, es posible inferir que la experiencia de haber vivido una crisis en las creencias religiosas tiene un impacto más bien moderado en el sistema de creencias de los estudiantes. Para obtener una mejor panorámica de quienes han tenido crisis religiosas, cruzamos esta pregunta don las diferentes variables de identificación critica, como es la identidad religiosa, la disciplina a la que pertenecen, la orientación política y el género. Los resultados observados, son los siguientes: Al analizar los resultados según la variable religiosa, se constata que quienes más declaran haber vivido una crisis en sus creencias son los “católicos observantes” (66,1%) y los “agnósticos” (66,1%). A estos dos grupos le siguen los “creyentes no adherentes” (61,2%), luego los “católicos practicantes” (57,1%) y los “ateos” (54,4%). Por otra parte, los que menos crisis reportan en sus creencias son los “evangélicos” (42,6%) y los “católicos nominales” (48,7). Según la variable disciplinar, son los estudiantes de ciencias sociales los que más declaran haber vivido alguna crisis en sus creencias religiosas (cerca del 70%). A ellos, les siguen los estudiantes de humanidades y de artes (ambos cerca del 60%). De acuerdo a la variable política, son claramente los estudiantes “independientes” los que más crisis declaran en el ámbito religioso (cerca del 75%). También respecto de la variable de género se aprecian diferencias significativas: cerca del 63% de las mujeres dice haber experimentado una crisis religiosa, contra el 54% de los hombres. Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 6 Las causas de las crisis religiosas Las crisis parecieran ser parte inherente de todo proceso de crecimiento, sobre todo cuando este tiene que ver con identidades, creencias y prácticas que sean consecuentes. Por ello, preguntamos a los estudiantes por las principales causas que ellos identificaban en las crisis religiosas vividas (Pregunta 32). Las respuestas se expresan en la Figura siguiente: Figura 27: Causas de las crisis religiosas De acuerdo a las respuestas entregadas por los estudiantes, la inconsecuencia de las instituciones y de las personas ligadas a la religión han sido las principales causas de las crisis religiosas. Estas inconsecuencias son particularmente reportadas por los “creyentes no adherentes” (75% y 60% respectivamente), por los “católicos nominales” (70% y 50%) por los “agnósticos” (68% y 58%), y “ateos” (60% y 52%). En quienes menor gravitación tiene este factor es entre los “católicos practicantes” (30% y 22%) y los “evangélicos” (43% y 25%). “Haber dejado de sentir la presencia de Dios” es reconocido como el tercer factor que más contribuye a la crisis en las creencias religiosas. Esto es particularmente percibido por los “católicos practicantes” (55%) y los “católicos observantes” (41%). Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 7 El mysterium iniquitatis -expresado aquí en hechos como la muerte, la enfermedad, la injusticia, o la separación de los padres-, no parece ser una cuestión que en el proceso de la fe de los estudiantes haya jugado un rol particularmente significativo, al punto de ser una causa importante en la crisis de la fe. Según la variable socio-económica, la existencia de las desigualdades sociales ha sido particularmente crítica para los estudiantes con niveles socio-económico bajos. Este factor es reportado por cerca el 22% de los estudiantes más pobres, contra el 11% de los estudiantes que pertenecen al grupo socioeconómico más alto. La conflictividad vivida por causa de la religión A través de otra pregunta (Pregunta 34) quisimos saber cómo han vivido los jóvenes su proceso religioso. Les preguntamos directamente: “Has vivido alguna de las siguientes situaciones por tus creencias o posturas frente a la religión”. De las ocho situaciones propuestas, debían marcar todas las que los representaran. Las respuestas se recogen en la siguiente figura: Figura 28: Situaciones negativas a causa de las creencias religiosas Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 8 De acuerdo a estas repuestas se puede establecer lo siguiente: La religión no está asociada a experiencias negativas. Un porcentaje importante de estudiantes (47,9%) no ha vivido ninguna situación conflictiva por causa de la religión. Que ella sea fuente de culpa, angustia, discriminación, etc., pareciera estar lejos de la experiencia que mayoritariamente los estudiantes han hecho con la religión. La religión: Una cuestión disputada. La constatación anterior no implica que la religión no sea un hecho contestado, cuestionado, disputado. De hecho, cerca del 28% de los estudiantes afirma que ha tenido “muchas discusiones” a causa de sus creencias religiosas o de sus posturas respecto de la religión. Según nuestra variable religiosa, son los “católicos practicantes” (32,9% de ellos), los “agnósticos” (35,9%) y los ateos (38,7%), quienes más han debido discutir su opción respecto de la fe. En términos generales, también se ha podido constatar que son más los hombres (30,6% de ellos) que las mujeres (25,8% de ellas), quienes más sostienen discusiones respecto de sus opciones religiosas. En el otro ítem en el que se aprecia contestación de la religión, se observa en el 15,3% de los estudiantes que declaran haberse “sentido discriminado o rechazado” por causa de su postura religiosa, corresponden a un 24% de los “evangélicos”, el 19% de los “gnósticos”, y el 15,6% de los “agnósticos” quienes más confiesan haber sufrido tal discriminación. Las causas del fortalecimiento de la fe Sin obviar las crisis vividas en el proceso de la fe, se debe también reconocer que muchas veces como resultado de esas crisis, las creencias religiosas se han visto fortalecidas. Por ello hemos querido preguntar a los estudiantes por los factores que más influjo han tenido en las experiencias de fortalecimiento de la fe, cuando estas han tenido lugar. Entre 10 alternativas debían marcar todas aquellas que más expresaban su experiencia. Los resultados fueron los siguientes: Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 9 Figura 29: Causas del fortalecimiento de la Fe El factor más decisivo en el fortalecimiento de las creencias religiosas lo juega “la relación estrecha con alguien cercano a la religión”. Cerca del 35% de los estudiantes señala esta causa, y principalmente lo hacen los “católicos practicantes”, los “católicos observantes” y los “evangélicos”. Asociado a este factor está aquel al que los estudiantes dan una tercera prioridad: “la admiración hacia personas creyentes”. El segundo factor en importancia lo constituye la “experiencia personal de encuentro con Dios”. Así lo indica cerca del 25% de los estudiantes, especialmente los “católicos practicantes” y los “evangélicos”. En el caso de estos últimos, se trata del factor más decisivo. La experiencia de encuentro con Dios está antes que cualquier mediación humana. Experiencias límites como la enfermedad o la muerte y experiencias de quiebre como la separación de los padres, no son reconocidas como experiencias que hayan tenido una incidencia significativa en el fortalecimiento de las creencias religiosas, así como tampoco se les reconoció haber jugado algún rol en la crisis de la fe. Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 10 5.2 Las creencias religiosas en el presente: fortalezas y debilidades En este proceso religioso que viven los estudiantes, también hemos querido saber (Pregunta 43) de la solidez que actualmente los estudiantes otorgan a su creencias religiosas. En una escala de 1 a 7, desde “muy débiles” a “muy sólidas”, debían responder a la siguiente pregunta: ¿cuán sólidas son tus creencias religiosas?. Y la mayoría de los estudiantes consideró que sus actuales creencias religiosas ya son muy sólidas: el promedio de respuestas oscila entre el 5 y el 6 de la escala. Ahora bien, esta solidez se verifica en mayor o menor grado según los diferentes grupos de creyentes. Así, los que declaran una mayor solidez en sus creencias son los “católicos practicantes” y los “evangélicos”. En ambos casos los estudiantes se ubican en torno al 6. Las convicciones de los “católicos observantes” y de los “creyentes que no adhieren a ninguna religión”, en cambio baja en casi un punto, situándose en torno al 5. Los “católicos nominales” declaran convicciones aún más débiles: poco más de 4 puntos en la escala. Donde también se registran diferencias en torno a un punto, es cuando atendemos a la variable de orientación socio-política. Se aprecia una gradiente que va desde la derecha hasta los independientes, pasando por el centro y la izquierda. Mientras los estudiantes de derecha declaran una solidez en sus creencias cercana 6 puntos, los estudiantes independientes se ubican levemente por debajo de 5 puntos, en la escala. No se registran diferencias significativas al analizar las respuestas a la pregunta 43, según las variables socio-económicas, disciplinares o de género. 5.3 El futuro de las creencias religiosas Consultados los estudiantes respecto de estabilidad futura de sus actuales creencias religiosas (Pregunta 40), el 75,8% de ellos se identificó con la siguiente afirmación: “Estoy seguro que lo que hoy creo me acompañará el resto de mi vida”. Sólo el 24,1% expresó dudas al respecto, al adherir a la siguiente afirmación: “no sé si lo que creo hoy lo seguiré creyendo en el futuro”. Así las cosas, se podría afirmar que una amplia mayoría de los estudiantes de primer año de la UC manifiesta una fuerte convicción respecto de sus actuales identidades y creencias religiosas. A lo largo de nuestro estudio podremos comprobar si esta convicción de la mayoría de los estudiantes se ratifica, o, más bien se modifica. Si atendiéramos al proceso que han vivido los estudiantes, podríamos decir que este va de una menor a una mayor estabilidad en las identidades, creencias y prácticas religiosas. Pero: ¿qué impacto podría tener la formación universitaria en este sistema de creencias que se ha ido mostrando progresivamente más sólido? ¿Ayudará la Universidad, u otras experiencias de este tiempo, ha replantearse las propias identidades religiosas o, más bien, estas ya se han definido en etapas anteriores de la vida de los jóvenes? ¿De qué modo la vida universitaria provocará en los estudiantes un encuentro mutuamente desafiante entre razón y fe? Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 11 El 47% de los estudiantes declara haber experimentado cambios importantes en sus identidades, creencias y prácticas religiosas. Sin embargo, hacia el futuro, este proceso se proyecta desde una convicción mayoritaria que pareciera dejar poco espacio para el cambio. ¡Habrá que ver!. Esperamos poder observar y describir la evolución de este aspecto con los resultados del estudio a los largo del tiempo. Informe de Resultados estudio DIPUC Jóvenes, Cultura y Religión, generación 2007 12