ÜTURO ICO Redacción y Administración Martes 1 de mayo de ^23 m^ REFRESCANDO LA MEMORIA -0-^--0-( X )-©"0--0- En esta convicción, y antes de pasar adelante, parece conveniente refrescar la memoria de nuestro artículo. Mas como no os cosa de volverlo ai publicar íntegro, haremos un resumen en que se recuerden la negación del saludo a lo9 h'.n-ejes, prescrita en la segunda epístola canónica de San Juan, y los saludos do seductores, anticristos, serpiejites, casta de víboras, hijos del diablo, primogénitos do Satanás, demonios, vn.sos de injtü-ia'í', csooi^ioneg, lobos cfuelo^. TELÉF©NO NÓM. 28-94 M. CLAVEL, 11, PRINCIPAL Temas de actualidad Comicnza así el Padre Bruno Ibeas: «Ho leído en un .periódico de provincia,s un artículo dedicado a exponer cómo hemca de conducirnos con los que no participan de nuestras creencias. M¡* ha producido dolorosa imprcsdón. Según el autor del mismo, no sólo los errores, sino las personas que los sustentan pueden ser objeto de nuestra desestimación. Aunque se la» zahiera con adjetivos duros, no procederemos dosconsideradamcnte desde «1 punto de vista cri-stiano. El carácter de cristiano iprecisamente me obliga a disentir de oso parecer, que juzgo erróneo.» Todo Ci^to escribe •el Padre en su «Temas de actualidad.—La tolerancia cristiana». Vamos a cuentas. "El :artículo que dice haber leído en na periódico de provincias tiene toHas Jas traza? de ser nuasti-o art'culo «La tii:ctica de siempre», publicado on nu.éstro número del 13 del pasado abril. Frecuentemente, los artículos que ven la luz en nuestro periódico eon honradlos con la reimpre-sión en diarios áe provincias. Y aprovechamos \% ocasión {vara advertir al Padre que así, nuestras modestos artículos tienen máis lectores do lo que por ventura él cr<íe: a los lectores de E L SIGLO FUTUEO deben añadirse, con frecaencia, los 'lectores do otros muchos periódicos. No empece que el Padre haya leído ..n un periódico de provincias el artículo quG refuta, para que sea nuestro. Pero al refutar él Padre ese artículo, cita las increpaciones <Xe Jesús en ol discurso que so lee en el capitulo XXIII de San Mateo, pretendiendo pcmer a los lienejois a salvo del alcance de aquellas increpaciones... Cabalmente en nuestro artículo «La táctica de «cmpr^e» las citábamoí!, y comprendíamos a los herejes on el blanco de aquellas durísimas reprobaciones de Jesús, repetidas contra los herejes a lo largo de los siglos por lo,3 Apóstoles, los discípulos, los Santos Padres, los Doctores y los escritores ecloí^iásticce, los Eomanoa Pontífices, la Iglesia. A mayor abundamiento, al tocar cstfj punto, el P. Ibeas se aventura a obHcquiarnos con un insulto, llamándonos «farisoos»... Lo do siempre: es-tos paliídines de la tolerancia y el amor parvee que agotan todo el amor y toda la tolorrKBcia con I03 pobroeito3 herejes, calumniadores de Jcsucri,9to y onemigos implacables de la Iglesia y de la Patria, de la salud de las almas y de log cuerpos. Y no les queda sino ineultios y garrotazos para los que tantas veces dieron la vid«/ y la hacienda por la Iglesia y por la Patria y a costa do •sacrificios siguen defendiendo los derechos impi-ecriptibles de la verdad catóKca sobre todos los errores. Así obraron siempre log impíos, especialmente los tocados de la farsa del amor y lai to'eranciai con los herejes. Aún más; el Padre «no comprende cómo so pueda invocar al gran Santo mitologista (San Agustín) para justifl-car una actitud opuesta» a la del mismo P. Bruno. Y nosotros la invocábamit^s en nuestro artículo «La táctica de siempre». Tiene, pues, todas las trazas de ser esto artículo nue'stro el que leyó ol Padre en un periódico de provincias, dondo exponíamos la manera cómo la Iglesia apostrofó siempre a Jos herejes, sin cuidarse de empezar ni de interrumpir sus reprobaciones, excomnnioneg y demás penas canónicas, para saludarles como a caballen:v9, según la receta que el mismo Padre nos recomendaba para herejes como Eenan. Nadio extrañe, pues, nuestra oonvicoLón de quo el Padre Ibeas, en su articulo «La tolerancia cristiana», trata de defenderse como puede de nuestra refutación a sus elogios la Eenan. Elogios reprobados nuevamente por la Santa Sede, y contra los cuales nosotros recopilábamos en aquel artículo nuestro las invoctivas evangélicas y apost^licafl de la Caridad cristii.'ma contra k-s enemigos ¿''I cielo y de la tierra. « *» Apartado de Correos núm. 113 j 2/ época-Año XVI--N.' 4.918 to valor moral y político de la reforma organizando la se<gu'nda enseñanza sobre la base cM exaimeñi del estado que fué aprobaMJo piof el Consejo de Ministros, recon.O'Ciendlo que ceta reforma saneará a la escuela ¡italiana, dtiihaciendo los vineuloií. sectariios que la .=ofocan y realizando, una obra de alto espiritualismo. S / ha«e notar que hai;'ta ahora ningún Gobierno se había; atrevido á realizarla y que responde a las peticiones de la Acción Católica italiana y el Partido Popular, que con una intensa labor habían defendid» y propagado c'nli-e la cpinflón la neoesidaxl de dar libertad a la ciícuelia). El "Corriere d'Itaíia" reconoce el mói'ito del Gobierno al Uavarlo a la práctica.—'P, A, y otros semejantes, tan ajenos al saludo de caballeros que el bueno del Padre Bruno nos recomienda para antea de combatir y combatiendo a herejes como Eenan. Indudablemente, estos adjetivos son duros; zahieren a los herejes mismos; inducen a la. desestimación pei«sohal de Tratados con Austria los herejes... Oh, esto produce en el ánimo del buen Padre «dolorosa impreROMA 28.—Se ha firmado el Trabar sión...» do oamercial italo-austriaco. Este esl Pues allá va el resumen de nuestro el primer Tratadlo regular linnado artículo. Va reforzado. Esi el capítulo después de la guerra. Durará un ¡año, salvo renovación tácita dte Kfe en segundo de la segunda epístola de San seis meses. i' •-*-O'ji ffi® Pedro. En vez do trasladarlo íntegro, entresacamos aquellos «adjetivos duAl mismo ticimpo &e firmaron una convoncción ferroviaria para ayudar ro?» que más zahieren a lo* herejes y ial Tratado austriaiOo sobre Trieste, y con más fuerea iüdueen a su desestimaotro acerca de las fronteras.—P. A. ción. Suelen los oomentaristaisi catalogar 0-0-0-(X')-0-0-0 • e*x3 «adjetivos» en la siguiente forma: Sítn Pedro en el dicho capítulo I I de la dicha II epístola llama a los here- El Obispo de Salamanca, Pro Cajes: pellán de Palacio Primero. Falso* {Irofetto y iüaeslrbs Con fecha de ayer, se fumó, y hoy me-ntíroscií. Segundo. Que introducen publica la "Gaceta", *.l siguiente deíi&ctag de perdición. Tercero. Que niecreto : gan a Dios que los rescató. Cuarto. Mu"De conformidatí con !t estflhjecho» siguen sus lujuria*., Qui^tOi Por eido en las Letras Apoíiíólicas de Beellos es blaflfeítifrdt) él cainino de la vernedicto XIV de 27 de junio de 1753 y dón. Sijxio. Por avaricia hacen mercalo acarolado con la Santa Sede i-ü 19 dería del alma y del cuerpo de los fiedo julio de 180.9; les para negociar con el demoD'Oi BtfpVeng'o en nombrar Pro Capellán timo. Hipócritas y aduladores que usan Mayor de mí real Capilla, con el ejer palabras fingida* compue-tas para encioio "in aclu" de la juriiídioción pagañar. Octavo. Cuya condenación no tailatina, a don Juliáji die Diego y Garda. Noveno. Semejantes a Lucifer y a cía Aíool la, ObispiTde Salamanca. Jos demonio*. Dt$cimo. S&ftiejantes a los Dado en Palacio a treini',i de abril camales que se ahogaron en el dilude m ü novecientos veiniitrés. vio... (aquí otro adjetivo, come pnra tomar tila). Oneet Q«3 gn la inmundiALFONSO cia de la Bóncupiscencia andan en pOs El 'ministro de Gracia y Ju^íUcia, dé la carne. Doce. Que menosprecian Alvaro de Figucroa y 2'orrcs.^^ toda autoridad. Trece. Audaco?, oowtu- -^~..rt..—, p-o-o-C ^)-o-o-o--'' - -- • •• macB'í. Catorce, Quo a 4Í mismoa se NUESTROS AMIGOS ajjradaü. Quince. Blasfemos. Diez y seis». Bestias nacidas para presa y destrucción. Diez y siete Que blasfeman de lo que no entienden^ Diee y ocho. Suciedadci? y mailchAs, que comiendo cea vosotros juntamente, áe rí3cíéan en sus errores. Die? f hueve. Que juntan la «nía. y la crápula, llenos los ojos do ¡adulterio y no saben dejar do pecar. Veinte. Experto el eoraisóA en Ift ava^ Vú teiegratha aiarm«iite del sttñ&i Es» ricia. Veintiuno. Hijos d(j Inaldicioil. tévanez Veintidós. Que dvij'Añ el camino recto A últiimia hora d." ayer tarde, recipara añáút errantes. Veintitrés. Que sibimos el siguiente telegrama de nuesguen el camino do Balaam, el cual amó tro qu: rido amigo y correligiouario e!. premio de la maldad y pereció. Veinseñor Estévanea; ticuatro. Fuentes sin aguai VpJtíti"fiurgcK?, 30-Í420. cinco. Nubow tíaMil* dé torbellino de Elección brillantísima. Mi diocuviento^ para I03 cuales está guardada mentación al preisente me da graq^ Ja oscuridad de las tinieblas para siempre. Veintiséis. Que hablan arrogantes triunfo.—^Esíóvancz. palabras de vanidad. Veintisiete. Quo Blpcramoá, decíamos, qué Ho Se ceban con la concupjsceiicíft de Itt 6arconsumará atropello alguna oointra ne ft los- que habían huido de conversar o) señor Esitévianez, cxrj-a elección por, en ol en-oi-. Veintiocho. QUE PEOMEBurgos e?tá asegurada, según el teleTEN LIBERTAD, siendo ellos esclavos grama pr&cedente, de corrupción. Veintinueve. Cuyp.« poü' Pu&?( bien, hoy recibimos el sigíuien trinerías son peores qu& sus principio® te telegrama: Treinta. Conio peiTOs que vuelven al "Burgos, 30.—8:1 trata de quitarme vómito y como puercas lavadas quo se el triunfo obtenido, ¡seguiio ipor lo morevuelven en el cieno... llüs eíl el teríer lugar de Ja circunsTodo tóto, ¿quién lo duda?, son «ad- 'cripción, y estoy ejduciendo prnebus jetivos duros que zahieren» a los hei-oáe Jiais aoíaiji falsificadas qu* se pi+> jes; todo esto cedo en dc^estiniación de seniati. ellos. ¿Produce dolorosa impresión oix He rechazad'o lo^ 500 votos que me el articulista de «El Debate»? ¿Le oblilian ofreoido en uno de los pueblos, ga su carácter de cristiano precisamenque no necesito para Kfú triunfo. te a disentir de esto parecer...? Pues En ! II Gobierno civil dicen que la todo esto es de San Pedro, que en foi'rlocción .lleva otro rufiabo, ¡hiendo muy ma semejante habló siempre por Jos laoxIíTano lo que en aquel o intro ocubios y las plumas de sus sucesores. rre. Los elementos ofwjialleá han comeFABIO. tido atropellos sin ciieBbo. Mis agen-o-«-o-( X ).o-o-otci-T eli'ictor,ale9, personas excelentes y dte proitigio, han sida detendd'osv y frente a la Jegalácíadi dte mi proceder e-tá la escandio losa compra de votos, La ceremonia de la beatificación de la qii¡! r/o lia baslndo para evifar m i bienaventurada Sor Teresa triunfo, en el segundo lugar efe la ROMA 30.—En la BaBílica de San capital. Pedro se ha cclíbrad'o con gran solem El ex miiiiítr'o señ'olr Apáficití lia' nidadi la eeremo^iia de la beatificación dicho que está derrotado por cuatrode sor Teresa del Niño Jesús, carme- cientos Aoto-, pero el gobernador cilita de Lii'ieus (Francia). vil ha anunciado que triunfa por A ^'sta ceremonia «isistienon más de do^^toil míos. 25.000 personas, entre las cuales flguLa realidad e=, que el soñor Aparirabím gran númreo dje p vegrinoi* fran cio triunfa en el tercer lugar y yo en cpsos, la aristocracia y el palriciadb el segundo, siendo derrotado el albi-romano. ta 3 'ñor Arteche. Asimismo asistió el personal de la Vain sumados a mi favor más do Embajadia de Francia í'n el Vaticana. ocho mil vetos, cantidad' que no ha Ofidio mo-n'señor Lemonie, Obji&po tenido ningún canidúdato de opoíide Belieux. oión. Se desicubricron dos retratos óc la Si se trata de atropollarme y arrebienaventurada sor Tei*WB., y ail me- batarme el ario defenderé mi d^r-"diodía Su Santidad el Papa bajó a' cho.—Estévanez." ia Basílica, adbrando los restos de la bienaventurada.—P. A. BJ ánítcrior despacho oue transcriLa reforma de la secunda enseñanza bimos derauesti'a bien á" las clat-ks que nmüfó q i í r i d o amigo don Fran^ Liai Prensa pbne de manifiesto el al- ¿Qué va a pasar en Burgos? DE ROMA cisco Estévlanez ha obtenido un graa triunfo en su lucha por la oircunf-5r cripoión de Burgos contra las candidatos encasillados o^'ápoyados por el Gobierno. No nos extraña, por tanto, que se toquen todos los resortes para laiT batar el acia al señor Estévancz, que, como se ve, ha obtemido el tjegundo lugar, pues la vo'tación alcanzada le da derecho a ese puesto, ganado en buena lid. Hará muy biien nuestro ilustre amt go en mantenei" sai derecho frente a liOii. atropellos de . que K» objeto pot parte de tes autoridades burg-alesas, y en acumular pruebais dcmx>straliivas de la? amia.ños electorales de qvn^i se han valido Ibs agentíes' diel Gobierno para sacar adelante la oandídiatuiu! ministerial contra los deis':<os del pueblo húrgales, manifestado en las urnaSi, y, nosoUo?, por nuestra parte, apoyaremos, en su derecho al señor Estévanez con el fin. de ovitar que se con?-ume ese atropello. • 0-0-0-( X )-o-o- o' NUEVOS CÓNSULES Se ha concedido el "Regium Exequátur" a los señoreis Mr. Pritz Loewe, vicecónsul de Ale m,ania «n Tarragpna. Don Jorge* Arturo Muñoz, cónsul honorario de Oolombia en Jerez de la Frontera, D&il Diegio Hidlalígo, oómlsu'l honorario de Panamá en Málaga. Don Manuel Rueda y Ravenga, cónsul honorario de Bolivia en Bilbao. ti'i'A ii 0"0-0-( X )-0-0"0 DE MURCIA La huelga general, vencida . MURCIA 30.—IA población presiento ayer yii asipettó n:;rmD.li. El lailcalde, acompañado de los «ouiotijató?, it loori'ió d Morcado, al que concu, rieron >k)s huertanos, como día festivo. A las ocho de Dai mañana empezó a íüneioílar el ifcrvi^ck» completo de tranvías, conducidos par aoldadosi de Artillería, que actúan también de cobilaiddras y revisoij is. Lon revisiJros despedidos por lá Cdhipañía Visitíii^n al gobonnador para darle cuenfe de lo ocurriob. El director de la Oompañía de Tranvías ha expi'-siado su gratitud al gobeirnadKf milifcaír por la actitud seguida por el regimiento d« Artillería, cuyoss solda(|as lian héchO frocailar la huelga del ramo de transportes. Las fan|d|ais y cafés han sido hoy abierios, y los aguadores' han vul Ito al trabajo. . IJtts obreros molineros no han ido ai paro general. La mlatybria d*! lo9 obreilQs panaderos lia entrado an las tahonas, habiendo empezado Ijaj elaboración á 1 pan de lujo. En la plaza de -boros se celebró a;»er poi* ia mañainn un mitin d'c la'flrmación de huelga, con escás» público, Hablarlon varios obreros, recomen dando mantener el paro, t aimiinjaindo el aolto sin ningún iinici'dlente. Se ha celebrado una asamblea, a la que lasiiatieron todos los ramos del comercio y la industria, aoordaindio protestar contra ui maniíiestio injuriosa dirigido al ipi-o^idente de la Uaiion Mcircía^ntil, dion Fernando Dclmais. Después visitó una comisión al ^jobornador, lamentando qtí^ autorizara la circulación del 'mlaniflestio. A trabajar MURGI.\ 30.—A las imiéve de la mañana el comandante de Ingenieroa abrió las obras del cuai<tel en construcción, cuya !iu«>lga dio origen jal paro general. Se presentaron al trabajo más dte 300 obrercs, de nuevo personal, siendo admitidos 50. Tambiébi, entiíaron 20 obreros huelguistas, EJl ingi'taiero lia manifestado qu© no ha querido admitir nuevo pwvonal an espera del resto de los huelguistas, que confía, depongan su luctitud y entren al trabaj<3. Los camarei-Oi? y cocinónos ham" vuelto a sus ocupaciones. IJOS tranvías contiuúlan servidos por eoldadfjs de Artillería. Lá huelga general puede cnmísulerar.se vencida. i . 0"0--o-(| X )-©-0-0 • ! F U N D A D O EN 1 8 7 5 DE LA ACCIÓN SOCIAL CATÓLICA .o--o--o-(v?< );o--o-o(Continuactón) En Alemania y Suiz.», donde los Sindicatos se oomponen de católicos y protestantes, fueru ridículo buscar el dictado de «cat('>licx>». Poro, ¿se dan ''' de «libre» o «independiente» i* No, sino el du «cristiano» (1). Librftg se llaman los socialistas en Alemania y Austria. En cambio, las asociaciones do obreros, qu3 llamaríamos «Círculos» nosotros, SOQ •estrictamente confesionaleis católicas y dirigidas por a'lgún sacerdote. Pío X, en la Encíclica «Sirigulaíi quadam», de 24 do septiembre de 1912, al tolerar los Sindicatos cristianos de Alemania, exigi<') que los obreros católicos 'en ellos alistados pertcrveeicscn a la vez a alguna p'S<->ciación obrera, donde hallasen Irt formación religiosa y tos preservativos ncc'C-saiififl, nunij^e í<?s costase algún sacrifioio, máxíuu! pocuHJarijO (2). El «Coníjejo central de la» A»ocia«í;í^ncg cristianas sociales do obreros prtffl Suiza» resolvió, a 22 de enero de 1910, «pai'a obedecer a las dociaiones de la Santa Sedo», establecer como regla que todas losffC2Í>:>scatólicos do log Sindicatos se afilla.sen igualmente a una asociación católica. El Obispo de Coire, en la Pastoral d© Cuaresma de Cse íiilsmo año, declaró que, en vista de cata resolución, ora grato a los Obispos otorgar su recomendación n lo» Sindicatos (3). Consta, pues, que on las nadones dond<^ abundan los protestantes no esconden loá Sindicatos profesionales, aun en el mismo título, o su filiación netamunto católica loniiana, como en Holanda, o a lo niencij su filiación cristiana, como en Alemania y Suiza, y consiguientemente, en ambos casos, su oposición irroconcJliab'e con el socialismo. Las otrfs asociaciones compuestas únicamente do católici'>s, pero que no Son Sindicatos, frecuentísimamiente s j honran dOrt eil nombro do caitólicos. Véase, por ejempfo, «Deutsche Zukunit», do 8 de septiembre de. 1921, páginas 4-5. Pasamos a otras naciones. De Bélgica c Italia hablaremos luego, cuando lo pida el orden de las afirmaciones que exp.miiiamos. Francia. A pesar de que la legislación írnncosa excluye de los Sindicat:>8 el fin religioso, no »e han recatado a veces aquellos buenos católicos de comunicarles su apellido, y así hay la «Federación francesa de los Sindicatos de cmpLe.ados católicos», la «Unión social de ingenieros católicos», la «Unión meridional de lois Sindicatos profesionales coa principios católicos, de Tonlouse»; la «Unión de los Sindicatos profesiionalos de •ompleadog y obnei'Os católicos, del Mans y del dcpartamenta do la Sarthe», la «Unión sindical eatiMiea de Fougeres», nombres que co])i.naT:Ds Ofi la lista de Federaciones y Unionog que concurrieron al establecimiento de la Confederación general francesa, la cual, por cierto, no ostentó en el título el adjetivo «libre» o «independiente», sino «cristiano»: «Confoiíeración francesa de los trabajadores cnis-íianos». De la relaci(')n ofioial so colige quo FjO juzgó indiferente la (teñoluinación de «cristiano» o Ac «católico» (4); mas en la declaración de lo? piincipios generales se o.firma explícitamente .el catolicismo: «El Congreso recuerda, por consiguiente, su voluntad formal do fundar 1,:^ acción de la Confederación francesa de los obreros cristianos en la doctrina social eat.<Mica» (.')). Allá los fra.nccs.es; en España no aprobaríamos ol equívoco «cristiano». uno el do «cristiaino», dos el nombre do algún «santo». IJOS canadienses franceses no se han andado con embozos, disimulos ni atenuaciones. La primera «Semana social» canavüerise francesa, celebrada en Montroal desdie el 20 al 25 de junio, levantó como baiidera la Encfclica «Rorum novanim». El mes siguiente, dosde el día 16 al 20, se juntaron en congreso las «Uniones nacionales craitólicas», que, fundadas hace pocos años, campean ya pujantes' y lozanas. Uno do los frutos príiicipalos del Congreso fué el establecimiiento do la «Confederación nacional ño los obreros católicos». Dichas «Uniones» son reciamcnta combatida.s; por la «Federación americana del trabajo», que pugna por tom.ar pie on la provincia de Quebec. Ua speerdote norteamericano, olvidado de la diversidad de los dos pueb'oa y equivocado acerca de la índole de la. «Semana social», quiso presentar a ésta cítírta comunicación; pero hubo de lif mitarso a una entrevista con los consiliarios do la« «Uniones», quienes le pvO' barón íííciJrjonte el derecho que tenían a vivir, y que si alguna región hay ea el mundo donde sean aplicables a la leírsi las direcciones romanas en orden » la coilfesionalidad, esa es la> provincia do Quebec (6), Finalmente, la Internacional de Sindicatos católicos, protestantes y müxtos tampoco »e ha llamado libre ni inde]>endientc, siiK> cristiana (7). Eg más: recobrados del pánico, muchoi católicos pusilánimes que a \?«ta do lir.B hon-orc/saa catástrof.es de Europa, temerosos de que llegase el azoté por su casa, habían juzgado máe prudente enfundar la bandera, han vuelto a desp'/;garla animosos en muchas partos, sogún testifica «L'Osserva-tore Roinano» do 5 do octubre de este aüo. Ha< ciendo hincapíó en las declaracáonoa sindicales manifiestamente cat<Slicais tte los obreros poh'cos, escribe entre otraa cosas: «El movimiento obrero que suelo calificarse de «blanco» toma en Poloníft, en Francia, en Bélgica, en E«paña, abierto cniriioter confesional.-.* «El movimiento obrero católico no quiere 3'cr únicamente medio y alistamíMitc» para conquistar la justicia ea el ámbito do loig interese» de clase, sino fuerza y seguro contra toda catástrofe revolucionaria...» «Levanta la propia bandera en una guen-a en que so debate» principios e ideas fundamentales para liiií sociedad en lo venideno. Plegarla, por tanto, y esconderla debajo de a.tenuaoioneis y disimulaciones interesadas y egoístas do programas mínimos, o» para los obreros cristianos como hacer tr.iición a un m.andato que l<\^ ha rc«i-rvadn la rápida maduración de la borrascosa hÍ8to.nia moderna o disminuir a lo menos la eficacia del auxilio benófico a que los llama la Providencia»./ Concluye desengañando a cuantos «s» entretienen y extravían con distíncionea y sutilezas doctrinales y políticas que ponen en aventura la nitidez y dignidad del pnigrama social cat<MitH), y croon todaví.-i ru la iv>sibilidad de inloligeucias sindicaloB con el «ooialisino». El «Almanach ontholique francaJs pour 1921», publicado por la Junta católica do Propaganda franccs.n en el extranjeno, trae en la^ páginas 9(t 91 los títulos do «Sindicatos y Ms<:»'ia':"-!onf.'? corporativas» y 'do «A>;ociacionPs do las prolesionf^ libcrnles». En la pciiuf a clase cita 16 título»-, de los cu-ales si.'He llpvau bioa a la vií^ta ol nombre «cati'ilico» y dos el de algún «santo». En la •segunda, clase enumera. 11, y do ellos cuatro n=-.if-ntnn el adjot.ivo «eat''i'io<./>. (1) Para Alrinauia, véa,-.o «-.Tiazón y l-V», febrero do l'.ii8, pá«s. 197 y 'iH(? ha' celebrado lá ficsia d| 1 la. d b - ,"iii.'nt.e.-.; Par.-i Sui'/.a, M'pi'iombr^' d.-. iribuoíOíi de diplomas de los alumnos 1907, páiís, n2-í54. (2) Vóaso «Razón y Fe», abrd do premiadas en el curso de 1021 a 1022. Tanto l í parte artística como Üa li- V.H:!, pá-;, JCíO. «Act.i' Apodolieao Soteraria han f'i'tado a la altura que eii^l d^.:^. VMA pásina.; 0-"J7 v sicuiento.-;. (3i «Le, Xouvellso, Keügieust;». l.í dii esperar • , , n , de ...Lptiimbrc do 1019, pág. 550, El sexteto, que amenizó la fiesta, 0^ de la Agrupiciórt musical ' ' de añil(A'- «Líi, B<-c-,imcntation eathclique», guos ahimnos del Iw^ii^iito mi smo de 11.(5) nács. 700-70]IIT, pág- 821. '«Tdora», San Isidrio. En el Instituto de San Isidro Autos do pasar adelante, dos palu'bras sobro aquel jjHwéntesig relativo ai ]CH Sindicatos patrona.le»; «De los patron.ales nadie so acuerda parta exlgirlea que sean, mucho menos quo so llamen católicos». Ko ha sido el sefiór Arboloy;i, ol i>r¡m(.m ni el último vn proferir or.ta consur.:!.. Poro la afirmaeiíVn, tal como Ruonn, os inexacta, y se d<?smiont>3 con muchos ttístimonios. El Carfienal Aguirrc, on la norma antes citada d* 1910, exigía, do todas las obras de acción s<:)cial catAWca la ipaladina osteutaci<')n de catíMicismo. Ahora bien: en la noim-r» anterior moucionaba entre o:.:ia obra.--, n.) :u'.inionte k>5 «Centroí <'l)r<rc'--;.>, -.ÍIIM .idcmns las AGREMIA* CIONFS PATRONALES. En las m cionc^ latinas <\i' Europo. conuniívaron los catolice^; .abogando por los Sindicato-? «mixto-s» católi/'Ofi, on los cnalos, pcjt i-intA, ora .e-to di-'tintivo común a obroV.,-; y p ír..u.v. r,-1a fué la id.:'a dol Pai1v ^ VJ. . nt rn c'V.í irdiín.o y anarqui-íiiü.í, ;;-^í r, ;vni> do 1( -; C<aigi.-s'vs rató'lr.^w nuir.nal.-^ .-ei-iuiJo (1890), trrei'i , I l.'i'.)•.!), ruar!o (IBOÍ), 'íc?!Ún roñóla do f'Ua «{'rónÍL-as» impro.sas. El ?fix[ñ) «L'activitiS soriale 'drs Cauadiens-franeais (Lfs DosEJers de l'aetion p:p»lairo'.>). (7) Véanso «T-os Xcavelliv Ri lirr;o;iíos», primoro de julio de 1920, páginas ni 1-312.