TEMA: LA MONARQUÍA FEUDAL EDAD MEDIA A partir del siglo XI los reyes de los reinos europeos comenzaron a fortalecer su poder. Para ello tuvieron que hacer frente a la nobleza y al emperador, que perdió su supremacía y se convirtió en rey de su territorio. MONARQUIA FEUDAL La Europa cristiana estaba dividida en distintos reinos, a cuyo frente estaba un rey. Los reyes eran los encargados de elaborar las leyes, impartir justicia y defender el reino de los ataques enemigos. En los siglos X y XI, el rey era un noble más al que los demás habían concedido voluntariamente el privilegio de dirigir los asuntos comunes y al que acudían como árbitro para resolver las disputas entre ellos. Sin embargo, durante los siglos XII y XIII, los reyes fortalecieron su poder y extendieron sus territorios. Para empezar, negaron que el emperador tuviera alguna autoridad sobre ellos. Lo consideraron como un rey |1| más, cuyo poder se limitaba a sus territorios. Los monarcas crearon ejércitos propios e impusieron, mediante la fuerza, la obediencia a muchos señores feudales. Gracias a ello, aumentaron su poder en el interior de sus reinos y se alzaron por encima del resto de la nobleza. Los primeros parlamentos En los siglos XII y XIII se crearon en los principales reinos europeos los primeros parlamentos, que se formaban y tenían funciones muy diferentes a las de los actuales. Por ejemplo, solo eran convocados cuando el rey lo consideraba oportuno. Su origen se encuentra en el Consejo Real, una cámara que asesoraba al rey y que estaba formada por los nobles y clérigos más importantes. Los reyes incorporaron a los parlamentos también representantes de las principales ciudades. Con ello no buscaban que todos los habitantes estuvieran representados, en realidad lo que intentaban era recortar el poder de los nobles. Los parlamentos recibían distintos nombres en cada país: Cortes en los reinos de la península Ibérica, Parlamento en Inglaterra, Dieta en el Sacro Imperio o Estados Generales en Francia. Estos organismos eran los encargados de aprobar algunos impuestos y los gastos extraordinarios para sufragar las guerras. Antes de aprobar las peticiones del rey, los miembros del parlamento le exponían sus peticiones y demandas. Francia En el año 987 murió sin sucesión el último descendiente de Carlomagno. Los grandes señores de Francia eligieron como rey al más poderoso de ellos: el duque de París, Hugo Capeto. Los Capetos se asentaron firmemente en el trono, haciendo que la corona pasara de un miembro a otro de su familia de forma hereditaria. En el siglo XII los Capetos intentaron ampliar sus posesiones. En este sentido fue muy importante el matrimonio del rey Luis VII con Leonor, la heredera del ducado de Aquitania, un extenso territorio en el sudoeste de Francia. |2| Inglaterra Anglosajones y normandos se disputaban el poder sobre Inglaterra hasta que en 1066 Guillermo de Normandía venció a los sajones y se proclamó rey de Inglaterra. El rey arrebató las tierras a la nobleza sajona y las repartió entre los guerreros normandos, que eran sus vasallos. En 1154 subió al trono inglés la dinastía Plantagenet, de la que fue el primer representante Enrique II. Los Plantagenet extendieron sus dominios por Inglaterra y el oeste de Francia y reforzaron el poder del rey. Leonor de Aquitania se separó de Luis VII y se casó con Enrique II de Inglaterra. De esta manera surgió una larga rivalidad entre Inglaterra y Francia. LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS El conflicto se recrudeció cuando en 1328 murió sin descendencia el último Capeto. El rey inglés reclamó sus derechos al trono francés. Este hecho fue el detonante de un nuevo y largo enfrentamiento entre Francia e Inglaterra: la guerra de los Cien Años, así llamado porque duró más de un siglo (1337-1453). No obstante, en tan largo período hubo largas épocas de paz seguidas de duros enfrentamientos. Al principio de la guerra los ingleses consiguieron importantes éxitos militares. Pero la aparición de Juana de Arco al frente de los ejércitos franceses y sus victorias (1430) propiciaron la retirada de los ingleses y la recuperación de las tropas francesas. La guerra acabó varias décadas después por agotamiento de ambos países. |3|