128 La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores. Una oportunidad para el desarrollo profesional Jesús Rodríguez Rodríguez E n este artículo recogemos algunas razones que pueden ayudar a entender la necesidad de que desde los diferentes colectivos e instituciones se potencie y favorezca el que los profesores elaboren o adapten sus propios recursos. En este sentido, no me atrevería a decir que la elaboración de los materiales por los propios profesores sea en estos momentos la alternativa a los libros de texto, pero sí una de la preocupaciones, junto con otras, que debe tener un gobierno, sobre todo al momento de tomar decisiones sobre los recursos. Conviene plantear la posibilidad de que los docentes que estén interesados o tengan posibilidades de elaborar sus materiales, puedan contar con el apoyo y los recursos suficientes para la elaboración de los mismos. De igual manera, somos conscientes de que resulta difícil concebir una realidad educativa en la cual se ha generalizado la producción de materiales por los propios profesores. Imaginar un cambio del profesorado en esta cuestión, además de ser imposible, con toda probabilidad nos llevaría a un claro desfase con la realidad. Es decir, pensar que nuestros profesores dedicarán parte de su tiempo en los centros educativos a elaborar sus materiales, que rechazarán los maravillosos y prácticos materiales que llegan de las editoriales, que se modificarán los procesos de producción editorial, que dejaremos de seleccionar los materiales fundamentalmente a través de las decisiones de las editoriales, que los profesores desaprovecharán la gratuidad de los materiales que se les ofertan resulta, al menos a corto plazo, inverosímil. Pero no es menos cierto que vivimos un momento de cierta crisis en los procesos de profesionalización de los docentes y que todas las medidas que nos ayuden a recuperar este espacio de profesionalización serán bien acogidas. Pensar en la idea de profesor productor de materiales se encuentra muy en consonancia con la idea de profesor innovador, de profesional reflexivo que se cuestiona su actividad, que no acepta sin más que los materiales lleguen definidos desde el exterior y con la intención de imponer un modo de entender el currículum; lo que supone pensar en un profesor constructor del currículum. Un profesorado que elabora materiales para el alumnado nos transmite la idea de personas inquietas y preocupadas por la La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores... 129 calidad de la enseñanza, en la cual juegan un papel destacado los recursos en general, y los materiales curriculares específicamente (Parcerisa, 1996:60). Por otra parte, cuando planteamos la elaboración y adaptación de los materiales por los propios docentes, nos encontramos ante la necesidad de reconsiderar y reconstruir los otros componentes curriculares. Se trata de una posibilidad que supone analizar las características que presentan los materiales, analizar cómo aparecen planteadas las funciones de los materiales en los documentos de la reforma, conocer los modelos y guías de evaluación que pueden ayudar a los profesores en la selección adecuada de los recursos, entre otras cuestiones. La propuesta de elaboración de materiales por los propios profesores supone no solo asumir al profesor como un profesional reflexivo, crítico, sino que implica, además, tener presente la investigación sobre el tema, el papel de la universidad en estos procesos, conocer y plantear estrategias de evaluación adecuadas que permitan la buena marcha del proceso, ver en qué medida la elaboración y adaptación de los materiales puede constituir una alternativa a los libros de texto, conocer las reacciones que tendrán lugar en el centro educativo en relación con el tema, etcétera. Algunas razones para elaborar nuestros propios materiales Las investigaciones realizadas hasta el momento sobre los materiales curriculares ponen de relieve importantes déficit en las características de los libros de texto, y recogen carencias significativas en las prácticas que los profesores desarrollan con los mismos. Los docentes continúan adoptando sus decisiones sobre los materiales bajo la consideración de las editoriales, que son las que acaban en gran medida determinando el currículum en los centros escolares (véanse a este respecto los trabajos de Gimeno, Torres y Martínez Bonafé). De igual modo, en una buena parte de los estudios se plantea frecuentemente la necesidad de que las administraciones y los centros educativos sugieran medidas adecuadas para que los profesores puedan constituir una comunidad de trabajo y aprendizaje alrededor del diseño y la evaluación de sus propios recursos. autónoma de materiales y por el uso de recursos variados y fuentes diversas, equivale a promover un enriquecimiento del medio escolar y la consideración de este como escenario de la construcción interactiva de saberes. También implica la ruptura de las fronteras entre el espacio escolar y el espacio extraescolar, por cuanto la diversificación de materiales exige, antes o después, el uso de recursos y fuentes ajenas a la institución escolar” (Reyes Santana, 1998:240). Asimismo, pensar en la elaboración y adaptación de los materiales por los propios profesores, supone pensar en el desarrollo de una cultura colaborativa. El proceso de elaboración de los materiales didácticos será enriquecido en el momento en que tenga lugar de modo grupal, ya que permitirá que tanto profesores como alumnos puedan ser copartícipes de la significatividad del proceso, al poder realizar, además de un intercambio de ideas, un trabajo de indagación sobre aquellos temas de interés, la búsqueda de otros Tema 3 Desarrollo profesional docente a través del texto escolar En nuestra perspectiva, “proponer una nueva situación caracterizada por la producción 130 Jesús Rodríguez Rodríguez materiales que sirvan de ejemplo, etc. Asimismo, en los materiales elaborados por los propios profesores se pueden introducir cambios en función de los propios intereses y necesidades de los alumnos, dejando más pie a la improvisación y a la incorporación de nuevas ideas en el contexto en el que se están empleando. De igual modo, la elaboración de los materiales por los propios docentes presenta una posibilidad más efectiva para que dentro del aula los recursos puedan adaptarse a las exigencias que algunas reformas educativas formulan: aprendizaje significativo, responder a la diversidad, atender a las diferencias contextuales y psicoevolutivas de los alumnos, etc. De igual manera, entre otras cosas, este proceso supone una adecuación a las exigencias de los diversos niveles que hay en una clase; genera un espacio o una oportunidad importante de investigación-acción; permite contextualizar mejor la enseñanza y atender a la diversidad; implica la ruptura de las fronteras entre el espacio escolar y el espacio extraescolar (“por cuanto la diversificación de materiales exige, antes o después, el uso de recursos y fuentes ajenos a la institución escolar” (Reyes Santana, 1998:240)); y facilita que puedan participar en el proceso profesores, padres, alumnos y distintos profesionales. No obstante, somos conscientes de que la elaboración y adaptación de los materiales posee dificultades diversas, entre las cuales se encuentra: la relativa capacidad que tienen estos materiales para competir con los recursos elaborados en otros contextos; la dependencia del profesorado de otros materiales; la falta de tiempo ya no solo para producir los materiales, sino para poder ponerlos en práctica, para rehacerlos; la deficitaria formación de los docentes para poder desenvolver esta actividad y poder desarrollarla de acuerdo con la programación; el escaso reconocimiento institucional que se otorga a estas labores, ya que otro tipo de actividades parecen estar más reconocidas en la escuela -tales como la organización de eventos, de actividades extraescolares-; la falta de espacio donde poder exponer estos materiales, etcétera. En cuanto a las medidas que cabe adoptar, Reyes Santana (1998: 241) propone algunas disposiciones institucionales que podrían contribuir a favorecer un cambio en la situación actual en relación con los materiales curriculares y la investigación escolar: incluir la formación en competencias relacionadas con la elaboración de materiales curriculares en la formación inicial de los maestros y maestras (diseño, producción audiovisual, tipografía, programación informática); promover la formación sobre el mismo tema en los cursos y actividades de capacitación pedagógica para quienes pretenden acceder a la enseñanza -por ejemplo, titulaciones directamente relacionadas con el tema-; entrenar al profesorado, tanto en su formación inicial como posterior, en la evaluación de materiales y en el diseño de instrumentos y protocolos propios para esta tarea; promover la justificación razonada de las decisiones relativas a la selección de materiales curriculares; convocar actividades de formación permanente e incluir en la formación inicial cuestiones relacionadas con la investigación en y sobre la acción; promover debates sectoriales sobre la autonomía de los centros y las concreciones e implicaciones de ésta; dotar a los centros de profesorado de recursos mínimos para la elaboración de materiales propios y ofrecer a dichos centros los La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores... 131 recursos destinados a la elaboración o replicación de materiales que, por su alto coste o nivel de uso, no puedan poseer estas instituciones docentes. Por otra parte, Gimeno (1995) plantea las siguientes estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de las decisiones con los materiales curriculares: clarificar la política curricular y, especialmente, el control de la misma; financiación pública dirigida a fomentar productos de calidad, asegurando su distribución entre los centros; la información y formación de los consumidores y potenciación de la vertebración profesional. En todo este proceso, la administración desempeña un papel muy importante ya que puede favorecer la innovación del siguiente modo (Parcerisa, 1996:148): • Dar apoyo a la elaboración, publicación y difusión de materiales curriculares elaborados por equipos competentes y experimentados. Estos materiales deberían servir como ejemplo tanto para las editoriales, como para el profesorado, a la vez que permitirían a éste trabajar con ellos e irlos experimentando. • Establecer criterios orientativos para la elaboración editorial de materiales curricu- lares que no atiendan solamente a aspectos formales y que, a la vez, puedan servir realmente de orientación a los editores. • Estimular a las editoriales para que arriesguen más en innovación. Se podría plan- tear un plan de trabajo conjunto entre las editoriales y la administración, de cara a reflexionar en común y buscar vías alternativas de innovación (difusión institucional de nuevos planteamientos para darlos a conocer a la opinión pública, premios u otro tipo de apoyo público a las editoriales, etcétera). • Incluir en los planes de formación del profesorado el análisis y la reflexión sobre materiales curriculares. • Promover un plan formativo, dirigido al conjunto de la población, sobre las propuestas más relevantes del nuevo sistema educativo. Por otra parte, tanto si nos referimos a materiales curriculares elaborados por editoriales, que permitan atender a la diversidad y por lo tanto, a la adaptación a múltiples contextos educativos; diversificar los recursos de tal manera que el profesor pueda disponer de más de una única fuente de información; ofrecer la posibilidad de análisis y reflexión; recoger la variedad de contenidos, referidos a conceptos, procedimientos y actitudes; presentar la suficiente versatilidad para que puedan ser adaptados por los profesores en función de las necesidades de la planificación y de la programación que llevan a cabo. En la medida de lo posible, los materiales conllevarán un proceso previo de experimentación; serán coherentes con el proyecto educativo y curricular de centro; fundamentados y con rigor científico -de tal forma que no presenten errores conceptuales o metodológicos-; facilitarán la incorporación, en el proceso didáctico, de otros materiales diseñados por equipos de trabajo inter y multidisciplinares; presentarán un tratamiento adecuado en lo referido a sexismo, racismo, Tema 3 Desarrollo profesional docente a través del texto escolar como por los propios profesores, estos reunirán una serie de requisitos: contener alternativas 132 Jesús Rodríguez Rodríguez individualismo; favorecerán el desarrollo profesional de los profesores y potenciarán su autonomía profesional; cuidarán los aspectos formales del material en su diseño, tipología y presentación general; atenderán a la globalidad e interdisciplinariedad del currículum, y su flexibilidad permitirá la incorporación de otros materiales en el proceso de enseñanzaaprendizaje. Para finalizar, podríamos decir que aunque somos conscientes de las dificultades que entraña la elaboración de los materiales por los propios profesores, lo cierto es que alrededor de esta propuesta también giran ciertos temores que son propios de cualquier intento de innovación en los centros educativos. Desde luego, sí es cierto que elaborar los propios materiales resta tiempo, que es necesario poseer formación sobre el tema para llevarlo a cabo adecuadamente, que se necesita disposición en el centro para llevar a cabo este tipo de propuestas, que supone una oposición en buena medida a las decisiones habituales que se toman en los centros educativos, pero no es menos cierto que cualquier propuesta de innovación en un centro educativo implica luchas y dificultades, y que cualquier intento de desestabilización o de “incomodo” en dichos centros provoca frecuentemente malestar docente, pero, “Los lugares por donde se nos llama son escarpados y peligrosos. ¿Y qué? ¿Se llega a las alturas a pie llano? Y ni siquiera son tan abruptos como algunos creen. Solamente la primera parte tiene rocas y piedras y apariencia de inviable, tal como muchos caminos, que cuando se miran de lejos suelen parecer cortados y tortuosos, porque la lejanía engaña a la vista, y después, cuando uno se aproxima, las cosas, que el error de la vista había acumulado hasta hacerles formar parte una sola imagen, se destacan poco a poco; entonces lo que se les aparecía como precipicios debido a la distancia, se transforma en ligeras pendientes” (L.A. Séneca: Diálogos, “Sobre la firmeza el sabio”). La elaboración de los materiales curriculares por los propios profesores... 133 Bibliografía Almeda Estrada, L. F. (1993). Elaboración de unidades didácticas desde el punto de vista de la enseñanza “educativa”. Qurriculum, 6-7, 175-192. Álvarez Fernández, M. (1992). El libro de texto como punto de partida para la elaboración del PCE. Aula de innovación Educativa, 9, 45-49. Angulo, J. F. (1989). Hacia una perspectiva deliberativa en la construcción del currículo. 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