APUNTES SOBRE LA PROCEDENCIA DEL DERECHO ADICIONAL EN LA IMPORTACIÓN TEMPORARIA Por: María Laura Burattini1 El régimen de la importación temporaria de mercaderías para perfeccionamiento activo -es decir, aquellas mercaderías que en territorio aduanero han de ser sometidas a procesos de transformación, elaboración, combinación, mezcla o reparación o cualquier otro perfeccionamiento o beneficio, según dispone el art. 258 del CA- ha sido el objeto, en el transcurso de los años, de diversas reglamentaciones. Ello, conforme las facultades que el art. 277 otorga al Poder Ejecutivo para establecer regímenes especiales de importación temporaria. El art. 31 del decreto reglamentario del CA, decreto 1001/82, establece ciertas disposiciones operativas y requisitos relativos a la mercadería para perfeccionamiento activo. Lo sigue el decreto 2076/83 que, con una reglamentación amplia, intentó impulsar un estímulo a las exportaciones, incrementar la actividad productiva y mejorar el nivel ocupacional, objetivo que compartió asimismo con las reglamentaciones que se dictaron con posterioridad. A su turno, el decreto 1554/86 introdujo el derecho adicional de importación (art. 18), consistente en una suma adicional del 100% del valor en aduana de la mercadería que debía abonarse al solicitar la nacionalización de las mercaderías importadas temporariamente para perfeccionamiento activo, además de los tributos que gravaban la importación a consumo. La finalidad era desalentar la nacionalización de las mercaderías importadas temporariamente para someterlas a procesos de perfeccionamiento. Este régimen fue derogado por el decreto 590/91 y luego entró en vigor el decreto 2284/91, que contempló un régimen similar al anterior (art. 33). La resolución 72/92 del MeyOySP reglamentó un nuevo régimen de importación temporaria para perfeccionamiento activo y contempló un “derecho adicional de importación” del 30% del valor en aduana de la mercadería al momento del registro de la solicitud de destinación (art. 15) al autorizar la importación a consumo de mercadería ingresada al amparo del régimen de importación temporaria. Si la mercadería se exportaba sin cumplir el perfeccionamiento, el derecho de exportación equivalía al 20% del valor en aduana, persiguiéndose así no sólo desalentar la nacionalización de estas mercaderías sino también desalentar la reexportación sin proceso pues así no se lograba la finalidad de estimular la exportación e incrementar la actividad productiva y el nivel de empleo. El último régimen de importación temporaria dispuesto “para simplificar los trámites y controles administrativos” fue el de la resolución N° 1439/96 que previó en su art. 23 el pago de una suma adicional del 2% mensual, calculada sobre el valor en aduana de la mercadería y que regía desde el primer mes de la importación temporaria hasta que se autorizara la destinación definitiva de importación. No podía ser inferior al 12% del mencionado valor en aduana. Similar situación de pago de suma adicional se previó para el caso de exportación de mercadería sin perfeccionamiento. Tales derechos adicionales de importación no se encuentran previstos en la delegación contenida en el art. 664 del CA y resultan una creación del P.E. Por ende, resultan inconstitucionales, conforme lo dispuesto por el art. 52 de la CN. La jurisprudencia del TFN ha entendido que los tributos adicionales son aplicables a las operaciones de nacionalización de mercadería importada temporariamente como así también a aquellas situaciones en la que la nacionalización de la mercadería se produce por el mero vencimiento del plazo de permanencia, es decir, en los casos de nacionalización ficta (arts. 274 y 638 inc d) y e) CA). Ello -entendió el TFN- por cuanto se trata de un desestímulo a la importación, de carácter tributario y no de una sanción ante un incumplimiento (v. “KURSAAL S.A.”, 7531-A, sentencia del 23/11/95) y si el recargo o adicional 1 Abogada. Secretaria Letrada del Tribunal Fiscal de la Nación. Docente de grado y de posgrado. Coordinadora del I, II y III Curso Intensivo de Posgrado en Derecho Aduanero y de la Integración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. se aplicara únicamente a los pedidos de nacionalización, quienes la solicitaran sufrirían la aplicación de un adicional y quienes meramente dejaran vencer el plazo, no en evidente situación de inequidad ante situaciones similares. En cuanto a la pretendida inconstitucionalidad, el Tribunal Fiscal sostuvo que se encuentra vedado de emitir pronunciamiento acerca de la validez constitucional de las leyes en virtud de lo dispuesto por el art. 1164 del CA y agregó que resulta inaceptable que el contribuyente alegue la inconstitucionalidad de una norma a la que se acogió voluntariamente y habiendo garantizado el derecho adicional, no puede volverse contra sus propios actos (v. entre otros, IEF LATINOAMERICANA SA, 16912-A, sentencia del 27.9.02 y FRISHER, 16236-A, sentencia del 28.10.02). Ello no obstante el voto, en minoría, del Dr. Garbarino en la sentencia del 31.7.12 in re “La Mercantil Andina S.A.” que entendió derogado el art. 1164 del CA en virtud de la reforma constitucional y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de DD.HH y de la CSJN. En tal sentido, expuso que “el decreto 1439/96 resulta insanablemente nulo por oponerse al principio de legalidad...” y que “corresponde declarar la inconstitucionalidad del art. 23 del decreto 1439/96”. Que la Sala II de la CNACAF declaró la inconstitucionalidad del art. 15 de la resolución 72/92 en la causa “Alba Cía. Arg de Seguros S.A.”, 11346-A, en sentencia del 29/10/02, conforme los argumentos que aplicó, asimismo, para declarar la inconstitucionalidad del art. 23 del decreto 1439/96 en la sentencia “IEF LATINOAMERICANA S.A.”, antes citada, en sentencia del 11.8.05. Por su parte, la Sala I del Tribunal de Alzada, en la sentencia del 13.9.05 recaída en la causa “FRISHER SRL”, 16236-A, relativa al régimen de la Resolución N° 72/92, sostuvo, sobre la base de jurisprudencia de la CSJN, que “al haberse acogido la empresa actora en forma voluntaria al régimen ... lo hizo en su totalidad, esto es aún respecto de aquellas consecuencias gravosas ... lo que implica un inequívoco acatamiento que determina la improcedencia de su impugnación ulterior”. Que con fecha 14.8.13, la CSJN tuvo oportunidad de expedirse respecto de la inconstitucionalidad del derecho adicional previsto en el decreto 1439/96 conforme los fundamentos vertidos en la causa “Frisher SRL”, de la misma fecha, y relativa al derecho adicional previsto en la resolución N° 72/92. Sostuvo que el derecho adicional “solo se aplica cuando la importación para consumo se produce a raíz de la respectiva solicitud del importador autorizada por el servicio aduanero” y agregó que “debe ponderarse que “el régimen de importación temporaria para perfeccionamiento industrial constituye un estímulo a las exportaciones y que con él se pretende contribuir “al incremento de la actividad productiva” y posibilitar “la concurrencia de las mercaderías a los mercados exteriores en condiciones competitivas”. Entendió el Más Alto Tribunal que “resulta coherente con esos fines que dicha resolución desaliente a quien no importó mercadería en los términos de ese régimen ... decida dejarla en el país, y que para ello establezca un derecho adicional que deba ser abonado por quien solicite la destinación para consumo ...” y concluye en que “no puede afirmarse sin más que hubo imprevisión ... por la sola circunstancia de que ese recargo lo haya dispuesto únicamente para quien solicite expresamente la nacionalización de la mercadería”. Que conforme lo expresado, el derecho adicional contemplado en las normas que prevén regímenes de importación temporaria para perfeccionamiento activo tiene carácter tributario y resulta exigible a las operaciones de nacionalización de mercadería (importación a consumo) efectuadas voluntariamente por el importador que ingresó temporariamente mercadería a territorio aduanero y no, a aquellos casos en que la nacionalización de la mercadería se produce por el mero vencimiento del plazo de permanencia.