Instituto Nacional de Propiedad Industrial 1 Claudio Pérez, empresario e innovador: "Ningún precinto de seguridad ha podido ser violado" Este invento surge por la necesidad de dar seguridad para proteger especies de alto valor como: bolsas de dinero, camiones, otras especies de valor, control de recintos, y productos en general. Sergio y Claudio Pérez, padre e hijo, reciben el título de su invento. Sergio y Claudio Pérez reciben de manos de Javier Heresi el título de su patente de invención. Instituto Nacional de Propiedad Industrial 2 Álvaro González, Subdirector de Operaciones de INAPI junto a Sergio y Claudio Pérez, y a Javier Heresi de INAPI. Claudio Fernando Pérez, Ingeniero Civil Industrial de la Universidad de Chile, empresario preocupado del cambio, como se define, cuenta que su preocupación "siempre ha sido la innovación y excelencia en todos los aspectos y muy en particular, en lo que se refiere a la calidad de atención de nuestros clientes y calidad de nuestros productos y servicios", afirma. Por eso, este empresario, está muy agradecido de la ayuda recibida por parte del Instituto Nacional de Propiedad Industrial- INAPI, ya que en enero, el funcionario Javier Heresi, de la Subdirección de Operaciones, le hizo entrega del título de su patente de invención , con número de registro 50.486, que consiste en "un sello de seguridad con medios que dificultan su intervención indebida, que incluye una porción de cola que remata en uno de sus extremos con una caja de traba con interior hueco en cuyo interior incluye al menos una placa rígida de seguridad provista de una abertura central y cuya forma es complementaria con la sección transversal de dicha cola", en términos simples, un "precinto de seguridad". El ingeniero cuenta que la idea nació al ver "la falta de seguridad de algunos precintos de seguridad que se comercializan en la actualidad a nivel global, los que no otorgan la seguridad requerida por los usuarios y la logística en general -para proteger especies de alto valor como: bolsas de dinero, camiones, otras especies de valor, control de recintos, documentos varios, encomiendas, productos en general". Es así como decidió idear un precinto de seguridad que fuera realmente seguro. "Luego de múltiples pruebas y ensayos, se logró un excelente resultado, el que fue comprobado que ningún precinto de seguridad, sometido a complejas intervenciones, pudo ser violado". Claudio junto a su padre Sergio, son dueños de MAGNACORP, "empresa que se caracteriza por tener un grupo humano de excelencia, preocupado de entregar a nuestros clientes las mejores y oportunas soluciones en problemas de logística, control de pérdidas y desarrollo de nuevos productos". Este precinto de seguridad, afirma Claudio, es "un insignificante costo para proteger grandes valores, máxima seguridad para lo protegido, menores costos de control, mejora de imagen y control de los bienes y servicios protegidos en resumen, un gran cambio de paradigma en los procesos logísticos". Para más información visite la página en www.magnacorp.cl