Roj: SAP PO 1459/2013 Id Cendoj: 36038370022013100144 Órgano: Audiencia Provincial Sede: Pontevedra Sección: 2 Nº de Recurso: 497/2013 Nº de Resolución: 160/2013 Procedimiento: APELACION JUICIO DE FALTAS Ponente: JOSE JUAN RAMON BARREIRO PRADO Tipo de Resolución: Sentencia AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2 PONTEVEDRA SENTENCIA: 00160/2013 AUD.PROVINCIAL SECCION N. 2 de PONTEVEDRA Domicilio: ROSALIA DE CASTRO NÚM. 5 Telf: 986.80.51.19 Fax: 986.80.51.14 Modelo: 001200 N.I.G.: 36039 41 2 2013 0000054 ROLLO: APELACION JUICIO DE FALTAS 0000497 /2013 Juzgado procedencia: XDO.1A.INST.E INSTRUCCION N.1 de O PORRIÑO Procedimiento de origen: JUICIO DE FALTAS 0000027 /2013 RECURRENTE: Isidro Procurador/a: LUIS RAMON VALDES ALBILLO Letrado/a: FELIPE PRADO ALVAREZ RECURRIDO/A: MINISTERIO FISCAL FISCAL Procurador/a: Letrado/a: A Sección Segunda da Audiencia Provincial de Pontevedra , composta en tribunal unipersoal polo maxistrado Ilmo. Sr. Don JOSÉ JUAN BARREIRO PRADO pronunciou, NO NOME DO REI a seguinte SENTENZA NÚM. 160 Pontevedra, a 4 de maio de dous mil trece. Neste rolo de apelación número 497/13 dimanante dos autos de xuízo de faltas número 27/2013, procedentes do Xulgado de 1ª Instancia e Instrución núm.1 de O Porriño, por sendo parte o apelante D. Isidro e apelado o Ministerio Fiscal. ANTECEDENTES DE FEITO 1 Primeiro.- Con data 4 de abril de dos mil trece, o maxistrado xuíz do Xulgado de 1ª Instancia e Instrución núm.1 de O Porriño ,ditou sentenza nos autos orixinais dos que o presente rolo dimana. Os feitos probados da sentenza din literalmente: "UNICO.- En fecha de 28/12/13, Isidro , se encontraba haciendo footing en compañía de un amigo llamado Fabio por el " Paseo del Louro", cuando se encontró con Carlos Alberto y Adelina quienes estaba a su vez paseando a sus perros en compañía de más personas. Entre ellos se produjo una discusión acerca de si dichos animales estaban siendo debidamente custodiados por sus dueños o no." Segundo.- O xulgado ditou a sentenza que contén a seguinte parte dispositiva: "Que debo absolver y absuelvo a Carlos Alberto y marúia Adelina de las faltas de amenazas, injurias, maltrato de obra y contra el orden público por las que fueron denunciados, con todos los pronunciamientos favorables y con declaración de las costas de oficio." Terceiro.- Notificada a mencionada sentenza ás partes, Isidro , interpuxo un recurso de apelación, que foi admitido e tramitado de conformidade co disposto no artigo 795.4 da Lei de axuizamento criminal . Achegadas as actuacións a esta Audiencia, pasaron ao maxistrado relator para ditar resolución. FEITOS PROBADOS Acéptanse e danse por reproducidos os feitos probados da sentenza contra a que se recorre. FUNDAMENTOS DE DEREITO Primeiro.- Carlos Alberto e Adelina resultaron absoltos na instancia das faltas de lesións ( artigo 617.2 do Código penal ), ameazas e inxurias ( artigo 620.2 do CP ) e contra os intereses xerais ( artigo 631.1 do CP ) que lles imputaban o fiscal (a primeira delas) e o denunciante Isidro (todas elas). Agora este último recorre en apelación, coa oposición da fiscala a que acolla a impugnación. Segundo.- Unha vez máis trátase da apelación dunha sentenza absolutoria na instancia. Xa que logo, debo reproducir o xa razoado nos anteriores casos. A recente STC 46/2011, do 11 de abril , lembra o seguinte: En relación con el derecho a un proceso con todas las garantías ( art. 24.2 CE ) en supuestos de condena en segunda instancia, es jurisprudencia ya reiterada de este Tribunal, iniciada en la STC 167/2002, de 18 de septiembre (FFJJ 9 a 11), y seguida en numerosas Sentencias posteriores (entre las últimas, SSTC 49/2009, de 23 de febrero, FJ 2 ; 30/2010 de 17 de mayo, FJ 2 ; o 127/2010, de 29 de noviembre , FJ 2), que el respeto a los principios de publicidad, inmediación y contradicción, contenidos en el derecho a un proceso con todas las garantías, impone inexorablemente que toda condena se fundamente en una actividad probatoria que el órgano judicial haya examinado directa y personalmente y en un debate público en el que se respete la posibilidad de contradicción. Por ello, se ha apreciado la vulneración de este derecho fundamental en los supuestos en los que, tras ser dictada una Sentencia penal absolutoria en primera instancia, la misma es revocada en apelación y dictada una Sentencia condenatoria justificada en una diferente valoración de pruebas, como las declaraciones de los acusados o declaraciones testificales que por su carácter personal no podían ser valoradas de nuevo sin su examen directo en un debate público en el que se respete la posibilidad de contradicción. En cualquier caso, como hemos recordado en la STC 120/2009, de 18 de mayo , FJ 4, la garantía de inmediación se proyecta únicamente sobre la correcta valoración de las que venimos denominando pruebas de carácter personal, por lo que la misma no habrá de ser exigible cuando la condena en segunda instancia se haya basado en una nueva y distinta valoración de prueba documental, tal como, en este sentido, pone de manifiesto la STC 40/2004, de 22 de marzo (FJ 5), cuando afirma que "existen otras pruebas, y en concreto la documental, cuya valoración sí es posible en segunda instancia sin necesidad de reproducción del debate procesal" (en el mismo sentido, SSTC 198/2002, de 26 de octubre, FJ 5 , y 230/2002, de 9 de diciembre , FJ 8; AATC 220/1999, de 20 de septiembre, FJ 3 , y 80/2003, de 10 de marzo , FJ 1) como consecuencia de que la posición del órgano jurisdiccional de segundo grado resulta idéntica a la que tuvo el Juez a quo cuando procedió a su valoración. De igual modo, la doctrina constitucional reseñada no resultará aplicable cuando el núcleo de la discrepancia entre la Sentencia de instancia y la de apelación ataña estrictamente a la calificación jurídica de los hechos que se declararon probados por el órgano judicial que primariamente conoció de los mismos y que quedan inalterados en la segunda instancia, pues su subsunción típica no precisa de la inmediación judicial, sino que el órgano de apelación puede decidir sobre la base de lo actuado ( STC 170/2002, de 30 de septiembre , FJ 5, reiterada en las SSTC 328/2006, de 20 de noviembre, FJ 4 ; 256/2007, 2 de 17 de diciembre, FJ 2 ; 124/2008, de 20 de octubre, FJ 2 ; 34/2009, de 9 de febrero, FJ 4 ; y 120/2009, de 18 de mayo , FJ 4). Aínda máis recentemente, a STC 43/2013, do 25 de febreiro , sinala: Por lo que se refiere a la segunda infracción denunciada sobre el derecho a un proceso con todas las garantías, atribuible al Tribunal de apelación por haber condenado a la demandante por un delito contra los derechos de los trabajadores, conviene traer a colación, de manera sucinta, la consolidada doctrina constitucional, iniciada en la STC 167/2002, de 18 de septiembre y reiterada en numerosas Sentencias posteriores (entre las últimas, la STC 144/2012, de 2 de julio , referente a otros condenados en esta causa), según la cual el respeto a los principios de publicidad, inmediación y contradicción, que forman parte del contenido del derecho fundamental invocado, impone inexorablemente que toda condena articulada sobre pruebas personales se fundamente en una actividad probatoria que el órgano judicial haya examinado directa y personalmente en un debate público, en el que se respete la posibilidad de contradicción. Por lo que hemos razonado que el órgano de apelación no puede operar una modificación de los hechos probados de la Sentencia de instancia que conduzca a la condena del acusado si tal modificación no viene precedida del examen directo y personal de los acusados y testigos en un debate público en el que se respete la posibilidad de contradicción ( SSTC 60/2008, de 26 de mayo, FJ 5 y 188/2009, de 7 de septiembre , FJ 2). Ahora bien, hemos precisado que, cuando el órgano de apelación se limita a rectificar la inferencia realizada por el de instancia, a partir de unos hechos base que resultan acreditados en esta, estamos ante una cuestión que puede resolverse adecuadamente sobre la base de lo actuado, sin que sea necesario, para garantizar un proceso justo, la reproducción del debate público y la inmediación ( SSTC 38/2008, de 25 de febrero, FJ 5 y 46/2011, de 11 de abril , FJ 2). De igual modo, la doctrina constitucional mencionada tampoco resultará aplicable cuando el núcleo de la discrepancia entre la Sentencia de instancia y la de apelación se refiera estrictamente a la calificación jurídica de los hechos que se declararon probados por el órgano judicial que primariamente conoció de los mismos, pues su subsunción típica no precisa de la inmediación judicial ( STC 34/2009, de 9 de febrero , FJ 4). También hemos precisado que no cabrá efectuar reproche constitucional alguno cuando la condena pronunciada en apelación (tanto si el apelado hubiese sido absuelto en la instancia como si la Sentencia de apelación empeora su situación), a pesar de la alteración del sustrato fáctico sobre el que se asienta, esta no resulta del análisis de medios probatorios que exijan presenciar su práctica para su valoración, como es el caso de la prueba documental, cuya valoración sí es posible en segunda instancia sin necesidad de reproducción del debate procesal [ SSTC 46/2011, de 11 de abril, FJ 2 b ) y 154/2011, de 17 de octubre , FJ 2], o incluso la prueba pericial, cuando en el documento escrito de los informes periciales estén expuestas las razones que pueden hacer convincentes las conclusiones a las que esos informes lleguen ( STC 143/2005, de 6 de junio , FJ 6). A aplicación da anterior conteste e reiterada doutrina xurisprudencial ao presente caso reflicte ben ás claras a imposibilidade de acoller a solicitude do apelante no relativo á revogación da sentenza absolutoria da instancia. Abonda con remitírmonos á acta da vista oral e á propia sentenza contra a que se apela para comprobar que a proba practicada foi de carácter persoal, isto é, consistiu nas declaracións do agora apelante Isidro , dos denunciados Carlos Alberto e Adelina e das testemuñas Fabio , María e Nicolasa . A avaliación de tales medios probatorios por parte da xuíza a quo, ao abeiro dos artigos 741 e 973.1 da Lei de axuizamento criminal , prevese dende os parámetros da adecuada motivación e razoabilidade, dada a súa insubstituíble inmediación. Cousa ben distinta é que, onde a xulgadora apreciou as contradicións nas versións duns e doutros e a fiabilidade das manifestacións da última das nomeadas testemuñas, a parte apelante considere que existiu un erro na apreciación da proba en contra dos seus intereses. Mais, dende un punto de vista desapaixonado da análise da proba, concordo coa apreciación da xulgadora da instancia. E non só estou de acordo no relativo aos feitos presuntamente constitutivos das faltas de lesións e de ameazas e inxurias, senón tamén no atinente á non menos suposta falta do artigo 631 do Código penal . Se os propios axentes da Policía local non actuaron na esfera administrativa, amosaríase aínda menos proporcional a intervención deste eido penal, como se reflicte sobre tal particular na sentenza contra a que se apela, que, por todo o dito, confirmo. Terceiro.- As custas da presente alzada declároas de oficio. Vistos os artigos de xeral e pertinente aplicación, DECIDO 3 Que DESESTIMO o recurso de apelación interposto por Isidro e confirmase a sentenza con data do 4 de abril de dos mil trece, ditada polo maxistrado xuíz do Xulgado de 1ª Instancia e Instrución núm. 1 de O Porriño, nos autos do xuízo de faltas núm.27/2013. Decláranse as custas da presente alzada de oficio. Contra a presente resolución non cabe recurso ordinario ningún. Devólvanselle os autos orixinais ao xulgado de procedencia, cun testemuño desta sentenza para o seu coñecemento e cumprimento. Deste xeito o pronuncio, mando e asino, por medio desta sentenza, da que se achegará certificación ao rolo. PUBLICACION. Dada, lida e publicada foi a anterior sentenza, no día data, polo Ilmo. Sr. Magistrado Ponente en Audiencia Pública, do que dou fe. 4