POSIBLES MEJORAS AL TURNO DE OFICIO Introducción: Desde que en las CCAA con competencias en la materia surgió la polémica sobre la modificación del modelo de Turno de Oficio y Asistencia Jurídica Gratuita de la Ley 1/1996, la Abogacía joven se ha movilizado para mejorar el sistema, que no cambiarlo. En esta ponencia se enumeran algunas soluciones a los problemas existentes que podrían implantarse sin cambiar el modelo actual. La estructura de mi ponencia va a ser la siguiente: Retribuciones al Abogado, la Formación, el Problema de la Administración, la Asignación de los clientes, la Gestión del Turno de Oficio, las Condiciones en las que se presta el servicio, y la Información al Ciudadano. Existen cosas que a nuestro entender ya funcionan bien y no generan per se conflictos. Sin lugar a dudas siempre podría encontrarse una solución mejor, pero al abordarla abriríamos la puerta a funestos fantasmas que queremos y debemos alejar de la mesa de trabajo y de una posible negociación. En este sentido, la asignación de los clientes, tal y como se defendió en Zaragoza debe quedarse tal cual está. De la misma forma, la Gestión del Turno de Oficio, conviene dejarla en manos del Colegio de Abogados correspondiente. 1) Retribuciones Las Retribuciones al Abogado, es tal vez una de las grandes luchas de nuestro colectivo, y no sólo en cuanto al incremento de algunos módulos nos referimos, sino también en cuanto a cobrar por todas las actuaciones. Ello significa, que determinadas actuaciones que conllevan un cierto trabajo y un dispendio de tiempo, y que además se pueden acreditar, deberían ser cuantificadas y retribuidas. Además convendría hacer uso de los sistemas informáticos, y utilizar un sistema que no requiera ir presentando “papelitos sellados” para acreditar nuestras actuaciones. En el caso concreto de Cataluña, sabemos que está previsto dentro de ese proyecto de modernización de la Administración de Justicia, una gestión electrónica de los expedientes; de forma tal que en virtud del argumento a fortiori, quien puede lo más…- debería poderse acreditar todo con la mera actuación del letrado, sin que este tenga que justificar la actuación. De esta forma, no solo nos ahorraríamos montañas de papel, haciendo nuestra profesión más sostenible con el medio ambiente, y no solo nos ahorraríamos los viajes al Colegio, y nos podríamos olvidar de tener que “cargar” con los folios de justificante y perseguir a los oficiales para que nos pusieran el sello, es que además, - y esto es ciertamente importante- el cobro, es decir la liquidación del Turno de Oficio se haría en función de lo actuado y no de lo justificado. Por fortuna, a mí nunca me ha pasado, pero he recibido más de una llamada de algún compañero pidiéndome que intercediera porque se le olvidó presentar en su día el “justificante” de actuaciones al Turno de Oficio y luego no se lo admitieron. Y cuantos habrá que se han olvidado de justificar algo y ni se acuerdan, por lo que jamás lo cobraran… Otra cuestión importante es aquella que se refiere al caso del cliente que finalmente no tiene derecho a Justicia Gratuita pero no te paga, y encima te cuenta su vida. Ciertamente, es una tomadura de pelo, y del todo inaceptable. Por ello, deben articularse medidas que aseguren el cobro. A buen seguro, si se asegura que el abogado cobra del cliente, al final la Administración acabará ahorrándose dinero. La insostenibilidad de algunos asuntos, especialmente en materia civil, producen de facto, que aquella designa devine infructífera, y por lo tanto desaprovechada. Ello, acaba produciendo efectos negativos sobre el abogado puesto que ya le contabiliza que ha tenido una designa, por lo que no se le da otra, y a la práctica no cobrará. En materia de Extranjería, son constantes y sonantes las críticas. Abordarlo someramente me llevaría seguramente más tiempo del que dispongo. Por ello voy a enumerar tan solo algunos de los problemas planteados: designas, apoderamientos y representaciones, contencioso, etc. 2) Formación: Nosotros, después de no pocos debates y largas reflexiones, nos postulamos a favor de una Formación para el Letrado del Turno de Oficio. La Formación y la Formación Continua son garantes de calidad en nuestro ejercicio profesional, y a medio y largo plazo de prestigio para el Letrado del Turno de Oficio. Ahora bien, esta Formación debe ser obligatoria para el Colegio y potestativa para el letrado adscrito al Turno de Oficio. Es conditio sine qua non que el Colegio tenga la obligación de proporcionar o gestionar una formación para aquel abogado del Turno de Oficio que la quiera. El abogado tendrá la potestad de beneficiarse o no de este servicio. A mayor abundamiento, hay que señalar que la Formación debe ser eminentemente práctica, de calidad y concentrada en sesiones muy cortas e intensas habida cuenta de la sobrecarga que supone en la agenda de nuestro compañero. Obviamente, llegados a este punto todos nos preguntamos, y bien ¿Quién acabaría pagando la formación? La respuesta sólo puede ser una: el ciudadano, id est la Administración. 3) El Problema de la Administración es de la Administración: Como cuestión previa hay que establecer una premisa: los problemas de la Administración son de la Administración, no del ciudadano y mucho menos del colectivo de abogados del Turno de Oficio. Aun y así, y entendiendo que a la Administración, sea la que sea, a la postre no le salen las cuentas y con ánimo de aportar algunas ideas, que pueden devenir en soluciones, y alejar de una vez por todas algunos fantasmas por todos conocidos. Así pues, cabe plantearse seriamente aplicar unas restricciones en la concesión de Justicia Gratuita al justiciable. Tales restricciones surgirían a costa de subir los barremos a partir de los cuales se otorga Justicia gratuita. Es decir, al ciudadano se le exigiría un nivel económico más bajo del que se aplica ahora. Recuerdo el caso de una compañera, que me comentó que sus clientes del Turno de Oficio tenían unas nóminas más altas que la suya, y encima tenían Justicia Gratuita. Yo mismo, tengo un cliente del Turno que me viene a ver con un Audio A4 último modelo, que regenta un locutorio y un bar,…y encima no para de meterse en líos. Entendemos, que de esta forma muchos que pueden pagar, y no lo hacen, se verían obligados a hacerlo. Otra opción seria aplicar un sistema de Copago a los que hoy tienen Justicia gratuita. Ello sin lugar a dudas aligeraría el “elevado coste” que la Justicia Gratuita genera para la Administración. Este Copago podría ser de cuota única o bien un Copago proporcional a los ingresos (tablas, tipo IRPF), es decir proporcional a los ingresos del cliente. Otra cuestión muy debatida, en este y otros foros ha sido la de liberar al letrado de la obligación de recurrir por sistema. De esta forma el Letrado tan solo presentaría recurso si el cliente lo solicita de forma expresa. Todos sabemos que a menudo resulta, estéril jurídicamente y costoso para la Administración 4) Las condiciones en las que se presta el servicio. Hay que mejorar en la medida de lo posible las condiciones en las que se presta el servicio. A tal efecto, no hace falta recordar como somos tratados a veces en las Comisarías, en los Juzgados, y otras dependencias. Por no hablar del funcionamiento con los detenidos y las Guardias. En muchas Comisarías se prolonga innecesariamente la duración de la detención, y ello solo por motivos organizativos. Por no hablar del solapamiento de determinados procedimientos con las Guardias, y del funcionamiento de estas. 5) Información al ciudadano. Debe hacerse especial hincapié en informar al ciudadano a través de Jornadas, una Web, trípticos en juzgados, Ayuntamientos, Organismos autonómicos y municipales, Información telefónica, etc. Todos conocemos casos en los que algún ciudadano ha acudido a presentar alguna reclamación, o denuncia y el organismo se ha limitado a tramitarla, quedando muchas veces archivada. Para ese ciudadano su actuación termina allí, y sin embargo sus derechos se ven menoscabados. Lo que debería hacer la Administración es proporcionar un folleto informativo respecto a que existe el Servicio de Orientación Jurídica, y la posibilidad de acogerse a un abogado del Turno de Oficio y, en su caso, el Derecho a la Justicia Gratuita. Hay que explicar con mucha claridad a la ciudadanía cual es el Concepto de Abogado del Turno de Oficio, cual es el Concepto de Justicia Gratuita. El ciudadano debe ser consciente que el Letrado del Turno de Oficio realiza una encomiable labor social, imprescindible, no movida ni por ningún interés económico, ni tampoco porque sea una suerte de practicas para los inexpertos. Pues solo el Abogado de Oficio tiene que cumplir una serie de requisitos de especialización, que un Abogado privado no tiene por qué poseer. Por Jaume Antich i Soler Vicepresidente Primero del GAJ