ALGUNOS QUE GIRAN EN TORNO AL 98 EN TORNO AL 98: UNAMUNO: (Bilbao, 1864 - Salamanca, 1936) Escritor, poeta y filósofo español, principal exponente de la Generación del 98. Entre 1880 y 1884 estudió filosofía y letras en la universidad de Madrid, época durante la cual leyó a T. Carlyle, Herber Spencer, Friedrich Hegel y Karl Marx. Se doctoró con la tesis Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca, y poco después accedió a la cátedra de lengua y literatura griega en la universidad de Salamanca, en la que desde 1901 fue rector y catedrático de historia de la lengua castellana. Inicialmente sus preocupaciones intelectuales se centraron en las cuestiones éticas y los móviles de su fe. Desde el principio trató de articular su pensamiento sobre la base de la dialéctica hegeliana y más tarde acabó buscando en las dispares intuiciones filosóficas de Spencer, Sören Kierkegaard, W. James y H. Bergson, entre otros, vías de salida a su crisis religiosa. Sin embargo, las contradicciones personales y las paradojas que afloraban en su pensamiento actuaron impidiendo el desarrollo de un sistema coherente, de modo que hubo de recurrir a la literatura, en tanto que expresión de la intimidad, para resolver algunos aspectos de la realidad de su yo. Esa angustia personal y su idea básica de entender al hombre como "ente de carne y hueso", y la vida como un fin en sí mismo se proyectaron en obras como En torno al casticismo (1895), Mi religión y otros ensayos (1910), Soliloquios y conversaciones (1911) o Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1913). El primero de los libros fue en realidad un conjunto de cinco ensayos en torno al "alma castellana", en los que opuso al tradicionalismo la "búsqueda de la tradición eterna del presente", y defendió el concepto de "intrahistoria" latente en el seno del pueblo frente al concepto oficial de historia. Según propuso entonces, la solución de muchos de los males que aquejaban a España era su "europeización". Sin embargo, estas obras no parecían abarcar, desde su punto de vista, aspectos íntimos que formaban parte de la realidad vivencial. De aquí que literaturizase su pensamiento primero a través de un importante ensayo sobre dos personajes clave de la literatura universal en la Vida de don Quijote y Sancho (1905), obra en la que, por otra parte y en flagrante contradicción con la tesis europeísta 1 defendida en libros anteriores, proponía "españolizar Europa". Al mismo tiempo, apuntó que la relación entre ambos personajes cervantinos simbolizaba la tensión existente entre ficción y realidad, locura y razón, que constituye la unidad de la vida y la común aspiración a la inmortalidad. Su producción poética comprende títulos como Poesía (1907), Rosario de sonetos líricos (1912), El Cristo de Velázquez (1920), Rimas de dentro (1923) y Romancero del destierro (1927), éste último fruto de su experiencia en la isla de Fuerteventura, adonde lo deportaron por su oposición a la dictadura de Primo de Rivera. También cultivó el teatro: Fedra (1924), Sombras de sueño (1931), El otro (1932) y Medea (1933). Sus poemas y sus obras teatrales abordaron los mismos temas de su narrativa: los dramas íntimos, amorosos, religiosos y políticos a través de personajes conflictivos y sensibles ante las formas evidentes de la realidad. Su obra y su vida estuvieron estrechamente relacionadas, de ahí las contradicciones y paradojas de quien Antonio Machado calificó de "donquijotesco". Considerado como el escritor más culto de su generación, fue sobre todo un intelectual inconformista que hizo de la polémica una forma de búsqueda. Jubilado desde 1934, sus manifiestas antipatías por la República española llevaron dos años más tarde al gobierno rebelde de Burgos a nombrarlo nuevamente rector de la universidad de Salamanca, pero fue destituido a raíz de su pública ruptura con el fundador de la Legión. En 1962 se publicaron sus Obras completas y en 1994 se dio a conocer la novela inédita Nuevo mundo. DARÍO REGOYOS: Darío de Regoyos y Valdés; Ribadesella, 1857 - Barcelona, 1913) Pintor español. Hijo de un influyente arquitecto, su infancia transcurrió en Madrid. Fue discípulo de Carlos de Haes en la Real Academia de San Fernando. En julio de 1879 viajó a Bruselas animado por sus amigos los músicos Albéniz y Fernández Arbós, donde conoció al senador Edmond Picard, uno de los principales mecenas artísticos belgas. Allí recibió clases del pintor belga Joseph Quinaux, de quien aprendió, según sus propias palabras "a pintar siguiendo a la naturaleza como modelo; a captar sus vibraciones y a ser libre en la selección de los temas a pintar", lo que indicó la 2 diferencia entre la formación de Regoyos y la que era habitual entre los pintores españoles que no salieron de la Península. Durante su estancia en la capital belga, Regoyos participó de la vida artística, integrándose primero en el grupo L´Essor, donde destacó por su antiacademicismo y antimercantilización, que se desgajó dando lugar al grupo Los XX. Esta asociación de artistas (formaban parte James Ensor, Rodin, Felicien Rops, Paul Signac, etc.) e intelectuales creó en 1881 la revista L´Art Moderne, portavoz a partir de 1883 del grupo. En 1888 hizo un viaje a España y Marruecos con Constantin Meunier, Théo Van Rysselberghe y Frantz Charlet. En 1884 vino a vivir a España, pero con continuos viajes a Bélgica y Holanda. En 1888 viajó por la Península en compañía del poeta y crítico de arte Emile Verhaeren, quien escribió una serie de textos, Impresiones de un artista, para L´Art Moderne, textos que con las ilustraciones de Regoyos dieron lugar a España negra. El libro salió en 1899 e incluía 34 grabados de su mano dedicados a reflejar desde una mentalidad cercana a la de la Generación del 98 los aspectos más sórdidos de la España profunda, como también harían posteriormente sus amigos Solana y Zuloaga. A partir de los años noventa intensificó sus relaciones con los pintores franceses postimpresionistas. Comenzó a exponer en París y, convertido al puntillismo, se estableció en España, donde participó en diversas Exposiciones Nacionales. En 1895 se casó y se estableció en el País Vasco, relacionándose con Zuloaga, Paco Durrio, Aurelio Arteta y otros componentes del panorama artístico bilbaíno. Allí encontró el paisaje apropiado a sus intereses. Pintó con colores puros y técnica puntillista, composiciones de sobria geometría en las que representó la geografía y las costumbres populares vascas. De aquella época destacaron Fiesta en la plaza (1890; Bilbao, Mus. de Bellas Artes), El paseo de Alderdi Eder (1894; col. part.) y Peñas de Duranguesado (Bilbao, Mus. de Bellas Artes). A pesar de su fidelidad a la técnica puntillista, solía alternarla con el uso de amplias manchas de color casi plano. Esto sucedió sobre todo al final de su vida y en sus paisajes castellanos de fuertes contrastes luminosos como Plaza de Lerma (Bilbao, Museo de Bellas Artes) y en los dibujos de carácter expresionista que continuó haciendo para La España Negra, entre ellos Víctimas de la fiesta (1894). En 1910 se trasladó a Barcelona, donde residió hasta su muerte. A su última época pertenecen obras como Gallinero (1912; Madrid, Prado) o Polluelos (1912; Mus. de Monserrat). Sus amigos belgas le dedicaron una exposición tras su fallecimiento; en España su obra no recibió atención oficial (exceptuando una medalla en la Exposición Nacional de 1908 por su obra La procesión de los capuchinos negros), pero sí el aprecio de los artistas innovadores. SANTIAGO RUSIGNOL: (Santiago Rusiñol i Prats; Barcelona, 1861 - Aranjuez, 1931) Escritor, pintor e ideólogo del movimiento modernista catalán, popular figura de la vida bohemia que fue el alma de las fiestas modernistas de Sitges. Muy pronto quedó huérfano de padre; hizo los primeros estudios en su ciudad natal. Desde su adolescencia trabajó en el negocio familiar de hilados, bajo la férula de su abuelo, que siempre se opuso a la vocación de Santiago Rusiñol por el dibujo y la pintura. El joven 3 dibujaba a escondidas: copiaba ilustraciones de libros y en sus correrías por el barrio portuario sacaba apuntes de los barbudos marineros de la época. Bien cumplidos los veinte años y muerto ya el abuelo, pudo satisfacer plenamente sus ansias de formación artística; asistió con gran aprovechamiento a las clases de Tomás Moragas y frecuentó el Centro de Acuarelistas, del cual fue uno de los fundadores. En 1882 participó en un concurso de dibujos de hierros forjados catalanes, y de entonces data su afición a este género de obras de arte, de las que llegó a reunir una importante colección en su museo particular del "Cau Ferrat", en Sitges. En 1884 abrió su primera exposición en la tradicional Sala Parés de la capital catalana, junto con sus amigos el pintor Ramón Casas y el escultor Enric Clarasó. Por aquel entonces realizó en compañía de Casas un viaje en carro por Cataluña: los viajeros sacaban apuntes de tipos y paisajes, pintaban, hablaban con todo el mundo y por caminos y posadas desplegaban su simpatía humana y su extraordinario sentido del humor. La idea de su comedia La alegría que pasa, a la que puso música Enric Morera, nació de aquel viaje, en Alpens, donde los artistas encontraron una "xoulotte" de saltimbanquis, con los que trabaron amistad. En 1887 se fue a París y se instaló en Montmartre con otros artistas catalanes: allí fueron sus maestros Puvis de Chavannes y Carrière. Desde París mandó a La Vanguardia, de Barcelona, una serie de artículos que aparecieron bajo el título de Desde mi molino; estos artículos y los dos volúmenes de Impresiones de arte fueron las únicas obras que Santiago Rusiñol escribió en castellano. En Fulls de la vida nos cuenta sugestivas impresiones de aquel período de bohemia parisiense. Por aquel entonces conoció al pintor Zuloaga y fue éste quien despertó su admiración por el Greco en una época en que el genial cretense estaba completamente olvidado. Con Zuloaga visitó Italia, sobre todo Florencia, donde pasó cuatro meses. De vez en cuando hacía escapadas a Barcelona y a otras capitales de la península; en Granada pintó su primer jardín, punto de partida de su predilección por este tema pictórico. Tres veces expuso en París, en el Salón de los Independientes, en la Nacional y más tarde en las Galerías Bring, donde presentó una colección de jardines españoles que mereció grandes elogios. Fundó por aquellas fechas el "Cau Ferrat" y allí colocó los Grecos adquiridos en Francia; también en Sitges levanta una estatua al pintor de Toledo, con dinero recogido por suscripción popular. Su primera obra literaria importante en catalán fue Anant pel món, libro de recuerdos. En 1890 estrena su primera obra escénica: el monólogo L'home del orgue. Siguieron L'alegría que passa, ya citada, El jardí abandonat, Llibertat, obra esta última traducida por Benavente y representada en Madrid. A partir de este momento la actividad de Santiago Rusiñol se multiplica como pintor, como novelista y como comediógrafo. Celebraba una exposición anual de sus pinturas en la Sala Parés, siempre conjuntamente con sus fieles compañeros Casas y Clarasó, y también cada año publicaba y estrenaba novelas y comedias. Sus obras dramáticas son representativas de la evolución del teatro modernista: L'alegria que passa (1898) y Cigales i formigues (1901), de carácter alegórico, presentan la dicotomía entre el artista, entregado a la búsqueda del ideal de belleza, y una sociedad sólo ocupada en los bienes materiales. Emprende una perspectiva social y la crítica de la política en Llibertat (1901), para reconocer la incapacidad del arte como instrumento transformador del mundo. La evolución del modelo de artista mesiánico, crítico e irreductible preconizado en sus comienzos, cede a la solución 4 pactista en la novela L'auca del senyor Esteve (1907), su obra más popular adaptada al teatro en 1917, donde caricaturiza al paterfamilias de una pequeña tienda de comercio enfrentado al hijo que quiere ser artista. En pleno hundimiento del modernismo, da otra vuelta de tuerca al proceso en La casa de l'art (1918), que acusa recibo de la derrota del arte a manos del mundo cotidiano. Otros títulos de su producción teatral son Els jocs florals de Canprosa (1902), sátira contra los certámenes literarios, que habían entrado ya en un período de decadencia; El místic, contra el falso espíritu religioso sin caridad, de tema inspirado en la tragedia de los últimos años de Jacint Verdaguer; L' hèroe (1903), obra antimilitarista, estrenada pocos años después de los desastres coloniales y que fue prohibida a la segunda representación; La fea. que presenta el caso de la mujer fea que se lanza a la acción revolucionaria como evasión ante sus fracasos amorosos; El jardí abandonat, símbolo del aislamiento de un mundo caduco, el de la aristocracia; La mare (1907), exaltación del amor maternal, único sincero y desinteresado; Entre sus novelas cabe citar L'auca del senyor Esteve, El pueblo gris, El català de la Manxa, La isla de la calma, La "niña gorda", El Josepet de Sant Celoni, etc. Santiago Rusiñol puede ser considerado como el alma del movimiento modernista en Cataluña. Fue un espléndido producto de su tiempo y de su ambiente; desarrolló sus múltiples actividades sin esfuerzo aparente, con arrebatadora simpatía, sin polémicas ni contratiempos. No fue un pintor genial -una vez encontrada la fórmula de sus "jardines" la explotó sin interrupción hasta su muerte- ni un gran escritor; su formación cultural fue sumaria y todo lo aprendió de la vida para lo cual poseyó grandes dotes de observador y asímilador, pero nunca experimentó problemas estéticos o estilísticos, ni mostró inquietud por abrir nuevos horizontes literarios. Con todo fue siempre artista, tanto si manejaba el pincel como la pluma y supo servir honrada y puntualmente las aficiones y los gustos de su público. RAMÓN CASAS: (Barcelona, 1866-id., 1932) Pintor y dibujante español. Se formó artísticamente en Barcelona con Joan Vicens y se perfeccionó en París, donde residió de 1890 a 1894, con Rusiñol y Utrillo, entre otros. 5 En sus primeras obras plasmó interiores y exteriores parisinos empleando con soltura el toque y la concepción impresionista. A su regreso a Barcelona siguió cultivando esta tendencia inicial de su pintura, sobre todo en sus cuadros de interiores con figuras femeninas, pero se sintió atraído también por la pintura histórica, en particular por la plasmación de acontecimientos contemporáneos. Ello se concretó en cuadros de gran formato, con multitud de figuras y dotados, en algunos casos, de intensos efectos de dramatismo, como es el caso, por ejemplo, de Garrote vil, una de sus obras más conocidas. Las procesiones y los bailes populares se contaron también entre sus temas preferidos. Para dinamizar el ambiente artístico de la Barcelona de la época, en 1897, Rusiñol, Romeu, Utrillo y él abrieron la cervecería Els Quatre Gats, donde se celebraron famosas tertulias, y fundaron la revista del mismo nombre, que más tarde se publicó con el título de Pel i Ploma. Por esa misma época, comenzó los doce óleos para el salón del fumador del Liceo de Barcelona, y seguramente por entonces entró en contacto con muchas de las personalidades de la sociedad barcelonesa, a las que retrató en sus incisivos dibujos al carbón (más de doscientos), que lo acreditan como un gran dibujante y que ejercieron una influencia considerable en Picasso. PAISAJE Y FIGURA EN TORNO AL 98: IGNACIO ZULOAGA: (Ignacio Zuloaga y Zabaleta, Éibar, 1870 Madrid, 1945) Pintor español. Nació en el seno de una familia de artistas y recibió de su padre una primera formación básica, completada más tarde en Italia y en París, donde se relacionó con figuras de la talla de Gauguin, Degas y Puvis de Chavannes. 6 Su vida se caracterizó por frecuentes cambios de domicilio, que le llevaron a residir en París, Segovia, Andalucía, Madrid y Zumaya. Fascinado por la imaginería popular (tauromaquia, bailarinas de flamenco), más tarde eligió como tema de sus pinturas diversas escenas de la vida cotidiana, a menudo festivas o religiosas, que plasmó con una paleta oscura, fuertes dosis de realismo y un gran sentido dramático. Expuso en numerosas ciudades europeas, y también en Nueva York y Buenos Aires, lo que proporcionó a su obra una considerable resonancia internacional. Dejó también famosos retratos (Unamuno, Marañón, Falla) y hermosos cuadros de paisajes. En su estilo pueden observarse las huellas del influjo de El Greco, Velázquez y Goya, como puede observarse en uno de sus cuadros más celebrados, El enano Gregorio. El tema de El enano Gregorio se inspira en los maestros del siglo XVII, en Velázquez principalmente. En esta época, los enanos y las personas que presentaban algún tipo de anormalidad física o psíquica servían de diversión en la corte real o en el séquito de los grandes señores. Los maestros de aquel siglo retrataban a estos desgraciados personajes y no se limitaban a reflejar una imagen superficial, sino que también ponían de manifiesto su mundo espiritual. El enano Gregorio es un retrato de este tipo. La cara del enano es muy expresiva a pesar de su deformación. Denota inteligencia, tenacidad y algo de pillería campesina. Parece ser dueño de una gran fuerza interior que contrasta con su anormalidad física. GUSTAVO DE MAEZTU: (Vitoria, 1887 - Estella, 1947) Pintor y escritor español, hermano del escritor Ramiro de Maeztu. Su infancia transcurrió en Bilbao, donde estudió pintura con Antonio Lecuona. Entre 1904 y 1908 residió en París, donde se educó en la academia parisina "La Grande Chaumière", aunque abandonó por un tiempo la pintura para dedicarse a escribir. En la capital francesa se inició en la técnica de la litografía. De regreso a Bilbao, formó parte del grupo fundador de la revista El Coitao, en la que firmó sus artículos bajo el seudónimo de "Don Tejón Vélez Duero". En 1911 publicó su primer libro, El imperio del gato azul. Posteriormente pasó algunas temporadas en Londres, París y Madrid, y asistió a las tertulias de los cafés Lyon D' Or de la Gran Vía bilbaína, donde solía participar su hermano Ramiro de Maeztu. En 1916 realizó un viaje por España tomando apuntes de tipos populares. Desde 1936 residió en Estella y se dedicó exclusivamente a la pintura. 7 Perteneciente a la primera generación de renovadores de la pintura vasca, realizó una síntesis ecléctica de las tendencias francesas de principios de siglo, en la que sobresalen la espontaneidad de la ejecución, la exaltación colorista y el vigor dibujístico del contorno, acompañados de una insistencia en los temas costumbristas de paisajes vascos y castellanos, entre los que destacan las series de tipos populares de Vozmediano y Calatañazor. También cultivó el retrato, como el tan conocido del maharajá de Patiala. VALENTÍN ZUBIAURI: Valentín de Zubiaurre Aguirrezábal (Madrid, 22 de agosto de 1879- 24 de enero de 1963), pintor español. Nació sordomudo, al igual que su hermano Ramón de Zubiaurre, también pintor, tres años más joven que él. Ambos eran hijos del compositor musical Valentín de Zubiaurre Urinobarrenechea. Originarios de la localidad vizcaína de Garai, la familia Zubiaurre residía en la capital de España, a donde el padre había acudido a ocupar la plaza obtenida como maestro musical en la capilla del Palacio Real.A pesar del gran deseo paterno de que alguno de sus hijos siguiera con la vocación musical, la fatalidad quiso ambos nacieran sordos. Valentín inició sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1894, continuándolos posteriormente junto a los pintores Muñoz Degrain y Alejandro Ferrant y Carlos de Haes. En 1898 realizó un viaje por los Países Bajos, Francia e Italia para completar su formación. En 1902 obtuvo una beca de la Diputación foral de Vizcaya para viajar a Italia en compañía de su hermano Ramón, una vez que hubo superado los obstáculos que le supusieron de cara a la obtención de la misma la circunstancia de haber nacido fuera de Vizcaya. Este viaje se considera el punto de partida de la mayoría de edad artística de ambos hermanos. Durante un tiempo vivió en Segovia, atraído por los tipos y el paisaje castellano, que tan profusamente utilizó en su pintura. Durante su estancia en la localidad residió en el Palacio del Conde de Cheste. El 12 de octubre de 1942 se casa en la Basílica de Begoña con Pilar Elejoste Astarbe. Dos años después es nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Durante toda su vida artística mantuvo estudios en Madrid y en la casa natal de Garai. Falleció en Madrid en 1962. Cultivó una pintura costumbrista, en la que proliferna los temas vascos y castellanos, donde la solidez de las figuras se compenetraba con un hondo sentido del colorismo. No le fue fácil obtener el reconocimiento oficial. En una época en la que el naturalismo y el impresionismo eran las tendencias dominantes, Zubiaurre realizaba una pintura más intelectual, aunando por un lado la maestría de su arte con la elaboración intelectual de la idea. También se le achacó el haber caído en el vicio de 8 la repetición machacona de ciertos tipos y composiciones una vez obtenida cierta popularidad, elaborando una y otra vez las mismas fórmulas. Durante años se mantuvo la errónea creencia de que los hermanos Zubiaurre compartían la elaboración de sus cuadros, trabajando ambos en la misma obra. Nada de esto es cierto; es verdad que partían de una norma estética semejante y de que trataban una variedad de temas similar, pero los resultados de ambos hermanos eran sustancialmente diferentes. En la pintura de Valentín hay menos socarronería, predominando una cierta melancolía que no está presente en los cuadros de Ramón. JOSE GUTIERREZ SOLANA: (Madrid, 1886 - 1945) Pintor español. Pasó su infancia en Santander y, alentado por su padre, inició estudios de pintura con su tío. Su talento precoz le llevó a abandonar el bachillerato y a empezar a participar en varios certámenes de pintura. Su estilo, heredado de la tradición tremendista de Goya e influenciado por autores como Roualt, Munch, Kokoschka, Nolde y Soutine, define el carácter de un hombre adusto y torturado. Ello se traduce en una pintura marcada por la aparición de personajes populares y de los bajos fondos, con los que Solana muestra su particular visión de la condición humana. Autor de corte realista, se le considera el introductor del movimiento expresionista en España. En 1917 regresó a Madrid y comenzó a frecuentar varias tertulias de café. En La tertulia del Pombo, el autor retrató a parte de la Generación del 98, a la que se le considera adscrito. Su interés por representar temas de tono costumbrista y, en especial, por reflejar la vida callejera del Madrid de su época, aparece en obras como El ciego de los romances, Los Payasos, Los traperos, El rastro, El patio de los caballos o Carnaval. En ellas tiende a utilizar colores oscuros y a recrearse en la dureza de los rostros de sus personajes. La obra de Solana fue inicialmente rechazada por la crítica de la época, y hasta 1929 no recibió su primer premio importante: la Medalla de la Exposición Universal de Barcelona. Un año antes había sido invitado por Edgar Neville a París, donde causó muy buena impresión en los ambientes culturales de la capital francesa. Fue en París donde el autor pasó parte de la guerra civil española y donde logró su mayor reconocimiento. 9 Con la finalización del conflicto bélico, el autor regresó a España y, pocos días después de su fallecimiento, le fue otorgada a título póstumo la Medalla del Honor Nacional. Considerado como el mejor cronista gráfico de la España del primer tercio del siglo XX, Solana combinó su actividad pictórica con la publicación de varios ensayos. El primero de ellos lleva por título Madrid, escenas y costumbres (19131919). A éste le siguieron La España negra (1920), Madrid callejero (1923) y Dos pueblos de Castilla (1924). En 1926 se editó su única novela, titulada Florencio Cornejo. Sus escritos proporcionan una visión costumbrista y esperpéntica de la España de principios del siglo XX. BIBLIOGRAFÍA: Baroja, R. (1969). Gente del 98. Barcelona: Editorial Juventud. Fernández Molina, A. (1968). La generación del 98. Barcelona: Editorial Labor. Ortega y Gasset, J. (1981). Ensayos sobre la "Generación del 98" y otros escritores españoles contemporáneos. Madrid: Alianza. Shaw, Donald Leslie. (1977). La generación del 98. Madrid: Ediciones Cátedra. Tuñón de Lara, Manuel. (1973). "Generación del 98. Impacto de las nuevas ideas. Educación y cultura." En su La España del siglo XIX, 401-412. Barcelona: Editorial Laia. 10